Iniciativa europea sobre comercio electrónico 1) OBJETIVO Fomentar un vigoroso crecimiento del comercio electrónico en Europa. 2) MEDIDA COMUNITARIA Comunicación de la Comisión de 18 de abril de 1997:Una iniciativa europea en el sector del comercio electrónico. 3) CONTENIDO Definición y contexto. 1. El comercio electrónico, basado en el tratamiento electrónico y la transmisión de datos, abarca actividades muy diversas que van desde el intercambio de bienes y servicios a la entrega en línea de información digital, pasando por la transferencia electrónica de fondos, la actividad bursátil, la contratación pública... Dichas actividades pueden clasificarse en dos categorías: el comercio electrónico indirecto, o sea, el pedido electrónico de bienes tangibles cuya entrega debe realizarse físicamente, por lo que depende de factores externos tales como la eficacia del sistema de transporte y de los servicios de correos; el comercio indirecto, es decir, el pedido en línea, el pago y la entrega de bienes y servicios intangibles tales como los programas informáticos o productos de esparcimiento. El comercio electrónico no se limita a Internet, sino que incluye otras aplicaciones tales como el videotexto, la telecompra, la compra por catálogo o por CD-Rom. 2. La presente comunicación analiza el comercio electrónico en el contexto internacional, compara las bazas europeas frente a los avances americanos en el sector, y pone el acento en la necesidad de compatibilizar el comercio electrónico con los compromisos contraidos en el marco de la OMC. Por último, plantea el problema de la aparición de la delincuencia cibernética, cuestión a la que se debería hacer frente con urgencia a fin de reforzar la confianza en el comercio electrónico transnacional. El acceso al mercado mundial: infraestructura, tecnologías y servicios 3. La plena liberalización de las telecomunicaciones en la Unión Europea a partir del 1 de enero de 1998 debería provocar una reducción general de los precios y la introducción de sistemas de tarificación más flexibles por lo que respecta a las empresas. Ello debería traer consigo una mayor utilización de Internet y, por ende, del comercio electrónico. Por otro lado, el Acuerdo de la OMC sobre telecomunicaciones básicas, con arreglo al cual 69 países han contraído compromisos en lo relativo al acceso al mercado y al tratamiento nacional, contribuirá de forma significativa a la aparición de un mercado mundial a partir de su entrada en vigor el 1 de enero de 1998. El comercio electrónico se verá estimulado asimismo por la eliminación progresiva de aquí al año 2000 de las barreras arancelarias y no arancelarias que afectan a los productos del sector de las tecnologías de la información (ordenadores, programas...), lo que tendrá como consecuencia la reducción de los costes. 4. Para hacer frente a los estrangulamientos derivados de la creciente utilización de las infraestructuras, la Comisión recomienda un enfoque coordinado a través de los programas de I+D en el sector de las tecnologías de la información y de las telecomunicaciones. Dichos programas apoyan asimismo la innovación dado que las tecnologías mejoran la confidencialidad y facilitan el acceso a la información. Además, debe garantizarse la interoperabilidad de los diversos servicios comerciales electrónicos, en particular, mediante la participación de la industria y de los usuarios europeos en los trabajos de adopción de normas en el seno de los organismos europeos de normalización (CEN,CENELEC, y ETSI). Por último, la Comisión fomenta la cooperación industrial internacional en materia de tecnologías, infraestructuras y servicios. Creación de un marco regulador favorable 5. Para desarrollar de forma adecuada el comercio electrónico, es necesario: crear un clima de confianza, condición indispensable para convertir a los sectores de negocios y a los consumidores a la causa del comercio electrónico; garantizar el libre acceso al mercado único, evitando la adopción de medidas legislativas nacionales divergentes y creando un marco normativo europeo coherente. A fin de lograr dichos objetivos, el marco regulador deberá fundarse en los siguientes principios: no regular por regular, puesto que la libre circulación de servicios de comercio electrónico puede conseguirse de forma eficaz mediante el reconocimiento mutuo de las normativas nacionales y de los códigos deontológicos adecuados; cualquier reglamentación deberá basarse en las libertades inherentes al mercado único; tener en cuenta la situación comercial real; satisfacer objetivos de interés general (protección de la confidencialidad, protección de los consumidores, suministro de un amplio acceso a la red) de forma eficaz y efectiva. 