Prevención y Salud Bucal

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Prevención y Salud Bucal
Una buena higiene bucal y la prevención se considera hoy los principales factores responsables
de evitar caries, enfermedad periodontal y de fomentar el desarrollo de una buena salud bucal
en los niños. El siguiente manual pretende ser una guía para la familia que evite tratamientos
costosos y desagradables, previniendo desde un comienzo las enfermedades bucales. Si
enseña a su niño a mantener una buena salud bucal y se transforma en un hábito durante toda su
vida, le regalará una sonrisa. Primero señalamos brevemente las causas de estas enfermedades y
luego como prevenirlas.
La Caries
La caries es una enfermedad con múltiples causas.
La primera tiene que ver con la alimentación rica en azúcar o hidratos de carbono, el consumo
frecuente entre comidas y el consumo de azúcar más adhesiva y, por ende, más dañina (calugas,
galletas). Las bacterias de la placa convierten el azúcar en ácidos que atacan el esmalte dental y
lo disuelven poco a poco. Cada "ataque de ácido" puede durar hasta 20 minutos tras cada
comida o aperitivo. Incluso un pequeño mordisco de comida puede originar ácidos de placa. Por
ese motivo, es recomendable limpiar los dientes luego de cada comida con una pasta fluorada
que los remineralice.
La segunda causa es la acción de bacterias como el Streptococcus Mutans. Aquellas personas
con alta concentración de estas tienen mayor riesgo de sufrir caries y transmitirlas a sus hijos
por la saliva (entre 18 y 36 meses de edad) a través de besos, chupar la cuchara o el chupete del
bebe. Es importante destacar que los niños nacen sin esta bacteria, pero la van adquiriendo en
mayor o menor medida a través del tiempo. "Tener bacterias de distintos tipos en la boca es
normal, pero cuando se produce un exceso es peligroso.” A través de limpieza dental
profesional y tratamientos se puede cambiar la flora bacteriana bucal para que sea más benéfica.
La tercera causa implicada en el surgimiento de la caries es el diente en si mismo. Si tenemos
piezas dentarias con buena calidad de esmalte habrá menos probabilidad de tener caries, pero si
tenemos piezas con surcos profundos o esmalte de mala calidad las bacterias entraran fácilmente
al diente, se adherirán e iniciaran una lesión de caries. En estos casos los sellantes son útiles
para proteger los dientes.
La cuarta causa es el tiempo, pues el problema no se forma de un día para otro.
El quinto factor es la saliva. "Existen personas con una menor producción de flujo saliva, o que
acumulan más tártaro y placa bacteriana, en forma natural o a causa de enfermedades o
medicamentos (antidepresivos, antihistamínicos), que tienen un mayor riesgo de tener esta
enfermedad".
Enfermedades periodontales en los niños
La gingivitis crónica es común en los niños. Por lo general causa que las encías se inflamen, se
enrojezcan y sangren fácilmente. La gingivitis se puede prevenir y además tratar siguiendo una
rutina habitual del cepillado, uso del hilo dental en mayores de 6 años y cuidado dental
profesional. Sin embargo, si no se le da tratamiento, puede progresar con el tiempo hacia unas
formas más serias de enfermedad periodontal.
La periodontitis puede afectar a niños, adolescentes y adultos, y se caracteriza por la pérdida
de hueso alveolar, e irónicamente, los pacientes forman muy poca placa dental o sarro.
La periodontitis agresiva generalizada puede comenzar más o menos en la pubertad y puede
involucrar toda la boca. Se distingue por la inflamación de las encías y acumulaciones grandes
de placa dental y de sarro. Con el tiempo puede causar que los dientes se aflojen.
Las enfermedades sistémicas predisponen a niños, adolescentes, y adultos a desarrollar estas
enfermedades, por lo cual requieren mayor control. Por ejemplo, en un estudio de 263
diabéticos del Tipo 1, entre los 11 y los 18 años de edad, el 10% tenía periodontitis evidente.
Signos de la enfermedad periodontal
Hay cuatro signos básicos que le darán le indicaran de la enfermedad periodontal en su niño, y
en un adulto:
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Sangramiento : Encías que sangran al cepillarse, al usar el hilo dental o en cualquier
otro momento
Inflamación: Encías inflamadas y enrojecidas
Recesión: Encías que han retrocedido de los dientes, exponiendo a veces las raíces
Mal aliento :Mal aliento constante que no desaparece al cepillarse ni al usar el hilo
dental
Los investigadores sugieren que la enfermedad periodontal se puede pasar en la saliva. Esto
significa que el contacto de la saliva, común en las familias, puede exponer a los niños y a las
parejas al riesgo de contraer la enfermedad periodontal de otro miembro de la familia. Si un
miembro de la familia tiene enfermedad periodontal, todos los miembros de la familia deben ver
un profesional dental para recibir una evaluación periodontal.
Observe bien a su familia para ver si alguien tiene el hábito de rechinar los dientes. El rechinar
los dientes puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedad periodontal además de causar
que los dientes se fracturen o se astillen. Esto puede evidenciar problemas de mordida,
articulares y posturales que tienen tratamiento y pueden incidir en el crecimiento de su hijo.
¿Cuándo tenemos que visitar al dentista?
De una forma general, la primera visita debe realizarse alrededor de los 3 años, cuándo se
encuentra completa la erupción primaria, para una primera revisión. Los controles se deben
hacer cada 6 meses durante su vida, y no esperar que tenga que ser de urgencia.
De todas formas, antes de los 3 años, tenga el hábito de examinar los dientes de su bebé y niños.
Los dientes saludables tienen un color uniforme. Si ve manchas o puntos en los dientes, lleve a
su niño al dentista. Limpie los dientes de su bebé con un cepillo dental para bebés en cuanto
salgan en la boca.
Cuando llegue el momento de acudir al dentista, a los tres años de edad o incluso antes cuando
se detecte algún problemita, los padres deben esforzarse por transmitir a su hijo una sensación
de confianza y de seguridad.
Su dentista puede ayudar a evitar estas enfermedades a través de limpieza dental profesional,
aplicación de fluor tópico, sellantes, fomento de flora bacteriana benéfica, corrección de malas
mordidas.
¿Qué hacer para evitar las caries?

