DONDE ESTA NUESTRO REFUGIO

Iglesia Cristiana Fuente de Salvación
Lección de célula
DONDE ESTA NUESTRO REFUGIO
Salmo 121: 1-8
Este Salmo era uno de los himnos que cantaban los peregrinos que subían a Jerusalén a
adorar a Dios. Ningún otro pasaje mejor que este para el aliento, para la confianza y el
ánimo personal. La palabra clave del salmo es guardar (aparece 6 veces).
1. El socorro divino: Nuestra seguridad viene de Dios (vs. 1-2).
El Salmo presenta a un creyente levantando sus ojos a los montes. La lectura del Salmo
debe producir preguntas vitales en quienes lo leen. Una de ellas es esta: ¿De donde espero
mi ayuda en tiempos de necesidad? ¿Vendrá acaso de los montes? ¿Pongo mi esperanza
en lo que es terrenal, aunque tenga apariencia de estabilidad perpetua?
En otros Salmos leemos estas palabras: “Más tú, Señor, eres escudo alrededor de mí; mi
gloria, y el que levanta mi cabeza” (Salmo 3:3). (Jeremías 3:23).
¿Quien es este Dios a quien debemos mirar, confiar, y buscar ayuda en todo tiempo?
Nuestra ayuda viene del Dios de la creación. El salmista dice: "Mi socorro viene de Jehová
que hizo los cielos y la tierra. (v.2)"
La Biblia principia con la afirmación: "En el principio creo Dios los cielos y la tierra" (Génesis
1:1). La palabra hebrea que traducimos como Dios es la palabra Elohim. Es un nombre común
de Dios que significa "aquel a quien todo le pertenece".
Es Dios, quien tiene ese extraordinario poder, quien nos ayuda en tiempo de necesidad. Un
poeta desconocido lo expreso de la siguiente manera:
Si Dios tuvo el poder para crear en el principio, definitivamente tiene el poder para recrear
en el final. Si El formo al hombre del polvo de la tierra en el principio El puede levantarle del
polvo en el final.
2. La firmeza continua en nuestro Dios (vs. 3-6).
Esa es la segunda verdad que aparece en el texto. El creyente es débil y propenso al
fracaso, pero la firmeza necesaria vendrá del Señor.
El pie que resbala es figura de problemas, que hacen perder la estabilidad y amenazan con
la caída. Sin duda nunca faltarán a lo largo de la vida cristiana, pero Dios estará velando
sobre los suyos. Nosotros nos cansamos y dormimos, pero el Guardador está siempre
despierto sobre nosotros, en permanente protección. Incluso cuando llega la angustia y las
lágrimas se derraman sobre nuestro rostro; cuando la incertidumbre asedia el alma; cuando
la pregunta de “¿por qué?” surge y no hay aparente respuesta; en cada momento y
situación el Señor está con nosotros (Salmo 91:15-16). y
Al final del día podemos decir con confianza: “En paz me acostaré, y asimismo dormiré;
porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado” (Salmo 4:8), para afirmar al levantarnos en
la mañana: “Yo me acosté y dormí, y desperté, porque Jehová me sustentaba” (Salmo 3:5).
Seremos guardados y nada podrá dañar al que Dios guarda.
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3. Seguridad para siempre (vs. 7-8).
Saldremos cada día bajo su protección, y regresaremos con su ayuda. Todas nuestras
acciones están comprendidas en la promesa. Hay incluso una salida cuando nacemos y una
entrada gloriosa al final de trayecto en el hogar celestial. En todo momento Dios irá con
nosotros. Ahora, desde este mismo momento y hasta la eternidad.
Escuchemos las palabras de confianza, seguridad y protección:
Salmo 125: 1-2: 1 Los que confían en Jehová son como el monte de Sion,
Que no se mueve, sino que permanece para siempre. 2Como Jerusalén tiene montes
alrededor de ella, Así Jehová está alrededor de su pueblo. Desde ahora y para siempre.
David nos dice como se acerco a Dios en tiempos difíciles, de pruebas, de dificultades y
aflicciones profundas en su vida y familia:
Salmo 40: 1-5:
1Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor.
2Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso;
Puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. 3Puso luego en mi boca cántico nuevo,
alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, Y confiarán en Jehová.
Salmo 145: 18-20: 18Cercano está Jehová a todos los que le invocan,
A todos los que le invocan de veras. 19Cumplirá el deseo de los que le temen;
Oirá asimismo el clamor de ellos, y los salvará. 20Jehová guarda a todos los que le aman,
Más destruirá a todos los impíos.
Isaías 26: 3-4: 3 Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera;
porque en ti ha confiado. 4Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está
la fortaleza de los siglos.
Salmo 17: 8: 8Guárdame como a la niña de tus ojos; Escóndeme bajo la sombra de tus alas,
Resumen
Primero: Nuestro socorro viene de Dios (vs. 1-2).
Segundo: Nuestra firmeza continua es en nuestro Dios (vs. 3-6).
Tercero: Nuestra Seguridad para siempre es en nuestro Dios (vs. 7-8).
Lecciones aprendidas:
1. Aprendemos de este salmo que somos peregrinos. La vida cristiana es un
peregrinar que comienza en la tierra y termina en el cielo.
2. Aprendemos que el viaje es por caminos peligrosos, lugares de pruebas,
dificultades, es un caminar por desiertos y caminos montañosos.
3. Aprendemos que nuestra seguridad es nuestro Dios. Isaías 41: 8-10 dice así: 8Pero
tú, Israel, siervo mío eres; tú, Jacob, a quien yo escogí, descendencia de Abraham mi
amigo. 9Porque te tomé de los confines de la tierra, y de tierras lejanas te llamé, y te dije:
Mi siervo eres tú; te escogí, y no te deseché. 10No temas, porque yo estoy contigo; no
desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te
sustentaré con la diestra de mi justicia.
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