a- Detección visual: es el método insustituible de detección

Evaluación Unidad 2-2° parte
a) Creo que la detección visual es el método insustituible de detección de celo, el
responsable de hacerlo debe ser una persona entrenada, que conozca claramente la
sintomatología de un animal en celo. Para este tambo en particular realizaría tres
detecciones diarias por un periodo no inferior a los 30-40 minutos, y deberían hacerse a
la mañana (lo mas temprano posible), alrededor del medio día y a última hora de la
tarde (lo mas tarde posible). Como método complementario -y como su nombre lo
indica debe complementar y nunca sustituir a la observación visual- , utilizaría la
planilla de predicción de celo y la pintura en la base de la cola. Este último método es
muy útil por su sencillez y economía, el punto clave es aprender que grado de perdida
de pintura es compatible con celo, si bien existe una escala de perdida de pintura, estos
porcentajes dicen poco y es necesario “hacerse el ojo”, pero combinado con la detección
visual y la planilla de detección es muy útil por su eficiencia y exactitud.
La planilla de detección de celos además de ayudarnos en la predicción del día
en que se espera se produzca el próximo estro, nos permite identificar problemas de
detección ya que podemos estimar el porcentaje de celo detectado.
Algunas consideraciones generales:
La detección de celos debe ser considerada una rutina del establecimiento y no
una actividad a realizar junto con otras. Es fundamental capacitar y concientizar al
responsable de la importancia de su tarea. La concientización y valorización muy
probablemente tenga que ser acompañada de una bonificación económica.
Asimismo es necesario crear las condiciones para que los animales expresen los
síntomas de celo, esto significa observar los animales en el potrero, haciendo el rodeo
al paso, sin gritos, sin perros y en los momentos más adecuados. Durante los periodos
de observación debe anotarse los números de los animales en celo y recién al final del
mismo se procederá a apartarlas. No conviene hacer el aparte durante la observación
porque se reduce el número de hembras en celo que interactúan y además el movimiento
continuo de animales altera la formación del grupo sexualmente activo, reduciendo la
probabilidad de detectar celo.
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Otro de los problemas frecuentes son los errores de identificación o registro de
los animales en celo. Es necesario que los animales tengan una clara identificación, en
lo posible caravanas grandes y en ambas orejas para evitar “adivinar” el Nº. Asimismo
quién detecte debe tener una libreta para anotar los números de las vacas en celo y no
“llevarlos” en la memoria por que eso es otra causa de equivocación. Los datos tomados
día a día deben ser volcados en planillas simples y de fácil manejo.
b) En rodeos grandes la tarea de chequear rutinariamente vacas en celo e
identificar correctamente los miembros de un grupo sexualmente activo antes de que
este se disperse es muy dificultoso, sobre todo en vacas de alta producción,
posiblemente por que los signos evidentes de celo son menos pronunciados. Para este
establecimiento elegiría como método auxiliar a la observación visual los podómetros,
de mucha utilidad en sistemas estabulados donde la actividad de la vaca en celo 2,8
veces mayor a la de las otras.
Una alternativa interesante en estos establecimientos puede ser la utilización de
programas de control del ciclo estral efectuados mediante el uso de prostaglandinas,
GnRH o progestágenos, estos programas simplifican o eliminan (en caso de IATF) el
problema de la detección de celo. La IATF puede ser una herramienta interesante
cuando la detección de celos es un problema serio de manejo.
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