Limpieza dental luego de cada comida


Visitas regulares al dentista: Fluoración, higiene dental profesional, sellantes.
Dieta baja en azúcar y dulces.
¿Que hacer para evitar las enfermedades periodontales?

La medida preventiva más importante es establecer buenos hábitos orales en sus niños.

Examine la boca de su niño y familia a ver si hay signos de enfermedad periodontal
(sangría de las encías, hinchazón y enrojecimiento de las encías, recesión de las encías y
mal aliento.)

Observe bien a su familia para ver si alguien tiene el hábito de rechinar los dientes
La sonrisa saludable, el buen aliento y los dientes fuertes contribuyen todos al sentido
de la apariencia personal del joven, así como a su confianza y autoestima.
¿Cómo cepillar los dientes de los niños para evitar estas enfermedades?
 Que un adulto limpie los dientes de los niños por lo menos una vez al día, es preferible en
las noches, justo antes de dormir.
 Se deben cepillar con una pequeña cantidad de pasta dental infantil (tiene menor
concentración de fluor)
 Usar una cantidad pequeña de pasta dental (el tamaño de un poroto).
 El cepillado de los dientes debe hacerse al menos dos veces al día.
 Es óptimo y fácil crear al niño el hábito de cepillarse sus dientes después de cada comida.
 Es útil decir al niño que son hermosos sus dientes, que debe limpiarlos para eliminar los
"bichitos malos" (los gérmenes) que dañan sus dientes, y así tener buen aliento.
 Disminuir bacterias a través de un cepillado de 3 minutos después de cada comida
 No comer después de limpiarse los dientes al acostarse, pues el flujo de saliva disminuye
mientras dormimos.
¿Qué técnicas de cepillado puedo enseñarle a mi hijo?
Es recomendable que supervise a su hijo hasta que pueda seguir estos sencillos pasos por sí
mismo: Utilizar una cantidad de pasta dental fluorada del tamaño de un guisante. Seguir el
método COI (primero las superficies de masticado, luego la cara externa y la interna)
comenzando por la mandíbula superior, luego pasando a la inferior con pequeños movimientos
vibratorios hacia delante y hacia atrás. Utilice un cepillo dental con cerdas suaves y la cabeza
pequeña. Si su niño o un familiar tiene dificultad para lograr un correcto cepillado, existen
cursos especiales personalizados de técnicas de higiene para niños y adultos.
¿Es un problema que se chupe el dedo o el pulgar? ¿Cómo puedo solucionarlo?
El instinto de succión es normal y saludable en los bebés. Sin embargo, el hábito de chuparse el
pulgar o los dedos puede ocasionar problemas durante el desarrollo del paladar y las mandíbulas,
así como en la alineación de los dientes, especialmente si este hábito continúa tras la aparición
de los dientes permanentes aproximadamente a los seis años. Chuparse el pulgar o el dedo
puede provocar dientes torcidos o sobremordida, lo cual puede producir un desgaste prematuro
de los dientes, un aumento de las caries y problemas de masticación. Chupar los juguetes puede
causar problemas similares, pero existen tratamientos para revertirlos.
La mejor manera de enfrentarse a estos problemas es animando positivamente a que se realicen
las acciones deseadas. Refuerce a su hijo cuando no se chupe el pulgar o los dedos. Con
frecuencia, este hábito se debe a motivos psicológicos. Centre su atención en eliminar la
ansiedad que puede hacer que su hijo se chupe el pulgar o el dedo. También puede recordarle
este hábito vendándole los dedos o el pulgar durante la noche o poniéndole un calcetín en la
mano, o colocar alguna sustancia de sabor amargo que puede frotarle en los dedos o el pulgar.
¿Cuáles son las tendencias en salud dental en Europa?
La incidencia de caries en niños y adolescentes en la mayoría de los países europeos se ha ido
reduciendo durante algunos años. Esto se ha atribuido en gran medida al uso del flúor,
principalmente en las pastas de dientes, y a la mejora de la higiene bucal. En el mismo período
la dieta, incluyendo el consumo de azúcares y otros carbohidratos, se ha mantenido constante.
Cuando las caries están controladas mediante flúor y un cuidado dental profesional regular (en
la mayoría de los países de Europa), el consumo moderado de azúcares no es un factor de riesgo
principal, excepto en individuos con una alta predisposición a las caries.
Más de la mitad de los niños europeos de entre 5 y 7 años no tienen caries en sus primeros
dientes de leche. En general, los que tienen caries sólo les afecta a un diente. El “índice DMFT” que se refiere al número de dientes cariados, caídos o restaurados, se usa para medir la
frecuencia de la caries dental. En los niños europeos de 12 años los índices comenzaron a
disminuir durante los años 80 y continuaron bajando durante los 90 hasta alcanzar los índices
aconsejados por la OMS en el año 2000. Las cifras del DMF-T para este grupo de edad varían
entre 1 en Finlandia y Países Bajos, y 3 en Portugal, aunque son más altas en algunos países de
Europa oriental.
En muchos países la reducción de caries en niños se extiende ya a adolescentes y jóvenes. La
gente de mayor edad conserva los dientes durante más tiempo. El riesgo de caries de las raíces,
con el retroceso de las encías, también puede controlarse con las medidas de prevención
descritas.
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