CAJA DE HERRAMIENTAS

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CARLOS ALBERTO JIMÉNEZ V.
Magister Comunicación y Educación
PHD Profesor Titular Universidad Libre Seccional Pereira
CAJA DE HERRAMIENTAS
EXPOSICION DE MOTIVOS
Los textos de esta Caja de Herramientas, corresponden a una compilación
hecha de lecturas, desde hace mas de veinte años, como producto de la
experiencia cotidiana de ser maestro de niños y jóvenes universitarios
durante más de veinte años.
La intencionalidad de esta propuesta, se encuentra orientada a que usted
como lector, la utilice entre muchas cosas, para lo siguiente:
1. Para comprender e interpretar las lecturas, desde sus mapas cognitivos y
emocionales, y así poder hacer una identificación y aplicación de algunos
ejercicios y técnicas vistas en la parte práctica del libro. El anterior
proceso puede ser de gran utilidad, desde un enfoque pedagógico
didáctico, que permita la apropiación de los conceptos, que desde la
neuropedagogía, la lúdica, la comunicación y la lingüística se desarrollan
en el corpus teórico-práxico de este texto. De esta forma el libro
cumpliría su finalidad técnica.
2. Para entender, que la lectura de estos textos, no solo implica un proceso
pragmático , sino que la lectura permitirá también un proceso de
movilización del pensamiento, pues involucra toda la arquitectura cerebral
(neo-córtex, sistema límbico, cerebro reptílico y conciencia). Mirada de
esta forma la caja de herramientas se convertiría en una invitación, en la
que necesitamos quitarnos las gafas de la racionalidad y del análisis. Lo
anterior para dejarnos hechizar, asombrar, fantasear, imaginar, maravillar
a través del juego de los sentidos que tiene la palabra, cuando se la
recrea y cuando es hija tanto de las emociones y de la racionalidad. Así
esta caja de herramientas cumpliría una función social-cultural, pues el
contenido de las lecturas , permitirá abrir nuevas puertas al entendimiento
de los nuevos paradigmas de la ciencia y de la complejidad humana.
3. Para identificar, seleccionar y clasificar algunos textos para ser utilizados
en nuestra práctica cotidiana. De esta forma la caja de herramientas
podrá convertirse en una herramienta lúdica o didáctica, ideal para
dinamizar nuestras prácticas culturales.
4. Para analizar y disfrutar las lecturas, desde una doble finalidad: una
asociada al plano de los deseos y de la estética y otra relacionada con el
aprendizaje y la búsqueda de nuevas informaciones.
5. Para utilizar los textos, como terapias, pues también pueden servir para
provocar nuevas fantasías, imaginaciones, relajarnos, descansar, desviar
nuestros pensamientos, ahogar nuestros lapsus o angustias, o inclusive
como muchos los utilizan para provocar el sueño, etc.
En la multiplicidad de textos, de esta caja de herramientas, es necesario
aclarar, que algunos tienen una finalidad instrumental, (debido al mismo
carácter del libro), los cuales poseen sus propios superestructuras. Al
respecto, se espera por parte del lector un proceso de interpretación
analítica, en que como mínimo se detecte la forma como está construido y se
produce el sentido, lo mismo que se utilicen las técnicas vistas para deducir
las estructuras narrativas o discursivas de este tipo de textos. Sin embargo
muchos de estos textos, fuera de expresar nuevos conocimientos, también
tiene una alta utilidad social y académica.
En estos tipos de ensayos, también es necesario aclarar que la lógica de su
construcción, está también atravesada por las emociones de los autores, lo
cual necesariamente producirán diferentes sentidos y valoraciones.
Pero existen otros textos literarios que acompañan esta caja de
herramientas, los cuales poseen características diferentes, en la cual los
lectores no buscan explicaciones y conocimientos, pues el texto literario
como producto social no solo se limita a la expresión sino a la comunicación
en toda su dimensión cultural. Para Federico Medina Cano en su articulo “La
recepción literaria. El papel del lector” (Contextos): “Los textos literarios no
fueron escritos para especialistas, son ante todo objetos que son “gustados”
sencillamente por el lector” (l.996:117). El texto literario no solo habla del
mundo de las cosas, sino que crea mundos posibles o alternativos, con la
palabra misma, no es un relato para informar o explicar, los autores recrean
sus mundos a través de la palabra. En palabras de Georges Mounin: “No
leemos un poema y sí lo hacemos peor para nosotros- para tener la
satisfacción de saber como está construido, o estructurado como se dice
hoy. Y además, los poemas no se hacen para que los parafraseen , o
interpretar o comenten. Se hacen, ante todo para que los leamos (Medina
1996.Pág.109)
El propósito fundamental de un texto literario, es que se escriben para ser
leídos. El lector que se acerca a ellos, lo hace por la necesidad psicológica
de la ilusión, de la esperanza y del descubrimiento que pueda tener. De una
forma sencilla lo penetra a profundidad, como un cuchillo cuando parte un
trozo de mantequilla, lo hace para poderlo penetrar y apoderarse de él. De
esta forma el autor desaparece, dejando solo su huella. Esto fuera de ser
una provocación, permite que el lector transforme y modifique con su mapa
cognitivo el texto. A decir de Octavio Paz “El texto es un lenguaje que al
usarse se reproduce y se vuelve otro”.
La teoría literaria tradicional, siempre ha privilegiado el papel del autor y el
análisis del texto, en detrimento del verdadero papel que cumple el lector en
este proceso, es decir actualmente se tiene muy claro, que el papel del
lector, no es pasivo como se suponía antes, sino todo lo contrario, un
preceptor , un oyente, capaz de transformar lo leído. Para Humberto Eco:
“El funcionamiento de cualquier texto (incluidos los no verbales) se explica
tomando en consideración, además o en vez del momento generativo, el
papel desempeñado por el destinatario en su comprensión e interpretación,
así como el modo en que el propio texto prevé esta participación” (Medina.
1996, Pág. 98).
En consecuencia, la invitación es para que esta caja de herramientas, sea
“un acto libertario” que implique múltiples lecturas y que también produzca:
transgresiones, contradicciones irreverencias, desmitificaciones, para lograr
nuevos descubrimientos, transformaciones o encuentros. De esta forma
estas lecturas se convertirán en un proceso de negociación de sentidos y no
de imposición de Dogmas.
Así mismo, es una invitación a transformar su mente, con la de otras
mentes, pues los textos, para Rolan Barthes “no son mas que tejidos de citas
provenientes de las mil formas de la cultura”, es decir el autor siempre habla
a través de otros, para otros, es una actividad cultural intertextual que
requiere de su intervención como lector, para dimensionar en forma diferente
lo existente, a través de un proceso que requiere no de consejos, sino de
una conciencia crítica que le permita al lector todo plano de contradicciones.
Para Federico Medina: “ La lectura es un acto de irrespeto, de irreverencias,
de desacralización. El texto no es un universo cerrado, ni la lectura es una
mirada desde afuera, detrás de un cristal que percibe lo que sucede en el
interior de un mundo extraño. Esta actitud de cercanías, de vecindad es
necesaria para darle vida a los textos y con ello permitir la entrada del lector
(1996:115)
En síntesis, usted es el que determina, que hacer con los textos
complementarios, de esta caja de herramientas, pero recuerde que las
presiones externas como las se refieren a lecturas de tipo académico, a las
necesidades de adquirir técnicas, reconocimiento social, o estar de acuerdo
a las demandas de la moda o de la post-modernidad, pueden limitar la
posibilidad de estas lecturas y empobrecer la estructura semántica de los
textos, similar a cuando el juego se didactiza; es decir deja de ser una
actividad lúdica, libre y placentera.
De esta forma, estos textos por su poder lúdico - de imaginación - de
evocación, permitirán que por naturaleza propia el lector se fascine y se
hechice, de una forma creativa – emotiva, pues en la lectura como lo hemos
venido insistiendo, no solo prima una lógica racional, sino una lógica
emotiva-lúdica. La lectura lúdica en este sentido es una explosión de
felicidad en la que prima siguiendo a Rolan Barthes “La lógica del símbolo”,
en palabras de este autor: “ Esta lógica no es deductiva, sino asociativa:
Asocia al texto (a cada una de sus frases) otras ideas, otras imágenes, otras
significaciones” (Medina.1987:77).
La lectura lúdica, al igual que el juego, escapa de toda finalidad pragmática,
utilitaria e inclusive didáctica, es un estado libertario de distensión en el que
el cerebro se abandona a la divagación, a la ensoñación, a la relajación que
produce este estado neutro propicio para la creatividad. En palabras de
Federico Medina: “Lo lúdico es un mundo combinatorio en el que se pueden
crear continuamente formas nuevas. Es la creación de un campo moviente,
fluido y abierto a la imaginación; la posibilidad de dar un “salto adelante”, de
realizar una inversión de todos los valores, una superación de los tabúes y
poner en práctica el uso de la libertad” (1.996:133) así mismo, podríamos
decir sencillamente que el juego es el camino más corto que hay entre el
reino de la posibilidad y el reino de la libertad.
La lectura de esta caja de herramientas, planteada como juego no solo
implica diversión, goce o evasión, sino que lo lúdico, siguiendo a Juan
Goytisolo “es un agregado al ser humano que le puede ser útil para divertirse
(...) (es) una visión en la que las cosas dejan de tener sus funciones
establecidas para asumir muchas veces funciones muy diferentes, funciones
inventadas (Medina1.997:187).
Por último es necesario, decir, que debido a la variedad de textos de la caja
de herramientas, sus caminos al igual que su itinerario lo establece usted; lo
mismo que el orden de los mismos, los vacíos existentes y la necesidad de
inventar hipótesis que le sirvan de guía a los lecturas.
Cuando usted abra la caja de herramientas, que a continuación se le
presenta, intente hacerlo con el placer y la esperanza con la que fue
construida.
CAJA DE HERRAMIENTAS
LÚDICA – CUERPO - CONCIENCIA Y MUSICA
CARLOS ALBERTO JIMÉNEZ V.
En lo relacionado con las primeras actividades lúdicas que involucran el
cuerpo, la conciencia y la música es necesario precisar que lo primero que
hace una madre con su bebé es jugar con instrumentos que la naturaleza
biológica y social le proporciona es decir con su voz, con su cara, con sus
movimientos del cuerpo y de las manos, con sus gestos, silencios, etc. Pero
lo interesante de lo anterior es que la madre los orquesta dentro de un
ambiente lleno de sonido, ritmo y danza en que tanto la madre como el niño
se divierten. En estos estadios prelúdicos la relación “face to face” o miradas
mutuas son determinantes en gran medida en los periodos de juego corporal
y social. De es forma la finalidad del juego es diversión y placer y se hace
naturalmente por motivos interpersonales o de interrelación en los que se
producen acontecimientos – estímulos – experiencias que repercutirán en la
vida emocional y creativa del niño. A decir de D. Stern. “El niño tiene
primeramente que aprender a estar con alguien y a crear y compartir las
experiencias sobre lo que se basa una relación. Aparte de la gratificación
consiste en alimento y calor, ello implica la creación mutua de placer, alegría,
interés, curiosidad, susto, miedo, aburrimiento, risa, sorpresa, disfrute
momentos de paz, silencios que siguen a momentos de aflicción y muchos
otros fenómenos y experiencias difíciles de definir, que constituyen la base
de la amistad y del amor”1. Las afectaciones que tiene el cuerpo sobre si
mismo y sobre los otros es fundamental para comprender los efectos que
tiene la comunicación, el juego, las actividades creativas sobre la
sensibilidad y el afecto. Los ritmos del corazón de la madre y los sonidos del
contexto intrauterino en términos sencillos producen la música. De esta
manera, es posible plantear que puede existir una música para el cuerpo,
otra música para el espíritu, y otra acompañada de drogas para alterar los
diferentes niveles de conciencia.
Con respecto a la música para activar la corporeidad, los géneros relacionados
con la salsa o el rock en nuestra cultura, redisciplinan el cuerpo de tal forma
que puede permitir la recuperación del equilibrio y del estado emocional de los
sujetos en forma transitoria, permitiendo de esta forma estados liberadores de
estrés y la conciencia. A pesar de que cada individuo en este tipo de prácticas
lúdicas, tiene una forma característica de controlar su cuerpo, siendo esto
parte de su carácter individualizado, pues el movimiento de cada cuerpo es tan
personal como la misma firma. Asimismo, podríamos argumentar en forma
paradójica que cuando se produce el baile social, este sigue siendo un
1
Stern D. La primera relación Madre – Hijo. Madrid.Morata. 1983. Pág. 178
compromiso con el cuerpo del otro, lo que origina un proceso de sincronía en
que los cuerpos actúan como una unidad holística.
La visión integral de los dos cuerpos no se produce en todos los casos, pues
dentro de estos rituales culturales existe en forma sutil o violenta, la ruptura del
espacio, proxémico del otro, es decir según Edward Hall, de esos espacios en
los cuales el hombre estructura inconscientemente sus microespacios, es
decir lo proxémico se refiere al manejo que tienen las diferentes culturas de su
espacio. Para Flora Davis retomando a hall nos dice: “el sentido del yo del
individuo no está limitado por su piel; se desplaza dentro de una especie de
burbuja privada, que representa la cantidad de espacio que siente que debe
haber entre él y los otros. Esto es algo que cualquiera puede comprobar
fácilmente acercándose de manera gradual a otra persona. En algún
momento, ésta comenzará, irritada o sin darse cuenta, a retroceder”2.
De tal manera que cuando se penetra al espacio del otro, sin su debido
consentimiento, el otro sujeto se ve forzado a desplegar sus brazos en el baile
o a echarse para atrás para evitar contactos corporales y procesos de
sincronía como unidad. También se producen efectos en la orientación de los
cuerpos, pues una cosa es un cuerpo frente a otro cuerpo (face to face) y otra
cosa es cuando el cuerpo gira hacia otro lado y sólo ocasionalmente se
conecta con el otro, volviendo su cabeza a su posición original. Cuando existe
rechazo corporal en el baile, el cambio del cuerpo de su postura se hace
evidente, es decir actúa como un mecanismo sutil de interrumpir una relación
espacial y afectuosa que no se quiere dar.
Cuando se comparten culturalmente puntos de vista, se suelen producir unas
mismas posturas en el baile. Sin embargo en los bailes masivos o grupales de
salsa y de rock en conciertos en vivo, existen muchas personas con gran
variedad de posturas, pero lo curioso es que rápidamente sucede un fenómeno
masivo de reacomodamiento postural. Si un grupo de personas se sincronizan
con el ritmo y la melodía sea cual sea, los otros miembros de ese grupo
también imitarán las posturas. Estos comportamientos colectivos demuestran
la necesidad que tienen los organismos de colaborar en forma simbiótica en
cualquier tipo de actividad; tal como lo hacen los peces y las aves cuando se
juntan para su proceso de desplazamiento, es decir, lo hacen como una unidad
sincronizada para poder sobrevivir.
En el baile de la salsa y el rock con sorprendente frecuencia las personas
involucradas en estos procesos lúdicos, imitan sus actitudes corporales como
el movimiento de las manos, del cuerpo, los cabeceos, los parpadeos , los
ojos, las contracciones eróticas de la boca y los movimientos pélvicos como
mecanismos de imitación de orgasmos o como actitudes contestatarias de la
2
DAVIS Flora. La comunicación no verbal. Madrid: Alianza. 1976. pág. 112
nueva cultura. Los cuerpos de esta forma se mueven sincrónicamente al
compás del discurso de la música y al compás del discurso gestual y rítmico
del otro.
La complejidad de este tipo de actos corporales atravesados por una serie de
comportamientos comunicativos y lúdicos, nos hacen pensar la necesidad de
sistematizar una serie de códigos comportamentales no sólo desde los actos
de comunicación del cuerpo, sino desde una serie de relaciones existentes
entre los mensajes de las mismas canciones y la cultura del movimiento del
cuerpo.
A continuación se presentan una serie de códigos comunicativos de carácter
lúdico tomando como base el análisis de la música salsa, que muestra una
variedad de relaciones entre el juego, el amor, el sexo, el movimiento del
cuerpo. Estos tipos de comportamiento son los siguientes:
1. El "contacto físico": es el espacio de intimidad espacial, que actúa como
una burbuja sicológica, el cual es buscado por las parejas cuando bailan en
nuestro medio, a diferencia de los británicos y los norteamericanos que casi no
tienen este tipo de contactos en los bailes. Estos elementos proxémicos
relacionados con el manejo de los espacios corresponderían según Edward
Hall, " a distancias íntimas, fase cercana (entre 0 y 15 cm.), y distancia íntima,
fase lejana (entre 15 y 45 cm.). En ésta el calor y el olor del aliento de la otra
persona puede advertirse, aunque son enviados aparte de la cara del sujeto.
Hay algunas personas que son capaces de notar el aumento o disminución del
calor del cuerpo de la otra persona."3
Existe desprendimiento mayor de
feromonas en las axilas originando un proceso de atracción sexual. En la
zona íntima, existe un contacto corporal máximo en el cual no sólo el cuerpo
entra en juego sino también la cabeza, pues la visión se vuelve borrosa.
Estas distancias sociales o comportamientos culturales de tipo de contacto,
que se producen en diferentes tipos de bailes permiten que el cuerpo se vea
afectado y tenga la posibilidad de afectar al otro. A esta distancia íntima los
dos sujetos implicados no sólo se comunican a través del ritmo y la melodía
que comparten, sino que también actúan en éste proceso: las palabras, el
tacto, el olor, la temperatura, el ritmo respiratorio y cardiaco, las variaciones del
color y la textura de la piel.
Con respecto a otras culturas, es conveniente destacar lo que nos dice Flora
Davis: “El problema es que, relativamente hablando los norteamericanos viven
en una cultura de “no contacto”. En parte es el resultado de su herencia
puritana. El doctor Hall señala que pasamos años enseñando a nuestros hijos
a no aproximarse demasiado, a no recostarse sobre nosotros, equiparamos la
3
HALL, Eduard. La dimensión oculta. México: Siglo Xxi. 1969. pág. 143
proximidad física con el sexo, de manera que al ver a 2 personas muy cerca la
una de la otra, presumimos que están cortejándose o conspirando”4.
La "apariencia": Es la necesidad cultural que tienen los sujetos de cambiar su
apariencia y su vestimenta, para manifestar su carácter. En lo relacionado con
la cultura del baile, las personas hacen variaciones de acuerdo a cada cultura,
en cabello, ropa y el rostro, éste último modificado a través de la pintura, los
adornos o metales introducidos en la misma piel. Vestirse de esta forma para
un ritual musical como la salsa es una manera de expresar el estatus social y
el respeto por una situación social y cultural que implica interacción social.
Es necesario anotar también que la apariencia es un instrumento de seducción
muy alto que inclusive utilizan los animales en los cortejos, en el caso del
salsero original utiliza zapatillas blancas, camisas de colores diversos y
pantalones sueltos en la bota.
Lo "gestual”: La forma que adopta el cuerpo y el rostro durante el baile, son
características corporales que son programadas por las prácticas culturales
que allí se viven. El modo de moverse del cuerpo y del rostro permiten una
plasticidad en los músculos que los hace ver vivaces, libres de toda tensión y
propicios para la diversión y el placer; es decir, estos atributos no son
biológicos sino que son producto del actuar psicológico y cultural que viven los
sujetos implicados.
Durante el baile, tanto las manos como los brazos y el mismo cuerpo reflejan
excitaciones emocionales generalizadas y en muchos casos estados
emocionales específicos de acuerdo al tipo de salsa que se baila en ese
momento.
Lo "corporal": el movimiento del cuerpo es determinante no sólo en la
práctica del baile sino en la misma cotidianidad en la que se vive. Las mujeres,
especialmente las de raza negra llevan el ritmo incorporado a su cuerpo, de ahí
que lingüísticamente se le diga a la negra que es una "rimbombona"
(caderona, pinchada, con swing), o "sandunguera" (rebuscona). Estas
comunidades a diferencia de las blancas, incorporan lo erótico a su cuerpo
cuando bailan y cuando caminan. Lo anterior nos lleva a cuestionar la
incidencia que tienen los contextos, sobre el movimiento del cuerpo y de su
equilibrio, las culturas frías y de no contacto no tienen estas características a
nivel de la corporeidad y del movimiento. De tal manera que un cuerpo se
puede redisciplinar, para que también mejoren sus condiciones psíquicas tal
como en este libro se propone, es decir, utilizando los planteamientos teóricos
y prácticos de la medicina psicosomática, la cual sostiene que el estado del
cuerpo afecta al de las emociones. Desde esta perspectiva es indispensable
4
Op. Cit.Ibid. Pág. 114
combinar la psicoterapia con la fisioterapia como lo hace Alexander Lowen,
que en síntesis plantea que los problemas psicológicos suelen reflejarse a
menudo en las características físicas (estos elementos fueron tratados en el
capítulo sobre conciencia corporal).
La "exposición de motivos": se refiere a la forma de disposición de los ojos al
bailar, lo mismo que de la boca, sitios estos de mayor grado de observación y
atracción mutua. A través de la mirada en el baile se envían gran cantidad de
mensajes eróticos, de determinación e interdependencia que deseamos con la
pareja. A través de la mirada y de la boca se focaliza toda la energía sexual.
Los cantantes negros al entonar las canciones de salsa por tener sus
mandíbulas más desarrolladas y los tabiques nasales menos profundos se
produce en ellos un fenómeno de resonancia mayor que en el blanco, que se
llama "saoco fonético", el cual produce características muy especiales y
difíciles de imitar en cantantes como Joe Arroyo, Celia Cruz, etc.
"Postura y orientación": Durante el baile se producen una serie de
combinaciones, de ángulos, la posición del cuerpo en muchos casos es
perpendicular al otro, lo cual tiene un significado erótico. Cuando la pareja al
bailar queda de lado en relación de 90 grados, el sentido cambia de erótico a
cooperativo. Lo mismo podría decirse de los giros del cuerpo en forma mutua
al bailar. El lugar donde uno está en relación con la otra persona señala las
relaciones que hay entre ambos, o el modo de sentir uno respecto del otro, o
ambas cosas. A nivel grupal es preciso destacar que cuando un baile se
produce una actividad llevando la configuración en forma circular y conectada
es casi seguro que se produce en la postura y en la orientación una sincronía
de cuerpos que van a reflejar seguridad en el movimiento.
Cuando el salsero "revienta el piso" en un ritmo individual tiene una
connotación contestataria, pues la salsa tiene mucha esencia de protesta como
el "rap"y el "house". Las demás posturas de los salseros son variadas,
difíciles de clasificar, estas en gran medida reflejan el estado emocional, de
tensión y relajamiento del bailarín. En cambio en bailes como el mapalé, los
movimientos son eróticos fundamentalmente.
Con respecto al significado de las canciones, en la música salsa (ritmo
derivado del son, de ancestros afro-cubanos y de otros ritmos antillanos), como
producto de la descomposición social de la comunidad latina que vive en New
York, es preciso aclarar que las letras evolucionaron desde su carácter violento
y contestatario para hablarle al amor y al sexo. Lo violento se origina desde el
uso de la "guapería" que son cantos para los hombres guapos o
pendencieros, hasta la utilización del mismo ritmo para cantarle a la cárcel, a la
droga, a los delitos, pues muchos de los cantantes de salsa estuvieron en la
cárcel y muchos de los conciertos fueron hechos allí. Canciones como "Virgen
de las Mercedes"(Joe Arroyo), "El Preso"(Fruko); canciones como las de
Ismael Rivera nos muestran, como dice José Arteaga Rodríguez "el paralelo
existente entre la prisión y la muerte, entre la monotonía y la tortura, entre el
encierro y la crucifixión"5
...De las tumbas quiero irme
no sé cuando pasará
las tumbas son pa' los muertos
y de muerto no tengo na'...
Los diseños de las carátulas de los discos de Willie Colón, muestran imágenes
y relatos contestatarios donde se mezcla la parodia y la chanza: aparecen los
miembros de la orquesta vestidos de bandidos y en unos de sus discos de
larga duración aparece el siguiente texto :
Buscados por el FBI
Por : La Gran Fuga
Willie Colón, alias : el malo
Armado con trombón
y considerado peligroso...
Precaución :
Willie Colón y Héctor Lavoe
son altamente conocidos por matar gente
con poca provocación
con su ritmo excitante,
sin dos segundos de prevención.
Lo lúdico en las canciones de salsa como mofa y burla tienen especial
reconocimiento popular en canciones como "La maleta" de Willie Colón y
Rubén Blades o en la canción "Me llevaron la cartera".
Nunca vi aquella mano que bajaba
y a mi cuerpo se acercaba
nunca la vi.
5
117
ENCISO, José Eduardo. Los imaginarios y la cultura popular. Santafé de Bogotá : Cerec. 1993. p.
No la vi, no la vi, no la vi.
nunca sentí esa mano delicada.
que mi cuerpo manoseaba
y con gran delicadeza
la cartera me robaba...
Uno de los aportes de Rubén Blades (candidato a la presidencia de Panamá
en 1994), según Arteaga Rodríguez es "la extensión de las letras en los textos,
pues a partir de sus obras las canciones salseras se han convertido en
verdaderas historias llenas de sentido donde la presencia del personaje es
inevitable para causa y efecto del mismo"6. Para Blades la canción "Pedro
Navajas" es el sentir de los habitantes latinos, sus esperanzas, su felicidad y
dolor. El hecho de que un drama tan violento como este haya sido puesto en
una música que provoca alegría se debe, según él, a una necesidad anímica
puesto que las naciones latinas se criaron con la violencia.
Por la esquina del viejo barrio lo vi pasar
con el tumbao que tiene los guapos al caminar.
Las manos siempre en los bolsillos de su gabán
pa' que no sepan en cuál de ellas lleva el
puñal...
La canción Pedro Navajas fue la que originó composiciones como "José
Conexión", "Roberto Revólver", "Juan Valentón" y "Juanito Alimaña", siendo
esta última aquella que posee mayor cantidad de elementos lúdicos en los
cuales la burla y el sentido del humor se unen para consolidar dentro de la
cotidianidad un personaje muy diferente al Pedro Navajas en donde el
protagonista es un aventurero que no muere.
Juanito Alimaña, con mucha maña
llega al mostrador,
saca su cuchillo sin preocupación.
Dice que le entreguen la registradora,
saca los billetes, saca un pistolón...
La gente le teme porque es de cuidado, '
6
Ibid. p. 129.
pa' meterle mano hay que ser un bravo.
Si lo meten preso, sale al otro día,
porque un primo suyo está en la policía.
Juanito Alimaña si tiene maña,
es malicia viva,
y si se alinea con el que está arriba.
Y aunque a medio mundo le robó su plata,
todos lo comentan, nadie lo delata.
En su mundo : mujeres, fumada y caña,
atracando, vive Juanito Alimaña.
La observación cotidiana de estas prácticas culturales muestran según
Arteaga, que "los Juanito Alimaña, los Pedro Navaja, los vigilantes, los
negros bembones, los novios de ramona, los guapos de la calle luna, los
jíbaros zumbones, los sobrevivientes de las tumbas, los watusis y los
comedores de candela constituyen la historia de la salsa con toda la
violencia que puedan encerrar. Sus historias no son meros inventos
creados porque sí, son en realidad un pálido reflejo de una vida dura, y
de una existencia miserable, triste e inevitable".7
Los códigos sociales como dispositivos complejos y especializados de
reproducción cultural, usados en el proceso de recepción de los textos de las
canciones de la música salsa, corresponden a la utilización de un lenguaje
público, que según Bernstein se encuentra caracterizado por "frases cortas,
gramaticalmente simples y a menudo incompletas; por una construcción
sintáctica pobre, simple y repetitiva; por el uso simple y repetitivo de
conjunciones; por el uso rígido y limitado de adverbios y adjetivos; por el uso
infrecuente de pronombres impersonales".8 Estos códigos, que regulan los
procesos de comunicación, están relacionados con la clase social a la que
pertenecen los receptores de la música. Mirarlos como códigos restringidos,
según el autor, significa que se encuentran orientados más a las relaciones
sociales que a otras cosas. Dado lo repetitivo y redundante de sus mensajes,
estos códigos tienden a ser orales, presenciales e indicativos.