6. Antes de permitir el libre desarrollo del comercio electrónico a ambos lados de las fronteras, hay que resolver diversas cuestiones de orden jurídico. ¿Cuál es el Estado miembro competente y el derecho aplicable en caso de litigio? ¿Cuáles son las disposiciones aplicables en materia de comunicación comercial (publicidad, comercialización directa...)? Otras cuestiones pendientes de solución son el reconocimiento jurídico de los contratos electrónicos, la adaptación de las normas de contabilidad y de auditoría, y la fiabilidad de los sistemas de pago electrónico. 7. Por último, el marco regulador previsto deberá: garantizar la seguridad de los datos y el respeto de la intimidad recurriendo a sistemas de cifrado; proteger adecuadamente los derechos de propiedad intelectual y de los servicios de acceso condicional; garantizar una fiscalidad transparente y neutra. Fomento de un entorno comercial favorable 8. El entorno comercial será favorable siempre que se consiga lo siguiente: suscitar el interés de los consumidores y ganar su confianza animándoles a utilizar marcas de calidad y de códigos de conducta e incrementando la transparencia de las transacciones; sensibilizar a las empresas e impulsarlas a recurrir, a su vez, al comercio electrónico; incitar a las administraciones públicas a adoptar más iniciativas, en particular en el sector de las aduanas, la fiscalidad, los servicios para el empleo y la contratación pública a fin de introducir el comercio electrónico en las relaciones entre las empresas y las administraciones públicas; poner el comercio electrónico al servicio de los ciudadanos, en particular, mediante la formación, evitando que se produzcan fracturas entre la población que utiliza este sistema y la que no. 9. A fin de llevar a la práctica esta comunicación, la Comisión ha fijado un calendario de las acciones que deberán emprenderse de aquí al año 2000. Dichas actuaciones están relacionadas con las telecomunicaciones, en particular, a fin de garantizar la liberalización efectiva del sector. Además, pretenden sensibilizar a los operadores económicos, los organismos públicos y los ciudadanos de la Unión Europea con respecto al comercio electrónico, que constituirá el elemento prioritario del programa marco de I+D. Por último, se están estudiando algunos proyectos de normalización y la normativa necesaria para la eliminación de las incertidumbres en materia jurídica. 4) PLAZO PARA LA APLICACIÓN DE LA LEGISLACIÓN EN LOS ESTADOS MIEMBROS No aplicable 5) FECHA DE ENTRADA EN VIGOR (si no coincide con la fecha precedente) No aplicable 6) REFERENCIAS Com (97) 157 final No publicado en el Diario Oficial de las Comunidades Europeas Los aspectos jurídicos del comercio electrónico 1) OBJETIVO Estimular el crecimiento económico, la competitividad y las inversiones, eliminando los numerosos obstáculos jurídicos que se oponen al mercado interior en el ámbito de la prestación por línea de servicios de comercio electrónico. Completar el derecho comunitario aplicable a los servicios de la sociedad de la información sin perjuicio del nivel existente de protección de la salud pública y los consumidores. 2) ACTO Directiva 2000/31/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 8 de junio de 2000 relativa a determinados aspectos jurídicos del comercio electrónico en el mercado interior (Directiva sobre el comercio electrónico) [Diario Oficial L 178 de 17.7.2000]. 3) SÍNTESIS 1. Dicha Directiva se basa en las orientaciones elaboradas en la comunicación que la Comisión dedicó al comercio electrónico [COM(97) 157 final], en la que se fijaba como objetivo la creación de un marco jurídico coherente a escala europea para el comercio electrónico. El planteamiento adoptado intenta evitar el exceso de reglamentación, para lo cual se basa en las libertades del mercado interior, tiene en cuenta la realidad comercial y garantiza una protección eficaz y efectiva del interés común. 2. En la actualidad, el marco jurídico de los Estados miembros en esta materia adolece de falta de claridad, debido a la disparidad existente entre las normativas aplicables a los servicios de la sociedad de la información, que genera un importante grado de inseguridad jurídica. Por otra parte, los movimientos de creación legislativa que se observan en algunos Estados miembros ponen de manifiesto un grado de divergencia que entraña un riesgo real de fragmentación del mercado interior. 