UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID ESCUELA UNIVERSITARIA DE ARQUITECTURA TÉCNICA CONSIDERACIONES RESPECTO A LOS SISTEMAS PROVISIONALES DE PROTECCIÓN DE BORDE TESIS DOCTORAL María de las Nieves González García Máster Universitario en Técnicas y Sistemas de Edificación por la UPM Arquitecto Técnico 2010 ESCUELA UNIVERSITARIA DE ARQUITECTURA TÉCNICA CONSIDERACIONES RESPECTO A LOS SISTEMAS PROVISIONALES DE PROTECCIÓN DE BORDE Autora: María de las Nieves González García Máster Universitario en Técnicas y Sistemas de Edificación por la UPM Arquitecto Técnico DIRECTORES: D. Alfonso Cobo Escamilla Dr. Ingeniero Industrial, Arquitecto, Arquitecto Técnico D. José Vicente Fuente Ramírez Dr. en Ciencias Físicas 2010 TESIS DOCTORAL CONSIDERACIONES RESPECTO A LOS SISTEMAS PROVISIONALES DE PROTECCIÓN DE BORDE Autora: María de las Nieves González García Directores de Tesis: Alfonso Cobo Escamilla José Vicente Fuente Ramírez Tribunal nombrado por el Mgfco. y Excmo. Sr. Rector de la Universidad Politécnica de Madrid, el día de de 2010. Presidente D. Vocal D. Vocal D. Vocal D. Secretario D. Realizado el acto de defensa y lectura de la Tesis Doctoral acuerda otorgarle la calificación de: EL PRESIDENTE LOS VOCALES EL SECRETARIO Madrid, de de 2010 Índice ÍNDICE Pág. ÍNDICE I AGRADECIMIENTOS VII RESUMEN IX SUMMARY XI 1 ESTADO ACTUAL DE LOS CONOCIMIENTOS 1 1.1 La seguridad en obras de construcción 1 1.1.1 El sector de la construcción 1 1.1.2 Situación actual de la seguridad en obras de construcción 2 1.1.3 Normativa de seguridad en obras de construcción 5 1.2 El riesgo de caída en altura 8 1.2.1 Datos estadísticos 8 1.2.2 Normativa nacional e internacional en relación con el riesgo de caída en altura 10 1.2.3 Estrategia para prevenir el riesgo de caída en altura 11 1.2.3.1 Eliminación del riesgo 11 1.2.3.2 Limitar la altura de caída 11 1.2.3.3 Equipos de Protección Individual 12 1.3 Sistemas provisionales de protección de borde (SPPB) 13 1.3.1 Normativa relativa a SPPB 13 1.3.1.1 Evolución de la normativa española relativa a SPPB 13 1.3.1.2 La norma UNE-EN 13374 (UNE-EN 13374, 2004) 17 1.3.1.3 Otras normas relativas a SPPB 20 1.3.2 Componentes de los SPPB 25 1.3.3 Clasificación de los SPPB 25 1.3.3.1 Clasificación por materiales 25 1.3.3.2 Clasificación por tipos de anclajes 32 1.4 Análisis de protecciones colectivas 36 1.4.1 Introducción 36 1.4.2 Carácter dinámico de las cargas 38 1.4.3 Comportamiento de materiales bajo carga de impacto 38 1.4.4 Coeficiente de amplificación dinámica 40 1.5 Estudios experimentales sobre SPPB 41 1.5.1 Estudios de SPPB sometidos a cargas estáticas 42 1.5.1.1 Ensayos sobre sistemas de madera 42 1.5.1.2 Ensayos sobre sistemas metálicos sustentados por puntales 46 1.5.1.3 Ensayos sobre composites 48 1.5.1.4 Ensayos sobre barandillas metálicas sin postes intermedios 49 1.5.2 Estudios de SPPB sometidos a cargas dinámicas 51 1.5.2.1 Ensayos sobre elementos de madera 51 1.5.2.2 Ensayos sobre elementos metálicos sustentados por puntales 52 1.5.2.3 Ensayos sobre basculamiento en SPPB 53 2 OBJETIVOS 59 I 3 TÉCNICAS UTILIZADAS 61 3.1 Introducción 61 3.2 Evaluación de SPPB clase A 61 3.2.1 Introducción 61 3.2.2 Evaluación experimental 64 3.2.2.1 Comprobación en Estado Límite de Servicio (ELS) 64 3.2.2.2 Comprobación en Estado Límite Último (ELU) 65 3.2.2.3 Comprobación para Carga Accidental 66 3.2.2.4 Procedimiento de análisis experimental 66 3.2.3 Evaluación analítica 68 3.2.3.1 Modelos de cálculo 68 3.2.3.2 Análisis algebraico en ELU. Barandilla 70 3.2.3.3 Análisis algebraico en ELU. Poste 74 3.2.3.4 Análisis algebraico en ELS. Sistema 75 3.2.3.5 Análisis algebraico para Carga Accidental. Barandilla 76 3.3 Evaluación de SPPB clase B 77 3.3.1 Introducción 77 3.3.2 Evaluación experimental 78 3.3.3 Evaluación analítica 79 3.3.3.1 Régimen elástico y lineal 79 3.3.3.2 Régimen plástico 80 3.4 Pruebas de impacto con E = 180 J 81 3.4.1 Introducción 81 3.4.2 Evaluación experimental 81 3.4.3 Evaluación analítica 82 3.5 Técnicas ultrasónicas y de simulación numérica 83 4 ANÁLISIS DE ELEMENTOS DE ACERO 85 4.1 Características de los elementos estudiados 85 4.1.1 Evaluación como SPPB clase A 85 4.1.2 Evaluación bajo carga de impacto con E = 180 J 87 4.2 Trabajo experimental y analítico realizado 87 4.2.1 Evaluación como SPPB clase A 87 4.2.1.1 Evaluación experimental 87 4.2.1.2 Evaluación analítica 87 4.2.2 Evaluación bajo carga de impacto con E = 180 J 88 4.2.2.1 Evaluación experimental 88 4.2.2.2 Evaluación analítica 88 4.3 Resultados obtenidos 88 4.3.1 Evaluación como SPPB clase A 88 4.3.1.1 Resultados experimentales 88 4.3.1.2 Resultados analíticos 91 4.3.2 Evaluación bajo carga de impacto con E = 180 J 97 4.3.2.1 Evaluación experimental 97 4.3.2.2 Evaluación analítica 100 4.4 Discusión: análisis de los resultados obtenidos 104 II Índice 4.4.1 Evaluación como SPPB clase A 104 4.4.1.1 Resultados generales 104 4.4.1.2 Requisito de flecha 104 4.4.1.3 Requisito de resistencia 106 4.4.1.4 Carga Accidental 109 4.4.1.5 Comparación entre los resultados analíticos y experimentales 110 4.4.2 Evaluación bajo carga de impacto con E = 180 J 115 5 ANÁLISIS DE ELEMENTOS DE MADERA 119 5.1 Materiales empleados 119 5.2 Técnicas de caracterización del material 122 5.2.1 Técnicas visuales 122 5.2.2 Ensayos de caracterización del material 123 5.2.2.1 Ensayos de caracterización estática 123 5.2.2.2 Ensayos de caracterización dinámica 124 5.3 Trabajo experimental y analítico realizado 125 5.3.1 Técnicas visuales 125 5.3.2 Ensayos de caracterización del material 126 5.3.2.1 Módulo de elasticidad longitudinal 126 5.3.2.2 Tensión de rotura a flexión 127 5.3.2.3 Densidad 127 5.3.2.4 Contenido de humedad 128 5.3.2.5 Diagrama carga-desplazamiento en ensayos de flexión 128 5.3.3 Evaluación como SPPB clase A 129 5.3.4 Evaluación como SPPB clase B 129 5.3.5 Ensayo de impacto con E = 180 J 132 5.3.6 Técnicas de simulación numérica 133 5.3.7 Técnicas ultrasónicas 136 5.3.7.1 Análisis experimental para la caracterización dinámica 138 5.4 Resultados obtenidos 142 5.4.1 Caracterización del material 142 5.4.1.1 Caracterización visual 142 5.4.1.2 Caracterización mecánica 143 5.4.2 Evaluación como SPPB clase A 148 5.4.2.1 Evaluación experimental 148 a) Resultados experimentales madera de espesor 22 mm 148 b) Resultados experimentales madera de espesor 27 mm 150 c) Resultados experimentales madera de espesor 27 mm 152 5.4.2.2 Evaluación analítica 154 5.4.3 Evaluación como SPPB clase B 155 5.4.3.1 Evaluación experimental 155 Requisitos de carga estática 155 a.1) a) Resultados experimentales. Tablas de madera de espesor 40 mm 155 a.2) Resultados experimentales. Tablas de madera de espesor 30 mm 156 a.3) Resultados experimentales SPPB clase B madera de espesor 40 mm 157 a.4) Resultados experimentales SPPB clase B madera de espesor 30 mm 157 III Requisitos de carga dinámica 158 b.1) b) Resultados experimentales. SPPB clase B madera de calidad CC 40 158 b.2) Resultados experimentales. SPPB clase B madera de calidad CC 30 159 b.3) Resultados experimentales. SPPB clase B madera de calidad CA 40 160 b.4) Resultados experimentales. SPPB clase B madera de calidad CA 30 161 Evaluación analítica 162 a) Carga estática 162 b) Carga de impacto 163 5.4.3.2 5.4.4 Evaluación bajo carga de impacto con E = 180 J 166 5.4.4.1 Evaluación experimental 166 a) Impacto sobre tablas de madera biapoyadas en bloques de hormigón 166 b) Impacto sobre SPPB 168 5.4.4.2 Evaluación analítica 169 5.4.5 Técnicas ultrasónicas y de simulación numérica 171 5.4.5.1 Características mecánicas de las tablas de madera 171 5.4.5.2 Evaluación experimental efectuada mediante Análisis Modal Operacional (OMA) 172 5.4.5.3 Análisis mediante simulación numérica 176 5.5 Discusión: análisis de resultados obtenidos 179 5.5.1 Caracterización del material 179 5.5.1.1 Caracterización visual 179 5.5.1.2 Caracterización mecánica 180 5.5.2 Evaluación como SPPB clase A 192 5.5.2.1 Evaluación experimental. Tablas e = 22 mm 192 5.5.2.2 Evaluación experimental. Tablas e = 27 mm 197 a) Tablas apoyadas sobre elementos rígidos 197 b) Evaluación como SPPB clase A 197 5.5.2.3 Evaluación analítica. Tablas e = 22 mm 198 5.5.2.4 Evaluación analítica. Tablas e = 27 mm 199 5.5.3 Evaluación como SPPB clase B 200 5.5.3.1 Evaluación experimental 200 Requisitos de carga estática 200 a) a.1) Resultados experimentales de tablas biapoyadas sobre apoyos rígidos 200 a.2) Resultados experimentales de SPPB clase B 200 Requisitos de carga de impacto 201 b.1) Resultados experimentales SPPB clase B madera CC 40 201 b.2) Resultados experimentales SPPB clase B madera CC 30 201 b.3) Resultados experimentales SPPB clase B madera CA 40 202 b.4) Resultados experimentales SPPB clase B madera CA 30 202 b.5) Análisis conjunto de los cuatro sistemas 202 b) 5.5.3.2 Evaluación analítica 203 a) Carga estática 203 b) Carga de impacto 203 5.5.3.3 Comparación entre los resultados experimentales y analíticos 203 5.5.4 Evaluación bajo carga de impacto con E = 180 J 204 IV Índice 5.5.4.1 Evaluación experimental 204 5.5.4.2 Evaluación analítica 206 5.5.5 Técnicas ultrasónicas y de simulación numérica 206 6 CONCLUSIONES 213 7 ORIENTACIONES PARA FUTUROS TRABAJOS 219 BIBLIOGRAFÍA 221 Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 22 mm 237 Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm 255 Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesores 30 y 40 mm 297 Anexo 4 Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino insigne 305 Anexo 5 Evaluación experimental efectuada mediante OMA en SPPB con madera CA 30 309 Anexo 6 Evaluación experimental efectuada mediante OMA en SPPB con madera CA 40 313 Anexo 7 Análisis mediante simulación numérica. SPPB con madera CC 30. Dimensiones ancho (W) y alto (H) 317 Análisis mediante simulación numérica. SPPB con madera CA 30. Dimensiones largo (L), ancho (W) y alto (H) 325 Análisis mediante simulación numérica. SPPB con madera CA 40. Dimensiones largo (L), ancho (W) y alto (H) 335 Anexo 10 Análisis mediante simulación numérica. Modelo ortotrópico. SPPB con madera CA 30 345 Anexo 11 Análisis mediante simulación numérica. Modelo ortotrópico. SPPB con madera CA 40 349 Anexo 1 Anexo 2 Anexo 3 Anexo 8 Anexo 9 V Agradecimientos AGRADECIMIENTOS Inicialmente tengo que agradecer el apoyo recibido por parte del Colegio Oficial de Aparejadores, Arquitectos e Ingenieros de Edificación de Madrid, ya que fue el primer organismo que creyó en la necesidad de empezar a investigar en algo que parecía tan innecesario como una simple barandilla de seguridad en una obra de construcción. Aprobó pequeños proyectos de investigación e incluso los financió. A partir de este punto comencé una andadura que ha terminado en este trabajo. Con el tiempo apareció la necesidad de poner en funcionamiento no solo la mente sino la tecnología. Es por esta razón que no puedo dejar de expresar mi más sincero y profundo agradecimiento a D. Javier Yuste Navarro, Director de la Unidad Técnica de Seguridad de AIDICO, por haberme permitido realizar los ensayos estáticos y dinámicos de SPPB establecidos por la norma UNE-EN 13374 en sus instalaciones, poniéndome a disposición los medios materiales y humanos necesarios. Destaco especialmente la inestimable ayuda de Carlos Lozano, junto con su experiencia, dedicación personal y profesional aportada además de su interés. No puedo tampoco olvidarme de Sara Bresó por su colaboración y ayuda prestada en la realización de los ensayos. Parte del trabajo se ha desarrollado dentro de las instalaciones de la Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica de la Universidad Politécnica de Madrid. Fundamentalmente en el Laboratorio de Materiales de Construcción. Tengo que agradecer el que me hayan permitido invadir el mismo con las probetas "a escala real", es decir, 2.60 m cada una, durante tantos meses, mientras iba realizando los distintos ensayos desmenuzando cada una de las tablas. Es por ello que agradezco la comprensión de todos los profesores de Materiales de Construcción y en especial del Dr. Mariano González VII Cortina, nuestro Director de Departamento y responsable del Laboratorio. Directamente, agradezco no sólo su comprensión sino su total, fundamental y desinteresada ayuda a D. Santiago Villa Ortega, técnico de laboratorio, sin el cual no habría aprendido a utilizar la maquinaria necesaria para realizar los ensayos de esta tesis y la ayuda recibida durante la campaña experimental. El mayor agradecimiento se lo debo a mis directores de tesis. Al Dr. Alfonso Cobo por su minuciosa dirección, su constante y acertada orientación, valiosos comentarios y sugerencias en cada etapa de esta tesis, además de su perseverancia, su paciencia y consejos. Al Dr. José Vicente Fuente por su apoyo y colaboración en el tema referente a la realización de los ensayos utilizando técnicas ultrasónicas y en la elaboración de modelos mediante análisis numérico. Quiero expresar mi agradecimiento en especial a mis padres. A mi madre por su ejemplo, estar siempre ahí y sobre todo en el apoyo logístico y canguril. Pero en este caso tengo que ensalzar el trabajo de mi padre. La investigación ha sido toda su vida y me ha transmitido valores como la tenacidad, el esfuerzo, el trabajo bien hecho, o que el encontrar una respuesta a un problema es abrir múltiples caminos a nuevas investigaciones. Gracias papá por intentar enseñarme el camino. Amar implica no tener que decir nunca lo siento. En este caso sí tengo que pedir perdón a mis hijos por haberles robado todas las horas que he dedicado al tercer hijo, que en este caso juro que no ha sido prematuro, ha sido un parto muy largo. Os quiero, Silvia, Álvaro. A mi marido, por su inagotable paciencia. Gracias. VIII Resumen RESUMEN Los sistemas provisionales de protección de borde (SPPB) constituyen una medida eficaz para la prevención del riesgo de caída en altura. Estos sistemas están regulados en las distintas naciones por documentos normativos que indican los requisitos mecánicos y geométricos que deben cumplir. Del estudio de estos documentos se desprende que los requisitos geométricos exigidos son muy similares entre los distintos países pero los requisitos mecánicos varían de forma significativa entre los documentos analizados. En España se emplea como documento para el diseño y comprobación de SPPB la norma UNE-EN 13374 "Sistemas provisionales de protección de borde. Especificaciones del producto, métodos de ensayo". En el momento de la redacción de esta Tesis Doctoral, la norma está en proceso de revisión a nivel europeo. En esta Tesis Doctoral se ha estudiado el comportamiento de SPPB realizados con tubos de acero y con tablas de madera. En el capítulo 4 se han analizado SPPB constituidos por tubos de acero. Tres SPPB con distintas características geométricas se han evaluado experimentalmente y analíticamente bajo cargas estáticas según la norma UNE-EN 13374. Los resultados más relevantes obtenidos muestran que el proceso de evaluación de la norma no es correcto porque existen sistemas que superan la evaluación analítica y no la experimental, que es más exigente. IX En el capítulo 5 se han analizado SPPB constituidos por postes de tubo de acero y tablas de madera. Los sistemas se han evaluado analítica y experimentalmente bajo cargas estáticas y cargas de impacto definidas por la norma UNE-EN 13374. Los resultados muestran que bajo cargas estáticas, los SPPB montados con tablas de espesores 22 y 27 mm no son capaces de superar en muchos casos las especificaciones de la norma, por exceder la flecha de estos sistemas el valor admisible. Sistemas con tablas de espesores 40 o 30 mm son capaces de superar la norma para cualquier calidad de la madera, tanto analítica como experimentalmente. El ensayo de impacto se supera experimentalmente con los espesores de 30 y 40 mm cuando la tabla no posee nudos. En la evaluación analítica al impacto definido por la norma, utilizando el coeficiente de amplificación dinámica en régimen elástico y lineal, los sistemas no superan los requisitos de la norma. Se han evaluado SPPB experimentalmente utilizando la técnica de Análisis Modal Operacional (OMA), obteniendo los modos de vibración y sus frecuencias asociadas. Mediante ultrasonidos se han obtenido las características mecánicas de las tablas en cada una de sus tres dimensiones principales. Con estos valores se han hallado los modos de vibración mediante simulación numérica utilizando un programa de elementos finitos (FEM). La comparación entre los valores obtenidos por OMA y por FEM indica, que la similitud de resultados para los dos primeros modos de vibración, que se corresponden con el comportamiento a flexión de las tablas de madera, evidencia la eficacia del modelo realizado con elementos finitos para predecir el comportamiento estructural de un SPPB. En los capítulos 4 y 5 se muestra la comparación entre los resultados obtenidos sobre SPPB fabricados en tubo de acero y en madera cuando se somete a las cargas estáticas definidas por la norma UNE-EN 13374 y a un ensayo de impacto con una energía de 180 J. La retención de un impacto con E = 180 J supone la retención de un trabajador de 90 kg de peso que a una velocidad de 2 m/s impacta sobre un SPPB que es precisamente lo que la norma UNE-EN 13374 trata de conseguir con los requisitos de carga estática. Los resultados muestran que los requisitos indicados por la norma son más exigentes que el impacto con E = 180 J tanto en SPPB de madera como de acero. X Summary SUMMARY The temporary edge protection Systems (TEPS) provide an effective measure in preventing risks of height falls. These systems are regulated, in the different countries, by normative documents indicating the mechanical and geometric requirements they should comply. The study of these documents has shown that the geometric requirements demanded are very similar among the different countries, but the mechanical requirements differ significantly in the different documents analyzed. In Spain, the design of TEPS, follow the UNE-EN 13374 standard “Temporary edge protection systems. Product specification, test methods”. Presently, during the writing process of this doctorate dissertation, this standard is in the process of revision at the european level. In this dissertation, the performance of TEPS made of steel tubes and wood boards have been studied. Chapter 4 analyzes the steel tube TEPS. Three TEPS with different geometric characteristics have been experimentally and analytically evaluated subject to static loads in compliance with UNE-EN 13374. The most relevant results obtained show that the process of assessment of the standard is not correct, as there are systems, which do satisfactorily pass the analytical evaluation but not the experimental one, which is more demanding. XI Chapter 5 studies the TEPS made of steel tube posts and wooden boards. The systems have been analytically and experimentally tested under static loads and impact loads defined by the UNE-EN 13374 standard. The results show that under static loads, the TEPS formed by 22 and 27 mm thick boards are not able to comply with the standard specifications, in many cases, because the deflection of these systems exceeds the allowance value. Systems with 40 or 30 mm thick boards do comply with the norm for every wood quality, both analytically and experimentally. The impact test is satisfactorily passed with 30 and 40 mm thicknesses, when the board does not have knots. In the analytical evaluation of the impact defined by the standard, using the dynamic amplification factor in elastic and linear regime, the systems do not comply with the standard requirements. TEPS have been experimentally tested using the Operational Modal Analysis (OMA), obtaining the vibration modes and associated frequencies. The mechanical characteristics of the boards, for each of the three main dimensions, have been obtained using ultrasounds. With these vales, the vibration modes have been found using a numerical simulation with a finite element program (FEM). The comparison between the values obtained by OMA and FEM shows that the results similarities in the two first vibration modes, corresponding to the bending behaviour of the wooden boards, imply the effectiveness of the model carried out with finite elements to predict the structural behaviour of a TEPS. Chapters 4 and 5 include a comparison among the results obtained on manufactured TEPS of steel tubes and wood, subject to static loads defined by the UNE-EN 13374 standard and an impact test with 180 J of energy. An impact retention of E = 180 J implies a retention of a worker, 90 kg in weight, who at a speed of 2 m/s impacts on a TEPS. This is precisely what the UNE-EN 13374 standard tries to achieve with the requirements of a static load. The results show that the requirements indicated by the standard are more demanding than the impact with E = 180 J, both for wooden and steel tube TEPS. XII Estado actual de los conocimientos 1 ESTADO ACTUAL DE LOS CONOCIMIENTOS 1.1 La seguridad en obras de construcción 1.1.1 El sector de la construcción La industria de la construcción es un sector estratégico en el desarrollo económico del mundo occidental. Este sector ejerce una sustancial influencia sobre el conjunto de la economía, adquiriendo un papel protagonista al producir importantes efectos de arrastre sobre la actividad global. Cuando existe actividad en el sector, estos efectos de arrastre actúan “hacia atrás” al impulsar la actividad en otros sectores que le proveen de productos intermedios, y “hacia delante” al edificar las infraestructuras necesarias para el desarrollo del resto de actividades económicas. De esta forma contribuye, dentro del conjunto de la economía, a incrementar la productividad y la capacidad de crecimiento a largo plazo (SEOPAN, 2009). En la Europa de los veintisiete, el sector de la construcción contribuyó al 10,4% del PIB, estimulando también otras áreas de la economía. Empleó al 7,6% de los trabajadores europeos y al 30% de los trabajadores empleados en la industria, de manera que, 48,9 millones de trabajadores en la Unión Europea dependen directa o indirectamente del sector de la construcción. Además supuso una inversión estimada de 1305 billones de euros (FIEC, 2008). En Estados Unidos el sector de la construcción ha contribuido, históricamente, con el 10% del PIB y ha empleado a cerca de 6,7 millones de trabajadores (Nunnally, 2001; BLS, 2004). 1 En España, este sector ha tenido un papel destacado e impulsor del crecimiento económico, de manera directa e indirecta, debido a distintos factores como: caída de tipos de interés hasta mínimos históricos tras la incorporación a la Unión Económica y Monetaria, financiación procedente de los fondos estructurales europeos y aportación masiva de mano de obra inmigrante. La participación del sector de la construcción en el PIB evolucionó desde un 6,9% en 1995 a un 11% en 2007, alcanzándose en el segundo trimestre de 2007 un máximo cíclico. A partir de ese momento se produjo un ajuste, inicialmente suave, para intensificarse a lo largo del año 2008. En términos de empleo, el sector ha pasado de un 9,4% del total, medido en puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, en 1995, al 13,9% en 2007, y el 10,75% en 2008. Esto equivale a 2,37 millones de trabajadores en 2008, frente a los 1,2 millones de ocupados en 1995 (SEOPAN, 2009). 1.1.2 Situación actual de la seguridad en obras de construcción En España las cotas de siniestralidad en la Industria de la Construcción alcanzan unos niveles elevados. Se trata de una actividad que, congregando al 10.75% de la población activa (Encuesta de Población Activa. Boletín Mensual, 2009)i, genera el 21.89% de los accidentes con baja totales ocurridos, es decir, más del doble de lo que representa su población laboral ocupada. Situación que se eleva casi al triple en el caso de los accidentes mortales, que se sitúan en el 30,42%. En datos referidos al año 2008, el Ministerio de Trabajo e Inmigración (Estadística de Accidentes de Trabajo 2008, 2009) aporta la información contenida en la tabla 1.1 en relación a los accidentes con baja en jornada de trabajo: En jornada de trabajo Con Baja Leves Graves Mortales Total nacional 895679 886114 8500 1065 Construcción 196051 193400 2327 324 % 21.89 21.83 27.38 30.42 Tabla 1.1 Accidentes de trabajo con baja, según gravedad, por sector y rama de actividad (EneroDiciembre 2008). En lo que se refiere a la distribución de la accidentalidad por sectores, Construcción e Industria son los más problemáticos por excelencia. A pesar de sus características propias y de su mayor actividad productiva, los índices de siniestralidad en el sector de la construcción, muy superiores a los de otros sectores, hacen totalmente necesarias i TRI-4 2008. Encuesta de Población Activa. EPA-10. Ocupados, según sector de actividad y situación profesional. EPA-1. Población de 16 y más años, según relación con la actividad económica. 2 Estado actual de los conocimientos mejoras radicales que acerquen esta casuística a niveles más aceptables. A este respecto, hay que considerar que, al margen de la voluntariedad que los organismos competentes ejerzan sobre el asunto, la Comunidad Europea, a través de sus directivas de obligado cumplimiento ha forzado la implantación de medidas legislativas prevencionistas y proteccionistas encaminadas a paliar las carencias y “lagunas” existentes. Las razones que dan lugar a la actual situación son complejas, lo que dificulta el encontrar soluciones fáciles. Algunas de ellas son la ausencia de una auténtica formación profesional a todos los niveles, el carácter móvil de la actividad y su singularidad, la subcontratación en cadena, la precariedad laboral, el ritmo de ejecución de las obras, la falta de profesionalidad en las empresas constructoras, los problemas de financiación, los métodos arcaicos y hasta una cierta actitud fatalista con respecto al accidente. El carácter móvil de la actividad, con cambios constantes de la ubicación del centro de trabajo, y el mismo proceso de la edificación, con las modificaciones funcionales que implica, obligan a una permanente vigilancia de las medidas preventivas y a la actualización sistemática de los elementos de anulación o reducción de los riesgos. En ocasiones de crecimiento económico alto, el elevado incremento de la actividad provoca una fuerte demanda de mano de obra carente de formación profesional, sobre todo de oficialía con conocimiento generalizado del oficio (Estrategia española de seguridad y salud en el trabajo 2007-2012, Período julio 2007-abril 2008). Si bien la manera de buscar soluciones es similar, los países concentran sus esfuerzos en aspectos distintos (Forum. 13, 2004). En Reino Unido destaca la iniciativa Construction Excellence in the North East, que incluye un amplio abanico de actuaciones dirigidas a reducir la siniestralidad en este sector, tales como: formación técnica de los trabajadores, concesión de premios a las mejores prácticas, organización de eventos y jornadas de difusión del programa, publicación de artículos y boletines de noticias. En Irlanda se ha desarrollado el programa "Safe pass", apoyándose en su normativa sobre construcción de 2001 que exige que los trabajadores de la construcción cursen la formación obligatoria definida en el programa. Además, los supervisores en fase de ejecución de las obras, según la reglamentación vigente, deben asegurarse de que todos los trabajadores en la obra estén en posesión de la tarjeta autorizada de "Safe pass" para acreditar su formación. En concreto para la Construction Industry Federation (Federación Irlandesa de 3 Empresas de la Construcción), éste es un programa pionero en Europa. De hecho, la autoridad en materia de salud y seguridad laboral ha apoyado este programa desde su comienzo y se ha asegurado que sus propios inspectores hayan cursado esta formación. Otro caso de interés es el de Francia, país que ha optado entre otras medidas por la creación del club Arch'Enge, que promueve el diálogo y debate de propuestas entre arquitectos y proyectistas para discutir y determinar nuevos ámbitos de prevención. También en Francia, la Organización Profesional para la Prevención de Accidentes en la Construcción y Obras Públicas (OPPBTP) ha creado sistemas para promover la prevención incluidas las PYMES y trabajadores autónomos, como: elaboración de una herramienta de "autodiagnóstico" con 24 preguntas sobre los principales temas de prevención de daños a los trabajadores y listas de comprobación;ii cursos de formación específicos para cónyuges, aumentando su sensibilidad con respecto a los riesgos generales del sector construcción y convirtiéndose en una influencia que permite mejorar la salud y la seguridad. Aquí los sindicatos a su vez han creado comités en los que participan esposas de trabajadores y han promocionado la salud y la seguridad mediante películas de entretenimiento, actuaciones de cómicos y pequeñas obras teatrales. Por último, Finlandia ha conseguido fomentar el uso de una metodología que supervisa los riesgos laborales y la seguridad de los métodos de trabajo empleados en las construcciones. Para ello evalúa las situaciones correctas e identifica los aspectos susceptibles de ser mejorados. El resultado es un indicador, denominado "índice TR", que destaca los aspectos positivos y puede ir del 0 al 100%. El método ha sido publicado en cinco idiomas y se aplica al menos en Estonia, Islandia, Letonia, Lituania, Rusia y el Reino Unido (Plan Estratégico de Seguridad y Salud Laboral de la CAPV 2007-2010, 2008). Recientemente se ha publicado un informe sobre la situación de la prevención de riesgos laborales en el sector de la construcción en España (Durán et al., 2008) en el cual se pone de manifiesto la casi unánime opinión de que el descenso significativo de la siniestralidad y la mejora de las condiciones de trabajo de los empleados de esta rama de actividad no respondería a una única causa, el cumplir con rigor las exigencias preventivas dispuestas por la legislación aplicable, sino que se trataría de un fenómeno pluricausal, en el que opera, desde luego, el propio riesgo intrínseco a la actividad, la existencia en la misma de fases distintas, de proyecto y de ejecución, que exigen una atención específica y una elevada coordinación, la complejidad de las propias obras de construcción y la pluralidad de sujetos en ellas intervinientes, pero también otra clase de factores característicos de la actividad constructora, como la ii Disponible en http://www.oppbtp.fr 4 Estado actual de los conocimientos generalización de la descentralización como fórmula de organización productiva, que puede diluir las obligaciones preventivas, la alta temporalidad del empleo en el sector, así como, la existencia todavía de un grado de incumplimiento de las obligaciones preventivas. En este informe también se alude a la necesidad de investigar las causas y efectos de los incidentes y accidentes producidos, ya que la percepción es que se sabe lo que ocurre, que hay un elevado número de accidentes, pero no por qué ocurre. No es fácil identificar si la causa de lo que ocurre se debe a un fallo de diseño, a un fallo humano, a un fallo mecánico, a métodos de trabajo incorrectos o a unas inadecuadas condiciones de trabajo. 1.1.3 Normativa de seguridad en obras de construcción En relación a los medios técnicos y a las medidas de seguridad a adoptar en una obra de construcción, hasta hace pocos años existía un gran "agujero negro" debido, por un lado a la falta de concreción de determinadas normas transpuestas de las Directivas de seguridad y salud europeas, y por otro a la falta de adaptación al progreso técnico y a las nuevas técnicas y tecnologías constructivas de otras normas nacionales, que permanecían vigentes desde su publicación hace decenios (Sánchez, 2007). Las actuaciones de seguridad en las obras de construcción se regulan por el Real Decreto 1627/1997, de 24 de octubre, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en las obras de construcción (R.D. 1627/97, 1997), por el que se transpone la Directiva Europea 92/57/CEE, en aplicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL, 1995), junto con la Guía Técnica (Guía Técnica para la evaluación y prevención de los riesgos relativos a las obras de construcción. R.D. 1627/97), redactada por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, de carácter no vinculante. El R.D. 1627/1997 regula cuestiones de organización y gestión preventiva en las obras como la figura del coordinador en materia de seguridad y salud tanto en proyecto como en obra, los estudios, estudios básicos y planes de seguridad y salud exigibles, las obligaciones de los distintos agentes, el libro de incidencias, el visado de proyectos, o la información a la autoridad laboral mediante la apertura del centro de trabajo. En cuanto a las medidas materiales de seguridad, su Anexo IV es un cúmulo de inconcreciones, remisiones a otra normativa específica, o utilización de conceptos jurídicos indeterminados que generan inseguridad en su aplicación y exigencia, de tal 5 manera que expresiones tales como que determinados medios de seguridad deben ser "adecuados", "suficientes", "montados correctamente", "mantenerse en buen estado", "sólidos y estables", etc., inundan el articulado, sin especificar en detalle cuáles son las exigencias concretas. El que dicha norma no concrete los requisitos de seguridad y utilice sistemáticamente tales generalidades se debe a que se transpuso a nuestro derecho interno, casi literalmente, el Anexo IV de la Directiva europea, en lugar de desarrollar dichos principios generales. Este modelo es el utilizado sobre todo por los países europeos de tipo anglosajón, que prefieren dejar para Normas Armonizadas de segundo nivel el desarrollo de tales cuestiones, y que las normas jurídicas se limiten a establecer principios comunes de general aplicación y el establecimiento de las responsabilidades. En nuestro país esta fórmula choca con nuestra forma tradicional de legislar, que sigue el modelo francés o napoleónico de códigos, con determinación concreta tanto de las obligaciones como de las responsabilidades. Además se encuentra con el escollo de que las referidas Normas Armonizadasiii se concretan en normas UNE-EN editadas por AENOR,iv que se comercializan por dicha entidad y que está prohibido reproducir. Al no publicarse por ningún diario oficial hace que su alcance y difusión esté limitado. Sin embargo, si es muy recomendable para los fabricantes de equipos seguir los procedimientos de fabricación y ensayo según estas normas, ya que otorga presunción de conformidad a la hora de la obtención del marcado CE por las entidades de acreditación. Pero tienen el inconveniente de que no son de obligado cumplimiento para las empresas usuarias de equipos e instalaciones, salvo que una norma reglamentaria o convencional lo determine expresamente. Para subsanar parcialmente esta insuficiencia normativa, las Comisiones negociadoras de los sucesivos Convenios Generales de la Construcción mantuvieron y declararon vigentes los requisitos y normas de materiales de seguridad contenidos en el Capítulo XVI de la antigua Ordenanza Laboral de la Construcción de 28 de agosto de 1970 (Ordenanza de Trabajo de la Construcción, Vidrio y Cerámica, 1970).v iii En realidad normas técnicas. Entidad española de normalización. v Aunque las Ordenanzas Laborales se declararon derogadas por la Disposición Transitoria Sexta del Estatuto de los Trabajadores a partir del 31 de diciembre de 1994, salvo que un acuerdo por Convenio Colectivo estableciera otra cosa. iv 6 Estado actual de los conocimientos Ese capítulo de la Ordenanza de 1970, siguiendo nuestra tradición legislativa, sí que concretaba requisitos y exigencias de los medios de seguridad, y de las acciones correspondientes, pero ha tenido el inconveniente de su falta de adaptación a la situación actual. Además, muchas de sus normas procedían, en muchos casos literalmente, del antiquísimo Reglamento de seguridad en la construcción (Reglamento de Seguridad del Trabajo en la Industria de la Construcción, 1952), por lo que en muchos aspectos sus preceptos estaban totalmente obsoletos y superados por los avances tecnológicos. De esta forma, en los últimos años se ha mantenido una dualidad de la normativa jurídica en materia de prevención en la construcción que atendía a la regulación de los requisitos materiales de seguridad de una obra, y cuya aplicación se simultaneaba y producía contradicciones; una, procedente de directivas europeas, actual pero muy genérica; otra, concreta pero notoriamente desfasada. Ninguna de las dos era suficiente para dar respuesta al hecho de la existencia de nuevos tipos de trabajo y maquinaria surgidas con fuerza en la construcción en los últimos años como por ejemplo los trabajos con técnicas verticales, regulados a partir de 2004 (R.D. 2177/2004, 2004); máquinas tuneladoras de doble escudo; trabajos de demolición desde cestas suspendidas, como en el caso de la demolición de la torre Windsor; andamios eléctricos o plataformas de trabajo de nivel variable sobre mástiles, andamios tubulares europeos, etc. La consecuencia ha sido que un gran número de actividades de la construcción o se han encontrado sin regulación normativa desde el punto de vista de la prevención, o han tenido únicamente la cobertura de normas que o bien no estaban previstas y adaptadas en su momento para la tecnología actual, o que, siendo actuales, eran tan genéricas, que sólo cuando ocurría un accidente se podía demostrar que era insuficiente el montaje, dotación o ejecución, dando lugar sólo entonces a la exigencia de las correspondientes responsabilidades, administrativas y, en ocasiones penales. Todo ello estaba produciendo un serio problema en el Sector, al no estar claramente determinadas "las reglas del juego" de la normativa exigible. Por fin, a través del IV Convenio General del Sector de la Construcción (IV Convenio General del Sector de la Construcción 2007-2011, 2007a), para el período 2007-2011, las partes negociadoras del Convenio han realizado una puesta al día de toda esta normativa preventiva, además de ser la primera vez que, a través de la negociación colectiva sectorial, se recoge y desarrolla en un Libro completo, II del Convenio, toda la normativa concreta aplicable, que sin duda va a ser un referente importante para el 7 resto de los Convenios Colectivos sectoriales, que hasta ahora contemplaban de manera muy residual o con remisiones a la normativa vigente todo lo relacionado con la seguridad y salud. El marco normativo relativo a seguridad en construcción se completa en España con otras leyes y reglamentos. Por un lado de ámbito general como la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y su desarrollo reglamentario. Por otro lado de ámbito específico donde se encuadra el R.D. 1627/1997 y donde se encuadraría la Ley de Subcontratación en el Sector de la Construcción (Ley 32/2006, 2006) y su correspondiente Reglamento (R.D. 1109/2007, 2007). 1.2 El riesgo de caída en altura 1.2.1 Datos estadísticos El riesgo de caída de personas u objetos es continuo o muy frecuente en prácticamente todas las fases del proceso de edificación: cimentación, estructura, cubierta, levantamiento de fachadas, así como en los trabajos de instalaciones y acabados interiores. Además se presenta, de forma colectiva afectando a un número importante de trabajadores al mismo tiempo. En Estados Unidos, los accidentes derivados del riesgo de caída en altura representan una de las causas principales de los accidentes graves y mortales en el sector de la construcción (Kisner y Fosbroke, 1994; Surada et al., 1995; Cattledge et al., 1996). El análisis de 3496 muertes ocurridas en la industria de la construcción entre 1985 y 1989 realizado por la Ocupational Safety and Health Administration (OSHA) muestra que el 33% de las defunciones se deben a accidentes provocados por caídas en altura (OSHA, 1990). Por otro lado, las deficiencias en las protecciones contra caídas en altura representan el mayor número de denuncias en OSHA y el costo de las lesiones supone en este país una cantidad superior a 5 billones de dólares USA anualmente (WCF, 2010).vi Las estadísticas de la Comisión de la Salud y de la Seguridad en el Trabajo de Québec, Canadá (CSST) mostraron que de las 24999 lesiones producidas en el sector de la construcción entre 1995 y 1998, 4676 se deben a accidentes por caída en altura (SESS, 1999). vi 1 billón europeo = 1 millón de millones. 1 billón USA = 1000 millones. 8 Estado actual de los conocimientos En España, de la VI Encuesta Nacional de condiciones de trabajo (VI Encuesta Nacional de condiciones de trabajo, 2007), realizada por el Instituto Nacional de Seguridad en el Trabajo, se extrae que en el sector de la construcción las caídas de personas desde altura ocupan el primer lugar en cuanto a riesgos de accidente detectados por sector de actividad (59,3%), con una frecuencia que casi cuadruplica a la del conjunto de trabajadores que han señalado algún riesgo de accidente en su trabajo (15,8% de media entre los cuatro sectores); la importancia de este dato es mayor si se tiene en cuenta la habitualmente elevada gravedad de estos accidentes. Hay que resaltar que un tercio de los trabajadores expuestos identifican la existencia de aberturas o huecos desprotegidos, escaleras o plataformas en mal estado como deficiencia preventiva (32,2%). Como causas del riesgo de caídas de personas desde altura se señala en un 13,6% de los casos las aberturas o huecos desprotegidos, escaleras o plataformas en mal estado. Asimismo, los trabajadores de este sector se diferencian del resto por la mayor relevancia de las caídas de objetos, materiales o herramientas, dada la necesidad de mover materiales, productos y equipos en función del avance del trabajo. Si se extraen los datos del Sistema de Declaración Electrónica de Accidentes de Trabajo Delt@ (Informe sobre la accidentalidad laboral en el sector de la construcción. Sistema Delt@ 2003-2005), empleado en España, al analizar la gravedad de los accidentes y causas que los originan, el 42% de los accidentes graves y mortales se deben a las caídas de personas en altura, situándose como la principal causa. Si el análisis se realiza por tipología de obra, para los accidentes graves y mortales en Edificación la principal causa vuelven a ser las caídas de personas en altura, en un 42%. Como modalidad de lesión consecuencia del accidente, el aplastamiento sobre o contra objetos ocupa el primer lugar, siendo el 46,7% en accidentes graves y el 47,8% en accidentes mortales. En este caso es relevante subrayar que si no se consideran las patologías no traumáticas (como infartos y derrames cerebrales, que suponían el 19,0% de los accidentes mortales) consecuencia de un accidente laboral -en línea a lo ya adoptado en países como Alemania, Finlandia, Austria, Irlanda y Suecia- aumenta de manera significativa el peso de los aplastamientos sobre o contra objetos como consecuencia de las caídas en altura, en cuyo caso representa esta modalidad de lesión el 59% de los accidentes mortales que se producen en el sector de la construcción. 