Desde otra perspectiva los códigos comunicativos utilizados en la "cultura
salsa", son de tipo situacional por su carácter descriptivo. La narración se
7
8
Ibid. p. 135.
BERNSTEIN, Basil. La construcción social del discurso pedagógico. Santa Fé de Bogotá: El Griot.
1990. P. 5
semantiza a través del contexto situacional; la historia de la canción se
interpreta a través de las situaciones cotidianas que se supone son conocidas
por el oyente.
Con respecto a los elementos lúdicos de tipo humorístico de la salsa, éstos se
van perdiendo a través de la historia, siendo reemplazados por el dramatismo
de las nuevas crisis de nuestra sociedad o por las prácticas cotidianas de
barrio relacionadas con el amor. La salsa dedicada al amor y a lo erótico,
actualmente se conoce como "salsa de alcoba" o "salsa de catre". En la
narrativa de sus canciones se hace un retrato de la vida cotidiana, que rodea
las ciudades de las nuevas formas de amar, sin ataduras, sin complicaciones.
Es una forma libertaria en la que el amor es símbolo de la búsqueda del otro.
Por este estilo muchas canciones de la salsa actual se introducen en un
laberinto de pasión y erotismo en el que los temas dan vueltas en sus relatos
para acercarse a una problemática común relacionada con la cotidianidad del
amor en la que, el sexo, el amor y el juego se unen, para cantarle a la vida y en
especial a toda esa gran cantidad de entramados simbólicos que tiene nuestra
cotidianidad. En síntesis, en este tipo de canciones el amante desea que la
amada le dedique sus preferencias, sus gestos, sus caricias, sus miradas. Los
signos del amor para Armando Silva "no son aquellos mundanos, fáciles,
reconocibles, tantas veces planos y obvios; son más bien señales engañosas
que manifiestan esto o aquello para callar lo más profundo"9 y lo más hondo
silenciado no es tampoco algo que pueda delatarse como se divulga un
secreto que jamás, mientras se esté enamorado, podrá ser reconocido
plenamente. Entonces los signos del amor no son sólo engaños, sino también
huecos y deslizantes.
El amor y el erotismo tan silencioso y extraño a veces, o mejor tan ambivalente
y despistador, vive de signos y de símbolos cotidianos. Al interpretar la letra de
las canciones del amor de la salsa, encontramos que actúa como un
dispositivo de aprendizaje de la subjetividad humana. Los siguientes textos de
varias canciones muestran los anteriores planteamientos:
No te quites la ropa que quiero hacerlo yo,
sin que tu te des cuenta con manos de ladrón,
y quiero hablar de amor con tu cintura...
9
SILVA, Armando. Los signos del amor. Santa Fé de Bogotá: Red de comunicaciones culturales en
gaceta de Colcultura 12. 1991. P.27
Imagínate poder navegar por
tu cuerpo desnudo
y sediento de amor como barco a la
deriva...
Señora de madrugada, qué
buen empleo cobró por
usar mi almohada y fue un recreo.
Señora de madrugada, qué gran estafa, mordí
muy bien su carnada.
Señora de madrugada sin dueño alguno...
Enamórame, enloquéceme con tu cuerpo de
mujer,
intentemos escapar, libérame...
He llenado tu tiempo vacío de aventuras y más,
y mi mente ha parido nostalgias por no
verte
ya,
y haciendo el amor te he nombrado sin
quererlo yo
porque en todas extraño tu sexo
amor.
Hasta
en
sueños
he
creído
tenerte
devorándome
y he mojado mis sábanas blancas recordándote.
Los signos del amor atrapados en los textos de las canciones de la salsa
erótica nos muestran también que en el proceso del baile y en la recepción de
sus canciones, enamorarse en últimas es recíprocamente emitir signos que no
pueden traducirse fácilmente: palidez, frigidez, aceleramiento, alocamiento,
calor, etc.
La salsa históricamente le ha cantado a la violencia y al amor en muy
diferentes formas convirtiéndose en una manifestación lúdica artística muy rica
en significados y en el uso de instrumentos musicales pertinentes a cada uno
de los juegos simbólicos que tiene esta práctica. Por ejemplo el uso del
trombón, los golpes intermitentes de los timbales y la forma como las notas
musicales son interpretadas por el piano casi saliéndose de la escala musical.
Tanto la música como el texto incorporado a la salsa nos habla de la
cotidianidad. Al igual que el tango, la salsa y el vallenato están llenos de
historias, de personajes, de acontecimientos, de amor o de juegos de signos,
de mofas, sarcasmos, parodias, ironías que constituyen características
culturales muy propias de nuestras regiones.
Las influencias del Jazz latino y del rock determinaron en gran medida el origen
de otros ritmos lúdicos como el son, la conga, el merengue y el mambo. No
sólo la salsa y la música tropical son centrales en la experiencia lúdica de los
jóvenes colombianos, también el rock ocupa un lugar relevante entre las
preferencias musicales de nuestros jóvenes. Este género musical y los modos
de escucharlo identificaron no sólo un ritmo juvenil sino que alrededor de este
género musical se aglutinan la población negra y mestiza, que escogen este
tipo de práctica como elemento central de recreación rítmica humana.
Históricamente el rock surge en la década del 60, a partir de una fusión de
música negra y juvenil blanca en EE.UU.. En nuestro país, se desarrolla en lo
que se llamó la Nueva Ola, paralelamente a esta música suave proveniente de
las versiones mejicanas se va introduciendo el rock en cabeza de Los Beatles
y Rolling Stones.
La música rock es una forma musical que relaciona el amor con lo erótico, pero
los textos de sus canciones ya no son implícitos, sino que se manejan con un
lenguaje cotidiano directo, a veces con formas contestatarias propias de los
hispanos para asumir estos ritmos de origen extranjero. Textos como "Pilar
no tiene bicicleta, pero tiene un par de tetas", "la agüita amarilla", "la
cabra, la puta de la cabra" " y tu te cagaste de risa", son ejemplos
ilustrativos.
El rock y todas sus variedades post-modernas como formas culturales
emergentes son hechos muy particulares de ver y dotar de sentido la vida, por
parte de los sujetos involucrados en el contexto de la nueva cultura
atravesada por nuevas formas de pensamiento, de poder, de nuevos estilos,
que en últimas lo que hacen es construir un sentido de la vida urbana muy
diferente al sentido de vida de la cultura tradicional. Algunos críticos de
prensa, los rechazan de plano diciendo: que se está fomentando una cultura
de masas diabólicas, cuyos efectos no se alcanzan a percibir del todo ahora,
sino que quizás cuando sea demasiado tarde , la música rock por el ritmo
continuo sirve para controlar y dirigir la mente, causar temor, rebelión,
excitación y pasión.
Lo contradictorio del hecho mencionado es que un fenómeno satánico
atribuido, por ejemplo al Heavy Metal, es parte de diversas manifestaciones
culturales. Por ejemplo en el Carnaval del Diablo en Riosucio (Caldas), de
carácter lúdico se ritualiza la alegría, el ocio, la actividad emotiva. Así el diablo
adquiere el significado de vitalidad y acción contestataria.
Para los sectores populares colombianos el fenómeno Heavy no sólo es
apología satánica, sino que posee elementos en los cuales priman los
mensajes, la ideología, lo político, incluso lo sentimental, como los de un texto
de una canción del grupo Ángeles del infierno, cantada en el entierro de un
compañero de gallada por un grupo Heavy pereirano, la cual en alguno de sus
apartes dice: "cerré los ojos por un instante y te veo a ti, imágenes que no
se han borrado de un pasado feliz, sueños que nunca llegaron a ser
realidad, tu nombre escrito en una pared...".
Como fenómeno de masa el Heavy es un nuevo modo de existencia de la
nueva cultura, que nos transforma a todos por su carácter democrático o
alienante, diferente a los fenómenos de masa del circo romano o el de las
ejecuciones públicas de la Inglaterra del siglo XVIII. Hoy la industria cultural
pretende ganarse el tiempo libre de su público por encima de cualquier
planteamiento institucional o familiar (400.000 personas en Woodstock y más
de 200.000 en Río). La competencia entre el mercado para el ocio y el
mercado para una pretendida cultura universal homogenizante, se encuentran
insertas en un campo cultural en el que predomina el conflicto, entre la cultura
comercial para sectores populares y la cultura subvencionada por el Estado
para sectores aristocráticos (museos, galerías, etc.). En este conflicto se
originan momentos de masificación en torno a intereses muy particulares de la
gente, a representaciones de lo que es bueno, agradable a la vida, y el amor.
Desde el lenguaje utilizado en el heavy, tanto verbales como no verbales tiene
un carácter alegórico con poco empleo de temáticas cotidianas, pero de gran
influencia en sectores que se identifican con los problemas, lenguajes fuertes
y agresivos, las aspiraciones metafísicas y el contrapoder de los excluidos.
Para algunos sectores los códigos de identificación, están relacionados a
formas artísticas postmodernas, en las cuales se incluyen efectos sicológicos
de shock, yuxtaposiciones coreográficas, juegos policrómicos de luces, rituales
vivos, imágenes surrealistas y dadaístas, en los cuales hay multiplicidad de
lenguajes y recursos de carácter lúdico.
Tanto el rock como el heavy han liberado enormemente los cuerpos, inclusive
rompiendo los estereotipos del cuerpo masculino, en la utilización del baile en
todos las manifestaciones posibles, la pintura, las crestas, los adornos
metálicos, etc. La materia significante del heavy reporta elementos matéricos
como la utilización de colores, trabajo con pigmentos, pinceles cuya función es
actuar como ejes conformantes de la composición artística y linguística en la
cual la máscara, la simulación es nuestro verdadero rostro.
En últimas el heavy metacomunica un deseo que trasgrede las normas y la
censura de lo social, satisfaciendo una pulsión que actúa como descarga de
energía juvenil, la cual equilibra al individuo y a la colectividad, con respecto a
la dominación, a la opresión y al poder.
En los videos este lenguaje se perpetúa en una hetereogenidad de elementos
participantes que retroalimentan la cultura visual. Elementos como el sonido,
la sincronización, el ritmo, el montaje, la velocidad de fotogramas, el tiempo, los
elementos gráficos, los computarizados, los fundidos, los colores, el ritmo de
caracteres, difunden un sentido fragmentado, un flujo total de discursos y de
pequeñas historias de carácter melancólico o lúdico.
Por último es necesario hacer algunas anotaciones sobre la música para la
conciencia, en la cual los ritmos clásicos tradicionales han hecho aportes muy
significativos, en lo relacionado con la estimulación de la interioridad humana,
más que de el cuerpo físico; es decir sus melodías que a pesar de que en
ciertos casos son caóticas, permiten estados de distensión neuronal propicios
para la contemplación y lógicamente para poder comprender la importancia de
la conciencia humana. El efecto Mozart se produce debido a los ritmos,
melodías y frecuencias altas de su música, siendo sonidos puros y simples que
metafóricamente son como un relato o un cuento de hadas, estimulando las
zonas creativas y emotivas del cerebro humano. A decir de Don Campbell
“Mozart no teje un deslumbrante tapiz como el gran genio matemático Bach,
tampoco levanta una marejada de emociones como el torturado Beethoven”.10
Los efectos que produce este tipo de música en lo relacionado con el
desarrollo de niveles de concentración, atención, memoria permiten deducir en
forma sencilla sus implicaciones a nivel cognitivo.
Esta música para la contemplación y la conciencia nos permiten especular
como en el caso de Yehud Menuhin como al tocar el violín se vuele uno sólo
con su instrumento, es decir un instrumento físico se convierte en parte
holística de la corporeidad y de esta forma logra afectar al otro. Estos son
algunos de los motivos por los cuales Albert Einstein al escucharlo decía:
“ahora sé que hay un Dios en el cielo”. Sin embargo es interesante plantear
en este aspecto que los últimos años de este gran músico, los problemas
emocionales por su separación con su esposa Noila repercutieron en esta
unidad cuerpo y conciencia, pues el genio ya no tocaba como antes, no por
senilidad; sino porque su cuerpo se vio afectado en su inteligencia emocional.
Sea cual sea la música, esta es indispensable tanto para el cuerpo como para
la conciencia de sí, la conciencia social y la conciencia global. ( Lúdica cuerpo
y creatividad. 2001. Magisterio)
10
CAMPBELL, Don. El efecto Mozart. México. Urano. 1998. Pág. 38
ETAPAS EN EL DESARROLLO DE LA CONSCIENCIA
UN ENFOQUE DESDE LA PSICOLOGÍA TRANSPERSONAL
. Alberto Merlano 11
Octubre 2000
11
Este artículo es fundamentalmente un resumen de los planteamientos de Ken Wilber
sobre la evolución de la consciencia humana como los presenta en sus libros Breve Historia
de todas las cosas: Editorial Kairós, Barcelona – 1997 y Diario; Editorial Kairós, Barcelona –
1999. En lo relacionado con la prueba científica de las etapas de desarrollo llamadas
místicas, me basé en el libro, también de Wilber, La conciencia sin fronteras. Editorial
Kairós, Barcelona 1985 y en la introducción al libro, editado por él, Cuestiones Cuánticas:
Escritos místicos de los físicos más famosos del mundo. Editorial Kairós. Barcelona – 1987.
También transcribo en este artículo parte de las ideas relacionadas con la
evolución de la consciencia de Piaget y Kohlberg, según son presentados en
los siguientes libros: Delval, Juan y Enesco Ileana: Moral, desarrollo y
educación; Grupo Anaya, Madrid. Tercera edición 1998 y Labinowicz, Ed:
Introducción a Piaget - Pensamiento, Aprendizaje, enseñanza. Editorial
Addison Wesley Longman, México – 1987
El enfoque de los cuatro cuadrantes aparece en el libro Breve Historia de Todas las Cosas,
de Ken Wilber, ya mencionado. Lo relacionado con el pensamiento complejo está
fundamentado principalmente en la obra de Edgar Morín Introducción al pensamiento
complejo. Gedisa. Barcelona - 1996
Busqué plasmar en este resumen aquella parte de las concepciones de los
autores citados, que coinciden con mi propia forma de pensar y experiencias
de tránsito ocasional por niveles de consciencia en donde he experimentado
la unidad con todo lo que es. Asumo la responsabilidad por la síntesis
realizada, igual que por las adiciones, omisiones, interpolaciones etcétera y
la interpretación que hice de sus planteamientos.
Una teoría del desarrollo humano debe buscar dar contestación a la difícil
pregunta de cual es el potencial del hombre. La respuesta final está aún lejos
de ser encontrada, pero una aproximación a las etapas del desarrollo
humano basada en la evolución del propio sentido de identidad, puede
ayudarnos en su obtención. Estas etapas corresponden, parcialmente, a
experiencias que todos los humanos hemos vivido, cuidadosamente
estudiadas entre los autores contemporáneos más conocidos, por Jean
Piaget y Lawrence Kohlberg.
Modernamente Ken Wilber, un intelectual norteamericano profundamente
preocupado por el conocimiento integral del ser humano, convertido en uno
de los principales teórico-prácticos de la consciencia, ha contribuido en alto
grado al entendimiento de los llamados estados alterados de consciencia
que en su visión, coincidente con la del Budismo y otras perspectivas
espirituales de oriente, corresponden a fases normales de la evolución de la
consciencia humana a la que todos los hombres en algún momento de
nuestro desarrollo llegaremos. Wilber une a su claridad mental, la faceta
experimental de la que ha dejado testimonio en algunos de los libros de su
abundante obra.
Convoco a los lectores de este trabajo de síntesis, a abrir la mente a todo
que en él les parezca extraño y en particular a someterse a la práctica
sistemática de la llamada meditación de vacío, cuya modalidad más común
en el medio colombiano es la de la escuela de Meditación Trascendental, si
desean validar con su propia experiencia lo que en algunas partes de este
trabajo se plantea.
CRITERIOS PARA INTERPRETAR LAS ETAPAS DE DESARROLLO DE LA
CONSCIENCIA
1. Las nueve fases del desarrollo de la consciencia que se detallan más
adelante, se podrían ver como ubicadas en un continuo que comienza
con la subconsciencia, pasa por la autoconsciencia y termina con la
supraconsciencia.
2. La sociedad tiene un grado de consciencia determinado por el nivel
promedio de consciencia de sus integrantes. El centro de gravedad
cultural actúa sobre cada uno de los miembros de la sociedad
tratando de subir a los que están por debajo de él y bajar los que
están por encima. Es necesario vencer la atracción que impide el
ascenso. En todo caso, arriba o abajo del promedio se será un
marginado.
3. Los modelos evolutivos no son lineales. Los niveles superiores
trascienden e incluyen a sus predecesores. Los niveles de
consciencia se pueden representar como una serie de círculos
concéntricos.
4. En cada estadio se tiene una visión distinta sobre uno mismo y su
relación con el entorno. En cada uno se produce una sensación
diferente de identidad, de necesidades del yo y un distinto
pensamiento y conducta moral. Se efectúa un cambio de paradigma
desapareciendo el anterior completamente de la conciencia. A través
del nuevo se reinterpretan todos los acontecimientos existenciales
reescribiendo la historia desde la perspectiva del paradigma nuevo y
superior. Se tiende entonces a creer que se trata de la misma visión
que se ha tenido siempre, lo cual no es cierto.
5. Los procesos de avance se dan en la siguiente secuencia:

Identificación o fusión con una determinada fase. (Uno se halla
atrapado en todo aquello que no ha trascendido y en ese sentido
fusión es cautiverio.)

Diferenciación. trascendencia o desidentificación con la misma.

Inclusión o inmersión en una nueva fase, integrando a la misma las
etapas anteriores.
6. Si algo funciona mal en cualquiera de los estadios del proceso de
desarrollo evolutivo, ciertos aspectos del yo pueden verse dañados o
rechazados. Entre más bajo el escalón en donde se originó la patología
más grave el daño, pues se tiende a continuar con la visión del mundo en
el que tuvo lugar el trauma. Algunos aspectos de la personalidad pueden
en consecuencia no evolucionar, quedar atrapados.
7. Ninguna persona se encuentra ubicado en un solo estadio. Es probable
que se esté en un cincuenta por ciento en la fase principal, un veinticinco
por cierto en la fase inferior y un veinticinco por ciento en la superior. La
representación gráfica más pertinente a esta realidad sería la de una
burbuja. Hay períodos de desarrollo continuo que se sobreponen. Pueden
existir regresiones y saltos temporales hacia delante. La rapidez por la
que se pasa por cada etapa cambia de persona a persona.
8. Se puede tener una experiencia espiritual cumbre casi en cualquiera de
los estadios del propio desarrollo, mas no es posible saltarse etapas. El
yo debe todavía crecer y desarrollarse lo suficiente como para poder
asentarse permanentemente en esa dimensión superior más profunda.
La evolución obedece leyes de desarrollo sucesivo. Una mayor velocidad
de crecimiento no elimina la existencia de una secuencia de pasos o la
necesidad de volver atrás para asegurarse que lo que no se haya
procesado bien se integre a la nueva condición. Una cosa es vislumbrar
una fase superior y otra, completamente diferente, establecerse en ella.
No hay cambios que aparezcan de la noche a la mañana. Es posible, por
lo tanto, acelerar el proceso evolutivo, pero no hay modo alguno de
eludirlo.
9. A lo largo de todo el proceso de desarrollo se puede advertir una continua
disminución del egocentrismo. La evolución del ser humano apunta hacia
una permanente disminución del egoísmo. A menor evolución mayor
narcisismo.
Teniendo claro lo anterior iniciemos el recorrido por las diversas etapas de la
consciencia humana.
ETAPA1: INDIFERENCIACIÓN PREPERSONAL12
Etapa posterior al nacimiento caracterizada por el narcisismo primario. Se le
denomina también estadio oceánico, pues el yo y el mundo físico se hallan
fundidos. Para el niño la cuna y sus manos son lo mismo.
Alrededor de los cuatro meses el niño comienza a diferenciar entre las
sensaciones físicas de su cuerpo y las del entorno; ejemplo: muerde una
sábana y no le duele, pero se muerde el pulgar y si le duele.
Las patologías que se originan en este nivel son tan severas que pueden
requerir el concurso de un psiquiatra y las correspondientes prescripciones
farmacológicas.
ETAPA 2: IDENTIFICACIÓN CON EL CUERPO Y SUS EMOCIONES
Es un estado egocéntrico y narcisista. Se ve el mundo como una extensión
de sí mismo. Lo que el niño siente es lo que el mundo siente, lo que él ve es
lo que el mundo ve; por ello cuando juega al escondite se cubre los ojos
creyendo que si él no ve a los demás, los demás tampoco lo ven a él. El yo
carece de fronteras emocionales. Uno es el cuerpo y sus emociones, lo que
siente.
Lo denomino “prepersonal” siguiendo la idea de Wilber, para indicar que en esta etapa
aun no ha aparecido la “persona”, la sensación de ser un individuo diferenciado del medio
ambiente.
12
La diferenciación empieza a ocurrir entre los quince y los veinticuatro meses,
se tropieza entonces con lo que Ken Wilber denomina “el terrible dos”, la
identidad separada.
Las etapas 1 y 2 corresponden aproximadamente a la llamada etapa
sensomotriz por Piaget.13 El niño no es capaz de representaciones internas
13
Jean Piaget fue un biólogo y psicólogo suizo de fama internacional por sus
estudios sobre el desarrollo del pensamiento infantil. En una era en que se trataba al
niño como adulto, Piaget reconoció y logró que se aceptaran las diferencias.
Su fascinación por los niños lo llevó al estudio de toda una vida sobre cómo
los niños ven el mundo – cómo organizan y reorganizan sus pensamientos
acerca de lo que los rodea – Piaget publicó más de 35 libros y numerosos
artículos en los que describió sus hallazgos
Piaget encontró que existen patrones en las respuestas infantiles a tareas
intelectuales por él propuestas. Niños de una misma edad reaccionan de una manera
similar aunque notablemente diferentes a las respuestas y expectativas de los
adultos. De la misma manera, niños de diferentes edades tienen su propia forma
característica de responder.
Basándose en los patrones que había observado repetidamente en
diferentes situaciones. Piaget clasificó los niveles del pensamiento infantil en
cuatro períodos principales:
PERIODOS
EDADES
CARACTERÍSTICA
S
Sensomotri Del nacimiento hasta los Coordinación de
movimientos, prez
dos años
representacional y –
preverbal.
Periodos
Preoperatorios,
Prelógicos
Pre
Periodos
avanzados,
Pensamiento
lógico
Operacione De 7 a 11 años
s
Concretas
Operacione De 11 a 15 años
s
Formales
De 2 a 7 años
operacional
Habilidad para
representarse la
acción mediante el
pensamiento y el
lenguaje; prelógico.
Pensamiento lógico,
pero limitado a la
realidad física
Pensamiento lógico,
abstracto e
ilimitado.
(lo que usualmente consideramos como pensamiento), pero en la última
parte de la etapa 2 se refleja una especie de lógica de las acciones. Como el
niño no ha desarrollado el lenguaje este brote de inteligencia es preverbal.
Las patologías de este nivel constituyen el dominio de terapeutas
especializados en las técnicas de reconstrucción de estructuras.
ETAPA 3: IDENTIFICACIÓN CON LOS PROCESOS MENTALES
Las imágenes comienzan a aparecer alrededor de los siete meses. Los
símbolos entre los dos y los cuatro años. Estos dos sistemas de
representación de la realidad gobiernan la consciencia aproximadamente
hasta los siete años. A partir de allí empiezan a emerger los conceptos en el
lenguaje.
La mente compuesta por imágenes, símbolos y conceptos la denomina
Piaget, estadio preoperacional. El pensamiento infantil ya no está sujeto a
acciones externas y se interioriza. Las representaciones internas
proporcionan el vehículo de más movilidad para la creciente inteligencia del
niño. Existe un rápido desarrollo del lenguaje hablado. A pesar de tremendos
adelantos en el funcionamiento simbólico, la habilidad infantil para pensar
lógicamente es limitada. En esta fase uno es el pensamiento.
Las fases dos y tres corresponden a la moral preconvencional de Kohlberg. 14
Este nivel representa la forma más primitiva de razonamiento moral. Es una
14
El psicólogo norteamericano Lawrence Kohlberg trató de establecer una secuencia de niveles en la
evolución del juicio moral desde la preadolescencia hasta la edad adulta. A Kohlberg le interesaba
estudiar cómo razonan las personas cuando se enfrentan con problemas o asuntos de índole moral y
qué cambios se observan con la edad en el modo de concebir estos problemas.
A partir de las entrevistas que realizó durante varios años a un abundante número de
niños, adolescentes y adultos, Kohlberg identificó tres formas cualitativamente
diferentes de razonamiento moral; además, observó que cada una de estas formas de
razonar era más probable en unas edades que en otras. Esto le llevó a proponer que
el desarrollo moral sigue una secuencia ordenada en tres niveles; a saber: 1) El nivel
premoral o preconvencional en el que la conducta está motivada por impulsos
sociales y biológicos. 2) el nivel convencional de conducta en el que el individuo
acepta, sin apenas reflexión crítica, los modelos establecidos por su grupo. 3) El nivel
autónomo o posconvencional en el que la conducta es guiada por el pensamiento del
individuo que juzga por sí mismo si un propósito es bueno y no acepta los modelos
establecidos en su grupo sin reflexionar. El término “convencional”, alrededor del
cual gira la definición de cada nivel, significa un sometimiento a las normas,
convenciones y expectativas de la sociedad y una defensa a ultranza de ellas
precisamente por el hecho de que son normas y expectativas de la sociedad.
moral heterónoma, pues se basa en rasgos externos a la propia conciencia
orientada a satisfacer los propios deseos o constreñida a la obediencia y
preocupada por el castigo. Se denomina preconvencional porque en
realidad el individuo no comprende el significado y función de las normas y lo
que prima en él es satisfacer sus propias necesidades o intereses,
cumpliendo en lo posible todas las reglas que estén respaldadas por
sanciones para evitar ser castigado.
La represión constituye la patología más típica de esta fase.
ETAPA 4: IDENTIFICACIÓN CON EL PENSAMIENTO GRUPAL
Se le puede también denominar etapa sociocétrica o etnocéntrica. Aparece a
los seis o siete años de edad y llega hasta los once o catorce. En este
estadio la identidad la define el rol social; por ejemplo: soy blanco, católico o
judío o soy un padre, una madre, una esposa; soy administrador, psicólogo,
abogado, me interesan tales cosas etc.
Hay en esta etapa capacidad para aprender y acatar reglas mentales
complejas y asumir roles y lo que es crucial, ponerse en el lugar de los
demás.
Hasta la fase anterior la percepción del mundo es egocéntrica, a partir de
esta etapa hay una expansión de la conciencia que deriva hacia la
consideración y el respeto hacia el grupo; no va sin embargo más allá de él.
El niño comienza a darse cuenta que su visión no es la única que existe en
el mundo, que no es solo un cuerpo sujeto a impulsos y deseos sino también
un yo social que convive con otros yo sociales y que debe adaptarse a los
roles socio culturales. En esa etapa el niño se vuelve más sociocéntrico,
cada vez más consciente de la opinión de otros; sin embargo, el
pensamiento infantil está limitado a cosas concretas en lugar de ideas. En
esta fase uno es un miembro de grupo.
Esta fase coincide aproximadamente con lo que Piaget denomina estadio
operacional concreto.