3. La Directiva contiene las siguientes definiciones armonizadas (art. 2): «Servicios de la sociedad de la información»: todo servicio prestado, normalmente a cambio de una remuneración, a distancia, por vía electrónica y a petición individual de un destinatario. «Prestador de servicios»: Cualquier persona física o jurídica que suministre un servicio de la sociedad de la información; «Prestador de servicios establecido»: Prestador que ejerce de manera efectiva una actividad económica a través de una instalación estable y por un período de tiempo indeterminado. La presencia y utilización de los medios técnicos y de las tecnologías utilizados para suministrar el servicio no representan un establecimiento del prestador de servicios; «Destinatario del servicio»: Cualquier persona física o jurídica que utilice un servicio de la sociedad de la información por motivos profesionales o de otro tipo y, especialmente, para buscar información o para hacerla accesible. «Consumidor»: Cualquier persona física que actúa con un propósito ajeno a su actividad profesional o comercial; «Comunicaciones comerciales»: Todas las formas de comunicación, salvo los casos concretos descritos en la Directiva, destinadas a promocionar, directa o indirectamente, bienes, servicios o la imagen de una empresa, organización o persona con una actividad comercial, industrial, artesanal o con una profesión regulada; «Ámbito coordinado»: Los requisitos exigibles a los prestadores de servicios de la sociedad de la información y a los servicios de la sociedad de la información. Las dos definiciones que completan esta lista son: «profesión regulada» y « ámbito coordinado». 4. Todo Estado miembro velará por que los servicios de la sociedad de la información suministrados por un prestador de servicios establecido en su territorio respeten las disposiciones aplicables en dicho Estado miembro y que formen parte del ámbito coordinado. Un Estado miembro no podrá restringir la libre circulación de servicios de la sociedad de la información procedente de otro Estado miembro por motivos que formen parte del ámbito coordinado (art. 3). 5. Los Estados miembros dispondrán en su legislación que el acceso a la actividad de proveedor de servicios de la sociedad de la información no se somete a un régimen de autorización previa (art. 4). 6. Los Estados miembros dispondrán en su legislación que los servicios de la sociedad de la información deben permitir a sus destinatarios y a las autoridades competentes acceder con facilidad y de forma directa y permanente a la siguiente información (art. 5): nombre del prestador de servicios; dirección en que está establecido el prestador de servicios; datos que permitan ponerse en contacto rápidamente con el prestador de servicios y establecer una comunicación directa y efectiva con él, incluyendo su dirección de correo electrónico; si el prestador de servicios está inscrito en un registro mercantil, nombre de dicho registro y número de inscripción del prestador de servicios; si una determinada actividad está sujeta a un régimen de autorización, las actividades cubiertas por la autorización concedida al prestador de servicios y los datos de la autoridad que la haya concedido; por lo que se refiere a las profesiones reguladas: - si el prestador de servicios pertenece a un colegio profesional o institución similar, datos de dichos colegio o institución; - título profesional expedido en el Estado miembro en que esté establecido, normas profesionales aplicables en el Estado miembro en que esté establecido y en los Estados miembros en que se suministran de forma regular servicios de la sociedad de la información; - referencia a las normas profesionales aplicables en el Estado miembro de establecimiento y los medios de acceder a las mismas. 7. Los Estados miembros dispondrán en su legislación que se deberán poder identificar claramente y sin equívocos (art. 6): la comunicación comercial; la comunicación comercial por correo electrónico no solicitada; la persona física o jurídica por cuya cuenta se realice ésta; las ofertas y concursos promocionales, y las condiciones para beneficiarse de aquéllas y participar en éstos (art. 7). 8. Son posibles los contratos por vía electrónica. El régimen jurídico vigente en materia de proceso contractual no entorpecerá la utilización real de los contratos por vía electrónica, ni conducirá a privar de efecto y validez jurídica a este tipo de contratos en razón de su celebración electrónica. Estas disposiciones podrán no aplicarse a los siguientes contratos (art. 9): contratos que requieren la intervención de un notario; contratos que, para ser válidos, deben registrarse ante una autoridad pública; contratos sujetos al derecho de familia; contratos sujetos al derecho de sucesiones. 9. Los datos que deben facilitarse para la formación de un contrato por vía electrónica deberán incluir: los pasos necesarios para concluir el contrato; el archivo o no del contrato, una vez concluido, y en qué condiciones se accederá a él; los medios para corregir los errores de manipulación; las lenguas ofrecidas para la celebración del contrato. 