La evolución de la Doctrina ... Yamashita y el estándar Medina.

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La evolución de la Doctrina de la Responsabilidad de Comando: El estándar
Yamashita y el estándar Medina.
María Florencia Casim
A. EL ESTANDAR YAMASHITA
I.
La masacre de Manila
El juicio llevado a cabo contra el General Tomoyuki Yamashita, marca el
origen de la Doctrina de la responsabilidad de Comando (también denominada de
mando o del superior). El General se hizo famoso por la conquista de las colonias
británicas durante la campaña malaya y por la caída de Singapur. Por estas
conquistas se lo apodó “el tigre de Malasia”.
El 9 de octubre de 1944, en el marco de la Segunda Guerra Mundial,
cuando la situación de Japón ya se había tornado crítica, el General Yamashita tomó
el mando del 14º Grupo de Ejército Imperial Japonés en las Filipinas y se trasladó
hacia las montañas de Baguio, a 200 kilómetros de Manila
Cuando las fuerzas estadounidenses llegaron a Manila, eliminaron
todas las fuerzas japonesas que intentaban defender la ciudad. Durante el ataque a la
ciudad, las fuerzas japonesas asesinaron a miles de civiles y los torturaron (cerca de
100.000 civiles filipinos fueron asesinados).1Asimismo cometieron otros crímenes
además de asesinatos, como saqueos, violaciones, abandono de prisioneros de
guerra (sin alimentos, vestimenta, agua, cuidados médicos, etc.), fusilamiento de
guerrilleros sin juicio previo, personas quemadas vivas, demoliciones e incendios de
hogares, lugares religiosos, escuelas, hospitales, sin ninguna necesidad militar. 2
1
Law Reports of Trials of War Criminals Selected and prepared by The United Nations War Crime
Commission. Vol. IV London. 1948.
En:
http://www.loc.gov/rr/frd/Military_Law/pdf/Law-
Reports_Vol-4.pdf
2
Law Reports of Trials of War Criminals, UN. Op. Cit. Page. 4. "The crimes alleged to have been permitted
by the accused in violation of the laws of war may be grouped into three categories: (1) Starvation, execution or
massacre without trial and maladministration generally of civilian internees and prisoners of war; (2) Torture, rape,
murder and mass execution of very large numbers of residents of the Philippines, including women and children and
members of religious orders, by starvation, beheading, bayoneting, clubbing, hanging, burning alive, and destruction by
explosives; (3) Burning and demolition without adequate military necessity of -large numbers of homes, places of
business, places of religious worship, hospitals, public buildings, and educational institutions. In point of time, the
offences extended throughout the period the accused was in command of Japanese troops in the Philippines. In point
1
Durante la comisión de estas atrocidades denominadas como “la
masacre de Manila”, el General Yamashita, se encontraba en Baguio, supuestamente
con las comunicaciones interrumpidas debido al ataque de Manila y sufriendo la
resistencia de sus soldados de evacuar la ciudad y salvarse del ataque. Solo 1600
hombres abandonaron la ciudad de los 20.000 soldados que tenía bajo su mando.
El 25 de septiembre de 1945, Yamashita es detenido por las tropas de
Estados Unidos y tras la rendición incondicional de Japón a los Estados Unidos, se
convierte en un prisionero de guerra, acusado de : "haber ignorado ilícitamente y no
haber cumplido con su deber, como comandante, de controlar las operaciones de los
miembros del ejército bajo su mando, permitiéndoles cometer brutales atrocidades y
otros crímenes graves contra personal de los Estados Unidos y sus aliados y
dependencias, particularmente las Filipinas, y ... violando con ello las leyes de
guerra”.3
II. Los crímenes cometidos
A Yamashita y a las tropas bajo su mando, se los acusó de llevar a cabo
un plan deliberado para masacrar y exterminar la población civil, mujeres y niños,
quienes fueron brutalmente torturados y asesinados. Los crímenes no fueron
cometidos de manera esporádica y aislada, sino que fueron cometidos de manera
sistemática y supervisados por oficiales y suboficiales del ejército japonés sobre los
cuales el acusado falló en realizar un control efectivo.4
Por estos crímenes Yamashita fue juzgado por una Comisión Militar de
los Estados Unidos, entre los días 29 de octubre al 7 de diciembre de 1945. La
principal defensa fue que no conoció, ni ordenó los crímenes perpetuados por sus
subordinados y que tampoco los pudo evitar ya que las comunicaciones se
encontraban interrumpidas, consecuencia del ataque de las fuerzas estadounidenses.