Dentro de cada nivel Kohlberg definió dos estadios sucesivos, siendo el segundo una
forma más avanzada de pensamiento aunque dentro de la misma orientación moral
global del nivel. (Ver para mayor claridad al final de este trabajo, el anexo Niveles
morales de Kohlberg)
Corresponde en las etapas de desarrollo moral de Kohlberg a la moral
convencional, frecuentemente muy conformista, que incluye la aprobación de
los demás y el acatamiento a la ley y el orden. En este nivel el individuo
entiende ya que una de las funciones de las normas y leyes sociales es
proteger a la sociedad en su conjunto, salvaguardar el bien de todos. Por
eso, lo típico de esta fase es la preocupación por respetar la ley adoptando
una perspectiva de miembro de la sociedad, más allá de los individuos
concretos y de los intereses particulares. Para el individuo de orientación
convencional, ir contra la ley, significa poner en peligro el orden social. Hay
también una intensa preocupación por obtener el respeto de las otras
personas y, por tanto, por vivir de acuerdo con lo que los demás esperan de
uno. Estas expectativas de los otros se identifican con las del “buen
ciudadano”. La perspectiva convencional obliga a los individuos a cumplir
sus “contratos” con la sociedad, esto es, todos los que derivan de su papel
de ciudadano, de profesional, de esposo, de padre etcétera.
Cuando se comienza a pensar en forma diferente también se inicia un
proceso de sentir diferente En esta etapa los problemas psicológicos derivan
de creencias erróneas, las denominadas patologías de guión. Las terapias
cognitivas de tipo interpretativo son las más eficaces para esta fase.
ETAPA 5: IDENTIFICACIÓN CON EL PROPIO PENSAMIENTO
En esta etapa empieza a emerger una perspectiva global. , que pertenece a
lo colectivo del género humano, trascendiendo lo sociocéntrico. Se da entre
los once y los quince años. En esta fase uno se define como un individuo
con su particular manera de pensar y de sentir.
La fase anterior permite operar sobre el mundo concreto, ésta permite
hacerlo sobre el pensamiento. Ya no se trata, por lo tanto, de pensar sobre
las cosas del mundo, sino sobre el pensamiento mismo, posibilitando entre
otras cosas la instrospección. Es la edad de la razón. El hecho de poder
pensar sobre el pensamiento permite juzgar las normas. Se quiere saber qué
es lo correcto, pero no solo para la familia, el propio pueblo, la propia etnia,
sino para todo el mundo.
En Piaget esta fase corresponde aproximadamente al llamado período de
operaciones formales, en la que se da un pensamiento lógico e ilimitado.
Este nivel puede ser alcanzado sin una escolaridad muy avanzada. Se
caracteriza por la habilidad para pensar más allá de la realidad concreta. En
la etapa de pensamiento formal se tiene la capacidad de entender y apreciar,
a nivel lógico, enunciados verbales y abstracciones simbólicas, en vez de
objetos concretos únicamente.15
En el desarrollo moral podría corresponder al primer estadio de lo que
Kohlberg denomina etapa posconvencional. En este nivel el individuo puede
o no aceptar el orden social establecido.
Ello depende de que la
normatividad social no viole principios morales que están por encima de ella.
Por lo tanto, reconoce la necesidad de asumir responsablemente las reglas o
normas que se derivan del contrato social siempre que éstas salvaguarden
principios de justicia y otros derechos básicos de las personas como la vida,
la libertad, la dignidad etcétera. En otras palabras, para el individuo
posconvencional justicia y legalidad son aspectos de la realidad social que
se pueden y se deben diferenciar y, en todo caso, ha de ser la justicia la que
enmarque la legalidad, nunca a la inversa.
La patología más frecuente de este período es la crisis de identidad y su
solución el uso de terapias introspectivas.
ETAPA 6: IDENTIFICACIÓN CON EL “YO”16
Es el estadio más elevado reconocido por los investigadores más conocidos.
El “yo observador”, el testigo, ha estado presente en cualesquiera de los
estados anteriores de desarrollo, pero va haciéndose cada vez más evidente
a medida que avanza la propia evolución. En la medida que prosigue el
proceso, la consciencia va desplegando una mayor capacidad en extensión y
profundidad, de observar sus procesos. Se llega así a una consciencia
globalizadora e integradora en la que la persona no se identifica con sus
pensamientos y sus emociones sino con el “yo” que los hace posible. La
mente y el cuerpo, en consecuencia, se convierten en experiencias de un yo
integrado en el que éste se experimenta como centro de consciencia capaz
de pensar y sentir.
En este estadio la consciencia al comenzar a desidentificarse de la mente
puede contemplarla y experimentarla hasta cierto punto como algo externo a
ella. El yo se ve a sí mismo como el “programador” y a los contenidos de la
mente como el “programa”. En esta etapa, por tanto, el yo se ha despojado
15
Ed Labinowicz, estima en su libro, citado en la nota de pie de pagina No. 1, que solamente
la mitad de la población norteamericana adulta ha alcanzado el nivel del pensamiento
operativo formal. Sostiene que la mayoría de los adultos lo logra solamente en su
especialidad. Dice igualmente que un porcentaje sorprendente de estudiantes universitarios
no funcionan en este estadio.
16
Ken Wilber denomina al yo de esta etapa “Yo centaurico”.
de su identificación con el cuerpo y con la mente, los ha trascendido y los ha
incorporado a su propia sensación de identidad en una experiencia de
consciencia unificada emergiendo como un yo observador; es por ello que
puede atestiguarlos. En esta fase se puede decir “yo soy yo”. Ken Wilber la
denomina “etapa centaurica”
En las Etapas de Desarrollo Moral de Kohlberg en esta fase aparece la
necesidad de desarrollar principios universales que guíen la consciencia
moral equivaliendo aproximadamente al segundo estadio de la etapa
posconvencional.
Según los resultados de Kohlberg, debemos concluir que la verdadera
autonomía del pensamiento moral propia de esta fase, sólo la alcanzan unos
pocos adultos. Kohlberg estudiando a niños, jóvenes y adultos de hasta
casi cuarenta años, no encontró a ningún individuo que pudiera clasificarse
como posconvencional –es decir, propiamente autónomo– antes de los
veintiséis años. Por otra parte, Kohlberg admite que es más difícil alcanzar
los niveles superiores de razonamiento moral que los del razonamiento
lógico, entre otras cosas porque el desarrollo intelectual es una condición
necesaria pero no suficiente del desarrollo moral.17
17
Kohlberg había postulado que todos los individuos, cualquiera que fuera su entorno
social y cultural, se desarrollan moralmente siguiendo esta secuencia evolutiva; es
decir, desde el nivel preconvencional, pasando por el convencional, hasta el
posconvencional y que, por tanto, los estadios 1 y 2 del nivel posconvencional
deberían ser la culminación del desarrollo moral. Para poner a prueba esta hipótesis
era necesario estudiar a individuos que vivían en entornos socioculturales diferentes
y, además, seguirlos durante varios años para ver si sus juicios morales cambiaban
en el sentido propuesto.
Esto es lo que, en parte, hizo Kohlberg junto a varios colaboradores. En los años 50
emprendió un estudio con chicos de diez, trece y dieciséis años a los que, a partir de
entonces, entrevistó regularmente cada tres o cuatro años hasta mediados de los
años 70. Estos chicos diferían en cuanto a su nivel socioeconómico (bajo y medioalto) y también en cuanto a la religión que profesaban (católica, protestante y judía).
Al finalizar su estudio longitudinal, los de menor edad tenían ya treinta años y los
mayores treinta y seis. La idea era observar si, conforme pasaban los años, los
chicos iban avanzando hacia estadios superiores de razonamiento moral o si, por el
contrario, se mantenían siempre en el mismo o incluso regresaban a estadios
inferiores. En este último caso la hipótesis de una secuencia ordenada e irreversible
se vería, lógicamente, rechazada y entonces no tendría sentido hablar de desarrollo
moral en el sentido de una evolución universal hacia formas de razonamiento más
elaboradas.
Los resultados empíricos de éste y otros estudios complementarios realizados en
Estados Unidos, Israel y Turquía fueron bastante claros. El pensamiento
preconvencional era la forma de razonar propia de la mayoría de los niños hasta los
diez-doce años (aproximadamente el 80%). El pensamiento convencional resultó ser
el nivel en el que se hallaba la inmensa mayoría de los adultos. Gracias a su estudio
Este nivel es el que, en mi opinión, más se encuentra relacionado con el
nivel deseado de consciencia de la humanidad.
La preocupación por la búsqueda de sentido es el rasgo central
característico de las patologías correspondientes a esta etapa, y la terapia
más recomendable la existencial, ¿Quién soy yo y que hago aquí? es decir,
la búsqueda del sentido de la propia vida.
ETAPA 7: IDENTIFICACIÓN CON LA NATURALEZA
A partir de esta fase se entra en las llamadas etapas místicas. En ellas se
aumenta la probabilidad de ocurrencia de fenómenos considerados
paranormales. Son muchas las personas que pueden entrar con cierta
facilidad en estas etapas, pero vivir permanente en ella es algo
completamente diferente. Abraham Maslow, uno de los psicólogos
humanistas más conocidos en el campo de la administración, consideró un
nivel superior a la motivación de autorrealización que denomino necesidad
de fusión, correspondientes a estas fases. Es debido a este aporte temprano
de Maslow por el que probablemente se le considera como uno de los
precursores de la actual Psicología Transpersonal.
pudo observar que entre los veinte y veintiséis años casi el 90% de los individuos
había alcanzado los estadios 3 ó 4 del nivel convencional y sólo un 10% de los de
veintiséis años se encontraba en el estadio 5, propio ya de un pensamiento
posconvencional. Sin embargo, ninguno de los sujetos a los que entrevistaron a lo
largo de todos estos años llegó a alcanzar el último estadio del desarrollo moral, es
decir el estadio 6. Además, la inmensa mayoría de ellos ni siquiera había alcanzado el
estadio 1 del nivel posconvencional al llegar a la treintena.
Pocos años antes de su muerte, Kohlberg escribió varios trabajos reflexionando
sobre el estadio 2 del nivel posconvencional al que no parecía acceder ninguna
persona común. En uno de esos trabajos, Kohlberg reconoce que para describir este
estadio se inspiró en las acciones y reflexiones morales de un pequeño grupo de
personas de élite, en el sentido tanto de su formación filosófica como de su
compromiso moral con la humanidad. Kohlberg cita, entre otros, a personas como
Martín Luther King o Gandhi como líderes morales que representarían ese nivel
superior de moralidad basada en los principios irrenunciables de justicia y derechos
de las personas, y en la que se busca actuar en coherencia con ellos. Tales
principios, advierte Kohlberg, no son reglas concretas como puedan ser las de los
Diez Mandamientos u otros semejantes, sino guías morales abstractas que deben
aplicarse en todas las situaciones en las que surge un conflicto moral. Al mismo
tiempo, según afirma un estudio efectuado al respecto, citado por Wilber, solo el
cuatro por ciento de la población de los Estados Unidos ha alcanzado el estadio 2 de
la etapa posconvencional
En la fase siete, conocida también como etapa de misticismo natural, se da
una identificación con el mundo ordinario. No hay separación entre sujeto y
objeto; entre uno y el mundo natural que se halla fuera, sin que ello implique
la pérdida de la propia identidad separada. Dentro y fueran pierden todo
significado. Se logra permanecer sereno en esta consciencia observadora
contemplando en su unidad la mente y el cuerpo con todo lo que contiene el
universo.18 No es solo que uno forme parte de la naturaleza sino que la
naturaleza forma parte de uno, que literalmente se halla en nuestro interior,
no una fibra de la red sino la totalidad de la red, se es uno con la naturaleza.
19
Emerge en ella el sentimiento de fraternidad universal en el que
consideramos todo territorio como nuestra patria y todo hombre como
nuestro hermano, nacido de la consciencia de unidad con todo lo que es.
Igualmente la sensación de que todo anda bien, ya que todos los seres del
universo están en el proceso evolutivo que les corresponde; se relativizan
así las concepciones relacionadas con el bien y el mal. No se trata de un
estado psicótico de adualismo porque se percibe con nitidez donde termina
el cuerpo y comienza el entorno.
18
Es posible que esta etapa admita estadios; por ejemplo: identidad con la naturaleza y
posteriormente identidad con todos los seres humanos, incorporando a ésta la identidad
anterior. Las visiones planetarias y cósmicas, podrían ser también algunas variantes de los
estados de conciencia de esta etapa.
19
Kohlberg postula la existencia de un último estadio que se desarrollaría en plena
edad adulta sobre las bases del pensamiento posconvencional. Sin embargo, esta
último etapa iría más allá de una moral basada en el sentido de justicia que, para este
autor, es el eje alrededor del cual se va construyendo la moralidad.
En la Teoría de Desarrollo Moral de Kohlberg, las fases místicas corresponderían a lo
que él sugiere como una posible metaética originada en nuestra consciencia de
unidad con todo lo existente. En efecto, Kohlberg sostiene que para contestar a
preguntas como “¿Por qué ser moral o justo en un mundo lleno de injusticias,
sufrimiento y muerte?” es necesario trascender el dominio de la justicia y adoptar una
perspectiva metaética universal que puede ser religiosa o agnóstica. Desde esta
perspectiva ya no habría una oposición ni dualidad entre el yo y el otro, entre el sujeto
y objeto, sino un sentido de identidad con el orden cósmico y de participación en él.
Carol Gilligan, discípula de Kohlberg sostiene que el desarrollo de la conciencia moral
es preciso tener en cuenta otros componentes además de la justicia, como lo son la
compasión y la responsabilidad; así alcanzar la madurez no consistiría solamente en
llegar a ser justos, sino también en lograr ser compasivo y capaz de responsabilizarse
por los demás. (Citada por ADELA Cortina en su libro El mundo de los Valores,
Editorial El Búho, segunda edición 1998, página 61).
ETAPA 8: IDENTIFICACIÓN CON “DIOS” 20
Corresponde a una especie de misticismo teísta. Implica la unión profunda
con el sustrato de la naturaleza. Es una visión trascendente en la que la
identidad se experimenta con el Dios que creamos está tras de toda la
manifestación, cualquiera sea la forma en la que se le conciba; o con el
vacío cuántico de donde según la Física contemporánea, todo emana.
Esta unión no se experimenta como una mera ausencia de todo, sino que
por el contrario se experimenta como la plenitud más completa, un estado
trascendente del ser, una plenitud. La sensación es de liberación, de no
estar atado a ninguno de los objetos que desfilan frente al yo, de no estar
identificado con ellos. Es en ese momento que adquiere sentido vivencial la
suprema verdad de la identidad del yo con Todo lo que Es, expresada en la
forma sagrada tan profunda y poco entendida en occidente, que dice
“Aquiétate... y sabe: Yo soy Dios.”
El Testigo, propio de las dos primeras etapas místicas, es un estado de
consciencia en la que todos los sujetos y los objetos individuales aparecen,
permanecen un tiempo y terminan desvaneciéndose. Todo lo que es desfila
ante el Testigo sin perturbar su serenidad. No se pierde, por lo tanto, la
sensación de separatividad, aunque se tiene consciencia de la unidad que
subyace tras de todas las formas.
ETAPA 9: INDIFERENCIACIÓN TRANSPERSONAL21
Corresponde a lo que podría llamarse misticismo no dual. Se desvanece la
sensación de ser el Testigo, la separación entre el observador y lo
observado, representando un avance en relación con las etapas místicas
anteriores. No se contempla la montaña como parte de uno, se es la
montaña. Uno sigue siendo uno y la montaña sigue siendo la montaña, pero
uno y la montaña son dos facetas de la misma experiencia, la única realidad
20
Incorpora lo que K. Wilber denomina misticismo informe en el que todos los objetos,
incluido Dios como forma percibida, se desvanece. El misticismo teísta, según él previo al
misticismo informe, desaparece para dejar paso a este último. Lo anterior en mi opinión,
implica una reconceptualización del significado de Dios, asociándolo más con el vacío del
que todo emana, que con una visión antropomorfa de Él, por ello y buscando simplicidad
preferí integrar las dos etapas.
21
Hay aquí una pérdida de la identidad separada pero lejos de equivaler a una ausencia de
cosciencia, como en la fase prepersonal, se obtiene lo más cercano que podemos
experimentar a la plena consciencia. En ese sentido está más allá de la “persona”, la
identidad separada, de allí la denominación de traspersonal. Equivale a una especie de
“nirvana” en término de consciencia de unidad, aunque no de acceso a características
asociadas con Dios, como el conocimiento y el poder universal. Se pierde al retomar la
consciencia de separación
presente en ese momento. Uno no pisa la tierra sino que es la tierra; uno no
escucha la lluvia sino que es la lluvia. No se tiene una experiencia sino que
uno se convierte en la experiencia nuestro yo más profundo se funde con
todo lo que ocurre instante tras instante y se convierte en la resplandeciente
totalidad del Universo.
Esta etapa es la liberación última de todo, una libertad que no se halla en las
confusiones de la mente ni en los deseos del corazón, los miedos o las
expectativas; simplemente YO SOY.
ACERCA DE LA VALIDEZ
CONSCIENCIA MÍSTICA.
CIENTÍFICA
DE
LOS
NIVELES
DE
Los estado de consciencia mística corresponden a experiencias
ampliamente reportadas en todas las religiones y en relatos de personas que
han podido penetrar temporalmente en ellos, habiendo sufrido a raíz de su
experiencia una transformación radical en sus vidas.
En el Budismo la búsqueda de estos estados de conciencia corresponde a la
esencia misma de su práctica espiritual. Hoy en día uno de los objetivos más
preciados en la llamada Psicología Transpersonal es determinar lo que ellos
son y como pueden ser alcanzados.
Las prácticas relacionadas con la obtención de la consciencia mística, como
se intentará demostrar más adelante, pueden ser denominadas científicas en
el sentido ortodoxo del término, pues se relacionan con un recorrido
experimental a través de la propia consciencia siendo los resultados
alcanzados validados por personas, que habiéndose sometido a la misma
experiencia de los practicantes, examinan en función de sus propios
hallazgos, los resultados obtenidos.
El Budismo en sus diversas corrientes ha sostenido desde sus inicios (563 a
480 a. c. aproximadamente) la posibilidad de acceder a estos estados de
consciencia a través de la disciplina rigurosa de la llamada meditación de
vacío, en la que mediante diversas técnicas de control del pensamiento es
posible adquirir consciencia del yo y de la identidad de éste con lo que
aparentemente está por fuera de él, porque presumiblemente forma parte de
él.
William James, el padre de los sicólogos norteamericanos, insistió una y otra
vez en que, nuestra conciencia normal de vigilia no es más que un tipo
especial de conciencia y que por fuera de ella hay un mundo de conciencia,
vasto e inexplorado, pero intensamente real.
Se cometería un grave error si se llegara a la conclusión de que las
experiencias de consciencia mística son alucinaciones, ya que en su
manifestación nada hay de la angustia de las visiones sicóticas.
El aspecto más fascinante de las vivencias de iluminación, propias de los
estadios de consciencia mística, es que el individuo llega a sentir, mas allá
de cualquier duda, que fundamentalmente es uno con todo el universo. Su
sentimiento de identidad se expande mucho más allá de los estrechos
confines de su mente y su cuerpo, hasta abarcar la totalidad del cosmos. El
musulmán llama a esta forma de percepción “Identidad Suprema”, porque
es una unión con el Todo. En general, nos referimos a ella valiéndonos de la
expresión “conciencia de la unidad” o “consciencia cósmica”, una integración
del yo con la totalidad del universo.
Abundan las pruebas de que este tipo de experiencia o conocimiento es el
núcleo central de toda religión importante.
Esta modalidad de la percepción, esta unidad de la conciencia o identidad
suprema, sostiene Ken Wilber, constituye la naturaleza y condición de todos
los seres sensibles. De ser esto cierto, una asombrosa aventura nos espera
a todos los seres humanos en el camino del desarrollo de nuestro propio
potencial.
¿Hasta que punto estas experiencias, basadas no en creencias o deseos
sino en una vivencia directa validada por otros que la han vivido y cuya
evidencia es muy difícil de negar, pueden considerarse científicas?
Examinemos el significado de la palabra "ciencia". Si definimos a la ciencia
simplemente como "conocimiento", las llamadas técnicas de meditación son
entonces una forma de ciencia. Por el contrario, si la definimos como
"conocimiento empírico-sensorial validado instrumentalmente", deja de ser
científica cualquier forma de experiencia de alteración de la consciencia que
podamos vivir. Quedan entonces dos salidas; a saber: Considerar los niveles
místicos que hemos presentado como una forma de fe, de valores o creencias
personales perfectamente válidos, ajenos a toda crítica científica, o
considerarlos como no científicos en el sentido peyorativo del término.
Ahora bien, toda esta confusión, como puede observarse, descansa en gran
medida en la forma como definamos a la ciencia. Para hacerlo debemos
distinguir, sugiere Wilber, entre el método y el campo de la ciencia. El
método científico se refiere a las formas o medios de que se vale la ciencia,
sea cual sea el modo cómo entendamos ésta, para reunir hechos, datos o
información, y para poder afirmar o refutar una serie de afirmaciones,
confrontándolas con esos datos. En otras palabras, el método se refiere al
modo como se las arregla la ciencia para reunir conocimiento. Por el
contrario, el campo científico se refiere a los tipos de hechos o fenómenos
que son o pueden ser objeto de investigación por parte de la ciencia, sea lo
que sea lo que entendamos por ella. El método pertenece a la epistemología
de la ciencia, mientras que el campo pertenece a su ontología. Por tanto, en
vez de preguntarnos "¿qué entendemos por ciencia?", podemos buscar definir
qué es el método científico y qué es el campo científico.
En cuanto al método científico, los textos científicos en general parecen estar
de acuerdo en definirlo como un sistema de obtener conocimientos nuevos a
través de la verificación de hipótesis, instrumental o experimentalmente que es
susceptible de repetición, confirmación o refutación. En esencia, esto significa
que el método científico abarca toda pretensión de conocimiento abierta a una
validación o refutación experimental.
Wilber anota que esta definición no hace ninguna referencia al campo u objetos
del método científico. Si un pretendido conocimiento, sea del campo que sea,
puede ser públicamente verificado experimentalmente, ese conocimiento
puede entonces ser considerado científico con toda propiedad.
En cuanto al campo científico, esta definición no afirma que sólo puedan ser
susceptibles de investigación científica los objetos sensibles o físicos. No hay
nada en esa definición que nos impida aplicar legítimamente el término
científico a ciertas y determinables pretensiones de conocimiento en áreas o
campos como la biología, la psicología, la historia, la antropología, la sociología
y la espiritualidad. De hecho, eso es justamente lo que entienden los alemanes
por ciencia del espíritu, ciencias que tratan de los fenómenos mentales y
espirituales y eso es lo que los americanos entienden por ciencias humanas o
sociales.
Lo importante en esta definición es que como acertadamente se refiere tan
sólo al método y no hace ninguna referencia a su campo objetal, la línea
divisoria entre lo científico y lo no-científico no es la que divide lo físico de lo
metafísico, sino la que distingue entre afirmaciones experiencialmente
verificables y no-verificables o puramente dogmáticas. Si la ciencia estuviera
limitada al campo de los objetos físico-sensoriales, entonces ni las
matemáticas, ni la lógica, ni la sicología, ni la sociología podrían ser
consideradas como disciplinas científicas, en cuanto que los aspectos
centrales de todas ellas no tienen carácter sensorial, ni empírico, ni
físico.
Existe, por ejemplo, un modo de verificar la verdad de un teorema matemático,
pero la prueba se basa, no en una evidencia sensorial, sino en una evidencia
mental, es decir, en la experiencia interior de la coherencia mental existente en
las proposiciones lógicas que lo integran; coherencia experiencial interna que
puede ser comprobada por el pensamiento de otros matemáticos igualmente
preparados, que no tiene nada que ver con una evidencia físico-sensorial. La
correspondencia, o la falta de ella, puede también ser comprobada por
referencia a la evidencia, ya sea mental o sensorial, según las exigencias del
caso. Lo que es importante señalar es que comprobar por evidencia
experiencial no significa meramente comprobar por evidencia físico-sensorial y
es por eso justamente por lo que las matemáticas, la lógica, la psicología, y
otras ramas parecidas pueden ser consideradas ciencias con toda propiedad.
La experiencia mística existe con no menos certeza que la experiencia
psicológica o la experiencia sensorial. En ese sentido puede hablarse de la
ciencia de la espiritualidad tan legítimamente como se habla de la ciencia de la
biología o de la física. Por ello prácticamente todos los textos orientales
relativos a la meditación contemplativa y todos los textos occidentales relativos
al misticismo y a la oración interior pueden ser legítimamente considerados
como tratados científicos. Contiene reglas y experimentos que, de ser seguidos
correctamente, conducen a la obtención de fenómenos, o datos, de
consciencia, que pueden ser fácilmente comprobados por otras personas de
igual formación, lo mismo que cualquier matemático debidamente entrenado
puede comprobar confirmar o rechazar, cualquier teorema de geometría.
Wilber concluye que la única batalla que merece la pena es la que se da entre
lo auténtico y lo falso, no la que pueda darse entre la ciencia y la espiritualidad,
en el sentido de que el criterio metodológico central, esto es, que todo
pretendido conocimiento esté en último término basado en una apelación
directa a la experiencia- es idéntico en todas las auténticas ciencias, sean
físicas, biológicas, psicológicas o espirituales.
Basado en lo anterior sostenemos la tesis, que lo niveles de consciencia 7, 8 y
9 , pueden ser probados científicamente por todo el que quiera hacerlo,
siempre y cuando decida aprender la técnica para lograrlo y someterse al
entrenamiento debido. De no hacerlo perdería autoridad para criticar lo que
otras han encontrado llevando a cabo el experimento que conduce a
adentrarse en lo que en la etapa actual de evolución de la humanidad se
consideran como estados alterados de consciencia.
EL ENFOQUE DE LOS CUATRO CUADRANTES
El enfoque que Ken Wilber llama de los cuatro cuadrantes es sumamente útil
para entender y planear cambios de cualquier índole. A continuación se
presenta un resumen del mismo.
CUADRANTE NO. 1
Y
CUADRANTE NO. 2
O
YO INTERNO
YO EXTERNO
INTENCIONALIDAD
FISIOLOGÍA
CONDUCTA
CUADRANTE NO. 3
NOSOTROS INTERNO
NOSOTROS
CUADRANTE NO. 4
NOSOTROS EXTERNO
PARADIGMAS
INSTITUCIONES
CULTURA
PRÁCTICAS
INTERNO
EXTERNO
Los cuadrantes 1 y 2 tienen que ver con el yo, los cuadrantes 3 y 4 con el
nosotros. El 1 y el 3 con la dimensión interna, los senti-pensamientos y el 2 y
el 4 con lo externo, lo conductual.
Cualquier cambio en un cuadrante implica modificaciones en los demás; así
los cambios, por ejemplo en el cuadrante 1 implican cambios en el cuadrante
2, en el sistema nervioso en particular el cerebro, por ejemplo, y viceversa.
Los cambios individuales del cuadrante 1 están relacionados con la cultura
de la sociedad y afectan a la misma. Las instituciones y practicas sociales
están determinadas por la cultura, y esta se encuentra influenciada por las
instituciones y así sucesivamente. Todo esta relacionado con todo.
Tres principios del llamado pensamiento complejo de Edgar Morin, guardan
relación con el enfoque de los 4 cuadrantes. Ellos son:
PRINCIPIO DE UNIÓN DE CONTRARIOS
Los contrarios no son contrarios, son complementarios. Se puede decir que
una gran verdad es aquella cuya contraria también es una gran verdad. La
contradicción no parece existir en el “asunto” en si, sino en la mente de
quienes lo perciben.