10. El contrato se considerará concluido cuando el destinatario del servicio reciba el acuse de recibo de su aceptación enviado por el prestador por vía electrónica, y confirme a su vez haberlo recibido (art. 11). 11. Por lo que se refiere a la actividad de mero transporte por red de comunicación de los datos proporcionados por un destinatario de servicio, el prestador no podrá ser tenido por responsable a condición de que (art. 12): no haya originado él mismo la transmisión; no haya seleccionado al destinatario de la transmisión o no seleccione ni modifique los datos transmitidos. 12. En lo que se refiere al almacenamiento automático, provisional y temporal de datos facilitados por el destinatario de un servicio, realizado con el solo objeto de hacer más eficaz su ulterior transmisión, el prestador no podrá ser tenido por responsable a condición de que (art. 13): no modifique la información;} respete las condiciones de acceso a la misma; cumpla las normas relativas a actualización de la información, indicadas de forma coherente con las normas del sector, no interfiera en la tecnología utilizada para obtener datos sobre utilización de la información; actúe con prontitud para retirar la información o imposibilitar el acceso a la misma desde el momento en que la información original se retire o deba retirarse de la red. 13. En lo que se refiere al almacenamiento de datos facilitados por el destinatario del servicio a solicitud de este último, el prestador no podrá ser tenido por responsable a condición de que (art. 14): no tenga realmente conocimiento de que la actividad es ilícita y, en lo que se refiere a una acción por daños y perjuicios, no tenga conocimiento de hechos o circunstancias por los que una actividad revele su carácter ilícito; o en cuanto tenga conocimiento de estos puntos, actúe con prontitud para retirar los datos o hacer que el acceso a ellos sea imposible. 14. Los Estados miembros no impondrán a los prestadores de servicios una obligación general de supervisar los datos que transmitan, ni de realizar búsquedas activas de hechos o circunstancias que indiquen actividades ilícitas, respecto de servicios consistentes en la transmisión, almacenamiento automático, provisional y temporal realizado con la sola finalidad de hacer más eficaz la ulterior transmisión o el almacenamiento de la información. Estas disposiciones se aplicarán sin perjuicio de cualquier actividad de supervisión, selectiva y transitoria, que las autoridades judiciales del país soliciten a tenor de lo dispuesto en la legislación nacional, cuando resulte necesario para garantizar la seguridad del Estado, la defensa, la seguridad pública y para prevenir, investigar, detectar y perseguir infracciones penales (art. 12, 13, 14). 15. Los Estados miembros y la Comisión fomentarán la elaboración de códigos de conducta comunitarios por parte de las asociaciones u organizaciones profesionales, con el fin de contribuir a la buena aplicación de la Directiva; sin embargo, la Comisión velará por que dichos códigos cumplan los principios del Derecho comunitario y resulten transparentes en toda la Comunidad. En la elaboración y aplicación de los códigos de conducta deberán participar las asociaciones de consumidores (art. 16). 16. Los Estados miembros velarán por que, en caso de desacuerdo entre un prestador de servicios de la sociedad de la información y el destinatario de los mismos, su legislación permita utilizar de forma efectiva mecanismo de solución extrajudicial, incluso utilizando vías electrónicas adecuadas. Los Estados miembros velarán por que los organismos responsables de la solución extrajudicial de litigios respeten el ordenamiento jurídico comunitario y apliquen los principios de independencia, transparencia, contradicción, eficacia del procedimiento, legalidad de la decisión, libertad de las partes y representación (art. 17). 17. Los Estados miembros velarán por que las actividades de servicios de la sociedad de la información puedan ser objeto de recursos judiciales eficaces que permitan adoptar medidas dirigidas a solucionar la transgresión alegada y a evitar que se produzcan nuevos perjuicios contra los intereses afectados (art. 18). 18. Los Estados miembros velarán por que las autoridades nacionales competentes dispongan de los adecuados poderes de control e investigación necesarios para aplicar de forma eficaz la Directiva. Los Estados miembros velarán también por que las autoridades cooperen con las autoridades nacionales de los demás Estados miembros y, para ello, designarán a una persona de contacto, cuyos datos comunicarán a los demás Estados miembros y a la Comisión (art. 19). 