9 1.2.2 Normativa nacional e internacional en relación con el riesgo de caída en altura Dentro del marco normativo nacional, en materia de seguridad laboral, se encuentra la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL, 1995), que en su artículo 14, recoge el derecho de los trabajadores a una protección eficaz en materia de seguridad y salud. En el artículo 15 de esta Ley, se definen los principios generales de la acción preventiva, dando preferencia a la prevención respecto a la protección, entendiendo por prevención evitar el riesgo y por protección evitar el daño. La Ley opta en favor de técnicas dirigidas a suprimir el riesgo en origen mediante la actuación, ya sea en la fase de proyecto, en la de diseño de equipos y maquinaria, o en la fase de métodos de trabajo. Y en caso de no eliminar ese riesgo prioriza la utilización de medidas de protección colectiva o cambios en los métodos de trabajo, relegando los medios de protección individual al último lugar dentro del plan de actuación preventiva frente a los riesgos laborales. Esta forma de proceder está recogida por otros organismos internacionales responsables de la prevención como pueden ser el Organisme Professionnel de Prévention du Bâtiment et des Travaux Publics (OPPBTP, 1984), el Institut National de Recherche et de Sécurité (INRS, 2007) (figura 1.1) o la Occupational Safety and Health Administration (OSHA, 1998). Protección contra la caída de altura Posibilidad de evitar los riesgos Si Modificar el equipo o la obra Si Reglamentación técnica Si Equipos: andamiajes Aparatos de elevación: andamios motorizados y plataformas de trabajo Si Puntos de anclaje. Sistema de parada de las caídas. Formación e información. Entrenamiento. Si Sistema de acceso y posicionamiento de cuerdas No Prever instalaciones permanentes para el acceso No Utilización de equipos temporales (protección colectiva) No Utilización de equipos de protección individual desde un plan de trabajo No Utilización de equipos de protección individual sin plan de trabajo Figura 1.1 Organigrama de actuación para la prevención de la caída en altura según el INRS. 10 Estado actual de los conocimientos En España, tanto el R.D. 1627/97, en su anexo IV, parte C (R.D. 1627/97, 1997b), como el Convenio General del Sector de la Construcción (IV Convenio General del Sector de la Construcción 2007-2011, 2007b), exigen disponer de protecciones colectivas, tales como barandillas, plataformas o redes de seguridad, para cubrir riesgos de caída de altura superior a dos metros (Arcenegui y Blanco, 2007). En caso de no ser posible la utilización de estos sistemas se emplearán cinturones de seguridad con anclaje u otros medios de protección equivalente. 1.2.3 Estrategia para prevenir el riesgo de caída en altura Por lo tanto, teniendo en cuenta la normativa de Prevención de Riesgos Laborales, la estrategia preventiva frente al riesgo de caída en altura establece el siguiente orden de actuación: en primer lugar eliminar los riesgos en el origen; si no es posible, la altura de caída debe ser limitada mediante protecciones colectivas; en último lugar hay que dotar a los trabajadores de equipos de protección individual frente a la caída (OPPBTP, 1994). 1.2.3.1 Eliminación del riesgo La eliminación de los riesgos en el origen se puede conseguir planificando la ejecución de la obra, ejecutando la obra con medidas de protección integradas en la propia estructura o instalando protecciones colectivas que impidan la caída, como las barandillas de seguridad, protecciones de borde, entablados, redes de seguridad tipo U,vii etc. Con estas medidas se evita, además de la lesión y el accidente, el riesgo. Es lo que se conoce como Seguridad Integrada y estaría encuadrada dentro de la Prevención. 1.2.3.2 Limitar la altura de caída Los sistemas que limitan la altura de caída no evitan la caída de personas u objetos, pero reducen sus consecuencias. Están formados por dispositivos artificiales intercalados entre la superficie de trabajo y el vacío (AIDICO, 2003). Suelen estar constituidos por sistemas de redes de seguridad tipos S,viii T,ix V,x que transmiten la energía del impacto a la estructura en construcción, a través de vii Red de seguridad sujeta a una estructura soporte para su utilización vertical. Red de seguridad con cuerda perimetral (red colocada horizontalmente sin pescantes). ix Red de seguridad sujeta a consolas para su utilización horizontal (conocida como red Tipo Consola o Tipo Bandeja). x Red de seguridad con cuerda perimetral sujeta a un soporte tipo horca. viii 11 elementos más rígidos, generalmente metálicos. En Europa gran parte de estos sistemas están normalizados (UNE-EN 1263-1, 2004; UNE-EN 1263-2, 2004). Algunas tipologías como la red sobre pescante, se viene empleando habitualmente en España desde hace decenios, siendo prácticamente desconocida en el resto de los países de nuestro entorno. Sin embargo, aspectos esenciales acerca de su comportamiento, como la máxima aceleración experimentada por el cuerpo después del impacto sobre la red, no se ha conocido hasta la realización de trabajos recientes (Irles et al., 2002; Segovia et al., 2007b). 1.2.3.3 Equipos de Protección Individual Cuando por la naturaleza del trabajo temporal en altura (trabajos en conductos de evacuación de humos, torres, postes, antenas elevadas, conductos de fábrica, etc.) no fuera posible utilizar barandillas u otros dispositivos de protección colectiva, deberá disponerse de medios de acceso seguros y utilizarse cinturones de seguridad con anclaje u otros medios de protección equivalente. Esta condición se fija de forma prácticamente igual tanto en el RD 1627/1997, como en el Convenio General del Sector de la Construcción. Este tipo de protección se debe reducir a operaciones de corta duración o en operaciones de colocación o desmontaje de las protecciones colectivas. En caso de utilizar arnés de seguridad, como equipo de protección individual, además hay que planificar la instalación de dispositivos de anclaje a la estructura previamente al inicio de los trabajos, teniendo en cuenta la posibilidad de supervisión de la instalación, la polivalencia de uso y unos tiempos de instalación razonables (Soler, 2006; Pérez, 2007; Martínez, 2007). En este caso es necesario conocer la resistencia al arrancamiento del anclaje en el punto donde se amarra. La evaluación del anclaje puede realizarse experimentalmente (García et al., 2008; UNE-EN 795, 1997; UNE-EN 795/A1, 2001) o analíticamente (Arteau y Lan, 1991). Estos dos últimos puntos se consideran Protección, ya que no evitan que se desencadene el hecho sino que evitan el daño, de forma que cuando se utilizan las medidas de protección es porque a veces el riesgo no se puede evitar, o porque las medidas preventivas son muy costosas o incluso técnicamente muy difíciles de poner en práctica. En cualquier caso no sólo es necesario retener al trabajador una vez que ha sufrido la caída, además es necesario que el operario no experimente lesiones una vez que ha sido retenido. Según el comité técnico CEN/TC 160, Protection against falls from 12 Estado actual de los conocimientos height including working belts, si como consecuencia del impacto, un trabajador recibe una fuerza de 6 kN existe el riesgo de que sufra lesiones, si la fuerza es de 12 kN estas lesiones pasan a ser irreversibles (Reig et al., 2009; OSHA 29 CFR Parts 1910 and 1926; OSHAct and Regulations for Construction Projects) otras regulaciones limitan la fuerza que puede recibir un trabajador durante su recogida a 8 kN (OSHA). Sin embargo, los valores anteriores no tienen en cuenta ni la dirección en la que se aplica la fuerza ni su punto de aplicación sobre el cuerpo humano. Experimentalmente se ha comprobado que los límites de 6 kN (Unión Europea) u 8 kN (USA o Canadá) sólo son seguros cuando la carga se aplica en la zona subpélvica y en la dirección de la columna vertebral. Si esta carga se aplica de manera perpendicular a la columna vertebral, puede provocar grandes lesiones permanentes o la muerte (Sulowski, 2006; Magdefrace, 1989). 1.3 Sistemas provisionales de protección de borde (SPPB) La protección frente a caída en altura mediante sistemas provisionales de protección de borde (SPPB) constituye un sistema eficaz porque elimina el riesgo en el origen, impidiendo la caída y evitando por tanto la posibilidad de sufrir lesiones cuando un trabajador impacta contra otro tipo de sistema que solo limita la altura de caída. 1.3.1 Normativa relativa a SPPB 1.3.1.1 Evolución de la normativa española relativa a SPPB En España no existe una norma específica de obligado cumplimiento que trate el tema de las protecciones colectivas de obras de construcción. En este punto se analizará brevemente el contenido relativo a los SPPB de los siguientes documentos: ▪ La derogada Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo (Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo y Disposiciones Complementarias, 1971). ▪ Norma Básica de la Edificación. NBE-AE-88. Acciones en la Edificación (NBEAE/88, 1988) (derogada). ▪ Documento Básico SU, Seguridad de Utilización. Código Técnico de la Edificación (Código Técnico de la Edificación, 2007c). 13 ▪ Documento Básico SE-AE, Seguridad Estructural. Acciones en la Edificación. Código Técnico de la Edificación (Código Técnico de la Edificación, 2007b). ▪ Real Decreto 486/1997, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo (R.D. 486/97, 1997). ▪ Real Decreto 1627/1997, sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en las obras de construcción (R.D. 1627/97, 1997a). ▪ IV Convenio General del Sector la Construcción 2007-2011 (IV Convenio General del Sector de la Construcción 2007-2011, 2007b). La Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo (Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo y Disposiciones Complementarias, 1971) establece en sus artículos 22 y 23 que las barandillas deben ser de materiales rígidos y resistentes y capaces de resistir una carga horizontal de 1,5 kN/m. En cuanto a dimensiones, fija en el artículo 23, que la altura de las barandillas será de 90 centímetros como mínimo a partir del nivel del piso, y el hueco existente entre el plinto y la barandilla estará protegido por una barra horizontal o listón intermedio, o por medio de barrotes verticales, con una separación máxima de 15 centímetros. Los plintos tendrán una altura mínima de 15 centímetros sobre el nivel del piso. La Norma NBE-AE-88 (NBE-AE/88, 1988) no trata los sistemas provisionales pero si los definitivos. En su artículo 3.6 fija la sobrecarga uniformemente repartida horizontal que deben resistir los antepechos de terrazas, balcones, escaleras y elementos similares. Se dan dos valores: 0.5 kN/m para viviendas y edificaciones de uso privado; y 1.0 kN/m para locales de uso público. El Código Técnico de la Edificación, también para sistemas definitivos, en su Documento Básico SU, Seguridad de Utilización (Código Técnico de la Edificación, 2007c), apartado 3.2, marca las características de las barreras de protección fijando una altura mínima de 900 mm, cuando la diferencia de cota que protegen no exceda de 6 m, y de 1100 mm en el resto de los casos, excepto en el caso de huecos de escaleras de anchura menor de 400 mm, en los que la barrera tendrá una altura de 900 mm como mínimo. En cuanto a su resistencia y rigidez remite al apartado 3.2 del Documento Básico SE-AE, Seguridad Estructural. Acciones en la Edificación (Código Técnico de la Edificación, 2007b) del mismo Código Técnico de la Edificación. Este Documento fija que la estructura propia de las barandillas debe resistir una fuerza horizontal, uniformemente distribuida, y cuyo valor característico se obtendrá de la 14 Estado actual de los conocimientos tabla 1.2. La fuerza se considerará aplicada a 1.2 m o sobre el borde superior del elemento, si éste está situado a menos altura. Categoría de uso C5 Fuerza horizontal (kN/m) Zonas de aglomeración (salas de conciertos, estadios, etc.) C3 Zonas sin obstáculos que impidan el libre movimiento de las personas como vestíbulos de edificios públicos, administrativos, hoteles; salas de exposición en museos; etc. C4 Zonas destinadas a gimnasio u actividades físicas. E Zonas de tráfico y de aparcamiento para vehículos ligeros (peso total < 30 kN). F Cubiertas transitables accesibles sólo privadamente. Resto de los casos. 3,0 1,6 0,8 Tabla 1.2 Acciones sobre las barandillas y otros elementos divisorios, según CTE SE-AE. De modo que, paradójicamente, la derogada Ordenanza (Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo y Disposiciones Complementarias, 1971) exige a un elemento provisional de obra una resistencia superior a la que se exige a un elemento definitivo según la Norma NBE-AE-88 (NBE-AE/88, 1988), también derogada, o según el Código Técnico de la Edificación en zonas residenciales, administrativas o en cubiertas accesibles únicamente para conservación, es decir, en el resto de los casos de la tabla 1.2, donde se exige 0,8 kN/m. El Real Decreto 486/1997 (R.D. 486/97, 1997), de aplicación a la industriaxi, establece en el artículo 3. 3º del Anexo I, que las barandillas, serán de materiales rígidos y tendrán una altura mínima de 90 cm, disponiendo de una protección, que impida el paso o deslizamiento por debajo de las mismas, o la caída de objetos sobre personas. La novedad de esta disposición con relación a la derogada Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo (Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el Trabajo y Disposiciones Complementarias, 1971), es que no obliga a disponer de una resistencia concreta, ni obliga a disponer de listón intermedio ni plinto, aunque en los tres aspectos impone el criterio de conseguir el objetivo que perseguía la Ordenanza (eficacia), pero sin establecer los medios concretos con los que lograrlo (Ibermutuamur, 2007). Teniendo en cuenta el anterior requisito una red tipo U, reforzada por su parte superior e inferior con un elemento rígido de suficiente resistencia, constituye una barandilla. xi Las obras de construcción quedan excluidas del ámbito de aplicación de este Real Decreto. 15 Por otra parte, tampoco parece muy razonable pedir a una barandilla una resistencia definida solamente por la capacidad de resistir una carga distribuida (carga por metro lineal que simula la acción de empuje provocado por los trabajadores en la barandilla). Efectivamente, existe una situación que puede condicionar el cálculo, que es la de un impacto de un trabajador que tropieza o pierde el equilibrio y colisiona sobre la barandilla. Este hecho se materializa mejor con una carga puntual que con una carga distribuida. En el anexo IV, parte C, del RD 1627/1997 (R.D. 1627/97, 1997b), en relación a las barandillas establece que estas serán resistentes, tendrán una altura mínima de 90 centímetros y dispondrán de un reborde de protección, un pasamanos y una protección intermedia que impidan el paso o deslizamiento de los trabajadores. El Convenio Colectivo (IV Convenio General del Sector de la Construcción 2007-2011, 2007b) aborda el tema de los SPPB en los artículos 191 y 192. En el artículo 191 se especifican las normas que deben cumplir los SPPB, indicando que estos sistemas son seguros cuando cumplen las disposiciones normativas de obligado cumplimiento que fijen los requisitos de seguridad y salud. También se presume como seguro cuando cumplen una norma técnica que sea transposición de una norma europea armonizada. Finalmente, cuando no exista normativa de obligado cumplimiento aplicable, o ésta no cubra todos los riesgos o categorías de riesgos del SPPB, se tendrán en cuenta los siguientes elementos: normas técnicas nacionales que sean transposición de normas europeas no armonizadas, normas UNE, códigos de buenas prácticas, y estado actual de los conocimientos y de la técnica. En relación a SPPB, existe la Norma UNE-EN 13374-2004 (UNE-EN 13374, 2004), que en caso de haberse seguido otorga presunción de conformidad de que el sistema es seguro. En el artículo 192 del Convenio Colectivo (IV Convenio General del Sector de la Construcción 2007-2011, 2007b), se especifican requisitos para los SPPB. Se indica que el sistema debe estar constituido por barandilla principal con una altura mínima de 90 cm, barandilla intermedia, plinto o rodapié. Se enumeran materiales que no pueden ser utilizados como barandillas, como son cuerdas, cintas, cadenas o elementos o materiales diseñados para otros usos, como los de señalización o balizamiento. No se especifican requisitos concretos de tipo mecánico, únicamente se dice que los elementos serán resistentes y estarán constituidos por materiales rígidos y sólidos. 16 Estado actual de los conocimientos Hay que citar que aunque en el R.D. 1627/97 (R.D. 1627/97, 1997b) y en el Convenio Colectivo (IV Convenio General del Sector de la Construcción 2007-2011, 2007b) se indica que la altura mínima de la barandilla es 90 cm, podemos encontrar textos publicados incluso posteriormente a la entrada en vigor del R.D. 1627/97 (R.D. 1627/97, 1997a), donde figura que las barandillas tendrán una altura no inferior a 100 centímetros a partir del nivel del piso (OSALAN, 1998). Si bien es cierto, el R.D. (R.D. 1627/97, 1997a) es de mínimos, por lo tanto hay que cumplir el contenido de dicho R.D. como mínimo, y a partir de ahí se pueden mejorar las condiciones de seguridad, que en este caso sería aumentar la altura mínima de la barandilla en 10 centímetros. 1.3.1.2 La norma UNE-EN 13374 (UNE-EN 13374, 2004) Teniendo en cuenta que sólo se deben emplear sistemas de protección colectiva de cuya resistencia y comportamiento se tengan garantías, es prioritario utilizar sistemas que cumplan los requisitos establecidos en las distintas normas UNE, elaboradas para cumplir una serie de especificaciones técnicas que determinen la idoneidad del producto. En relación a la prevención de caídas a distinto nivel en edificios y otras estructuras, los requisitos establecidos por la normativa española para estos sistemas han sido muy genéricos hasta que afortunadamente, a finales del año 2004, se produce un punto de inflexión. La norma UNE-EN 13374 “Sistemas provisionales de protección de borde. Especificaciones del producto, métodos de ensayo”, aprobada por el CEN el 24-12-2003 y publicada por AENOR en diciembre de 2004, especifica los requisitos de comportamiento y métodos de ensayo para los sistemas provisionales de protección de borde, para superficies horizontales e inclinadas, empleados durante la construcción o el mantenimiento de edificios y otras estructuras. Esta norma es la versión en español de la Norma Europea EN 13374 de junio de 2004. En el momento de la redacción de este trabajo la norma EN se encuentra en proceso de revisión. Los requisitos están destinados a prevenir la caída de personas o materiales desde un borde abierto como bordes de forjados, tejados, escaleras o excavaciones. La norma se puede aplicar tanto a superficies horizontales como inclinadas. La norma clasifica los sistemas de protección de borde en tres clases (A, B y C), en función del ángulo de inclinación del forjado y la altura de caída del cuerpo que protege, exigiéndoles unos requisitos u otros, tanto a nivel de geometría del sistema como a nivel de resistencia de los diferentes componentes: barandilla superior e intermedia, protección intermedia, rodapié y poste (figura 1.2). 17 Los sistemas clase A se utilizan para ángulos menores de 10º, evaluándose mediante cargas estáticas. Se trata de protecciones diseñadas para soportar a una persona que se apoye sobre la protección, que sujete su mano cuando camina junto a ella o para detener a una persona que camina o cae en dirección a la protección. Su evaluación puede realizarse de modo analítico o experimental (figura 1.3). Esta clase de protección es la que más se utiliza en la práctica. Como se comprobará durante el desarrollo de esta Tesis Doctoral, las soluciones habitualmente empleadas en obras no se ajustan a los requerimientos de la norma UNE-EN 13374. 45º Y 60º 5m Clase C 30º Leyenda: X Y 2m inclinación de la superficie de trabajo altura de caída Clase B 10º Clase A X Figura 1.2 Clases a utilizar en diferentes inclinaciones de forjado y alturas de caída según UNE-EN 13374. Figura 1.3 Ensayo estático en SPPB, clase A. Los sistemas clase B se emplean cuando el ángulo de inclinación del forjado es menor de 30º sin limitación de altura de caída, o 60º con altura de caída menor de 2 m. Se evalúan mediante cargas de tipo estático y dinámico. Se diseñan teniendo en cuenta, 18 Estado actual de los conocimientos además de los requisitos considerados en los sistemas clase A, el que detengan la caída de una persona que se desliza por una superficie inclinada. La evaluación para cargas estáticas se puede realizar analítica o experimentalmente. Para cargas dinámicas, la evaluación debe ser experimental (figura 1.4). Figura 1.4 Ensayo dinámico en SPPB, clase B. Figura 1.5 Ensayo dinámico en SPPB, clase C. Los sistemas clase C se pueden utilizar cuando el ángulo de inclinación del forjado está comprendido entre 30º y 45º, sin limitación de altura de caída, o entre 45º y 60º con altura de caída menor de 5 m. En este caso se evalúan únicamente mediante cargas de tipo dinámico y se diseñan para detener la caída de una persona que se resbala por una superficie de fuerte pendiente (figura 1.5). Su evaluación se realiza únicamente de forma experimental, debiendo superar el ensayo dinámico que fija la norma UNE-EN 1263 (UNE-EN 1263-1, 2004) indicado en general para todos los sistemas de redes, empleando una muestra de red para cada ensayo, un cuerpo cilíndrico de longitud 1 m, diámetro 300 mm y masa de 0.75 kN y una longitud de caída de 5 m. En la tabla 1.3 se indican los tipos de evaluación en función de las clases de SPPB especificadas en la norma UNE-EN 13374. CARGAS EVALUACIÓN A Estáticas Analítica o Experimental B Estáticas Analítica o Experimental Tabla 1.3 Tipo de evaluación en función de la clase de SPPB. 19 Dinámicas C Dinámicas Experimental Experimental 1.3.1.3 Otras normas relativas a SPPB Durante el período comprendido entre el 15.12.1999 al 15.12.2001 se elaboró un proyecto de investigación europeo (eLCOSH Biblioteca Electrónica de Salud y Seguridad Ocupacional en la Construcción) en el que se estudiaron las prácticas de la protección anticaída en la Unión Europea (UE), sobre la base de una evaluación de innumerables leyes y regulaciones subordinadas de la totalidad de los 15 Estados miembros existentes en dicho período, ayudando a establecer pautas prácticas para la protección contra caídas desde altura. El proyecto se realizó en el centro de tecnología de seguridad de la mutua de accidentes laborales de la construcción de Rheinland y Westfalia, en colaboración con el comité técnico "Construcción" de las mutuas industriales de accidentes laborales. Como resultado se confeccionaron "Guiones orientadores para la protección anticaída de alturas", sobre andamios, escaleras, formas de tapar huecos en el forjado, barandas o barreras, redes de seguridad y equipo de protección personal. La elaboración de estos guiones se orientó principalmente en las regulaciones para la industria de la construcción y fueron preparados por Bau-Berufsgenossenschaften, las organizaciones dedicadas a prevenir lesiones en los gremios de la edificación y la industria de la construcción de Alemania. Los capítulos 3 y 4 se refieren a la Protección lateral en superficies horizontales y a la Protección lateral en superficies inclinadas, respectivamente. Dentro de estos guiones se incluyen cuadros sinópticos describiendo la ejecución de las medidas protectoras anticaídas y las regulaciones para las condiciones de aplicación, que permiten obtener una rápida visión sobre regulaciones nacionales y establecer una comparación entre los diferentes países. Esta información se limita en gran parte a indicaciones técnicas para la ejecución y aplicación de las medidas en cuestión. En relación a la Protección lateral en superficies horizontales, se comprobaron los puntos en común para todos los países en cuanto a la ejecución y aplicación de la medida. En todos ellos se emplea una protección de tres piezas o una protección lateral cerrada, compuesta por travesaño, travesaño intermedio y rodapié, formada por elementos de rejillas protectoras, vallas cerradas de tablones o protección lateral de tres piezas mediante redes protectoras. Como diferencias entre los diferentes países se encontraron dimensiones relativas a la altura, espacios libres y los distintos elementos y regulaciones referentes a la altura de caída en relación directa con la ubicación. 20 Estado actual de los conocimientos En algunos países existen ejecuciones divergentes (ejecuciones especiales) de la protección lateral. En cuanto a la Protección lateral en superficies inclinadas, también se pueden comprobar los puntos en común y las diferencias en cada uno de los países de la UE en relación a la ejecución y aplicación de la medida. En común se tiene una altura de la construcción de aproximadamente 1.0 m. Como diferencias requerimientos relativos a la altura, al material, a la inclinación y al anclaje y condiciones marginales para su aplicación en relación a la altura de caída, relacionadas directamente con la ubicación. Como advertencias especiales, en el Reino Unido se admite una protección lateral de tres piezas de tubos de andamios en el canalón (edge protection) y en Portugal no se utiliza la protección lateral en superficies inclinadas. En la búsqueda bibliográfica realizada se han encontrado normas relativas a SPPB de los siguientes países: Estados Unidos, Canadá, Francia y Australia. Normativa relativa a SPPB en Estados Unidos ▪ (ASTM e 985-87). Standard Specification for Permanent Metal Railing Systems and Rails for Buildings. American Society For Testing and Materials, Philadelphia, Pa. El sistema debe ser capaz de resistir una carga puntual horizontal de 0.90 kN y una carga puntual vertical descendente de 0.90 kN. Estas cargas no se aplican de forma simultánea y actúan en cualquier punto de la barandilla superior. La altura de la barandilla superior debe ser al menos 1.05 m y una esfera de 140 mm de diámetro no debe ser capaz de atravesar el sistema. La altura del rodapié no debe ser menor a 100 mm y el espacio comprendido entre la base del rodapié y el forjado no debe ser superior a 13 mm. ▪ (ANSI A 12.1-1973) - Safety Requirements for Floor and Wall Openings, Railings, and Toeboards. American National Standards Institute, New York. El sistema debe ser capaz de resistir una carga de 0.36 kN/m aplicada en cualquier dirección sobre la barandilla superior. La barandilla intermedia debe resistir una carga horizontal de 0.30 kN/m. El extremo del poste debe resistir una carga de 0.89 kN en cualquier dirección. Las cargas anteriores no se aplican de forma simultánea. Cuando 21 la barandilla superior o intermedia están construidas con un material poco rígido como cuerda, cadena o cable, la máxima distancia entre postes debe ser de 2440 mm y la flecha experimentada cuando se aplican las cargas anteriores no debe ser superior a 76 mm. Un SPPB está formado por una barandilla superior, una barandilla intermedia y postes. La altura de la barandilla superior debe estar comprendida entre 915 y 1070 mm sobre la superficie de trabajo. La barandilla intermedia debe estar situada a la mitad de altura entre la superficie de trabajo y la barandilla superior. ▪ (ANSI A 10.18-1983) - Safety Requirements for Temporary Floor and Wall Openings, Flat Roofs, Stairs, Railings, and Toeboards for Construction. American National Standards Institute, New York. El sistema debe ser capaz de resistir una carga de 0.89 kN aplicada en cualquier dirección sobre la barandilla superior. Un SPPB está formado por una barandilla superior, una barandilla intermedia, postes y rodapié. La altura de la barandilla superior debe estar comprendida entre 915 y 1070 mm sobre la superficie de trabajo. ▪ (OSHA - 1926.502) Fall protection systems criteria and practices, supart M. Occupational Safety and Health Administration, U.S. Department of Labor El sistema debe ser capaz de resistir una carga de 0.89 kN aplicada en cualquier dirección y sobre cualquier punto de la barandilla superior. Cuando la carga se aplica en dirección vertical, el sistema no debe quedar a una altura inferior a 1.0 m del forjado. Las barandillas intermedias y estructuras intermedias en forma de panel deben ser capaces de resistir una carga de 0.67 kN aplicada en cualquier punto y en cualquier dirección. Los rodapiés deben ser capaces de resistir una carga puntual de 0.22 kN aplicada en cualquier punto y en cualquier dirección. La altura de la barandilla superior debe ser de 1.1 m sobre la superficie de trabajo. La altura mínima de los rodapiés debe ser de 0.09 m. Entre su borde inferior y el forjado no debe quedar una altura superior a 0.06 m. 22 Estado actual de los conocimientos Normativa relativa a SPPB en Canadá ▪ (Québec Safety Code for the Construction Industry, 2001). S-2.1, r6. Código de Seguridad para los trabajos de construcción de Québec. Esta norma establece requisitos de resistencia y construcción para SPPB. Los requisitos de resistencia sólo se establecen para la parte superior del sistema. La norma indica que el sistema debe ser capaz de resistir simultáneamente una carga horizontal puntual de 900 N y una carga puntual vertical de 450 N aplicadas en cualquier punto de la barandilla superior. En los requisitos de construcción se indica que la altura de la barandilla debe estar comprendida entre 1.0 y 1.2 m por encima de la superficie de trabajo. Cuando el SPPB esta construido con madera, estará formado por una barandilla superior de al menos 38 mm de altura por 89 mm de ancho, apoyada en postes de las mismas dimensiones, separados como máximo 1.8 m y colocados de forma que los 89 mm de anchura del poste estén sobre el eje de la barandilla superior; una barandilla de anchura no menor a 75 mm situada en la mitad de la altura y sujeta a la cara interior de los postes; y un rodapié de al menos 89 mm de altura sujeto a la cara interior de los postes. En el caso que el SPPB esté fabricado con acero consistirá en una barra de al menos 10 mm de diámetro para las barandillas superior e intermedia; postes de acero con separación máxima de 3.0 m; y un rodapié de al menos 89 mm de altura, unido a la cara interior de los postes. Para verificar la adecuación de una barandilla con un documento normativo se debe comprobar la resistencia mecánica y la construcción (Lan y Daigle, 2009). Los requerimientos mecánicos se verifican mediante el ensayo de una barandilla para la combinación de cargas que producen las máximas solicitaciones y movimientos de los componentes de la barandilla y los requerimientos de construcción se verifican chequeando las características geométricas de las barandillas. Si se cumplen ambos requerimientos las barandillas se adecuan a los requerimientos normativos. ▪ (RSST-2001) Reglamento para la sanidad y la seguridad en el trabajo Fija como requisitos de resistencia los siguientes: una carga puntual horizontal de 0.55 kN y una carga vertical uniformemente repartida de 1.50 kN/m. Para los requisitos de 23 construcción establece la altura de la barandilla superior entre 0.9 y 1.1 m; la barandilla intermedia debe situarse en el punto medio entre la barandilla superior y el forjado; la altura del rodapié debe ser igual o superior a 0.1 m. ▪ (INRS, 2007) Método de ensayo del Instituto Nacional de Investigación y de Seguridad (Jacmin y Mayer, 1984) Los requisitos de resistencia se establecen mediante la realización de un ensayo dinámico. El SPPB debe ser capaz de retener un móvil antropomórfico de 80 kg de peso, que impacta sobre él con una velocidad de 2 m/s. Los requisitos de construcción exigen una altura mínima de la barandilla superior de 1.2 m sobre el nivel del forjado. Normativa relativa a SPPB en Francia ▪ (OPPBTP, 1993) Organismo Profesional para la Prevención en Obras de Construcción y Obras Públicas de Francia Los requisitos mecánicos se establecen de distinta forma para barandillas metálicas y de madera. Los SPPB fabricados en acero deben resistir por separado una carga puntual de 0.30 kN que, aplicada en el punto más desfavorable, no produzca una flecha elástica superior a 3.5 cm y una carga puntual de 1.25 kN que, aplicada en el punto más desfavorable, no produzca el colapso o un desplazamiento superior a 20 cm. Los sistemas fabricados en madera deben resistir una carga de 0.60 kN que no produzca una flecha elástica superior a 3,5 cm. Normativa relativa a SPPB en Australia ▪ (Australian Standard. AS 1657-1992). Fixed platforms, walkways, stairways and ladders - Design, construction and installation Un poste debe estar diseñado para resistir una carga horizontal concentrada de 550 N aplicada en cualquier punto. Una barandilla debe estar diseñada para resistir las siguientes cargas horizontales o verticales que no actúan simultáneamente: una acción de 550 N y una carga uniformemente repartida de 330 N/m. 24 Estado actual de los conocimientos 1.3.2 Componentes de los SPPB La Norma UNE-EN 13374, establece varias definiciones y requisitos en relación a los SPPB. ▪ Sistema de protección de borde (SPB): conjunto de componentes destinados a proteger a las personas contra caídas a un nivel inferior y a retener materiales. ▪ Barandilla principal: larguero o elemento continuo que forma la parte superior del SPB. La altura mínima medida perpendicularmente a la superficie de trabajo debe ser de 1 m. ▪ Barandilla intermedia: larguero colocado entre la barandilla principal y la superficie de trabajo. Si se dispone de barandilla intermedia, cualquier apertura no debe dejar pasar una esfera de más de 470 mm de diámetro en los SPPB clase A, de 250 mm en los SPPB clase B, o de 100 mm en los de clase C. ▪ Protección intermedia: barrera de protección formada entre la barandilla y la superficie de trabajo (por ejemplo con un mallazo o una red de seguridad). ▪ Plinto o rodapié: elemento vertical específicamente previsto para prevenir la caída o deslizamiento de materiales o personas fuera de una superficie. Su altura mínima debe ser al menos de 150 mm y no debe dejar pasar una esfera de 20 mm entre la superficie de trabajo y este elemento. ▪ Poste: soporte principal vertical del sistema de protección al cual se sujetan las barandillas y los plintos. 1.3.3 Clasificación de los SPPB 1.3.3.1 Clasificación por materiales Acero Este material, en forma de tubo, es el más empleado en España en SPPB, tanto para elementos horizontales como verticales. En la Norma UNE-EN 12811-2 (UNE-EN 12811-2, 2005a) se encuentra la información relativa a los materiales utilizados en trabajos temporales de obra. La tabla 1.4 se ha reproducido a partir de la citada norma. 25 Módulo de elasticidad E (MPa) Módulo de cortante G (MPa) 210000 81000 Coeficiente de dilatación térmica lineal α (1/ºC) 1.2 x 10 -5 3 Densidad (kg/m ) 7850 Tabla 1.4 Parámetros del material para acero. En la tabla 1.4 se ofrecen los valores a considerar como módulos de elasticidad longitudinal y transversal, coeficientes de dilatación térmica lineal y densidad. Obsérvese que la norma, en consonancia con lo adoptado por los Eurocódigos, señala como módulo de elasticidad longitudinal del acero el valor de 210000 N/mm2, en vez de tomar el valor 200000 N/mm2, que es el adoptado para la mayoría de las normas de cálculo de estructuras de España y los países de nuestro entorno. Acero Tipo de acero UNE-EN 10025-3:2006 (UNE-EN 10025-3, 2006) Límite elástico, ReH 2 (N/mm ) Resistencia última a 2 tracción, Rm (N/mm ) Para espesor nominal de pared t ≤ 16 mm Para espesor nominal de pared t ≤ 100 mm S275 275 370-510 S355 355 470-630 S420 420 520-680 S460 460 540-720 Tabla 1.5 Acero. Valores nominales para perfiles, chapas y bandas. En la tabla 1.5 se indican los límites elásticos y resistencia última para distintos tipos de acero de espesor menor o igual a 16 mm y según la norma UNE-EN 10025-3:2006 UNE-EN 10025-3, 2006). Acero Norma UNE-EN 39:2001 (UNE-EN 39, 2001) Norma UNE-EN 102101:2007 (UNE-EN 10210-1, 2007) Norma UNE-EN 102191:2007 (UNE-EN 10219-1, 2007) Tipo de acero S235 Límite elástico, ReH 2 (N/mm ) Resistencia última a tracción, Rm 2 (N/mm ) Para espesor nominal de pared t ≤ 16 mm Para espesor nominal de pared t ≤ 4 mm 235 340-520 t ≤ 3 mm 3 mm < t ≤ 100 mm S235 235 360-510 360-510 S275 275 430-580 410-560 S355 355 510-680 470-630 t < 3 mm 3 mm < t ≤ 40 mm S235 235 360-510 360-510 S275 275 430-580 410-560 S355 355 510-680 470-630 Tabla 1.6 Acero. Valores nominales para tubos y secciones huecas. 26 Estado actual de los conocimientos En la tabla 1.6 se ofrecen para distintos tipos de acero los valores de límite elástico hasta espesores de 16 mm y resistencia a tracción para distintos espesores y según tres normas UNE. Cuando se prevea usar acoplamientos conformes con el proyecto de Norma UNE-EN 74-1:2008 (UNE-EN 74-1, 2008), los tubos de la protección deben tener un límite de elasticidad aparente nominal de al menos 235 N/mm2 y un espesor de pared nominal mínimo de 3,2 mm. En las figuras 1.3 y 1.4 aparecen SPPB fabricados con acero y en la figura 1.6 se combina el acero con elementos fabricados en poliéster reforzado con fibra de vidrio. Figura 1.6 SPPB con barandilla principal e intermedia y postes de acero y rodapié de poliéster reforzado con fibra de vidrio. Aleación de aluminio Este material prácticamente no se usa en España para SPPB pero es muy utilizado en países del norte de Europa como Noruega. Presenta como ventajas su bajo peso y su gran durabilidad. En la Norma EN 12811-2 se encuentra información relativa a las aleaciones de aluminio utilizadas habitualmente, y que se reflejan en la tabla 1.7. Módulo de elasticidad E (MPa) Módulo de cortante G (MPa) Coeficiente de dilatación térmica lineal α (1/ºC) 70000 27000 2.3 x 10 -5 3 Densidad (kg/m ) 2700 Tabla 1.7 Parámetros del material para las aleaciones de aluminio. Cuando se utilicen acoplamientos conformes con la UNE-EN 74-1:2008 para conectar tubos libres, los tubos deben tener un límite de elasticidad convencional nominal al 0,2% de, al menos, 195 N/mm2 y un espesor de pared nominal de 4,0 mm. En la 27 tercera reunión del grupo de trabajo europeo encargado de revisar la norma EN 13374, el CEN/TC 53/WG 10 Guardrails for temporary works, celebrada en París, los días 18 y 19 de mayo de 2010, los representantes holandeses han realizado ensayos de indentación sobre tubos de aleación de aluminio de distinto espesor siguiendo la norma EN 74-1:2005 (EN 74-1, 2005). Los resultados muestran que tubos de 2 mm de espesor son capaces de superar las especificaciones de indentación de la norma anterior. A la vista de estos resultados el grupo de trabajo europeo propondrá la revisión de la norma EN-13374 en el sentido de especificar para los tubos el límite de indentación de la norma EN-74-1 en vez exigir un valor de espesor mínimo. Madera Los sistemas de madera son muy empleados en el norte, en el centro de Europa (figura 1.7) y en Canadá. En España son más habituales en el norte de la península y en la costa mediterránea. Figura 1.7 SPPB con barandillas principal e intermedia y rodapié de madera colocados en Berlín. La madera debe corresponder a una clase resistente mínima C14, según la Norma UNE-EN 338 (UNE-EN 338, 2010), para madera sólida conífera o de chopo. Para el diseño estructural de los componentes de madera sólida deben utilizarse los valores característicos correspondientes a la clase de resistencia especificados en la tabla 1.8, de acuerdo con la Norma UNE-EN 338. Al denominar la clase resistente, la C hace referencia al género, Coníferas, y el número indica el valor mínimo de la resistencia a flexión de esa clase, en Newtons por milímetro cuadrado. Si se usa un revestimiento de protección, no debe impedir la detección de los defectos en el material. En las fotografías de la figura 1.8 se muestran varios SPPB con elementos de madera. 28 UNE-EN 388 para conífera y chopo. 