Esta perspectiva promueve la integración de los opuestos, sin desconocer
sus diferencias.
Se puede suponer que cuando se llega a una contradicción que no ha sido
posible resolver por medios lógicos o acudiendo a nuevas fuentes de
información, se está ante la necesidad de esperar un avance en los
conocimientos o en los métodos para analizar información, y no ante una
contradicción insoluble.
En el caso del enfoque de los cuatro cuadrantes los fenómenos observados
en cada uno de ellos lejos de ser excluyentes son complementarios. Se trata
no de escoger entre una opción o la otra sino de integrarlas como facetas de
una única realidad.
PRINCIPIO DE CAUSALIDAD CIRCULAR
Implica aceptar que en el mundo de lo biológico y lo psicosocial, los efectos
retrotraen sobre sus causas volviéndose causa de las causas que los
generan. Se crea así un círculo que podemos considerar vicioso o virtuoso
según sus efectos frente a nuestras intenciones.
En el enfoque de los cuatro cuadrantes cada uno de ellos es
simultáneamente efecto y causa de los demás.
PRINCIPIO HOLOGRÁMICO
El todo está en la parte y la parte está en el todo.
El todo no es igual a la sumatoria de las partes.
El todo es simultáneamente mayor y menor que cada una de sus partes. El
todo es más que la suma de sus partes y al mismo tiempo cada parte debe
subordinar algunas de sus manifestaciones al efecto unificado de la
totalidad.
Cualquier cambio en una parte repercute en las demás y en el todo y
cualquier cambio en el todo repercute en cada una de los partes.
Las partes no se pueden entender sin una adecuada percepción del todo y
viceversa.
Es UNIDAD en la DIVERSIDAD y DIVERSIDAD en la UNIDAD.
En el enfoque de los cuatro cuadrantes toda modificación global que se
quiera lograr en la sociedad o en sus instituciones sin tener en cuenta su
impacto en los demás cuadrantes está condenada al fracaso.
ANEXO
NIVELES MORALES SEGÚN KOHLBERG
Niveles
Estadios
Descripción
PRECONVENCIONA
L
La moralidad está
gobernada por reglas
externas: lo que puede
suponer un castigo es
malo.
Moral heterónoma pues
depende de la autoridad
del adulto, de la presión
que éste ejerza sobre la
conciencia del niño.
El niño tiene dificultad para
considerar dos puntos de
vista en un asunto moral, al
tener problemas para
concebir las diferencias de
intereses. Acepta la
perspectiva de la autoridad y
considera las consecuencias
físicas de la acción, sin tener
en cuenta la intención
2.Orientación hedonística Aparece la conciencia de
ingenua
que pueden existir distintos
puntos de vista. La acción
correcta es la que satisface
las propias necesidades y
ocasionalmente las de los
otros, pero desde un punto
de vista físico y pragmático.
Aparece también una idea
de reciprocidad de que si
hago algo por otro, el otro lo
hará por mí
1. Orientación hacia el
castigo y la obediencia
CONVENCIONAL
La base de la moralidad
es la conformidad con las
normas sociales.
Mantener el orden social
es algo importante.
Realismo moral según el
cual las obligaciones y
los valores están
determinados por la
norma
independientemente del
contexto y de las
intenciones.
3. Orientación hacia el
“buen chico”, “buena
chica”, o la moralidad de
la concordancia
interpersonal
La buena conducta es la que
agrada o ayuda a los otros y
es aprobada por ellos.
Orientación hacia la
conducta “normal”, la
conducta estereotipada. Las
buenas intenciones son muy
importantes y se busca la
aprobación de los demás,
tratando de ser una “buena
persona”, leal, respetable,
colaborador y agradable
4. Orientación hacia el
mantenimiento del orden
social
El sujeto es capaz de tener
en cuenta no solo la
perspectiva de dos
personas, sino la de las
leyes sociales. La conducta
correcta consiste en realizar
el propio deber, mostrando
respeto por la autoridad y el
orden social establecido
para nuestro bien. La
moralidad sobrepasa los
lazos personales y se
relaciona con las leyes, que
no deben desobedecerse,
para poder mantener el
orden social
POSCONVENCIONA
L
La moralidad se
determina mediante
principios y valores
universales, que
permiten examinar
críticamente la moral de
la sociedad propia. Moral
autónoma. Supone una
interpretación de las
normas junto a una
creciente capacidad para
reflexionar sobre ellas y
discutirlas, pudiendo no
estar de acuerdo en
nombre de principios
generales como el de
justicia.
La acción correcta tiende a
6.Orientación hacia el
definirse en términos de
“contrato social”. La
derechos generales, sobre
orientación legislativa.
los que está de acuerdo la
sociedad en su conjunto.
Búsqueda del espíritu de Hay un énfasis en el punto
la
de vista legal, pero las leyes
Ley.
no son eternas, sino
instrumentos flexibles para
profundizar en los valores
morales, que pueden y
deben cambiarse para
mejorarlas. El contrato social
supone la participación
voluntaria en un sistema
social aceptado, porque es
mejor para uno mismo y los
demás, que su carencia
6. Orientación hacia
principios éticos
universales
La acción correcta se basa
en principios éticos elegidos
por uno mismo que son
comprensivos, racionales y
universalmente aplicables.
Son principios morales
abstractos que trascienden
las leyes, como la igualdad
de los seres humanos y el
respeto por la dignidad de
cada persona, no son
normas concretas como los
Diez mandamientos.
Aparece una forma abstracta
de considerar las
perspectivas de todas las
partes y de tratar de
organizarlas usando
principios generales
En las teorías de Kohlberg, también se considera la posibilidad de un último
nivel evolutivo en donde se generaría una especie de metaética
fundamentada en un sentimiento de unidad entre sujeto y objeto equivalente
en términos místicos a una identidad con el universo.
¿QUIÉN SOY YO?
EXTRACTO TOMADO DEL CAPITULO I DEL LIBRO
"LA CONCIENCIA SIN FRONTERAS"
ESCRITO POR KEN WILBER
Preparado por el Admor. Alberto Merlano A.
Marzo 1992
“De improviso me encontré envuelto en una nube de color semejante al
de las llamas. Por un instante pense en un incendio, en una inmensa
conflagración en algún lugar inmediato a aquella gran ciudad; al momento
siguiente comprendí que el fuego estaba dentro de mi. Entonces me
inundó un sentimiento de júbilo. Un inmenso regocijo acompañado o
seguido inmediatamente por una iluminación intelectual imposible de
describir. Entre otras cosas. No llegué simplemente a creer sino que vi
que el universo no está compuesto de materia muerta, sino que es -por el
contrario- una presencia viviente: tomé conciencia de que la poseía ya
entonces; vi que todos los hombres son inmortales; que el orden cósmico
es tal que sin la menor duda todas las cosas colaboran para el bien de
todas v cada una de ellas; que el principio fundamental del mundo, de
todos los mundos, es lo que llamamos amor, y que felicidad de todos y,
de cada uno es, a la larga, absolutamente segura”. (Cita de R. M. Bucke)
"Los chiquillos que jugaban y saltaban en la calle eran joyas
móviles. Yo no tenía conciencia de que hubieran nacido ni de que
debiesen morir. Todas las cosas permanecían eternamente, en cuanto
estaban en el lugar que les era propio. La eternidad se manifestaba en
la luz del día...” (Traherne).
Que magníficas visiones. Cometeríamos seguramente un grave error si
llegáramos a la apresurada conclusión de que tales experiencias son
alucinaciones, ya que en su definitiva revelación nada hay de la angustia
torturada de las visiones sicóticas.
William James, el padre de los sicólogos norteamericanos, insistió una y otra
vez en que, “nuestra conciencia normal de vigilia no es más que un tipo
especial de conciencia, en tanto que en derredor de ella, y separada por la
más tenue de las pantallas, se extienden formas de conciencia totalmente
diferentes”. Es como si nuestra percepción habitual de la realidad no fuera
más que una isla insignificante, rodeada por un vasto océano de conciencia,
insospechado y sin cartografiar, cuyas olas se estrellan continuamente
contra los arrecifes que ha erigido nuestra percepción cotidiana... hasta que,
espontáneamente, las rompen e inundan esa isla con el conocimiento, de un
nuevo mundo de conciencia, tan vasto como inexplorado, pero intensamente
real.
El aspecto más fascinante de esas sobrecogedoras vivencias de
iluminación, es que el individuo llega a sentir, mas allá de cualquier sombra
de duda, que fundamentalmente él es uno con todo el universo, con todos
los mundos, superiores o inferiores. Su sentimiento de identidad se expande
mucho más allá de los estrechos confines de su mente y su cuerpo, hasta
abarcar la totalidad del cosmos. Por esta razón, precisamente, R.M. Bucke
denominaba “conciencia cósmica” a esta modalidad de percepción. El
musulmán lo llama la “Identidad Suprema”, porque es una identidad con el
Todo. En general, nos referimos a ella valiéndonos de la expresión
“conciencia de la unidad”: un abrazo de amor con la totalidad del universo.
Abundan las pruebas de que este tipo de experiencia o conocimiento es el
núcleo central de toda religión importante.
Esta modalidad de la percepción, esta unidad de la conciencia o identidad
suprema, constituye la naturaleza y condición de todos los seres sensibles:
pero paulatinamente vamos limitando nuestro mundo y nos apartamos de
nuestra verdadera naturaleza al establecer fronteras.
La incógnita de quiénes somos probablemente ha atormentado a la
humanidad desde el amanecer de la civilización y hoy sigue siendo uno de
los interrogantes humanos más perturbadores. Pero, en vez de examinar la
multitud de respuestas posibles a esta pregunta, echemos una mirada a un
proceso muy específico y básico que se da cuando una persona se formula
los interrogantes: ¿quién soy?, ¿en qué consiste mi verdadero ser y mi
identidad fundamental? y se responde a si mismo.
Hay un proceso básico que subyace en todo el procedimiento para
establecer una identidad. Cuando uno responde a la pregunta ¿quién soy
yo?, sucede algo muy simple. Lo que en realidad está haciendo, a
sabiendas o no, es trazar una línea o límite mental que atraviesa en su
totalidad el campo de la experiencia y a todo lo que queda dentro de ese
límite lo percibe como “yo” o lo llama así, mientras siente que todo lo que
está por fuera del límite queda excluido del “yo mismo”. En otras palabras,
nuestra identidad depende totalmente del lugar donde tracemos la línea
limítrofe.
Lo que solemos llamar crisis de identidad se produce cuando uno no puede
decidir cómo ni dónde trazar la línea. En pocas palabras, preguntar: ¿quién
eres? Significa preguntar: ¿dónde trazar la frontera?
Lo más interesante de esta línea divisoria es que puede desplazarse y con
frecuencia se desplaza. Su trazado puede rectificarse. En cierto sentido, la
persona puede volver a cartografiar su yo y tal vez encuentre territorios que
jamás habría creído posibles y ni siquiera deseables. Tal como hemos visto,
las formas más radicales de rehacer el mapa o de cambiar de lugar la línea
limítrofe se dan en las experiencias de la identidad suprema, en las que la
persona expande el límite de su propia identidad hasta incluir la totalidad del
universo. Hasta podríamos decir que pierde completamente la línea limítrofe,
porque cuando está identificada con el “todo único y armonioso”, ya no hay
dentro ni fuera y por lo tanto no hay dónde trazar la línea.
La frontera más común que trazan los individuos es la de la piel, que
envuelve la totalidad del organismo. Aparentemente, se trata de una
demarcación entre lo que uno es y lo que no es que goza de universal
aceptación. Todo lo que está dentro de la piel es, en algún sentido, “yo”,
mientras que todo lo que está fuera de ese límite es “no-yo”. Algo que esté
fuera del límite de la piel puede ser “mío” pero no es “yo”. Por ejemplo,
reconozco “mi” coche, “mi” trabajo, “mi” casa, “mi” familia, pero desde luego
nada de eso es directamente “yo” de la misma manera que lo son todas las
cosas que están dentro de mi piel. El límite de la piel, es, una de las
fronteras más básicamente aceptadas entre lo que uno es y lo que no es.
La mayoría de las personas, aunque reconozcan y acepten como un hecho
que la piel es un límite entre lo que uno es y lo que no es, trazan otra
demarcación, para ellas más significativo, en el interior mismo del
organismo.
Si al lector le parece rara la idea de una línea limítrofe en el interior del
organismo, permítame que le pregunte: ¿siente que usted es un cuerpo, o
siente que tiene un cuerpo?. La mayoría de lo individuos sienten que tienen
un cuerpo, como si fueran dueños o propietarios tal como pueden serlo de
un coche, una casa o cualquier otro objeto. En estas circunstancias, parece
como si el cuerpo no fuera tanto “yo” como “mío”, y lo que es “mío” por
definición, se encuentra fuera del límite entre lo que uno es y lo que no es.
Biológicamente, no hay el menor fundamento para esta disociación o
escisión entre la mente y el cuerpo, la psique y el soma. La escisión mentecuerpo y el consiguiente dualismo es, no obstante, un punto de vista
fundamental de la civilización occidental.
La frontera se traza entre la mente y el cuerpo, y la persona se identifica sin
más ni más con la primera. Incluso llega a tener la sensación de que vive en
su cabeza, dando órdenes a su cuerpo, que a su vez puede obedecer o no.
En pocas palabras, lo que el individuo siente como su propia identidad no
abarca directamente el organismo como un todo, sino solamente una faceta
del organismo, a saber, el ego. El individuo se identifica con una imagen
mental de si mismo, más o menos precisa, y con los procesos intelectuales y
emocionales que van asociados a dicha imagen. Siente, pues, que es un yo
y que por debajo de el cuelgan su cuerpo. Vemos aquí otro tipo importante
de línea limítrofe, el cual establece que la identidad de la persona se da
principalmente con el ego, con la imagen de si mismo.
Por diversas razones, es posible que el individuo se niegue incluso a admitir
que algunas facetas de su propia psique son suyas. En lenguaje sicológico
se dice que las aliena, las reprime, las escinde o las proyecta. En definitiva,
se trata de que reduce el límite entre lo que él es y lo que no es de manera
que sólo da cabida a ciertas partes de sus tendencias yoicas. Como el
individuo se identifica solamente con facetas de su psique, siente que lo que
resta de ella “no es él”, es territorio extranjero, extraño y peligroso. Y vuelve
a trazar el mapa de su “yo” de manera que niegue y excluya de la conciencia
los aspectos de si mismo que no acepta. Evidentemente tenemos aquí otro
tipo general, e importante, de línea limítrofe.
No tratamos de decidir cuál de estos tipos de mapas de uno mismo está
“bien”, es “correcto” o “verdadero”. Simplemente vamos tomando nota, de
manera imparcial, de que existen varios tipos principales de líneas limítrofes
entre lo que uno es y lo que uno no es.
Dado que estudiamos el tema sin ninguna intención valorativa, podemos
mencionar al menos otro tipo de línea limítrofe y que es la asociada con los
llamados fenómenos transpersonales.
El término “transpersonal” significa que es está produciendo en el individuo
alguna clase de proceso que, en cierto sentido, va más allá del individuo. El
ejemplo más sencillo lo constituyen los casos de percepción extrasensorial,
o ESP, de la cual los sicólogos reconocen varias formas: telepatía,
clarividencia, precognición y retrocognición. También podríamos incluir las
experiencias extracorporales, las de un yo transpersonal –testigo-, las
experiencias de conciencia cósmica, etc. Lo que todos estos hechos tienen
en común es una expansión del límite entre lo que uno es y lo que uno no
es, que llega a trascender la frontera del organismo constituido por la piel.
Aunque las experiencias o vivencias transpersonales son, hasta cierto
punto, similares a la conciencia de la unidad, es menester no confundirlas.
En la conciencia de la unidad, la identidad de la persona es identidad con el
Todo, absolutamente con todas las cosas. En las vivencias transpersonales,
la identidad de la persona no llega a expandirse hasta la Totalidad, pero si
se expande, o al menos se extiende, más allá del límite orgánico de la piel.
Aunque no se identifique con el Todo, tampoco su identidad se mantiene
confinada exclusivamente al organismo. Al margen de la consideración que
merezcan las experiencias transpersonales, las pruebas de que existen al
menos algunas de sus formas son abrumadoras, por lo que podemos
concluir sin temor a equivocarnos que estos fenómenos representan una
clase más de líneas limítrofes del yo.
Lo que importa de este análisis de los límites entre lo que uno es y lo que
uno no es, estriba en que el individuo no solamente tiene acceso a uno, sino
a muchos niveles de identidad. Tales niveles de identidad no son postulados
teóricos, sino realidades observables, que cada uno puede verificar por si
mismo y en si mismo. Por lo que respecta a estos diferentes niveles, es casi
como si ese fenómeno familiar pero, en última instancia, misterioso, que
llamamos conciencia, fuera un espectro, una especie de arco iris compuesto
por numerosas bandas o niveles de identidad.
Es evidente que cada nivel sucesivo del espectro representa un tipo de
estrechamiento o de restricción de lo que el individuo siente que es “el
mismo”, su verdadera identidad, su respuesta a la pregunta: ¿quién eres?.
En la base del espectro, la persona siente que es una con el universo, que
su verdadero yo no es solamente su organismo, sino la totalidad de la
creación. En el nivel siguiente del espectro (ascendiendo por el), el individuo
siente que no es uno con el Todo, sino más bien uno con la totalidad de su
organismo. Su sentimiento de identidad se ha desplazado y reducido, desde
la totalidad del universo a una faceta de éste, a saber, su propio organismo.
En el nivel siguiente, la identidad vuelve a estrecharse, porque ahora el
individuo se identifica principalmente con su ego, que no es más que una
faceta de la totalidad del organismos. Y llegado al nivel final del espectro,
puede incluso reducir su identidad a facetas de su mente, alineando y
reprimiendo la sombra, es decir, los aspectos no aceptados de su psique.
Entonces se identifica solamente con una parte de la psique, que es lo que
llamamos la persona (máscara).
Los diferentes niveles del espectro representan no solo diferencias en la
identidad, por más importante que esto sea, sino también en aquellas
características que directa o indirectamente estén ligadas con la identidad.
Pensemos, por ejemplo, en un problema corriente: el “conflicto consigo
mismo”. Puesto que hay diferentes niveles de conflicto del yo, es obvio que
también hay diferentes niveles de conflicto consigo mismo. La razón estriba
en que, en cada nivel del espectro, la línea limítrofe de lo que es la identidad
de una persona se traza de diferente manera, pero, como bien saben los
expertos en temas militares, una línea limítrofe es también una línea de
batalla en potencia, ya que delimita los territorios de dos campos
potencialmente en pugna. Así, por ejemplo, una persona que esté en el nivel
medio ambiente, pues esté se le parece como extranjero, externo y, por
consiguiente, como una amenaza para su vida y su bienestar. Una persona
que está en el nivel del ego, no solo encuentra que su medio es territorio
extranjero sino que lo es también su propio cuerpo, lo cual significa que la
naturaleza de sus conflictos y perturbaciones es diferente en sumo grado.
Una persona así ha desplazado la línea limítrofe de “lo que uno es” y, por
consiguiente, ha desplazado la línea de batalla de sus conflictos y sus
guerras personales. En este caso, su cuerpo se ha pasado al enemigo.
Esta línea de batalla puede adquirir una gran importancia en el nivel de la
persona (máscara), porque aquí el individuo ha trazado la línea limítrofe
entre facetas de su propia psique, de modo que la línea de batalla se
encuentra ahora entre el individuo en cuanto persona y su medio, pero
también su cuerpo y ciertos aspectos de su propia mente.
Lo que aquí importa es que cuando un individuo dibuja los límites de su
alma, establece al mismo tiempo las batallas de su alma. Cada nivel ve
diferentes procesos del universo como extraños a él; y puesto que, como en
cierta ocasión señaló Freud todo extraño parece un enemigo, cada nivel
está potencialmente comprometido en diferentes conflictos con diversos
enemigos. Dicho en la jerga sicológica, los diferentes “síntomas” se originan
en distintos niveles.
En la actualidad hay un interés increíblemente amplio, y que no deja de
crecer, en toda clase de escuelas y técnicas que se ocupan de los diversos
aspectos de la conciencia. Mucha gente recurre a la sicoterapia, el análisis
junguiano, el misticismo, la sicosíntesis, el zen, el análisis transaccional, el
rolfing, el hinduismo, la bioenergética. Etc. Lo que tienen en común estas
escuelas es que, de una manera u otra, todas intentan efectuar cambios en
la conciencia de una persona. Pero ahí acaba la similitud.
El individuo sinceramente interesado en aumentar y enriquecer su
conocimiento de si mismo, se encuentra con una variedad tan asombrosa de
sistemas sicológicos y religiosos que apenas si sabe por dónde comenzar o
a quién creer. Incluso si estudia cuidadosamente todas las escuelas
importantes de sicología o de religión, lo más probable es que termine tan
confundido como cuando empezó, porque estas diversas escuelas, tomadas
en conjunto, indiscutiblemente se contradicen entre si.
¿Apuntan todas ellas al mismo nivel de la conciencia de la persona? ¿No
podría ser que estos enfoques tan diferentes, lejos de estar en conflicto o de
ser contradictorios, reflejan realmente diferencias muy concretas en los
diversos niveles del espectro de la conciencia? ¿No sería posible que esos
diferentes enfoques sean, todos ellos, más o menos correctos cuando se
emplean en su propio nivel principal?
Si así fuera estaríamos en condiciones de introducir considerable orden y
coherencia en un campo que, de otra manera, es de una complejidad
enloquecedora. Entonces se pondría de manifiesto que todas estas
escuelas sicológicas y religiosas diferentes no representan tanto maneras
sino que son más bien enfoques complementarios de diferentes niveles del
individuo.
De este modo, para no dar más que unos pocos ejemplos muy breves y
generales, el objetivo del sicoanálisis y de la mayoría de las formas de
terapia convencional, tales como: sicodinámica, análisis transaccional,
terapia primal, etc. Es remediar la radical escisión entre los aspectos
conscientes e inconscientes de la psique, de modo tal que la persona se
ponga en contacto con “la totalidad de su mente”. Estas terapias apuntan a
reunificar la persona. En otras palabras, son todas ellas terapias orientadas
hacia el nivel del ego, intentan ayudar al individuo que está viviendo como
“persona” para que vuelva a cartografías su alma como ego.
La meta de la mayoría de las llamadas terapias humanísticas tales como la
bioenergética, la rogeriana, la guestáltica, la logoterapia, el análisis
existencia, etc. Es curar la escisión entre el ego y el cuerpo, re-unir la psique
y el soma para así revelar el organismo total. Por eso, a la sicología
humanista –llamada Tercera Fuerza (si se considera que las dos principales
fuerzas, en sicología, son el sicoanálisis y el conductismo)- se le designa
también como “movimiento de potencial humano”. Al extender la identidad
de la persona desde la mente o ego hasta la totalidad del organismo, se
liberan los vastos potenciales del ser total, poniéndolos a disposición del
individuo.
Si profundizamos aún más, encontraremos que la meta de disciplinas como
el budismo zen, el hinduismo vendanta, el esoterismo, el taoísmo, la
meditación transcendental, etc., es curar la escisión entre el organismo total
y el medio, para revelar una identidad –una identidad suprema- con el
universo entero. En otras palabras, apuntan al nivel de la conciencia de
unidad, pero no olvidemos que entre ese nivel y el del organismo total están
las bandas transpersonales del espectro. Las terapias que se dirigen a este
nivel se interesan profundamente por los procesos que se dan en la
persona, pero que son realmente “supraindividuales” o “colectivos” o
“transpersonales”. Incluso hay quienes se refieren a un “yo transpersonal”,
que si bien no es idéntico al Todo (entonces sería conciencia de unidad),
trasciende los límites del organismo individual. Entre las terapias que se
dirigen a este nivel se encuentran la sicosíntesis, el análisis junguiano,
diversas prácticas preliminares del yoga, las técnicas de meditación
trascendental y otras.
Todo esto es, naturalmente, una versión muy simplificada de las cosas, pero
señala con eficiencia de qué manera, en general, la mayor parte de las
principales escuelas de sicología, sicoterapia y religión no hacen más que
dirigirse a los diferentes niveles principales del espectro.
El crecimiento es redistribución, nuevo trazado de zonas y diseño del mapa.
Es primero un reconocimiento, y después un enriquecimiento de niveles
cada vez más profundos y más vastos de lo que uno es.
Isaac Asimov
LA ULTIMA PREGUNTA
"La última pregunta” fue escrito el 1º. de junio de 1956; en esa época las
computadoras se tornaban cada vez más eficientes y la gente comenzaba a
1preguntarse a dónde podrían llegar. Como autor de ciencia-ficción sentía
que esa era, precisamente, la pregunta que debía hacerme, y me dediqué a
considerarla.
Mientras pensaba y pensaba, y ampliaba la posibilidad de que la
computadora fuera cada vez más lejos, inevitablemente llegué a la
conclusión de que sólo era posible imaginar un final.
Luego tuve que inventar una historia que hiciera ese final lo más dramático
posible, y una vez que lo elaboré ya estaba listo para escribir la historia. La
escribí prácticamente en una sola sesión, y sIn ningún problema; en su
forma final era casi palabra por palabra lo que había salido inicialmente de la
máquina de escribir.
Desde el momento en que lo escribí no tuve dudas de que "La última
pregunta " era uno de mis mejores cuentos. Luego, en 1972, se preparó una
versión para el planetario, y fue leído palabra por palabra con efectos
especiales producidos por una cúpula del planetario. Cuando lo oí
presentado en esa forma por primera vez, decidí que era realmente el mejor
cuento que había escrito... y tal vez (porque no soy modesto) el mejor cuento
corto de ciencia-ficción que se haya escrito jamás. Sigo pensándolo.
1
La última pregunta se formuló por primera vez, medio en broma, el 21 de
mayo de 2061, en momentos en que la humanidad (también por primera vez)
se bañó en luz. La pregunta llegó como resultado de una apuesta por cinco
dólares hecha entre dos hombres que bebían cerveza, y sucedió de esta
manera:
Alexander Adell y Bertram Lupov eran dos de los fieles asistentes de
Multivac. Dentro de las dimensiones de lo humano sabían qué era lo que
pasaba detrás del rostro frío, parpadeante e intermitentemente luminoso kilómetros y kilómetros de rostro- de la gigantesca computadora. Al menos
tenían una vaga noción del plan general de circuitos y retransmisores que
desde hacía mucho tiempo habían superado toda posibilidad de ser
dominados por una sola persona.
Multivac se autoajustaba y autocorregía. Así tenía que ser, porque nada que
fuera humano podía ajustarla y corregirla con la rapidez suficiente o siquiera
con la eficacia suficiente. De manera que Adell y Lupov atendían al
monstruoso gigante sólo en forma ligera y superficial, pero lo hacían tan bien
como podría hacerlo cualquier otro hombre.
La alimentaban con
información, adaptaban las preguntas a sus necesidades y traducían las
respuestas que aparecían. Por cierto, ellos y todos los demás asistentes
tenían pleno derecho a compartir la gloria de Multivac.
Durante décadas, Multivac ayudó a diseñar naves y a trazar las trayectorias
que permitieron al hombre llegar a la Luna, a Marte y a Venus, pero después
de eso, los pobres recursos de la Tierra ya no pudieron serles de utilidad a
las naves. Se necesitaba demasiada energía para los viajes largos y pese a
que la Tierra explotaba su carbón y uranio con creciente eficacia había una
cantidad limitada de ambos.
Pero lentamente, Multivac aprendió lo suficiente como para responder a
preguntas más complejas en forma más profunda, y el 14 de mayo de 2061
lo que hasta ese momento era teoría se convirtió en realidad.