19. La Directiva prevé tres tipos de excepciones. En particular: algunas actividades excluidas del ámbito de aplicación (anexo 1), como las actividades de notaría y defensa judicial; el artículo 3 (cláusula del "país de origen") no se aplica a una serie de ámbitos concretos (por ejemplo, los derechos de autor o las obligaciones de los contratos de consumo); Los Estados miembros podrán adoptar medidas que limiten la libre circulación de servicios procedentes de otros Estados miembros (excepción caso por caso) si tales medidas responden a una serie de motivos (por ejemplo, la protección de menores, la salud o los consumidores) y respetan determinadas condiciones y procedimientos. Acto Directiva 2000/31/CE Fecha de entrada en vigor Plazo límite de transposición en los Estados miembros 17.7.2000 - 4) MEDIDAS DE APLICACIÓN 5) TRABAJOS POSTERIORES Comunicación de la Comisión, de 14 de mayo de 2003, al Consejo, al Parlamento Europeo y al Banco Central Europeo "Aplicación a los servicios financieros de los artículos 4, 5 y 6 de la Directiva sobre comercio electrónico" [COM(2003)259 - no publicada en el Diario Oficial]. Esta Comunicación tiene por objeto garantizar que los mecanismos expuestos en los apartados 4 a 6 del artículo 3 de la Directiva sobre comercio electrónico, permiten a los Estados miembros aplicar individualmente las restricciones basadas en el interés general a un servicio de la sociedad de la información de otro Estado miembro, y que se aplican estrictamente. Supone una ayuda para los Estados miembros que desean servirse de estos mecanismos, aunque no sea un documento interpretativo. El análisis se basa en la jurisprudencia del Tribunal de Justicia, aunque no es una tentativa sistemática de cubrir todos los aspectos de los artículos contemplados sino que aborda solamente aquellos para los cuales la Comisión constató la necesidad de disponer de explicaciones y ayuda. Última modificación: 25.08.2003 IVA: régimen especial aplicable a los servicios prestados por vía electrónica 1) OBJETIVO Crear condiciones de competencia equitativas en el ámbito de la fiscalidad indirecta aplicada al comercio electrónico, para empresas de la Unión Europea y de terceros países, así como facilitar y simplificar al máximo el cumplimiento de las normas por parte de las empresas establecidas en terceros países. Las modificaciones modernizan las normas actuales sobre el lugar de entrega o suministro de los servicios a efectos del IVA, con el fin de tener en cuenta el sector del comercio electrónico, y proporcionan un marco reglamentario claro y seguro a todos los proveedores, tanto de la Unión Europea como de terceros países. 2) ACTO Directiva 2002/38/CE del Consejo, de 7 de mayo de 2002, por la que se modifica y se modifica temporalmente la Directiva 77/388/CEE respecto del régimen del impuesto sobre el valor añadido aplicable a los servicios de radiodifusión y de televisión y a algunos servicios prestados por vía electrónica [Diario Oficial L 128 de 15.5.2002 ]. Reglamento (CE) n° 792/2002 del Consejo, de 7 de mayo de 2002, por el que se modifica temporalmente el Reglamento (CEE) n° 218/92 sobre cooperación administrativa en materia de impuestos indirectos (IVA), en cuanto a medidas adicionales relativas al comercio electrónico [Diario Oficial L 128 de 15.5.2002]. 3) SÍNTESIS 1. La reflexión iniciada hace varios años por la Comisión (Informe provisional sobre las consecuencias del comercio electrónico para el IVA y las aduanas - Documento de trabajo de la Comisión - 3 de abril de 1998) señalaba que no era necesario fijar nuevos impuestos para el comercio electrónico, sino que este sector debía someterse a la fiscalidad existente. La Comisión presentó una Comunicación al Consejo, al Parlamento y al Comité Económico y Social sobre el comercio electrónico y la fiscalidad indirecta [ COM(1998) 374 - no publicada en el Diario Oficial ] que definía orientaciones para la fiscalidad del comercio electrónico; esos principios fueron adoptados por el Consejo ECOFIN en julio de 1998 y sirvieron de base a una posición coordinada de la UE en la Conferencia Ministerial de la OCDE en Ottawa, Canadá, en octubre de ese año. 2. Este proceso consiguió una posición internacional extraordinariamente consensual sobre la imposición del comercio electrónico. Para los impuestos sobre el consumo como el IVA, el comercio electrónico transfronterizo debía dar lugar a una imposición en la jurisdicción en la que tenía lugar el consumo, y el suministro de productos electrónicos no debía tratarse como una entrega de mercancías. En el sistema IVA de la Unión Europea, los suministros electrónicos se trataban como prestaciones de servicios. 