III. El juicio
Debo aclarar que el juicio llevado a cabo contra el General Yamashita
es sumamente controversial, ya que fue condenado a la horca por una Comisión
of area, the crimes extended throughout the Philippine Archipelago, although by far the most of the incredible acts
occurred on Luzon."
3
Trial of General Tomoyuki Yamashita, Op. Cit
4
Trial of General Tomoyuki Yamashita. Op cit.
2
Militar compuesta por personas que no eran letrados. Fue la primera vez en la historia,
que un comandante militar, es encontrado culpable por los hechos cometidos por sus
soldados subordinados (sin haberlos ordenado),5 debido a una falta de control sobre
las actividades criminales realizadas por éstos. El procedimiento es criticado por un
sector de la doctrina que advierte que no había evidencia directa que sirva para
probar si los crímenes cometidos por los soldados, habían sido ordenados por el
superior o si éste conocía acerca de la comisión de los crímenes6
Los abogados defensores sostuvieron en el juicio que las acusaciones
sostenidas contra Yamashita carecían de rigor jurídico y que eran necesarias mayores
especificaciones en cuanto a que tipo de deber había incumplido el acusado, en que
tiempo y lugar y las consecuencias directas del supuesto incumplimiento. “Detalles en
cuanto a tiempo, lugar y fecha también deben ser suministrados en cuanto a los
presuntos delitos y en cuanto a las personas que presuntamente fueron autorizados a
cometerlos”.7 Frente a estos argumentos, la fiscalía contestó que dicha defensa
podría ser admitida en un tribunal ordinario, pero no ante una Comisión Militar como
en este caso. El abogado defensor solicitó que no obstante a encontrarse frente a un
tribunal militar, debían respetarse los principios de justicia y equidad para el acusado.
Es por todo esto que en el juicio, Yamashita se declaró inocente de culpa y cargo.
No obstante dicha defensa, la Comisión pudo comprobar los crímenes y
el incumplimiento de Yamashita en realizar un control efectivo sobre sus subordinados.
Otra de las conclusiones arrojadas por la Comisión, es que los crímenes fueron
cometidos durante un largo periodo de tiempo y en un área territorial extensa y es por
ello que el acusado conoció o debió conocer o pudo haber conocido y evitado tales
atrocidades. La Comisión consideró que hubo una ignorancia intencional por parte del
acusado y que esta ignorancia no es excusa para abandonar sus funciones. 8
5
. Michael L. Smidt. Yamashita, Medina and Beyond. Command Responsibility in contemporary military
operations.
Military
Law
Review
Articles.
Vol.
164.
Page.
177.
2000
year.
En:
http://www.loc.gov/rr/frd/Military_Law/Military_Law_Review/pdf-files/276081~1.pdf
6
W.J. Fenrick, Some International Law Problems Related to Prosecutions before the International Criminal
Tribunal for the Former Yugoslavia, 6 DUKE J. COMP. & INT’L L. 103, 112-13 (1995). Citado por: Smidt, Michael L. en
Yamashita….op.cit.
7
Law Reports of Trials of War Criminals, UN. Op. Cit.Pag. 8.
8
, Kelly D. Askin, Prosecuting Wartime Rape and Other Gender-Related Crimes under International Law:
Extraordinary Advances, Enduring Obstacles, 21 Berkeley J. Int'l Law. 288 (2003).
Disponible en:
http://scholarship.law.berkeley.edu/cgi/viewcontent.cgi?article=1240&context=bjil
3
El Presidente de la Comisión militar expresó "La acusación presentó
pruebas que demuestran que los crímenes fueron tan amplios y generalizados, tanto
en relación con el tiempo como con la zona en que fueron cometidos, que deben haber
sido intencionalmente permitidos por parte del acusado, o secretamente ordenados
por el mismo. Las órdenes captadas, que fueron emitidas por oficiales subalternos del
acusado, fueron presentadas como prueba de que ordenaban, al menos, ciertos actos
directamente conducentes al exterminio de civiles bajo el disfraz de eliminar las
actividades de las guerrillas hostiles al Japón..." 9
La responsabilidad de Yamasahita quedó establecida entonces por la
notoriedad de los crímenes cometidos, sin importar si el
acusado impartió o no
órdenes para la comisión de los crímenes. La notoriedad pública fue tal, que el
acusado pudo haberlos conocido, pudo haberlos prevenido y pudo haber castigado a
los subordinados.