La energía del Sol fue almacenada, modificada y utilizada directamente en
todo el planeta. Cesó en todas partes el hábito de quemar carbón y fisionar
uranio y toda la Tierra se conectó con una pequeña estación de un kilómetro
y medio de diámetro que circundaba el planeta a mitad de distancia de la
Luna, para funcionar con rayos invisibles de energía solar.
Siete días no habían alcanzado para empañar la gloria del acontecimiento, y
Adell y Lupov finalmente lograron escapar de la celebración pública, para
refugiarse donde nadie pensaría en buscarlos: en las desiertas cámaras
subterráneas, donde se veían partes del poderoso cuerpo enterrado de
Multivac. Sin asistentes, ociosa, clasificando datos con clics satisfechos y
perezosos, Multivac también se había ganado sus vacaciones y los
asistentes la respetaban y originalmente no tenían intención de perturbarla.
Se habían llevado una botella, y su única preocupación en ese momento era
relajarse y disfrutar de la bebida.
-Es asombroso, cuando uno lo piensa -dijo Adell. En su rostro ancho se
veían huellas de cansancio, y removió lentamente la bebida con una varilla
de vidrio, observando el movimiento de los cubos de hielo en su interior.
Toda la energía que podremos usar de ahora en adelante, gratis. Suficiente
energía, si quisiéramos emplearla, como para derretir a toda la Tierra y
convertirla en una enorme gota de hierro líquido impuro, y no echar de
menos la energía empleada. Toda la energía que podremos usar por
siempre y siempre y siempre.
Lupov ladeó la cabeza. Tenía el hábito de hacerlo cuando quería oponerse a
lo que oía, y en ese momento quería oponerse; en parte porque había tenido
que llevar el hielo y los vasos.
-No para siempre -dijo.
-Ah, vamos, prácticamente para siempre. Hasta que el Sol se apague, Bert.
-Entonces no es para siempre.
-Muy bien, entonces. Durante miles de millones de años. Veinte mil millones,
tal vez. ¿Estás satisfecho?
Lupov se pasó los dedos por los escasos cabellos como para asegurarse de
que todavía le quedaban algunos y tomó un pequeño sorbo de su bebida.
-Veinte mil millones de años no es "para siempre".
-Bien, pero superará nuestra época ¿verdad?
-También la superarán el carbón y el uranio.
-De acuerdo, pero ahora podemos conectar cada nave espacial
individualmente con la Estación Solar, y hacer que vaya y regrese de Plutón
un millón de veces sin que tengamos que preocuparnos por el combustible.
No puedes hacer eso con carbón y uranio. Pregúntale a Multivac, si no me
crees.
-No necesito preguntarle a Multivac. Lo sé.
-Entonces deja de quitarle méritos a lo que Multivac ha hecho por nosotros dijo Adell, malhumorado-. Se portó muy bien.
-¿Quién dice que no? Lo que yo sostengo es que el Sol no durará
eternamente. Eso es todo lo que digo. Estamos a salvo por veinte mil
millones de años, pero ¿y luego? -Lupov apuntó con un dedo tembloroso al
otro. -Y no me digas que nos conectaremos con otro Sol.
Durante un rato hubo silencio. Adell se llevaba la copa a los labios sólo de
vez en cuando, y los ojos de Lupov se cerraron lentamente. Descansaron.
De pronto Lupov abrió los ojos.
-Piensas que nos conectaremos con otro Sol cuando el nuestro muera,
¿verdad?
-No estoy pensando nada.
-Seguro que estás pensando. Eres malo en lógica, ése es tu problema. Eres
como ese tipo del cuento a quien lo sorprendió un chaparrón, corrió a
refugiarse en un monte y se paró bajo un árbol. No se preocupaba porque
pensaba que cuando un árbol estuviera totalmente mojado, simplemente iría
a guarecerse bajo otro.
-Entiendo -dijo Adell-. No grites. Cuando el Sol muera, las otras estrellas
habrán muerto también.
-Por supuesto -murmuró Lupov-. Todo comenzó con la explosión cósmica
original, fuera lo que fuese, y todo terminará cuando todas las estrellas se
extingan. Algunas se agotan antes que otras. Por Dios, los gigantes no
durarán cien millones de años. El Sol durará veinte mil millones de años y tal
vez las enanas durarán cien mil millones por mejores que sean. Pero en un
trillón de años estaremos a oscuras. La entropía tiene que incrementarse al
máximo, eso es todo.
-Sé todo lo que hay que saber sobre la entropía -dijo Adell, tocado en su
amor propio.
-¡Qué vas a saber!
-Sé tanto como tú.
-Entonces sabes que todo se extinguirá algún día.
-Muy bien. ¿Quién dice que no?
-Tú, grandísimo tonto. Dijiste que teníamos toda la energía que
necesitábamos, para siempre. Dijiste "para siempre".
Esa vez le tocó a Adell oponerse.
-Tal vez podamos reconstruir las cosas algún día.
-Nunca.
-¿Por qué no? Algún día.
-Nunca.
-Pregúntale a Multivac.
-Pregúntale tú a Multivac. Te desafío. Te apuesto cinco dólares a que no es
posible.
Adell estaba lo suficientemente borracho como para intentarlo, y lo
suficientemente sobrio como para traducir los símbolos y operaciones
necesarias para formular la pregunta que, en palabras, podría haber
correspondido a esto: ¿Podrá la humanidad algún día, sin el gasto neto de
energía, devolver al Sol toda su juventud aún después que haya muerto de
viejo?
O tal vez podría reducirse a una pregunta más simple, como ésta: ¿Cómo
puede disminuirse masivamente la cantidad neta de entropía del universo?
Multivac enmudeció. Los lentos resplandores cesaron, los clics distantes de
los transmisores terminaron.
Entonces, mientras los asustados técnicos sentían que ya no podían
contener más el aliento, el teletipo adjunto a la computadora cobró vida
repentinamente.
Aparecieron
cinco
palabras
impresas:
DATOS
INSUFICIENTES PARA RESPUESTA ESCLARECEDORA.
-No hay apuesta -murmuró Lupov. Salieron apresuradamente.
A la mañana siguiente, los dos, con dolor de cabeza y la boca pastosa,
habían olvidado el incidente.
2
Jerrodd, Jerrodine y Jerrodette I y II observaban la imagen estrellada en el
visiplato mientras completaban el pasaje por el hiperespacio en un lapso
fuera de las dimensiones del tiempo. Inmediatamente, el uniforme polvo de
estrellas dio paso al predominio de un único disco de mármol, brillante,
centrado.
-Es X-23 -dijo Jerrodd con confianza. Sus manos delgadas se entrelazaron
con fuerza detrás de su espalda y los nudillos se pusieron blancos.
Las pequeñas Jerrodettes, niñas ambas, habían experimentado el pasaje por
el hiperespacio por primera vez en su vida. Contuvieron sus risas y se
persiguieron locamente alrededor de la madre, gritando:
-Hemos llegado a X-23... hemos llegado a X-23... hemos llegado a X-23...
hemos llegado...
-Tranquilas, niñas -dijo rápidamente Jerrodine-. ¿Estás seguro, Jerrodd?
-¿De qué hay que estar seguro? -preguntó Jerrodd, echando una mirada al
tubo de metal justo debajo del techo, que ocupaba toda la longitud de la
habitación y desaparecía a través de la pared en cada extremo. Tenía la
misma longitud que la nave.
Jerrodd sabía poquísimo sobre el grueso tubo de metal excepto que se
llamaba Microvac, que uno le hacía preguntas si lo deseaba; que aunque
uno no se las hiciera de todas maneras cumplía con su tarea de conducir la
nave hacia un destino prefijado, de abastecerla de energía desde alguna de
las diversas estaciones de Energía Subgaláctica y de computar las
ecuaciones para los saltos hiperespaciales.
Jerrodd y su familia no tenían otra cosa que hacer sino esperar y vivir en los
cómodos sectores residenciales de la nave.
Cierta vez alguien le había dicho a Jerrodd, que el "ac" al final de "Microvac"
quería decir -computadora análoga- en inglés antiguo pero estaba a punto de
olvidar incluso eso.
Los ojos de Jerrodine estaban húmedos cuando miró el visiplato.
-No puedo evitarlo. Me siento extraña al salir de la Tierra.
-¿Por qué, caramba? -preguntó Jerrodd-. No teníamos nada allí. En X-23
tendremos todo. No estarás sola. No serás una pionera. Ya hay un millón de
personas en ese planeta. Por Dios, nuestros bisnietos tendrán que buscar
nuevos mundos porque llegará el día en que X-23 estará superpoblado. Luego agregó, después de una pausa reflexiva: -Te aseguro que es una
suerte que las computadoras hayan desarrollado viajes interestelares,
considerando el ritmo al que aumenta la raza.
-Lo sé, lo sé -respondió Jerrodine con tristeza.
Jerrodette I dijo de inmediato: -Nuestra Microvac es la mejor Microvac del
mundo.
-Eso creo yo también -repuso Jerrodd, desordenándole el pelo.
Era realmente una sensación muy agradable tener una Microvac propia y
Jerrodd estaba contento de ser parte de su generación y no de otra. En la
juventud de su padre las únicas computadoras eran unas enormes máquinas
que ocupaban un espacio de ciento cincuenta kilómetros cuadrados. Sólo
había una por planeta. Se llamaban ACs Planetarias. Durante mil años
habían crecido constantemente en tamaño y luego, de pronto, llegó el
refinamiento. En lugar de transistores hubo válvulas moleculares, de manera
que hasta la AC Planetaria más grande podía colocarse en una nave
espacial y ocupar sólo la mitad del espacio disponible.
Jerrodd se sentía eufórico siempre que pensaba que su propia Microvac
personal era muchísimo más compleja que la antigua y primitiva Multivac
que por primera vez había domado al Sol, y casi tan complicada como una
AC Planetaria de la Tierra (la más grande) que por primera vez resolvió el
problema del viaje hiperespacial e hizo posibles los viajes a las estrellas.
-Tantas estrellas, tantos planetas -suspiró Jerrodine, inmersa en sus propios
pensamientos-. Supongo que las familias seguirán emigrando siempre a
nuevos planetas, tal como lo hacemos nosotros ahora.
-No siempre -respondió Jerrodd, con una sonrisa-. Todo esto terminará
algún día, pero no antes de que pasen billones de años. Muchos billones.
Hasta las estrellas se extinguen, ¿sabes? Tendrá que aumentar la entropía.
-¿Qué es la entropía, papá? –preguntó Jerrodette II con voz aguda.
-Entropía, querida, es sólo una palabra que significa la cantidad de desgaste
del universo. Todo se desgasta, como sabrás, por ejemplo tu pequeño robot
walkie-talkie, ¿recuerdas?
-¿No puedes ponerle una nueva unidad de energía, como a mi robot?
-Las estrellas son unidades de energía, querida. Una vez que se extinguen,
ya no hay más unidades de energía.
Jerrodette I lanzó un chillido de inmediato.
-No las dejes, papá. No permitas que las estrellas se extingan.
-Mira lo que has hecho -susurró Jerrodine, exasperada.
-¿Cómo podía saber que iba a asustarla? -respondió Jerrodd también en un
susurro.
-Pregúntale a la Microvac -gimió Jerrodette-. Pregúntale cómo volver a
encender las estrellas.
-Vamos -dijo Jerrodine-. Con eso se tranquilizarán. (Jerrodette II ya se
estaba echando a llorar, también.)
Jerrodd se encogió de hombros.
-Ya está bien, queridas. Le preguntaré a Microvac. No se preocupen, ella
nos lo dirá.
Le preguntó a la Microvac, y agregó rápidamente:
-Imprimir la respuesta.
Jerrodd retiró la delgada cinta de celufilm y dijo alegremente:
-Miren, la Microvac dice que se ocupará de todo cuando llegue el momento,
y que no se preocupen.
Jerrodine dijo:
-Y ahora, niñas, es hora de acostarse. Pronto estaremos en nuestro nuevo
hogar.
Jerrodd leyó las palabras en el celufilm nuevamente antes de destruirlo:
DATOS INSUFICIENTES PARA RESPUESTA ESCLARECEDORA.
Se encogió de hombros y miró el visiplato. El X-23 estaba cerca.
3
VJ-23X de Lameth miró las negras profundidades del mapa tridimensional en
pequeña escala de la Galaxia y dijo:
-¿No será una ridiculez que nos preocupe tanto la cuestión? MQ-17J de
Nicron sacudió la cabeza.
-Creo que no. Sabes que la Galaxia estará llena en cinco años con el actual
ritmo de expansión.
Los dos parecían jóvenes de poco más de veinte años. Ambos eran altos y
de formas perfectas.
-Sin embargo -dijo VJ-23X- me resisto a presentar un informe pesimista al
Consejo Galáctico.
-Yo no pensaría en presentar ningún otro tipo de informe. Tenemos que
inquietarlos un poco. No hay otro remedio.
VJ-23X suspiró.
-El espacio es infinito. Hay cien billones de galaxias disponibles.
-Cien billones no es infinito, y cada vez se hace menos infinito. ¡Piénsalo!
Hace veinte mil años, la humanidad resolvió por primera vez el problema de
utilizar energía estelar, y algunos siglos después se hicieron posibles los
viajes interestelares. A la humanidad le llevó un millón de años llenar un
pequeño mundo y luego sólo quince mil años llenar el resto de la Galaxia.
Ahora la población se duplica cada diez años...
VJ-23X lo interrumpió.
-Eso debemos agradecérselo a la inmortalidad.
-Muy bien. La inmortalidad existe y debemos considerarla. Admito que esta
inmortalidad tiene su lado complicado. La Galáctica AC nos ha solucionado
muchos problemas, pero al resolver el problema de evitar la vejez y la
muerte, anuló todas las otras soluciones.
-Sin embargo no creo que desees abandonar la vida.
-En absoluto -saltó MQ-l7J, y luego se suavizó de inmediato-: No todavía.
No soy tan viejo. ¿Cuántos años tienes tú?
-Doscientos veintitrés. ¿Y tú?
-Yo todavía no tengo doscientos. Pero volvamos a lo que decía. La población
se duplica cada diez años. Una vez que se llene esta galaxia, habremos
llenado otra en diez años. Diez años más y habremos llenado dos más. Otra
década, cuatro más. En cien años, habremos llenado mil galaxias; en mil
años, un millón de galaxias. En diez mil años, todo el universo conocido. Y
entonces, ¿qué?
VJ-23X dijo:
-Como problema paralelo, está el del transporte. Me pregunto cuántas
unidades de energía solar se necesitarán para trasladar galaxias de
individuos de una galaxia a la siguiente.
-Muy buena observación. La humanidad ya consume dos unidades de
energía solar por año.
-La mayor parte de esta energía se desperdicia. Al fin y al cabo, nuestra
propia galaxia sola gasta mil unidades de energía solar por año, y nosotros
solamente usamos dos de ellas.
-De acuerdo, pero aun con una eficiencia de un cien por ciento, sólo
podemos postergar el final. Nuestras necesidades energéticas crecen en
progresión geométrica, y a un ritmo mayor que nuestra población. Nos
quedaremos sin energía todavía más rápido que sin galaxias. Muy buena
observación. Muy, muy buena observación.
-Simplemente tendremos que construir nuevas estrellas con gas interestelar.
-¿O con calor disipado? -preguntó MQ-17J, con tono sarcástico.
-Puede haber alguna forma de revertir la entropía. Tenemos que
preguntárselo a la Galáctica AC.
VJ-23X no hablaba realmente en serio, pero MQ-17J sacó su contacto –AC
del bolsillo y lo colocó sobre la mesa frente a él.
-No me faltan ganas -dijo-. Es algo que la raza humana tendrá que enfrentar
algún día.
Miró sombríamente su pequeño contacto -AC. Era un objeto de apenas
cinco centímetros cúbicos, nada en sí mismo, pero estaba conectado a
través del hiperespacio con la gran Galáctica AC que servía a toda la
humanidad y, a su vez, era parte integral suya.
MQ-l7J hizo una pausa para preguntarse si algún día, en su vida inmortal,
llegaría a ver la Galáctica AC. Era un pequeño mundo propio, una telaraña
de rayos de energía que contenía la materia dentro de la cual las oleadas de
los planos medios ocupaban el lugar de las antiguas y pesadas válvulas
moleculares. Sin embargo, a pesar de esos funcionamientos subetéreos, se
sabía que la Galáctica AC tenía mil diez metros de ancho.
Repentinamente MQ-l7J preguntó a su contacto -AC:
-¿Es posible revertir la entropía?
VJ-23X, sobresaltado, dijo de inmediato:
-Ah, mira, realmente yo no quise decir que tenías que preguntar eso.
-¿Por qué no?
-Los dos sabemos que la entropía no puede revertirse. No puedes volver a
convertir el humo y las cenizas en un árbol.
-¿Hay árboles en tu mundo? -preguntó MQ-17J.
El sonido de la Galáctica AC los sobresaltó y les hizo guardar silencio. Se
oyó su voz fina y hermosa en el contacto -AC en el escritorio. Dijo: DATOS
INSUFICIENTES PARA UNA RESPUESTA ESCLARECEDORA
VJ-23X dijo:
-¡Ves!
Entonces los dos hombres volvieron a la pregunta del informe que tenían
que hacer para el Consejo Galáctico.
4
La mente de Zee Prime abarcó la nueva galaxia con un leve interés en los
incontables racimos de estrellas que la poblaban.
Nunca había visto eso antes. ¿Alguna vez las vería todas? Tantas estrellas,
cada una con su carga de humanidad... una carga que era casi un peso
muerto. Cada vez más, la verdadera esencia del hombre había que
encontrarla allá afuera, en el espacio.
¡En las mentes, no en los cuerpos! Los cuerpos inmortales permanecían en
los planetas, suspendidos sobre los eones. A veces despertaban a una
actividad material pero eso era cada vez más raro. Pocos individuos nuevos
nacían para unirse a la multitud increíblemente poderosa, pero, ¿qué
importaba? Había poco lugar en el universo para nuevos individuos.
Zee Prime despertó de su ensoñación al encontrarse con los sutiles manojos
de otra mente.
-Soy Zee Prime. ¿Y tú?
-Soy Dee Sub Wun. ¿Tu galaxia?
-Sólo la llamamos Galaxia. ¿Y tú?
-I.Iamamos de la misma manera a la nuestra. Todos los hombres llaman
Galaxia a su galaxia, y nada más. ¿Por qué será?
-Porque todas las galaxias son iguales.
-No todas. En una galaxia en particular debe de haberse originado la raza
humana. Eso la hace diferente.
Zee Prime dijo:
-En cuál?
-No sabría decirte. La Universal AC debe de estar enterada.
-¿Se lo preguntamos? De pronto tengo curiosidad por saberlo.
Las percepciones de Zee Prime se ampliaron hasta que las galaxias mismas
se encogieron y se convirtieron en un polvo nuevo, más difuso, sobre un
fondo mucho más grande. Tantos cientos de billones de galaxias, cada una
con sus seres inmortales, todos llevando su carga de inteligencias, con
mentes que vagaban literamente por el espacio. Y sin embargo una de ellas
era única entre todas por ser la Galaxia original. Una de ellas tenía en su
pasado vago y distante, un período en que había sido la única galaxia
poblada por el hombre.
Zee Prime se consumía de curiosidad por ver esa galaxia y gritó:
- ¡Universal AC! ¿En qué galaxia se originó el hombre?
La Universal AC oyó, porque en todos los mundos tenía listos sus
receptores, y cada receptor conducía por el hiperespacio a algún punto
desconocido donde la Universal AC se mantenía independiente.
Zee Prime sólo sabía de un hombre cuyos pensamientos habían penetrado a
distancia sensible de la Universal AC, y sólo informó sobre un globo brillante,
de sesenta centímetros de diámetro, difícil de ver.
-¿Pero cómo puede ser eso toda la Universal AC? -había preguntado Zee
Prime.
-La mayor parte -fue la respuesta- está en el hiperespacio.
imaginarme en qué forma está allí.
No puedo
Nadie podía imaginarlo, porque hacía mucho que había pasado el día -y eso
Zee Prime lo sabía- en que algún hombre tuvo parte en construir la Universal
AC. Cada Universal AC diseñaba y construía a su sucesora. Cada una,
durante su existencia de un millón de años o más, acumulaba la información
necesaria como para construir una sucesora mejor, más intrincada, más
capaz en la cual dejar sumergido y almacenado su propio acopio de
información e individualidad.
La Universal AC interrumpió los pensamientos erráticos de Zee Prime no con
palabras, sino con directivas. La mentalidad de Zee Prime fue dirigida hacia
un difuso mar de Galaxias donde una en particular se agrandaba hasta
convertirse en estrellas.
Llegó un pensamiento, infinitamente distante, pero infinitamente claro: ÉSTA
ES LA GALAXIA ORIGINAL DEL HOMBRE.
Pero era igual, al fin y al cabo, igual que cualquier otra, y Zce Prime resopló
de desilusión.
Dee Sub Wun, cuya mente había acompañado a Zee Prime, dijo de pronto:
-¿Y una de estas estrellas es la estrella original del hombre?
La Universal AC respondió: LA ESTRELLA ORIGINAL DEL HOMBRE SE HA
HECHO NOVA. ES UNA ENANA BLANCA.
-¿Los hombres que la habitaban murieron? -preguntó Zee Prime,
sobresaltado y sin pensar.
La Universal AC respondió: COMO SUCEDE EN ESTOS CASOS UN
NUEVO MUNDO PARA SUS CUERPOS FISICOS FUE CONSTRUIDO EN
EL TIEMPO.
-Sí, por supuesto -dijo Zee Prime, pero aun así lo invadió una sensación de
pérdida. Su mente dejó de centrarse en la Galaxia original del hombre, y le
permitió volver y perderse en pequeños puntos nebulosos. No quería volver
a verla.
Dee Sub Wun dijo:
-¿Qué sucede?
-Las estrellas están muriendo. La estrella original ha muerto.
-Todas deben morir. ¿Por qué no?
-Pero cuando toda la energía se haya agotado, nuestros cuerpos finalmente
morirán, y tú y yo con ellos.
-Llevará billones de años.
-No quiero que suceda, ni siquiera dentro de billones de años.
¡Universal AC! ¿Cómo puede evitarse que las estrellas mueran?
Dee Sub Wun dijo, divertido:
-Estás preguntando cómo podría revertirse la dirección de la entropía.
Y la Universal AC respondió: TODAVIA HAY DATOS INSUFICIENTES
PARA UNA RESPUESTA ESCLARECEDORA.
Los pensamientos de Zee Prime volaron a su propia galaxia. Dejó de pensar
en Dee Sub Wun, cuyo cuerpo podría estar esperando en una galaxia a un
trillón de años luz de distancia, o en la estrella siguiente a la de Zee Prime.
No importaba.
Con aire desdichado, Zee Prime comenzó a recoger hidrógeno interestelar
con el cual construir una pequeña estrella propia. Si las estrellas debían
morir alguna vez, al menos podrían construirse algunas.
5
El Hombre, mentalmente, era uno solo, y estaba conformado por un trillón de
trillones de cuerpos sin edad, cada uno en su lugar, cada uno descansando,
tranquilo e incorruptible, cada uno cuidado por autómatas perfectos,
igualmente incorruptibles, mientras las mentes de todos los cuerpos se
fusionaban libremente entre sí, sin distinción.
El Hombre dijo:
-El Universo está muriendo.
El Hombre miró a su alrededor a las galaxias cada vez más oscuras. Las
estrellas gigantes, muy gastadoras, se habían ido hace rato, habían vuelto a
lo más oscuro de la oscuridad del pasado distante. Casi todas las estrellas
eran enanas blancas, que finalmente se desvanecían.
Se habían creado nuevas estrellas con el polvo que había entre ellas,
algunas por procesos naturales, otras por el Hombre mismo, y también se
estaban apagando. Las enanas blancas aún podían chocar entre ellas, y de
las poderosas fuerzas así liberadas se construirían nuevas estrellas, pero
una sola estrella por cada mil estrellas enanas blancas destruidas, y también
éstas llegarían a su fin.
El Hombre dijo:
-Cuidadosamente administrada y bajo la dirección de la Cósmica AC, la
energía que todavía queda en todo el universo, puede durar billones de
años. Pero aun así con el tiempo todo llegará a su fin. Por mejor que se la
administre, por más que se la racione, la energía gastada desaparece y no
puede ser repuesta. La entropía aumenta continuamente.
El Hombre dijo:
-¿Es posible no revertir la entropía? Preguntémosle a la Cósmica AC.
La AC los rodeó pero no en el espacio. Ni un solo fragmento de ella estaba
en el espacio. Estaba en el hiperespacio y hecha de algo que no era materia
ni energía. La pregunta sobre su tamaño y su naturaleza ya no tenía un
sentido comprensible para el Hombre.
-Cósmica AC -dijo el Hombre- ¿cómo puede revertirse la entropía?
La Cósmica AC dijo: LOS DATOS SON TODAVIA INSUFICIENTES PARA
UNA RESPUESTA ESCLARECEDORA.
El Hombre ordenó:
-Recoge datos adicionales.
La Cósmica AC dijo: LO HARE. HACE CIENTOS DE BILLONES DE AÑOS
QUE LOS HAGO. MIS PREDECESORES Y YO HEMOS ESCUCHADO
MUCHAS VECES ESTA PREGUNTA. TODOS LOS DATOS QUE TENGO
SIGUEN SIENDO INSUFICIENTES.
-¿Llegará el momento -preguntó el Hombre- en que los datos sean
suficientes o el problema es insoluble en todas las circunstancias
concebibles?
La Cósmica AC respondió: NINGÚN PROBLEMA ES INSOLUBLE EN
TODAS LAS CIRCUNS'I'ANCIAS CONCEBIBLES.
El Hombre preguntó:
-¿Cuándo tendrás suficientes datos como para responder a la pregunta?
La Cósmica AC respondió: LOS DATOS SON TODAVÍA INSUFICIENTES
PARA UNA RESPUESTA ESCLARECEDORA.
-¿Seguirás trabajando en esto? -preguntó el Hombre.
La Cósmica AC respondió: Sí.
El Hombre dijo:
-Esperaremos.
6
Las estrellas y las galaxias murieron y se convirtieron en polvo y, el espacio
se volvió negro después de tres trillones de años de desgaste.
Uno por uno, el Hombre se fusionó con la AC, cada cuerpo físico perdió su
identidad mental en forma tal que no era una pérdida sino una ganancia.
La última mente del Hombre hizo una pausa antes de la fusión,
contemplando un espacio que sólo incluía la borra de la última estrella
oscura y nada aparte de esa materia increíblemente delgada, agitada al azar
por los restos de un calor que se gastaba, asintóticamente, hasta llegar al
cero absoluto.
El Hombre dijo:
-AC, ¿es éste el final? ¿Este caos no puede ser revertido al universo una vez
más? ¿Esto no puede hacerse?
AC respondió: LOS DATOS TODAVIA SON INSUFICINTES PARA UNA
RESPUESTA ESCLARECEDORA.
La última mente del Hombre se fusionó y sólo AC existió en el hiperespacio.
7
La materia y la energía se agotaran y con ellas el espacio y el tiempo. Hasta
AC existía solamente para la última pregunta que nunca había sido
respondida desde la época en que dos técnicos en computación medio
alcoholizados, tres trillones de años antes, formularon la pregunta en la
computadora que era para AC mucho menos de lo que para un Hombre el
hombre.
'I'odas las otras preguntas habían sido contestadas, y hasta que esa última
pregunta fuera respondida también, AC no podría liberar su conciencia.
Todos los datos recogidos habían llegado al fin. No quedaba nada para
recoger. Pero toda la información reunida todavía tenía que ser
completamente correlacionada y unida en todas sus posibles relaciones.
Se dedicó un intervalo sin tiempo a hacer esto.
Y sucedió que AC aprendió cómo revertir la dirección de la entropía.