29 Valores de resistencia en N/mm C14 C16 C18 C20 C22 C24 C27 C30 C35 C40 C45 C50 2 Flexión fm,k 14 16 18 20 22 24 27 30 35 40 45 50 Tracción ││ ft,0,k 8 10 11 12 13 14 16 18 21 24 27 30 Tracción ┴ ft,90,k 0.4 0.4 0.4 0.4 0.4 0.4 0.4 0.4 0.4 0.4 0.4 0.4 Compresión ││ fc,0,k 16 17 18 19 20 21 22 23 25 26 27 29 Compresión ┴ fc,90,k 2.0 2.2 2.2 2.3 2.4 2.5 2.6 2.7 2.8 2.9 3.1 3.2 Cortante fv,k 3.0 3.2 3.4 3.6 3.8 4.0 4.0 4.0 4.0 4.0 4.0 4.0 Valores de rigidez en N/mm 2 Módulo de elasticidad, valor medio ││ E0, medio 7000 8000 9000 9500 10000 11000 11500 12000 13000 14000 15000 16000 Módulo de elasticidad ││, valor percentil 5 E0, 05 4700 5400 6000 6400 6700 7400 7700 8000 8700 9400 Módulo de elasticidad ┴, valor medio E90, 05 230 270 300 320 330 370 380 400 430 470 500 530 Módulo de cortante, valor medio Gmedio 440 500 560 590 630 690 720 750 810 880 940 1000 ρmedio 350 370 380 390 410 420 450 460 480 500 520 550 Densidad de masa en kg/m 10000 10700 3 Densidad de masa, valor medio Estado actual de los conocimientos Tabla 1.8 Madera estructural. Clases resistentes y valores característicos según la tabla 1 de la Norma CLASE RESISTENTE Figura 1.8 SPPB con barandillas principal e intermedia y rodapié de madera. Plástico inyectado Se utilizan fundamentalmente en la zona del Levante Español y su utilización como SPPB es relativamente reciente. Estos SPPB se componen de postes metálicos y como protección intermedia emplean una valla continua fabricada en material termoplástico que se acopla a ellos. Conforman un cuerpo único con pequeñas aberturas, que se unen a los postes mediante bulones y pasadores (figura 1.9). El plástico empleado está tratado con aditivos para evitar envejecimientos acelerados y pérdidas de propiedades mecánicas por radiaciones UV, cambios bruscos de temperaturas, etc. Figura 1.9 SPPB fabricado en plástico inyectado y postes metálicos. Redes Las redes de seguridad utilizadas como protección lateral deben ser del tipo U (red de seguridad sujeta a una estructura soporte para su utilización vertical), de acuerdo con la norma UNE-EN 1263-1. 30 Estado actual de los conocimientos Hay que tener en cuenta que la norma UNE-EN 13374 permite utilizar la red de seguridad como “protección intermedia”, es decir, como barrera de protección formada entre la barandilla superior y la superficie de trabajo. Por ello, se podría decir que el sistema U es una combinación entre una red de seguridad y barandilla de protección (OSALAN, 2007) o un sistema "híbrido", es decir, un sistema que combina elementos textiles con elementos metálicos en función de las particularidades de la obra y de los trabajos a ejecutar (Pérez, 2006). En el caso de un impacto de un trabajador sobre una red de seguridad, las lesiones sufridas serían menores que cuando se impacta sobre elementos de madera o metálicos debido a la mayor rigidez de estos materiales frente a las redes. La red se coloca pasada malla a malla entre la barandilla principal e inferior, formando un sistema de protección de al menos 1 m de altura sobre el nivel de suelo. Además el cosido entre redes se realiza malla a malla no dejando más de 10 cm sin unir (figura 1.10). En la parte inferior, la red se fija mediante alambre a unos anclajes, formados por redondos de acero corrugado doblados en frío y recibidos cada 50 cm, en la fase de hormigonado, a la armadura perimetral del forjado o losa. Figura 1.10 “Sistema U” de red de seguridad conforme a los requisitos de las normas UNE-EN 1263-1 y UNE-EN 13374. Al montar un sistema de estas características se debe producir el cierre total del hueco a proteger, instalándose de modo que la flecha producida en el momento de la actuación no suponga una desprotección de la abertura, es decir, que en caso de impacto del trabajador con la red, esta no flexione lo suficiente para que el trabajador pueda caer por el borde del forjado. 31 1.3.3.2 Clasificación por tipos de anclajes Los dos sistemas tradicionales más empleados en España como anclajes o modos de fijación de los postes al forjado son el empotrado y el tipo sargento. El sistema empotrado consiste en la introducción, en la fase de hormigonado del forjado, de un cartucho o dispositivo sobre el cual se introduce posteriormente el montante soporte de la barandilla (figuras 1.11 y 1.12). Figuras 1.11 Introducción de cartuchos de plástico en fase de hormigonado de forjado. Figuras 1.12 SPPB fijado con montantes embebidos en el forjado. 32 Estado actual de los conocimientos En el sistema de mordaza para forjados (sargentos), o también denominado aprieto tipo "carpintero", los montantes, de tubo cuadrado (que llevan incorporados los soportes para las barandillas), se sujetan al borde del forjado al juntarse por apriete en forma de pinza, mediante husillos de roscar. Existen dos variantes del sistema de apriete: superior o inferior (figuras 1.13 y 1.14), en los cuales las dos piezas que abrazan el forjado se juntan o separan al girar la manivela de apriete. Figura 1.13 SPPB sujetos con sistema de mordaza o sargento por manivela de apriete superior. Figuras 1.14 SPPB tipo sargento de sistema de apriete inferior y de apriete superior. En ocasiones se utilizan otros sistemas como puntales de obra telescópicos acodados a los forjados superior e inferior y que sirven como postes (figura 1.15). Este tipo de solución, igual que la tipo sargento, trabaja por el rozamiento de superficies metálicas sobre el hormigón y depende de la fuerza aplicada sobre el mismo y del coeficiente de rozamiento entre el hormigón y la superficie de contacto con él. Para aumentar este 33 rozamiento en algunos sargentos se les ha dado forma de diente de sierra en la zona de contacto con el hormigón (figura 1.16). Figura 1.15 SPPB sujetos con puntales acodados a los forjados. Figura 1.16 SPPB tipo sargento liso y en diente de sierra. En otras ocasiones se utilizan una base, donde se introduce el poste, fijada con tacos mecánicos expansivos (figura 1.17). Figura 1.17 SPPB con sistema de fijación mediante tacos mecánicos expansivos. Sistemas de mordazas para columnas, tanto en forjados y cubiertas horizontales como en cubiertas inclinadas (figura 1.18). 34 Estado actual de los conocimientos Figura 1.18 SPPB sujetos con sistema de mordazas a pilares. Sistemas tipo mallazo, en los que a los montantes y a la barandilla superior se les adosa una red o estructura de mallazo como protección intermedia (figura 1.19). Figura 1.19 SPPB tipo mallazo. También se puede encontrar en el mercado otros SPPB, todavía no contemplados en la norma UNE-EN 13374, formados por paneles de plástico formando un único cuerpo que sustituye a las barandillas y el rodapié, que cubre una altura de 1 m y que se coloca en soportes tipo sargento o empotrados mediante pasadores (figura 1.20). Por otro lado J.J. Soria (Soria, 2007) presenta los ensayos realizados a un SPPB que integra, en un solo conjunto, todos los elementos que marca la legislación como mínimos a cumplir -barandilla, protección intermedia y rodapié-, ahorrando tiempo en el montaje y desmontaje y evitando olvidos o negligencias al no colocar alguno de los 35 elementos del sistema. De forma que este sistema permite combatir el riesgo desde el origen ya que se coloca en el mismo momento en que se monta el tablero para encofrar. Es práctico ya que integra en un solo conjunto los tres tipos de SPPB que marca la norma UNE-EN 13374 -clase A, B y C-. Y además, incorpora algo a lo que la legislación vigente obliga y que hoy por hoy no se cumple en su verdadera magnitud en las obras de construcción: la señalización (R.D. 485/97, 1997). Figura 1.20 SPPB formado por paneles de plástico. 1.4 Análisis de protecciones colectivas 1.4.1 Introducción Resulta significativo que, a pesar del enorme coste económico y social que suponen los accidentes en obras de construcción, no se haya avanzado prácticamente nada en cuanto a las medidas de protección a adoptar. Se siguen utilizando los mismos medios de ejecución y se siguen empleando los mismos materiales y con las mismas disposiciones en los elementos empleados como protecciones colectivas, incluso sabiendo que han fallado en los casos en que han entrado en servicio. Después de la revisión bibliográfica efectuada, únicamente se han encontrado, editados en España, los siguientes libros que tratan del tema del cálculo de protecciones colectivas. El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo recogió en una publicación (INSHT, 1984) el resultado de los trabajos del Grupo de Trabajo GT-7, sobre "Redes de protección y sus sistemas de fijación". En este trabajo se indican las conclusiones a las que se llegó en relación al comportamiento de redes de seguridad a partir de la documentación existente sobre la materia, las experiencias de utilización aportadas por los participantes (España, Italia, Portugal, Francia y Suiza) y las pruebas realizadas en relación con las mismas por diferentes entidades de los países participantes. 36 Estado actual de los conocimientos J. Sáiz, R. Irles, G. Arcenegui y M. Naharro (Sáiz et al., 1996) han estudiado el comportamiento de los distintos tipos de redes de seguridad, comprobando su eficacia en función de los materiales empleados, distintos tipos de envejecimiento o de nudos. P. Beguería, A. Cobo y M.N. González (Beguería et al., 1999) han realizado un pormenorizado estudio de las protecciones colectivas empleadas en obras de construcción, bajo los puntos de vista de su montaje, utilización, retirada y cálculo. También se han publicado diversos artículos sobre el tema. En concreto hay que destacar los dos trabajos publicados en Informes de la Construcción sobre redes verticales de seguridad en la construcción de edificios (Irles et al., 2002; Segovia et al., 2007) realizados por el equipo de R. Irles. En estos dos artículos se exponen los resultados de ensayos de tipo dinámico y la calibración de un modelo matemático sofisticado. A. Cobo y M.N. González (Cobo y González, 2004; González, 2001; González y Cobo, 2006; González y Cobo, 2008) han publicado diversos artículos relativos al cálculo y dimensionamiento de diferentes tipos de protecciones colectivas. J.J. Soria (Soria, 2007) incorpora en un artículo los métodos de ensayo empleados para la validación de un sistema provisional de protección de borde para tablero y hormigón. En concreto realizaron pruebas no oficiales sobre SPPB clase C en las instalaciones de la Fundación Laboral de la Construcción de la Rioja y ensayos estáticos en la Universidad de Burgos (Departamento de Ingeniería Civil, Área de Mecánica de Medios Continuos y Teoría de Estructuras). Por ultimo se efectuaron pruebas de tipo estático y dinámico en el laboratorio de AIDICO -Instituto Tecnológico de la Construcción, Unidad Técnica de Seguridad, ubicado en Paterna (Valencia). A. Lan, J. Arteau y R. Daigle (Lan et al., 2005a) han desarrollado en el Instituto de Investigación Robert-Sauvé en Sanidad y Seguridad en el Trabajo (IRSST) el trabajo de investigación de título Développement et validation d'une méthode d'evaluation des garde-corps fabriqués et installés à pied d'æuvre sur les chantiers. Los objetivos de este trabajo han sido los siguientes: verificar si el diseño e instalación de SPPB son seguros y cumplen los requisitos del Código de Seguridad para los trabajos de Québec; comparar las exigencias de las normas internacionales y definir unas exigencias de resistencia que interpreten mejor la realidad; definir las dimensiones de puntales metálicos como soportes de SPPB y definir un criterio de flecha para SPPB. 37 1.4.2 Carácter dinámico de las cargas Las expresiones conocidas para el análisis de estructuras de edificación suponen que las cargas se aplican de forma infinitamente lenta (Salvador y Heller, 1987). Esta situación se reproduce de forma muy aproximada en la práctica: desde que se construye una estructura hasta que se aplican las cargas permanentes, transcurre un periodo de tiempo muy largo. No obstante, algunas acciones en edificación poseen un carácter dinámico como por ejemplo la acción del viento o el tráfico en un garaje. En estos casos se suele recurrir a transformar las cargas dinámicas en cargas estáticas equivalentes. Las acciones que se producen sobre los elementos utilizados como protecciones colectivas en obras de construcción poseen un carácter dinámico. Piénsese, por ejemplo, en el caso de un trabajador que pisa sobre unos tablones de madera que cubren el hueco de un forjado. La acción, el peso del trabajador, se aplica de forma instantánea sobre el tablón. En otras ocasiones, las cargas impactan con altas velocidades, como podría ser el caso de un objeto que cae desde un forjado a la cubrición de un paso protegido para peatones (Cobo, 1998). Las acciones a considerar sobre las protecciones colectivas, se pueden introducir en los cálculos de las dos formas siguientes: ▪ Cuando el carácter dinámico de la carga no es importante, se puede trabajar con cargas estáticas equivalentes. ▪ Cuando no se puede obviar el carácter dinámico de la carga, se puede operar de una forma sencilla, transformando la energía del impacto en energía de deformación de la estructura que recoge al cuerpo que cae. Trabajando de esta forma se obtiene un factor que mayora la carga que cae y tiene en cuenta su efecto dinámico, es el coeficiente de amplificación dinámica. 1.4.3 Comportamiento de materiales bajo carga de impacto Cuando las estructuras reciben las cargas en forma de impacto o su velocidad de aplicación es alta, se modifica su respuesta estructural. En general, aumentan sus tensiones de rotura y el límite elástico y su capacidad de deformación disminuye. El fenómeno se conoce como consolidación dinámica. 38 Estado actual de los conocimientos En la figura 1.21 (Feodosiev, 1980) se muestran de forma cualitativa los diagramas tensión deformación de una barra de acero ensayada a tracción cuando la carga se aplica lentamente y cuando se aplica con una variación muy rápida. Puede comprobarse que varía la forma del comportamiento mecánico, cuando la carga se aplica de modo estático el diagrama muestra un comportamiento típico dúctil, con escalón de cedencia, período de endurecimiento y grandes deformaciones antes de la rotura. Cuando la carga se aplica con una variación rápida, el comportamiento es como el de un acero conformado en frío, perdiéndose el escalón de cedencia, además aumenta la resistencia del acero y disminuye su capacidad de deformación. Carga de variación rápida σ Carga estática ε Figura 1.21 Comparación de diagramas de tracción en un acero para cargas de variación lenta y cargas de variación rápida. Experimentalmente se han encontrado expresiones analíticas para relacionar las características mecánicas de distintos tipos de aceros de armar con su velocidad de deformación (CEB, 1988). A modo de ejemplo, en aceros laminados en caliente, su tensión en el límite elástico varía desde 530 N/mm2 cuando el ensayo a tracción se hace con una velocidad v = 10-5 ε/s hasta 630 N/mm2 cuando la velocidad es v = 50 ε/s. En la madera este fenómeno es más acusado. La resistencia a la rotura depende del tiempo de aplicación de la carga. Cuando ésta se aplica en forma de impacto, la resistencia es aproximadamente el doble que cuando se aplica de forma infinitamente lenta (figura 1.22) (Götz et al., 1987; Argüelles, 1969). 39 σR(%) 100 90 80 70 60 50 40 30 20 10 0 0 90 100 150 horas Figura 1.22 Evolución de la resistencia de madera aserrada en función del tiempo de aplicación de la carga. El Eurocódigo 5 (UNE-EN 1995-1-1: 2006. Eurocódigo 5, 2006a) y el Código Técnico de la Edificación (Código Técnico de la Edificación. 2007a) ofrecen valores para la resistencia de la madera que, además de depender de la duración de la carga, varían con el tipo de ambiente en el que se encuentra situado el elemento, asignando para cargas instantáneas prácticamente el doble de resistencia que para cargas permanentes. 1.4.4 Coeficiente de amplificación dinámica Se obtiene al igualar la energía de impacto a la energía de deformación de la estructura que recibe el impacto. La energía de impacto se obtiene como el producto de la carga que cae por el máximo desplazamiento que experimenta. La energía de deformación de la estructura se obtiene integrando la deformación de todas las partes que componen la estructura. La obtención del coeficiente de amplificación dinámica de esta manera supone admitir las siguientes simplificaciones (Gere, 2002; Timoshenko, 1944): ▪ Se supone que toda la energía cinética de la masa que golpea se transforma en energía de deformación de la barra. Es decir, que no existen pérdidas de energía durante el impacto. Esta hipótesis queda del lado de la seguridad, al no considerar las pérdidas por calor o deformaciones locales de los materiales, tanto de los que reciben el impacto como de los que impactan. 40 Estado actual de los conocimientos ▪ Se supone que en el momento del impacto, la masa que golpea queda fijada a la estructura que recibe el impacto y se desplaza junto a ella (el peso no rebota). Es más probable que esto suceda cuando la masa del elemento que golpea sea mucho mayor que la masa de la estructura que recibe el impacto. ▪ Se desprecia cualquier cambio en la energía potencial de la estructura (debido a su movimiento vertical) y no se tiene en cuenta la energía de deformación de la barra debido a su peso propio. ▪ Se supone que la distribución de tensiones y movimientos en la estructura es del mismo tipo a la que se obtiene cuando la carga es estática. ▪ Se supone que los materiales poseen el mismo comportamiento que cuando se someten a cargas estáticas. En el punto 1.4.3 se ha analizado este aspecto. En función del nivel de deformación que se establezca en el material de la estructura y del tipo de diagrama tensión-deformación que caracteriza al material estructural, pueden obtenerse coeficientes de amplificación dinámica en régimen elástico y lineal, elastoplásticos o plásticos. Cuando se obtiene el coeficiente de amplificación dinámica en régimen elástico y lineal puede tenerse en cuenta o despreciarse la masa de la estructura que recibe el impacto. Además, en régimen elástico y lineal siempre es necesario predimensionar la estructura para poder obtener el coeficiente de amplificación dinámica. La evaluación de protecciones colectivas mediante el coeficiente de impacto se ha usado en bandejas de protección contra caídas de objetos (Irles y Maciá, 1997), soportes tipo pescante para redes de seguridad vertical (Irles y Sáiz, 1995; Cobo y González, 2004) o soportes para redes de seguridad horizontales (González y Cobo, 2000). 1.5 Estudios experimentales sobre SPPB Lamentablemente la documentación existente acerca de trabajos experimentales sobre SPPB es escasa. Los estudios existentes se pueden dividir en tres tipos: estudios de sistemas bajo cargas estáticas, estudios bajo cargas dinámicas y ensayos de basculamiento. 41 1.5.1 Estudios de SPPB sometidos a cargas estáticas 1.5.1.1 Ensayos sobre sistemas de madera A. Lan et al. (Lan et al., 2005a) han estudiado el comportamiento de SPPB fabricados en madera de coníferas para los requisitos indicados por el Código de Seguridad para los trabajos de Construcción de Québec (Québec Safety Code for the Construction Industry, 2001) (punto 1.3.1.3). Los ensayos los realizaron en la École Polytechnique's Structures Laboratory en 2001. Se han evaluado los cuatro sistemas de la figura 1.23, fabricados en madera de conífera. S1 S2 S3 S4 Figura 1.23 Sistemas fabricados en madera de conífera evaluados por A. Lan et al. Se aplicaron simultáneamente una carga puntual horizontal de 900 N y una carga puntual vertical de 450 N en los puntos más desfavorables. Para analizar el comportamiento de los sistemas midieron las deformaciones de los elementos estructurales en los puntos más críticos y las compararon con las deformaciones 42 Estado actual de los conocimientos últimas que se produjeron instantes antes de la rotura. También midieron el máximo desplazamiento experimentado por el sistema. El sistema 1 reproduce un poste de madera empotrado en el forjado. Su sección es la mínima exigida por el Código de Seguridad para los trabajos de Construcción de Québec (38 x 89 mm2), pero se ha colocado como habitualmente se instala en las obras de Canadá, con el eje mayor de la sección coincidiendo en el plano del SPPB, ofreciendo menor resistencia frente a la acción horizontal. Su altura libre es de 1.05 m. En el extremo superior se aplicó una carga puntual vertical de 450 N y, a continuación, se aplicó gradualmente una carga puntual horizontal de valor máximo 900 N. A una altura de 40 mm contados a partir de la sección del empotramiento se colocaron sendas galgas extensiométricas, para medir la deformación de las fibras más traccionadas y más comprimidas. En la tabla 1.9 se indican las cargas alcanzadas, la flecha, la deformación de las fibras situadas en la base para la carga máxima y la sección de rotura. Carga (N) Flecha (cm) Deformación (µξ) Sección de fallo S1a 800 > 16 5200 13 cm por encima del empotramiento S1b 700 16 6000 Empotramiento S1c 900 16 4800 Empotramiento Tabla 1.9 Resultados de ensayos estáticos sobre sistemas de madera. Los resultados indican que dos de los postes no son capaces de alcanzar la máxima carga horizontal del ensayo, rompiendo a 800 y 700 N. En las figuras 1.24 y 1.25 se muestran los diagramas carga-desplazamiento y cargadeformación para el poste que es capaz de superar el ensayo (S1c). Carga aplicada (N) Com portam iento carga-desplazam iento de un poste de m adera 1000 800 600 400 200 0 0 40 80 120 160 Flecha (m m ) Figura 1.24 Comportamiento carga-desplazamiento de un poste de madera (S1c) evaluado por A. Lan et al. 43 Carga aplicada (N) Com portam iento carga-deform ación de un poste de m adera 1000 800 600 400 200 0 Compresión Tracción 0 1000 2000 3000 4000 5000 Deform ación unitaria (µε) Figura 1.25 Comportamiento carga-deformación de un poste de madera (S1c) evaluado por A. Lan et al. El diagrama de la figura 1.24 muestra un comportamiento muy lineal hasta la carga de 800 N. A partir de ese valor y hasta la carga de 900 N, el sistema prácticamente pierde toda la rigidez, mostrándose ese tramo casi horizontal. El diagrama carga-deformación de la figura 1.25 indica que las deformaciones de las fibras comprimidas y traccionadas son prácticamente coincidentes y muestran un comportamiento similar al diagrama carga-desplazamiento: linealidad hasta la carga de 800 N y prácticamente cedencia hasta los 900 N. Los resultados demuestran que la sección indicada para postes por el Código de Seguridad para los trabajos de Construcción de Québec y colocada en la posición habitual en la que se instala en Canadá es insuficiente para superar el requisito de la norma por lo que se optó por ensayar los postes con la configuración del sistema 2, que es la habitualmente empleada en Canadá en postes de madera. El sistema 2 está formado por un poste idéntico al sistema 1 unido a una pieza de madera de la misma sección del poste que se coloca horizontalmente y se fija al forjado. La unión entre los dos elementos se rigidiza por medio de dos cartelas triangulares de madera a 45º y de una altura de 304,8 mm. La fijación entre estos elementos se realiza con clavos de acero. El sistema 2 supera las cargas del ensayo, con una flecha de 16 cm y unas deformaciones en las fibras más comprimidas y traccionadas de 275 µξ y 100 µξ, respectivamente. En las figuras 1.26 y 1.27 se muestran los diagramas carga-desplazamiento y cargadeformación para el poste del sistema S2. 44 Estado actual de los conocimientos Carga aplicada (N) Com portam iento carga-desplazam iento de un poste de m adera 1000 800 600 400 200 0 0 40 80 120 160 Flecha (m m ) Figura 1.26 Comportamiento carga-desplazamiento de un poste de madera (S2) evaluado por A. Lan et al. Carga aplicada (N) Com portam iento carga-deform ación de un poste de m adera 1000 800 600 400 200 0 Compresión Tracción 0 100 200 300 Deform ación unitaria (µε) Figura 1.27 Comportamiento carga-deformación de un poste de madera (S2) evaluado por A. Lan et al. Si bien tanto el poste del sistema S1 como el del sistema S2 alcanzan el mismo valor de flecha al final del ensayo, su comportamiento para valores menores de carga es distinto. El poste del sistema S2 es más rígido hasta la carga de 500 N, a partir de ese momento va perdiendo rigidez de forma paulatina (figura 1.26). Los diagramas carga-deformación de la figura 1.27 muestran comportamientos diferentes en las fibras traccionadas y comprimidas. En ambos casos el comportamiento es bastante lineal, pero la rigidez de las fibras traccionadas es muy superior. Las deformaciones finales para la carga de 900 N son muy superiores en el poste S1, 48 y 16.4 veces en la fibra traccionada y comprimida respectivamente, lo que evidencia que el poste S2 está muy lejos de la rotura. El sistema 3 está formado por postes similares a los del sistema S2. La barandilla principal está constituida por madera de las mismas características mecánicas que el poste. Su sección (38 x 89 mm2) está colocada de forma que el plano más resistente coincide con la dirección de la carga horizontal. La separación entre postes es de 1830 45 mm. Se han aplicado las acciones anteriores en el punto central de la barandilla superior obteniendo en la fibra más desfavorable de esta pieza una deformación de 800 µξ (20% de la deformación de rotura) y un desplazamiento horizontal del sistema de 40 mm. El sistema 4 se ha ensayado aplicando las acciones en 2 secciones: punto medio de una barandilla extrema y punto medio de la barandilla central. En ambos casos se supera la carga de ensayo con unos valores de microdeformaciones máximas en las fibras más comprimidas de la barandilla superior de 800 y 1200, respectivamente. 1.5.1.2 Ensayos sobre sistemas metálicos sustentados por puntales A. Lan et al. (Lan et al., 2005a) para evaluar el comportamiento de sistemas metálicos fijados por puntales han ensayado los elementos de la figura 1.28. El puntal tipo para todos los sistemas posee una vez montado una altura de 2550 mm. El tubo exterior de acero es de sección 60·3.55 y el interior es de sección 47.7·4.6. El acoplamiento a los forjados superior e inferior se realiza a través de dos chapas de acero cuadradas de lado 112 mm y espesor 7.7 mm. Entre el hormigón y el acero se interpuso una tabla de madera. S2 S1 S3 Figura 1.28 Los tres sistemas metálicos fijados por puntales evaluados por A. Lan et al. 46 Estado actual de los conocimientos Un puntal de las características anteriores se ensayó a compresión midiendo la deformación a medida que se aplicaba la carga. En el gráfico de la figura 1.29 se muestran los resultados obtenidos. Fuerza (N) Comportamiento carga-deformación de un puntal de acero 16000 14000 12000 10000 8000 6000 4000 2000 0 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 Microdeformación (µε) Figura 1.29 Comportamiento carga-deformación de un puntal de acero ensayado a compresión por A. Lan et al. A continuación se colocaron tres puntales entre dos forjados a los que se aplicó carga para fijarlos. Previamente se instrumentaron los puntales con galgas extensiométricas para conocer, en función de la deformación medida, la carga vertical aplicada. Una vez alcanzadas las cargas verticales indicadas en la tabla 1.10, se mantuvo su valor y se aplicó una carga horizontal gradual en la base hasta producir el deslizamiento. El cociente entre la carga vertical y la carga horizontal que produce el deslizamiento permite obtener el coeficiente de rozamiento. V (kN) 14.8 16.78 19.5 H (kN) 6.5 8.3 8.8 µ 0.44 0.49 0.45 Tabla 1.10 Obtención del coeficiente de rozamiento entre puntales y forjado (A. Lan et al. Mayo 2005). El sistema S1 se ensayó con una carga vertical de 450 N y una carga horizontal de 900 N aplicada a 1200 mm de la base. En los sistemas S2 y S3 los postes poseen una separación a ejes de 1500 mm. La barandilla es prefabricada de madera con una altura de 1200 mm. En el sistema S2 se aplicó en el punto central más alto de la barandilla superior una carga vertical de 450 N 47 y, a continuación, se aplicó en el mismo punto una carga gradual puntual horizontal hasta alcanzar el valor de 900 N. El sistema S3 se ensayó en las mismas cargas que el sistema S2 aplicadas en el punto medio de la barandilla intermedia (S3a) y en el punto medio de la barandilla exterior (S3b). En la tabla 1.11 se indican los valores alcanzados después de aplicar la carga horizontal de 900 N. Sistema S1 S2 S3a S3b Carga horizontal (N) 900 900 900 900 Flecha (mm) 2.2 11.0 6.7 4.8 Tabla 1.11 Flechas alcanzadas en ensayos estáticos sobre sistemas fijados por puntales (A. Lan et al. Mayo 2005a). Los resultados muestran la extraordinaria rigidez de estos elementos. 1.5.1.3 Ensayos sobre composites M.N. González et al. (González et al., 2003; González y Cobo, 2004) han ensayado rodapiés fabricados con un composite de poliester y fibra de vidrio a los que se han aplicado cargas puntuales perpendiculares a su plano. La carga se ha aplicado en el punto medio entre dos pletinas metálicas que, fijadas al composite, lo unen al forjado y en la sección del composite inmediatamente próxima a la pletina (figuras 1.30 y 1.31). Esta última sección es muy crítica en este tipo de elementos debido a la diferencia de módulos de elasticidad entre el composite y el acero. Los resultados de los ensayos muestran un comportamiento elástico y lineal del sistema y que el punto más desfavorable es la unión entre el composite y el acero, como se ha comentado anteriormente. Figura 1.30 Aplicación de cargas en el punto medio entre dos apoyos. 48 Estado actual de los conocimientos Figura 1.31 Aplicación de cargas junto a pletina de fijación. 1.5.1.4 Ensayos sobre barandillas metálicas sin postes intermedios A. Cobo (Cobo, 2004) ha estudiado el comportamiento de una barandilla metálica que se ancla a los pilares del edificio en el que se instala, lo que obliga a cubrir luces muy importantes sin apoyos intermedios. La barandilla está formada por dos tubos cuadrados de acero telescópicos que se unen en la sección central acoplándose 40 cm (fotografía 1.32). El tubo exterior es de sección 40·1.5 y el interior es de sección 35·1.5. Figura 1.32 Unión de los dos tubos telescópicos en la Figura 1.33 Anclaje a los pilares a través de sección central. piezas metálicas en forma de "U" y tornillos. El anclaje sobre los pilares se efectúa a través de piezas metálicas que junto con la barandilla forman una "U" que abraza al pilar. Las uniones se efectúan con tornillos (fotografías 1.33 y 1.34). Las características químicas y mecánicas del acero empleado se indican en las tablas 1.12 y 1.13. 49 C% 0.050 Mn% 0.340 Si% 0.011 P% 0.016 S% 0.017 Cr% 0.060 Ni% 0.110 Cu% 0.490 Sn% 0.018 Al% 0.021 Tabla 1.12 Análisis químico del acero empleado. fy N/mm2 470.1 fs N/mm2 501.6 A (%) 25.5 Tabla 1.13 Características mecánicas del acero empleado según EN 10002. La barandilla se ha dispuesto con una luz libre de 457 cm y abrazada a pilares metálicos. Se han aplicado en el punto medio cargas discretas crecientes en dirección horizontal y en dirección vertical. El valor de la carga aplicada sobre la barandilla se ha medido con un dinamómetro digital (figura 1.35). Figura 1.34 Anclaje a los pilares a través de piezas Figura 1.35 Dinamómetro digital midiendo la carga metálicas en forma de "U" y tornillos. aplicada. Los resultados obtenidos se muestran en las gráficas de las figuras 1.36 y 1.37. Q (N) Ensayo de Flecha, Resistencia, Ru 900 800 700 600 500 400 300 200 100 0 0 10 20 30 40 f (mm) Figura 1.36 Comportamiento de la barandilla frente a carga horizontal. 50 50 60 Estado actual de los conocimientos Ensayo de Carga Accidental 1400 1200 Q (N) 1000 800 600 400 200 0 0 20 40 60 80 f (mm) Figura 1.37 Comportamiento de la barandilla frente a carga vertical. Puede comprobarse como, a pesar de la enorme esbeltez del sistema, la barandilla cumple los requisitos de la norma UNE-EN 13374. Para la carga horizontal de 0.30 kN se mide una flecha de 18.7 mm, cuando se incrementa la carga hasta 0.50 kN no se aprecian signos de plastificación y se alcanza el valor de carga de 0.60 kN sin ningún problema. La descarga es prácticamente lineal, sin deformaciones permanentes. Cuando la barandilla se somete a cargas verticales, se supera el valor de 1.25 kN. 1.5.2 Estudios de SPPB sometidos a cargas dinámicas 1.5.2.1 Ensayos sobre elementos de madera A. Lan et al. (Lan et al., 2005a) han ensayado las configuraciones S3 y S4 descritas en el punto 1.5.1.1 (figura 1.23) baja carga de impacto. El ensayo dinámico se materializó mediante el impacto de un maniquí de 100 kg de peso que se desplaza por unos carriles inclinados a una velocidad de 2 m/s hasta impactar sobre el sistema. El centro de gravedad del maniquí está situado a 1.05 m de altura. En el sistema S3 el impacto se ha producido en paralelo con un poste (S3a) y en el punto medio de la barandilla principal (S3b). En el sistema S4 el maniquí ha golpeado sobre los puntos medios de la barandilla intermedia (S4a) y extremos (S4b). El sistema S3 no supera los requisitos establecidos por el INRS, después del impacto se produce la rotura del poste o de las barandillas. El sistema S4 es capaz de retener el cuerpo cuando el impacto se produce sobre el punto central de la barandilla exterior 51 o sobre el punto central de la barandilla intermedia, demostrando de esta forma que la continuidad de la barandilla principal juega un papel fundamental. Durante la realización de los ensayos se han medido los máximos desplazamientos horizontal (x) y vertical (y) producidos sobre los sistemas. En la tabla 1.14 se ofrecen los resultados obtenidos. Sistema S3a S3b S4a S4b Desplazamiento horizontal x (mm) 600 280 170 120 Desplazamiento vertical y (mm) 310 62 45 Tabla 1.14 Máximos desplazamientos obtenidos en sistemas fabricados en madera y sometidos a cargas de impacto. Puede comprobarse como para evitar el basculamiento del cuerpo, el desplazamiento vertical producido en el sistema juega un papel fundamental. Los sistemas S3b y S4a poseen el mismo movimiento horizontal, sin embargo el desplazamiento vertical del sistema S4a es aproximadamente 5 veces menor. Ninguno de los dos sistemas rompe después del impacto. En el sistema S3b se produce el basculamiento del maniquí después del impacto. En el sistema S4a el maniquí queda retenido. 1.5.2.2 Ensayos sobre elementos metálicos sustentados por puntales A. Lan et al. (Lan et al., 2005a) realizaron los ensayos dinámicos sobre los sistemas S2 y S3 descritos en el punto 1.5.1.2. El impacto se materializó de forma idéntica a la descrita en el punto anterior impactando en el sistema S2 en paralelo con el puntal (sistema S2a) y en el centro de la barandilla (sistema S2b). En el sistema S3 se impactó en el punto central de la barandilla intermedia (sistema S3a) (figura 1.38) y en el punto central de la barandilla extrema (sistema S3b). S3 Figura 1.38 Ensayo dinámico sobre el sistema S3a. 52 Estado actual de los conocimientos En todos los casos el maniquí es retenido. En la tabla 1.15 se indican los máximos desplazamientos horizontal (x) y vertical (y) obtenidos durante la realización de los ensayos. Sistema S2a S2b S3a S3b Desplazamiento horizontal x (mm) 22 450 30 20 Desplazamiento vertical y (mm) 300 5 5 Tabla 1.15 Máximos desplazamientos obtenidos en sistemas prefabricados anclados sobre puntales y sometidos a cargas de impacto. 1.5.2.3 Ensayos sobre basculamiento en SPPB Si el movimiento de la barandilla superior, después de producirse el choque de un trabajador, es excesivo, existe el riesgo de que el trabajador bascule sobre la protección, rebase la protección y se precipite al vacío. Esto hace necesario imponer un criterio de flecha admisible. Las normas y reglamentos imponen esta condición de forma distinta: El artículo 1926.502 (b) (4) de OSHA estipula que bajo una carga vertical descendente de 890 N, el punto más alto de la barandilla principal no debe quedar a menos de 1,00 m de altura sobre la plataforma de trabajo. AFNOR NF P 93-340 (NF P 93-340, 1994) limita la flecha elástica al valor de 35 mm para una carga puntual de 300 N y a 200 mm para una carga de 1250 N. El artículo 7.3.2. de ANSI A 12.1-1973 indica que la barandilla superior no debe experimentar una flecha superior a 76 mm bajo una carga de 0.36 kN/m aplicada en cualquier dirección (Lan et al., 2005b). La limitación de la flecha está directamente relacionada con la seguridad frente al basculamiento. Existe muy poca información experimental al respecto. A. Lan et al. (Lan et al., 2005a) han realizado un trabajo experimental utilizando un maniquí formado por un cuerpo de madera de 100 kg montado sobre una base metálica y con centro de gravedad a 1.05 m. Este cuerpo se colocó sobre una base con ruedas que se desplazaba sobre un plano inclinado de modo que en el momento de su impacto con la barandilla superior su velocidad era de 2 m/s. Los resultados obtenidos se presentan en la tabla 1.16. 53 Las medidas de los desplazamientos se midieron en el eje x (en el sentido del movimiento del maniquí) y en el eje y (desplazamiento vertical). Madera 2 x 4" (5 · 10 cm) Cable de polipropileno 3/4" Cable de acero 1/2" Punto más alto 1.10 m 1.00 m 0.90 m 1.10 m 1.00 m 0.90 m 1.10 m 1.00 m 0.90 m X 132 mm 110 mm 70 mm 280 mm 240 mm 250 mm 200 mm 190 mm 180 mm Y 13 mm 23 mm 213 mm 340 mm 350 mm 115 mm 135 mm 180 mm El maniquí es: RETENIDO RETENIDO BASCULA RETENIDO BASCULA BASCULA RETENIDO RETENIDO BASCULA Tabla 1.16 Resumen numérico de los resultados de los ensayos de basculamientos. Fuente: elaboración propia. Como conclusiones del trabajo se establecen las siguientes: ▪ Parece que una altura segura frente al basculamiento es 1.10 m. Sistemas tan poco rígidos como un cable de polipropileno de 3/4" que experimenta un movimiento horizontal de 28 cm y un movimiento vertical de 21 cm son capaces de retener el cuerpo. ▪ Con una altura de 0.90 m el cuerpo bascula. Con alturas de 1.00 m la rigidez del sistema juega un papel esencial. La barandilla de madera y el cable de acero son capaces de retener al maniquí. Sin embargo, el cable de polipropileno, que experimenta mayores movimientos, no es capaz de retenerlo. ▪ El límite de flecha admisible indicado por la norma UNE 13374 va muy del lado de la seguridad. El sistema en madera y el sistema en cable de acero de altura de 1.00 m con desplazamientos horizontales de 110 y 190 cm respectivamente son capaces de retener el sistema. ▪ El desplazamiento vertical juega un papel importante. En el Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja se realizó un extenso programa de investigación sobre basculamiento en SPPB (Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, 1993a). El impacto se realizó con un simulador con las características de un cuerpo humano, en lo que a distribución de pesos se refiere, provisto de la suficiente elasticidad en la zona de cintura con objeto de recuperar la forma después de cada impacto. El simulador deslizaba colgado sobre un carril inclinado permitiendo velocidades variables antes de impactar en un SPPB, anclado 54 Estado actual de los conocimientos sobre un pórtico de hormigón armado. El simulador se hizo impactar sobre un SPPB de cinco maneras distintas: con velocidad de 2.5 m/s, con velocidad de 1.9 m/s, dejándolo desplomar sobre el sistema sin velocidad inicial y lanzándolo con las velocidades de 2.5 y 1.9 m/s simulando un tropezón a 65 cm del SPPB. Los resultados de los ensayos reflejan el estado de cada sistema y el estado del simulador después de cada prueba. Se estudiaron cuatro tipos de anclaje de las barreras de protección al forjado: ▪ Poste introducido en cartucho embebido en el forjado o anclaje mediante tacos de expansión en el hormigón endurecido. ▪ Sistema de mordaza tipo sargento. ▪ Sistema con puntales. ▪ Sistema de red textil que cubre todo el vano del pórtico. Como barandillas se utilizaron los siguientes elementos: ▪ Barras de acero para armar. ▪ Tubo metálico con perfil circular o rectangular. ▪ Tablas de madera. ▪ Redes plásticas. ▪ Redes textiles. Las conclusiones obtenidas se resumen a continuación. En relación a los anclajes, los postes introducidos en cartuchos embebidos en el forjado o anclados mediante tacos de expansión ofrecen menor estabilidad a las solicitaciones generadas en los impactos que los sistemas de puntales. Sin embargo, los sistemas de cartuchos, como aspecto positivo, tienen el aseguramiento que permite su colocación al tener que envainarse para que queden en su posición adecuada y con ello, su puesta en obra garantizada. Además, estos sistemas, deben asegurar la altura reglamentaria de los postes. Los sistemas tipo "sargento" presentan problemas en la zona de amordazamiento en los perfiles de acometida al borde del forjado, ya que se pueden desplazar, llegando a deformar el ángulo recto como consecuencia del impacto. También presentan problemas las abrazaderas-guías del diente superior del gato o "sargento". En cuanto a las formas de apretar el gato hay que decir que, si se realiza desde la parte superior 55 del balaustre se permite colocar plintos inferiores de madera y si se hace en la parte inferior la operación es más complicada. Cuando se utilizaron puntales, quedó garantizada la altura de la barrera por encima de un metro. Este sistema obliga a la existencia de forjado superior. Los puntos deficientes del mismo son los relativos a las fijaciones o soportes añadidos a los puntales del tipo abrazadera autosoporte. Si se utilizan palomillas, resulta difícil asegurar en obra su apriete, produciéndose deslizamientos al impactar el simulador sobre la barrera. Si el sistema de soporte de la barrera horizontal no es de mordaza, sino que se materializa mediante unas barras que se añaden al puntal asegurando la rigidez del conjunto y dejando alojamiento para recoger la barrera, el conjunto soporta los impactos sin deslizamientos. Los sistemas de red que cubren todo el vano del pórtico recogen el simulador tanto si la red está tensada en la parte inferior como si no lo está. Al igual que los puntales este sistema exige la existencia de forjado superior, además necesita ganchos de sustentación para la red que deben ser colocados antes de fraguar el hormigón y que deben ser retirados inmediatamente después de quitar la red, para evitar riesgo por tropiezo. Las conclusiones relativas a las barreras horizontales son las siguientes. En primer lugar, cuando se sustentan en los cuatro tipos de soportes estudiados, deben quedar suficientemente sujetas a los mismos, debiendo ser al menos 1.0 m la altura efectiva del borde superior de la barrera respecto de la parte superior del borde del forjado. Los redondos de armar colocados como barreras superiores ofrecen estabilidad suficiente frente al impacto con diámetros iguales o superiores a 16 mm. Para ello se deben atar convenientemente en los extremos, ya que si no los redondos saltan de su alojamiento. Las barandillas de acero de sección circular de diámetro igual o menor a 30 mm al ensayarlas se deformaron sistemáticamente al ser ensayadas, cayendo el simulador al vacío en muchos casos. El tubo de andamio de diámetro 42 mm resistió los impactos sin apenas deformación. Las barreras de madera de canto igual o mayor a 50 mm aportaron gran rigidez frente al impacto. En las maderas de tipo tabloncillo los nudos representan puntos débiles, 56 Estado actual de los conocimientos pudiendo producir fisuras en la zona. Presentan además el problema que debido a su grosor no se puede producir un solapamiento en los alojamientos previstos para las barandillas. Para luces entre soportes de 1.7 m, las tablas de 25 mm se fisuran, aunque pueden absorber el impacto del simulador, y para luces de 2.5 m las tablas se rompen, cayendo el simulador al vacío. Las barreras de retícula de plástico, de altura un metro sobre el forjado, son ineficaces frente al impacto del simulador cayendo éste al vacío. Estas barreras se suelen romper en las zonas de unión a los soportes verticales. Si las barreras son textiles tipo tenis, suficientemente tensas y atadas a puntales, se deforman en los impactos y deslizan en las zonas donde se atan al puntal. Como complemento del trabajo anterior se realizó otra campaña experimental (Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja, 1993b) utilizando el mismo simulador pero impactando en todos los casos con una energía de 200 J. Los anclajes de los sistemas ensayados se pueden agrupar en cinco tipos: ▪ Sistema de anclaje de poste bien mediante su introducción en casquillos de plástico embebidos en el hormigón o utilizando como postes barras de acero de armar ancladas en el hormigón durante el fraguado o taladrando el hormigón endurecido. ▪ Postes ajustados a barras de acero embebidas en el forjado. ▪ Sistema de mordaza tipo sargento. ▪ Sistema con puntales. ▪ Sistema en el que las barandillas se anclan al pilar estructural. Como barandillas se utilizaron los siguientes elementos: ▪ Barras de acero para armar. ▪ Tubo metálico con perfil circular o rectangular. ▪ Tablas de madera. ▪ Redes textiles. ▪ Puntales entre pilares. Las conclusiones obtenidas a partir de los ensayos realizados se resumen a continuación. En primer lugar se pone de manifiesto la insuficiente altura reglamentaria de 90 cm desde el borde superior de la barandilla para detener la caída del simulador. 