3. Las anteriores normas IVA no abordaban adecuadamente la cuestión de los servicios suministrados por vía electrónica, por la simple razón de que este tipo de prestaciones no se había previsto cuando se creó el sistema fiscal actual. La aplicación de las anteriores normas IVA a este tipo de transacciones tenía resultados discriminatorios y perversos. Con las normas anteriores, los servicios originarios de la UE prestados por vía electrónica en general quedaban sujetos al IVA, independientemente del lugar de consumo, mientras que no ocurría así con los procedentes de países terceros, pese a ser suministrados en la UE. 4. La Directiva tiene por objeto principal modificar esta situación. Los principales cambios afectan al lugar de imposición de los servicios prestados bajo forma electrónica, por medio de redes electrónicas, e incluyen los servicios culturales, artísticos, deportivos, científicos, educativos, recreativos e informativos, u otros análogos, así como, programas informáticos, juegos vídeos y servicios informáticos en general. De ello resulta que: en los servicios por vía electrónica que son prestados por un operador establecido en un tercer país a un cliente que reside en la UE, se considera que el lugar de imposición se encuentra en la UE y, por tanto, los servicios quedan sujetos al IVA; cuando esos servicios son prestados por un operador de la UE a un cliente que reside en un tercer país, el lugar de imposición es el lugar donde está ubicado el cliente y estos servicios no están sujetos al IVA comunitario; cuando un operador de la UE presta este tipo de servicios a una empresa establecida en otro Estado miembro, el lugar de prestación es el lugar donde está establecida la empresa cliente; cuando un operador de la UE presta este tipo de servicios a un particular en la UE o a un sujeto pasivo en el mismo Estado miembro, el lugar de prestación sigue siendo el lugar donde está ubicado el prestador de servicios. 5. La Directiva incluye también una serie de medidas complementarias o de simplificación destinadas a garantizar que las obligaciones administrativas serán lo más simples posibles, en particular para los operadores establecidos en un tercer país. Solamente están obligados a registrarse a efectos del IVA si su actividad incluye la ventas a consumidores finales. Si prestan los servicios a empresas establecidas en la UE (la gran mayoría de las transacciones de este tipo), no están sujetos a obligación de ninguna clase, ya que las propias empresas clientes están sujetas al IVA sobre la base del principio de repercusión. 6. Para las empresas establecidas en un tercer país, la solución más simple y más ventajosa consiste en recurrir al régimen simplificado establecido por la Directiva para este tipo de empresas. Tienen la posibilidad de proceder a su identificación fiscal en un único Estado miembro, con el sistema de declaración simplificado y en línea. 7. Las empresas establecidas en un tercer país tienen la posibilidad de proceder a su registro en la administración fiscal del Estado miembro de su elección. Están obligadas a aplicar el IVA a sus clientes que no sean empresas, ubicados en la UE, al tipo de imposición normal del Estado miembro donde reside el cliente. 8. Cada tres meses, las empresas deben abonar el importe de los impuestos percibidos a la administración en la que se han registrado, junto con una declaración en formato electrónico, en la que se detallen las ventas totales para cada Estado miembro. Sobre la base de esta información, el Estado miembro elegido como lugar de registro reasigna los ingresos fiscales al país donde reside el cliente. 9. Este sistema simplificado destinado a las empresas de terceros países será aplicable durante tres años, con la posibilidad de evolucionar hacia un sistema técnicamente más elaborado (por definir). 10. El comercio electrónico, así como las tecnologías de la información y la comunicación que son la base de esta nueva forma de negocios, incentivan el crecimiento y el empleo. La ausencia de un régimen fiscal equitativo y claro frenaba la inversión y situaba a las empresas europeas en una situación de desventaja competitiva. 11. El consumo de servicios prestados por vía electrónica queda adecuadamente sujeto al IVA en la Unión, y las empresas establecidas en la UE pueden vender sus servicios por vía electrónica fuera de la Unión exentos de IVA. Fecha de entrada en vigor Plazo límite de transposición en los Estados miembros Directiva 2002/38/CE 15.5.2002 1.7.2003 Reglamento (CE) n° 792/2002 22.5.2002 - Acto Última modificación: 01.08.2003 Fuente: http://europa.eu.int