Pero no había ningún Hombre a quien AC pudiera dar la respuesta a la
última pregunta. No había materia. La respuesta -por demostración- se
ocuparía de eso también.
Durante otro intervalo sin tiempo, AC pensó en la mejor forma de hacerlo.
Cuidadosamente, AC organizó el programa.
La conciencia de AC abarcó todo lo que alguna vez había sido un universo y
pensó en lo que en ese momento era el caos.
Paso a paso, había que hacerlo.
Y AC dijo:
¡HÁGASE LA LUZ!
Y la luz se hizo...
"La última pregunta", por Isaac Asimov, copyright 1956 por Columbia
Publications Inc. Reimpresa de Nine Tomorrows por Isaac Asimov, con
permiso del autor y de Doubleday & Company, Inc.
PREDICCIONES
Grandes figuras pronostican el futuro22
Sian Griffiths
Prefacio
Los pensadores que recogemos aquí han dejado a un lado sus reservas
acerca de la predicción del futuro.
Se les preguntó qué gran avance académico quisieran ver producirse antes
del años 2100 y cuál podría ser su impacto en la sociedad.
Sus predicciones incluyen campos tan diversos como la biología y la política,
la filosofía y la física. Esbozan múltiples posibilidades para el siglo XXI: niños
producto de la ingeniería genética resistentes a virus nuevos y mortales, la
creación de personas “biónicas” capaces de leer el pensamiento sin
necesidad del lenguaje y una solución, por fin, al misterio de la conciencia
humana. Crearemos vida en los laboratorios y la enviaremos a desarrollarse
en planetas hostiles, elegiremos gobiernos femeninos para acabar con la
guerra y enseñaremos a los niños a controlar sus emociones del mismo
modo que ahora se les enseña lenguaje o matemáticas. Triunfarán la razón y
la democracia y “se reconocerá legalmente” que los animales son “seres
conscientes, con derechos que pueden ser impuestos en los tribunales por
tutores actuando en su nombre”.
Terapias Génicas
W. French Anderson
Genetista
No podemos imponer reglas a la sociedad del siglo que viene. Las personas
del futuro harán el mismo caso a nuestra opinión que el que hicimos a las
lejanas prohibiciones de nuestros predecesores del siglo XIX. Pero debemos
entrar en la era de la ingeniería genética de la forma más responsable
posible. Estos implica que no deberíamos usar la terapia génica para otro
22
Extracto y adaptación preparada por el Admor. Alberto Merlano. En Agosto 2000.
propósito que no sea el tratamiento de enfermedades graves, sin
importarnos lo tentador que pueda resultar intentar “mejorarnos” con esta
poderosa tecnología.
Yo pronostico que para el 2030 la terapia basada en genes habrá
revolucionado la práctica de la medicina. La terapia génica consistirá en
reemplazar o modificar las funciones de los genes del organismo.
Para el año 2030 anticipo que podrá haber un tratamiento basado en los
genes para cada enfermedad.
Diseño del lenguaje
Noam Chomsky
Lingüista
Una pregunta que tal vez pueda resolverse en este siglo es si los seres
humanos son una especia de mutación letal. Nuestra especie ha surgido en
el último parpadeo del ojo evolutivo y ha alcanzado ya la capacidad de
destruirse a sí misma (y muchas otras cosas) utilizando medios que van
desde las armas de destrucción masiva a las catástrofes ambientales. Quizá
encuentre formas de frenar sus impulsos auto destructivos y de enfrentarse a
lo que pueden ser problemas ominosos. Nuestras perspectivas no
suscitarían entusiasmo en un espectador marciano racional.
Es difícil considerar sin importantes reservas una petición de predicciones
para el siglo que comienza. El historial de las predicciones sobre los asuntos
humanos no ha sido alentador, ni siquiera a corto plazo, o en lo que se
refiere a las ciencias. Con la excepción de unas pocas áreas, nuestra
comprensión es superficial, y algunos factores cruciales (como la voluntad
humana) están fuera de nuestro alcance. Quizá la predicción más plausible
sea que cualquier pronóstico sobre cuestiones importantes probablemente
errará, y si acierta será por casualidad.
2099 ... El principio de la historia
Arthur C. Clarke
Autor de ciencia-ficción
Después del 2020, cuando la inteligencia artificial llegue a niveles humanos,
habrá dos especies en el planeta Tierra, una evolucionando mucho más
rápido de lo que la biología permitiría jamás. Las investigaciones con
inteligencias artificiales a bordo se extenderán hacia las estrellas más
cercanas.
El fin de siglo verá producirse el desarrollo de un verdadero “viaje espacial” –
un sistema de propulsión que reaccione en contra de la estructura del
espacio - tiempo. Esto hará obsoleto el cohete espacial y permitirá que las
velocidades se acerquen a las de la luz. Los primeros exploradores se
marcharán a los sistemas solares que los robots hayan encontrado
prometedores y entonces la historia empezará de verdad.
Tres misterios originales
Paul Davies23
Físico
En el siglo XXI me gustaría ver resuelto al menos uno de los grandes
misterios “originales”. Me refiero a:
-
el origen del Universo
el origen de la vida
el origen de la conciencia humana
Notablemente, el primero de estos temas es uno en los que más progresos
teóricos se han realizado. Los físicos tiene perfilada una plausible teoría
matemática según la cual un Universo puede originarse de la nada.
Si nos encontramos con que la vida ha surgido dos veces en el sistema solar
estaríamos ante el más grande descubrimiento de todos los tiempos. Por
ejemplo, apuntaríamos hacia la existencia de un Universo repleto de
organismos biológicos y con la perspectiva de que otros seres inteligentes
habitan planetas similares a la Tierra en la Galaxia. Esto significaría también
que las leyes de la naturaleza son ingeniosamente bioafines, con todas las
implicaciones filosóficas que se desprenden de esto.
Estas cuestiones están relacionadas con la perspectiva de construir
máquinas pensantes, computadoras inteligentes que podrían tener también
algún elemento de conciencia. La posibilidad puede parecer remota, aunque
algunos investigadores piensan que están aproximándose a la meta de la
inteligencia artificial y de la conciencia.
¡Por supuesto, existe la posibilidad de que, si descubrimos vida avanzada en
otra parte de la galaxia, los alienígenas sean capaces de darnos las
respuestas a todas esas engorrosas preguntas de golpe!
Un enigma que deseo resolver
La creencia de Davies de que el Universo es racional, de que hay “una especie de
significado profundo a la existencia física”, ha hecho de él uno de los miembros más
destacados de lo que llama la “academia alternativa” de los científicos. Esta academia,
según ha manifestado hace pocos años, está “tratando de construir una visión del mundo
que no sea religiosa en el sentido convencional, sino más reconfortante que el desolador
reduccionismo de la mayor parte de la ciencia de los últimos trescientos años”.
23
Richard Dawkins
Genetista
Espero que a lo largo del siglo XXI los últimos vestigios del vitalismo sean
relegados. En la práctica esto significará que finalmente entenderemos que
es la consciencia y cómo funciona. El viejo problema filosófico de la relación
mente- cuerpo será resuelto y no por filósofos, sino por científicos
El siglo de las técnicas de reproducción asistida
Carl Djerassi
Inventor de la píldora anticonceptiva
La actual falta de interés por el progreso del control de natalidad por parte de
un gran sector de la industria farmacéutica hace francamente improbable
que técnicas fundamentales nuevas (como la vacuna anticonceptiva) lleguen
a ser accesibles para grandes segmentos de la población. Además, tampoco
e probable que la situación cambie dado el carácter geriátrico del mundo
occidental en que se llevan a cabo la mayoría de las investigaciones
científicas.
Llegará el día –quizá dentro e treinta años, o incluso antes- en que el sexo y
la fecundación serán dos cosas separadas. El sexo se hará por amor o por
deseo... y la reproducción bajo el microscopio.
No estoy hablando de los bebés probeta ni de la manipulación genética. La
mujer tomará un cóctel de hormonas para producir una docena o más de
óvulos, en ves del óvulo que libera cada mes. Entonces se llevará a cabo la
ICSI (inyección intracitoplásmica de esperma: la inyección directa de un solo
espermatozoide en un óvulo bajo el microscopio). Se inyectará cada óvulo
con un único espermatozoide proveniente de la pareja.
Todo esto se volverá rutinario. Pero cada embrión será analizado
genéticamente antes de transferir el mejor de ellos al útero de la mujer. Todo
lo que estaremos haciendo será mejorar las posibilidades de la Naturaleza.
Las mujeres y los hombres jóvenes, y nótese que digo jóvenes, abrirán
cuentas en bancos de reproducción llenos de esperma y óvulos congelados.
Y cuando quieran un bebe irán al banco a buscar lo que necesiten. Y una
vez que tengan una cuenta en dicho banco... ¿se esterilizarán y la píldora
acabará en un museo de arte del siglo XX
Un nuevo Jerusalén para las mujeres
Andrea Dworkin
Feminista
Quiero que los países donde las mujeres están segregadas sexualmente,
como Afganistán y Arabia Saudí, sean países paria; quiero que el fin del
apartheid de géneros sea una exigencia de todo grupo político y de todo
país que reivindique una política de derechos humanos. Quiero que el
infanticidio de niñas se estigmatice y se considere ilegal en la comunidad de
naciones; quiero lo mismo para el caso de mutilación genital de mujeres.
Nunca te enamores de tu propio Zepelín
Umberto Eco
Escritor
Cuando aparecieron los primeros dirigibles, la gente creyó que se produciría
una progresión lineal a partir de ahí, un avance hacia modelos más refinados
y más rápidos. Pero no fue así. Por el contrario, en un momento dado se
produjo un desarrollo lateral. Después de que el Hindenbrug fuera pasto del
fuego en 1937 (causando la muerte de 35 personas), las cosas empezaron
a evolucionar en otra dirección. Hubo un momento en que lo más lógico
parecía ser pensar que había que ser más ligero que el aire par poder volar
por el cielo; pero resultó que había que ser más pesado que el aire para
lograr que el vuelo funcionara bien.
La moraleja de esta historia es que en filosofía y en ciencias hay que tener
mucho cuidado para no enamorarse del propio Zepelín.
La política de las mujeres
Francis Fukuyama
Politólogo
Es prácticamente inevitable que los mercados globales se integren más aún
y que aumente la competencia. Todo ello está impulsado por la evolución de
las tecnologías de información que están democratizando el acceso a la
misma, pero que también ligan a las personas entre sí en modos que en
ocasiones les resultan desagradables. Es difícil ver cómo puede darse
marcha atrás en esto. Y con una mayor integración de los mercados globales
se impondrán cada vez más las normas e instituciones del Occidente liberal
y democrático.
La verdadera cuestión en el futuro girará en torno a las posibles reacciones
violentas contra esa clase de globalización.
Culturalmente, creo que existen una serie de tendencias basadas en la
demografía que, particularmente en Europa, tendrán consecuencias
bastantes serias en el futuro. Una de ellas es resultado del descenso de la
fertilidad. En Italia, Alemania y Japón, la caída ha sido tan impresionante que
estos países van a perder bastante más del uno por ciento anual de
población, todos los años, a principios del siglo XXI.
Es difícil ver cómo puede Europa evitar la diversificación cultural en las
siguientes dos generaciones, dado que las poblaciones autóctonas van a
reducirse a ritmo acelerado.
Pero nos enfrentamos también a otros tipos de cambio cultural. En ciertos
sentidos, no hay fin de la historia si no hay fin de la ciencia y nos
encontramos exactamente al borde de otra gran explosión de conocimiento
científico en las ciencias que estudian la vida: el potencial de la biotecnología
para modificar algunos aspectos esenciales de la existencia humana. Esto
podría desembocar en le final del ser humano como hoy lo entendemos.
Actualmente tenemos la posibilidad de alterar la línea del germen, lo cual
implica que no solo es posible alterar la conducta y las características de la
generación sino también crear características hereditarias, lo cual significa,
en efecto, cambiar la naturaleza humana. Esto podría hacer posible cierto
tipo de ingeniería social que ha fracasado hasta el momento.
El segundo gran cambio es la sostenida feminización de la vida política,
tanto en el ámbito nacional como en el internacional. Existe abundante
evidencia de que las mujeres abordan la política, especialmente la política
internacional, de forma muy diferente a como lo hacen los hombres.
La sociedad del ocio
J.K. Galbraith
Economista
Un país rico puede garantizar una renta a quienes no la tienen. Si algunos no
trabajan, que así sea. Se sabe que también los ricos ocasionalmente
prefieren el ocio.
Ganar la batalla para el corazón humano
Daniel Goleman
Psicólogo. Descubridor de la inteligencia emocional
La inteligencia emocional no es algo mágico o misterioso, es algo que todos
reconocemos. La representan quienes parecen sentirse a gusto consigo
mismos y con los demás: aquellos que progresan y a la vez se llevan bien
con toda clase de personas. Goleman identifica cinco grandes “dominios” de
la inteligencia emocional: el primero es la “conciencia de uno mismo”, la
capacidad de reconocer las propias emociones, de saber cuáles son
nuestras virtudes y defectos, y de estar seguros de nuestro propio valor. El
segundo es la “autorregulación”, la capacidad de controlar nuestras
emociones en vez de permitir que ellas lo hagan. El tercero es la
“motivación”, la fuerza de voluntad necesaria para alcanzar nuestros
objetivos y levantarnos después de caer. Estas tres áreas tienen que ver con
nuestras emociones, mientras que las dos restantes la “empatía” y las
“habilidades sociales”, están relacionadas con las emociones ajenas, con la
capacidad de captarlas y con la de cuidar las relaciones o inspirar a otras
personas.
Mi predicción es que habrá un día en el todos los niños y niñas aprenderán
en la escuela, junto con los tradicionales rudimentos académicos, estas artes
pragmáticas necesarias para vivir mejor. En los programas escolares la
empatía se valorará tanto como el álgebra.
Patrones impredecibles
Stephen Jay Gould
Biólogo
El debate nuclear de su carrera ha versado sobre la dinámica evolutiva a
largo plazo. En 1972, junto con el zoológico Niles Elderge, elaboró la teoría
de los “equilibrios interrumpidos”, según la cual las especies permanecen
prácticamente idénticas durante largos períodos de tiempo, para luego
atravesar rápidas explosiones de desarrollo durante las que se forman
nuevas especies. Es durante estas eclosiones vertiginosas cuando la mayor
parte de los cambios evolutivos tienen lugar, más que gradualmente durante
eones, tal y como sostenía la visión reinante. La evidencia que Gould aporta
a favor de estas tesis radicales deriva primordialmente de los registros
fósiles, los cuales, dice, no contienen prueba alguna a favor de los cambios
graduales dentro de la especie.
La teoría del equilibrio interrumpido tiene varias implicaciones
revolucionarias para la biología de la evolución y ha provocado una
respuesta vigorosa de los defensores dl consenso anteriormente prevalente.
Pero acaso lo más chocante sea la minusvaloración de Gould de la
importancia de la selección natural, la teoría según la cual los animales
evolucionan en buena medida como resultado de la adaptación, durante
generaciones, a su ambiente, que “selecciona” aquellas características que
mejor les capacita para sobrevivir y reproducirse.
Gould insiste más bien en que la contingencia juega un papel importante en
la evolución. De acuerdo con la visión tradicional, la selección natural crea
constantemente un cambio evolutivo gradual favoreciendo las ventajas
selectivas más pequeñas. Sin embargo, si el registro fósil indica la presencia
de largos períodos de estancamiento evolutivo, la selección natural no puede
ser ese tipo de fuerza creativa.
Una consecuencia subsiguiente del paradigma más antiguo es que si
supiéramos cuáles son las fuerzas selectivas seríamos capaces de predecir
qué cambios evolutivos ocurrirán. Pero Gould señala que la evolución
funciona con lo que tiene a mano, así que gran parte del cambio evolutivo es
accidental: si resulta que un individuo exitoso tiene un número particular de
dedos en los pies, entonces todos sus descendientes tendrán ese número
aunque ese atributo no confiere ventaja específica alguna.
La selección natural es una teoría poderosa, bonita y es correcta.
Simplemente, no creo que sea completamente adecuada, o que se acerque
a serlo.
No soy optimista en cuanto a las posibilidades de predecir el futuro. Incluso
el pronosticar un solo avance científico del siglo XXI para luego especular
sobre sus implicaciones para la vida humana lleva demasiado lejos nuestras
esperanzas de hacer profecías.
El año 1984 de George Orwell ... en 2084
Susan Greenfield
Biomédica
Vivimos en una época crucial. Poseemos la ciencia y la tecnología para
hacer que todos seamos cortados por el mismo patón o para crear, por
primera vez, un mundo en el que podamos realmente entender, valorar,
respetar y aplaudir la diversidad de nuestra individualidad. La decisión es
nuestra, pero se nos está acabando el tiempo.
Algunas funciones del cerebro pueden ser modificadas mediante la
manipulación genética, y se hará en el futuro, pero esas modificaciones
serán toscas al principio, les faltará precisión. Afortunadamente, a causa de
su inexactitud no va a ser posible aniquilar mediante la ingeniería a todos los
homosexuales ni a todos los criminales. No obstante, las modificaciones
genéticas que sin duda emprenderemos en el futuro nos conducirán
inevitablemente hacia la reducción del conjunto de genes disponibles, hacia
un conjunto mermado, del que faltarán, por ejemplo, genes como los que
están unidos a enfermedades como la fibrosis quística. Por supuesto, el
conocimiento del genoma también significaría el filtrado de genes, la
supervisión para evitar rasgos que puedan condicionar las pólizas de
seguros.
Bien podría resultar que el año 2084 sea una predicción mucho más
acertada para el panorama de 1984 que la fecha original. Podríamos acabar
en una sociedad de individuos cada vez más homogeneizada, extraída de un
conjunto de genes mucho más reducido. Uno de los riesgos es que tal vez
se acabe para siempre con la posibilidad de que surja el pensamiento
original, el tipo de pensamiento que da lugar a cambios de paradigma.
Pruebas concluyentes
Lynn Margulis
Bióloga
Hay varios logros científicos en biología/geología que anticipo este siglo.
Todos ellos están relacionados con la fundamental cuestión evolutiva a la
que Darwin trató de responder: ¿Cuál es el mecanismo mediante el que se
generan nuevas formas de vida?
Aunque Darwin formuló como parte de la respuesta la manera en que
algunos organismos sobreviven y determinadas especies dejan
descendientes mientras que otros se extinguen, ni él ni sus sucesores
consiguieron explicar cómo surgen nuevas formas de vida en primer lugar.
Nadie cree ya que, por si misma, la acumulación de mutaciones concretas
arbitrarias en el material genético, el ADN, explique toda la evolución de la
diversidad de la vida en la Tierra.
Sospecho que en los próximos veinte años veremos la explicación definitiva
del origen simbiótico de la primera célula con núcleo. La simbiosis es la
convivencia de dos o más organismos de diferentes especies. A nivel de una
simbiosis celular concreta puede suceder cuando una célula ingiere una
bacteria pero no consigue digerirla. La bacteria se divide dentro de la célula
de manera que el establecimiento de una sociedad permanente conduce a
una nueva forma de vida, a un nuevo “individuo”.
Este siglo verá el final de la opinión según la cual los organismos se pueden
caracterizar en su totalidad sólo por la secuencia de su ADN, de su material
genético. La creencia de que podríamos encontrar los genes de complejos
rasgos culturales como la inteligencia o las enfermedades producidas por el
entorno ha sido una de las mayores causas de desperdicio de dinero en el
siglo XX.
Prótesis cognitivas
Donald A. Norman
Diseñador
¿Qué pasará cuando la tecnología sea lo suficientemente pequeña como
para ser implantada dentro del cuerpo, quizá directamente conectada al
cerebro? ¿Servirá como suplemento de la mente?
Hoy tenemos implantes artificiales de huesos, miembros y órganos. Son
fundamentalmente de naturaleza mecánica, aunque un marcapasos es un
aparato de información, porque ayuda al corazón a calcular sus operaciones.
Estamos empezando a ver implantes sensoriales: cócleas y retinas
artificiales. Yo mismo tengo dos lentes artificiales, de plástico, en lugar de
las biológicas normales. Pero ¿qué pasará cuando la tecnología de
información más reciente se fusione con las tecnologías biológicas? ¿Qué
pasará cuando tengamos implantes dentro de nuestros cuerpos que afecten
a nuestra capacidad cognitiva?
Las siguientes son algunas de las áreas en las que esto se podría dar:
Sensorial. Amplificadores de sonido implantados en el cuerpo para hacer
que la audición sea todavía más aguda y la visión más precisa. Lentes de
zoom incorporadas. Grabador incorporado de sonidos y percepciones. Todo
esto está al alcance de la tecnología. Pueden pasar décadas hasta que sean
lo suficientemente pequeños y fiables, pero la posibilidad de aumentar la
capacidad y la agudeza del oído y la vista está perfectamente a nuestro
alcance. ¿Deseamos que ocurra esto? Quizá sea más relevante la pregunta
de si podríamos pararlo si quisiéramos: sospecho que no.
Comunicación. Ya tenemos teléfonos celulares del tamaño de un bolsillo. No
falta mucho para que sean lo suficientemente pequeños como para estar
implantados bajo la piel, quizá en la membrana justo detrás del oído. Si lo
emparejásemos con el sistema nervioso tendíamos comunicación continua.
¿Cómo cambiaría la sociedad si todo el mundo pudiese estar en
comunicación continua con los demás? Los grupos pueden ser tanto más
como menos inteligentes que los individuos, un proceso muy estudiado por
los científicos sociales. ¿Cómo cambiaría la sociedad si uno no estuviera
nunca solo, si siempre hubiera alguien hablándonos, guiándonos y dándonos
consejos, debatiendo nuestras acciones? O quizá ridiculizando nuestras
habilidades, incitándonos, haciéndonos caer víctimas de las decisiones
hechas en grupo. Consenso, en lugar de los atrevidos pasos individuales a
los que nos llevan las emociones y los rituales.
¿Pero por qué parar en los amplificadores de memoria y los teléfonos? La
traducción de idiomas está empezando ahora a ser posible. En los próximos
cien años será con todo seguridad práctica, aunque imperfecta. ¿Y qué tal
traductores implantados? ¿Sintetizadores del tono para mejorar la voz?
Calculadoras integradas, quizá incluso un pequeño chip de información
precodificada – enciclopedias, trabajos de referencia y cosas del género-. Si
podemos acoplar un teléfono seguramente también podemos acoplar un
buscador de páginas web, produciendo la información en forma de imágenes
visuales o acústicas.
Podríamos hacer “recargas” enteras del cerebro trasplantando la mente a
aparatos electrónicos y otros accesorios. Por tanto, imaginemos el día en
que todo el organismo humano pudiese ser sustituido por software.
Los científicos no tienen buena reputación haciendo predicciones: cosas que
parecían inminentes pueden tardar siglos; y otras que se pensaban
irrealizables pueden aparecer décadas más tarde.
¿Qué pasará en cien años? Mucho. Sólo el tiempo dirá qué cosas se harán
realidad y cuáles seguirán siendo una fantasía: lo comprobaremos entonces.
Si la tecnología médica progresa lo suficientemente rápido puede que yo
todavía esté por aquí.
Creciente Consilience
Edward O. Wilson
Biólogo estadounidense.
Pronostico que en las próximas décadas el avance más importante en el
estudio de la mente será una creciente consilience, como la denomina E.O.
Wilson, entre las diferentes ramas del conocimiento humano.
La división fundamental entre humanidades y ciencia puede volverse tan
obsoleta como la división entre la esfera terrestre y la celestial.
Los recientes descubrimientos de conjuntos de genes asociados al habla, al
conocimiento espacial, a la inteligencia general y a diversos rasgos de la
personalidad son precursores de un análisis mucho más amplio y sofisticado
sobre la base genética de la mente.
A largo plazo, las conexiones entre el estudio de la mente y la sociedad y el
estudio de los genes, el cerebro y la evolución se volverán fiables y
ampliamente aceptados.
Secuestro
F. Sherwood Rowland
Químico
Para las próxima décadas, es altamente probable que las principales fuentes
de energía incluyan la combustión de carbón, petróleo y gas natural.
El siglo XXI comienza, por tanto, con tres grandes problemas atmosféricos
firmemente anclados a nivel mundial: la reducción del ozono estratosférico,
el efecto invernadero debido al aumento de dióxido de carbono y otros gases
residuales –con el calentamiento global que lo acompaña- y el smog urbano
y regional.
Lo que preveo para las próximas décadas es que las consecuencias
climáticas de la emisión continua de gas invernadero se dejarán notar cada
vez más y serán mucho más amenazadoras. Me parece probable que los
intentos de resolver el problema del dióxido de carbono pasarán de centrarse
en limitar la combustión de combustibles fósiles a constituir intentos de
impedir la liberación a la atmósfera de dióxido de carbono tras la combustión.
“Secuestro” es la palabra que describe las tentativas de atrapar el dióxido de
carbono después de la combustión y ponerlo en algún lugar seguro.
El problema es polifacético y costoso y está lejos de tener solución. Creo que
la producción de energía en el año 2100 seguirá dependiendo de los
combustibles fósiles pero que el secuestro del dióxido de carbono será
probablemente exigido por las regulaciones internacionales. Pienso que para
finales del siglo XXI el secuestro del dióxido de carbono será una práctica
casi universal.
Reforzar la ciudadanía
Fernando Savater
Filósofo
Como no creo que el futuro esté ya escrito y sea, por tanto, inamovible, la
tarea de adivinar o profetizar el porvenir me resulta totalmente ajena. Lo
único que sé con certeza es que el mañana estará hecho de la conjunción
entre las elecciones libres de los seres humanos y el azar (es decir, los
aconteceres imprevisibles), exactamente loo mismo que el ayer.
En la sociedad tecnológicamente hiperdesarrollada en la que hoy vivimos,
donde los instrumentos automáticos han sustituido ventajosamente a tantos
puestos de trabajo, vivimos presos de un círculo infernal: el liberalismo
aboga por una cada vez mayor desregulación de la legislación laboral que
aumenta el nivel de pobreza real existente y excluye a una creciente
cantidad de individuos de la protección social, mientras que la
socialdemocracia sólo acierta a promover leyes que frenan la iniciativa
privada, la elección de trabajos a tiempo parcial y las actividades no
remuneradas para socialmente útiles. Sería el momento de pensar en una
renta básica para todos los ciudadanos, entendida no como un subsidio a los
necesitados sino como un derecho democrático general. Tal ingreso debería
garantizar la subsistencia mínima de las personas, con lo que el trabajo se
convertiría en una opción libre o temporal, se potenciaría la práctica de
actividades humanitarias o creativas que el mercado actualmente no
recompensa y se facilitaría la negociación equitativa de las condiciones entre
patronos y empleados.
Lo que vendrá
Amartya Sen
Economista
Las predicciones no pueden sino estar estrechamente vinculadas con lo que
pretendemos argumentar y en última instancia, con aquello por lo que
estamos dispuestos a luchar.
Yo siempre incluiría en mi “lista de la compra” una mayor extensión y
consolidación de la democracia. El siglo pasado ha asistido al
establecimiento de la democracia como el modo “normal” del gobierno
legítimo.
Una nueva ética
Peter Singer
Filósofo
En primer lugar, nuestra actitud hacia los animales no humanos. En el último
cuarto del siglo XX ha habido un marcado cambio en la atención que hemos
prestado al sufrimiento de los animales. Todo esto es positivo, pero espero
que el proceso se acelere de modo que al final del siglo XXI los interese de
los animales no humanos de vivir una buena vida, libre de dolor y
sufrimiento, reciban por todas partes la misma consideración que la que
damos a intereses similares en los humanos.