Durante el juicio se escucharon testimonios de casi 300 testigos y
conforme a toda la prueba recabada - numerosas declaraciones, cartas, documentos y
artículos de prensa, que fueron analizadas a pesar de las objeciones de la defensa,
fueron la base para la condena del general Yamashita.10
El Comité lo encontró culpable y lo condenó con pena de muerte.
Yamashita apeló ante la Corte Suprema de Filipinas, pero ésta se declaró
incompetente, ya que consideraba que no podía interferir en los actos del ejército de
los Estados Unidos.
El caso llega a la Corte Suprema de los Estados Unidos a través de la
interposición de hábeas corpus por parte de la defensa. La Corte restringió su decisión
a cuestiones estrictamente procedimentales (teoría de la limitación judicial aplicada en
los casos previos de crímenes de guerra), resolviendo que:
9
Crímenes contra la humanidad y crimen organizado en Colombia: Doctrina, jurisprudencia y normas de
Derecho Internacional y de Derecho Internacional de Derechos Humanos de obligado cumplimiento para el
sistema de justicia colombiano. Informe del Equipo Nizkor. 12 de junio de 2007. Disponible en:
http://www.derechos.org/nizkor/colombia/doc/informecol.html
10
Anthony A. D'Amato, Harvey L. Gould, and Larry D. Woods, War Crimes and Vietnam: The Nuremberg
Defense and the Military Service Resister, 57 Cal. L. Rev. 1055 (1969). Page 1072-1073. Available at:
http://scholarship.law.berkeley.edu/californialawreview/vol57/iss5/1
4
“La detención del reo (…) sujeta a la prescripta revisión por las
autoridades militares, resultaría ajustada a derecho, y, (…) la solicitud para que esta
instancia superior se manifieste sobre las irregularidades en el procedimiento, y
resuelva sobre las acciones de hábeas corpus y competencia, debe ser, y es,
rechazada.”11
IV. El estándar aplicado
Con el fallo de la Corte se articuló un claro estándar aplicable a los
comandantes militares en relación con los actos de sus subordinados. Respondiendo a
la aseveración del General Yamashita de que él no tuvo participación directa, ni
ordenó la comisión de tales crímenes, la Corte describió la esencia de la acusación
como "una infracción ilegal del deber del General Yamashita, en cuanto comandante
del ejército, de controlar las operaciones de los miembros bajo su mando
permitiéndoles de este modo la comisión de atrocidades importantes y a gran escala".
La Corte además reconoció: "the law of war presupposes that its
violation is to be avoided through the control of the operations of war by commanders
who are to some extent responsible for their subordinates.” Las leyes de la guerra,
presuponen que -las violaciones a las leyes de la guerra- han de evitarse mediante el
control de las operaciones por parte de los comandantes, quienes hasta cierto punto,
son responsables por sus subordinados.12
Asimismo la Corte consideró que de no existir tal deber sobre los
comandantes, nada impediría que las fuerzas de ocupación cometieran atrocidades
sobre la población civil. La Corte sostuvo que sobre el General Yamashita, en virtud de
su cargo como comandante de las fuerzas japonesas en las Filipinas, pesaba el deber
afirmativo de adoptar cuantas medidas estuvieran a su alcance y resultaran
apropiadas, dadas las circunstancias, para proteger a los prisioneros de guerra y a la
población civil.
11
kai Ambos. Estudios de Derecho penal internacional. Universidad Católica Andrés Bello. Caracas. 2004. En:
http://books.google.es/books?id=tEPRnRYjI7AC&printsec=frontcover&hl=es&source=gbs_atb#v=onepage&q
&f=false
12
In re Yamashita, 327 U.S. 1, 15 (1946). Citado en: Allison Marston Danner and Jenny S. Martinez, Guilty
associations: Joint Criminal Enterprise, Command Responsibility, and the Development of International Criminal Law,
93
Cal.
L.
Rev.
75
(2005).