57 Vuelve a quedar de manifiesto el aspecto positivo del aseguramiento de la colocación del sistema de balaustre envainado en el forjado, y los puntos vulnerables del sistema tipo "sargento" en la zona de amordazamiento, concretamente en los perfiles de acometida al borde del forjado, pudiendo desplazarse e incluso deformar el ángulo recto como efecto del impacto. Los sistemas que se fijan directamente, como puntales, con presiones horizontales sobre elementos de obra tales como pilares son inseguros frente a los impactos. Puede resultar contraproducente la rigidez de las barandillas cuando la altura de la protección es insuficiente, ya que la ausencia de deformación en el impacto no permite absorber la energía, pudiendo caer el simulador al vacío. En los sistemas con deformación elástica, la caída se produce en la recuperación del sistema, incluso con alturas superiores a 95 cm. Los sistemas que mejor se comportan, son aquellos en los que el impacto produce una deformación permanente, ya que el simulador queda apoyado en la barandilla deformada. 58 Objetivos 2 OBJETIVOS El objetivo fundamental de esta Tesis Doctoral ha sido el estudio del comportamiento de SPPB fabricados con postes de tubos de acero y elementos horizontales de acero o de tablas de madera, sometidos a cargas estáticas y dinámicas. La realización del trabajo supone plantearse los siguientes objetivos secundarios: ▪ Comprobar la idoneidad de la metodología de evaluación de los SPPB propuesta por la norma UNE-EN 13374. ▪ Propuesta de mejoras y cambios en la norma UNE-EN 13374 como consecuencia del análisis realizado. ▪ Comparar los resultados obtenidos experimentalmente con los deducidos a partir de las evaluaciones analíticas, tanto para cargas estáticas como para cargas de impacto. ▪ Comparar los resultados obtenidos con el sistema de evaluación especificado por la norma UNE-EN 13374 para SPPB clase A con los resultados después de un impacto con E = 180 J sobre SPPB o sus elementos. ▪ Comparar los resultados obtenidos en la caracterización mecánica de tablas de madera de pino silvestre con los resultados existentes sobre elementos del mismo tipo de madera y mayor escuadría. ▪ Verificar si los resultados obtenidos aplicando técnicas ultrasónicas y de análisis numérico permiten obtener un modelo para el análisis de SPPB. 59 Técnicas utilizadas 3 TÉCNICAS UTILIZADAS 3.1 Introducción En la realización de esta Tesis Doctoral se han utilizado fundamentalmente técnicas experimentales. De manera complementaria se han empleado técnicas analíticas para poder comparar los resultados obtenidos por ambos procedimientos. Tanto por medios experimentales como por medios analíticos, los estudios se han realizado bajo cargas estáticas y bajo cargas dinámicas. En este capítulo se van a indicar las técnicas empleadas comunes a los dos tipos de materiales empleados: acero y madera. Las técnicas específicas para cada tipo de material se desarrollarán en los capítulos 4 y 5. 3.2 Evaluación de SPPB clase A 3.2.1 Introducción La norma UNE-EN 13374 indica los tipos de análisis a realizar para verificar el cumplimiento de los requisitos a cumplir por parte de los SPPB: ▪ Sistemas clase A. Se evalúan para cargas estáticas equivalentes. La norma permite su evaluación analítica o experimental. ▪ Sistemas clase B. Se evalúan para cargas estáticas y dinámicas. El análisis para cargas estáticas se puede realizar analítica o experimentalmente. El análisis para cargas dinámicas se debe realizar de manera experimental. 61 ▪ Sistemas clase C. Se evalúan para cargas dinámicas. La evaluación se realiza de manera experimental. En este punto se desarrollan las técnicas experimentales y analíticas para la evaluación de SPPB clase A. Según la norma UNE-EN 13374, la evaluación debe efectuarse según el método de los estados límites de acuerdo con las normas europeas para ingeniería de las estructuras. Las normas utilizadas son para el acero el Eurocódigo 3 (EC-3) (ENV 1993-1-1 – Eurocódigo 3, 1993), y para la madera Eurocódigo 5 (EC-5) (UNE-EN 1995-1-1: 2006. Eurocódigo 5, 2006a). Se analizan tres situaciones críticas: Estado Límite Último (ELU), Estado Límite de Servicio (ELS) y Carga Accidental (CA). La superación de cada una de las situaciones implica que Sd ≤ Rd, donde Sd es el valor de cálculo del efecto de las acciones y Rd es la resistencia de cálculo correspondiente. En ELU se comprueba que cada protección de borde y cada uno de sus componentes, excepto los plintos, deben estar diseñados para resistir una carga FH1 = 0.30 kN aplicada perpendicularmente al eje del poste. Los plintos deben soportar una carga FH2 = 0.20 kN. Estas cargas deben aplicarse en los puntos más desfavorables. Para la evaluación frente a este estado límite, debe emplearse un coeficiente de mayoración de acciones γF de valor 1.5 para todas las cargas permanentes y variables y un coeficiente de minoración de la resistencia del material γM, que varía en función del material, siendo γM = 1.1 para los materiales metálicos dúctiles; γM = 1.25 para los materiales metálicos frágiles; y γM = 1.3 para la madera. Cuando se estudia un ELS debe cumplirse que Ed ≤ Rd, donde Ed es el valor de cálculo del efecto de las acciones y Rd es la resistencia de cálculo correspondiente. Para superar el ELS, la flecha no debe ser mayor de 55 mm. La flecha especificada se define como la flecha de todo el sistema al que se aplica la carga horizontal puntual FT1 de 0.30 kN. En el caso del rodapié, la fuerza a aplicar FT2 toma el valor de 0.20 kN. En cuanto al estudio de las cargas accidentales, se indica que la barandilla principal, la barandilla intermedia y el plinto, deben resistir una carga puntual gravitatoria FD = 1.25 kN. Esta carga debe aplicarse en la posición más desfavorable del SPPB, dentro de un sector inclinado ± 10º respecto de la vertical. 62 Técnicas utilizadas Para la evaluación frente a ELS y cargas accidentales los coeficientes de mayoración de acciones y de minoración de la resistencia de los materiales toman el valor unidad. En la figura 3.1 se indican las cargas a aplicar sobre un SPPB para evaluarlo frente a ELU, ELS y CA. FD FD = 1.25 kN FT1 FT1 = 0.3 kN (flecha máxima 55 mm) FT2 = 0.2 kN (flecha máxima 55 mm) FH1 = 0.3 kN FD FH1 FH2 = 0.2 kN FT1 Fuerza aplicada para cumplir los requisitos de flecha (aplicada a las barandillas y postes, perpendicularmente al plano del sistema) FT2 Fuerza aplicada para cumplir los requisitos de flecha (aplicada al plinto) FH1 Fuerza aplicada para cumplir los requisitos de resistencia (aplicada en un punto cualquiera perpendicularmente al plano del sistema, excepto los plintos) FD FH2 FT1 FH2 Fuerza aplicada para cumplir los requisitos de resistencia (aplicada al plinto) FT2 FD Carga accidental Figura 3.1 Cargas puntuales, horizontales y verticales, aplicadas al sistema. Para comprobar los sistemas estudiados fabricados en acero y madera se ha considerado para el análisis el sistema más habitual de SPPB, consistente en barandillas principal e intermedia apoyadas sobre postes de acero y rodapié. En la figura 3.2 se muestra un SPPB típico fabricado con poste de acero y barandillas y rodapié de madera. Figura 3.2 Fotografía de SPPB con postes de tubo de acero y barandillas y rodapié de madera. 63 3.2.2. Evaluación experimental En el punto 7. Métodos de ensayo, de la norma UNE-EN 13374, se indican las pautas que deben seguirse para la realización de los ensayos. El “Ensayo de conformidad con los requisitos de carga estática (clases A y B)” que recoge el apartado 7.4 de la norma UNE-EN 13374, diferencia los requisitos de flecha elástica (el sistema debe deformarse pero sin sobrepasar un límite de flecha máxima) y los requisitos de resistencia (evaluación de la capacidad resistente de la protección de borde bajo el criterio de estado límite último), que se les exige a los SPPB. La evaluación de cada uno de estos requisitos sigue la misma metodología, pero los sistemas de carga a los que se somete la protección de borde son cuantitativamente distintos en cada uno de los casos. La muestra de ensayo debe comprender, al menos, un vano con la longitud más desfavorable del sistema de protección de borde o con la configuración más desfavorable posible, reproduciendo la configuración de su utilización en la obra. La comprobación en ELS y en ELU se realiza aplicando acciones horizontales según el ciclo de carga que se expone a continuación. Para constituir el parámetro de referencia de las medidas en el ensayo se aplica una carga inicial de 0.10 kN al sistema. Esta carga se mantiene durante un minuto y, a continuación se descarga el sistema, quedando éste con un desplazamiento residual que constituye la flecha de referencia, δ1. A continuación se aplica la carga del ensayo correspondiente, se mantiene un minuto y se descarga. 3.2.2.1 Comprobación en Estado Límite de Servicio (ELS) La carga máxima para este ensayo, QK, vale 0.30 kN para las barandillas y el poste y 0.20 kN para el rodapié, aplicada en cinco incrementos regulares. La norma no indica el tiempo que transcurre desde que se inicia el ensayo hasta que se alcanza la máxima carga. Una vez alcanzada la carga, debe mantenerse durante un minuto con el objeto de determinar las características de fluencia del sistema (figura 3.3). 64 Técnicas utilizadas F (kN) 0.30 0.24 0.18 0.12 0.06 t (s) 60 Figura 3.3 Gráfico de aplicación de la carga en el ensayo de flecha. Durante este período debe medirse y registrarse continuamente, en cada incremento de la carga, la carga máxima de ensayo y la flecha instantánea de la protección de borde, δ, y cualquier incremento de δ pasado el minuto durante el cual se aplica la carga máxima. El máximo desplazamiento horizontal experimentado por el sistema, constituye la flecha del mismo y no debe superar el valor de 55 mm. Con este ensayo se persigue limitar el máximo desplazamiento que puede experimentar un SPPB que entra en carga. Entendemos que la limitación del desplazamiento experimentado por el sistema, está motivada porque una vez que una persona tropieza y cae sobre el SPPB, si la barandilla sufre un gran desplazamiento, es más fácil sobrepasarla y caer al vacío. La facilidad de superar la barandilla y caer es mayor cuando el desplazamiento del sistema tiene una componente vertical además de la horizontal, por lo que entendemos y así lo hicimos saber en la reunión número 17 del Subcomité Técnico de Normalización AEN/CTN 81/SC 2/ GT 4: SPPB contra caídas de altura, celebrada el 13 de marzo de 2008, que los sistemas tipo mallazo o formados por paneles de materiales plásticos, deben tener un límite de desplazamiento horizontal superior al de los sistemas constituidos por los elementos clásicos (barandilla principal, intermedia y rodapié). 3.2.2.2 Comprobación en Estado Límite Último (ELU) Con este ensayo se persigue comprobar que el sistema resiste el impacto de un trabajador que tropieza y cae golpeando sobre él. La carga máxima de ensayo Fmáx., se obtiene como Fmáx. = γF · γM · QK, donde γF y γM son los coeficientes parciales de seguridad para ELU (mayoración de acciones y minoración de resistencia del material respectivamente) y QK es la carga característica se- 65 gún el elemento considerado. La carga máxima debe aplicarse en diez incrementos regulares y mantenerse durante un minuto. Al igual que para el ensayo de flecha, la norma no indica el tiempo que transcurre desde que se inicia el ensayo hasta que se alcanza la carga máxima. Debe medirse la flecha de la protección de borde, δmáx, bajo la carga máxima (figura 3.4). Fmáx. (kN) ( γM * γF * QK ) t (s) 60 Figura 3.4 Gráfico de aplicación de la carga en el ensayo de resistencia. La carga de ensayo debe retirarse y medirse la flecha residual, δres. A continuación el sistema debe ser cargado con un esquema de cargas idéntico, incrementándose hasta la carga de rotura, Ru, que provoca un fallo notable a nivel del conjunto del sistema o en uno de los elementos que lo componen. Se debe registrar la flecha en la posición de referencia δ1, la flecha bajo la carga máxima δmáx, la flecha residual δres y la carga de rotura, Ru. El ensayo se considera válido cuando se cumplen simultáneamente las tres condiciones siguientes: bajo la carga máxima no se producen plastificaciones o roturas; la flecha residual es inferior al 10% de la flecha bajo la carga máxima, δres ≤ 0.1 δmáx, y Ru es superior a 1.2 veces la máxima carga de ensayo. 3.2.2.3 Comprobación para Carga Accidental Se debe aplicar en el punto más desfavorable del SPPB una carga vertical descendente de 1.25 kN y comprobar que el sistema es capaz de resistirla. 3.2.2.4 Procedimiento de análisis experimental Las pruebas se han llevado a cabo en las instalaciones del Laboratorio de Elementos de Seguridad del Instituto Tecnológico de la Construcción (AIDICO), conforme a la norma UNE-EN 13374. En este Laboratorio se ha utilizado un pórtico de ensayos do- 66 Técnicas utilizadas tado de dos actuadores de carga, uno para la aplicación de cargas horizontales y otro para la aplicación de cargas verticales. Los movimientos se han obtenido con un transductor de desplazamiento. Un sistema de control y adquisición de datos a través de software específico ha registrado los datos de carga y desplazamiento en cada uno de los ensayos. Los ensayos se han realizado en todos los casos por control de desplazamiento. En cada uno de los SPPB ensayados, los ciclos de carga se aplican en los puntos más desfavorables del sistema, elegidos bajo criterios normativos y del propio equipo investigador (figura 3.5). FT1: Fuerza aplicada para cumplir requisito de flecha (aplicada en puntos 1, 2 y 4) FT2: Fuerza aplicada para cumplir requisito de flecha (aplicada en punto 3) FH1: Fuerza aplicada para cumplir requisito de resistencia (aplicada en puntos 1, 2 y 4) FH2: Fuerza aplicada para cumplir requisito de resistencia (aplicada en punto 3) FD: Carga Accidental (vertical) Figura 3.5 Disposición del ensayo de SPPB indicando los puntos más desfavorables del sistema. La carga aplicada en los puntos 1, 2 y 3, situados en el centro de las barandillas superior e inferior y del rodapié, produce el máximo momento flector en estos elementos (requisitos de resistencia y carga accidental) y el máximo desplazamiento del sistema (requisito de flecha). El punto 4, situado en el extremo del poste, produce el máximo momento flector y el máximo desplazamiento en el poste. En SPPB formados por barandillas y rodapiés de tubos metálicos o de tablas de madera no es necesario comprobar la sección próxima al apoyo en el poste de los elementos horizontales. La aplicación de una carga en dicha sección produciría el máximo cortante, de aproximadamente el valor de la carga, pero la comprobación a flexión resulta infinitamente más desfavorable. 67 En el Laboratorio de Materiales de Construcción (LMC) de la Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica (EUAT) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) se han realizado ensayos de caracterización de la madera utilizada en los SPPB fabricados con barandillas y rodapié de madera y postes de acero. 3.2.3 Evaluación analítica 3.2.3.1 Modelos de cálculo En la evaluación analítica se han adoptado los siguientes modelos de cálculo: las barandillas se han considerado como vigas biapoyadas, siendo los apoyos los vínculos con el poste; el poste se ha considerado como una ménsula, empotrado en el forjado. Para el cálculo del sistema se han estudiado los elementos por separado, incorporando en el análisis de cada uno de ellos los efectos producidos por el resto. El análisis en ELU es idéntico para la barandilla principal e intermedia. La situación más desfavorable para estos elementos se produce cuando la carga está situada en el centro de la barandilla, donde se produce el máximo momento flector en la barra. No obstante también se analizará la situación de máximo cortante correspondiente a la carga próxima al apoyo. En el poste, la situación más desfavorable se produce cuando la carga se aplica en su extremo volado, siendo la sección inferior la más solicitada, donde se produce el máximo momento flector y el máximo cortante. En la figura 3.6 se muestran los modelos de cálculo para las barandillas cuando la carga se aplica en su punto medio y para el poste cuando la carga se aplica en su extremo volado. Para el cálculo del sistema en ELS el movimiento horizontal del sistema se ha obtenido como la suma de la flecha de la barandilla cargada en el centro de la luz y la flecha del poste. La flecha en el poste se ha calculado con una acción que es la mitad de la carga de la barandilla y aplicada en su extremo (figura 3.7). Se ha comprobado la flecha en la barandilla principal, que es mayor que la flecha de la barandilla intermedia. 68 Técnicas utilizadas FH1,d FH1,d L L/2 L/2 VSd VSd MSd MSd Figura 3.6 Modelo de cálculo para las barandillas y el poste. δ ≤ 55 mm FT1 F δB FT1/2 δP δ = δB + δP Figura 3.7 Obtención de la flecha del sistema al que se aplican las fuerzas FT1 o FT2, en la posición más desfavorable. El cálculo para acciones accidentales en la barandilla sigue la misma metodología que el cálculo en ELU, aplicando una carga vertical de 1.25 kN en la posición más desfavorable. 69 3.2.3.2 Análisis algebraico en ELU. Barandilla Modelo de cálculo Carga de cálculo FH 1,d = γ F ⋅ FH 1 = 1.5 ⋅ 0.3 = 0.45kN L Figura 3.8 Modelo de cálculo para las barandillas. Situaciones más desfavorables Punto medio de la barandilla Punto extremo de la barandilla FH1,d FH1,d L/2 L/2 VSd Leyenda: FH1,d: L: VSd: MSd: Carga de cálculo Longitud de la viga Máximo cortante de cálculo Máximo momento flector de cálculo MSd Figura 3.9 Situaciones más desfavorables para el cálculo algebraico en ELU. Comprobaciones Sección Solicitación Centro de la barandilla Flexión Cortante Extremo de la barandilla Comprobación M Sd ≤ M Rd VSd ≤ VRd Interacción flexióncortante VSd ≤ Cortante VSd ≤ V Rd V Rd 2 Acciones M Sd = FH 1,d ⋅ L 4 VSd = FH 1,d VSd = FH 1,d 2 2 VSd = FH 1,d Resistencia de la sección ACERO MADERA M Rd = W ⋅ fy M Rd = W ⋅ f m, d γM VRd = Av ⋅ fy 3 VSd = Av ⋅ f v , d γM V Rd A fy 3 = v⋅ 2 2 γM VRd = Av ⋅ fy 3 VSd = Av ⋅ f v , d γM Tabla 3.1 Comprobaciones a realizar para la evaluación analítica en ELU en la barandilla. 70 Técnicas utilizadas Leyenda: FH1,d: Valor de cálculo de la acción L: Longitud de la viga Máximo momento flector de cálculo MSd: Esfuerzo cortante de cálculo VSd: MRd: Momento flector que es capaz de resistir la sección Esfuerzo cortante que es capaz de resistir la sección VRd: W: Momento resistente de la sección Av : Área de cortante A: Área de la sección f y: Límite elástico del acero empleado fm,d: Tensión de cálculo a flexión en madera Tensión de cálculo a cortante en madera fv,d: γM: Coeficiente de minoración de la resistencia del material Consideraciones para el cálculo a flexión en acero El cálculo de elementos de acero se realiza según EC-3 (EV 1993-1-1-Eurocódigo 3, 1993), donde se indica que para obtener la resistencia de una sección hay que proceder previamente a su clasificación. Como momento resistente de la sección debe tomarse el valor correspondiente en función de la clase de sección de que se trate (tabla 3.2). CLASE W 1 2 Plástico (W pl) 3 Elástico (W e) 4 Elástico eficaz (W eff) Tabla 3.2 Momentos resistentes a considerar en función de la clase de sección. Para secciones tubulares circulares y para solicitaciones normales la clasificación se establece comparando el cociente entre el diámetro exterior d y el espesor del tubo t con el parámetro de abolladura, ε (figura 3.10 y tabla 3.3). ε= t 235 fy d Siendo, fy el límite elástico del acero empleado, en N/mm2. Figura 3.10 Sección del tubo circular. CLASE 1 d/t ≤ CLASE 2 2 2 50 ε 70 ε CLASE 3 90 ε2 Tabla 3.3 Clasificación de secciones tubulares. Si una sección no cumple los requisitos para clase 3 se clasifica como clase 4. Los momentos resistentes plástico y elástico adoptan los siguientes valores: 71 ( 4 3 Re − Ri3 3 W pl = We = π 4 (R ⋅ 4 e ) − Ri4 Re Leyenda: Re: Radio exterior Ri: Radio interior ) Para una sección tubular cuadrada (figura 3.11): W pl = L L/2 A ⋅ ( y G1 + y G 2 ) 2 y G1 = y G 2 = l/2 L3 − l 3 4 ⋅ L2 − l 2 ( ) Leyenda: A: Área de la sección Distancia del centro de gravedad de la parte superior de la yG1: sección a la línea media yG2: Distancia del centro de gravedad de la parte inferior de la sección a la línea media l Figura 3.11 Sección de tubo cuadrada. Para una sección cualquiera (figura 3.12): A1 ymáx yG1 yG2 A2 Figura 3.12 Sección cualquiera. W pl = We = A ⋅ ( y G1 + y G 2 ) 2 Ix y máx Leyenda: A: Área de la sección yG1: Distancia del centro de gravedad de la parte superior de la sección a la línea media yG2: Distancia del centro de gravedad de la parte inferior de la sección a la línea media Ix: Momento de inercia de la sección respecto del eje que pasa por el centro de gravedad ymáx: Distancia de la fibra más alejada hasta la línea neutra 72 Técnicas utilizadas Consideraciones a tomar para el cálculo a flexión en madera El momento resistente de la sección rectangular de ancho b y canto h es W = Siendo la tensión de cálculo a flexión en madera, f m , d = K mod ⋅ b ⋅ h2 6 f m,k γM Kmod es el factor de modificación que tiene en cuenta el efecto de la duración de la carga y del contenido de humedad. Consideraciones a tomar para el cálculo a cortante en acero El área del cortante es: Para sección tubular circular: Av = Para sección tubular cuadrada: Av = 2⋅ A π A 2 Consideraciones a tomar para el cálculo a cortante en madera El área del cortante es: Av = A 1 .5 La tensión de cálculo a cortante en madera es: f v ,d = K mod ⋅ f v,k γM Consideraciones a tomar para el cálculo a interacción flexión-cortante en acero Según EC-3, no se considera la interacción flexión-cortante cuando VSd < 0,5V Rd 73 3.2.3.3 Análisis algebraico en ELU. Poste Modelo de cálculo L Figura 3.13 Modelo de cálculo para un poste. Carga de cálculo FH 1,d = γ F ⋅ FH 1 = 1.5 ⋅ 0.3 = 0.45kN Situación más desfavorable FH1,d L VSd MSd Figura 3.14 Diagramas de solicitaciones para el poste. Comprobaciones Sección Base del poste Solicitación Flexión Cortante Interacción flexión-cortante Comprobación M Sd ≤ M Rd VSd ≤ V Rd VSd ≤ V Rd 2 Acciones M Sd = FH 1,d ⋅ L VSd = FH 1,d VSd = FH 1,d Resistencia de la sección ACERO M Rd = γM VRd = Av ⋅ fy 3 γM V Rd A fy 3 = v⋅ 2 2 γM Tabla 3.4 Comprobaciones a realizar en la evaluación analítica en ELU en el poste. 74 W ⋅ fy Técnicas utilizadas La sección más desfavorable es la base, donde se produce el máximo momento flector y el máximo cortante correspondiente. 3.2.3.4 Análisis algebráico en ELS. Sistema En este caso la norma UNE-EN 13374 limita el movimiento horizontal del sistema bajo una carga dada. Se trata de obtener el movimiento de todo el sistema para lo que hay que sumar al movimiento de la barandilla, el movimiento experimentado por el poste, que es mayor en el punto donde apoya la barandilla principal. La flecha resultante no debe ser mayor de 55 mm. La formulación para obtener el movimiento de la barandilla es la siguiente (figura 3.15): FT1 δB δB = L/2 FT 1 ⋅ L3 48 ⋅ E ⋅ I x L/2 Leyenda: δB: FT1: L: E: Ix: Flecha de la barandilla Fuerza aplicada para cumplir los requisitos de flecha Luz de la barandilla Módulo de elasticidad del material empleado Momento de inercia de la sección de la barandilla respecto al eje que pasa por el centro de gravedad Figura 3.15 Modelo para obtener el movimiento de la barandilla. Si la sección está constituida por un tubo circular de radio exterior Re y radio interior Ri, Ix = π (R 4 4 e − Ri4 ) Para sección tubular cuadrada (figura 3.11) I x = ( 1 ⋅ L4 − l 4 12 ) El momento de inercia para una sección rectangular maciza es I x = b ⋅ h 3 12 siendo b el lado paralelo al eje respecto al cual se calcula el momento de inercia y h el lado perpendicular. El módulo de elasticidad longitudinal del acero es E = 2.1·105 N/mm2 75 El módulo de elasticidad longitudinal de la madera, Emedio, se obtiene en función de su clase resistente. Para calcular la flecha del sistema δS, se suma la flecha de la barandilla δB más la flecha en el poste considerando una acción que es la mitad de la carga aplicada en la barandilla δP (figura 3.16). δP FT1/2 FT 1 2 ⋅ L3 δP = 3⋅ E ⋅ I L δS = δB +δP Figura 3.16 Obtención de la flecha del sistema, en la posición más desfavorable. 3.2.3.5 Análisis algebraico para Carga Accidental. Barandilla Modelo de cálculo L Figura 3.17 Modelo de cálculo para las barandillas. Carga de cálculo FD = 1.25kN 76 Técnicas utilizadas Situaciones más desfavorables Punto medio de la barandilla Punto extremo de la barandilla FD FD L/2 L/2 VSd MSd Figura 3.18 Situaciones más desfavorables para el cálculo algebraico para Carga Accidental. Comprobaciones Sección Solicitación Centro de la barandilla Flexión M Sd ≤ M Rd Cortante VSd ≤ V Rd Extremo de la barandilla Comprobación Interacción flexióncortante VSd ≤ Cortante VSd ≤ V Rd V Rd 2 Acciones FD ⋅ L 4 F = D 2 M Sd = VSd VSd = FD 2 VSd = FD Resistencia de la sección ACERO MADERA M Rd = W ⋅ f y VRd = Av ⋅ fy M Rd = W ⋅ f m ,k V Rd = Av ⋅ f v ,k 3 fy VRd A = v⋅ 2 2 3 fy VRd = Av ⋅ 3 V Rd = Av ⋅ f v ,k Tabla 3.5 Comprobaciones a realizar en la evaluación analítica para Carga Accidental en la barandilla. 3.3 Evaluación de SPPB clase B 3.3.1 Introducción Para los SPPB clase B, la norma UNE-EN 13374 exige la superación de requisitos bajo cargas estáticas y dinámicas. Los requisitos bajo cargas estáticas coinciden totalmente con los establecidos para los sistemas clase A, lo que significa que un sistema clase B también es clase A. 77 3.3.2 Evaluación experimental Para la superación de los requisitos de carga dinámica, la norma establece que el SPPB debe ser capaz de absorber una energía cinética de 1100 J en cualquier punto de la protección situado a una altura de 200 mm por encima de la superficie de trabajo, y de 500 J en cualquier parte a mayor altura. El ensayo se realiza mediante el impacto por caída pendular de un saco esferocónico de 500 N que cae desde una altura de 2.25 m cuando se requiere absorber una energía cinética de 1100 J, y desde una altura de 1.00 m para una energía cinética de 500 J. La geometría del saco y su composición vienen definidos en la norma EN 596 (EN 596, 1995). La protección de borde supera los requisitos de la norma cuando el saco queda retenido por el sistema (figuras 3.19, 3.20, 3.21 y 3.22). Figura 3.19 Comprobación de altura de impacto del Figura 3.20 Posición del saco esferocónico antes saco esferocónico. de iniciar el ensayo de impacto con una energía ........................................ ......... cinética de 1100 J. Figura 3.21 Disposición del sistema de ensayo Figura 3.22 Saco esferocónico retenido por el clase B. SPPB después del impacto con una energía cinética de 1100 J. 78 Técnicas utilizadas Para los dos tipos de impacto, se han escogido como puntos más desfavorables la sección central de la barandilla superior (E = 500 J) y del rodapié (E = 1100 J). 3.3.3 Evaluación analítica La evaluación analítica frente a cargas dinámicas no está contemplada para la norma UNE-EN 13374 pero en esta Tesis Doctoral se ha utilizado para poder comparar los resultados obtenidos de esta forma con los experimentales. El análisis se ha realizado utilizando una carga estática equivalente obtenida con el coeficiente de amplificación dinámica. Se han empleado coeficientes de amplificación dinámica obtenidos en régimen elástico y lineal, sin tener en cuenta la masa del elemento de recogida y teniendo en cuenta la masa del elemento de recogida, y en régimen plástico. 3.3.3.1 Régimen elástico y lineal Cuando el saco impacta en el centro de la barandilla superior, el sistema que recibe el impacto se puede modelizar de la siguiente forma (figura 3.23): Kp Kp Kb m Figura 3.23 Modelo de cálculo cuando el saco impacta en el centro de la barandilla superior. Donde Kp representa la rigidez de los postes y Kb la rigidez de la barandilla. La rigidez del poste es la correspondiente a la ménsula con carga puntual horizontal en su extremo volado. Como rigidez de la barandilla se considera una viga biapoyada con carga puntual horizontal en su punto medio. La rigidez equivalente (Ke) del sistema se obtiene como: 79 Ke = 2K p ⋅ K b 2K p + K b Con este valor se puede obtener el coeficiente de amplificación dinámica en régimen elástico y lineal sin tener en cuenta la masa del elemento de recogida, γ: γ = 2K e ⋅ H P En este caso H es la altura de caída del cuerpo que impacta (1.00 m) y P el peso del cuerpo que impacta (500 N). Si se quiere tener en cuenta la masa del elemento de recogida, el coeficiente de amplificación quedaría: γ = 2K e ⋅ H P m ; βm1 = 0.5mb + 2 ⋅ 0.5m p ⋅ m + β m1 Siendo m la masa del elemento que impacta, mb la masa de la barandilla que recibe el impacto, mp la masa del poste y β un coeficiente que tiene en cuenta que no todos los puntos de la estructura se mueven a la misma velocidad después del impacto. La obtención de β es laboriosa, afortunadamente en algunos manuales de Resistencia de Materiales se ofrecen tabulados los valores de β para los casos más habituales (Pisarenko et al., 1985). 3.3.3.2 Régimen plástico Para poder obtener el coeficiente de amplificación dinámica en régimen plástico es necesario fijar el movimiento que puede experimentar el sistema después del impacto. Utilizando el modelo de la figura 3.7 y haciendo que tanto la barandilla como el poste adquieran el máximo desplazamiento posible, se puede evaluar el coeficiente de amplificación dinámica, γ como: γ = H h Siendo H la altura de caída del cuerpo que impacta (1.00 m) y h el máximo desplazamiento que puede experimentar la estructura que recibe el impacto en el punto donde se aplica la carga. 80 Técnicas utilizadas 3.4 Pruebas de impacto con E = 180 J 3.4.1 Introducción En el momento de la realización de esta Tesis Doctoral, la norma EN-13374 se encuentra en proceso de revisión. En la segunda reunión del CEN/TC 53/WG 10, celebrada al efecto en Valencia durante los días 19 y 20 de enero de 2010, la delegación francesa compuesta por los Señores Alain Pamies y Pierre Picart plantearon la necesidad de comprobar la idoneidad de la metodología de evaluación de los sistemas clase A. Según la norma, estos sistemas se diseñaron para resistir el impacto de un trabajador que, caminando de forma paralela a la protección, tropieza e impacta contra ella. El proyecto de norma francesa Pr NF P 93-355 (Pr NF P 93-355, 2009) relativo a la protección periférica temporal para trabajos nuevos o de renovación, de obras de impermeabilización de cubiertas, fija como valores para calcular impacto por caídas el peso de un trabajador en 90 kg y su velocidad caminando en obra 2 m/s, de modo que la energía resultante del impacto sería 180 J: Ec = 1 1 ⋅ m ⋅ v 2 = ⋅ 90 ⋅ 2 2 = 180 J 2 2 3.4.2 Evaluación experimental En el Laboratorio de Materiales de Construcción de la EUAT de la UPM se han realizado pruebas de impacto sobre tablas de madera biapoyadas, dejando caer una masa de 300 N desde una altura de 0.6 m, lo que equivale a una energía de 180 J. El peso de 300 N se ha materializado mediante la unión de dos sacos de pellets, que poseen una densidad similar a la del cuerpo humano. Se ha medido el desplazamiento producido después del impacto colocando una falsa escuadra debajo de la tabla (figuras 3.24 y 3.25). También se han sometido a un ensayo dinámico con una energía de 180 J, SPPB constituidos por postes metálicos y barandillas de tubo metálico o tablas de madera. Los ensayos se han realizado en AIDICO, utilizando el procedimiento empleado para la evaluación como SPPB clase B, pero adecuando la altura de caída del saco para que la energía del impacto resulte ser de 180 J (180 J / 500 N = 0.36 m) (figura 3.26). 81 Figura 3.24 Falsa escuadra debajo de la tabla ensayada. Figura 3.25 Ensayo de impacto con E .................................. = 180 J. C α < 65º A B 0.36 m Saco esferocónico (50 kg) Figura 3.26 Ensayo de impacto con E = 180 J. 3.4.3 Evaluación analítica Cuando el impacto se realiza con el saco esferocónico golpeando sobre el sistema montado (figura 3.26), el procedimiento para realizar la evaluación analítica coincide con el indicado en el punto 3.3.3. 82 Técnicas utilizadas Cuando el impacto se realiza sobre la barandilla biapoyada sobre bloques de hormigón, sólo hay que tener en cuenta la rigidez de la barandilla considerada como viga biapoyada con carga puntual. En este caso, el coeficiente de amplificación dinámica γ puede obtenerse como: En régimen elástico y lineal, γ = 1+ 1+ 2K b ⋅ H P Siendo Kb la rigidez de la tabla biapoyada, H la altura del cuerpo que impacta y P su peso. En régimen elástico y lineal teniendo en cuenta la masa del elemento de recogida, γ = 1+ 1+ 2K b ⋅ H P m ; ⋅ m + β m 1 β = 0 .5 Siendo m la masa del elemento que impacta y m1 la masa de la estructura que recibe el impacto. En régimen plástico, γ = 1+ H h Con los significados del punto 3.3.3.2. 3.5 Técnicas ultrasónicas y de simulación numérica La caracterización dinámica de los SPPB permite comprender el comportamiento de dichos sistemas bajo excitaciones pequeñas. Este tipo de análisis ayuda a comprender mejor su comportamiento cuando son sometidos a un fenómeno de impacto, mediante la aplicación de fuerzas dinámicas de diferente magnitud. Por tanto, la caracterización dinámica de SPPB puede entenderse como parte de la caracterización del comportamiento mecánico de los mismos. Una parte fundamental del análisis es la caracterización de las propiedades mecánicas que son determinantes en la obtención de los modos propios. 83 Cualquier sistema o elemento, por más simple o complejo que sea, presenta unos modos propios de vibración ante los cuales el sistema precisa una menor energía externa para ser excitado. Estos modos están en función de la matriz de rigidez del sistema, resultando muy complejo acceder de forma rigurosa a ella para sistemas tan complejos como el que nos ocupa. Cuando los materiales son homogéneos e isótropos, dicha matriz se simplifica bastante y basta con los módulos C11 y C44 para poder realizar una buena determinación de sus constantes elásticas. Esto puede asimilarse para el caso del acero, en una primera aproximación. Sin embargo para el caso de la madera, material por excelencia ortotrópico, la caracterización de dichos módulos es más compleja, dado que ésta presenta unas características diferentes según la orientación que se considere, debido a que sus constantes elásticas son distintas en cada una de las direcciones del espacio. Una metodología de análisis es la que contempla una evaluación mediante simulación numérica (en este caso por el método de los elementos finitos), y otra, es la aplicación de técnicas experimentales que permitan identificar los modos propios de los diferentes elementos del sistema, a través de la excitación del mismo de forma controlada. El análisis experimental dinámico se ha realizado mediante el análisis modal operacional (OMA). El OMA consiste en reproducir todos los elementos y condiciones de contorno de una estructura, y someterla a pequeños impactos controlados con el fin de encontrar los modos propios que la caracterizan. Respecto de la simulación numérica, es posible llevar a cabo una reproducción fiel del sistema, considerando geometría, uniones, propiedades mecánicas de los materiales, y condiciones de contorno. El estudio se basa en la comparación del comportamiento dinámico real, obtenido mediante OMA, con la predicción analítica resultante de la simulación a partir de un modelo matemático mediante el Método de Elementos Finitos (FEM). Si los resultados no coinciden, en términos de frecuencias propias de vibración o geometría de modos de vibración, el modelo debe ser reconsiderado y mejorado. De esta forma, el estudio realizado mediante OMA puede utilizarse como criterio para la calibración o corrección del modelo. Este procedimiento de análisis se emplea en estudios avanzados del patrimonio construido (Roca, 2006; Albert et al. 2008; Albert et al. 2009a; Gosalbez, 2009; Albert et al. 2009b). 84 Análisis de elementos de acero 4 ANÁLISIS DE ELEMENTOS DE ACERO 4.1 Características de los elementos estudiados 4.1.1 Evaluación como SPPB clase A Se han analizado tres SPPB como clase A con luz entre postes de 2400 mm y una altura de 1000 mm, medida desde el nivel de referencia hasta el borde superior de la barandilla principal. En todos los casos se ha empleado como único material el acero. También en los tres casos el rodapié ha sido idéntico, telescópico y fabricado con chapa de acero conformado en frío. Las barandillas principal e intermedia y el poste se han resuelto con secciones tubulares de acero S235. Las orejetas de los postes son de acero S275. En la tabla 4.1 se detallan las características geométricas de las secciones empleadas en los tres sistemas: Barandillas Postes verticales Rodapié SISTEMA 1 (S1) SISTEMA 2 (S2) SISTEMA 3 (S3) ○ 25 · 1.5 mm ○ 40 · 1.5 mm ○ 40 · 1.5 mm □ 35 · 1.5 mm ○ 40 · 2 mm ○ 40 · 2 mm telescópico, fabricado en chapa metálica Tabla 4.1 Características geométricas de las secciones de los tres sistemas ensayados. Los tres sistemas se han anclado a una viga de hormigón armado en la que se han embebido cartuchos de PVC preparados para alojar tanto los postes de sección cuadrada de 35 mm de lado, como los postes de sección circular de 40 mm de diámetro. 85 En las figuras 4.1, 4.2 y 4.3 se muestra la disposición y las características geométricas de los tres sistemas ensayados. Figura 4.1 Características geométricas del Sistema 1. Figura 4.2 Características geométricas del Sistema 2. Figura 4.3 Características geométricas del Sistema 3. 86 Análisis de elementos de acero Las dimensiones del primero de los sistemas estudiados son las empleadas habitualmente para la protección de bordes de forjado en obras de construcción. El segundo de los sistemas se utiliza en ocasiones excepcionales. Las dimensiones del tercer sistema se han determinado después de realizar un cálculo en base a la norma UNE-EN 13374. 4.1.2 Evaluación bajo carga de impacto con E = 180 J Se han analizado dos SPPB fabricados con tubo circular de acero con las mismas características geométricas generales y el mismo tipo de acero que los ensayados en clase A. El comportamiento del poste de estos sistemas (P1) se ha comparado con el de otro poste también circular tubular pero de menor sección (P2). Las características geométricas de las secciones de los dos sistemas ensayados y de los postes se indican en la tabla 4.2. Barandillas Postes verticales SISTEMA 4 (S4) SISTEMA 5 (S5) POSTE 1 (P1) POSTE 2 (P2) ○ 25 · 1.5 mm ○ 40 · 1.5 mm ○ 40 · 1.5 mm ○ 40 · 1.5 mm ○ 40 · 1.5 mm ○ 30 · 1.5 mm Tabla 4.2 Características geométricas de las secciones de los dos sistemas ensayados. 4.2 Trabajo experimental y analítico realizado 4.2.1 Evaluación como SPPB clase A 4.2.1.1 Evaluación experimental Los tres sistemas definidos en la tabla 4.1 se han evaluado experimentalmente siguiendo la metodología indicada en el punto 3.2.2. Las cargas se han aplicado en el punto medio de las barandillas y del rodapié y en el extremo volado del poste. 