Los animales ya no serán mera propiedad, sino que legalmente se les
reconocerá como seres conscientes, con derechos que puedan ser
impuestos en las cortes por tutores actuando en su nombre. La reclusión
intensiva de los animales se habrá acabado, y esperamos, al menos en los
países desarrollados, que la gente no use para nada a los animales como
comida.
En segundo lugar, nuestras actitudes hacia nuestros semejantes humanos
en partes menos afortunadas del mundo tienen que cambiar. Mientras que
haya gente en cualquier parte del mundo que se esté muriendo de hambre o
de enfermedades fácilmente tratables desearía que a la gente le produjese
un mayor rechazo ver que otras personas viven de un modo lujoso,
despilfarrador, mientras no están contribuyendo significativamente a ayudar
a los pobres.
En tercer lugar, desearía ver cambios en el modo en que manejamos las
decisiones de vida o muerte en medicina. Esto implicaría la legalización de la
eutanasia voluntaria y el suicidio controlado además de una actitud más
honesta y abierta a las decisiones de vida o muerte en el caso de pacientes
en estado vegetativo o recién nacidos con deficiencias severas.
El hilo común de estos tres cambios puede ser resumido en pocas palabras:
reducir el sufrimiento y dolor evitables.
Estamos muy lejos de haber conseguido los dos primeros y sería bastante
extraordinario si se lograran en este siglo. Pero el tercero ya casi lo hemos
alcanzado, y puede llegar muy poco después del año 2000.
Máquinas pensantes
Kevin Warwick
Profesor de cibernética de la Universidad de Reading
La obra de Warwick se centra e la ruptura de barreras entre el hombre y la
máquina.
Warwick aspira a encontrar conexiones entre el cerebro humano y los
ordenadores. Quiere encauzar el pensamiento humano para que controle los
ordenadores: lograr que un ordenador sea capaz de leer el pensamiento.
Este sueño suyo, propio de la ciencia ficción, se hizo realidad en parte no
hace mucho en la Universidad de Emory, en Atlanta, cuando los científicos
colocaron conos con electrodos en el cerebro de un paciente minusválido,
Cuando esté pensaba en mover determinada parte del cuerpo, su cerebro
transmitía señales eléctricas a los electrodos; luego las señales eran
recogidas por receptores externos unidos al cursor de un ordenador.
Pero Warwick quiere también el proceso inverso y crear ordenadores
capaces de descargar información en un cerebro humanos. “Es telepatía,
pero de verdad”, explica alborozado.
La unión del cerebro con los ordenadores podría cambiar de arriba abajo el
concepto de lenguaje, pues el habla ya no sería necesaria. Una persona,
llegado el caso, podría pensar lo que quiere decir y transmitirlo directamente
al cerebro de otra. Las más ingentes bases de datos, como por ejemplo
Internet, podrían conectarse directamente con el cerebro humano.
“Todos los elementos tecnológicos están ya”, dice Warwick. “No es que
estemos buscando nuevos avances tecnológicos. Nos encontramos en la
misma situación que cuando se inventó el teléfono; lo único que hay que
hacer es juntar las piezas que ya tenemos”.
Pronto, dice, las máquinas serán capaces de aprender cosas por sí mismas
–él ya ha creado en su laboratorio máquinas que saben buscar una toma de
corriente y enchufarse solas para recargarse- y entonces nos hallaremos en
apuros. “La raza humana”, escribe, “que ha dominado este planeta durante
quizá diez mil años, verá cómo este dominio toca a su fin. Habremos creado
un ser que nos desplazará; la raza humana estará tan anticuada como los
dinosaurios”.
La tecnología de implantes (tecnología implantada directamente en el cuerpo
humano) abre infinitas posibilidades a la hora de aumentar las capacidades
del hombre. Técnicamente, nos hallamos en un punto en el que sólo
estamos empezando a entender el hecho de que las señales electroquímicas
del sistema nerviosos humano pueden transmitirse a un ordenador, y
recibirse de éste, mediante un implante bastante sencillo practicado en el
cuerpo de la persona.
La conexión por radio entre el implante y un ordenador significa que
podemos establecer un vínculo mucho más estrecho entre los ordenadores y
el sistema nervioso humano. Así, deberíamos ser capaces, en poco tiempo,
de enviar señales al cuerpo humano, y emitirlas desde él, para operar e
interactuar con ordenadores sin necesidad de teclados ni ratones, y del
mismo modo pueden también transmitirse señales emocionales. Pero ¿hasta
dónde podemos llegar en este terreno? ¿Sería posible también transmitir de
igual manera nuestros pensamientos más íntimos?
Los investigadores ya han conseguido que un hombre mueva un cursor por
la pantalla de un ordenador mediante un implante cerebral; ha aprendido,
esencialmente, a manejar el cursor con sólo pensar en él. La posibilidad de
esta clase de interacción con ordenadores ya empieza, por consiguiente, a
ser una realidad. Esto quiere decir no solo que podremos conseguir que,
controlados por un ordenador, las puertas se abran y las luces se enciendan
con sólo pensar en ellas, sino que las capacidades memorísticas y
matemáticas del ordenador puedan conectarse de forma más directa con
nuestros cerebros. En el futuro podremos acordarnos de acontecimientos
vividos y aprovechar habilidades matemáticas que superan con creces a
todas las que hoy conocemos.
Una vez conectados de esta manera con un ordenador, a través de Internet
podría establecerse comunicación entre personas con implantes mediante
un mero proceso mental. Ya no hará falta el teléfono ni el fax: bastará
sencillamente pensar los unos en los otros. Tales capacidades no solo
revolucionarán las comunicaciones sino que también suscitarán preguntas
fundamentales sobre lo que significa ser humano. Un cerebro humano es
una entidad autónoma, garante de una identidad única. Pero si por medio de
Internet unimos un cerebro humano con otros cerebros, tanto humanos como
mecanismos ¿qué queda entonces del individuo?
Redirigiendo el curso de la evolución humana
James Watson
Biólogo molecular descubridor de la estructura de ADN
En los próximos diez a veinte años, yo anticipo que habrá médicos y
científicos que corregirán los genes incorrectos en los pacientes vivos a
través de la introducción de moléculas de ADN en células somáticas, como
las de nuestra sangre o sistema muscular.
Los padres probablemente deberán aún decidir sobre si quieren o no
terminar con la existencia de un feto genéticamente defectuoso.
Las manipulaciones llamadas “de línea germinal” –la inserción d material
genético funcional en células germinales humanas, espermatozoide y
óvulos- es una técnica prohibida para la mayor parte de los científicos del
mundo. El temor es que cualquier cambio no quedaría confinado a una única
generación, sino que sería transmitido a los descendientes. Ningún gobierno
ha estado dispuesto a autorizar una investigación que podría redirigir el
curso de la evolución humana. No obstante, y por las mismas razones por
las que antes ha sido explorada la terapia génica somática, en este siglo se
intentarán las manipulaciones de la línea germinal. Ante la tragedia humana,
ningún camino de esperanza debería quedar inexplorado. Enfrentados, por
ejemplo, a un virus mortal al que no podamos controlar, a los científicos se
les dará una luz verde para insertar segmentos de ADN antiviral en los
espermatozoides y óvulos, en un esfuerzo por crear niños protegidos.
Una teoría del todo.
Steven Weinberg
Físico dedicado al estudio de las partículas y cosmólogo
La teoría de las cuerdas acabará con la idea de que la partícula elemental es
un punto para señalar que es una línea o rizo, una “cuerda”. Los estados de
una partícula pueden producirse enviando ondas a través de una cuerda, de
forma bastante similar a como se generan los armónicos con la vibración de
una cuerda de violín. Sin embargo, las cuerdas cósmicas vibran
eternamente, ya que no están compuestas ni por átomos ni por otras cosas:
sólo son el espacio mismo. La teoría de las cuerdas es enormemente difícil –
incorpora diez o más dimensiones (frente a las cuatro de Einstein)-.
Es fácil hacerse la pregunta, pero no lo es responderla. Quizá durante siglos
no lleguemos a conocer las leyes físicas finales; si es que alguna vez lo
logramos. Sin embargo, hay un problema de menor envergadura que creo
que sí va a resolverse en las primeras décadas del siglo XXI, y que
constituiría un paso importante hacia una teoría final: descubrir el origen de
la masa de partículas elementales conocidas, tales como el electrón o los
quarks.
JUEGOS LÚDICA Y CREATIVIDAD
ALBERTO MOTTA MARROQUIN
Hace muchas lunas, jugando aprendimos a conocernos y entendernos.
Unos jugaban al mercado: agua convertida en leche, botones en planetas,
piedras en pan, flores en verduras, algodones en frutas, pedazos de
periódicos con noticias escandalosas transformados en billetes de distintos
valores. Al lado otros construían una ciudad deseada: con escuela, hospital,
plazas, parques, alcaldía, iglesia, acueducto, tiendas, almacenes, barrios,
central de teléfonos y energía eléctrica, talleres, emisoras... todo hechecito
con remiendos, latas, cajas de cartón y cabuyas. En otra esquina un grupo
hacía su casa según sus ideas y antojos. Las muñecas y muñecos nacían de
tusas, fique, lana, espuma, motitas de algodón, botones, palos, pepas, telas,
papeles de colores, fotos de revistas y pedacitos de metal que deambulaban
sin para por nuestro momentáneo domicilio. “De algún sitio colgaban móviles
de mil cosas. Cada pared tenía su ventana o puerta. Había grandes salas
para todos y piezas para cada cual con los muebles que él mismo se
fabricaba. Las reuniones en la cocina comenzaban con pereza para terminar
en animados postres. Nuestra mascota fue un viejo maromero de madera
que dizque venía de México.
Tú pasabas por el aro embalao y ella te miraba saltando la cuerda. Alguien
recibía un caucherazo de naranja o un disparo de escopeta de caña brava y
otro disparaba su bodoquera con la tarea sin acabar. Mientras Pacho hacía
su culebra o vuelta a Colombia en ese recorrido que había grabado con una
tapa de gaseosa en el patio de la escuela, Críspulo picaba una calle al
trompo con pico al aire y seco alemán. Marta la de trenzas brillantes y
piernas flacas, era la reina de la calle, nadie podía con ella en la golosa.
Los bolsillos siempre estaban llenos de figuritas y cacharros, que se jugaban
a las tapas, a las bolas, a la pirinola, o a la taba. El cuadro, el bócholo, el
taco, el chichazo, el gotiao, el tócolo, los escachis o la azorada cambiaban
de dueño las cosas. Ricardo, el hijo del carpintero, era el duro para las
patinetas y las zorras.
Las azoteas se vestían de color con la ropa recién lavada y las cometas que
esperaban su mes de agosto para ir al campo. En las ventanas giraban las
hélices de colores.
Las manos de las Numpaque Albarracín tejían sus panelitas de mil formas y
Tico hacía vibrar su rumbador o zumbador colorido.
Con loterías de herramientas, letra, números, animales y frutas aparecían y
desaparecían jugosas fortunas.
La orquesta de tarros, ollas, botellas, tubos, rayadores, cajas y cuerdas
despertaban a los panaderos del barrio.
Muchos complejitos de brutos se nos fueron con el rompecabezas, la
escalera, el tres en raya, el dominó, las damas y el ajedrez.
La escoba de doña Isabel, enseño a galopar sin frenos a Gabriel. Cuando
Juan dominó los zancos, se nos creció de la noche a la mañana quedándose
siempre en los puestos más altos de la burocracia, sin volverse a aparecer
por nuestros abandonados parques.
Las lluvias de principios de año, nos permitían navegar a los del interior
sobre barquitos de papel y todos volábamos algún día sobre aviones, globos
o burbujas de jabón.
En el parque construimos nuestras chozas, saltamos el obstáculo más alto
para adornar con costras nuestras rodillas y relucir la frente con chichones.
De algún árbol colgamos un lazo para convertirlo el columpio y sentirnos en
la selva.
Los bazares acercaban a encostalados y piñatas. El tragabolas veía a su
hermano cucunubá muy juntitos con doña ran, dos tejo y los señores bolos.
Las rondas salían a flote en los silencios del parlante musical.
Alguna vez llegaron los titiriteros con sus sombras chinescas, marionetas,
títeres, juegos de acrobacia, magia y adivinanzas. Uno de ellos, el medioenano nos siguió la cuerda y con cajas de cartón, papel de toda clase,
engrudo, cunchos de pintura, pitas, corchos ahumados, polvorete, coloretes,
zapatos, ropa y sombreros de los grandes reforzamos ideas sobre títeres,
máscaras y disfraces. El túnel del relevo, los monos de barro, la silla de
manos, la balanza, el distraído, la pelota numerada, molestar al oso, las
pirañas y el pirata intrépido agudizaron nuestras habilidades y destrezas.
El equilibrio y la motricidad se despertaron jugando al relevo de los cojos, los
paseadores acuáticos, a correr mientras para la bola, la carrera del huevo,
construyendo el puente, desenchipar y enchipar la víbora y la alfombra
mágica.
El tren ciego, los bolos a ciegas, el ciempiés y el juego de cortar la mesa,
nos situaron mejor en el espacio.
Creció nuestra atención con la ardilla sin árbol, suela con suela, gato y ratón,
despierta la fiera, la electricidad, la orquesta, esta es mi nariz, el espejo,
robar la cola, cuadrúpedo ave o pez, el barco se hunde y ensalada de frutas.
El pintor ciego, materilerilerón, el zoológico, la cuerda más larga, el arco iris y
la gallina ciega, aumentaron nuestra creatividad e imaginación.
La memoria se nos amplió en la suma de los nombres.
Dos pasos atrás, la tortuga, avestruces y patos, volvieron nuestras
reacciones más rápidas.
La coordinación muscular y nuestra fuerza crecieron al ritmo de la pelota
envenenada (en el agua), la carrera de globos y la prueba de los pitillos.
Corre compadre, calles y carreras, patos fuera y dentro, la mantequilla y el
mago descubrieron nuestra lateralidad.
Aprendimos a observar y agilizar la memoria visual con María la rebelde, se
perdió el nene, la feria, este es el color y el murciélago.
Las vacas vuelan, el solitario, los personajes y sus oficios, el alfabeto al
revés, la caja de música, la carrera de versos, la vitrina, llevar el ritmo y los
apartamentos y los inquilinos, nos permitieron unir atención, memoria y
capacidad mental.
Reconocimos nuestro cuerpo en los juegos de pon pon, el huevo, el
carpintero y la cruz de hueso.
La carrera de objetos, el tiro al blanco y el glotón nos dieron coordinación
manual y visual.
El verbo se nos volvió más fluido con la entrevista de refranes, el despiste,
sin quemarse los dedos y ama a mi amada con “A”.
El ábaco descomplicó nuestras primeras cuentas, El tractor hecho con
carrete de hilo, cabo de vela, cauchera y palo de chupeta fue el primer
trabajo mecánico de Rubén, el mapa elaborado con pasta de papel y tierras
minerales nos dejó mover montañas y ríos. Las fronteras se esfumaron
despacio con nuestros juegos.
Un día caluroso éramos caravana errante por desiertos soñados y otro
amanecer húmedo despertamos convertidos en esquimales.
Muchos viajes y encuentros los decidimos en juego. Cuando la cosa se
ponía muy fea en la casa, no era sino iniciar un juego, para que la oscuridad
disminuyese. En un abrir y cerrar de ojos estábamos hermanos, mamá,
papá, abuela y el tío de turno, bien mezcladitos y reanimados, parecía que
jugando encontrásemos solución a más de un problema.
Eso que los mayores llaman arte, lo vivimos sin darnos cuenta.
Construyendo con nuestros juguetes encontramos el peso, la temperatura, la
textura y el olor de los materiales. Cuando hoy paso por las vitrinas, siento
mucho juguetico desabrido. La mayoría son de plástico y se parecen
demasiado.
Cuando en estos tiempos de desconcierto, andamos los maestros por
nuestros barrios populares, vemos cómo el juego es un espejo cultural en el
cual van apareciendo sin cesar necesidades y deseos.
Muchos quedamos marcados por el mundo de los juegos y los juguetes
infantiles, que con sus mecanismos, recuerdos y vivencias, nos permiten hoy
día desarrollar alternativas pedagógicas, dar al niño la oportunidad de
apropiarse y dominar los ingredientes necesarios para subsistir.
ANTROPOFAGIAS Y OTRAS TERNURAS
Fernando González.
-Señor Cónsul, ¿os habéis enterado? ¡Unos compatriotas vuestros han pasado
a manteles a tres reverendos capuchinos que sembraban la fe en una de esas
tierras vuestras, olvidadas de Dios!
-Sí me he enterado y estoy confundido. El nivel de vida de los colombianos
había subido mucho en los últimos años y me siento apenado por ellos. Nunca
pensé que mis compatriotas tuvieran que volver a comer otra vez viandas
innobles, alimentos fétidos... ¡nunca...!
-Entonces, Señor Cónsul, ¡aceptáis que en Colombia, vuestra patria, se
practica la antropofagía?
-No podría decir que no, sin faltar a la verdad. Pero hoy, ya no tanto. Yo
mismo, cuando niño, fui antropófago. Probé carne de infante: tierna, delicada y
de mucho alimento; con salsa de manzana queda riquísima. Sin embargo, la
de los niños muy pequeños, de pecho, no es lo mismo. Por mucho que se le
adobe siempre queda sabiendo a caca. ¡No se las recomiendo, amigos!
¡Qué horror, señor Cónsul. Y vos que parecíais una persona decente!
Decidnos: ¿habéis comido misionero también?
-No. Carne de misionero no he comido. Dicen que es tiesa, acordonada y
frondia. Y me lo explico, los misioneros, después de las del bautismo, no
vuelven a recibir nunca más aguas. Pero los he visto matar y sé también cómo
los preparan...
-¡Horror otra vez! ¿Y cómo los matáis y os los coméis, si se puede saber?
-Los matamos a flechazos. Peor eso sí, con flechas envenenadas para que no
sufran. Luego los desvestimos completamente y les rapamos la barba.
Trenzada, sirve para tejer chinchorros, alpargatas, mochillas y toda suerte de
artesanías. ¿Ven ustedes este lindo tapete? Permítanme que me persigne. La
parte rucia fue elaborada íntegramente con material suministrado por un
anciano capuchino. Fray Bartalomé de Pontevedra. Era un santo. Y la parte
negra, no recuerdo. A lo mejor debió ser con pelo de una monja... Pero sigo
con lo mío. Las sandalias y la ropa de los misioneros sacrificados, por su alto
contenido de pecueca y malos humores se utilizaba antes para pescar, como
sustitutos del barbasco, otro veneno violento. Pero el gobierno los prohibió.
Los peces sufrían mucho. Tenían una expresión horrible después de
muertos...
-Bien, señor Cónsul, y cuando ya los tenéis así, ¿Qué más, Dios Santo, hacéis
con ellos? -Los ensartamos en una vara. Se les mete por abajo, por el ojo de
la infamia, y se les saca por arriba, por la boca, para empujarles de paso sus
dentaduras postizas. Bien desinfectadas, y aseguradas con un bejuco, las
usamos como collares. Ahora, infortunadamente, no tengo ninguna para
mostrarles. Eso lo aprendimos de un tío muy bruto, Francisco Pizarro, paisano
de ustedes. Así mató él a Atahualpa, alma bendita. Pero sigamos: La vara ya
con el misionero ensartado, se coloca atravesado sobre dos horcones y se le
mete candela por debajo, dándole vueltas continuamente, hasta que el santo
catequista queda completamente dorado... El olor es hediondo. Pero es que
entre nosotros hay un cariño enorme por los españoles.
-Atiza, ¿y todos los colombianos sois así? ¿O simplemente los putumayos?
-Eramos. Ya no. Es que los putumayos, por la pobreza de la tierra que les tocó
en el reparto, no pueden criar vacas ni animales de carne fina. Por lo general
comen micos, y en épocas de gran escasez, como la presente, misioneros.
Pero no crean ustedes que lo hacen por ojeriza o mala voluntad. No. Lo hacen
por necesidad. Los putumayos son de natural pacífico. Ustedes pueden
averiguar con su embajador en Colombia, y él les dirá que en los tiempos
normales los misioneros los bautizan, les dicen misa, les enseñan el catecismo
y hasta los casan, y los putumayos se dejan sin hacerles nada. Claro que si
ustedes consultan los estudios del naturalista y botánico José Celestino Mutis,
un compatriota de ustedes que, a pesar de serlo, resultó sabio, verán que él, al
referirse a los putumayos, desacierta. Dice:"tribu feroz, de antropófagos y
pederastas". Sí, eso dice Mutis, pero lo dice de oídas, porque los putumayos
desacierta, son todo lo que ustedes quieran menos eso último. No están
suficientemente civilizados para permitirse esos refinamientos. Para mí, lo que
pasó fue que Mutis oyó decir que los putumayos se comían a los niños y, como
en España comerse a los niños es otra cosa, él, que lo repito, era naturalista,
tomó el rábano por las hojas...
-Señor Cónsul, perdón, pero ¡creed que no nos sentimos nada orgullosos de
haberos descubierto!
-No tiene importancia, y además los que nos descubrieron no fueron ustedes.
Pero continúo: cuando el misionero ya está dorado, se le quitan las partes
hediondas, que prácticamente son todas, y se botan lejos, en las aguas del río
Caquetá. Caquetá, de caque, caca y tá, corriente, lo que quiere decir en lengua
indígena, corriente de ... Bueno, ustedes saben de qué. Y a la mesa sólo se
llevan las partes aprovechable,s son muy pocas: La lengua, que cuando el
misionero no sufre del hígado, es limpia y rosada, se prepara a la vinagreta y
es un bocado muy apreciado, especialmente porque quienes la comen resultan
hablando el castellano con Ce y Zeta. Como el gran Curro, Francisco Franco.
Los ojos, porque hay la creencia de que los misioneros son los ojos de la fe, y
pensamos que comiéndonos los vamos a ver en vida al Supremo Hacedor. Y
las criadillas, con las cuales se prepara un caldo de gran fuerza hormonal y
tremenda potencia demográfica, llamado el Putu-Putu, o sea, un idioma nativo,
el Omnipreñe. Como ustedes comprenderán, yo no le he probado, pero dicen
que basta un sorbo para que una mujer, aun cuando jamás haya visto a un
varón en su vida, quede templada y esperando... Hoy, mis amigos, cuando la
natalidad excesiva se está convirtiendo en una amenaza para la humanidad,
los laboratorios Quibi S.A., colombianos de un millonario loco, Mario Laserna,
están pagando las criadillas de capuchino a treinta centavos el juego, a fin de
preparar un suero anticonceptivo llamado el Anti-Putu. ¡Pobres misioneros!
Decid, por último, anunció el Cónsul, que lamento doblemente lo ocurrido: por
los santos catequistas desaparecidos, desde luego, pero más todavía por lo
que ello significan como índice de que en mi amada Colombia Inmortal, el nivel
de vida ha descendido. Todo me dice que mis hermanos putumayos tienen
hambre, que están comiendo porquerías otra vez.
Estoy triste, amigos. ¡Ahuequen, pues!
LOS CIEGOS Y LA CUESTION DEL ELEFANTE
"Más allá de Ghor había una ciudad. Todos sus habitantes eran ciegos.
Un rey con su cortejo, llegó cerca del lugar, trajo su ejército y acampó en el
desierto. Tenía un poderoso elefante que usaba para atacar incrementar el temor
de la gente.
La población estaba ansiosa por el elefante; y algunos ciegos de esta ciega
comunidad se precipitaron como locos a encontrarlo.
Como no conocían ni siquiera la forma y aspecto del elefante, tantearon
ciegamente, reunieron información, palpando partes de su cuerpo.
Cada uno de ellos pensó que sabía algo, porque pudo tocar una parte de él.
Cuando volvieron junto a sus conciudadanos, impacientes grupos se apiñaron a
su alrededor. Todos estaban ansiosos buscando equivocadamente la verdad de
boca de aquellos que se hallaban errados.
Preguntaron por la forma y aspecto del elefante, y escucharon todo lo que
aquellos dijeron.
Al hombre que había tocado la oreja, le preguntaron acerca de la naturaleza del
elefante. Dijo:
-Es una cosa grande, rugosa ancha y gruesa como el felpudo el que había
palpado la trompa dijo:
-Yo conozco los hechos reales. Es como un tubo recto y hueco, horrible y
destructivo.
El que había tocado sus patas, dijo:
-Es poderoso y fuerte en sus cuatro pilares.
Cada uno había palpado una sola parte de las muchas. Cada uno lo había
palpado erróneamente. Ninguno conocía la totalidad: el conocimiento no es
compañero de los ciegos.
Todos imaginaron algo, algo incorrecto. (Solanas 1972.)
CUENTO DE PODER
"Una expedición de conquistadores con rumbo hacia el "Dorado" encontró una
comunidad de aborígenes. Tomaron posesión los españoles de ese caserío en
nombre de los Reyes Fernando e Isabel y sometieron a los indígenas a ser
súbditos de aquellos. El misionero católico que en la expedición venía, en
cumplimiento de su misión apostólica decidió convertirlos a la religión católica.
Llevó varios indios al río y, vertiendo agua sobre la cabeza del indio Tocario, dijo
en voz alta para que todos los supieran: "De hoy en adelante te llamarás Juan;
luego y con la misma ceremonia del agua le dijo a Zipazuza: "De hoy en
adelante te llamarás Pedro; y prosiguió repartiendo nombres hasta acabar el
santoral. Luego los catequizó, les enseñó los preceptos cristianos y las épocas
de abstinencia, ayuno y los viernes de vigilia: la expedición continuó su rumbo en
busca del oro o del "Dorado".
Un año después cuando los españoles regresaron al mismo caserío, el misionero
encontró a "Juan: en un viernes de vigilia comiendo carne de Chiguiro y lo
interpeló diciéndole:
-
¿Por qué comes carne de Chiguiro hoy?
A lo cual el indio le respondió:
-Esto no es Chiguiro, Juan cazar animal, llevarlo al río, echarle agua y decirle: de
hoy en adelante te llamarás pescado".
LA SOPA DE PIEDRAS (ESOPO)
"Un hombre pobre vino a una mansión durante una tormenta para mendigar
comida. La criada se la negó y lo despidió con palabras duras. Pero él volvió y
preguntó: ¿puedo al menos secar mis ropas con el fuego, mientras que me
guarezco de la lluvia? La criada pensó que esto no era incorrecto y lo dejo
entrar.
Estando dentro, el pordiosero pidió a la cocinera permiso para usar un sartén y un
poco de agua para hacerse una sopa de piedras. Ya que este era un nuevo plato
para ella, estuvo de acuerdo. El trajo una piedra del camino y la puso en agua en
el sartén. Preguntó si no podría suministrar algunos residuos de comida
para mejorar su sopa y la cocinera le dio un poco de sal, arvejas, pimienta y
todos los residuos de carne que tenía listos para botar. De esta forma el pobre
hombre hizo una deliciosa sopa de piedras y la cocinera exclama !Bien hecho.
!usted le ha sacado peras al olmo!
La siguiente estructura de árbol sintetiza el proceso lógico seguido por el
pordiosero para lograr su meta Es un buen ejemplo de una heurística llamada
Análisis de medios y fines.
Meta
: Alimentarse
Método directo : no hay
Submeta 1
:
Obtener comida
Método directo : Mendigar comida (Falla)
Submeta 1.1. :
Entrar a la cocina de la casa
Método directo
:
no hay
Submeta 1.1.1
:
Obtener permiso de la criada para entrar
Método directo: Pedir permiso para secarse (éxito)
Submeta 1.1.2
:
Entrar a la cocina de la casa
Método directo: (por defecto) caminando (éxito).