En:
http://scholarship.law.berkeley.edu/californialawreview/vol93/iss1/2
5
Se estableció que los crímenes cometidos no necesitan ser ordenados,
ni es necesario probar que el superior tenía cabal conocimiento de la comisión de los
mismos; la comisión de los crímenes por parte de los subordinados por un periodo
prolongado de tiempo, fue suficiente para imputar a Yamashita. Con este caso quedó
jurisprudencialmente establecido el “Estándar Yamashita“: los superiores tienen el
deber de prevenir o castigar los crímenes cometidos por sus subordinados, y si no
cumplen con éste deber serán penalmente responsables. En el caso bajo estudio, la
Corte Suprema de los Estados Unidos declaró que “el objetivo del derecho
humanitario, se basa en proteger a la población civil y a los prisioneros de guerra de la
brutalidad...”.13 La Corte tuvo precisión en señalar que "la ley de la guerra presupone
que su violación debe evitarse mediante el control de las operaciones de guerra por
los comandantes, que son en cierta medida responsables de sus subordinados “14
Adviértase que el fallo de la Corte, contó con la opinión disidente del
juez Murphy, quien sostuvo que la falta de control de las tropas japonesas, fue
causada en gran parte por el accionar norteamericano bélicamente exitoso. Argumentó
el juez disidente que las fuerzas japonesas tenían un bajo nivel organizativo, carecían
de suministros y capacitación suficiente.15
Lo importante es que Yamashita no fue acusado de participar
personalmente en los actos atroces o de ordenar su comisión, ni siquiera el
conocimiento de estos crímenes le fue atribuido. Lo que se alegó fue que él
ilícitamente desatendió y faltó a su obligación como comandante de controlar las
operaciones de los miembros bajo su mando, permitiéndoles cometer actos atroces.
“Los anales históricos de la guerra y los principios establecidos por el derecho
internacional, no disponían del más mínimo precedente para un cargo de tal
naturaleza. ...”16. Es decir, aunque Yamashita no conoció la comisión de los crímenes,
su ignorancia generaba graves riesgos, que le eran atribuibles por su situación de
superior jerárquico militar.
Cuando se conoció la sentencia de pena de muerte contra el General
Yamashita, el General estadounidense Douglas Mac Arthur declaró: “The soldier, be
13
14
15
. Anthony A. D'Amato, Harvey Gould. Op. Cit.
.Anthony A. D'Amato, Harvey L. Gould and Larry D. Woods. Op. Cit., page 1076.
Stuart E. Hendin. Command Responsibility and Superior Orders in the Twentieth Century - A Century of
Evolution. Murdoch University Electronic Journal of Law.
16
Volume 10, Number 1 (March 2003)
Kai Ambos. Op. Cit. Pag. 199
6
he friend or foe, is charged with the protection of the weak and unarmed. It is the very
essence and reason of his being. When he violates this sacred trust, he not only
profanes his entire cult but threatens the fabric of international society “17
Lo importante del caso bajo análisis, es que se fija una especie de test
para comprobar si existe o no responsabilidad del superior, bajo la fórmula knew or
should have known, conoció o debería haber conocido acerca de la comisión de los
crímenes por parte de los subordinados militares. Es importante destacar que todas
las decisiones de los Tribunales Internacionales posteriores a la Segunda Guerra
Mundial,
tratados
internacionales
y
estatutos
de
los
Tribunales
penales
internacionales, están relacionados o inspirados en el caso Yamashita.
B. EL ESTÁNDAR MEDINA
I.
La masacre de My Lai
El 16 de marzo de 1968, una compañía del Ejército de los Estados
Unidos, en el marco de la guerra de Vietnam, asesinó a medio millar de lugareños
incluídos mujeres, niños, ancianos y bebés.
El ataque se realizó en las villas de My Lai 1, 2, 3 y 4, en la Provincia de
Quang Ngai de la República de Vietnam, en las cuales el Ejército norteamericano
sospechaba que se estaba protegiendo a soldados vietnamitas. Esta zona había sido
centro de rebeliones y tumultos y durante la Guerra de Vietnam se transformó en un
centro de apoyo para el Viet Minh.18
La compañía militar Charlie, liderada por Ernest Medina (38 años de
edad, estadounidense, descendiente de mexicanos) fue la que llevó a cabo la
comisión de estos crímenes contra la población civil y se presentó evidencia en el
juicio que demostró que Medina ordenó a sus subordinados que asesinaran a la
población, quemaran las casas, mataran ganado y destruyeran las cosechas y los
alimentos.