4.2.1.2 Evaluación analítica Los tres sistemas definidos en la tabla 4.1 se han evaluado analíticamente utilizando la metodología indicada en el punto 3.2.3. Se han analizado las mismas situaciones que las evaluadas experimentalmente, para poder comparar los resultados obtenidos por ambos procedimientos. 87 4.2.2 Evaluación bajo carga de impacto con E = 180 J 4.2.2.1 Evaluación experimental Los dos sistemas y los postes, indicados en la tabla 4.2, se han evaluado experimentalmente siguiendo la metodología indicada en el punto 3.4.2. Los impactos se han producido sobre la sección central de la barandilla principal y sobre el extremo volado de los postes. Dos postes idénticos a los sometidos a impacto se han ensayado bajo carga estática horizontal aplicada en su extremo volado y se ha obtenido su diagrama cargadesplazamiento. Durante el ensayo los postes se han anclado mediante un cartucho de plástico a una viga de hormigón, de manera similar al anclaje existente en el momento del impacto. 4.2.2.2 Evaluación analítica Los sistemas junto con los postes se han evaluado analíticamente siguiendo la metodología indicada en el punto 3.4.3. De la misma forma que en el caso de la evaluación como SPPB clase A, se han estudiado analíticamente las mismas situaciones que las evaluadas experimentalmente, para poder comparar resultados. 4.3 Resultados obtenidos 4.3.1 Evaluación como SPPB clase A 4.3.1.1 Resultados experimentales En la tabla 4.3 se muestran los resultados obtenidos en los ensayos de flecha y resistencia sobre los 3 sistemas estudiados cuando las cargas se aplican sobre la barandilla principal (punto 1), la barandilla intermedia (punto 2), el rodapié (punto 3) y el extremo superior del poste (punto 4). En el sistema 1 las cargas se aplicaron sobre la barandilla principal, barandilla intermedia y rodapié. El rodapié no se evaluó de nuevo en los sistemas 2 y 3 ya que tanto el elemento en sí como el modo de sujeción era exactamente el mismo que en el sistema 1. 88 Análisis de elementos de acero En el sistema 2 las cargas se aplicaron sobre la barandilla principal y el poste. En el sistema 3 la aplicación de las cargas se realizó sobre la barandilla principal, barandilla intermedia y poste. La Carga Accidental se evaluó sobre dos puntos diferentes de la barandilla. En las figuras 4.4 y 4.5 se muestran los resultados correspondientes a los ensayos de flecha cuando la carga se aplica sobre el punto central de la barandilla principal (figura 4.4) y sobre el punto extremo del poste (figura 4.5). ENSAYO ELEMENTO Barandilla principal Barandilla intermedia Poste Rodapié FT1: δ: FH1: Ru: δmax: δres: SISTEMA FLECHA FT1 (kN) δ (mm) 66.67 0.30 0.30 28.87 0.30 21.66 56.67 0.30 0.30 14.56 0.30 20.98 0.30 19.48 0.30 14.97 0.20 13.43 S1 S2 S3 S1 S3 S1 S2 S3 S1 RESISTENCIA Ru(kN) δmáx(mm) 0.57 138.24 1.34 46.69 1.94 37.20 112.39 23.62 1.08 28.62 0.82 34.12 1.41 23.15 0.63 30.18 FH1(kN) 0.50 0.50 0.50 0.50 0.50 0.50 0.50 0.50 0.35 δres(mm) 30.27 3.17 1.20 17.67 0.31 1.60 6.25 1.32 2.25 Carga aplicada en la comprobación de flecha. Desplazamiento del sistema. Carga aplicada en la comprobación de resistencia. Carga aplicada en la comprobación de resistencia última. Desplazamiento máximo. Desplazamiento residual tras la carga máxima aplicada. Tabla 4.3 Resultados de los ensayos de flecha y resistencia. Los valores marcados en negrita en la tabla 4.3 indican el no cumplimiento de los requisitos indicados en la norma UNE-EN 13374. Ensayo de flecha barandilla principal 0,35 Fuerza (kN) 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Desplazamiento (mm) Barandilla 40·1,5 Barandilla 40·2 _____ SistemaBarandilla 1( o 251,5)25 _____Sistema 2(o 401,5) _____ Sistema 3( o 402,0) Figura 4.4 Resultados del ensayo de flecha. Carga aplicada en la sección central de la barandilla principal. 89 Ensayo de flecha postes de acero 0,35 Fuerza (kN) 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 0 5 10 15 20 25 Desplazamiento (mm) Sistema (35·1.5) Sistema (40·2.0) _____Sistema Sistema 1(1o(40·1,5) 401,5) _____Sistema 2(□2 351,5) _____ Sistema 3(o 3402,0) Figura 4.5 Resultados del ensayo de flecha. Carga aplicada en la sección superior del poste. Los resultados del ensayo de resistencia se adjuntan en las figuras 4.6 y 4.7, cuando la carga se aplica sobre el punto central de la barandilla principal y sobre el extremo volado del poste, respectivamente. Ensayo de resistencia barandilla principal 0,60 Fuerza (kN) 0,50 0,40 0,30 0,20 0,10 0,00 0 20 40 60 80 100 120 140 160 Desplazamiento (mm) _____ Sistema Barandilla 1( o 251,5) 25 _____Sistema 2(o 401,5) _____ Sistema 3( o 402,0) Barandilla 40·1,5 Barandilla 40·2 Figura 4.6 Resultados del ensayo de resistencia. Carga aplicada en la sección central de la barandilla principal. Ensayo de resistencia postes de acero 0,60 Fuerza (kN) 0,50 0,40 0,30 0,20 0,10 0,00 0 5 10 15 20 25 30 35 40 Desplazamiento (mm) 40x1.5 Poste Poste _____ Sistema Poste 1(o 401,5) _____Sistema 2( □35x35x1.5 351,5) _____ Sistema 3( o40x2.0 402,0) Figura 4.7 Resultados del ensayo de resistencia. Carga aplicada en la sección superior del poste. En la figura 4.8 se muestran los resultados del ensayo de flecha y de resistencia sobre un rodapié. 90 Análisis de elementos de acero Ensayos de flecha y resistencia rodapié 0,40 0,35 Fuerza (kN) 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 0 10 20 30 40 50 Desplazam iento (m m ) Flecha Resistencia Figura 4.8 Resultados del ensayo de flecha y de resistencia. Carga aplicada en la sección central del rodapié. De los tres sistemas ensayados únicamente el sistema 1 no ha superado el ensayo de Carga Accidental. 4.3.1.2 Resultados analíticos Los resultados analíticos se indican fundamentalmente en forma de tablas donde se reflejan los resultados obtenidos. Las expresiones utilizadas en las operaciones conducentes a los resultados de las tablas se han tomado del punto 3.2.3. Cálculo en ELU. Barandilla ▪ Sección central de la barandilla. Cálculo a flexión FH1,d = 0.45 kN M Sd ≤ M Rd 1200 mm 1200 mm Figura 4.9 Modelo de cálculo en ELU de una barandilla. Efecto de las acciones: M Sd = Donde: FH 1 = 0.3kN ; FH 1,d ⋅ L 4 γ F = 1.5 ; = 0.45kN ⋅ 2.40m = 0.270kN ⋅ m 4 FH 1,d = γ F ⋅ FH 1 = 1.5 ⋅ 0.3kN = 0.45kN 91 Resistencia de la sección: M Rd = 235 = fy Siendo, ε = W ⋅ fy γM 235 =1 235 SISTEMA 1 SISTEMA 2 SISTEMA 3 d ≤ 50ε 2 = 50 t ) d 25 = = 16.6 t 1 .5 ) d 40 = = 26.6 t 1 .5 d 40 = = 20 t 2 Clase 1 Clase 1 Clase 1 Clase 1 W pl = 829.5mm 3 W pl = 2224.5mm 3 ) W pl = 2890.6mm 3 M Rd = 0.18kN ⋅ m M Rd = 0.48kN ⋅ m M Rd = 0.62kN ⋅ m M Sd > M Rd M Sd ≤ M Rd M Sd ≤ M Rd NO CUMPLE CUMPLE CUMPLE ( 4 ⋅ Re3 − Ri3 3 W pl ⋅ f y M Rd = W pl = ) γM M Sd = 0.27 kN ⋅ m Tabla 4.4 Cálculo a flexión en ELU, sección central de la barandilla. Cálculo a cortante VSd ≤ V Rd ; VSd = ( A=π ⋅ R −R Av = 2 e 2 i ) 2⋅ A V Rd = Av ⋅ π fy γM 3 FH 1,d 2 = 0.45kN = 0.23kN 2 SISTEMA 1 A = 110.74mm SISTEMA 2 A = 238.76mm 2 Av = 70.5mm 2 Av = 115.5mm 2 Av = 152.0mm 2 V Rd = 8.70kN V Rd = 14.25kN V Rd = 20.62kN VSd ≤ V Rd VSd ≤ V Rd VSd ≤ V Rd CUMPLE CUMPLE CUMPLE VSd = 0.23kN A = 181.43mm SISTEMA 3 2 2 Tabla 4.5 Cálculo a cortante en ELU, sección central de la barandilla. Interacción flexión-cortante VSd < 0.5 ⋅ V Rd VSd = 0.23kN SISTEMA 1 SISTEMA 2 SISTEMA 3 0.5 ⋅ V Rd = 4.30kN 0.5 ⋅ V Rd = 7.12kN 0.5 ⋅ V Rd = 10.31kN VSd < 0.5 ⋅ V Rd VSd < 0.5 ⋅ V Rd VSd < 0.5 ⋅ V Rd NO HAY INTERACCIÓN Tabla 4.6 Cálculo interacción flexión-cortante en ELU, sección central de la barandilla. 92 Análisis de elementos de acero Sección extrema de la barandilla. ▪ Cálculo a cortante VSd ≤ V Rd ; V Rd = Av ⋅ VSd = FH 1,d = 0.45kN fy 3 γM VSd = 0.45kN SISTEMA 1 SISTEMA 2 SISTEMA 3 V Rd = 8.70kN V Rd = 14.25kN V Rd = 20.62kN VSd ≤ V Rd VSd ≤ V Rd VSd ≤ V Rd CUMPLE CUMPLE CUMPLE Tabla 4.7 Cálculo a cortante en ELU, sección extrema de la barandilla. Cálculo en ELS. Barandilla FT1= 0.3 kN δB δB = 1200 mm FT 1 ⋅ L3 48 ⋅ E ⋅ I x 1200 mm Figura 4.10 Modelo de cálculo en ELS de una barandilla. En el caso de acero E = 2.1·105 N/mm2. SISTEMA 1 Ix = π (R 4 δB = 4 e − Ri4 FT 1 ⋅ L3 48 ⋅ E ⋅ I x ) I x = 7675.75mm SISTEMA 2 I x = 33666.04mm 4 δ B = 53.60mm δ B = 12.22mm Tabla 4.8 Cálculo ELS, barandilla. Cálculo de Carga Accidental. Barandilla ▪ Sección central de la barandilla. FD = 1.25 kN 1200 mm 1200 mm Figura 4.11 Modelo de cálculo para Carga Accidental de una barandilla. 93 SISTEMA 3 4 I x = 43215.75mm 4 δ B = 9.52mm Cálculo a flexión M Sd ≤ M Rd ; M Sd = FD ⋅ L = 0.75kN ⋅ m ; 4 SISTEMA 1 SISTEMA 2 SISTEMA 3 M Rd = W pl ⋅ f y M Rd = 0.19kN ⋅ m M Rd = 0.52kN ⋅ m M Rd = 0.68kN ⋅ m M Sd = 0.75kN ⋅ m M Sd > M Rd M Sd > M Rd M Sd > M Rd NO CUMPLE NO CUMPLE NO CUMPLE Tabla 4.9 Cálculo a flexión en Carga Accidental, sección central de la barandilla. Las barandillas del sistema 2 para resistir la Carga Accidental necesitan trabajar a una tensión de 337.15 N/mm2, que es superior a la tensión en el límite elástico (235 N/mm2), pero inferior a la mínima resistencia última a tracción, Rm, indicada por las Normas EN 10210-1:2007 (UNE-EN 10210-1, 2007) y EN 10219-1:2007 (UNE-EN 10219-1, 2007), 360 N/mm2 (UNE-EN 12811-2: 2005, 2005b). Utilizando esa resistencia, las barandillas superarían la comprobación analítica a Carga Accidental. En el caso de las barandillas del sistema 3 para resistir la Carga Accidental necesitan trabajar a una tensión de 259.46 N/mm2, que es superior a la tensión en el límite elástico (235 N/mm2), pero inferior a la mínima resistencia última a tracción, Rm, indicada por las Normas EN 10210-1:2007 y EN 10219-1:2007, 360 N/mm2. De nuevo, utilizando como tensión el valor de Rm, las barandillas superarían la comprobación analítica a Carga Accidental. Cálculo a cortante VSd ≤ V Rd ; V Rd = Av ⋅ VSd = fy 3 VSd = 0.63kN FD 1.25kN = = 0.63kN 2 2 SISTEMA 1 SISTEMA 2 SISTEMA 3 V Rd = 9.57 kN V Rd = 15.67 kN V Rd = 20.62kN VSd ≤ V Rd VSd ≤ V Rd VSd ≤ V Rd CUMPLE CUMPLE CUMPLE Tabla 4.10 Cálculo a cortante de Carga Accidental, sección central de la barandilla. ▪ Sección extrema de la barandilla. Cálculo a cortante VSd ≤ V Rd ; VSd = FD = 1.25kN 94 Análisis de elementos de acero V Rd = Av ⋅ fy 3 VSd = 0.45kN SISTEMA 1 SISTEMA 2 SISTEMA 3 V Rd = 9.57 kN V Rd = 15.67 kN V Rd = 20.62kN VSd ≤ V Rd VSd ≤ V Rd VSd ≤ V Rd CUMPLE CUMPLE CUMPLE Tabla 4.11 Cálculo a cortante de carga accidental, sección extrema de la barandilla. Cálculo en ELU. Poste Sección del empotramiento. ▪ Cálculo a flexión FH1,d VSd = FH 1,d = 0.45kN 1000 mm M Sd = FH 1,d ⋅ L = 0.45kN ·m Figura 4.12 Modelo de cálculo en ELU de un poste. SISTEMA 1 W pl = ( 4 ⋅ Re3 − Ri3 3 ) SISTEMA 2 SISTEMA 3 ) W pl = 2890.6mm 3 W pl = 2224.5mm 3 Sección circular W pl = A ⋅ ( y G1 + y G 2 ) 2 W pl = 2526.57mm 3 Sección cuadrada M Rd = W pl ⋅ f y M Rd = 0.48kN ⋅ m M Rd = 0.54kN ⋅ m M Rd = 0.62kN ⋅ m M Sd ≤ M Rd M Sd ≤ M Rd M Sd ≤ M Rd CUMPLE CUMPLE CUMPLE γM M Sd = 0.45kN ⋅ m Tabla 4.12 Cálculo a flexión en ELU, poste. Cálculo a cortante VSd ≤ V Rd ; VSd = FH 1,d = 0.45kN 95 ( A=π ⋅ R −R 2 e 2 i SISTEMA 1 ) SISTEMA 2 A = 181.43mm 2 Sección circular A = 238.76mm 2 A = L2 − l 2 A = 200.10mm 2 Sección cuadrada Av = SISTEMA 3 2⋅ A Av = 115.5mm 2 π Av = 152.0mm 2 Sección circular Av = A 2 Av = 100.5mm 2 Sección cuadrada V Rd = Av ⋅ fy 3 V Rd = 14.25kN V Rd = 12.40kN V Rd = 20.62kN VSd ≤ V Rd VSd ≤ V Rd VSd ≤ V Rd CUMPLE CUMPLE CUMPLE SISTEMA 1 SISTEMA 2 SISTEMA 3 0.5 ⋅ V Rd = 7.12kN 0.5 ⋅ V Rd = 6.20kN 0.5 ⋅ V Rd = 10.62kN VSd < 0.5 ⋅ V Rd VSd < 0.5 ⋅ V Rd VSd < 0.5 ⋅ V Rd γM VSd = 0.45kN Tabla 4.13 Cálculo a cortante en ELU, poste. Interacción flexión cortante VSd < 0.5 ⋅ V Rd VSd = 0.45kN NO HAY INTERACCIÓN Tabla 4.14 Cálculo interacción flexión-cortante en ELU, poste. Cálculo en ELS. Poste Sistema La flecha del sistema se obtiene como la suma de las flechas de la barandilla y el poste (tabla 4.15): 96 Análisis de elementos de acero δB = FT 1 ⋅ L 48 ⋅ E ⋅ I x 3 FT 1 2 ⋅ L3 δP = 3⋅ E ⋅ Ix Ix = π (R 4 4 e − Ri4 ) Sección circular poste Ix = ( 1 4 4 L −l 12 SISTEMA 2 SISTEMA 3 δ B = 53.6mm δ B = 12.22mm δ B = 9.52mm δ P = 7.1mm δ P = 6.32mm δ P = 5.51mm I x = 33666.04mm 4 I x = 43215.75mm 4 ) Sección cuadrada poste δ = δB +δP δ ≤ 55mm SISTEMA 1 I x = 37670.75mm 4 δ = 60.7 mm δ > 55mm δ = 18.54mm δ ≤ 55mm δ = 15.03mm δ ≤ 55mm NO CUMPLE CUMPLE CUMPLE Tabla 4.15 Cálculo ELS, sistema. 4.3.2 Evaluación bajo carga de impacto con E = 180 J 4.3.2.1 Evaluación experimental Si bien tanto los dos sistemas ensayados bajo un impacto con E = 180 J como los dos postes, son capaces de retener el saco esferocónico y resistir, por tanto, un impacto con esa energía, la respuesta estructural de los distintos sistemas y elementos es muy distinta. Después del impacto se han comprobado visualmente los elementos para detectar posibles plastificaciones o roturas y se han colocado sobre una mesa para poder medir sus movimientos permanentes. Durante el impacto una cámara de video estuvo gravando permanentemente en dirección perpendicular a la del plano del impacto. Enfrentada a la cámara de video y situada por detrás del impacto, una regla graduada permitía tener una medida del máximo desplazamiento producido durante el impacto. En el sistema 4, el máximo movimiento medido con la cámara de video es de 115.01 mm, en el punto medio de la barandilla principal. El ángulo α formado en la zona de la rótula plástica formada es de 5.5º (figura 4.13). 97 115.01 mm α 2400 mm Figura 4.13 Ángulo formado por la barandilla en la zona de la rótula. Los postes no experimentan ninguna deformación plástica, recuperando totalmente las deformaciones producidas durante el impacto. Cuando se impacta sobre el sistema 5, no se produce ninguna deformación plástica, recuperándose las deformaciones tanto en la barandilla superior como en los postes. Al producirse un impacto con E = 180 J sobre la parte superior de un poste de 40·1.5 (poste P1) a la altura del apoyo de la barandilla principal, el poste experimenta deformaciones plásticas a la altura de su sujeción al forjado, quedando con una flecha residual de 61.05 mm y con un ángulo permanente girado respecto de la vertical de 3.5º (figura 4.14). El poste retiene el impacto. 61.05 1000 Figura 4.14 Ángulo permanente girado del poste P1 respecto de la vertical (3.5º). 98 Análisis de elementos de acero También se ha producido un impacto con E = 180 J sobre un poste de acero de sección circular tubular 30·1.5 (poste P2). Después del impacto se producen deformaciones plásticas superiores a las del poste 40·1.5, quedando una flecha residual de 104.53 mm y un ángulo girado respecto de la vertical de 6º (figura 4.15). El poste retiene el impacto. 104.53 mm 1000 mm Figura 4.15 Ángulo permanente girado del poste P2 respecto de la vertical (6º). En la figura 4.16 se muestran los diagramas carga-desplazamiento obtenidos sobre los postes, 40·1.5 y 30·1.5, cuando se aplican cargas horizontales crecientes en sus extremos volados. Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 3,50 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0,00 20,00 40,00 60,00 80,00 100,00 Desplazamiento (mm) Poste 40·1.5 Poste 30·1.5 Figura 4.16 Diagramas carga-desplazamiento de los postes de acero aplicando cargas crecientes en sus extremos volados. 99 4.3.2.2 Evaluación analítica La evaluación analítica se va ha realizar obteniendo el coeficiente de amplificación dinámica en régimen elástico y lineal sin tener en cuenta la masa del elemento de recogida. Sistema 4 El sistema de la figura 4.13 puede modelizarse con el esquema de la figura 3.23. La rigidez equivalente del sistema se obtiene como: Ke = 2K p ⋅ K b 2K p + K b El poste se considera empotrado volado (figura 3.16), su rigidez es: Kp = 3⋅ E ⋅ I L3 La barandilla se considera como viga biapoyada (figura 3.15), su rigidez es: Kb = 48 ⋅ E ⋅ I L3 Sustituyendo: Kp = 3 ⋅ 2.1 ⋅ 10 5 ⋅ 33666.04 = 21.21 N mm 1000 3 Kb = 48 ⋅ 2.1 ⋅ 10 5 ⋅ 7675.75 = 5.60 N mm 2400 3 La rigidez equivalente del sistema queda: Ke = 2 ⋅ 21.21 ⋅ 5.60 = 4.95 N mm 2 ⋅ 21.21 + 5.60 El coeficiente de amplificación dinámica se obtiene como: γ = 2K e ⋅ H = P 2 ⋅ 4.95 ⋅ 360 = 2.7 500 100 Análisis de elementos de acero Sistema 5 Trabajando de forma análoga al sistema 4: Rigidez del poste: K p = 21.21 N mm Rigidez de la barandilla: Kb = 48 ⋅ E ⋅ I 48 ⋅ 2.1 ⋅ 10 5 ⋅ 33666.04 = = 24.55 N mm L3 2400 3 La rigidez equivalente: Ke = 2 ⋅ 21.21 ⋅ 24.55 = 15.55 N mm 2 ⋅ 21.21 + 24.55 El coeficiente de amplificación dinámica: 2K e ⋅ H = P γ = 2 ⋅ 15.55 ⋅ 360 = 4.7 500 La comprobación de los elementos se realiza de forma análoga a la realizada en el punto 4.3.1.2 mayorando las solicitaciones por el coeficiente de amplificación dinámica. Para poder comparar los resultados analíticos con los experimentales, no se minora la resistencia de los materiales con el coeficiente γM ni se mayoran las solicitaciones con el coeficiente γF. Cálculo resistente. Barandilla principal ▪ Sección central de la barandilla. Cálculo a flexión M R = W pl ⋅ f y SISTEMA 4 Clase 1 SISTEMA 5 Clase 1 M R = 0.19kN ⋅ m M R = 0.52kN ⋅ m 2.7 γ M ' S = γ ⋅MS M ' S = 0.48kN ⋅ m 4.7 M ' S = 0.85kN ⋅ m M S' > M R M S' > M R NO CUMPLE NO CUMPLE Tabla 4.16 Cálculo a flexión en ELU, sección central de la barandilla. 101 Cálculo a cortante V R = AV ⋅ f y SISTEMA 4 SISTEMA 5 9.57 kN 15.67 kN 3 γ V ' S = γ ⋅ VS 2.7 4.7 0.42kN 0.72kN VS' < V R VS' < V R CUMPLE CUMPLE Tabla 4.17 Cálculo a cortante en ELU, sección central de la barandilla. Interacción flexión-cortante No hay interacción. Cálculo de movimientos. Barandilla δ = γ ⋅δ B ' B SISTEMA 4 SISTEMA 5 144.72mm 57.43mm Tabla 4.18 Cálculo del movimiento de la barandilla. Cálculo resistente. Poste Cuando el saco impacta en paralelo con un poste, el sistema estructural cambia y solo resiste el impacto el poste que se modeliza como una ménsula empotrada en el forjado. Poste 1 (40·1.5) El poste se modeliza como una ménsula empotrada en el forjado. K p = 21.21 N mm γ = 2K p ⋅ H P = 2 ⋅ 21.21 ⋅ 360 = 5 .5 500 Poste 2 (30·1.5) Características geométricas del poste 30·1.5: A = π ⋅ (Re2 − Ri2 ) = π ⋅ (15 2 − 13.5 2 ) = 134.30mm 2 102 Análisis de elementos de acero 2⋅ A Av = π π ( π 4 Kp = 2 ⋅ 134 ⋅ 30 ) ( ) ⋅ Re4 − Ri4 = P ▪ ( ) π 4 ( ) ⋅ 15 4 − 13.5 4 = 13673.73mm 4 3 ⋅ E ⋅ I 3 ⋅ 2.1 ⋅ 10 5 ⋅ 13673.73 = = 8.61 N mm L3 1000 3 2K p ⋅ H γ = = 85.5mm 2 4 4 ⋅ Re3 − Ri3 = ⋅ 15 3 − 13.5 3 = 1219.5mm 3 3 3 W pl = Ix = = = 2 ⋅ 8.61 ⋅ 360 = 3 .5 500 Sección del empotramiento. Cálculo a flexión M R = W pl ⋅ f y POSTE 1 POSTE 2 M R = 0.52kN ⋅ m M R = 0.29kN ⋅ m 5.5 γ M ' S = γ ⋅MS M ' S = 1.65kN ⋅ m 3.5 M ' S = 1.05kN ⋅ m M > MR M S' > M R NO CUMPLE NO CUMPLE ' S Tabla 4.19 Cálculo a flexión, sección del empotramiento del poste. Cálculo a cortante V R = AV ⋅ f y 3 γ V ' S = γ ⋅ VS POSTE 1 POSTE 2 12.95kN 11.60kN 5.5 3.5 1.65kN 1.05kN VS' < V R VS' < V R CUMPLE CUMPLE Tabla 4.20 Cálculo a cortante, sección del empotramiento del poste. No hay interacción flexión cortante. 103 Cálculo del movimiento del sistema δ ' B δ = γ ⋅δ P δS ' P SISTEMA 4 SISTEMA 5 57.43mm POSTE 1 - POSTE 2 - 144.72mm 19.17 mm 33.37 mm 77.79mm 121.95mm 163.89mm 90.80mm - - Tabla 4.21 Cálculo del movimiento del sistema. 4.4 Discusión: análisis de los resultados obtenidos 4.4.1 Evaluación como SPPB clase A 4.4.1.1. Resultados generales Los resultados indicados en la tabla 4.3 muestran que únicamente el sistema 3 es capaz de superar los requisitos indicados por la norma UNE-EN 13374 para su evaluación experimental. El sistema 1, utilizado de forma habitual en obras, no supera los requisitos de flecha ni de resistencia. El sistema 2, que se utiliza en obras de forma excepcional, no supera el ensayo de resistencia. Únicamente el sistema 1 no supera el ensayo de Carga Accidental. 4.4.1.2 Requisito de flecha En la figura 4.4 puede comprobarse que el comportamiento de los 3 sistemas es prácticamente elástico y lineal, siendo el sistema 3 más rígido que el 2 y éste, a su vez, más rígido que el 1. El sistema 1 no cumple el requisito de flecha. El mayor nivel de desplazamiento se obtiene cuando la carga se aplica en el centro de la barandilla principal (punto 1 del esquema). Cuando se aplica una fuerza de 0.30 kN en el punto central de la barandilla principal, se obtiene un movimiento superior al límite establecido por la norma: 66.67 mm frente a 55 mm, (tabla 4.3). Figura 4.17 Ensayo de flecha, aplicando la carga en el centro de la barandilla intermedia del sistema 1. 104 Análisis de elementos de acero El movimiento del poste cuando se aplica la carga sobre la barandilla, se puede obtener en la figura 4.5, donde para una carga de 0.15 kN, se obtiene un movimiento de aproximadamente 13.07 mm. De modo que la barandilla experimenta una flecha de 66.77 - 13.07 = 53.60 mm, muy cercano a 55 mm. Esto quiere decir que incluso siendo el poste infinitamente rígido (supuesto imposible), la barandilla por sí sola experimenta un movimiento igual al máximo admitido para el sistema, invalidando esta barandilla para cualquier SPPB con una luz de 2400 mm. Los resultados del ensayo de flecha sobre la barandilla intermedia (tabla 4.3 y figura 4.17) confirman lo anterior. Por otra parte, el poste experimenta un movimiento de 20.98 mm (tabla 4.3) al aplicar la totalidad de la carga sobre él, lo que indica que con una barandilla lo suficientemente rígida, podría superar el ensayo de flecha. En concreto y para superar este ensayo, la barandilla podría desplazarse 55.00 - 13.07 = 41.93 mm. El rodapié, con un movimiento de 13.43 mm, cumple el requisito de flecha (tabla 4.3). Al aumentar la rigidez de la barandilla, el sistema 2 es capaz de cumplir el requisito de flecha (figuras 4.4 y 4.18). En la tabla 4.3 se puede comprobar que la flecha del sistema al aplicar la carga en el centro de la barandilla principal es inferior al límite establecido por la norma (28.87 mm frente a 55 mm). Ocurre lo mismo en el sistema 3 cuya flecha máxima del sistema (21.66 mm) es todavía inferior a la del sistema 2. Figura 4.18 Ensayo de flecha, aplicando la carga en el centro de la barandilla principal del sistema 2. La flecha del poste del sistema 2 se mantiene en valores similares a los del sistema 1. El aumento de la rigidez de las secciones de barandilla y poste han dado como resultado movimientos significativamente menores en el sistema 3. En la tabla 4.22 se muestra el movimiento del sistema en los 3 casos estudiados para la carga de 0.30 kN en el centro de la barandilla principal, separando el movimiento correspondiente al poste y a la barandilla. 105 SISTEMA 1 SISTEMA 2 SISTEMA 3 Poste ○ 40 · 1.5 13.07 mm □ 35 · 1.5 11.04 mm ○ 40 · 2.0 9.53 mm Barandilla ○ 25 · 1.5 53.60 mm ○ 40 · 1.5 17.83 mm ○ 40 · 2.0 12.13 mm Sistema 66.67 mm 28.87 mm 21.66 mm Tabla 4.22 Resultados de desplazamiento para los tres sistema ensayados. Puede comprobarse como, para el requisito de flecha, el poste no es determinante y las 3 soluciones anteriores dan valores de flecha para el poste muy similares. Sin embargo, la diferencia en la flecha de las barandillas es importante. El paso del tubo 40·1.5 al tubo 40·2 supone una disminución significativa de la flecha de la barandilla y la barandilla de 25·1.5, por si sola, tiene una flecha superior a la permitida por la norma. Las gráficas de la figura 4.5 muestran en los tres postes un comportamiento inicial anómalo, consecuencia de las deformaciones provocadas en el cartucho de plástico al aplicar la carga, lo que conduce a gráficas no lineales y con rigidización bajo carga. Superada aproximadamente la mitad de la carga de ensayo, el comportamiento es lineal. La descarga se produce de forma elástica, siguiendo muy aproximadamente la curva correspondiente a la carga. En cualquiera de los postes se obtiene un movimiento inferior al límite permitido por la norma. 4.4.1.3 Requisito de resistencia En la figura 4.6, se muestra el diagrama fuerza-desplazamiento cuando la carga se aplica en el punto medio de la barandilla principal. En referencia a la respuesta mecánica del sistema, obtenida en las pruebas realizadas para comprobar los requisitos de resistencia en todos los casos, para cada uno de los puntos del sistema evaluado, se alcanza la carga máxima de ensayo especificada sin que se aprecien desplazamientos remanentes. Se vuelven a poner de manifiesto las distintas rigideces de los tres sistemas. En el sistema 1 el diagrama es lineal hasta aproximadamente una carga de 0.40 kN, a partir de ese punto se pierde la linealidad y los movimientos crecen más rápidamente que las fuerzas, perdiendo el sistema rigidez de forma paulatina, como consecuencia de la plastificación que está produciendo en el sistema. Al alcanzar la máxima carga y descargar, la descarga se produce por una recta paralela a la de aplicación de las 106 Análisis de elementos de acero cargas y queda una flecha residual de aproximadamente 30 mm (30.07 mm). En este caso el sistema resiste la máxima carga de ensayo pero no cumple los otros dos requisitos de la norma: la flecha residual es superior al 10% de la máxima instantánea en las barandillas principal e intermedia y la resistencia última (0.57 kN) no es superior a 1.2 veces la máxima carga de ensayo, 0.60 kN, (tabla 4.3 y figura 4.19). Figura 4.19 Ensayo de resistencia última sobre Figura 4.20 Ensayo de resistencia, aplicando la el centro de la barandilla principal del sistema 1. carga sobre la barandilla intermedia del sistema 3. El comportamiento de los sistemas 2 y 3 es lineal, no apreciándose prácticamente deformaciones remanentes. Se cumplen los tres puntos indicados por la norma para la superación del requisito de resistencia (tabla 4.3 y figura 4.20). En la gráfica carga-desplazamiento correspondiente al poste del sistema 1 (figura 4.7), de nuevo se vuelve a apreciar un comportamiento anómalo según aumenta la carga, con un incremento de la rigidez del sistema, motivado por las deformaciones entre el cartucho de plástico embebido en la viga y el poste metálico. Cuando finalizan esas deformaciones (aproximadamente para 0.20 kN), el comportamiento corresponde a la rigidez del poste. Se alcanza la máxima carga de ensayo, produciéndose la descarga de forma similar a la carga, lo que significa que las deformaciones producidas en el cartucho de plástico se recuperan y que el comportamiento del poste es elástico. El poste supera el ensayo de resistencia. Cuando la carga se aplica sobre el poste del sistema 2, a partir de aproximadamente 0.32 kN (figuras 4.7 y 4.21), se pierde la linealidad y aunque el poste es capaz de 107 resistir la carga máxima de ensayo sin rotura y la carga última es superior al valor especificado, la deformación remanente supera al 10% de la instantánea y, por tanto, el sistema debe considerarse como no válido (tabla 4.3). Figura 4.21 Ensayo de resistencia última, aplicando la carga sobre el poste del sistema 2. En cuanto al poste del sistema 3, se comprueba que de nuevo el comportamiento es elástico y se vuelven a superar los requisitos de la norma (figuras 4.7 y 4.22). Figura 4.22 Ensayo de resistencia, aplicando Figura 4.23 Ensayo de resistencia aplicando la la carga sobre el poste del sistema 3. carga sobre el centro del rodapié, sistema 1. 108 Análisis de elementos de acero En las figuras 4.8 y 4.23 se puede comprobar el enorme movimiento producido en el rodapié cuando se carga hasta 0.10 kN y posteriormente se descarga para obtener la flecha de referencia. La curva carga-desplazamiento, tanto para flecha como para resistencia, muestra el típico aspecto en "diente de sierra" como consecuencia de los deslizamientos producidos en el sistema telescópico del rodapié. Se alcanza la máxima carga de ensayo, y se descarga de forma aproximadamente lineal. En este caso se superan los ensayos de flecha y de resistencia (tabla 4.3 y figura 4.8). 4.4.1.4 Carga Accidental Se aplica una carga vertical gravitatoria de 1.25 kN, en el centro de la barandilla principal. Por el gran desplazamiento obtenido (figura 4.24), aunque no se pudo alcanzar la carga de 1.25 kN, se observa que el elemento no es capaz de resistir esta carga ya que sólo se deforma, sin coger más carga. Figura 4.24: Ensayo de Carga Accidental aplicada en Figura 4.25: Carga Accidental aplicada en el centro de la barandilla principal del sistema 1. el extremo de la barandilla del sistema 2. En los sistemas 2 y 3 se aplica una carga vertical gravitatoria de 1.25 kN, en el centro de la barandilla principal y sobre el troquelado del extremo de la barandilla (figura 4.25). En los dos casos las barandillas resisten esta Carga Accidental. 109 4.4.1.5 Comparación entre los resultados analíticos y experimentales. En la tabla 4.23 se muestran los valores de desplazamiento obtenidos experimental y analíticamente por los tres sistemas en el ensayo de flecha. S1 S2 S3 Analítico (mm) 7.10 60.70 6.32 18.54 5.51 15.03 Poste ○ 40 · 1.5 Sistema Poste □ 35 · 1.5 Sistema Poste ○ 40 · 2.0 Sistema Experimental (mm) 13.07 66.67 11.04 28.87 9.53 21.66 Diferencia (%) 45.68 8.95 42.75 35.78 42.18 30.61 Tabla 4.23 Comparación entre los resultados analíticos y experimentales en la comprobación de flecha. Los valores marcados en negrita, en la tabla 4.3, muestran el incumplimiento de los requisitos indicados en la norma UNE-EN 13374. Ensayo de flecha barandilla principal 0,35 Fuerza (kN) 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Desplazamiento (mm) S1 experimental S2 experimental S3 experimental S1 analítico S2 analítico S3 analítico Figura 4.26 Resultados del ensayo de flecha analítica y experimental sobre el punto medio de la barandilla principal en los tres sistemas evaluados. Fuerza (kN) Comparativa flecha poste 40·1.5 0,16 0,14 0,12 0,10 0,08 0,06 0,04 0,02 0,00 0 2 4 6 8 10 12 14 Desplazamiento (mm) Flecha experimental Flecha analítica Figura 4.27 Resultados del ensayo de flecha analítica y experimentalmente sobre el punto extremo del poste 40·1.5. 110 Análisis de elementos de acero Fuerza (kN) Comparativa flecha poste 35·35·1.5 0,16 0,14 0,12 0,10 0,08 0,06 0,04 0,02 0,00 0 2 4 6 8 10 12 Desplazamiento (mm) Flecha experimental Flecha analítica Figura 4.28 Resultados del ensayo de flecha analítica y experimentalmente sobre el punto extremo del poste 35·35·1.5. Fuerza (kN) Comparativa flecha poste 40·2.0 0,16 0,14 0,12 0,10 0,08 0,06 0,04 0,02 0,00 0 2 4 6 8 10 Desplazamiento (mm) Flecha experimental Flecha analítica Figura 4.29 Resultados del ensayo de flecha analítica y experimentalmente sobre el punto extremo del poste 40·2.0. Fuerza (kN) Comparativa flecha barandilla 25·1.5 0,35 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 0 10 20 30 40 50 60 Desplazamiento (mm) Flecha experimental Flecha analítica Figura 4.30 Resultados del ensayo de flecha analítica y experimentalmente sobre el punto medio de la barandilla principal 25·1.5. 111 Fuerza (kN) Comparativa flecha barandilla 40·1.5 0,35 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 0 5 10 15 20 Desplazamiento (mm) Flecha experimental Flecha analítica Figura 4.31 Resultados del ensayo de flecha analítica y experimentalmente sobre el punto medio de la barandilla principal 40·1.5. Fuerza (kN) Comparativa flecha barandilla 40·2.0 0,35 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 0 2 4 6 8 10 12 14 Desplazamiento (mm) Flecha experimental Flecha analítica Figura 4.32 Resultados del ensayo de flecha analítica y experimentalmente sobre el punto medio de la barandilla principal 40·2.0. Para el sistema 1 puede comprobarse que tanto analítica como experimentalmente, se obtiene el mismo resultado: no se supera el requisito de desplazamiento. Los sistemas 2 y 3 superan el requisito de desplazamiento en los dos tipos de evaluación. En la figura 4.26 se puede comprobar la diferencia de comportamiento de los tres sistemas cuando se evalúan a flecha analítica y experimentalmente. La tabla 4.23 y la figura 4.26 muestran que los movimientos obtenidos en la evaluación experimental son mayores que los calculados analíticamente en todos los casos. En parte se explica porque el resultado calculado analíticamente se ha obtenido tomando como modelo de cálculo para el poste una ménsula (figura 4.12). Sin embargo y tal como se muestra en las figuras 4.5 y 4.7 el comportamiento del poste no se corresponde al modelo empotrado sino que existen movimientos importantes como 112 Análisis de elementos de acero consecuencia de las deformaciones del cartucho de plástico en el que se embebe el poste, obteniéndose experimentalmente mayores movimientos que analíticamente. Sería necesario para la evaluación analítica incorporar un modelo que tuviese en cuenta la interacción poste-cartucho de PVC-hormigón. En las figuras 4.27, 4.28 y 4.29 se muestra la diferencia existente en el comportamiento del poste evaluado analíticamente y experimentalmente hasta la carga de 0.15 kN que es la que le corresponde en el ensayo de flecha. En las tres gráficas puede comprobarse la enorme diferencia existente entre los comportamientos analítico y experimental tanto en el gráfico obtenido como en el valor final alcanzado de flecha. Mientras que en la evaluación analítica los tres comportamientos son lineales, en la evaluación experimental los comportamientos obtenidos son marcadamente no lineales y además con un fenómeno de rigidización bajo carga debido como ya se ha comentado a las deformaciones experimentadas entre el cartucho y el poste. Las diferencias porcentuales en el valor del máximo movimiento obtenido (tabla 4.23) indican que no es posible prescindir en un modelo matemático de la interacción hormigón-cartucho de plástico-poste. En las figuras 4.30-4.32 se muestra la comparación entre los comportamientos analítico experimental de las barandillas usadas en los tres sistemas. Para obtener el comportamiento analítico se ha usado el modelo de la figura 4.10. El comportamiento experimental se ha obtenido como la diferencia entre los comportamientos experimentales de los sistemas y su poste correspondiente. Se puede comprobar que en la barandilla del sistema 1 los resultados experimentales coinciden con los analíticos. En las barandillas de los sistemas 2 y 3, existen diferencias entre los comportamientos analíticos y experimentales, siendo mayores los desplazamientos evaluados experimentalmente. En el sistema 1, la sujeción de la barandilla al poste se realiza mediante orejetas, mientras que en los sistemas 2 y 3 se efectúa mediante troquelado de los extremos de la barandilla. En el sistema 1 el modelo analítico se ajusta muy bien al sistema real porque la unión de la barandilla y el poste es un apoyo y la rigidez de la barandilla es constante en toda la luz. En los sistemas 2 y 3 el cálculo se ha realizado suponiendo la rigidez 113 constante, pero en los extremos la rigidez es inferior, debido al troquelado, y eso explicaría el mayor movimiento de la barandilla cuando se evalúa experimentalmente. En la tabla 4.24 se muestran las diferencias porcentuales en los valores obtenidos para la evaluación de la barandilla analítica y experimentalmente. Barandilla ○ 25 · 1.5 Barandilla ○ 40 · 1.5 Barandilla ○ 40 · 2.0 Analítico (mm) 53.60 12.22 9.52 Experimental (mm) 53.66 17.86 13.15 Diferencia (%) 0.11 31.58 27.60 Tabla 4.24 Comparación entre los resultados analíticos y experimentales en la barandilla en la comprobación de flecha. En la tabla 4.25 se muestra un resumen de los resultados frente al cálculo a ELU y el ensayo de resistencia para los tres sistemas. Barandilla Poste S1 S2 S3 S1 S2 S3 ANALÍTICO MSd (kN·m) MRd (kN·m) 0.18 0.27 0.27 0.48 0.27 0.62 0.45 0.48 0.45 0.54 0.45 0.62 FH1 (kN) 0.50 0.50 0.50 0.50 0.50 0.50 EXPERIMENTAL Ru (kN) δres (mm) 0.57 30.27 1.34 3.17 1.94 1.20 1.08 1.60 6.25 0.82 1.41 1.32 Tabla 4.25 Comparación entre los resultados analíticos y experimentales en la comprobación de resistencia. Los valores marcados en negrita, en la tabla 4.25, muestran el incumplimiento de los requisitos indicados en la norma UNE-EN 13374. En las columnas correspondientes a los resultados analíticos, se indican los valores obtenidos para el momento solicitación (MSd) y el momento que es capaz de resistir la sección (MRd). La comprobación en ELU exige que MRd ≥ MSd. En las columnas correspondientes a los resultados experimentales se indican los valores de la carga de ensayo (FH1), la resistencia última (Ru) y la flecha residual (δres). Los valores marcados en negrilla corresponden a las situaciones en las cuales no se supera la comprobación correspondiente. Puede comprobarse en el sistema 1 que por ambos procedimientos se obtienen los mismos resultados. El poste cumple a ELU, aunque muy justo (0.48 kN·m frente a 0.45 kN·m), pero la barandilla no es capaz de superar la comprobación a flexión (0.18 kN·m frente a 0.27 kN·m). 114 Análisis de elementos de acero En el caso de la barandilla, la condición establecida en el cálculo analítico (momento solicitación inferior al momento que resiste la sección) se comprobaría experimentalmente únicamente verificando que es capaz de aguantar la máxima carga de ensayo. Experimentalmente esta condición si se alcanza y son las otras dos condiciones, de flecha residual y resistencia última, las que hacen que el ensayo no se supere. En el sistema 2 puede comprobarse que para la barandilla se obtienen las mismas conclusiones en el cálculo a ELU y en el ensayo de resistencia. Las discrepancias se generan en la comparación de los resultados para el poste. El poste cumple los cálculos en ELU y, sin embargo, cuando se ensaya no es capaz de superar el ensayo de resistencia porque si bien resiste la máxima carga de ensayo y además su resistencia última es superior a 1.2 veces la carga de ensayo, la flecha residual supera el 10% de la máxima flecha instantánea. La discrepancia en los resultados se produce porque los requisitos exigidos por la norma para el análisis experimental son superiores a los exigidos para el cálculo analítico, ya que lo que se exige al cálculo analítico es solamente una de las condiciones exigidas para superar la vía experimental: que se resista la máxima carga de ensayo. Eso es lo que se hace en el cálculo analítico, comprobar que el momento que resiste la sección del elemento es superior al momento producido por la carga de cálculo, pero en el cálculo analítico no se piden las otras dos condiciones exigidas experimentalmente: la resistencia última y la flecha residual, y es precisamente esta última condición de flecha residual la que no ha cumplido el poste. En el sistema 3, se obtienen los mismos resultados mediante el cálculo en ELU y el ensayo de resistencia. 4.4.2 Evaluación bajo carga de impacto con E = 180 J Los resultados obtenidos en los ensayos realizados muestran que los sistemas 4 y 5 son capaces de absorber un impacto con una energía de 180 J. El comportamiento de los sistemas 4 y 5 es sustancialmente distinto. El sistema 4 experimenta deformaciones plásticas en la barandilla superior, quedando un movimiento permanente de 115.01 mm, lo que supone un giro en la rótula plástica producida de 5.5º. La resistencia y rigidez de la barandilla del sistema 5 es muy superior, no experimentando deformaciones plásticas después del impacto. 115 Cuando el impacto se produce en paralelo sobre el poste de sección 40·1.5, que es el montado por ambos sistemas, el impacto también es retenido. En este caso se forma una rótula plástica en la sección del empotramiento con un ángulo girado de 3.5º, lo que supone un desplazamiento permanente de 61.05 mm. El poste de sección 30·1.5 también retiene el impacto, con movimientos permanentes superiores debido a la plastificación de la sección del empotramiento (104.53 mm y 6º). El análisis de los diagramas carga-desplazamiento de los postes 40·1.5 y 30·1.5 de la figura 4.16 revela un comportamiento más rígido hasta la máxima carga de ensayo del poste 40·1.5. Una vez alcanzada la máxima carga de ensayo, ambos postes experimentan una bajada en la resistencia hasta el final del ensayo. Hay que destacar que no se produce un período de cedencia plástico después de alcanzar la carga máxima como podría ser previsible debido al comportamiento del acero. La diferencia se debe a que al alcanzar la máxima carga de ensayo y seguir deformando la pieza, se produce una modificación en la geometría de la sección más solicitada, produciéndose su abollamiento y disminuyendo el momento resistente y la inercia de la sección. En la figura 5.28 se muestra la sección más solicitada de un poste de sección tubular ensayado a flexión. Puede comprobarse como la abolladura de la sección implica una reducción del momento resistente de la sección. En los casos estudiados, la clasificación realizada por EC-3 de las secciones como clase 1 queda del lado de la inseguridad, tal como muestran los resultados de los ensayos realizados. Algunos documentos (Pr NF P 93-355, 2009), indican que un SPPB es válido cuando es capaz de absorber una energía de 180 J, adjuntando un procedimiento de evaluación analítica que emplea un diagrama elastoplástico como comportamiento del sistema. Los resultados anteriores muestran que el empleo del diagrama elastoplástico no es válido porque el sistema no es capaz de desarrollar la suficiente deformación plástica. Adicionalmente se han ensayado a flexión en 3 puntos 5 tubos circulares de acero S 235 de sección 40·2.0 usados como postes de SPPB. Los resultados obtenidos (figura 4.33) confirman que no pueden evaluarse este tipo de estructuras modelizándolas con un comportamiento elastoplástico. Una vez alcanzada la máxima carga de ensayo, los movimientos posteriores requieren menos carga y el colapso se produce para desplazamientos pequeños, absorbiendo una energía en el ensayo mucho menor de la que produce un comportamiento elastoplástico. 