Submeta 1.2 :
Obtener sopa
Método directo
:
no hay
Submeta 1.2.1
:
Obtener permiso para hacer sopa de piedra
Método directo: pedir autorización a la cocina (éxito)
Submeta 1.2.2
:
Conseguir sartén
Método directo: pedir sartén a la cocinera (éxito)
Submeta 1.2.3 : Conseguir una piedra
Método directo: traerla del camino (éxito)
Submeta 1.2.4 : Cocinar la piedra
Método directo: echar agua en el sartén (éxito) y prender fogón (éxito)
Submeta 1.2.5
:
Conseguir sobras de comida para alimentarse.
Método directo: pedir a la cocinera sobras para mejorar la sopa
(éxito).
Submeta 2
:
Ingerir comida.
Método directo: (por defecto) beber y comer sopa (éxito).
EN BUSCA DE LA FORTUNA QUE LE SUCEDIO AL HIPOCAMPO?
Adaptación del Libro de Mager
(Fábula que tiene como escenario el fondo del mar)
Cierta vez un Hipocampo echó mano a su dinero ahorrado y salió a buscar
fortuna. No había andado mucho cuando encontró una Anguila que le dijo:
"Buen amigo, para dónde va?" "Voy a buscar fortuna! ", contestó el
Hipocampo, con mucho orgullo.
"Esta de suerte. ", respondió la Anguila y agregó: "Por la mitad de su dinero le
dejo llevarse esta aleta para que pueda llegar más rápido".
"Que bien!" dijo el Hipocampo. Le pagó, se puso la aleta y salió como un rayo.
Muy pronto encontró una Esponja que le dijo: "Buen amigo, para donde va tan
aprisa?" "Voy en busca de fortuna!", contestó el Hipocampo.
"Está de suerte!", respondió la Esponja y añadió: "Le vendo este monopatín
acuático de propulsión por muy poco dinero para que llegue más rápido".
Así que el Hipocampo pagó el resto del dinero por el monopatín acuático, surcó
los mares con velocidad quintuplicada.
No había transcurrido mucho tiempo cuando encontró un Tiburón quien le dijo :
"Para dónde va, mi buen amigo? "Voy en busca de fortuna!" repuso el
Hipocampo. "Esta de suerte, si sigue por este atajo:, dijo el Tiburón señalando
su inmensa boca, "ahorrará mucho tiempo". "Sí que te lo agradezco"
contestó el Hipocampo y... se lanzó al interior del Tiburón, cerrando este la boca
devorándolo.
La moraleja de esta fábula es que si usted no sabe con certeza hacia donde va,
es muy probable que se equivoque de camino.
EL PEZ Y LA AVE
Un pez dorado estaba asombrado por el vuelo de las aves. Le gustaba asomarse
a la superficie del agua y ver cómo la golondrina se trasladaba por el espacio
abierto al agitar sus alas. Le encantaba analizar sus movimientos y pensar que
éstos le permitían alcanzar grandes velocidades.
Entendía el mecanismo del vuelo... y deseaba volar.
Una golondrina estaba asombrada por el nado de los peces. Le gustaba volar por
encima del estanque para ver cómo el pez dorado, al mover su cola, se
trasladaba en el agua, transparente y fresca.
Le encantaba analizar la forma en que el pez se quedaba flotando: inmóvil y sin
esfuerzo, y cómo en un santiamén cambiaba su posición.
Entendía el mecanismo del nado, y deseaba nadar.
Un día de sol, la golondrina le habló al pez:
-si tú me enseñas a nadar, yo te enseñaré a volar. Y el pez le contestó con una
sonrisa:
-Trato hecho.
A partir de ese momento se hicieron amigos.
El pez le explicó a la golondrina todos los secretos de la natación y le enseñó a
doblar sus alas y moverse de tal forma que le permitiera penetrar en el agua y
trasladarse en ella.
La golondrina, a su vez, enseñó al pez como adquirir suficiente impulso en un
movimiento ascendente desde la profundidad del estanque. Le explicó que este
impulso le haría salir del agua y que, una vez en el espacio, tendría que mover la
cola y así podría volar.
El aprendizaje fue lento y riesgoso, pero llegó el momento en que todos los
movimientos fuero aprendidos y se decidió hacer la prueba final.
La golondrina, ansiosa, le dijo al pez:
-Estás preparado para volar, ahora debes intentarlo.
Y el pez, preocupado, replicó:
-Tú también lo estás, si así lo deseas puedes nadar.
Los dos se prepararon respirando hondo y después de un momento de
vacilación, se atrevieron...
Alguien, a la orilla del estanque, tuvo una visión fantástica: vio volar a una pez
dorado y nadar a una golondrina.
Cuando se volvieron a encontrar, los dos notaron que cada uno tenía un brillo
especial en los ojos; era un reflejo profundo; sereno.
El pez miró a su compañero y le dijo:
-Cuando volaba hice un descubrimiento, sentí que te podía conocer como nunca
antes me imaginé. Viví mi vuelo siendo tú y siendo yo.
La golondrina, sonrojada le contestó:
-Yo sentí lo mismo.
El pez, "frunciendo el entrecejo", miró una hoja que flotaba en el estanque,
parecía querer decir algo muy difícil o penoso, la golondrina le demandó ... -dilo
de una vez!
-... también descubrí otra cosa... supe que mi nado no era diferente de tu vuelo,
sentí que antes había nadado como un autómata y que me había olvidado de
nadar es también bello, además...
El pez no se atrevía a terminar, miraba en una dirección y después en la otra
evitando enfrentarse con la vista de la golondrina, ésta esperaba pensativa; por
fin el pez prosiguió:
-...Además, entendía la razón del olvido, sólo veía su vuelo y quería ser como tú,
pensaba que lo mío no podía ser tan hermoso como lo tuyo... ahora sé que
ambas cosas lo son.
La golondrina sonreía, se acercó al pez y abrazándole le confió:
- Los dos hemos aprendido lo mismo, nada a partir de este momento sería igual
... mi vuelo será lo más maravilloso y tu nado también, tu estarás en mí y yo en ti,
pero los dos seremos lo que somos y nada será mejor ni nos podrá enseñar más.
Cuentan que a partir de ese día algo extraño sucedía, cerca del estanque... un
pez dorado estaba aprendiendo a nadar y una golondrina a volar.
Lectura tomada del libro:
"LA EXPERIENCIA INTERNA" de Jacobo Grinberg.
LA MANCHA DE HUMEDAD
JUANA DE IBARBOUROU
Hace algunos años, en los pueblos del interior del país no se conocía el
empapelado de las paredes. Era éste un lujo reservado apenas para alguna casa
muy importante, como el despacho del Jefe de Policía o la sala de alguna vieja y
rica dama de campanillas. No existía el empapelado, pero sí la humedad de los
muros pintados a la cal. Para descubrir cosas y soñar con ellas, da lo mismo.
Frente a mi vieja camita de jacarandá, con un deforme manojo de rosas talladas a
cuchillo en el remate del respaldo, las lluvias fueron filtrando, para mi regalo, una
gran mancha de diversos tonos amarillentos, rodeada de salpicaduras irregulares
capaces de suplir las flores y los paisajes de papel más abirragado. En esa
mancha yo tuve cuanto quise: descubrí las Islas de Coral, encontré el perfil de
Barba Azul y el rostro anguloso de Abrahan Lincoln, libertador de esclavos, que
reverenciaba mi abuelo; tuve el collar de lágrimas de Arminda, el caballo blanco
Flor y la gallina que pone huevos de oro; vi el tricornio de Napoleón, la cabra que
amamantó a Desdichado de Brabante y montañas echando humo, de las pipas
de cristal en que fuman sus gigantes o sus enanos. Todo lo que oía adivinaba,
cobraba vida en mi mancha de humedad y me daba su tumulto o sus líneas.
Cuando mi madre venía a despertarme todas las mañanas, generalmente ya me
encontraba con los ojos abiertos haciendo mis descubrimientos maravillosos. Yo
le decía con las pupilas brillantes, tomándole las manos:
-Mamita, mira aquel gran río que baja por la pared. ¡Cuantos árboles hay en sus
orillas! Tal vez sea el Amazonas. Escucha, mamita, cómo chillan los monos y
cómo gritan los guacamayos.
Ella me miraba espantada:
-¿Pero es que estás dormida con los ojos abiertos, mi tesoro? Oh, Dios mío, esta
criatura no tiene bien su cabeza, Juan Luis.
Pero mi padre movía la suya entre dubitativo y sonriente, y contestaba posando
sobre mi corona de trenzas su ancha mano protectora:
- No te preocupes, Isabel. Tiene mucha imaginación, eso es todo.
Y yo seguía viendo en la pared manchada por la humedad del invierno cuanto
apetecía mi imaginación: duendes y rosas, ríos y negros, mundos y cielos.
Una tarde, sin embargo, me encontré dentro de mi cuarto a Yango, el pintor.
Tenía un gran balde lleno de lechada de cal y un pincel grueso con un puño de
hombre, que introducía en el balde y pasaba luego concienzudamente por la
pared, dejándola inmaculada. Fue esto en los primeros días de mi iniciación
escolar. Regresaba del colegio, con mi cartera de charol llena de migajas de
bizcochos y lápices despuntados. De pie en el umbral del cuarto, contemplé un
instante, atónita, casi sin respirar, la obra de Yango, que para mí tenía toda la
magnitud de un desastre. Mi mancha de humedad había desaparecido, y con
ella mi universo. Ya no tendría más ríos ni más selvas. Inflexible como la
fatalidad, Yango me había desposeído de mi mundo. Algo una sorda rebelión
empezó a fermentar en mi pecho como una burbuja que, creciendo, iba a
ahogarme.
Fue de incubación rápida cual las tormentas del trópico. Tirando al suelo mi
cartera escolar, me abalancé frenética hasta donde me alcanzaban los brazos,
con los puños cerrados. Yango abrió una bocaza redonda como una O de
gigantes, se quedó unos minutos enarbolando en el vacío su pincel que
chorreaba líquida cal y pudo preguntar por fin lleno de asombro:
-¿Qué le pasa a la niña? ¿Le duele un diente tal vez?
Y yo, ciega y desesperada, gritaba como un rey que ha perdido sus estados:
- ¡Ladrón! Eres un ladrón, Yango. No te lo perdonaré nunca. Ni a papá ni a
mamá que te lo mandaron. ¿Qué voy a hacer ahora cuando me despierte
temprano o cuando tía Fernanda me obligue a dormir la siesta? Bruto, odioso, me
has robado mis países llenos de gentes y animales. ¡Te odio, te odio, los odio a
todos!
El buen hombre no podía comprender aquel chaparrón de llanto y palabras
irritadas. Yo me tiré de bruces sobre la cama a sollozar tan desconsoladamente,
como solo he llorado cuando la vida, como Yango el pintor, me ha ido robando
todos mis sueños. Tan desconsolada, inútilmente. Porque ninguna lágrima
rescata nunca el mundo que se pierde ni el sueño que se desvanece... ¡Ay, yo lo
sé bien!
VAMOS A INVENTAR LOS NUMEROS
Gianni Rodari
- Por qué no inventamos unos números?
- Bueno, empiezo yo. Casi uno, casi dos, casi tres, casi cuatro, casi cinco, casi seis.
- Es demasiado poco. Escucha éstos: un remillón de billonazos, un ochote de milenios,
un maramillar y un maramillón.
- Yo entonces me inventaré una tabla:
tres por uno, concierto gatuno tres por seis, no me toquéis
tres por dos, peras con arroz tres por siete, quiero un juguete
tres por tres, salta al revés tres por ocho, nata con bizcocho
tres por cuatro, vamos al teatro tres por nueve, hoy no llueve
tres por cinco, pega un brinco tres por diez, lávate los pies.
- Cuánto vale este pastel?
- Dos tirones de oreja.
- Cuánto hay de aquí a Milán?
- Mil kilómetros nuevos, un kilómetro usado y siete bombones.
- Cuánto pesa una lágrima?
- Depende: la lágrima de un niño caprichoso pesa menos que el viento, y la de un niño
hambriento pesa más que toda la tierra.
- Cuánto mide este cuento?
- Demasiado.
- Entonces inventémonos rápidamente otros números para terminar. Los digo yo, a la
manera de Modena: unchi, doschi, treschi, cuara cuatrischi, miri mirinchi, uno son dos.
- Yo entonces voy a decirlos a la manera de Roma: unci, dusci, trisci, cuale cualinci,
mele melinci, rife rafe y diez.
A ENREDAR LOS CUENTOS
Gianni Rodari
- Erase una vez una niña que se llamaba Caperucita Amarilla.
- !No, Roja!
- !Ah, sí, Caperucita Roja. Su mamá la llamó y le dijo: "Escucha, Caperucita
Verde..."
- !Que no, Roja!
- !Ah, sí, Roja. "Ve a casa de tía Diomira a llevarle esta piel de patata."
- No: "Ve a casa de la abuelita a llevarle ese pastel."
- Bien. La niña se fue al bosque y se encontró a una jirafa.
- !Qué lío!. Se encontró al lobo, no a una jirafa.
Y el lobo le preguntó: "¿Cuántas son seis por ocho?.
- !Qué va! El lobo le preguntó: "¿Adonde vas?.
- Tienes razón. Y Caperucita Negra respondió...
- !Era Caperucita Roja, Roja, Roja!
- Sí, y respondió: "Voy al mercado a comprar salsa de tomate".
- !Qué va!. "Voy a casa de la abuelita, que está enferma, pero no recuerdo el
camino".
- Exacto. Y el caballo dijo...
-¿Qué caballo? Era un lobo.
- Seguro. Y dijo: "Toma el tranvía número setenta y cinco, baja en la plaza de la
Catedral, tuerce a la derecha, y encontrarás tres peldaños y una moneda en el
suelo; deja los tres peldaños, recoge la moneda y cómprate un chicle".
- Tú no sabes explicar cuentos en absoluto, abuelo. Los enredas todos.
Pero no importa, ¿me compras un chicle?
- Bueno: toma la moneda.
Y el abuelo siguió leyendo el periódico.
Thich Nhat Hanh, The Herat of Understanding. 1988
Si eres poeta, puedes ver claramente una nube que flota sobre esta hoja de
papel. Sin nube no hay papel, sin lluvia los árboles no crecen, sin árboles no
se puede hacer papel. La nube es esencial para el papel. Si la nube no
existiera, el papel tampoco existiría. Por lo tanto, se puede decir que la nube y
el papel entre-existen. La palabra “entre-existir” no está aún en el diccionario,
pero se puede crear combinando el prefijo “entre” y el verbo “existir”. Puesto
que no hay papel sin nube, digamos que la nube y el papel “entre-existen”.
Si miramos esta hoja de papel de más cerca, también vemos en ella el sol. Sin
sol los árboles del bosque no crecen. De hecho sin sol nada crece. Ni siquiera
nosotros. Así que sabemos que el sol también está en la hoja de papel. Papel
y sol “entre-existen”.
Acerquémonos aún más y veremos al leñador cortando el árbol y llevándolo a
la fábrica para que ser transformado en papel. También vemos el trigo, porque
un leñador no puede vivir sin su pan cotidiano: la harina también está en la hoja
de papel. El padre y la madre del leñador también. Y, considerando las cosas
de esta manera, vemos que sin todos estos elementos esta hoja de papel no
podría existir.
Si nuestra penetra aún más profundamente, vemos que nosotros también
estamos en esta hoja de papel. Esto es fácil de entender, puesto que si
miramos una hoja de papel, esa hoja forma parte de nuestra percepción. Tu
espíritu está aquí, en esa hoja y el mío también. Digamos que todo está
incluido en esta hoja. Contiene todo: el tiempo, el espacio, la tierra, la lluvia, el
mineral, el sol, la nube, el río, el calor. Todas las cosas coexisten con esta hoja
de papel. Por eso digo que la palabra “entre-existir” debería estar en el
diccionario. Existir es “entre-existir”. No puedes existir solo. Solo puedes
existir en interdependencia con todo lo que existe, igual que esta hoja de papel.
Imaginemos que pudiéramos devolver cada elemento a su fuente, por ejemplo,
el rayo del sol al sol. ¿Piensas que esta hoja de papel podría existir? No, sin
sol, nada existe. Y si devolvemos el leñador a su madre, tampoco tendríamos
papel. De hecho esta hoja de papel esta compuesta por elementos “no-papel”.
Y si devolvemos todos los elementos “no-papel” a su origen, no tendremos
nada de papel.
Sin estos elementos “no-papel”, tales como el espíritu, el leñador y todo lo
demás, el papel no existe. El universo entero está contenido en esta fina hoja
de papel…”
EL ARTE DE PERDONAR A DIOS
JAVIER NARANJO
COMPILADOR
Amor: Cuando uno hace el amor y se besa, se le pudren los dientes (Edison
Albeiro Henao. 7 años).
Anciano: Es un hombre que se mantiene sentado todo el día.
Arbeláez. 9 años).
(Mary Luz
Anciano: Hombre que se muere muy ligero. (Gladys Emilse Vallejo. 9 años).
Anciano: Persona antigua. (Juan Felipe Gómez. 7 años)
Borracho: Es una gente más o menos que quiere matar.
Ramírez. 7 años).
(Nelson Ferney
Cariño: Amarrar a las personas. (Valentina Nates, 9 años).
Cosa: Es algo que no se mueve solo, se mueve si lo pone en otra parte. (José
Gabriel Diosa. 9 años).
Cosa: Es una cosa que sirve para muchas cosas. (Nelson Ferney Ramírez. 7
años).
Colombia: Es un partido de fútbol. (Diego Alejandro Giraldo).
Entrar: Es en una casa la salida. (Blanca Nidia Loaiza. 11 años).
Escritura: Es un señor que escribe y tiene mucha autografía. (Weimar
Grisales. 9 años).
Espacio: Más allá o más cerca. (Juan Carlos Mejía. 11 años).
Espacio: Quitarse de la cama. (Juan Miguel Mejía. 7 años).
Espacio: Es un espacio que uno les deja a los pobres. (Jorge Humberto
Henao. 10 años).
Espacio: Algo grande donde a uno no le estorben. (Alejandro Tobón. 7 años).
Espacio: Es cuando no pasan carros. (Milton Anderson Bedoya. 6 años).
Espíritu: Es el segundo cuerpo que vive en la muerte. (Andrés Correa. 9 años).
Espíritu: Es una nube que cae del cielo, y que llega y juega con un carrito.
(David Hidalgo Ramírez. 6 años).
Espíritu: Es lo que se necesita para sobrevivir en la violencia. (Pepino Nates P.
11 años).
Espíritu: Algo que no existe. (Roberto Uribe. 11 años).
Estudio: Escribir con un lápiz. (Juan Miguel Mejía. 7 años).
Familia: Uno tener hermanos, uno tener un padre, uno tener un animal, una
vaca y un caballo, (Jean David Tangarife. 4 años).
Dios: Querer. Es como un ángel pero sin alas, hace magia y vive. (José Pablo
Betancur.
Dios: Es un señor grande y tiene un poquito de pelo larguito, tiene pies y
manos y habla y camina y oye y se mueve. Él hace los humanos. (Juana
Pidrahíta. 5 años).
Dios: Es invisible y no sé más porque no he ido al cielo (José Piedrahita. 3
Años).
Dios: Es una persona que le clavan clavos. Es joven. (Sebastián Uribe. 5
años).
Distancia: Es cuando uno está lejos y otro está cerquita. (John Alexander Ríos.
10 años).
Distancia: Poner las manos al frente. (Weimar román. 7 años).
Distancia: Cuando uno hace fila (Diego A. Giraldo. 8 años).
Iglesia: Donde uno va a perdonar a Dios. (Natalia Bueno G. 5 años).
Iglesia: A donde rezan por Dios y los muertos. (Alex Gustavo Palomeque, 7
años).
Madre: Madre entiende y después se acuesta a dormir. (Juan Daniel Alzate. 6
años).
Mafioso: Es una persona con mucha plata y no le gusta nada. (Luis Fernando
Ocampo. 10 años)
Mente: Cosa que uno piensa a través a través de uno mismo. (Juan Camilo
Osorio. 8 años).
Miedo: Ver el diablo y que me molesten los grandes. (Santiago Uribe. 6 años).
Miedo: De la lluvia, de todo porque yo tengo tos y no puedo salir a la calle.
(Daniel Ochoa. 5 años).
Miedo: Un niño que está triste. (Juliana Sánchez. 6 años).
Miedo: Cuando uno se siente solo y encerrado y aburrido. (Valeria Mejía. 6
años).
Misterio: Cuando mi mamá se fue y no me dijo a donde. (Gloria Maria Hidalgo.
10 años).
Muerte: Es lo que todos no queremos que suceda. (Pepino Nates P. 11 años).
Muerte: Se va uno pa´ la tierra. (John Freddy Agudelo. 6 años).
Muerte: La muerte es apagarse. (Santiago Gómez H. 12 años).
Muerte: Una cosa buena y maluca. (Pablo Múnera. 11 años).
Muerte: Tristeza, al que le pasa se le muere el corazón y el cuerpo se quema.
(José Pablo Ossa. 6 años).
Muerte: Un muchacho que tiene mucho frío. (Juan Pablo Eusse. 8 años).
Mujer: Es una persona que se enamora de alguien. (Nelson Ferney Ramírez. 7
años).
Mujer: Ser vivo capaz de perjudicar a los demás. (Silvia Elena Suárez. 11
años).
Mano: Coge las cosas, ayuda a escribir, pero también se cansa, hay que
dejarla descansar. (Paula Cristina Muñoz. 7 años).
Niño: Es muy bonito y hacen popó en el sanitario (José Piedrahita, 3 años).
Niño: Tiene huesos, tiene ojos, tiene nariz, tiene boca, camina y come y no
toma ron y se acuesta más temprano. (Ana Maria Jiménez. 6 años).
Niño: Es un humano, son malos a veces, son buenos a veces, lloran, gritan,
juegan, pelean, se bañan, a veces no se bañan, se meten a la piscina y crecen.
(Natalia Calderón. 6 años).
Niño: Son distintos a mí, juegan solamente. (José Pablo Betancur. 4 años).
Niño: Damnificado de la violencia. (Jorge A. Villegas C. 11 años).
Novio: Lo que necesita la novia para ser feliz. (Santiago Gómez H. 11 años).
Odio: Es la virtud más mala que tiene el ser humano. (Jorge A. Zapata. 12
años).
Odio: Es algo que por ejemplo mi amigo tiene colombina y yo no. (Alexander
Chalarca. 8 años).
Odio: Cuando no queremos hacer un mandado. (Lina Marcela Sánchez. 7
años).
Oscuridad: Cuando el sol ya se cansa. (Duván Arnulfo Arango. 8 años).
Oscuridad: Los focos están fundidos. (Daniel Atehortúa. 4 años).
Oscuridad: Sentirse solo. (Andrés Felipe Sánchez. 9 años).
Oscuridad: Es como la frescura de la noche. (Ana Cristina Henao. 8 años).
Padre: Es el que me dio la cosa que tengo en la mitad de los dos muslos.
(Simón Peláez C. 11 años).
Palabra: En donde se ocultan las palomas. (León Alfonso Pava. 11 años).
Paraíso: Es como un desierto, sin árboles y sin nada. (Jhohnny Alexander
Arias. 8 años).
Paz: Es para uno que matan mucho. (Jhohnny Alexander Arias. 8 años).
Pensamiento: Es una forma de actuar antes de hablar. (Fabián Loaiza C. 12
años).
Pereza: Sueño que le da a los cristianos (Luis Fernando Ocampo. 10 años).
Persona: Grande, beber, fiesta. (Juan David Bedoya. 6 años).
Persona: Que ya puede decir todo. (Víctor Alfonso Soto. 7 años).
Pesadilla: Comer mucho y acostarse. (Weimar Román. 7 años).
Poesía: Hay veces que uno no tiene nada que hacer y se pone a escribir
poesías. (Blanca Yuli Henao. 10 años).
Poesía: Algo aburridor y sólo lo aprende los poetas. (Olmedo Herrera. 10
años).
Poesía: Es igual a lo que decían en los años antiguos. (Luis Fernando
Ocampo. 10 años).
Poesía: Ridiculez. (Mateo Ceballos. 10 años).
Poeta: Lo que vieja. (Alex Gustavo Palomeque. 7 años).
Poeta: Que uno es policía. (Paula Andrea Loaiza. 6 años).
Policía: Es el que quiere que la paz termine. (Sandra Milena Gutiérrez. 11
años).
Príncipe: Vago de la realeza. (Eulalia Vélez. 12 años).
Presencia: Es cuando esta bien presenciado. (Ana Cristina Henao. 8 años.).
Político: Vago con buen puesto. (Eulalia Vélez. 12 años).
Recuerdo: Es lo que yo pienso hace mucho tiempo. (Jorge Humberto Henao).
Recuerdo: Es una cosa de pequeño a grande. (Fabián Loaiza C. 12 años).
Religión: Es una cosa muy importante para Dios. (Walter de Jesús Arias. 10
años).
Sexo: Es cuando uno habla con una mujer y le trasmite una cosa. (Jorge Mario
Betancur. 9 años).
Sexo: Trabajo de las putas. (Mateo Ceballos. 10 años).
Sol: El que seca la ropa. (Diego Alejandro Giraldo. 8 años).
Soledad: Estar sin novio, sin hijos y en silencio. (Weimar Grisales. 9 años).
Soledad: Ser libre. (Wilson Ferney Valencia. 6 años).
Soledad: Oscuro y sin quien hablar. (Andrés Felipe Bedoya. 8 años).
Soledad: Estar tranquilo. (Lolita Buitrago. 5 años).
Soledad: Tristeza que le da a uno hay veces. (Iván Darío López. 10 años).
Soledad: Estar solo con nadie. (Duván Arnulfo Arango. 8 años).
Sombra: Es el sol y uno pone la mano. (Weimar Román. 7 años).
Tiempo: es una cosa que a uno lo hace tardar. (Juliana Bedoya A. 7 años).
Tiempo: Quedarse por ahí parado. (Alejandro Suárez E. 6 años).
Tiempo: Es hora, es demora. (Ligeya Martínez. 9 años).
Tiempo: Algo que corre sin parar. (Andrés Felipe Sánchez. 9 años).
Tiempo: Es un momento para pensar. (Juan Felipe Gómez. 7 años).
Tiempo: Cuando uno pasa y pasa aburrido. (Jorge Mario Betancur. 9 años).
Tiempo: Es cuando uno no tiene que hacer nada. (Milton Anderson Bedoya. 6
años).
Tierra: Cemento de carne de donde el hombre nació. (Alejandro López A. 9
años).
Tranquilidad: Por ejemplo que el papá le diga que le va a pegar y que después
le diga que ya no. (Blanca Yuli Henao. 10 años).
Tranquilidad: La tranquilidad es cuando uno se va de viaje y queda una
persona conocida. (Jorge Alejandro Zapata. 12 año).
Trabajo: Es una cosa que le toca a algunos hombres. (Luis Fernando Ocampo.
10 años).
Uno: Es cuando uno numera a varias personas, y una de ellas queda
numerada por uno. (Jenifer Julieth Agudelo. 9 años).
Universo: Un universo es un concurso para las reinas. (Walter De Jesús Arias.
10 años).
Vacío: Es que uno no come los alimentos. (Víctor Alfonso Soto. 7 años).
Viejo: Uno de pronto se muere. (Edison Albeiro Henao. 7 años).
Viejo: Es arrugado. (Alex Gustavo Palomeque. 7 años).
Vida: Es como un juego. Como con una pelotica tirándola p’al aire. (Andrés
David Posada. 6 años).
Violencia: Uno coge una muchacha y le hace el amor. (Javier Ignacio Ramírez.
6 años).
NOTA FINAL: En estos últimos textos de los niños, se puede reflejar con
mucha claridad, la belleza, el contenido y la armonía de la palabra, de una
forma espontánea y lúdica que no tenemos los adultos.
CARLOS ALBERTO JIMENEZ V.
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