Esta tragedia conmocionó al mundo entero y marcó una ruptura en el
juzgamiento de los crímenes de guerra. Sólo uno de los acusados fue condenado. Hay
17
Orden del General Douglas MacArthur confirmando la sentencia de muerte del General Tomoyuki
Yamashita, 6 de febrero de 1946, en León Friedman, The Law of The War, a documentary history Pag.1598-99 (1972);
Teldford Taylor
Nuremberg and Vietnam: An American Tragedy frontispiece (1970); A. Frank Reel, The case of The General
Yamashita Pag. 235 (1949).
18
Smidt. Op. Cit Page 187.
7
evidencias que muestran que las mujeres en el medio del ataque corrían y protegían a
sus bebés gritando “No vietco, no vietco”.19
Según informó el soldado Henry Stanley al Departamento de
Investigación Criminal estadounidense (DIC), “algunas ancianas y niños se agruparon
alrededor de una iglesia y comenzaron a rezar…los soldados pasaron a su lado y les
dispararon en la cabeza”.20 Los soldados obligaron a la población a ingresar a sus
casas y cuando estas estaban llenas, les lanzaban granadas y las incendiaban.
Durante la masacre, el Capitán Medina, se encontraba 150 metros de la
villa de My Lai y por razones que no fueron dilucidadas en el juicio, ordenó solamente
al segundo pelotón, y sólo segundo pelotón, a detener la matanza, o algo por el estilo.
Pero el primer pelotón continuó asesinando, incendiando y destruyendo todo lo que se
cruzaba por el camino.
La masacre de My Lai constituye una operación militar ilegal, violatoria
de derechos humanos y del derecho humanitario.
II. El juicio
Ernest Medina fue sometido a juicio por la masacre de My Lai y fue
acusado de exterminar a cientos de civiles vietnamitas. En el juicio contra Medina, se
utilizó la doctrina de la responsabilidad del superior (también llamada responsabilidad
de mando o comando), para responsabilizar al acusado por medio del test if he knew
that the killings were either taking place or were about to take place (si sabía que los
crímenes se habían cometido o estaban a punto de cometerse). En conclusión, la
fórmula de responsabilidad de mando aplicada al caso Medina fue: Si el acusado
sabía que los crímenes se iban a cometer, y no hizo nada para detenerlos, el deberá
ser declarado culpable por los crímenes cometidos por sus subordinados.21
Para juzgar al Capitán Medina, se formó una Corte Marcial y se lo acusó
de diferentes delitos. Basados en la responsabilidad personal del acusado, se lo
responsabilizó de asesinato premeditado de una mujer adulta, asesinato premeditado
de un niño y dos cargos de asalto agravado.22 También fue acusado de ser partícipe
19
Llona, Guillermo. My Lai: 45 años de la masacre que conmocionó a Estados Unidos. Diario digital Abc.es.
Sección noticias internacionales. Madrid. 17/3/13. En:
http://www.abc.es/internacional/20130316/abci-
aniversario-201303152038.html
20
Llona, Guillermo. Op. Cit.
21
Jurist Legal News and Research. University of Pittsburgh. School of Law. Bernard Hibbits. Publisher &
Editor-in-Chief. En: http://jurist.law.pitt.edu/famoustrials/MyLai.php
22
United States v. Medina, C.M. 427162 (1971).
8
en el asesinato premeditado de un número desconocido, pero no menor a cien, de
civiles vietnamitas por parte de sus soldados subordinados. La fiscalía sostuvo que
Medina conocía sobre el acaecimiento de los crímenes y que tenía el poder para
detenerlos y sin embargo no lo hizo.