116 Análisis de elementos de acero Ensayo flexión rotura 4,00 3,50 Fuerza (kN) 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 20 40 60 80 100 120 140 Desplazamiento (mm) Poste P01 Poste P02 Poste P03 Poste P04 Poste P05 Figura 4.33 Comportamiento a flexión de tubos circulares de acero ensayados en tres puntos. El ensayo realizado con estos tubos no reproduce la situación estructural de un poste, sin embargo el esquema de solicitaciones y tensiones es muy similar en ambos casos: la sección más desfavorable está solicitada por el máximo momento flector y el máximo cortante y la variación del momento flector a lo largo de la barra es lineal. En la tabla 4.27 se muestran para los postes P1 y P2 la máxima carga alcanzada en el ensayo Pmáx, el máximo movimiento alcanzado durante el ensayo δmáx, la energía absorbida hasta que finaliza el período elástico Ee, la energía hasta que se alcanza la carga máxima E1 y la energía total absorbida durante todo el ensayo Et. Poste 40·1.5 Poste 30·1.5 Pmáx (kN) 3.26 2.97 δmáx (mm) 58.88 87.48 Ee (J) 7 17 E1 (J) 40 58 Et (J) 160 214 Tabla 4.27 Parámetros obtenidos en los postes 40·1.5 y 30·1.5 en un ensayo de flexión estática. Puede comprobarse como experimentalmente ambos postes han sido capaces de retener el impacto y además, los desplazamientos obtenidos después del impacto son muy similares a los máximos desplazamientos obtenidos durante el ensayo estático (tabla 4.27 y figuras 4.14 y 4.15), además la energía total absorbida en el ensayo estático hasta el fallo de los dos postes es muy similar a la energía de 180 J del impacto (tabla 4.27). Sin embargo es necesario indicar que en el momento del impacto la energía es de 180 J, pero esa energía no la absorbe solo el poste con su deformación, una parte importante es absorbida por el propio saco, debido a la deformación del mismo. Puede 117 comprobarse en la figura 4.34 el estado de deformación local del saco una vez producido el impacto. Figura 4.34 Deformación producida en el saco después de un impacto de 180 J sobre un SPPB. Los valores obtenidos en la tabla 4.27 de energía absorbida en el período elástico o energía absorbida hasta la máxima carga de ensayo son muy inferiores a 180 J lo que pone de manifiesto que para poder absorber una energía de 180 J es necesario trabajar en régimen plástico y prácticamente hasta el fallo de la pieza. Los resultados obtenidos del coeficiente de amplificación dinámica indican mayoraciones de 2.7 y 4.7 respecto de la carga estática. Con esos valores los sistemas no superan analíticamente la comprobación a flexión, cuando la carga se aplica en el punto medio de la barandilla principal o en el extremo volado del poste. Los valores analíticos obtenidos con el coeficiente de amplificación dinámica en régimen elástico y lineal, sin tener en cuenta la masa del elemento de recogida, pueden considerarse como una cota superior de los mismos, es decir que quedan siempre del lado de la seguridad. Suponen que toda la energía del impacto es absorbida por la estructura, que además sólo trabajaría hasta que se alcanzase el límite elástico en algún punto de la estructura. Cuando el impacto se produce sobre el poste ocurre algo similar, no se supera la evaluación analítica con el coeficiente de amplificación dinámica obtenido en régimen elástico y lineal, sin embargo el poste recibe el impacto, si bien el poste se plastifica cuando el saco impacta sobre él. 118 Análisis de elementos de madera 5 ANÁLISIS DE ELEMENTOS DE MADERA 5.1 Materiales empleados Para la evaluación del comportamiento de la madera como barandillas y rodapiés de SPPB, se han utilizado fundamentalmente tablas de madera de pino silvestre (PNSY), Pinus Sylvestris L, variedad ibérica Svob (Hermoso, 2001a), procedentes del Sistema Central de la región de la Sierra de Guadarrama y suministradas por el Aserradero de Maderas El Espinar, situado en Segovia. Esta madera corresponde a poblaciones de alta calidad. Este aserradero clasifica las tablas de madera en tres categorías comerciales en función de las caras y cantos de la tabla libres de defectos: ▪ Clase "Como Cae" (CC). Engloba a tablas de calidad Especial, Primera o Segunda recogidas en la norma UNE-EN 1611-1 (UNE-EN 1611-1, 2000) y presentan las dos caras y un canto libres de defectos. ▪ Clase Tercera (TA). Presentan una cara libre de defectos. ▪ Clase Cuarta (CA). Se permite cualquier tipo de defectos. Es la madera que usualmente se solicita al aserradero para su uso en construcción. Se ha trabajado sobre tablas de madera, de categorías CC, TA y CA de las dimensiones que aparecen en las tablas siguientes, con las que se han realizado las siguientes evaluaciones. 119 ▪ Ensayos preliminares. Existe abundante información acerca del comportamiento estructural de la madera aserrada de gran escuadría de pino silvestre (Arriaga et al., 2005; Hermoso et al., 2002b). Sin embargo, no hemos encontrado documentación relativa al comportamiento de elementos con cantos reducidos. El comportamiento resistente de la madera está muy influenciado por el volumen de la muestra y, en particular, por el tamaño del canto (Fernández-Golfín et al., 2002; Hermoso et al., 2002a). Por este motivo, se han realizado ensayos preliminares sobre 6 tablas de madera de las tres calidades comercializadas por el aserradero. El objetivo de estos ensayos ha sido el poder estimar las dimensiones de las muestras para los ensayos como SPPB. Se han utilizado seis tablas cuya geometría se indica en la tabla 5.1: L (mm) b (mm) h (mm) CC 1 (PR) 3335 160 27 CC 2 (PR) 3040 160 27 TA 1 (PR) 3010 166 30 TA 2 (PR) 3055 155 28 CA 1(PR) 3000 160 28 CA 2 (PR) 3015 160 25 Tabla 5.1 Geometría de las tablas para ensayos preliminares en mm. La madera en el momento del ensayo está prácticamente recién aserrada. ▪ Comportamiento como SPPB clase A (canto 22 mm). Con los resultados obtenidos de los ensayos preliminares se pudo dimensionar el canto de las tablas de madera, de modo que la superación de los ensayos como SPPB clase A se cumpliese de forma estricta. Se han utilizado 18 tablas de madera para poder ensayar con la madera sin envejecer un SPPB clase A completo con cada una de las calidades comerciales y, después de dejar envejecer durante un periodo de un año, ensayar con el resto de las tablas un SPPB clase A para cada calidad comercial y realizar ensayos de impacto (tabla 5.2). L (mm) b (mm) h (mm) L (mm) b (mm) h (mm) L (mm) b (mm) h (mm) CC 1 (22) 2600 150.9 22.6 TA 1 (22) 2600 151.2 22.9 CA 1 (22) 2600 149.6 22.6 CC 2 (22) 2600 150.6 22.8 TA 2 (22) 2600 149.8 22.7 CA 2 (22) 2600 150.4 22.6 CC 3 (22) 2600 150.7 22.8 TA 3 (22) 2600 150.6 22.7 CA 3 (22) 2600 151.0 22.7 CC 4 (22) 2600 150.7 22.8 TA 4 (22) 2600 150.5 19.8 CA 4 (22) 2600 149.9 22.8 CC 5 (22) 2600 151.4 23.1 TA 5 (22) 2600 150.8 22.9 CA 5 (22) 2600 149.6 22.7 CC 6 (22) 2600 150.6 22.8 TA 6 (22) 2600 150.8 22.8 CA 6 (22) 2600 150.1 22.8 Tabla 5.2 Geometría de las tablas para ensayos de SPPB clase A y de impacto, de espesor 22 mm. 120 Análisis de elementos de madera ▪ Comportamiento como SPPB clase A (canto 27 mm). Los resultados experimentales obtenidos sobre los sistemas anteriores no cumplieron las expectativas que habían indicado los ensayos preliminares por lo que se ensayaron con las mismas premisas otras 42 tablas de madera de espesor 27 mm (tabla 5.3). L (mm) b (mm) h (mm) L (mm) b (mm) h (mm) L (mm) b (mm) h (mm) L (mm) b (mm) h (mm) L (mm) b (mm) h (mm) L (mm) b (mm) h (mm) CC 1 (27) 2740 150.0 28.7 CC 8 (27) 2759 150.0 27.5 TA 1 (27) 2765 150.0 27.6 TA 8 (27) 2746 150.0 27.2 CA 1 (27) 2641 149.0 27.3 CA 8 (27) 2658 150.0 27.3 CC 2 (27) 2653 150.0 28.7 CC 9 (27) 2774 150.0 27.2 TA 2 (27) 2758 150.0 26.1 TA 9 (27) 2758 150.0 27.0 CA 2 (27) 2667 150.0 28.3 CA 9 (27) 2750 150.0 27.9 CC 3 (27) 2738 150.0 27.3 CC 10 (27) 2669 150.0 27.8 TA 3 (27) 2758 150.0 26.4 TA 10 (27) 2752 150.0 27.7 CA 3 (27) 2756 150.0 26.7 CA 10 (27) 2673 150.0 28.2 CC 4 (27) 2730 150.0 27.5 CC 11 (27) 2730 150.0 27.4 TA 4 (27) 2761 150.0 25.8 TA 11 (27) 2740 150.0 26.6 CA 4 (27) 2759 150.0 28.1 CA 11 (27) 2615 150.0 28.0 CC 5 (27) 2744 150.0 27.4 CC 12 (27) 2745 150.0 28.1 TA 5 (27) 2761 150.0 27.0 TA 12 (27) 2754 150.0 26.0 CA 5 (27) 2746 150.0 28.3 CA 12 (27) 2624 150.0 27.5 CC 6 (27) 2754 150.0 27.3 CC 13 (27) 2746 148.0 28.5 TA 6 (27) 2743 150.0 26.8 TA 13 (27) 2750 150.0 28.0 CA 6 (27) 2627 150.0 27.6 CA 13 (27) 2762 150.0 27.3 CC 7 (27) 2735 150.0 27.2 CC 14 (27) 2760 150.0 27.5 TA 7 (27) 2760 150.0 26.4 TA 14 (27) 2745 150.0 26.8 CA 7 (27) 2657 150.0 27.6 CA 14 (27) 2700 150.0 27.1 Tabla 5.3 Geometría de las tablas para ensayos de SPPB clase A y de impacto, de espesor 27 mm. ▪ Comportamiento dinámico y como SPPB clase B. Para comprobar el comportamiento dinámico y como SPPB clase B de las tablas, se ensayaron dos sistemas clase B, de espesores 40 y 30 mm y de calidades "Como Cae" y "Cuarta". Se han ensayado 16 tablas (tabla 5.4). L (mm) b (mm) h (mm) L (mm) b (mm) h (mm) CC 1 (40) 2600 150.9 41.1 CC 1 (30) 2600 150.6 31.0 CC 2 (40) 2600 151.0 41.1 CC 2 (30) 2600 149.1 30.9 CC 3 (40) 2600 150.6 41.0 CC 3 (30) 2600 149.9 31.0 CC 4 (40) 2600 149.9 40.7 CC 4 (30) 2600 149.9 31.2 CA 1 (40) 2600 149.8 40.9 CA 1 (30) 2600 150.6 31.3 CA 2 (40) 2600 150.7 41.1 CA 2 (30) 2600 150.5 31.3 CA 3 (40) 2600 150.9 40.9 CA 3 (30) 2600 150.4 31.0 CA 4 (40) 2600 150.9 41.0 CA 4 (30) 2600 150.5 31.0 Tabla 5.4 Geometría de las tablas para ensayos de SPPB clase B, de espesores 30 y 40 mm. ▪ Comportamiento estático de tablas de pino insigne. Para poder comparar el comportamiento de la madera de pino silvestre con el de maderas utilizadas en otras regiones de España, se ha trabajado sobre 4 tablas de 121 pino insigne (PNRD) procedentes del aserradero situado en Naraval (Asturias), partidas a la mitad. Las mitades marcadas con la letra A se ensayaron sin envejecer y las marcadas con la letra B envejecidas un año. En la tabla 5.5 se muestran las dimensiones de las tablas. L (mm) b (mm) h (mm) IN1A 1263 152.5 26.6 IN1B 1270 147.8 25.8 IN2A 1271 160.0 26.0 IN2B 1260 162.0 26.2 IN3A 1263 171.0 27.2 IN3B 1270 167.0 26.7 IN4A 1260 166.0 25.7 IN4B 1271 165.0 25.4 Tabla 5.5 Geometría de las tablas SPPB de pino insigne, en mm. 5.2 Técnicas de caracterización del material Las técnicas experimentales han tomado como punto de partida la caracterización del material, que se ha realizado tanto por técnicas visuales como por ensayos mecánicos de caracterización. Posteriormente los elementos se han ensayado, tanto de forma individual como integrando SPPB, bajo cargas estáticas y dinámicas. 5.2.1 Técnicas visuales Las técnicas visuales para caracterizar la madera estructural son el sistema más antiguo y extendido. Las técnicas visuales se utilizan habitualmente para clasificar la madera en aserradero. Se basan en la inspección y valoración de las singularidades presentes en la madera, que pueden cuantificarse de forma visual, y en su asignación al sistema de clases de calidad nacional (Hermoso, 2001b). En la mayoría de las ocasiones sólo se precisa un flexómetro o regla. En función de las especificaciones observadas para los parámetros objeto de valoración se pueden definir distintas calidades de madera para cada especie estudiada. Cada país ha desarrollado sus correspondientes criterios que se han recogido en sus propias normas de clasificación visual, adaptándose a las especies más frecuentes en su territorio. La norma UNE-EN 338:2010 (UNE-EN 338, 2010) establece un sistema de clases resistentes de uso general en el marco de las normas de cálculo estructural. Indica para cada clase, los valores característicos de las propiedades de resistencia y rigidez y los valores de densidad. 122 Análisis de elementos de madera 5.2.2 Ensayos de caracterización del material 5.2.2.1 Ensayos de caracterización estática La estructura de la madera es tubular orientada de forma paralela al eje del árbol. Está constituida por un material con buena resistencia a tracción, la celulosa, arriostrada por elementos radiales, los radios leñosos, y macizada por un material muy resistente a la compresión, la lignina. La constitución anterior produce un material anisótropo, con diferente comportamiento en las tres direcciones de referencia: la longitud (paralela al eje del árbol), la radial (según la dirección de un radio) y la tangencial (tangente a los anillos de crecimiento). Usualmente se simplifica el problema unificando las direcciones radiales y tangenciales en una única dirección transversal o perpendicular a la fibra. Además el material es heterogéneo e higroscópico. La heterogeneidad de la madera supone que los distintos elementos anatómicos que la componen se pueden combinar de forma distinta, según la especie de madera considerada e incluso dentro de una misma especie según su procedencia. Al ser un material higroscópico, tiende a permanecer en equilibrio dinámico con el medio. Estas dos últimas propiedades hacen necesario al dar el valor de alguna propiedad mecánica, indicar la especie de madera de que se trata y su contenido de humedad. En Europa, los ensayos para determinar las propiedades mecánicas de la madera se realizan de acuerdo con la norma UNE-EN 408:2004 (UNE-EN 408, 2004). Los valores característicos de las propiedades mecánicas que se obtienen para cada calidad, quedan asignados en un sistema de clases resistentes definido en la norma UNE-EN 338:2010. Una vez obtenidos los valores de tensión de rotura a flexión, fm,k; módulo de elasticidad longitudinal medio, E0,medio; y densidad, ρk, y utilizando las expresiones contenidas en la norma UNE-EN 338:2010, o directamente los valores característicos de la tabla 1 de la misma norma, pueden obtenerse los valores correspondientes a las siguientes características: tracción paralela a la fibra, ft,0,k; tracción perpendicular a la fibra, ft,90,k; compresión paralela a la fibra, fc,0,k; compresión perpendicular a la fibra, fc,90,k; cortante, fv,k; módulo de elasticidad paralelo a la fibra (5º percentil), E0,05; módulo de elasticidad medio perpendicular a la fibra, E90,medio; módulo medio de cortante, Gmedio; y densidad media, ρmedio. 123 Un requisito inicial para poder usar la madera en aplicaciones donde deba soportar cargas es conocer sus condiciones de resistencia y rigidez. La norma UNE-EN 408:2004 no es de aplicación para piezas de tan pequeña escuadría como las que forman parte de los SPPB, por lo que la obtención de las propiedades mecánicas de la madera no se ha realizado siguiendo estrictamente la norma anterior. En concreto cuando los ensayos de flexión se han realizado cargando en cuatro puntos, la distancia entre los puntos de aplicación de las cargas ha sido el tercio de la luz en vez de separarlos 18 veces el canto de la pieza. La obtención del módulo de elasticidad longitudinal de las tablas se ha realizado con una medida global, utilizando la flecha en el centro de la viga, con relación a los puntos de apoyo, de manera similar a los métodos empleados en USA y Australia (Boström, 1999). En muchas ocasiones no es posible despreciar el efecto de las deformaciones provocadas por la solicitación cortante en el valor de las flechas finales en vigas de madera. Sin embargo en los sistemas objeto de estudio y debido a la gran esbeltez de las tablas, el efecto del cortante es despreciable. La estructura de la madera es fibrosa y presenta irregularidades, como la presencia de nudos debidos a la existencia de ramas en el árbol, que la convierten en un material heterogéneo. Los nudos suponen discontinuidad en el material provocando una desviación local de las fibras muy importante, reduciendo notablemente las propiedades mecánicas de la pieza (Íñiguez, 2007a). Otro tipo de defectos como la presencia de gemas no provoca disminuciones significativas en la resistencia a flexión (Arriaga et al., 2007). 5.2.2.2 Ensayos de caracterización dinámica Los métodos de ensayo no destructivos (NDT) son técnicas que permiten evaluar las propiedades de los materiales sin afectar a sus propiedades. Entre las técnicas no destructivas empleadas para evaluar piezas de madera se encuentran las que se basan en el empleo de ultrasonidos, siendo muchos los investigadores que han aplicado estas técnicas. (Acuña et al., 2007; Hermoso et al., 2007; Conde et al., 2007; Basterra et al., 2007). Sin embargo la aplicación de técnicas basadas en ultrasonidos o en análisis modal operacional para estructuras más complejas como SPPB es menos conocida. 124 Análisis de elementos de madera En esta Tesis Doctoral se han usado las técnicas anteriores comparando los resultados obtenidos con los de un modelo analizado por el método de elementos finitos. 5.3 Trabajo experimental y analítico realizado 5.3.1 Técnicas visuales Todas las tablas de madera se han clasificado visualmente utilizando la norma UNE 56544:2007 (UNE-EN 56544, 2007), que establece un sistema de clasificación visual aplicable a madera aserrada de sección rectangular de las principales especies de coníferas españolas. Esta norma establece dos calidades visuales: ME-1 y ME-2. En su Anexo A se asignan clases resistentes en función de la especie y calidad de la madera aserrada de sección rectangular de espesor menor o igual a 70 mm. Se han medido y observado los siguientes defectos: nudos (figura 5.1), bolsas de resina y entrecasco, fendas, desviación de fibra, gemas, deformaciones de la madera (curvaturas y alabeos). En función de los defectos existentes, la madera ha sido clasificada en clases resistentes C27, C18 o rechazo (R). La C hace referencia al género: Coníferas y el número indica el valor mínimo de la resistencia a flexión de esa clase, en N/mm2. Figura 5.1 Fotografía de medición de un nudo. Posteriormente se han ensayado las tablas clasificadas por calidades y especies, obteniendo sus propiedades mecánicas y físicas. 125 5.3.2 Ensayos de caracterización del material Para la realización de los ensayos preliminares se han dispuesto las tablas biapoyadas con una luz libre de 2400 mm, y se les han aplicado cargas verticales puntuales en el centro de la luz de 0.10, 0.30, 0.60 y 0.90 kN. Después de la aplicación de cada una de las cargas, el elemento se ha descargado. Se han registrado las flechas producidas bajo cada una de las cargas anteriores y la flecha residual después de la descarga. Posteriormente se han llevado las tablas hasta rotura aumentando las cargas y/o modificando la luz entre apoyos, según los casos. Para el resto de tablas la caracterización mecánica del material se ha realizado en el Laboratorio de Materiales de Construcción de la Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica de la Universidad Politécnica de Madrid. 5.3.2.1 Módulo de elasticidad longitudinal El módulo de elasticidad longitudinal, E0,medio, se ha obtenido colocando las tablas biapoyadas, cargándolas, y midiendo los desplazamientos producidos. El valor del módulo de elasticidad se ha obtenido aproximadamente en el intervalo de cargas 0.15 Fmáx y 0.35 Fmáx, siendo Fmáx la carga estimada de rotura. Figura 5.2 Fotografía de la medida del desplazamiento producido Figura 5.3 Fotografía de la medida en una tabla preliminar para hallar el módulo de elasticidad del desplazamiento producido en longitudinal, en el momento anterior a empezar a colocar la una tabla preliminar para hallar el carga. módulo de elasticidad longitudinal. La materialización del ensayo se ha realizado de dos formas. Colocando las tablas sobre dos apoyos indeformables, cargándolas con prismas de acero de peso conocido 126 Análisis de elementos de madera y midiendo los desplazamientos con un Flexímetro de la marca Salmoiragui (figuras 5.2, 5.3 y 5.4), y a partir del diagrama carga desplazamiento obtenido durante el ensayo de tensión de rotura que se describe a continuación (figura 5.5). Figura 5.4 Fotografía de aplicación de la carga en los tercios de la luz para hallar el módulo de elasticidad longitudinal. 5.3.2.2 Tensión de rotura a flexión La tensión de rotura a flexión, fm,k, se ha obtenido sometiendo las tablas a carga creciente en los tercios de la luz o en el punto medio hasta rotura (figura 5.5). Se ha empleado una máquina de ensayos universal marca IBERTEST, modelo MIB-60/AM, que utiliza el software Wintest 32. Figura 5.5 Fotografía de tabla sometida en los tercios de la luz a carga creciente hasta rotura. 5.3.2.3 Densidad La densidad, ρk, se ha obtenido a partir de probetas extraídas de las tablas ensayadas. Se han cubicado y pesado en una balanza electrónica GIBERTINI, modelo Europe 6000, con una capacidad de carga de 3.300g y precisión 0.01g. Sus dimensiones son de 210x355x120 mm con un diámetro de plato de 190 mm. 127 5.3.2.4 Contenido de humedad Posteriormente se han secado a 103 ± 2º C, hasta peso constante, para determinar el contenido de humedad según la norma UNE-EN 384:2004 (UNE-EN 384, 2004), en una estufa de convección natural para desecación y esterilización de la marca CONTERM, modelo 2000201, con una capacidad de 50x60x50 cm y regulación de temperaturas entre 40 y 250 ºC (figuras 5.6 y 5.7). Figura 5.6 Fotografía de la obtención Figura 5.7 Fotografía de probetas secándose en estufa a 103 ± 2º del peso de probeta de madera C. húmeda sin desecar. 5.3.2.5 Diagrama carga-desplazamiento en ensayos de flexión La obtención del diagrama carga-desplazamiento en un ensayo a flexión proporciona una valiosísima información acerca del comportamiento estructural del elemento. Para ello se han colocado las tablas biapoyadas y se han sometido a un sistema de dos cargas puntuales a los tercios de la luz o a una carga puntual en el centro de la luz. El primer sistema de cargas es el habitual en los ensayos a flexión, con él se consigue que el tramo central trabaje a flexión pura y los extremos a flexión simple (flector más cortante). El segundo esquema es menos empleado en trabajos de investigación pero en esta tesis doctoral se ha empleado en ocasiones porque se asemeja más al modelo de cálculo utilizado para evaluar los SPPB. 128 Análisis de elementos de madera 5.3.3 Evaluación como SPPB clase A En cuanto a la comprobación de sistemas se ha considerado para el análisis el sistema más habitual de SPPB consistente en barandillas principal e intermedia y rodapié de tablones de madera. El esquema sería el representado en las figuras 5.8. Figuras 5.8 Fotografías de SPPB con postes de tubo de acero y barandillas de madera. En la figura 5.9 se muestra el croquis de un SPPB estandar clase A ensayado. Está formado por barandillas y rodapié de madera y postes metálicos separados 2.40 m embebidos en la viga. Los postes son de acero S235, de sección ø 40·1,5 y altura ≥ 1 m. Las barandillas y el rodapié están formados por tablas de madera de las calidades y espesores indicados en el punto 5.1. . Figura 5.9 Croquis de un SPPB clase A con elementos horizontales de madera. 5.3.4 Evaluación como SPPB clase B La figura 5.10 corresponde al croquis de un SPPB estandar clase B, compuesto por elementos horizontales de madera y postes verticales metálicos separados 2.40 m y embebidos en la viga. Los postes son de acero S235, de sección ø 40·1.5 y altura ≥ 1 m. La calidad y espesor de los elementos de madera se indica en el punto 5.1. 129 Figura 5.10 Croquis de un SPPB clase B con elementos horizontales de madera. Para los SPPB clase B, la norma UNE-EN 13374 exige la superación de los requisitos de carga estática y la superación de los requisitos de carga dinámica. La superación de los requisitos de carga estática supone, de hecho, el que los sistemas cumplan los requisitos exigidos para los SPPB clase A. La verificación de los requisitos de carga estática se ha realizado para cada uno de los componentes por separado. El comportamiento del sistema se ha obtenido como la suma de los efectos producidos en las barandillas o el rodapié y el efecto sobre el poste. El comportamiento de las barandillas y el rodapié se ha analizado en el Laboratorio de Materiales de Construcción de la EUAT de la UPM. Las tablas de madera se han dispuesto biapoyadas sobre elementos rígidos y las cargas se han aplicado en forma de escalones, de acuerdo a la norma UNE-EN 13374, utilizando masas de acero de forma paralepipédica de 5 y 6 kg de peso (figura 5.11). Figura 5.11 Aplicación del primer escalón de carga para la evaluación estática de una tabla de madera como componente de un SPPB. En cada escalón de carga se han medido los desplazamientos producidos con un Flexímetro SALMOIRAGUI 578. El comportamiento del poste se ha estudiado en el Laboratorio de Elementos de Seguridad de AIDICO. Se ha embebido un poste de acero de sección tubular 40·1.5 en una viga de hormigón y se ha sometido a cargas crecientes de hasta 0.30 kN en las alturas correspondientes a los puntos de apoyo de las tablas de madera. 130 Análisis de elementos de madera Simultáneamente a la aplicación de la carga se ha registrado el desplazamiento producido (figuras 5.12, 5.13 y 5.14). Figura 5.12 Aplicación de carga en el punto superior del poste. Figura 5.13 Aplicación de carga en Figura 5.14 Aplicación de carga en el punto inferior del poste. punto intermedio del poste. A partir de los datos carga-desplazamiento obtenidos en las tablas de madera y en el poste metálico, el comportamiento carga-desplazamiento (F-δ) del sistema se obtiene de la forma siguiente. Para la fuerza F se obtiene el desplazamiento δm del elemento de madera. A continuación, en el punto del poste donde apoya el elemento de madera se obtiene el desplazamiento para un valor de carga F/2, δp. El desplazamiento del 131 sistema, δ, para la carga F, se obtiene como la suma del desplazamiento del elemento de madera (δm) y el desplazamiento del poste (δp). 5.3.5 Ensayo de impacto con E = 180 J Se han colocado 38 tablas de canto 27 mm y 7 de canto 22 mm envejecidas durante 1 año apoyadas en sus extremos y se han sometido a un ensayo dinámico de 180 J, dejando caer un peso de 30 kg desde 0.60 m de altura. El peso se ha materializado uniendo dos sacos de pellets con cinta americana. Los ensayos se han realizado en el Laboratorio de Materiales de Construcción de la EUAT de la UPM. Se escogieron 8 de las tablas anteriores que no habían fallado en el ensayo de impacto y se las sometió, con el mismo esquema resistente, a un impacto de la misma energía, pero en este caso el cuerpo que impacta se materializó con masas de acero de 30 kg de peso cayendo desde 60 cm de altura. A dos de las tablas anteriores que no rompieron después del ensayo, se las sometió a un nuevo ensayo de 180 J impactando con masas de acero pero golpeando en este caso cerca del apoyo, donde el cortante es máximo y el momento flector mínimo. Se han analizado 5 SPPB fabricados con barandillas de madera y postes de tubo de acero bajo una carga de impacto de 180 J. Los ensayos se han realizado en AIDICO (figura 3.26). Los postes, separados a ejes 2400 mm, son de las mismas características geométricas y mecánicas que los que forman los sistemas ensayados con barandillas de acero (punto 4.1.2). En la tabla 5.6 se indican las características geométricas y mecánicas de los sistemas sometidos a un impacto con E = 180 J. Barandilla principal Sección (mm) Clasif. visual Clasif. resist. Poste SISTEMA 5 (S5) CA SISTEMA 6 (S6) TA SISTEMA 7 (S7) CC SISTEMA 8 (S8) CC SISTEMA 9 (S9) CA 150x27 R ○ 40·1.5 150x27 ME-2 C18 ○ 40·1.5 150x27 ME-1 C27 ○ 40·1.5 150x22 ME-1 C27 ○ 40·1.5 150x22 R ○ 40·1.5 Tabla 5.6 Características geométricas y mecánicas de SPPB ensayados bajo una carga de impacto de 180 J. 132 Análisis de elementos de madera 5.3.6 Técnicas de simulación numérica La simulación numérica de los SPPB se ha realizado a partir de la definición de un modelo de elementos finitos de cada uno de los elementos: postes verticales cilíndricos, tabla principal o superior, la tabla intermedia 1 justo por debajo de la anterior, tabla 2 justo por debajo de ésta. La última tabla actúa como rodapié. Los postes se encuentran insertados en un elemento con una masa muy superior, que permite la suposición que no se mueven en el eje Z (eje vertical). Su desplazamiento en los ejes X (perpendicular al SPPB), Y (contenido en el SPPB) se encuentra muy limitado, en la altura donde arranca el poste. En las figuras 5.15 y 5.16 se muestra un esquema de SPPB que se ha reproducido para cada una de las tres configuraciones ensayadas, donde para cada una de ellas, se ha cambiado el espesor de las tablas. Se observa como esta configuración deja una separación casi idéntica entre tabla principal-intermedia 1 y la intermedia 1 con la intermedia 2. Figura 5.15 Alzado del modelo del SPPB. Figura 5.16 Perfil del modelo del SPPB. 133 En el modelo realizado para analizar mediante elementos finitos, se ha supuesto que los postes están empotrados en la viga de hormigón y que la unión entre las barandillas y los postes es rígida. Una vez realizado el modelo, se han añadido las características o propiedades mecánicas. Dichas características se han tomado de medidas experimentales realizadas sobre las tablas empleadas en los ensayos experimentales mediante inspección ultrasónica y que se presentarán más adelante. El tipo de mallado ha consistido en discretización mediante tetraedros sólidos tanto en las tablas de madera como en los postes de acero. El motor de mallado ha sido el estándar. El programa de elementos finitos ANSYS©® necesita, al menos, los siguientes datos para poder modelar los elementos: ▪ Módulo de elasticidad o módulo de Young. El módulo de elasticidad supone la relación entre las tensiones y deformaciones en las diferentes dimensiones del elemento, por tanto, caracterizado el comportamiento de un material elástico, según la dirección en la que se aplica una fuerza. Para cuerpos elásticos lineales anisótropicos, las relaciones entre tensión y deformación pueden seguir expresándose mediante un tensor de constantes elásticas o tensor de rigidez dado por: σ ij = ∑ C ijkl ⋅ ε kl k ,l En tres dimensiones, puesto que cada uno de los índices i, j, k y l puede tener 3 valores diferentes (x, y o z), existen 34 componentes del tensor Cijkl. Sin embargo, por la simetría de las componentes de tensión y deformación, deben cumplirse las siguientes relaciones entre componentes C ijkl = C jikl (debido a la simetría del tensor tensión). C ijkl = C ijlk (debido a la simetría del tensor deformación). C ijkl = C klij (debido a que la energía elástica viene dada por una forma cuadrática). Así de las 3x3 = 9 componentes de los tensores tensión y deformación sólo existen (3²+3)/2 = 6 valores diferentes; a partir de esto, se sigue que el tensor de constantes 134 Análisis de elementos de madera elásticas sólo puede tener (6²+6)/2 = 21 componentes diferentes como máximo. Estas 21 componentes pueden escribirse en forma matricial del siguiente modo: σ xx C xxxx σ yy C yyxx σ zz = C zzxx σ xy C xyxx σ xz C xzxx σ C yz yzxx C xxyy C yyyy C zzyy C xyyy C xxzz C yyzz C zzzz C xyzz C xxxy C yyxy C zzxy C xyxy C xxxz C yyxz C zzxz C xyxz C xzyy C yzyy C xzzz C yzzz C xzxy C yzxy C xzxz C yzxz C xxyz ε xx C yyyz ε yy C zzyz ε zz C xyyz ε xy C xzyz ε xz C yzyz ε yz En la mayor parte de las ocasiones resulta muy complicado caracterizar completamente el módulo de elasticidad de un material anisótropo. En el caso de la simulación numérica se puede definir los módulos de elasticidad para diferentes materiales isótropos y anisótropos. ▪ Coeficiente de Poisson. El coeficiente de Poisson corresponde a la razón entre la deformación transversal y a la deformación longitudinal en un ensayo axial. Alternativamente el coeficiente de Poisson puede calcularse a partir de los módulos de elasticidad longitudinal y transversal. ▪ Densidad Aparente. La densidad aparente de un material se define como la relación entre la masa y el volumen aparente de la muestra, es decir, la fase sólida, que a su vez puede estar compuesta por múltiples fases, y la porosidad. La determinación de los parámetros anteriores ha procedido de fuentes diferentes: · Densidades de las Tablas: Las densidades de todos los elementos se ha obtenido como el cociente entre el peso y el volumen de cada tabla. · Módulos de elasticidad y coeficiente de Poisson de las tablas, a partir de inspección ultrasónica con equipo de AIDICO y mediante la técnica de propagación de pulsos ultrasónicos de ondas longitudinales y/o transversales. · Propiedades del acero: seleccionadas según acero del programa ANSYS, a saber módulo de elasticidad, coeficiente de Poisson y densidad. 135 Una vez determinados los parámetros de caracterización mecánica de los elementos que conforman el SPPB se realiza el mallado conjunto del mismo, para poder realizar el análisis mediante elementos finitos (figura 5.17). El análisis realizado ha sido lineal. Figura 5.17 Mallado del modelo del SPPB. Una vez resuelto el proceso de mallado, y dimensionándolo para que concilie buena resolución espacial con capacidad de computación, se realiza el análisis de los modos propios del SPPB, donde se lista el conjunto de modos (eigenmodes) y consecuentemente se obtienen sus frecuencias propias (eigenfrequences) y los desplazamientos unitarios, es decir, los desplazamientos que presenta el sistema a partir de una excitación unitaria y plana en toda la banda de análisis. Estos modos (en frecuencia y formas de deflexión) son comparados con los valores y modos experimentales que se describen en el apartado siguiente. 5.3.7 Técnicas ultrasónicas El golpeo de un material supone la creación de una onda mecánica con un contenido en frecuencia que depende del material y de la duración del impacto. La energía mecánica generada en el momento del golpeo contiene distintos tipos de ondas, que se clasifican según la naturaleza de su vibración en su propagación por el material. Las ondas primarias (P) y secundarias (S) se propagan por el seno del material, mientras que las ondas de Love y Rayleigh son ondas superficiales. Las velocidades de las distintas ondas están relacionadas con los módulos de elasticidad, coeficiente de Poisson y densidad del material, como se verá con las ecuaciones indicadas más adelante (Lombillo y Villegas, 2006). 136 Análisis de elementos de madera Las inspecciones ultrasónicas se realizaron con un equipo de emisión-recepción de pulsos DPR300 y osciloscopio digital Tektronics TDS3012. Se ha utilizado sendos transductores PANAMETRICS V1012 y V150 de banda ancha centrados en 250 kHz, unos no polarizados y otros polarizados para onda transversal. Esto supone el poder discriminar dichas ondas propagándose por diferentes orientaciones o dimensiones de las tablas. Así, se han realizado 3 medidas en el espesor (medidas W), 3 medidas en la dimensión del alto (medidas H) y 1 medida en la dimensión longitudinal (medidas L) (figura 5.18). A partir de las señales digitalizadas con un 1MHz de frecuencia de muestreo se obtuvieron los registros que permiten calcular el tiempo de propagación o tiempo de vuelo. A partir del tiempo de vuelo para cada onda de propagación longitudinal (tp), transversal (ts), y de la densidad aparente ρ, se pueden determinar el módulo de elasticidad o de Young, el coeficiente de Poisson que, junto con la densidad anteriormente citada, permiten modelizar los elementos integrantes del SPPB de manera que reproduzcan de la manera más exacta el comportamiento del sistema real. Dimensión Alto - Onda P Dimensión Alto- Onda S 0.5 0.5 0 0 -0.5 0 0.5 -0.5 1 -3 0.3 0.2 0.2 0 0.1 -0.2 0 1 2 3 2 3 4 x 10 Dimension Longitudinal - Onda S 0.4 0 1 -4 x 10 Dimension Longitudinal - Onda P -0.4 0 -0.1 4 -3 0 0.5 1 1.5 2 -3 x 10 x 10 Figura 5.18 Señales obtenidas a diferentes alturas y para cada pareja de transductores. 137 A partir de los datos de los tiempos obtenidos se aplican las ecuaciones que relacionan las velocidades de propagación longitudinal (Vp) y transversal (Vs) y la densidad (ρ) con las constantes elásticas. V 1− 2⋅ s V p v= V 2 ⋅ 1 − s V p G= ρ ⋅ Vs 2 2 2 E = Vp ⋅ ρ ⋅ 2 (1 + v) ⋅ (1 − 2v) 1− v Con la determinación de los módulos de elasticidad (longitudinal E y transversal G) y coeficiente de Poisson ν se puede realizar una modelización de los elementos asumiendo que son isótropos. Para resolver el tema de la anisotropía del elemento madera, y considerando la particularidad de cómo trabajan mecánicamente las mismas en la barrera, se ha realizado un estudio que se pasa a describir. Las medidas se realizaron en las 3 dimensiones de las tablas con lo que se pudo determinar las constantes para cada dimensión. Al introducir cada grupo de datos (E, ρ, ν) correspondiente a cada dimensión (largo, alto y ancho) como parámetros de la modelización del material tabla de madera en las simulaciones, se puede hacer un estudio de qué parámetros posibilitan una mayor similitud entre las medidas experimentales realizadas con OMA y la simulación numérica para cada dimensión. 5.3.7.1 Análisis Experimental para la caracterización dinámica Descripción OMA La propagación de las ondas mecánicas generadas mediante golpeo permite excitar modos propios de vibración de la estructura. Estos modos corresponden a la propagación predominante de una onda mecánica con una frecuencia de pulsación determinada que es posible registrar con un adecuado sistema de captación de vibraciones mecánicas (Yuste et al., 2006). Para la realización del OMA únicamente se instalan unos puntos de medida, en este caso sensores de aceleración de alimentación ICP, distribuidos en diferentes puntos 138 Análisis de elementos de madera de la estructura, y se realizan diferentes registros de aceleración, ante una excitación aleatoria y ambiental, como puede ser el viento, el tráfico, o en nuestro caso dos personas con sendos martillos golpeando produciendo una excitación aleatoria. El posterior análisis mediante técnicas de identificación modal de dichas lecturas obtenidas por los acelerómetros, en particular los ICP, permite obtener los modos de vibración de la estructura, así como sus coeficientes de amortiguamiento y su forma modal. Las técnicas de identificación modal más empleadas son la técnica del conjunto de algoritmos POLYmax©® en el dominio de la frecuencia, y la SSI en el dominio del tiempo. Mediante el análisis OMA del SPPB, se pretende identificar los modos propios de vibración a partir de los datos relativos a las propiedades mecánicas y densidad del material: constantes elásticas, coeficiente de Poisson y densidades. La identificación de los modos de vibración a partir del análisis modal operacional se ha realizado con 7 acelerómetros colocados en 4 runs, completando un total de 28 posiciones. Se han dejado 2 acelerómetros fijos y el resto se han ido moviendo en los diferentes runs o sets de medida. En cada uno de los runs o set de medida se ha procedido a registrar un tiempo de unos 60 segundos y se han realizado una serie de impactos con un martillo. En la figura 5.19 se muestra un esquema sobre la posición de los acelerómetros. Figura 5.19 Esquema de colocación de los acelerómetros. A partir de los registros obtenidos en cada canal acelerométrico, se calculan las Funciones de Respuesta en Frecuencia (FRF). Asimismo, se utilizan algoritmos que permiten la suma de de dichas FRF y la aplicación de los mismos en bandas concretas. De esta manera, se obtiene un gráfico de respuesta espectral donde las frecuencias de interés se muestran posicionadas en la abscisa correspondiente a algunos picos (figura 5.20). No obstante, al tratarse de un diagrama espectral 139 calculado a partir de varios sets de medida, todas las frecuencias pueden no corresponder a modos propios, para ello se aplican otra familia de algoritmos que analizan la estabilidad o valor de confianza de dichas frecuencias (figura 5.21). 24.4e-6 0.00 CrossPow er Imaginary Sum 292.06 0.00 Hz g2 Amplitude 0.15 g2 Amplitude 1.79 0.00 500.00 Figura 5.20 Diagrama de Respuesta en Frecuencia. 1.79 g2 Amplitude vs vv vs vd vs fd vs ov f o s s s s s s s s s s s s s s s f s f o s v s s v v s s v v v s v o s s s s s s s s s s s s s s s v v v s o v f v v v f v s v f o o o ff vs f df sf f s d d f f d s s s s s v s f f f v o s s s s s s s s v s s s s s s s s s s v v d d f s s s s s v s s d s s s d s s s v v v s v v f o vs vs ss ss ss vs vs ds fd vf s s s s s s s s s v s v s v o fv fs of f v d d f d f d d f f v v o vs fs fs fs vs fs s s s s s s s s s s s s v v v s v s d f f f f f d f f f f v f o f v f f d f o v f f f d f o o o o o d v s d s s s d v s s s s s s s d s v f f f f v s s s s s v s s v s s f v v v f f s o f df f d f d s v f f d d s d d d s v f f ff d f d fv fs dd ff fd fd vs fd s os s v v s v v f v o o 50 49 o 48 46 45 43 42 40 39 37 36 34 33 31 30 28 27 25 24 22 21 19 18 16 327e-6 0.00 Linear 292 Hz Figura 5.21 Análisis estadístico y estabilización. El algoritmo permite observar el grado de scattering o fluctuación del valor de cada frecuencia. De manera que los picos con mayor número de “s” y que presentan una amplitud de pico mayor, suponen la correspondencia de dicha frecuencia con un modo propio. 140 Análisis de elementos de madera A partir de la frecuencia, y de los desplazamientos calculados en cada punto para dicha frecuencia, se consigue reproducir el movimiento esquematizado del conjunto del sistema instrumentado con acelerómetros, en este caso, de los SPPB (figura 5.22). Figura 5.22 Representación del modo de vibración. Dichos modos deben ser nuevamente analizados para desechar posibles modos matemáticos que no se corresponden con la realidad y así poder asumir los restantes como válidos y dispuestos a ser comparados con los modos teóricos derivados de la simulación numérica. No obstante, cabe resaltar la importancia que presenta el poder obtener los modos experimentalmente y, por tanto, reales sin tener que hacer suposiciones de las propiedades mecánicas de los materiales y elementos que componen el sistema, en este caso de los postes verticales de acero y de las tablas. En esta Tesis Doctoral se han analizado diferentes configuraciones de SPPB. En particular se ha realizado el OMA de tres SPPB montados con tablas de madera de distinta calidad y espesor: 1. Como cae y espesor 30 mm (CC 30). 2. Cuarta y espesor 30 mm (CA 30). 3. Cuarta y espesor 40 mm (CA 40). 