Spínola ¡Te necesitan! Cuenta conmigo PASTORAL 2010-2011 Marcelo y Celia son así ORACIONES EP Canción: El corazón en la mano Un día… “Al ver tanta gente, Jesús subió a la montaña, se sentó y se le acercaron sus discípulos. Entonces empezó a enseñarles los secretos de Dios: Felices los que tienen hambre de hacer el bien, porque Dios les dará lo que deseen Felices los que comprenden a todos porque Dios hará lo mismo con ellos Felices los que tienen el corazón limpio porque verán a Dios” (Mt 5) Seguro que Jesús hubiera dicho de Marcelo que era feliz porque veía las necesidades de los demás, escuchemos lo que cuentan de él: Marcelo es el sacerdote de la parroquia de San Lorenzo de Sevilla. Allí le gusta hablar con Jesús. Mucha gente cuando va a misa desea escuchar lo que Marcelo cuenta de Jesús. También le gusta hablar con todos los vecinos del barrio, va a visitar a los que están enfermos en sus casas, y todos le quieren mucho. Marcelo se da cuenta de los problemas de la gente, no tienen comida, no saben leer ni escribir, por eso no entiende que los ricos se pasen el día de fiesta.– Hay que hacer algo. Soledad, Rosario, ¿estaríais dispuestas a echarme una mano con los niños?. – Cuenta conmigo. – Y conmigo. –He pensado preparar un plan para que los niños aprendan el catecismo, poniendo cada grupo de niños con un catequista, esa puede ser vuestra misión. – Haré todo lo que pueda– Hay varias mujeres jóvenes en la parroquia con las que estoy seguro que podemos contar: Carmen Regife, Emilia Riquelme, y su prima Asunción, Celia Méndez, y otras. _ Y tenemos que buscar también la forma de ayudar a las niñas que se han quedado sin papás- intervino Rosario. – Por supuesto.–Celia, puedes encargarte de explicar religión, Rosario, tú te encargarás de las matemáticas. Asunción, tú profesora de lengua…Las cosas salen bastante bien desde el primer momento. Hay mucha ilusión y generosidad en las profesoras. Oración: Marcelo, Celia: ¡No parasteis de hacer cosas por los demás! No os gustaba ver a la gente sufrir, Buscasteis a gente buena que os echara una mano Marcelo, sino hubiera sido porque Celia y tú erais así, hoy no existiría nuestro colegio, ni ningún otro de la Familia Spínola, Os doy gracias y os pido por cada uno de ellos También os pido por cada uno de nosotros para que podamos ver y escuchar las necesidades de los demás como vosotros. Os lo pido por el mismo Jesús. Amén. Spínola ¡Te necesitan! Cuenta conmigo PASTORAL 2010-2011 Marcelo y Celia son así ORACIONES EP Canción: Jesucristo Un día… “Al ver tanta gente, Jesús subió a la montaña, se sentó y se le acercaron sus discípulos. Entonces empezó a enseñarles los secretos de Dios: Felices los que buscan a Dios porque de ellos es su Reino Felices los que lloran, los que están tristes porque Dios los alegrará” (Mt 5) Jesús sabía los ratos que Marcelo se pasaba hablando con él: …Me gustaba mucho más estar un rato a solas con Jesús junto al sagrario, como un amigo trata con otro amigo: “la oración es el desahogo del alma con el amigo que no cambia”. Es que Jesús es un amigo genial, siempre te quiere, se interesa por nosotros, por nuestros enfados, por las alegrías, y siempre nos dice una palabra bonita.” ¿Sabéis qué? Los ratos de hablar con Jesús ante el sagrario eran para él los mejores de cada día. Allí era donde se cargaba de energía buena para todo el día. ¿Y a Celia? Le pasaba lo mismo, así lo expresaba: “Me gusta estar cerca del Señor” “Muchas veces durante el día busco a Dios en mi corazón” Oración: Marcelo y Celia, vosotros que vivíais sólo para Dios vosotros que me conocéis y me decís que Jesús me habla al Corazón. Mi corazón, ¡también quiere hablar con Jesús! Aunque a veces se me olvida que está ahí para escucharme Me acabas de dar algunas pistas sobre tú secreto: buscarle, tener ganas de encontrarme con él, apoyarme en él, sentirlo como el mejor amigo que me da todo su amor… Gracias por estos consejos, que no se me olviden, Os lo pido por el mismo Jesús. Amén. Spínola ¡Te necesitan! Cuenta conmigo PASTORAL 2010-2011 Marcelo y Celia son así ORACIONES EP Canción: Hace falta uno Un día… “Al ver tanta gente, Jesús subió a la montaña, se sentó y se le acercaron sus discípulos. Entonces empezó a enseñarles los secretos de Dios: Felices los que solucionan las peleas, porque serán los hijos de Dios Felices los perseguidos por hacer la voluntad de Dios porque de ellos es su Reino Felices los humildes porque de ellos será la Tierra” (Mt 5) Seguro que Jesús hubiera dicho de Marcelo y Celia eran felices, escuchemos lo que cuentan de ellos: Marcelo es obispo, vive en Coria, Cáceres. Cerca de Coria están los pueblos de las Hurdes…La gente era muy pobre, vivía en casas hechas con maderas y ramas y sin luz. ¿Sabéis como llega Marcelo hasta las Hurdes? Montado en una mula, que anda muy despacio, y tarda muchos días en llegar porque no hay carreteras. Los vecinos del pueblo cuando llega Marcelo se dicen unos a otros: ¡Ya llega “el obispo santo de la mula blanca”! La Congregación va creciendo… Todos los días bajaba al zaguán a las doce en punto, acompañada de otras religiosas. Allí repartía la comida a las niñas huérfanas y pobres, que eran otras además de las que asistían al colegio. Bendecía la comida y en seguida ella misma ayudada de las religiosas que la acompañaban, la iba repartiendo. Ya viejecito, un verano el calor apretaba en Sevilla. Hace tiempo que no llueve y los árboles y las plantas se secan y mueren. Hay muchos abuelos, mayores y jóvenes, niños y niñas que pasan hambre porque no tienen alimentos. Entonces Marcelo, dice: “Iré a pedir dinero a las casas de los señores ricos y por las calles, a las tiendas y al mercado, para poder ayudar a todos los que no tienen dinero, tienen hambre y no tiene qué comer.” La gente ve a Marcelo que va por la calle andando muy despacito y sudando muchísimo por el calor que hace. Dicen: “Que viene el arzobispo, ¡a pedir limosna!” Al día siguiente, Marcelo entra en el mercado de la Encarnación para pedir limosna y las verduleras, los fruteros, los carniceros, están muy contentos de verle y gritan alegres: Viva el obispo santo y padre de los pobres. Todos contribuyen para que Marcelo recoja mucho dinero para los pobres. Oración: ¡Yo quiero un corazón como el vuestro! Un corazón alegre, Un corazón solidario, Un corazón que busca la paz, Un corazón que ayuda siempre, Un corazón que ve y escucha las necesidades de los demás… Un corazón que solo hace lo que a Dios le gusta Sólo un corazón así puede ser feliz Os lo pedimos por el mismo Jesús. Amén