III. Argumentos de la fiscalía y de la defensa
La fiscalía argumentó que Medina estuvo en constante contacto con sus
pelotones a través de la radio y que en algún momento, durante la mañana del 16 de
marzo de 1968 Medina tomó conocimiento de que sus subordinados estaban
asesinando civiles. 23
En sentido contrario a lo argumentado por la fiscalía, la defensa
argumentó que el acusado, no advirtió acerca de los actos que estaban llevando a
cabo sus subordinados, alegando que sus órdenes fueron incomprendidas y que
cuando ordenó que cesaran el fuego ya era demasiado tarde. Además afirmó que no
se encontraba cerca del lugar de los crímenes, sino que se encontraba en la zona
oeste de la aldea por razones tácticas y que nunca se le presentó evidencia que
demostrara la comisión de crímenes, hasta inmediatamente antes de la orden de
“cesar el fuego”. Afirmó que creía que los no combatientes, en particular mujeres y
niños, no se encontrarían en la zona.24
La fiscalía sostuvo dos puntos importantes: a) A Company Commander
is responsible for controlling and supervising his subordinates during combats
23
The prosecution also alleges that captain Medina was in radio contact through the operation with his
platoons. It is contended that the accused was aware of almost from the beginning of the operation that units of his
company were receiving or hostile fire and in fact early in the morning ordered his men to conserve ammunition. The
prosecution also contends that sometime during the morning hours of 16 March 1968, the accused became aware that
his men were probably killing noncombatants. It is contended that this awareness arose because of the accused's
observations, both by sight and because of the conversation between.... and the accused. The contention is further
made that the accused, as company commander, had a continuing duty to control the activities of his subordinates
which activities were being carried out as part of assigned military mission, and this became particularly true when he
became aware that the military duties were being carried out by his men in an unlawful manner. The prosecution
contends that captain Medina, after becoming aware of the killing of noncombatants by his troops, declined to exercise
his command responsibility by not taking necessary and reasonable steps because his troops to cease the killing of
noncombatants. It is further contended by the prosecution that the accused became aware of these acts of his
subordinates, and before he issued an order to cease fire, the number of unidentified Vietnamese civilians were killed by
his troops.... It is the prosecution's contention that the accused was capable of controlling his troops.... but once learning
he had lost control of his unit, he declined to regain control for a substantial period of time during which the deaths of
unidentified Vietnamese civilians occurred. It is finally the prosecution's contention that as a commander the accused
had a duty to interfere (and) he may be held personally responsible because his unlawful inaction was the proximate
cause of unlawful homicides by his men.
Judge Howard's Summary of Evidence. En:
http://law2.umkc.edu/faculty/projects/ftrials/mylai/MYL_MED2.HTM
24
Judge
Howard's
Summary
of
Evidence.
En:
http://law2.umkc.edu/faculty/projects/ftrials/mylai/MYL_MED2.HTM
9
operations. Los superiores militares serán responsables por los crímenes de guerra
cometidos por sus subordinados. Cuando las tropas cometen atrocidades contra la
población civil o contra los prisioneros de guerra, la responsabilidad no recaerá
solamente contra los autores de los crímenes, sino también contra los superiores. Esta
responsabilidad surge directamente cuando los crímenes en cuestión son cometidos
por los subordinados, como respuesta a una orden otorgada por el superior. El
superior también será responsable si tuvo conocimiento o si debería tener
conocimiento (has actual knowledge, or should have knowledge) acerca de la comisión
de los crímenes por las tropas, o personas que se encuentran bajo su control; b) A
Company Commander has certain responsibilities as an individual, regardless of his
command position. Los superiores militares tienen el deber como individuos y como
superiores militares de asegurar que los no combatientes y los combatientes que se
rindieron reciban un trato humano. El artículo 3 de la Convención de Ginebra relativa al
tratamiento de los prisioneros de guerra prohíbe atentados contra la vida y la
integridad corporal, especialmente el asesinato, la mutilación, los tratos crueles y la
tortura. Normativa similar se puede encontrar en la Convención de Ginebra para la
Protección de los Civiles en tiempos de guerra. No obstante a que esta normativa se
aplica a los individuos que se vinculan con las personas protegidas, también concierne
a la obligación del superior de que el trato humanitario está siendo respetado por las
tropas que tiene a su mando. Además, todo el personal militar, independientemente
de su rango o posición, tiene la responsabilidad de reportar cualquier incidente o acto
cree que es un crimen de guerra a su superior tan pronto como sea posible. Está
bastante claro que los crímenes de guerra no son tolerados y que cada persona tiene
la responsabilidad de abstenerse de tomar, prevenir y denunciar tal conducta indebida.
25
IV. El estándar aplicado
Es importante aclarar que en este caso, la Corte no aplicó la fórmula
Yamashita “knew or should have known”, si no que aplicó la teoría del conocimiento
real para atribuir la responsabilidad penal individual al Capitán Medina.
25
detailing
26
The portion of the Prosecution Brief on the Law of Principals in United States v. Captain Ernest L. Medina
the
duties
of
a
combat
commander.
En:
http://law2.umkc.edu/faculty/projects/ftrials/mylai/MYL_LAW3.HTM
26
William G. Eckhardt, Command Responsibility: A Plea for a Workable Standard, 97 MIL. L. REV. 1 (1982).
Citado en: Smitd Michael L. Op. Cit. Pag. 193.