141 Todos los sistemas presentan la misma disposición, tres tablas y el rodapié. La primera tabla se denominará Tabla Principal; la segunda, Intermedia 1; la tercera, Intermedia 2; y el rodapié, como tabla colocada a ras del prefabricado en la parte más inferior. Los postes verticales tienen “ganchos” donde alojar las tablas que se han solidarizado a la estructura a través de cuñas de madera. A partir de la caracterización ultrasónica se pretende determinar de forma indirecta y no destructiva las propiedades mecánicas de las tablas CC 30, CA 30 y CA 40. Estos valores van a permitir ser comparados con otros ensayos de flexión y poder ser introducidos en los modelos de simulación numérica de los SPPB, para analizar comparativamente los valores experimentales obtenidos por análisis modal operacional y los modelos numéricos elaborados en ANSYS mediante FEM. 5.4 Resultados obtenidos 5.4.1 Caracterización del material 5.4.1.1 Caracterización visual En las tablas 5.7, 5.8, 5.9, 5.10 y 5.11 se muestran los resultados obtenidos después de realizar la clasificación visual, según UNE 56544 (UNE 56544, 2007), a las tablas utilizadas en los ensayos preliminares, en la evaluación como SPPB clase A y en la evaluación como SPPB clase B de la madera de pino silvestre y SPPB clase A de pino insigne. También se indica la clase resistente correspondiente según la clasificación visual obtenida (Anexo A. UNE 56544). UNE 56544 Anexo A UNE 56544 CC 1 (PR) ME-1 CC 2 (PR) ME-1 TA 1 (PR) R TA 2 (PR) R CA 1(PR) ME-2 CA 2 (PR) R C27 C27 - - C18 - Tabla 5.7 Clasificación visual según UNE 56544 para los ensayos preliminares. UNE 56544 Anexo A UNE 56544 UNE 56544 Anexo A UNE 56544 UNE 56544 Anexo A UNE 56544 CC 1 (22) ME-1 CC 2 (22) ME-1 CC 3 (22) ME-1 CC 4 (22) ME-1 CC 5 (22) ME-1 CC 6 (22) ME-2 C27 C27 C27 C27 C27 C18 TA 1 (22) ME-2 TA 2 (22) ME-2 TA 3 (22) R TA 4 (22) R TA 5 (22) ME-2 TA 6 (22) R C18 C18 - - C18 - CA 1 (22) R CA 2 (22) R CA 3 (22) R CA 4 (22) R CA 5 (22) R CA 6 (22) R - - - - - - Tabla 5.8 Clasificación visual según UNE 56544 para SPPB clase A, de espesor 22 mm. 142 Análisis de elementos de madera UNE 56544 Anexo A UNE 56544 UNE 56544 Anexo A UNE 56544 UNE 56544 Anexo A UNE 56544 UNE 56544 Anexo A UNE 56544 UNE 56544 Anexo A UNE 56544 UNE 56544 Anexo A UNE 56544 CC 1 (27) ME-1 CC 2 (27) ME-1 CC 3 (27) ME-1 CC 4 (27) ME-1 CC 5 (27) ME-1 CC 6 (27) R CC 7(27) ME-1 C27 C27 C27 C27 C27 - C27 CC 8 (27) ME-1 CC 9 (27) ME-2 CC 10 (27) ME-2 CC 11 (27) R CC 12 (27) ME-1 CC 13 (27) ME-1 CC 14 (27) ME-1 C27 C18 C18 - C27 C27 C27 TA 1 (27) R TA 2 (27) R TA 3 (27) R TA 4 (27) R TA 5 (27) ME-2 TA 6 (27) ME-1 TA 7 (27) ME-2 - - - - C18 C27 C18 TA 8 (27) ME-2 TA 9 (27) R TA 10 (27) R TA 11 (27) R TA 12 (27) R TA 13 (27) R TA 14 (27) R C18 - - - - - - CA 1 (27) R CA 2 (27) ME-2 CA 3 (27) R CA 4 (27) ME-2 CA 5 (27) R CA 6 (27) R CA 7 (27) R - C18 - C18 - - - CA 8 (27) R CA 9 (27) R CA 10 (27) R CA 11 (27) R CA 12 (27) R CA 13 (27) R CA 14 (27) R - - - - - - - Tabla 5.9 Clasificación visual según UNE 56544 para SPPB clase A, de espesor 27 mm. UNE 56544 Anexo A UNE 56544 UNE 56544 Anexo A UNE 56544 CC 1 (40) ME-1 CC 2 (40) ME-1 CC 3 (40) ME-1 CC 4 (40) ME-1 CA 1 (40) R CA 2 (40) R CA 3 (40) R CA 4 (40) R C27 C27 C27 C27 - - - - CC 1 (30) ME-1 CC 2 (30) ME-1 CC 3 (30) ME-1 CC 4 (30) ME-1 CA 1 (30) R CA 2 (30) R CA 3 (30) R CA 4 (30) R C27 C27 C27 C27 - - - - Tabla 5.10 Clasificación visual según UNE 56544 para SPPB clase B, de espesores 30 y 40 mm. UNE 56544 Anexo A UNE 56544 IN1A ME-1 IN1B ME-1 IN2A ME-1 IN2B ME-1 IN3A ME-1 IN3B ME-1 IN4A ME-1 IN4B ME-1 C24 C24 C24 C24 C24 C24 C24 C24 Tabla 5.11 Clasificación visual según UNE 56544 para SPPB de pino insigne. 5.4.1.2 Caracterización mecánica Las tablas objeto de los ensayos preliminares se han colocado biapoyadas y se han cargado en su punto medio utilizando las cargas indicadas por la norma UNE-EN 13374 para la evaluación de SPPB clase A. En la tabla 5.12 se muestran los resultados obtenidos. 143 Cargas (kN) 0.10 0.00 0.30 0.00 0.60 0.00 0.90 0.00 Dimensiones (Lxbxh) CC 1 (PR) 8 0 29 0 59 1 91 - CC 2 (PR) 8 0 27 0 56 0 86 2 2400x160x27 2400x160x27 Flecha (mm) TA 1 (PR) TA 2 (PR) 6 11 0 0 20 31 0 0 41 63 1 2 62 93 2400x166x30 2400x155x28 CA 1 (PR) 11 0 34 0 68 0 106 3 CA 2 (PR) 12 0 39 0 78 3 133 - 2400x160x28 2400x160x25 Tabla 5.12 Resultados de los ensayos preliminares. En el gráfico de la figura 5.23 se muestran los resultados carga-desplazamiento para las 6 tablas, hasta la carga de 0.90 kN. Carga (kN) Gráficas de carga-desplazamiento 1 0,9 0,8 0,7 0,6 0,5 0,4 0,3 0,2 0,1 0 CC 1 CC 2 TA 1 TA 2 CA 1 CA 2 0 20 40 60 80 100 120 140 Desplazamiento (mm) Figura 5.23 Resultados carga-desplazamiento en tablas preliminares. A partir de los datos anteriores se puede estimar el módulo de elasticidad longitudinal, tomando para ello el incremento de flecha obtenido para dos cargas situadas en la zona correspondiente al comportamiento lineal, a partir de la siguiente expresión: ∆f = ∆P ⋅ L3 48 ⋅ E ⋅ I Donde ∆f es el incremento de flecha alcanzado por el elemento biapoyado cuando se aplica el incremento de carga ∆P en el centro de su luz L. I es el momento de inercia de la sección de la tabla y E el módulo de elasticidad longitudinal del material. Cinco de las tablas se llevaron hasta rotura, pudiendo evaluar la tensión de rotura de la madera a flexión con la siguiente expresión: P ⋅ x = σ R ⋅W 2 144 Análisis de elementos de madera Donde P es la carga que produce la rotura, en la sección situada a una distancia x del apoyo más cercano, de una tabla cuya sección posee un momento resistente elástico W y su tensión de rotura a flexión es σR. En la tabla 5.13 se indican los valores obtenidos para el valor del módulo de elasticidad de las 6 tablas y las tensiones de rotura de 5 de ellas. E (N/mm2) σ (N/mm2) CC 1 (PR) 11159.94 50.31 CC 2 (PR) 11757.79 - TA 1 (PR) 11284.16 47.47 TA 2 (PR) 9673.39 44.43 CA 1(PR) 8682.05 43.05 CA 2 (PR) 10633.85 32.40 Tabla 5.13 Módulo de elasticidad y tensión de rotura para tablas preliminares. Estos resultados han servido para determinar las dimensiones de las tablas utilizadas en los posteriores ensayos de evaluación de SPPB clase A y clase B. En el resto de tablas objeto de la evaluación como SPPB clase A y clase B el módulo de elasticidad longitudinal se ha obtenido a partir de un ensayo a flexión cargando en 4 puntos, a tercios de la luz. La tensión de rotura de las tablas se ha determinado con un ensayo a flexión hasta rotura. Las propiedades físicas se han hallado siguiendo la norma UNE-EN 408:2004. En las tablas 5.14, 5.15 y 5.16 se indican los valores obtenidos para el módulo de elasticidad longitudinal. E (N/mm2) E (N/mm2) E (N/mm2) CC 1 (22) 9980 TA 1 (22) 10383 CA 1 (22) 5808 CC 2 (22) 12536 TA 2 (22) 16580 CA 2 (22) 6946 CC 3 (22) 9884 TA 3 (22) 12094 CA 3 (22) 9097 CC 4 (22) 9097 TA 4 (22) 6155 CA 4 (22) 10708 CC 5 (22) 6808 TA 5 (22) 7395 CA 5 (22) 6899 CC 6 (22) 9097 TA 6 (22) 9790 CA 6 (22) 8939 Tabla 5.14 Módulo de elasticidad longitudinal en tablas de espesor 22 mm. E (N/mm2) E (N/mm2) E (N/mm2) E (N/mm2) E (N/mm2) E (N/mm2) CC 1 (27) 10487 CC 8 (27) 8547 TA 1 (27) 8423 TA 8 (27) 8360 CA 1 (27) 8638 CA 8 (27) 7983 CC 2 (27) 8701 CC 9 (27) 11704 TA 2 (27) 6021 TA 9 (27) 5698 CA 2 (27) 7449 CA 9 (27) 4519 CC 3 (27) 9008 CC 10 (27) 11186 TA 3 (27) 5818 TA 10 (27) 10707 CA 3 (27) 9098 CA 10 (27) 9073 CC 4 (27) 11268 CC 11 (27) 7710 TA 4 (27) 6234 TA 11 (27) 8751 CA 4 (27) 5587 CA 11 (27) 8221 CC 5 (27) 9308 CC 12 (27) 7829 TA 5 (27) 9065 TA 12 (27) 8272 CA 5 (27) 6928 CA 12 (27) 6781 Tabla 5.15 Módulo de elasticidad longitudinal en tablas de espesor 27 mm. 145 CC 6 (27) 10768 CC 13 (27) 6564 TA 6 (27) 7371 TA 13 (27) 5645 CA 6 (27) 9182 CA 13 (27) 6431 CC 7 (27) 12517 CC 14 (27) 5960 TA 7 (27) 8797 TA 14 (27) 10282 CA 7 (27) 7419 CA 14 (27) 7490 E (N/mm2) E (N/mm2) CC 1 (40) 7471 CC 1 (30) 9074 CC 2 (40) 8126 CC 2 (30) 15040 CC 3 (40) 11580 CC 3 (30) 13389 CC 4 (40) 10772 CC 4 (30) 7176 CA 1 (40) 7018 CA 1 (30) 9891 CA 2 (40) 8271 CA 2 (30) 8854 CA 3 (40) 5324 CA 3 (30) 7842 CA 4 (40) 8126 CA 4 (30) 10456 Tabla 5.16 Módulo de elasticidad longitudinal en tablas de espesores 30 y 40 mm. Para la obtención de la tensión de rotura, se han partido las tablas por la mitad y se han ensayado cada una de las dos partes a flexión hasta rotura. En las tablas 5.17, 5.18 y 5.19 se indican los valores obtenidos de tensión de rotura a flexión para cada una de las dos mitades (σa y σb) y la media (σm) de la madera de pino silvestre y en la tabla 5.20 para la madera de pino insigne. σa (N/mm2) σb (N/mm2) σm (N/mm2) σa (N/mm2) σb (N/mm2) σm (N/mm2) σa (N/mm2) σb (N/mm2) σm (N/mm2) CC 1 (22) 52.0 59.3 55.7 TA 1 (22) 62.5 42.3 52.4 CA 1 (22) 67.8 42.3 55.1 CC 2 (22) 59.9 65.2 62.6 TA 2 (22) 71.0 71.0 CA 2 (22) 56.1 CC 3 (22) 71.0 61.2 66.1 TA 3 (22) 58.8 64.2 61.5 CA 3 (22) 56.5 61.4 59.0 CC 4 (22) 73.5 76.8 75.2 TA 4 (22) 53.9 33.1 43.5 CA 4 (22) 64.1 67.5 65.8 CC 5 (22) 63.1 58.5 60.8 TA 5 (22) CC 6 (22) 60.2 CA 5 (22) 76.9 CA 6 (22) 43.2 50.1 46.7 27.0 69.7 TA 6 (22) Tabla 5.17 Tensión de rotura a flexión en tablas de espesor 22 mm. σa (N/mm2) σb (N/mm2) σm (N/mm2) σa (N/mm2) σb (N/mm2) σm (N/mm2) σa (N/mm2) σb (N/mm2) σm (N/mm2) σa (N/mm2) σb (N/mm2) σm (N/mm2) σa (N/mm2) σb (N/mm2) σm (N/mm2) σa (N/mm2) σb (N/mm2) σm (N/mm2) CC 1 (27) 95.5 95.5 CC 8 (27) 86.1 78.2 82.2 TA 1 (27) 42.2 31.1 36.7 TA 8 (27) 91.2 71.5 81.4 CA 1 (27) 59.0 59.0 CA 8 (27) 62.9 71.7 64.9 CC 2 (27) 80.4 85.6 83.0 CC 9 (27) 87.3 110.6 99.0 TA 2 (27) 50.0 50.0 TA 9 (27) 49.2 32.3 40.8 CA 2 (27) 59.4 38.8 49.1 CA 9 (27) 30.1 30.1 CC 3 (27) 55.7 49.9 52.8 CC 10 (27) 112.1 108.6 110.4 TA 3 (27) 78.3 28.5 53.4 TA 10 (27) 73.6 CA 3 (27) 73.1 69.2 71.2 CA 10 (27) 80.6 80.1 80.4 CC 4 (27) 95.0 102.5 98.8 CC 11 (27) 73.7 72.6 73.2 TA 4 (27) 53.3 45.4 49.4 TA 11 (27) 78.1 43.3 60.7 CA 4 (27) 23.8 40.1 32.0 CA 11 (27) 68.9 49.6 59.3 Tabla 5.18 Tensión de rotura a flexión en tablas de espesor 27 mm. 146 CC 5 (27) 80.7 71.9 76.3 CC 12 (27) 83.5 82.0 82.8 TA 5 (27) 85.8 70.8 78.3 TA 12 (27) 38.2 48.9 43.6 CA 5 (27) 36.8 53.2 45.0 CA 12 (27) 53.2 40.5 46.9 CC 6 (27) 107.2 104.1 105.7 CC 13 (27) 61.0 71.7 66.4 TA 6 (27) 69.3 TA 13 (27) 45.4 CA 6 (27) 36.8 36.6 36.7 CA 13 (27) 44.7 47.6 46.2 CC 7 (27) 101.3 118.6 110.0 CC 14 (27) 79.5 71.5 75.5 TA 7 (27) 49.3 61.2 55.3 TA 14 (27) 53.8 72.3 63.1 CA 7 (27) 48.3 44.6 46.5 CA 14 (27) 55.6 83.8 69.7 Análisis de elementos de madera CC 1 (40) 34.9 41.8 38.4 CC 1 (30) σa (N/mm2) σb (N/mm2) σm (N/mm2) σa (N/mm2) σb (N/mm2) σm (N/mm2) CC 2 (40) CC 3 (40) CC 2 (30) 77.2 80.5 78.9 CC 3 (30) 46.8 60.5 53.7 CC 4 (40) 46.3 43.6 45.0 CC 4 (30) CA 1 (40) 39.6 CA 2 (40) 39.6 CA 1 (30) 55.9 40.9 48.4 CA 3 (40) 23.5 27.3 25.4 CA 3 (30) CA 2 (30) 36.9 33.2 35.1 CA 4 (40) CA 4 (30) Tabla 5.19 Tensión de rotura a flexión en tablas de espesores 30 y 40 mm. σ (N/mm2) IN1A 70.4 IN1B 94.3 IN2A 111.0 IN2B 98.0 IN3A 74.3 IN3B 99.4 IN4A 116.2 IN4B 94.0 Tabla 5.20 Tensión de rotura a flexión en tablas de pino insigne de Naraval (Asturias). En los anexos 1 a 4 se muestran las fichas correspondientes a los ensayos de flexión de todas las tablas de pino. Los anexos están ordenados por espesores de tabla y especie de madera. Para cada tabla ensayada se ha realizado una ficha en la que se muestra la disposición del ensayo, las fotografías más representativas de las zonas de rotura, los gráficos carga desplazamiento hasta rotura y una tabla donde se indican las propiedades más representativas obtenidas en el ensayo de flexión: la carga máxima de ensayo (Pmáx), la flecha en el período lineal (fe), la flecha máxima alcanzada (fmáx), la tensión de rotura calculada en la sección donde el momento flector es máximo (σmáx1), la tensión de rotura calculada en la sección donde se produce el fallo (σmáx2), el módulo de elasticidad longitudinal (E), la energía almacenada por la estructura en régimen lineal (Ee) y la máxima energía almacenada por toda la estructura (Emáx). Para poder comparar la diferencia entre el comportamiento hasta rotura y en régimen lineal se han obtenido los correspondientes cocientes entre los desplazamientos (fmáx/fe) y las energías (Emáx/Ee). La densidad se ha obtenido desecando muestras de las tablas y haciendo la corrección para un 12% de humedad. Los valores para pino silvestre se indican en las tablas 5.21, 5.22 y 5.23 y para pino insigne en la tabla 5.24. Densidad (gr/cm3) Densidad al 12% s/ UNE-EN 338 Densidad (gr/cm3) Densidad al 12% s/ UNE-EN 338 Densidad (gr/cm3) Densidad al 12% s/ UNE-EN 338 CC 1 (22) 0.28 CC 2 (22) 0.44 CC 3 (22) 0.35 CC 4 (22) 0.42 CC 5 (22) 0.29 CC 6 (22) 0.37 0.30 0.47 0.37 0.45 0.31 0.39 TA 1 (22) 0.40 TA 2 (22) 0.42 TA 3 (22) 0.51 TA 4 (22) 0.38 TA 5 (22) 0.44 TA 6 (22) 0.39 0.42 0.45 0.54 0.40 0.47 0.41 CA 1 (22) 0.42 CA 2 (22) 0.50 CA 3 (22) 0.42 CA 4 (22) 0.42 CA 5 (22) 0.30 CA 6 (22) 0.38 0.45 0.53 0.45 0.45 0.41 0.40 Tabla 5.21 Densidad en tablas de espesores 22 mm. 147 Densidad (gr/cm3) Densidad al 12% s/ UNE-EN 338 Densidad (gr/cm3) Densidad al 12% s/ UNE-EN 338 Densidad (gr/cm3) Densidad al 12% s/ UNE-EN 338 Densidad (gr/cm3) Densidad al 12% s/ UNE-EN 338 Densidad (gr/cm3) Densidad al 12% s/ UNE-EN 338 Densidad (gr/cm3) Densidad al 12% s/ UNE-EN 338 CC 1 (27) 0.49 CC 2 (27) 0.42 CC 3 (27) 0.44 CC 4 (27) 0.48 CC 5 (27) 0.44 CC 6 (27) 0.49 CC7(27) 0.59 0.51 0.44 0.47 0.51 0.47 0.52 0.63 CC 8 (27) 0.40 CC 9 (27) 0.49 CC 10 (27) 0.52 CC 11 (27) 0.45 CC 12 (27) 0.41 CC 13 (27) 0.40 CC 14 (27) 0.42 0.42 0.52 0.56 0.48 0.44 0.42 0.44 TA 1 (27) 0.57 TA 2 (27) 0.40 TA 3 (27) 0.40 TA 4 (27) 0.39 TA 5 (27) 0.44 TA 6 (27) 0.35 TA 7 (27) 0.39 0.61 0.42 0.42 0.41 0.46 0.37 0.42 TA 8 (27) 0.45 TA 9 (27) 0.38 TA 10 (27) 0.45 TA 11 (27) 0.51 TA 12 (27) 0.58 TA 13 (27) 0.38 TA 14 (27) 0.46 0.48 0.41 0.48 0.54 0.61 0.41 0.49 CA 1 (27) 0.46 CA 2 (27) 0.39 CA 3 (27) 0.39 CA 4 (27) 0.40 CA 5 (27) 0.46 CA 6 (27) 0.42 CA 7 (27) 0.53 0.49 0.41 0.42 0.42 0.48 0.44 0.56 CA 8 (27) 0.46 CA 9 (27) 0.43 CA 10 (27) 0.45 CA 11 (27) 0.44 CA 12 (27) 0.39 CA 13 (27) 0.38 CA 14 (27) 0.46 0.49 0.46 0.47 0.47 0.41 0.40 0.49 Tabla 5.22 Densidad en tablas de espesor 27 mm. Densidad (gr/cm3) Densidad al 12% s/ UNE-EN 338 Densidad (gr/cm3) Densidad al 12% s/ UNE-EN 338 CC 1 (40) 0.35 CC 2 (40) 0.54 CC 3 (40) 0.46 CC 4 (40) 0.41 CA 1 (40) 0.39 CA 2 (40) 0.38 CA 3 (40) 0.50 CA 4 (40) 0.41 0.37 0.57 0.49 0.43 0.41 0.40 0.53 0.43 CC 1 (30) 0.39 CC 2 (30) 0.49 CC 3 (30) 0.43 CC 4 (30) 0.38 CA 1 (30) 0.38 CA 2 (30) 0.41 CA 3 (30) 0.43 CA 4 (30) 0.47 0.41 0.52 0.46 0.40 0.40 0.43 0.46 0.50 Tabla 5.23 Densidad en tablas de espesores 30 y 40 mm. Densidad (gr/cm3)* Densidad al 12% s/ UNE-EN 338 IN1A 0.59 IN1B 0.46 IN2A 0.60 IN2B 0.48 IN3A 0.54 IN3B 0.48 IN4A 0.56 IN4B 0.48 0.63 0.49 0.64 0.51 0.57 0.51 0.59 0.51 Tabla 5.24 Densidad en tablas de pino insigne de Naraval (Asturias). * Densidad obtenida en el momento del ensayo, sin secar en estufa. 5.4.2 Evaluación como SPPB clase A 5.4.2.1 Evaluación experimental a) Resultados experimentales madera de espesor 22 mm Se han ensayado en AIDICO 3 SPPB clase A, de espesor 22 mm, conforme a la norma UNE-EN 13374. De los 6 sistemas, dos corresponden a madera CC, dos a madera de Tercera y dos a madera de Cuarta. 148 Análisis de elementos de madera Las cargas horizontales perpendiculares al SPPB se han aplicado en los puntos 1, 2, 3 y 4 de la figura 5.24. FH1, FT1 FD FH1, FT1 4 1 FD 5 Fp FH1, FT1 2 FD FH2, FT2 3 Figura 5.24 Puntos de aplicación de las cargas de ensayo. Requisito de flecha (desplazamiento) En la tabla 5.25 se muestran los resultados obtenidos para los diferentes puntos de los sistemas ensayados: Punto 1 Barandilla principal Punto 2 Barandilla intermedia Punto 3 Rodapié FT1: δ1: δ2: δmáx: CC 1 (22) TA 2 (22) CA 3 (22) CC 2 (22) TA 3 (22) CA 4 (22) CC 3 (22) TA 1 (22) CA 6 (22) FT1 (kN) 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.20 0.20 0.20 δ1 (mm) 2.23 2.68 3.64 1.52 4.20 1.83 11.90 3.59 3.94 δ2 (mm) 83.05 63.29 92.23 54.28 64.92 67.20 39.76 43.74 49.04 δmáx (mm) 80.82 60.61 88.59 52.76 60.72 65.37 27.86 40.15 45.10 Carga aplicada en la comprobación de flecha. Flecha de referencia. Máxima flecha alcanzada durante el ensayo. Flecha del sistema. Tabla 5.25 Resultados de desplazamiento para los sistemas de espesor 22 mm. Requisito de resistencia En la tabla 5.26 se resumen los resultados del ensayo de resistencia obtenidos en los sistemas ensayados: 149 Punto 1 Barandilla principal Punto 2 Barandilla intermedia Punto 3 Rodapié FH1: δ1: δ2: δmáx: δres: CC 1 (22) TA 2 (22) CA 3 (22) CC 2 (22) TA 3 (22) CA 4 (22) CC 3 (22) TA 1 (22) CA 6 (22) FH1 (kN) 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.40 0.40 0.40 δ1 (mm) 1.39 3.35 2.25 3.14 3.26 24.32 3.97 2.15 δ2 (mm) 121.70 181.66 110.56 128.00 139.57 83.87 88.99 99.06 δmáx (mm) 120.31 178.31 108.31 124.86 136.31 59.55 85.02 96.91 δres (mm) 5.00 5.93 9.39 9.20 6.75 5.87 Carga aplicada en la comprobación de resistencia. Flecha de referencia. Máxima flecha alcanzada durante el ensayo. Flecha del sistema. Desplazamiento residual. Tabla 5.26 Resultados de resistencia para los sistemas de espesor 22 mm. En la barandilla principal del sistema CA 22 no se pudo obtener la medición total del desplazamiento máximo debido a que el dispositivo de ensayo llegó antes de alcanzar la carga máxima de ensayo de 0.60 kN, al final de su recorrido, tomándose el valor de δ2 para una carga de 0.59 kN. Por esta razón no se pudo obtener el valor del desplazamiento residual de la barandilla principal. b) Resultados experimentales madera de espesor 27 mm Las tablas de madera se han colocado biapoyadas sobre puntos rígidos y se han cargado de manera discreta de acuerdo con la norma UNE-EN 13374. En la tabla 5.27 se indican los resultados obtenidos para los requisitos de flecha (desplazamiento) y resistencia. Para poder comprobar que los ensayos a carga estática de estos SPPB clase A cumplen con la norma se han sumado, a los resultados anteriores, los desplazamientos producidos en un poste de acero de sección 40·1.5 sometido a cargas crecientes de hasta 0,30 kN en las alturas correspondientes a los puntos de apoyo de las tablas de madera (figura 5.25). De esta forma se conoce el desplazamiento total que se produce en las tablas colocadas como barandillas principales. En el apartado c) se muestran los resultados con la suma realizada. 150 Análisis de elementos de madera Ensayo Tabla CC 1 (27) CC 2 (27) CC 3 (27) CC 4 (27) CC 5 (27) CC 6 (27) CC 7 (27) CC 8 (27) CC 9 (27) CC 10 (27) CC 11 (27) CC 12 (27) CC 13 (27) CC 14 (27) TA 1 (27) TA 2 (27) TA 3 (27) TA 4 (27) TA 5 (27) TA 6 (27) TA 7 (27) TA 8 (27) TA 9 (27) TA 10 (27) TA 11 (27) TA 12 (27) TA 13 (27) TA 14 (27) CA 1 (27) CA 2 (27) CA 3 (27) CA 4 (27) CA 5 (27) CA 6 (27) CA 7 (27) CA 8 (27) CA 9 (27) CA 10 (27) CA 11 (27) CA 12 (27) CA 13 (27) CA 14 (27) Flecha FT1 (kN) δmáx (mm) 0.30 26.05 0.30 33.20 0.30 36.00 0.30 29.00 0.30 36.70 0.30 31.30 0.30 26.50 0.30 38.10 0.30 28.40 0.30 26.90 0.30 42.30 0.30 43.00 0.30 44.00 55.10 0.30 0.30 38.85 61.10 0.30 64.00 0.30 65.20 0.30 0.30 37.00 0.30 49.30 0.30 44.50 0.30 41.30 62.50 0.30 0.30 30.20 0.30 40.70 0.30 44.50 0.30 54.20 0.30 35.80 0.30 38.10 0.30 41.60 0.30 41.65 0.30 54.55 0.30 42.85 0.30 36.00 0.30 45.00 0.30 41.50 68.50 0.30 0.30 37.60 0.30 37.50 0.30 50.20 0.30 53.80 0.30 45.95 FH1 (kN) 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 Resistencia Ru (0.72 kN) δmáx (mm) Supera 51.20 Supera 69.70 Supera 74.00 Supera 58.40 Supera 75.70 Supera 63.80 Supera 53.80 Supera 79.10 Supera 56.60 Supera 53.50 Supera 87.30 Supera 89.00 Supera 95.50 Supera 116.60 Supera 80.35 No supera 130.10 No supera No supera Supera 77.00 Supera 100.80 Supera 93.00 Supera 86.80 Supera 133.00 Supera 61.00 No supera 86.20 Supera 93.00 Supera 113.20 Supera 73.30 Supera 79.10 No supera 88.60 Supera 89.15 No supera 120.55 Supera 90.85 Supera 74.50 No supera 97.50 Supera 85.50 No supera 156.50 Supera 78.60 Supera 77.50 Supera 104.70 Supera 117.80 No supera 99.95 δres (mm) 0.50 1.50 1.00 0.50 3.00 2.00 1.00 4.00 2.00 1.00 6.00 5.00 9.00 13.00 3.50 4.00 4.00 2.00 8.50 1.00 4.00 6.50 1.50 3.00 1.50 5.50 1.50 2.50 1.15 3.00 3.50 3.00 7.00 - Tabla 5.27 Resultados de desplazamiento de tablas de espesor 27 mm. Los valores marcados en negrita, en la tabla 5.27, indican el incumplimiento de los requisitos indicados por la norma UNE-EN 13374. 151 Flecha a distinta altura del poste 0,35 Fuerza (kN) 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 0 5 10 15 20 25 30 Desplazamiento (mm) h = 1035 mm h = 625 mm h = 65 mm Figura 5.25 Gráfico carga desplazamiento del poste de acero de sección 40·1.5 cargado a distintas alturas. c) Resultados experimentales SPPB madera de espesor 27 mm En la tabla 5.28 se muestran los resultados obtenidos para los diferentes puntos de los sistemas ensayados: 152 Análisis de elementos de madera Ensayo Tabla CC 1 (27) CC 2 (27) CC 3 (27) CC 4 (27) CC 5 (27) CC 6 (27) CC 7 (27) CC 8 (27) CC 9 (27) CC 10 (27) CC 11 (27) CC 12 (27) CC 13 (27) CC 14 (27) TA 1 (27) TA 2 (27) TA 3 (27) TA 4 (27) TA 5 (27) TA 6 (27) TA 7 (27) TA 8 (27) TA 9 (27) TA 10 (27) TA 11 (27) TA 12 (27) TA 13 (27) TA 14 (27) CA 1 (27) CA 2 (27) CA 3 (27) CA 4 (27) CA 5 (27) CA 6 (27) CA 7 (27) CA 8 (27) CA 9 (27) CA 10 (27) CA 11 (27) CA 12 (27) CA 13 (27) CA 14 (27) Flecha FT1 (kN) δmáx (mm) 0.30 38.94 0.30 46.09 0.30 48.89 0.30 41.89 0.30 49.59 0.30 44.19 0.30 39.39 0.30 50.99 0.30 41.29 0.30 39.79 55.19 0.30 55.89 0.30 56.89 0.30 67.99 0.30 0.30 51.74 73.99 0.30 76.89 0.30 78.09 0.30 0.30 49.89 62.19 0.30 57.39 0.30 0.30 54.19 75.39 0.30 0.30 43.09 0.30 53.59 57.39 0.30 67.09 0.30 0.30 48.69 0.30 50.99 0.30 54.49 0.30 54.54 67.44 0.30 55.74 0.30 0.30 48.89 67.89 0.30 0.30 54.39 81.39 0.30 0.30 50.49 0.30 50.39 63.09 0.30 66.69 0.30 58.81 0.30 FH1 (kN) 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 Resistencia Ru (0.72 kN) δmáx (mm) Supera 74.95 Supera 93.45 Supera 97.75 Supera 82.15 Supera 99.45 Supera 87.55 Supera 77.55 Supera 102.85 Supera 80.35 Supera 77.25 Supera 111.05 Supera 112.75 Supera 119.25 Supera 140.35 Supera 104.10 No supera 153.85 No supera No supera Supera 100.75 Supera 124.55 Supera 116.75 Supera 110.55 Supera 156.75 Supera 84.75 No supera 109.95 Supera 116.75 Supera 136.95 Supera 97.05 Supera 102.85 No supera 112.35 Supera 112.90 No supera 144.30 Supera 114.60 Supera 98.25 No supera 121.25 Supera 109.25 No supera 180.25 Supera 108.35 Supera 101.25 Supera 128.45 Supera 141.55 No supera 123.70 δres (mm) 2.06 3.06 2.56 2.06 4.56 3.56 2.56 5.56 3.56 2.56 7.56 6.56 10.56 14.56 5.06 5.56 5.56 3.56 10.06 2.56 5.56 8.06 3.06 4.56 3.06 7.06 3.06 4.06 2.71 4.56 5.06 4.56 8.56 - Tabla 5.28 Resultados de desplazamiento de elementos horizontales de sistemas con espesor 27 mm. Los valores marcados en negrita, en la tabla 5.28, indican el incumplimiento de los requisitos indicados por la norma UNE-EN 13374. 153 5.4.2.2 Evaluación analítica Para las barandillas principales de espesores 22 y 27 mm los resultados obtenidos, en función de la clasificación visual según el Anexo A de la norma UNE 56544, se presentan en la tabla 5.29. En la barandilla se ha comprobado la sección central (PM) y la cercana al apoyo (PE). En el poste se ha estudiado la sección correspondiente al empotramiento (EM). SISTEMA Flexión PM Barandilla ELU Cortante PE Cortante Flexión Poste EM Cortante Sistema Barandilla Poste ELS Flexión PM CA Barandilla Cortante PE Cortante MSd (kN·m) MRd (kN·m) VSd (kN) VRd (kN) VSd (kN) VRd (kN) MSd (kN·m) MRd (kN·m) VSd (kN) VRd (kN) fs (mm) fb (mm) fp (mm) MSd (kN·m) MRd (kN·m) VSd (kN) VRd (kN) VSd (kN) VRd (kN) Espesor 22 mm C 18 C 27 0.27 0.27 0.15 0.23 0.23 0.23 5.17 6.10 0.45 0.45 5.17 6.10 0.45 0.45 0.48 0.48 0.45 0.45 14.25 14.25 79.20 63.52 56.45 72.13 7.07 7.07 0.75 0.75 1.63 2.45 0.63 0.63 8.23 9.69 1.25 1.25 8.23 9.69 Espesor 27 mm C 18 C 27 0.27 0.27 0.23 0.34 0.23 0.23 6.35 7.48 0.45 0.45 6.35 7.48 0.45 0.45 0.48 0.48 0.45 0.45 14.25 14.25 46.09 37.61 39.02 30.54 7.07 7.07 0.75 0.75 2.00 3.00 0.63 0.63 10.10 11.88 1.25 1.25 10.10 11.88 Tabla 5.29: Resultados analíticos en las barandillas principales para madera de espesores 22 y 27 mm. Para el rodapié los resultados se incluyen en la tabla 5.30. El rodapié no se calcula a Carga Accidental porque su mecanismo resistente coincide con el de las barandillas. RODAPIÉ Flexión PM ELU Cortante PE ELS Cortante MSd (kN·m) MRd (kN·m) VSd (kN) VRd (kN) VSd (kN) VRd (kN) fr (mm) Espesor 22 mm C 18 C 27 0.18 0.18 0.15 0.23 0.15 0.15 5.17 6.10 0.30 0.30 5.17 6.10 48.08 37.63 Espesor 27 mm C 18 C 27 0.18 0.18 0.23 0.34 0.15 0.15 6.35 7.48 0.30 0.30 6.35 7.48 26.01 20.36 Tabla 5.30 Resultados analíticos en los rodapiés para madera de espesores 22 y 27 mm. 154 Análisis de elementos de madera 5.4.3 Evaluación como SPPB clase B 5.4.3.1 Evaluación experimental a) Requisitos de carga estática Tablas de madera de pino silvestre, de espesores 30 y 40 mm y calidades CC y CA se han colocado biapoyadas sobre puntos rígidos y se han cargado de manera discreta de acuerdo con la norma UNE-EN 13374. En las tablas 5.31 a 5.34 se indican los resultados obtenidos. Estas tablas se suponen que forman parte de un SPPB para ser evaluado como clase B (figura 5.26). Los puntos 1, 2, 3 y 4 marcados en la figura 5.26 se corresponden con los puntos de la misma numeración indicados en las tablas 5.315.38. 1 2 3 4 Figura 5.26 Puntos de aplicación de las cargas de ensayo. a.1) Resultados experimentales. Tablas de madera de espesor 40 mm Requisito de flecha (desplazamiento) En la tabla 5.31 se muestran los resultados obtenidos para las tablas ensayadas: Punto 1 Punto 2 Punto 3 Punto 4 CC 3 (40) CA 3 (40) CC 2 (40) CA 2 (40) CC 4 (40) CA 4 (40) CC 1 (40) CA 1 (40) FT1 (kN) 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.20 0.20 δ1 (mm) 0.71 0.71 0.00 1.43 0.71 0.00 0.00 0.00 Tabla 5.31 Resultados de desplazamiento de tablas de espesor 40 mm. 155 δ2 (mm) 9.71 19.41 13.24 15.00 11.47 13.24 9.30 10.30 δmáx (mm) 9.00 18.70 13.24 13.57 10.76 13.24 9.30 10.30 Requisito de resistencia En la tabla 5.32 se resumen los resultados obtenidos: Punto 1 Punto 2 Punto 3 Punto 4 CC 3 (40) CA 3 (40) CC 2 (40) CA 2 (40) CC 4 (40) CA 4 (40) CC 1 (40) CA 1 (40) FH1 (kN) 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.40 0.40 δ1 (mm) 0.71 0.71 0.00 1.43 0.71 0.00 0.00 0.00 δ2 (mm) 18.00 37.00 25.00 28.00 22.00 26.00 20.30 21.30 δmáx (mm) 17.29 36.29 25.00 26.57 21.29 26.00 20.30 21.30 δres (mm) 1.00 2.00 0.00 2.00 1.00 1.00 0.23 0.00 Tabla 5.32 Resultados de resistencia de tablas de espesor 40 mm. a.2) Resultados experimentales. Tablas de madera de espesor 30 mm Requisito de flecha (desplazamiento) En la tabla 5.33 se muestran los resultados obtenidos para las tablas ensayadas de espesor 30 mm: Punto 1 Punto 2 Punto 3 Punto 4 CC 3 (30) CA 2 (30) CC 4 (30) CA 3 (30) CC 1 (30) CA 4 (30) CC 2 (30) CA 1 (30) FT1 (kN) 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.20 0.20 δ1 (mm) 0.00 0.00 0.71 0.00 0.00 0.00 0.71 0.00 δ2 (mm) 26.47 29.12 37.94 42.35 23.57 26.47 11.60 17.30 δmáx (mm) 26.47 29.12 37.23 42.35 23.57 26.47 10.89 17.30 Tabla 5.33 Resultados de desplazamiento de tablas de espesor 30 mm. Requisito de resistencia En la tabla 5.34 se resumen los resultados obtenidos: Punto 1 Punto 2 Punto 3 Punto 4 CC 3 (30) CA 2 (30) CC 4 (30) CA 3 (30) CC 1 (30) CA 4 (30) CC 2 (30) CA 1 (30) FH1 (kN) 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.40 0.40 δ1 (mm) 0.00 0.00 0.71 0.00 0.00 0.00 0.71 0.00 δ2 (mm) 51.00 56.00 73.00 83.00 59.00 54.00 23.60 38.30 δmáx (mm) 51.00 56.00 72.29 83.00 59.00 54.00 22.89 38.30 δres (mm) 1.00 2.00 1.00 2.00 2.00 2.00 0.71 0.23 Tabla 5.34 Resultados de resistencia de tablas de espesor 30 mm. Para poder comprobar que los ensayos bajo carga estática de estos SPPB clase B cumplen con la norma, se han sumado a los resultados anteriores los desplazamientos 156 Análisis de elementos de madera producidos en un poste de acero de sección 40·1.5, sometido a cargas crecientes de hasta 0.30 kN en las alturas correspondientes a los puntos de apoyo de las tablas de madera (puntos 1 a 4). De esta forma se conoce el desplazamiento total de los sistemas. A continuación se muestran los resultados con la suma realizada. a.3) Resultados experimentales SPPB clase B madera de espesor 40 mm Requisito de flecha elástica (desplazamiento) En la tabla 5.35 se muestran los resultados obtenidos para los diferentes puntos de los sistemas ensayados: Punto 1 Punto 2 Punto 3 Punto 4 CC 3 (40) CA 3 (40) CC 2 (40) CA 2 (40) CC 4 (40) CA 4 (40) CC 1 (40) CA 1 (40) FT1 (kN) 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.20 0.20 δ1 (mm) 2.27 2.27 0.73 2.16 0.98 0.27 0.05 0.05 δ2 (mm) 22.60 32.30 19.27 21.03 11.47 15.50 9.55 10.55 δmáx (mm) 20.33 30.03 18.54 18.87 13.73 15.23 9.50 10.50 Tabla 5.35 Resultados de desplazamiento de SPPB con tablas de espesor 40 mm. Requisito de resistencia En la tabla 5.36 se resumen los resultados obtenidos: Punto 1 Punto 2 Punto 3 Punto 4 CC 3 (40) CA 3 (40) CC 2 (40) CA 2 (40) CC 4 (40) CA 4 (40) CC 1 (40) CA 1 (40) FH1 (kN) 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.40 0.40 δ1 (mm) 2.27 2.27 0.73 2.16 0.98 0.27 0.05 0.05 δ2 (mm) 41.75 60.75 36.26 39.26 26.29 30.29 20.73 21.73 δmáx (mm) 39.48 58.48 35.53 37.10 25.31 30.02 20.68 21.68 δres (mm) 3.08 2.10 0.99 2.99 1.39 1.39 0.24 0.01 Tabla 5.36 Resultados de resistencia de SPPB con tablas de espesor 40 mm. a.4) Resultados experimentales SPPB clase B madera de espesor 30 mm Requisito de flecha (desplazamiento) En la tabla 5.37 se muestran los resultados obtenidos para los diferentes puntos de los sistemas ensayados de espesor 30 mm: 157 Punto 1 Punto 2 Punto 3 Punto 4 CC 3 (30) CA 2 (30) CC 4 (30) CA 3 (30) CC 1 (30) CA 4 (30) CC 2 (30) CA 1 (30) FT1 (kN) 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.30 0.20 0.20 δ1 (mm) 1.56 1.56 1.44 0.73 0.27 0.27 0.76 0.05 δ2 (mm) 39.36 42.01 43.97 48.38 25.83 28.73 11.85 17.55 δmáx (mm) 37.80 40.45 42.53 47.65 25.56 28.46 11.09 17.50 Tabla 5.37 Resultados de desplazamiento de SPPB con tablas de espesor 30 mm. Requisito de resistencia En la tabla 5.38 se resumen los resultados obtenidos: Punto 1 Punto 2 Punto 3 Punto 4 CC 3 (30) CA 2 (30) CC 4 (30) CA 3 (30) CC 1 (30) CA 4 (30) CC 2 (30) CA 1 (30) FH1 (kN) 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.60 0.40 0.40 δ1 (mm) 1.56 1.56 1.44 0.73 0.27 0.27 0.76 0.05 δ2 (mm) 74.75 56.43 84.26 94.26 63.29 58.29 24.03 38.73 δmáx (mm) 73.19 54.87 82.82 93.53 63.02 58.02 23.27 38.68 δres (mm) 3.08 2.10 1.99 2.99 2.39 2.39 0.81 0.33 Tabla 5.38 Resultados de resistencia de SPPB con tablas de espesor 30 mm. b) Requisitos de carga dinámica Se han montado SPPB clase B con tablas de calidades CC 40, CA 40, CC 30 y CA 30 y postes de tubo circular de acero S235, de sección 40·1.5. Se han sometido a impacto de acuerdo con la norma UNE-EN 13374, obteniéndose los siguientes resultados: b.1) Resultados experimentales. SPPB clase B madera de calidad CC 40 Como consecuencia del impacto de 1100 J sobre la tabla colocada inmediatamente superior al rodapié, el poste izquierdo experimenta una deformación plástica a la altura del forjado, donde el momento flector es máximo (figuras 5.27 y 5.28). El poste derecho experimenta una deformación plástica menor (figura 5.29). Las tablas no se rompen y recuperan la deformación producida durante el impacto. En el impacto de 500 J a la altura de la barandilla principal las tablas no se rompen, recuperan la deformación y los postes prácticamente no se deforman plásticamente. 158 Análisis de elementos de madera Figura 5.27 Poste izquierdo deformado plásticamente en la base. Figura 5.28 Detalles de la deformación plástica del Figura poste izquierdo. reducida del poste derecho. b.2) 5.29 Deformación plástica más Resultados experimentales. SPPB clase B madera de calidad CC 30 Cuando se produce un impacto con una energía de 1100 J sobre el rodapié, éste sufre una rotura parcial, pero retiene al saco, superando el ensayo (figuras 5.30, 5.31 y 5.32). Figura 5.30 Rotura del rodapié tras el impacto de 1100 J, el saco es retenido. 159 Figura 5.31 Rotura producida en la tabla Figura 5.32 Nudo y una bolsa de resina antes y después colocada como rodapié, coincidiendo con un del ensayo. nudo y una bolsa de resina. Después del impacto de 500 J a la altura de la barandilla principal, las tablas no se rompen y los postes prácticamente no se deforman, superando el ensayo. b.3) Resultados experimentales. SPPB clase B madera de calidad CA 40 Después del impacto de 1100 J sobre el rodapié, éste rompe parcialmente, sin deformarse los postes (figuras 5.33, 5.34, 5.35 y 5.36). Al ser una rotura parcial y no permitir el paso de una persona por el desplazamiento que se produce, el SPPB supera el ensayo. Figura 5.33 Rotura del rodapié tras el impacto visto desde la Figura 5.34 Rotura del rodapié tras el cara comprimida. impacto visto desde la cara traccionada. Después del impacto de 500 J a la altura de la barandilla principal las tablas no se rompen y los postes se deforman en la base, superando el ensayo. 160 Análisis de elementos de madera Figura 5.35 Rotura de la tabla de rodapié coincidiendo con un Figura 5.36 Rotura de la tabla de rodapié nudo situado en la zona de contacto con la viga, en la cara coincidiendo con otro nudo situado en la traccionada. zona que no estaba situada en contacto con la viga, en la cara traccionada. b.4) Resultados experimentales. SPPB clase B madera de calidad CA 30 Después del impacto de 1100 J sobre el rodapié éste rompe, la tabla superior al rodapié se sale del SPPB y el saco sobrepasa el sistema, el ensayo no se supera (figuras 5.37, 5.38 y 5.39). Figura 5.37 Rotura de la tabla colocada como rodapié y desplazamiento del rodapié y la tabla inmediata superior. Figura 5.38 Rotura en el canto de la tabla de Figura 5.39 Rotura en el ancho de la tabla de rodapié coincidiendo con un nudo que atraviesa rodapié coincidiendo con dos nudos que atraviesan toda la sección. toda la sección. Después del impacto de 500 J a la altura de la barandilla principal las tablas no se rompen y los postes se deforman en la base, superando el ensayo. 161 5.4.3.2 Evaluación analítica a) Carga estática Para la barandilla principal de espesores 30 y 40 mm los resultados obtenidos, en función de la clasificación visual según el Anexo A de la norma UNE 56544, se presentan en la tabla 5.39: SISTEMA Flexión PM Barandilla ELU Cortante PE Cortante Flexión Poste PE Cortante Sistema Barandilla Poste ELS Flexión PM CA Barandilla Cortante PE Cortante MSd (kN·m) MRd (kN·m) VSd (kN) VRd (kN) VSd (kN) VRd (kN) MSd (kN·m) MRd (kN·m) VSd (kN) VRd (kN) fs (mm) fb (mm) fp (mm) MSd (kN·m) MRd (kN·m) VSd (kN) VRd (kN) VSd (kN) VRd (kN) Espesor 30 mm C 18 C 27 0.27 0.27 0.28 0.42 0.23 0.23 7.04 8.31 0.45 0.45 7.04 8.31 0.45 0.45 0.48 0.48 0.45 0.45 14.25 14.25 35.51 29.33 28.44 22.26 7.07 7.07 0.75 0.75 2.23 3.34 0.63 0.63 11.22 13.20 1.25 1.25 11.22 13.20 Espesor 40 mm C 18 C 27 0.27 0.27 0.50 0.75 0.23 0.23 9.38 11.09 0.45 0.45 9.38 11.09 0.45 0.45 0.48 0.48 0.45 0.45 14.25 14.25 19.07 16.46 12.00 9.39 7.07 7.07 0.75 0.75 2.97 4.46 0.63 0.63 14.96 17.60 1.25 1.25 14.96 17.60 Tabla 5.39 Resultados analíticos en la barandilla principal para SPPB con maderas de espesores 30 y 40 mm. Para el rodapié los resultados se incluyen en la tabla 5.40. El rodapié no se calcula a Carga Accidental porque es el mismo mecanismo resistente de las barandillas. RODAPIÉ Flexión PM ELU Cortante PE ELS Cortante MSd (kN·m) MRd (kN·m) VSd (kN) VRd (kN) VSd (kN) VRd (kN) fr (mm) Espesor 30 mm C 18 C 27 0.18 0.18 0.28 0.42 0.15 0.15 7.04 8.29 0.30 0.30 7.04 8.29 18.96 14.84 Espesor 40 mm C 18 C 27 0.18 0.18 0.50 0.75 0.15 0.15 9.38 11.09 0.30 0.30 9.38 11.09 8.00 6.26 Tabla 5.40 Resultados analíticos en el rodapié para SPPB con maderas de espesores 30 y 40 mm. 162 Análisis de elementos de madera b) Carga de impacto La evaluación analítica de los sistemas anteriores frente a carga de impacto se va a realizar siguiendo la metodología indicada en el punto 4.3.2.2, obteniendo el coeficiente de amplificación dinámica en régimen elástico y lineal y mayorando las cargas estáticas con este coeficiente. ▪ Impacto sobre la barandilla superior (500 J) Tabla de espesor 40 mm, clase resistente C18 Rigidez de la barandilla Kb = 48 ⋅ E ⋅ I L3 48 ⋅ 9000 ⋅ 8 ⋅ 10 5 Kb = = 25.00 N mm 2400 3 Rigidez equivalente: Ke = Ke = 2K p ⋅ K b 2K p + K b 2 ⋅ 21.21 ⋅ 25.00 = 15.73 N mm 2 ⋅ 21.21 + 25.00 Coeficiente de amplificación dinámica: γ = 2K e ⋅ H P γ = 2 ⋅ 15.73 ⋅ 1000 = 7.93 500 Operando de forma análoga se obtienen los valores correspondientes para el resto de los sistemas (tabla 5.41). Espesor (mm) Clase resistente I (mm4) E (N/mm2) Kb (N/mm) Kp(N/mm) Ke (N/mm) γ 30 C18 337500 9000 10.55 21.21 8.45 5.81 40 C27 337500 11500 13.48 21.21 10.23 6.40 C18 800000 9000 25.00 21.21 15.73 7.93 C27 800000 11500 31.94 21.21 18.20 8.53 Tabla 5.41 Obtención del coeficiente de amplificación dinámica para E = 500 J en SPPB con tablas de espesores 30 y 40 mm. 163 ▪ Impacto sobre el rodapié (1100 J) En este caso puede despreciarse la energía que absorbe el poste que es mínima debido a que el rodapié está muy próximo a su sección de empotramiento por lo que el desplazamiento del poste se supone mínimo y, en consecuencia, la energía que absorbe se podría despreciar. La rigidez del sistema es la correspondiente a la de la tabla que forma el rodapié supuesta biapoyada. Los valores ya se han obtenido en la fila correspondiente a la rigidez de la barandilla en la tabla 5.41 y son los que se consideran como rigidez equivalente para obtener el coeficiente de amplificación dinámica del sistema (tabla 5.42). Espesor (mm) Clase resistente Ke (N/mm) γ 30 40 C18 10.55 9.63 C27 13.48 10.89 C18 25.00 14.80 C27 31.94 16.80 Tabla 5.42 Obtención del coeficiente de amplificación dinámica para E = 1100 J en SPPB con tablas de espesores 30 y 40 mm. La comprobación se realiza comparando las solicitaciones de servicio mayoradas por el coeficiente de amplificación dinámica con las solicitaciones que son capaces de resistir los sistemas, tomando la resistencia de los materiales sin minorar. A partir de los valores ya obtenidos para cargas estáticas en la tabla 5.39 se pueden obtener los necesarios para el cálculo con carga de impacto (tablas 5.43-5.48). ▪ Impacto sobre el punto medio de la barandilla principal Barandilla principal Cálculo a flexión Espesor (mm) Clase resistente C18 C27 C18 C27 M R = We ⋅ f m , K 0.21 0.32 0.38 0.58 5.8 6.4 7.9 8.5 1.74 1.92 2.37 2.55 M > MR M > MR M > MR M S' > M R NO CUMPLE NO CUMPLE NO CUMPLE NO CUMPLE (kN·m) γ M = γ ⋅MS ' S 30 ' S 40 ' S ' S Tabla 5.43 Evaluación analítica a flexión. Punto medio de la barandilla principal. 164 Análisis de elementos de madera Cálculo a cortante Espesor (mm) Clase resistente C18 C27 C18 C27 VR = A ⋅ f v ,K 5.41 6.39 7.21 8.53 5.8 6.4 7.9 8.5 1.48 1.63 2.02 2.17 VS' < V R VS' < V R VS' < V R VS' < V R CUMPLE CUMPLE CUMPLE CUMPLE (kN) γ V = γ ⋅ VS ' S 30 40 Tabla 5.44 Evaluación analítica a cortante. Punto medio de la barandilla principal. Poste Cálculo a flexión Espesor (mm) Clase resistente C18 C27 C18 C27 M R = W pl ⋅ f y 0.52 0.52 0.52 0.52 5.8 6.4 7.9 8.5 2.90 3.20 3.95 4.25 M S' > M R M S' > M R M S' > M R M S' > M R NO CUMPLE NO CUMPLE NO CUMPLE NO CUMPLE (kN·m) γ M = γ ⋅MS ' S 30 40 Tabla 5.45 Evaluación analítica a flexión. Punto extremo del poste. Cálculo a cortante Espesor (mm) Clase resistente VR = A ⋅ f y 3 30 40 C18 C27 C18 C27 15.67 15.67 15.67 15.67 (kN) γ 5.8 6.4 7.9 8.5 V = γ ⋅ VS 1.48 1.63 2.02 2.17 VS' < V R VS' < V R VS' < V R VS' < V R CUMPLE CUMPLE CUMPLE CUMPLE ' S Tabla 5.46 Evaluación analítica a cortante. Punto extremo del poste. 165 ▪ Impacto sobre el rodapié Rodapié Cálculo a flexión Espesor (mm) Clase resistente C18 C27 C18 C27 M R = We ⋅ f m , K 0.21 0.32 0.38 0.58 9.6 10.9 14.8 16.8 (kN·m) γ M = γ ⋅MS ' S 30 40 2.88 3.27 4.44 5.04 M > MR M > MR M > MR M S' > M R NO CUMPLE NO CUMPLE NO CUMPLE NO CUMPLE ' S ' S ' S Tabla 5.47 Evaluación analítica a flexión. Punto medio del rodapié. Cálculo a cortante Espesor (mm) Clase resistente C18 C27 C18 C27 VR = A ⋅ f v ,K 5.41 6.39 7.21 8.53 9.6 10.9 14.8 16.8 2.40 2.72 3.70 4.20 V < VR V < VR V < VR VS' < V R CUMPLE CUMPLE CUMPLE CUMPLE (kN) γ V = γ ⋅ VS ' S 30 ' S 40 ' S ' S Tabla 5.48 Evaluación analítica a cortante. Punto medio del rodapié. 5.4.4 Evaluación bajo carga de impacto con E = 180 J 5.4.4.1 Evaluación experimental a) Impacto sobre tablas de madera biapoyadas en bloques de hormigón En la tabla 5.49 se muestran los resultados después del impacto realizado sobre las tablas de espesor 27 mm que no han roto después de los ensayos realizados para su evaluación como componentes de SPPB clase A (tabla 5.28). El impacto se ha materializado mediante un paquete formado por dos sacos de pellets de peso 30 kg cayendo desde 0.60 m (E = 180 J). Se ha indicado la clasificación visual de la tabla, su clase resistente, el desplazamiento máximo experimentado después del impacto y las observaciones apreciadas, cuando son relevantes. 166 Análisis de elementos de madera Tabla CC 1 (27) CC 2 (27) CC 3 (27) CC 4 (27) CC 5 (27) CC 6 (27) CC 7 (27) CC 8 (27) CC 9 (27) CC 10 (27) CC 11 (27) CC 12 (27) CC 13 (27) CC 14 (27) TA 1 (27) TA 2 (27) TA 5 (27) TA 6 (27) TA 7 (27) TA 8 (27) TA 9 (27) TA 10 (27) TA 11 (27) TA 12 (27) TA 13 (27) TA 14 (27) CA 1 (27) CA 2 (27) CA 3 (27) CA 4 (27) CA 5 (27) CA 6 (27) CA 7 (27) CA 8 (27) CA 10 (27) CA 11 (27) CA 12 (27) CA 13 (27) Clasific. visual ME1 ME1 ME1 ME1 ME1 R ME1 ME1 ME2 ME2 R ME1 ME1 ME1 R R ME2 ME1 ME2 ME2 R R R R R R R ME2 R ME2 R R R R R R R R Clasific. Resist. C27 C27 C27 C27 C27 C27 C27 C18 C18 C27 C27 C27 C18 C27 C18 C18 C18 C18 - Desplazamiento (mm) 191 260 220 196 233 222 270 245 210 200 275 262 275 354 256 259 299 264 240 Observaciones Rompe en el centro Rotura casi imperceptible Rompe Rompe Rotura casi imperceptible Rompe 216 Rompe por nudos Rompe por nudo Rompe fuera del tercio central Rompe Rompe por nudos fuera del tercio central Rompe por nudo central Rompe Rompe por nudos Rompe por nudos Rompe por nudo Rompe por nudo. Inicialmente revirada 207 255 Rompe 277 Rompe próximo a nudo Tabla 5.49 Resultados en el ensayo a impacto de 180 J en tablas de madera de espesor 27 mm apoyadas en bloques de hormigón. Tabla CC 4 (22) CC 6 (22) TA 4 (22) TA 5 (22) TA 6 (22) CA 2 (22) Clasific. visual ME1 ME2 R ME2 R R Clasific. Resist. C27 C18 C18 - CA 5 (22) R - Desplazamiento (mm) 275 Observaciones Rompe fuera del tercio central Rompe en el centro por nudo Rompe fuera del tercio central Rompe Rompe en el centro y fuera del tercio central Rompe en el centro Tabla 5.50 Resultados en el ensayo a impacto de 180 J en tablas de madera de espesor 22 mm, envejecidas 1 año, apoyadas en bloques de hormigón. 