10
Finalmente el jurado de cinco miembros, luego de deliberar solamente
60 minutos, declaró inocente a Medina. El acusado fue absuelto del asesinato de una
mujer vietnamita, de un niño, del asesinato de no menos de 100 civiles vietnamitas y
de crímenes contra prisioneros de guerra.
El único militar estadounidense condenado por el asesinato de civiles en
My Lai fue el teniente. William L. Calley, quien fue declarado culpable en 1971 y
condenado a cadena perpetua, por el asesinato de civiles en la aldea vietnamita del
Sur. Durante el gobierno de Richard Nixon, la pena fue reducida. En 2009, Calley con
66 años de edad, pidió disculpas y expresó su arrepentimiento: "No pasa un día sin
que sienta remordimiento por lo que sucedió aquel día en My Lai. Siento
remordimiento por los vietnamitas asesinados, por sus familias, por los soldados
americanos implicados en aquello y por sus familias. Lo siento".27
Luego del juicio, Medina solicitó al Ejército que lo nombraran Major,
pero le fue denegada la solicitud. Por esta razón es que se mudó a Michigan, a
trabajar en una fábrica de helicópteros de guerra.28
C. CONCLUSIÓN
Del análisis de los hechos cometidos tanto en la “Masacre de Manila”
como en la “Masacre de My Lai”, podemos concluir que se cometieron serias
violaciones a los usos y costumbres de la guerra imperantes en ese momento.
Se cometieron crímenes como trabajos forzados, ejecuciones, torturas,
ataques y asesinatos contra la población civil y destrucción de lugares sin necesidad
militar alguna.
A partir de ambos juicios se terminó de delinear y tipificar la
responsabilidad de comando, para atribuir responsabilidad individual a los superiores
militares, por los crímenes de guerra cometidos por los subordinados. Nadie pone en
duda la importancia histórica y jurídica de ambos juicios y el avance doctrinario
efectuado a partir de los mismos.
Los estándares estudiados, han sido aplicados en subsiguientes casos
relacionados con la responsabilidad penal individual. Por ejemplo, en el caso U.S. v.
Pohl et al, el Tribunal se refirió explícitamente a Yamashita y sostuvo:
27
La
Vanguardia.
Diario
Digital.
Sección
Internacional.
23/08/09.
Marc
Bassets.
En:
http://www.lavanguardia.com/internacional/20090823/53771226893/el-ex-teniente-william-calley-unico-condenado-porla-masacre-de-my-lai-en-vietnam-rompe-el-silenc.html
28
http://www.pbs.org/wgbh/americanexperience/features/general-article/mylaibiographies/#Medina
11
“Las leyes de la guerra imponen a un oficial militar, en una posición de
mando, un deber positivo de adoptar aquellas medidas que están dentro de sus
potestades y apropiadas a las circunstancias para controlar a aquellos bajo su mando
para prevenir actos que sean violaciones de las leyes de la guerra” 29
Pero el juzgamiento del General Yamashita realizado por una Comisión
militar, la cual lo condenó a muerte en la horca (una deshonra para un militar), sigue
siendo considerado como contradictorio ya que se sostienen toda clase de dudas en
cuanto al debido proceso y a la condena.
Existen críticas acerca de la competencia de la Comisión Militar que
juzgó a Yamashita y críticas en cuanto a la condena. Adviértase que la condena está
basada en la responsabilidad objetiva del acusado. Lo encuentran culpable a título
doloso, de un hecho del cual no tuvo conocimiento, o que no se probó que el acusado
tuvo conocimiento. El argumento central de la Comisión, para condenar a Yamashita
fue la notoriedad de los crímenes y la prolongación en el tiempo, colocando a
Yamashita en una posición de garante frente a los delitos cometidos por sus
subordinados.
Parte de la doctrina sostiene que fue acusado de crímenes que no
ordenó, ni cometió y que el juicio fue una parodia orquestada por el General Douglas
Mac Arthur, quien nunca pudo haberle ganado a Yamashita en el campo de batalla.
Es claro que se cometieron gravísimos crímenes en Manila, pero ¿fue
Yamashita realmente responsable de tales comisiones?. El estándar Yamashita
presupone la aplicación a ultranza de la responsabilidad de mando, ya que no se tuvo
en cuenta si el acusado tuvo conocimiento real del acaecimiento de los crímenes
cometidos
por
los
subordinados.30
En el Juicio se presentaron pruebas que evidenciaban que Yamashita
dio una orden directa de evacuar Manila, previa destrucción de todas las estructuras
que tuvieran una importancia militar. Pero dentro del ejército imperial había un
29
U.S. v. Pohl et al. (caso 4), TWC.
30
Prévost: «Es un principio general del derecho que las sanciones penales no deberían ser impuestas a
nadie sin que exista prueba de la culpabilidad de su parte. Sin embargo, Yamashita, fue condenado y ejecutado por un
crimen, por el cual no existía prueba de su culpabilidad, en un juicio en el cual se obviaron las garantías
constitucionales más elementales. Este estudio ha mostrado que, aún bajo la estricta teoría objetiva de la
responsabilidad del superior, el comandante Yamashita no hubiera sido condenado. En suma, este trabajo ha
demostrado que el veredicto y la decisión de la Corte Suprema fueron en gran parte influidos por el racismo» Citado
por Kai Ambos, en “La Responsabilidad del superior en el derecho penal internacional” Pág. 532. Disponible En:
dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/298290.pdf
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subordinado (el Vicealmirante Iwabuchi) que decidió ocupar Manila y desobedecer a
Yamashita, continuando con las matanzas y comisión de crímenes. 31
Parte de la doctrina considera que Yamashita fue condenado sin el
respeto al debido proceso, ya que la sentencia fue basada en pruebas que no
demostraron cabalmente su culpabilidad. También se sostiene que la sentencia contra
Yamashita demuestra el racismo expresado por la Suprema Corte.32
Con respecto a las pruebas, se intentó acreditar que Yamashita no
reprobó expresamente la decisión del soldado rebelde y también hubo un testimonio
anónimo de órdenes de Yamashita aprobando la matanza de Manila. Considero que
basar una sentencia en un testimonio anónimo, afecta el debido proceso.
Ambos estándares (Yamashita y Medina), configuran un principio penal
bien tipificado y establecido, pero del análisis de ambos casos se puede concluir que
resultaron de más difícil aplicación sobre los vencedores, que sobre los vencidos.
El juicio por la Masacre de My Lai, se realizó veintitrés años después y
el único acusado fue el teniente Calley, quien directamente cometió los crímenes
ejecutando y asesinando a civiles, niños, mujeres y ancianos. Fue Calley quien
directamente ordenó y cometió la destrucción del pueblo de My Lai y fue solamente
sentenciado a tres años de prisión. El Tribunal consideró que Calley actuó con “malicia
preconcebida”, voluntaria y absolutamente consciente de sus actos.33
Pero en este caso, la justicia fue más complaciente. No se juzgó a
Medina con la misma rigurosidad que la que se utilizó para juzgar al General japonés
Yamashita, ya que Medina –que era un oficial bien considerado-, fue absuelto de culpa
y cargo. Es verdad que Medina no dio órdenes directas de matar a la población civil,
pero sí cometió negligencia y omisión, en cuanto a los actos cometidos por sus
subordinados.
Los casos son similares, pero el juzgamiento no: ¿Será que la justicia
midió con diferente criterio a dos personas que habían cometido similares actos?,
¿será que el criterio utilizado por la justicia realmente fue influido por el racismo y por
31
http://www.larazon.com/suplementos/la_gaceta_juridica/Tribunal-internacional-crimenes-extremooriente_0_1878412210.html
32
La
Razón.
Gaceta
Jurídica.
30
de
julio
de
2013.
Disponible
en:
Kai. Op. Cit. Pag. 198.
33
My Lai (Calley), Court of Military Review, 1 6.2. 1 973, supra nota, pág. 1 1 78. Citado por Kai Ambos en
Responsabilidad penal individual en el Derecho penal supranacional. Un análisis Jurisprudencial. De Nuremberg a La
Haya. Disponible en:
http://www.uhu.es/revistapenal/index.php/penal/article/viewFile/95/90 El
apelante sabía que estaba armado y qué es lo que su arma haría. Tenía el mismo conocimiento acerca de sus
subordinados y de sus armas. Conocía que si uno apuntaba su arma a un campesino y disparaba, el campesino
moriría. Conociendo esto, ordenó a sus subordinados arrojar a los pobladores en el camino y desecharlos en la zanja,
para emplear su propia terminología; y él mismo disparó sobre los pobladores. Estos simples hechos evidencian
intención de matar, conscientemente formada y llevada a cabo."
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el origen de los acusados?, ¿será que hay una justicia para los vencedores y otra para
los vencidos?.
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