167 En la tabla 5.50 se muestran los resultados después del impacto, con la técnica anterior, sobre tablas de espesor 22 mm que han experimentado un proceso de envejecimiento natural durante un año situadas a la intemperie en El Espinar (Segovia). En la tabla 5.51 se muestran los resultados cuando una masa metálica de 30 kg de peso impacta desde una altura de 0.60 m sobre 8 tablas de madera que habían resistido el impacto de 180 J materializado con dos sacos de pellets. Tabla CC 4 (22) CC 5 (27) CC 14 (27) TA 6 (27) TA 8 (27) TA 10 (27) CA 8 (27) CA 12 (27) Clasific. visual ME1 ME1 ME1 ME1 ME2 R R R Clasific. Resist. C27 C27 C27 C27 C18 - Desplazamiento (mm) 335 203 252 Observaciones No rompe Rompe en el tercio exterior 217 201 274 300 Rompe sin partir la tabla Rompe pero sin partir Tabla 5.51 Resultados del ensayo de impacto (E = 180 J) materializado con masas de acero. En la tabla 5.52 se muestran los resultados sobre dos de las tablas anteriores que no rompieron y se sometieron a un ensayo de impacto golpeando con la masa de acero cerca del apoyo (E = 180 J). Tabla CC 4 (22) TA 8 (27) Clasific. visual ME1 ME2 Clasific. Resist. C27 C18 Desplazamiento (mm) 205 265 Observaciones Impacto a 18 cm del apoyo Impacto a 18 cm del apoyo Tabla 5.52 Resultados del ensayo de impacto (E = 180 J) con masas de acero impactando cerca del apoyo. b) Impacto sobre SPPB Cuando el impacto se realiza en la barandilla principal de los SPPB definidos en el punto 5.3.5 todos los sistemas retienen el impacto sin experimentar ningún elemento ni roturas ni plastificaciones. Los 5 sistemas se han sometido a la evaluación bajo carga estática de la norma UNEEN 13374, obteniendo los resultados de la tabla 5.53. En el ensayo de resistencia se alcanzan en todos los casos la carga indicada en la comprobación de resistencia última (0.72 kN) y la flecha residual es inferior al 10% de la máxima flecha del ensayo. 168 Análisis de elementos de madera SISTEMA S5 S6 S7 S8 S9 ENSAYO FLECHA FT1 (kN) δmáx (mm) 0.30 48.54 0.30 51.54 0.30 45.54 0.30 104.54 0.30 108.83 ENSAYO RESISTENCIA FH1 (kN) δmáx (mm) 0.60 90.54 0.60 94.54 0.60 82.54 0.60 203.54 0.60 214.36 Tabla 5.53 Resultados obtenidos por los sistemas S5-S9 en los ensayos para la comprobación de cargas estáticas según UNE-EN 13374. 5.4.4.2 Evaluación analítica La evaluación analítica se realiza de forma similar al punto 4.3.2.2, obteniendo el coeficiente de amplificación dinámica en régimen elástico y lineal sin tener en cuenta la masa del elemento de recogida. Se han evaluado sistemas con tablas de cantos 22 y 27 mm con calidades resistentes C18 y C27. En la tabla 5.54 se muestra el desarrollo del cálculo para obtener el coeficiente de amplificación dinámica de cada uno de los sistemas: Espesor (mm) Clase resistente I (mm4) E (N/mm2) Kb (N/mm) Kp(N/mm) Ke (N/mm) γ 22 C18 133100 9000 4.16 21.21 3.79 2.3 27 C27 133100 11500 5.31 21.21 4.72 2.6 C18 246037 9000 7.69 21.21 6.51 3.1 C27 246037 11500 9.82 21.21 7.97 3.4 Tabla 5.54 Obtención del coeficiente de amplificación dinámica de SPPB. La comprobación de los elementos se realiza en el punto medio de la barandilla superior que es donde se ha producido el impacto. La metodología es análoga a la de las tablas 4.15 y 4.16. Cálculo a flexión Espesor (mm) Clase resistente C18 C27 C18 C27 M R = We ⋅ f m , K 0.22 0.33 0.33 0.49 2.3 0.69 2.6 0.78 3.1 0.93 3.4 1.02 M S' > M R M S' > M R M S' > M R M S' > M R NO CUMPLE NO CUMPLE NO CUMPLE NO CUMPLE (kN·m) γ M = γ ⋅MS ' S 22 27 Tabla 5.55 Evaluación analítica a flexión sobre SPPB con impacto E = 180 J, punto medio de la barandilla principal. 169 Cálculo a cortante Espesor (mm) Clase resistente VR = A ⋅ f v ,K (kN) γ V = γ ⋅ VS ' S 22 27 C18 C27 C18 C27 11.22 13.20 13.77 16.20 2.3 0.57 2.6 0.65 3.1 0.77 3.4 0.85 VS' < V R VS' < V R VS' < V R VS' < V R CUMPLE CUMPLE CUMPLE CUMPLE Tabla 5.56 Evaluación analítica a cortante sobre SPPB con impacto E = 180 J, punto medio de la barandilla principal. La evaluación analítica sobre tablas de madera colocadas sobre bloques de hormigón, apoyos que se pueden suponer rígidos, se realiza utilizando el coeficiente de amplificación dinámica en régimen elástico y lineal, sin tener en cuenta la masa del elemento de recogida definido en el punto 3.4.3. En la tabla 5.57 se muestra la obtención del coeficiente de amplificación dinámica para tablas de espesores 22 y 27 mm con clases resistentes C18 y C27: Espesor (mm) Clase resistente Kb (N/mm) γ 22 C18 4.16 5.2 27 C27 5.31 5.7 C18 7.69 6.6 C27 9.82 7.3 Tabla 5.57 Obtención del coeficiente de amplificación dinámica en tablas biapoyadas. En la tabla 5.58 se muestra el cálculo resistente de las tablas de madera biapoyadas. Cálculo a flexión Espesor (mm) Clase resistente C18 C27 C18 C27 M R = We ⋅ f m , K 0.22 0.33 0.33 0.49 5.2 0.94 5.7 1.03 6.6 1.19 7.3 1.31 M S' > M R M S' > M R M S' > M R M S' > M R NO CUMPLE NO CUMPLE NO CUMPLE NO CUMPLE (kN·m) γ M = γ ⋅MS ' S 22 27 Tabla 5.58 Evaluación analítica a flexión sobre tablas de madera con impacto E = 180 J, punto medio de la tabla. 170 Análisis de elementos de madera Cálculo a cortante Espesor (mm) Clase resistente VR = A ⋅ f v ,K (kN) γ V = γ ⋅ VS ' S 22 27 C18 C27 C18 C27 11.22 13.20 13.77 16.20 5.2 0.78 5.7 0.85 6.6 0.99 7.3 1.09 VS' < V R VS' < V R VS' < V R VS' < V R CUMPLE CUMPLE CUMPLE CUMPLE Tabla 5.59 Evaluación analítica a cortante sobre tablas de madera con impacto E = 180 J, punto medio de la tabla. 5.4.5 Técnicas ultrasónicas y de simulación numérica 5.4.5.1 Características mecánicas de las tablas de madera A partir de las velocidades de propagación de las ondas ultrasónicas y de las densidades aparentes se calculan las constantes elásticas dinámicas en las tres dimensiones de cada tabla. Tabla Tipo de medida CC-30 Longitud Ancho Alto Longitud Ancho Alto Longitud Ancho Alto CA-30 CA-40 Longitud de propagación (metros) 2.591 0.030 0.142 2.600 0.030 0.142 2.580 0.040 0.145 Tp Ts 495 16.6 97.6 492 15.2 90.4 568 19.2 96.0 884 26.8 163 948 37.4 153 956 31.0 158 Vp (m/s) 4905 1868 1469 5266 1959 1625 4577 2084 1577 Vs (m/s) E (N/mm2) G (N/mm2) ρ (kg/m3) 9660 1460 850 9240 790 1000 8350 1920 940 3950 610 350 3510 280 400 3400 820 390 470 2930 1142 871 2733 783 921 2720 1314 921 460 460 υ 0.223 0.195 0.221 0.316 0.402 0.246 0.227 0.177 0.207 Tabla 5.60 Datos de caracterización ultrasónica y determinación de constantes elásticas. Se puede observar cómo efectivamente se trata de un material ortotrópico, es decir, el material no se puede considerar como isótropo, pues sus características mecánicas varían según la orientación, atendiendo a los valores de constantes elásticas calculados de módulo de elasticidad longitudinal (E), módulo de elasticidad transversal (G), densidad aparente (ρ) y el coeficiente de Poisson (υ). Se observa que las características ultrasónicas y, por tanto, mecánicas, mejoran en la dimensión longitudinal, es decir a lo largo de la dimensión mayor y a favor “de fibra” o “a ley”, las otras dos dimensiones suponen una reducción muy grande de las características o parámetros medidos. También se observa que no hay una relación entre las características de las dimensiones de alto y ancho, pues varían para cada tabla o conjunto de tablas analizadas. Cada medida supone el promedio de al menos 171 tres medidas de inspección ultrasónica en la tabla, habiéndose despreciado los datos que muestran una desviación superior al 30%, al considerar la presencia de algún elemento anómalo (un nudo o alta o baja disposición de fibras) que limita la caracterización de la tabla, que es lo que se pretende con la inspección ultrasónica. 5.4.5.2 Evaluación experimental efectuada mediante Análisis Modal Operacional (OMA) SPPB con madera CC 30 El análisis dinámico efectuado mediante OMA ha permitido encontrar los modos propios experimentales. En la figura 5.40 se muestra el proceso de captación de vibraciones. Figura 5.40 Imagen fotográfica del proceso de captación de vibraciones. En el diagrama espectral, después de la aplicación de algoritmo de identificación dinámico, se seleccionan los picos que pueden corresponder a un modo natural de vibración de todo el sistema SPPB y no a modos matemáticos o naturales (figura 5.41). 172 Análisis de elementos de madera 1.79 g2 Amplitude vs vv vs vd vs fd vs ov f o s s s s s s s s s s s s s s s f s f o s v s s v v s s v v v s v o s s s s s s s s s s s s s s s v v v s o v f v v v f v s v f o o o ff vs f df sf f s d d f f d s s s s s v s f f f v o s s s s s s s s v s s s s s s s s s s v v d d f s s s s s v s s d s s s d s s s v v v s v v f o vs vs ss ss ss vs vs ds fd vf s s s s s s s s s v s v s v o fv fs of f v d d f d f d d f f v v o vs fs fs fs vs fs s s s s s s s s s s s s v v v s v s d f f f f f d f f f f v f o f v f f d f o v f f f d f o o o o o d v s d s s s d v s s s s s s s d s v f f f f v s s s s s v s s v s s f v v v f f s o f df f d f d s v f f d d s d d d s v f f ff d f d fv fs dd ff fd fd vs fd s os s v v s v v f v o o 50 49 o 48 46 45 43 42 40 39 37 36 34 33 31 30 28 27 25 24 22 21 19 18 16 327e-6 0.00 Linear 292 Hz Figura 5.41 Análisis estadístico y estabilización para SPPB de madera CC 30. La banda de análisis se ha seleccionado en los tres SPPB analizados hasta 250 Hz, pues se entiende que por encima de esas frecuencias los modos resultantes no son los más simples y que, en todo caso, suponen modos de elementos por separado o armónicos superiores de movimientos más sencillos. La frecuencia fundamental o Modo 1 corresponde a un movimiento de flexión donde los postes verticales están en fase, en su movimiento respectivo uno de otro y las tablas también se mueven en fase unas respecto de otras (figura 5.42). Figura 5.42 Frecuencia fundamental o Modo 1: 20.619 Hz. 173 El modo 2 corresponde a un movimiento de torsión donde los postes verticales están en contrafase, en su movimiento respectivo uno de otro mientras que las tablas presentan un nodo central a mitad de su longitud de 2400 mm (figura 5.43). Figura 5.43 Modo 2: 51.62 Hz. El Modo 3 corresponde a un movimiento de torsión doble para postes verticales y las tablas (figura 5.44). Figura 5.44 Modo 3: 90.25 Hz. 174 Análisis de elementos de madera El Modo 4 corresponde a un movimiento de flexión donde los postes verticales están en fase pero las tablas presentan un único nodo aunque una de las tablas puede vibrar en contrafase respecto de las demás (figura 5.45). Figura 5.45 Modo 4: 101.25 Hz. El Modo 5 corresponde a un movimiento de flexión donde los postes verticales están en fase pero las tablas presentan un único nodo aunque una de las tablas puede vibrar en contrafase respecto de las demás (figura 5.46). Figura 5.46 Modo 5: 118.31 Hz. 175 En los anexos 5 y 6 se muestran los resultados de la evaluación experimental efectuada mediante OMA en los SPPB con madera CA 30 y CA 40. 5.4.5.3 Análisis mediante simulación numérica Se han realizado simulaciones numéricas mediante análisis por elementos finitos sobre los tres SPPB estudiados mediante OMA. Para cada uno de los SPPB se han realizado tres cálculos independientes, considerando para cada uno de ellos las características mecánicas obtenidas por ultrasonidos en cada una de sus dimensiones (tabla 5.60). A continuación se muestran los resultados para SPPB con madera CC-30, empleando como características mecánicas de las tablas las obtenidas en su dimensión L (largo). Conjunto Parámetros L: Vp = 4905 m/s ; Vs = 2930 m/s; ν = 0.223 ; G = 3.95 GPa y E = 9.66 GPa. Modo 1. Frecuencia 26.87 Hz (figura 5.47). 1 NODAL SOLUTION JUN 1 2010 14:28:24 STEP=1 SUB =1 FREQ=26.878 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.525664 SMN =-.002846 SMX =.525395 MX Z X MN Y -.002846 .114541 .055848 .231928 .173234 .349315 .290621 .466701 .408008 .525395 Figura 5.47 Modo 1: 26.87 Hz. Este modo resultado del análisis FEM del modelo numérico desarrollado corresponde con el primer modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura 5.47). Los postes verticales se mueven poco, presentando una elongación máxima en el punto central de la tabla principal. No se observan nodos de desplazamiento en la dirección Y en las tablas. 176 Análisis de elementos de madera Modo 2. Frecuencia 65.49 Hz (figura 5.48). 1 NODAL SOLUTION JUN 1 2010 14:30:22 STEP=1 SUB =5 FREQ=65.499 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.405451 SMN =-.400443 SMX =.400676 MX X MN Z Y -.400443 -.222417 -.31143 -.04439 -.133404 .133636 .044623 .311662 .222649 .400676 Figura 5.48 Modo 2: 65.49 Hz. Este modo corresponde con el segundo modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura 5.48). Los postes verticales se mueven en contrafase alcanzándose un desplazamiento notable. Se observa máxima elongación en tabla principal. Se observa un nodo de desplazamiento en la dirección Y en la zona central de las tablas. Modo 3. Frecuencia 100.84 Hz (figura 5.49). 1 NODAL SOLUTION JUN 1 2010 14:32:15 STEP=1 SUB =9 FREQ=100.849 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.398751 SMN =-.383496 SMX =.391111 MN MX Z X Y -.383496 -.211361 -.297429 -.039226 -.125294 .132909 .046841 .305044 .218976 .391111 Figura 5.49 Modo 3: 100.84 Hz. Este modo corresponde con el tercer modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura 5.49). 177 Los postes verticales se mueven en contrafase, pero no se observa ningún nodo en su movimiento. Las tablas se mueven en contrafase. Se observa un nodo de desplazamiento en la dirección Y en la zona central de las tablas. Modo 4. Frecuencia 130.25 Hz (figura 5.50). 1 NODAL SOLUTION STEP=1 SUB =15 FREQ=130.255 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.569486 SMN =-.553568 SMX =.568313 JUN 1 2010 14:33:51 MN Z X Y MX -.553568 -.304261 -.054954 -.428915 -.179608 .194352 .069699 .443659 .319006 .568313 Figura 5.50 Modo 1: 130.25 Hz. Este modo corresponde con el segundo modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura 5.50). Los postes verticales se mueven en contrafase alcanzándose un desplazamiento notable. Se observa máxima elongación en tabla principal. Se observa un nodo de desplazamiento en la dirección Y en la zona central de las tablas. Modo 5. Frecuencia 205.93 Hz (figura 5.51). 1 NODAL SOLUTION JUN 1 2010 14:37:19 STEP=1 SUB =16 FREQ=205.936 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.500416 SMN =-.457424 SMX =.499904 MN X Z MX Y -.457424 -.244684 -.351054 -.031945 -.138314 .180795 .074425 Figura 5.51 Modo 5: 205.93 Hz. 178 .393535 .287165 .499904 Análisis de elementos de madera Este modo corresponde con el quinto modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura 5.51). Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal, cuyo desplazamiento Y se produce en contrafase con respecto a las dos tablas intermedias. Se observa dos nodos de desplazamiento en la dirección Y en las tablas. Los resultados obtenidos en las dimensiones ancho (W) y alto (H) se muestran en el anexo 7. Los resultados en cada una de las dimensiones para los SPPB CA-30 y CA40 se muestran en los anexos 8 y 9. 5.5 Discusión: análisis de resultados obtenidos 5.5.1 Caracterización del material 5.5.1.1 Caracterización visual Los resultados presentados en las tablas 5.7-5.10 permiten establecer correspondencias entre la clasificación comercial y la clasificación visual. En todos los casos, la clasificación comercial CC se ha correspondido con una clasificación visual ME-1, excepto en las tablas CC 6 de espesor 22 mm que se clasifican visualmente como ME-2, debido a un nudo de diámetro superior a 1/5 del ancho de la tabla (figura 5.52), las tablas CC 6 y CC 11 con clasificación rechazo y las tablas CC 9 y CC 10 con clasificación ME-2, las cuatro últimas de canto 27 mm. En relación a la clasificación comercial de cuarta, prácticamente todas las tablas están fuera de clasificación visual por distintos motivos, como nudos de canto o por gemas. Únicamente una tabla preliminar de cuarta y dos tablas de canto 27 mm quedan clasificadas visualmente como ME-2. Figura 5.52 Nudo de diámetro superior a 150/5 mm. 179 En cuanto a las tablas de tercera categoría, se han obtenido clasificaciones visuales ME-2 o rechazo y solo en una tabla de canto 27 mm se ha obtenido ME-1. En la tabla 5.61 se ofrecen los datos contenidos en las tablas 5.7-5.10 sin discriminar por espesores de elementos. Se indica el número de tablas de cada calidad comercial y cuántas corresponden a las clasificaciones visuales ME1, ME2 o R. CLASIFICACIÓN VISUAL/CLASES RESISTENTES ME1 C27 ME2 C18 R 23 3 2 e (mm) CLASIFICACIÓN COMERCIAL Nº TABLAS 22 27 30 40 CC 28 TA 20 1 6 13 CA 28 - 2 26 Tabla 5.61 Correspondencia entre clasificación comercial y visual/resistente para todas las tablas de pino silvestre ensayadas. Del análisis de la tabla 5.61 se desprende que: ▪ Prácticamente todas las tablas CC son ME1 (C27). ▪ Prácticamente todas las tablas CA son Rechazo. ▪ De las tablas TA hay un tercio ME2 (C18) y dos tercios Rechazo. 5.5.1.2 Caracterización mecánica ▪ Tablas utilizadas en los ensayos preliminares La madera de clasificación "como cae" presenta valores de módulos de elasticidad muy similares. En las maderas de clases tercera y cuarta las diferencias entre los 2 valores obtenidos son mayores. Tal como indican los datos de la tabla 5.12 y las gráficas de la figura 5.23, todas las tablas excepto la CA 2 tienen un comportamiento prácticamente lineal hasta la carga de 0.90 kN. La tabla CA 2 muestra un comportamiento lineal hasta 0.60 kN, a partir de este punto y hasta la carga de 0.90 kN se pierde la linealidad, resultando un valor de flecha para ese nivel de carga de 133 mm, cuando la carga correspondiente al régimen lineal sería de 117 mm. Para cargas de hasta 0,30 kN, todas las tablas poseen un comportamiento elástico. Para 0.60 kN, aparecen flechas residuales, aunque mínimas en las tablas CA 1 y CC 2. Para cargas de 0.90 kN todos los elementos muestran flecha residual. 180 Análisis de elementos de madera En la tabla 5.62 se indican los valores de clase resistente que según la norma UNE 338 corresponderían a partir de los datos de módulo de elasticidad longitudinal y tensión de rotura obtenidos. Puede comprobarse que en todos los casos la clase resistente obtenida con el criterio de tensión de rotura es muchísimo más elevada que la que corresponde utilizando el módulo de elasticidad. 2 E (N/mm ) Clase resistente obtenida por E según EN 338 2 σ (N/mm ) Clase resistente obtenida por la tensión de rotura fm,K según EN 338 para σ1 CC 1 (Pr) 11159.94 CC 2 (Pr) 11757.79 TA 1 (Pr) 11284.16 TA 2 (Pr) 9673.39 CA 1 (Pr) 8682.05 CA 2 (Pr) 10633.85 C24 C27 C24 C18 C16 C22 50.31 47.47 44.43 43.05 32.4 C50 C45 C40 C40 C30 Tabla 5.62 Valores de clase resistente según norma UNE 338 para las tablas preliminares. ▪ Tablas de pino silvestre de espesores 22, 27, 30 y 40 mm En la tabla 5.63 se muestran los valores medios obtenidos en todas las tablas ensayadas (espesores 22, 27, 30 y 40 mm) para el módulo de elasticidad longitudinal (E), tensión de rotura (σR) y densidad, en función de la calidad comercial de la madera. También se ha indicado en la última columna la clase resistente que correspondería y esa calidad comercial según la norma UNE-EN 338. CLASE COMERCIAL E N/mm2 σR N/mm2 δ gr/cm3 CC TA CA 9700 8592 7821 80.0 58.3 52.3 0.46 0.46 0.45 CLASE RESISTENTE UNE-EN 338 C20 C16 C14 Tabla 5.63 Correspondencia entre calidad comercial y clase resistente en función del módulo de elasticidad longitudinal, tensión de rotura y densidad. La clase comercial CC correspondería a una clase resistente C20, la clase comercial TA a una clase resistente C16 y la CA a una clase resistente C14. En todos los casos la propiedad que asigna la clase resistente es, con mucha diferencia, el módulo de elasticidad longitudinal. En la tabla 5.64 se ofrece la misma información que en la tabla 5.63 pero para maderas clasificadas visualmente en vez de comercialmente. 181 CLASIFICACIÓN VISUAL ME1 ME2 R E N/mm2 9532 10135 7970 σR N/mm2 C20 C22 C14 75.8 65.6 57.5 >C50 >C50 >C50 δ gr/cm3 0.44 0.47 0.48 C45 >C50 >C50 Tabla 5.64 Correspondencia entre clasificación visual y clases resistentes en función del módulo de elasticidad longitudinal, tensión de rotura y densidad. Se han indicado los valores medios de módulo de elasticidad longitudinal, tensión de rotura a flexión y densidad. Al lado de los valores se indica la clase resistente que corresponde a esos datos. De nuevo puede comprobarse que el módulo de elasticidad longitudinal es la propiedad más restrictiva. Del análisis de la tabla 5.64 se desprende que el cálculo analítico no es seguro porque a la clase ME1 le corresponde una clase resistente C27, sin embargo, el módulo de elasticidad longitudinal que se obtiene para la clase ME1 supone una clase resistente C20. Del análisis de los ensayos de rotura a flexión se pueden distinguir distintas formas de rotura de las tablas (Anexos 1 a 4). Las tablas CC 1-22-a, CC 1-22-b, CC 2-22-b, CC 3-22-a, TA 2-22-a, CA 4-22-a y CA 1-40-a rompen desde una arista en uno de los apoyos que marcan el tercio central hasta el centro o incluso hasta el otro apoyo siguiendo las fibras longitudinales de la madera. Las tablas CC 2-22-a, CC 3-22-b, TA 1-22-a, CC 2-30-a, CC 3-30-a, CA 1-30-a y CC 4-40-a rompen por el centro de la tabla y se van abriendo longitudinalmente siguiendo la dirección de las fibras (figura 5.53). Figura 5.53 Rotura por el centro de la tabla CC 2-30-a. 182 Análisis de elementos de madera Las tablas TA 2-22-b, CA 3-22-a, CA 4-22-b, CC 2-30-b, CA 3-30-b, CC 1-40-a, CC 140-b y CC 4-40-b rompen por uno de los puntos de aplicación de las cargas en el tercio central. A continuación se describe la forma de rotura de una de las tablas del grupo anterior (CC 1-40-b) que sirve como ejemplo. La rotura se inicia en la zona traccionada dentro del tercio central, coincidiendo con uno de los puntos de aplicación de la carga. Las fibras rompen a tracción hasta una profundidad de 13.3 mm y 9.6 mm. Posteriormente la rotura progresa, separando la pieza de madera longitudinalmente desde el apoyo donde se produce la rotura hasta el apoyo contiguo. En vez de progresar la rotura con la rotura a tracción de fibras superiores a las que han roto, se produce la rotura de la pieza por rasante dividiendo en dos láminas longitudinales la zona situada entre apoyos (figuras 5.54-5.57). Figura 5.54 Rotura iniciada en apoyo de Figura 5.55 Rotura por tracción en apoyo de la tabla CC 1- la tabla CC 1-40-b. 40-b. Figura 5.56 Rotura por tracción iniciada en apoyo de la tabla CC 1-40-b y continuación por rasante. Figura 5.57 Rotura iniciada en apoyo de la tabla CC 1-40-b. 183 En el caso de la tabla CC 4-40-b la rotura está localizada en uno de los puntos de aplicación de la carga en todo el ancho de la tabla. En las imágenes de las figuras 5.58, 5.59 y 5.60 se puede apreciar claramente la zona comprimida y la traccionada. Figura 5.58 Apoyo de la tabla CC 4-40-b, zona Figura 5.59 Apoyo de la tabla CC 4-40-b, zona comprimida. traccionada. Figura 5.60 Zona comprimida y traccionada en el espesor de la tabla CC 4-40-b. En el grupo de tablas TA 1-22-b, TA 3-22-a, TA 3-22-b, CA 3-22-b, CA 6-22-a, CA 622-b, CA 1-30-b, CA 2-30-a, CA 2-30-b, CA 3-40-a y CA 3-40-b la rotura comienza por un nudo y continúa siguiendo las fibras de la madera. Por ejemplo, en el caso de la tabla CA 3-40-b rompe por un nudo, situado en el tercio central y cercano a uno de los apoyos, que en la cara traccionada presenta un diámetro de 94.4 mm (figura 5.61). Figura 5.61 Rotura iniciada en nudo de la tabla CA 3-40-b. 184 Análisis de elementos de madera ▪ Efecto de los nudos sobre el comportamiento a flexión bajo cargas estáticas En la figura 5.62 se muestra el modelo de cálculo a flexión de la tabla TA 11-27-b junto a los diagramas de solicitaciones de la tabla: P L/2=500 mm V L/2=500 mm P/2 P/2 M P·L/4 σi Figura 5.62 Modelo de cálculo a flexión de la tabla TA 11-27-b. La sección más solicitada es la central con un momento de valor P·L/4 y un cortante de valor P/2. Todas las secciones rectas están sometidas al mismo esquema de tensiones tangenciales. Las tensiones normales son variables y siguen la misma ley que el diagrama de momentos flectores (σi). Si toda la pieza fuese de un material de las mismas características, la rotura se produciría en la sección central que es donde el diagrama de flectores alcanza el máximo. Sin embargo en las secciones donde existen nudos, la resistencia es menor. Algunos autores han simulado la existencia de los nudos descontando de la sección de la pieza el área ocupada por ellos. En la figura 5.63 se muestran los diagramas de solicitaciones y los diagramas de tensiones de la tabla TA 11-27-b para la carga de rotura obtenida en el ensayo descontando el área de los nudos. 185 V M τ σ Figura 5.63 Modelo de cálculo a flexión de la tabla TA 11-27-b considerando pérdidas de sección por efecto de los nudos. Los saltos en los diagramas de tensiones indican el valor de la tensión obtenida con el área de la sección descontando el área de los nudos. La tensión de rotura a flexión obtenida en la sección de rotura considerando el área que queda una vez descontando la sección ocupada por los nudos alcanza el valor de 44.3 N/mm2, superior al valor que se obtendría en la sección central (43.3 N/mm2), lo que indica que el efecto de los nudos es superior al que producen únicamente por la pérdida de sección. Alrededor del nudo se producen discontinuidades en las fibras que disminuyen la resistencia de la sección. Cuando se clasifica visualmente la tabla TA 11-27-a el resultado que se obtiene es ME-2. La tabla TA 11-27-b daría como resultado ME-1. Sin embargo, los resultados que se obtienen de flexión hasta rotura muestran como las propiedades mecánicas de la primera son muy superiores a los de la segunda, lo que muestra que la clasificación visual no ofrece resultados apropiados para clasificar mecánicamente las tablas de madera, ya que otros factores, como la posición de los nudos respecto a las secciones sometidas a las máximas tensiones, son más determinantes que la simple medición de la anchura de un nudo. La tabla TA 11-27-b posee dos nudos muy cercanos a la sección central (la más tensionada). Uno de ellos se encuentra a 20 mm y el otro a 95 mm, estos dos nudos no impiden que su clasificación visual sea ME-1, sin embargo son los que condicionan la rotura. 186 Análisis de elementos de madera La tabla TA 11-27-a posee un mayor número de nudos y de mayor ancho, sin embargo están más alejados de la sección central, el más cercano a 240 mm, produciéndose en esta tabla un mejor comportamiento mecánico que en la anterior. En la figura 5.64 se muestran los resultados del ensayo a flexión hasta rotura de dos tablas de un metro de luz entre apoyos que pertenecen a la misma tabla original de 2600 mm. Ensayo flexión rotura Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Desplazamiento (mm) TA-3-27-a TA-3-27-b Figura 5.64 Comportamiento a flexión hasta rotura de dos tablas de pino silvestre con calidad comercial TA. La tabla TA 3-27-a presenta un nudo de 25 mm de ancho mientras que la tabla TA 327-b posee dos nudos que prácticamente ocupan todo el ancho de la tabla (figura 5.65). Figura 5.65 Fotografías que muestran los nudos existentes en las tablas TA 3-27-a y TA 3-27-b. En la tabla 5.65 se muestran para ambas tablas la máxima carga de ensayo (Pmáx), el máximo desplazamiento alcanzado (fmáx), la tensión de rotura (σmáx), el módulo de elasticidad longitudinal (E) y la máxima energía absorbida durante el ensayo (Emáx). 187 TABLA TA 3-27-a TA 3-27-b Pmáx kN 4.73 1.72 fmáx mm 76.5 24.3 σmáx N/mm2 71.2 23.0 E N/mm2 8256 8740 Emáx N·mm 206000 22600 Tabla 5.65 Resultados de los ensayos a flexión sobre las tablas TA 3-27-a y TA 3-27-b. Puede comprobarse como la tensión de rotura a flexión y el máximo desplazamiento experimentados por la tabla a son aproximadamente el triple que los de la tabla b. La máxima energía absorbida durante el ensayo es 9 veces superior en la tabla a. Sin embargo el módulo de elasticidad longitudinal es prácticamente el mismo en ambos casos. Se pone de manifiesto como el efecto de los nudos influye de manera muy importante en la tensión de rotura y en el máximo desplazamiento alcanzado, lo que supone que la energía absorbida en el caso de maderas con nudosidad importante, disminuye de forma muy significativa. La energía absorbida está relacionada con la capacidad de resistir impactos, lo que indica que maderas con nudos tendrán un mal comportamiento frente a ese tipo de cargas. Sin embargo, los resultados también muestran que el módulo de elasticidad longitudinal es una propiedad que se ve muchísimo menos afectada. El módulo de elasticidad longitudinal está relacionado con un comportamiento medio de toda la pieza, en el que las discontinuidades puntuales como los nudos afectan en mucha menor medida. En este caso particular incluso es algo superior en la tabla TA 3-27-b. En la figura 5.66 se muestran los resultados del ensayo a flexión hasta rotura de la tabla CC 12 ensayada en el punto medio y de las dos mitades resultantes después de este primer ensayo que se han denominado como a y b. En todos los casos la luz entre apoyos ha sido de un metro. Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 7,00 6,00 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 120 Desplazamiento (mm) CC-12-27-a CC-12-27-b CC-12-27-completa Figura 5.66 Comportamiento a flexión hasta rotura de tres tablas de pino silvestre con calidad comercial CC. 188 Análisis de elementos de madera Las tres piezas ensayadas no presentan nudos significativos. En la tabla 5.66 se muestran los datos obtenidos en los ensayos realizados. TABLA CC 12-27 CC 12-27-a CC 12-27-b Pmáx kN 5.21 5.80 5.70 σmáx N/mm2 75.0 83.5 82.0 fmáx mm 89.0 103.3 86.0 E N/mm2 6857 7775 8030 Emáx N·mm 274000 386000 301000 Tabla 5.66 Resultados de los ensayos a flexión sobre las tablas CC 12-27, CC 12-27-a y CC 12-27-b. Puede comprobarse como para este caso en el que no existen nudos los tres diagramas obtenidos (figura 5.66) y los valores alcanzados (tabla 5.66) son muy similares. ▪ Tablas de pino insigne sin envejecer El comportamiento hasta rotura reflejado en los diagramas carga-desplazamiento obtenidos durante el ensayo a flexión en 4 puntos muestra curvas similares (anexo 4). Después de un primer tramo lineal se produce un segundo período no lineal con pérdida de rigidez paulatina hasta la rotura. Todas las roturas se producen en el tercio central, donde la tensión es máxima y constante. Las tablas IN2A e IN4A rompen en la zona traccionada siguiendo la desviación de fibra mientras que las tablas IN1A e IN3A, que no poseen ese defecto, rompen con rotura de fibras a tracción en la zona inferior hasta una altura entre 7 y 10 mm y, a continuación, la rotura progresa con separación de fibras (figura 5.67). Figura 5.67 Rotura de las tablas de pino insigne sin envejecer. 189 ▪ Tablas pino insigne envejecidas 1 año La comparación de los 4 diagramas carga-desplazamiento obtenidos durante el ensayo a flexión hasta rotura muestran curvas muy similares. En el anexo 4 se puede apreciar, a modo de ejemplo, el diagrama del ensayo flexión rotura obtenido en la tabla IN1B. Después de un primer tramo lineal, se produce un segundo tramo no lineal perdiendo rigidez a medida que aumenta la carga, hasta que se produce la rotura de modo brusco. En el anexo 4 se pueden apreciar las curvas carga desplazamiento correspondientes al resto de las tablas. Únicamente la tabla IN4B posee defectos significativos: un nudo de 19 mm de diámetro situado a 35 mm del punto medio (punto de aplicación de la carga) y desviación de fibra en la zona central alrededor del nudo. En esta tabla la rotura se produce desde la zona traccionada siguiendo la desviación de la fibra. En el resto de las tablas la rotura se produce con rotura a tracción en la zona inferior de las fibras hasta una altura de entre 10 y 12 mm para a continuación seguir rompiendo de forma paralela a las fibras (figura 5.68). Figura 5.68 Rotura de tablas de pino insigne envejecidas. ▪ Comparación tablas pino insigne envejecidas-sin envejecer Si se comparan los diagramas carga-desplazamiento obtenidos en las cuatro tablas de pino insigne sin envejecer, y ensayadas en cuatro puntos, con los de las cuatro tablas de pino insigne envejecidas durante un año en un medio natural y ensayadas en tres puntos, se obtienen curvas muy similares con un primer tramo lineal y un segundo tramo no lineal con pérdida de rigidez a medida que aumenta el nivel de carga. La rotura se produce de forma brusca. El aspecto de la superficie de rotura también ofrece resultados muy similares, dependiendo más de la presencia de fibras desviadas que de el estado de envejecimiento o la forma de realizar el ensayo. 190 Análisis de elementos de madera El análisis de las tensiones de rotura ofrece resultados contradictorios. En las tablas IN1B e IN3B, las tensiones de rotura de las tablas envejecidas superan a las de las tablas sin envejecer, mientras que en las otras dos sucede lo contrario. Hay que tener en cuenta que en estos resultados inciden diversas causas. En la misma tabla los resultados serían distintos, aun siendo las condiciones de ensayo idénticas, debido a la dispersión que experimentan las tablas de madera de un punto a otro. El envejecimiento debería haber producido una disminución en la resistencia a flexión de la madera, pero la forma del ensayo también ejerce una influencia capital. Cuando el ensayo se produce en cuatro puntos, la zona de madera que está sometida a la máxima tensión normal ocupa un tercio de la tabla y la probabilidad de que aparezca una sección débil, que condiciona la rotura, es muy superior a la que se produce cuando el ensayo se realiza en tres puntos y sólo una sección, la central, está sometida a la máxima tensión. A partir de la sección central, las tensiones normales van disminuyendo. ▪ Coeficientes de determinación para relaciones lineales entre variables mecánicas La relación entre las propiedades mecánicas de la madera difiere enormemente en función de su especie y procedencia, del tamaño de la sección o del método de ensayo empleado (Íñiguez, 2007b). A modo de ejemplo en la tabla 5.67 se indican algunos valores obtenidos para el coeficiente de determinación de la recta de regresión lineal entre el módulo de elasticidad longitudinal y la tensión de rotura a flexión de la bibliografía para pino silvestre. R2 0.67 0.61 0.54 0.65 Hanhjarvi, A. (2005) Esteban, M. (2003) Hermoso, E. (2001c) Íñiguez, G. (2007) Tabla 5.67 Coeficientes de determinación obtenidos por varios autores para la recta de regresión lineal entre E y σR. En esta Tesis Doctoral se han obtenido las rectas de regresión lineal y sus coeficientes de determinación para el módulo de elasticidad longitudinal y la tensión de rotura a flexión en las tablas de 22 mm de espesor (E- σR, e = 22 mm), en las tablas de 27 mm (E- σR, e = 27 mm), en las tablas de espesor 27 mm ME-1 (E- σR, e = 27 mm, ME-1) y en las tablas de espesor 27 mm Rechazo (E- σR, e = 27 mm, R). También se ha 191 obtenido la misma información para la energía total absorbida en un ensayo de flexión y la rotura a flexión en tablas de espesor 27 mm a partir de los datos del Anexo 4 (Emáx-σR, e = 27 mm). En la tabla 5.68 se muestran los valores obtenidos donde E y σR vienen en N/mm2 y Emáx en N·mm. Variables estudiadas E - σR, e = 22 mm E - σR, e = 27 mm E - σR, e = 27 mm, ME-1 E - σR, e = 27 mm, R Emáx - σR, e = 27 mm Recta de regresión E = 3143.99 + 104.76 σR E = 4004.42 + 64.79 σR E = 1768.41 + 87.91 σR E = 4120.81 + 64.51 σR E = - 31529.50 + 2927.47 σR R2 0.23 0.56 0.52 0.43 0.69 Tabla 5.68 Rectas de regresión y coeficientes de determinación para las variables estudiadas. El análisis de los valores anteriores indica que para las tablas de espesor 22 mm la relación entre el módulo de elasticidad longitudinal y la tensión de rotura es muy baja (R2 = 0.23). Para las tablas de espesor 27 mm, esa relación mejora notablemente, obteniendo valores de coeficiente de correlación cercanos a los obtenidos por Hermoso (Tablas 5.62 y 5.63). Cuando el análisis en las tablas de espesor 27 mm se realiza discriminando por clases resistentes (ME-1 y Rechazo), se obtienen mejores coeficientes para madera ME-1 que para Rechazo debido a que la presencia de nudos en las tablas clasificadas como rechazo afecta en mayor medida al valor de tensión de rotura que el módulo de elasticidad, afectando a la correlación entre ambas variables. Hay que destacar el alto coeficiente de correlación obtenido entre la tensión de rotura y la energía máxima absorbida durante el ensayo a flexión. 5.5.2 Evaluación como SPPB clase A 5.5.2.1 Evaluación experimental. Tablas e = 22 mm Requisito de flecha (desplazamiento) Se puede comprobar en la figura 5.69 que cuando se someten los sistemas con tablas de madera de espesor 22 mm al ensayo de flecha, el comportamiento de los tres sistemas es muy lineal y prácticamente elástico, no quedando apenas flecha residual. El sistema con la tabla CA resulta menos rígido que el resto, demostrando la escasa validez de la clasificación comercial a efectos de comportamiento estructural. Las flechas máximas superan en los tres casos el valor de 55 mm, no superando por tanto el ensayo prescrito en la norma UNE-EN 13374. 192 Análisis de elementos de madera Flecha en barandillas principales 0,35 Fuerza (kN) 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 0 20 40 60 80 100 Desplazamiento (mm) CC TA CA Figura 5.69 Diagrama carga desplazamiento en el ensayo de flecha de barandillas principales de tablas de 22 mm de espesor. Cuando la carga se aplica en el centro de la barandilla intermedia, el comportamiento estructural es muy similar al que se produce cuando se carga sobre la barandilla principal. En este caso se miden menores desplazamientos debido a que el movimiento del poste es menor. Únicamente el sistema montado con la tabla CC es capaz de superar el ensayo. La rigidez de las tablas TA y CA es menor y la flecha de estos sistemas supera el valor de la flecha admisible (figura 5.70). Flecha en barandillas intermedias 0,35 Fuerza (kN) 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 0 20 40 60 80 Desplazamiento (mm) CC TA CA Figura 5.70 Diagrama carga desplazamiento en el ensayo de flecha de barandillas intermedias de tablas de 22 mm de espesor. El comportamiento aparentemente anómalo de los rodapiés se debe a que, en determinados instantes, éstos apoyaban contra la losa y ofrecían una resistencia al desplazamiento superior a la debida a su rigidez, cuando la tabla cabalgaba sobre la 193 discontinuidad de la losa y quedaba "liberada", seguía desplazándose debido a su flexión. No obstante, cuando se alcanzó la carga máxima de ensayo se tomó la precaución de que las tablas no apoyasen sobre la losa para obtener el valor correcto de la flecha. Puede comprobarse que las tres tablas experimentan una flecha menor a la admisible, superando el ensayo (figura 5.71). Flecha en rodapiés 0,25 Fuerza (kN) 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 0 10 20 30 40 50 60 Desplazamiento (mm) CC TA CA Figura 5.71 Diagrama carga desplazamiento en el ensayo de flecha de rodapiés de tablas de 22 mm de espesor. Requisito de resistencia Resistencia en barandillas principales 0,70 Fuerza (kN) 0,60 0,50 0,40 0,30 0,20 0,10 0,00 0 50 100 150 200 Desplazamiento (mm) TA CA Figura 5.72 Diagrama carga desplazamiento en el ensayo de resistencia de barandillas principales de tablas de 22 mm de espesor. Debido a los grandes desplazamientos experimentados por los sistemas, cuando se realiza el ensayo de resistencia sobre el punto central de la barandilla superior, únicamente se puede completar el ensayo en la tabla TA, en las tablas CC y CA, antes 194 Análisis de elementos de madera de llegar a la carga de 0.60 kN, el desplazamiento experimentado por el sistema supera al máximo recorrido del gato. En las gráficas de las tablas TA y CA puede comprobarse que el comportamiento es prácticamente lineal y en la gráfica de la tabla TA se puede apreciar que también es muy elástico, sin prácticamente flecha residual (figura 5.72). Cuando el ensayo se realiza sobre las barandillas intermedias, los desplazamientos producidos son asumibles por el dispositivo de ensayo y se pueden obtener las tres gráficas de la figura 5.73. De nuevo puede comprobarse como los tres sistemas poseen un comportamiento muy lineal y elástico. Resistencia en barandillas intermedias 0,70 Fuerza (kN) 0,60 0,50 0,40 0,30 0,20 0,10 0,00 0 20 40 60 80 100 120 140 160 Desplazamiento (mm) CC TA CA Figura 5.73 Diagrama carga desplazamiento en el ensayo de resistencia de barandillas intermedias de tablas de 22 mm de espesor. Resistencia en rodapiés 0,45 Fuerza (kN) 0,40 0,35 0,30 0,25 0,20 0,15 0,10 0,05 0,00 0 20 40 60 80 100 120 Desplazamiento (mm) CC TA CA Figura 5.74 Diagrama carga desplazamiento en el ensayo de resistencia de rodapiés de tablas de 22 mm de espesor. 195 Durante la realización del ensayo de resistencia a los rodapiés, de nuevo se puede apreciar en la tabla correspondiente a clase CC como el rozamiento puntual con la losa produce quiebros en la gráfica. También en este caso se tomó la precaución de que al aplicar la carga máxima no tocase la tabla en la losa. Puede comprobarse que los tres sistemas alcanzan la carga del ensayo con una flecha residual muy reducida (figura 5.74). Requisito de resistencia última La comprobación de resistencia última no ha sido posible realizarla en el pórtico de ensayos prácticamente para ningún elemento, debido al problema antes mencionado de los enormes desplazamientos experimentados por los sistemas, incompatibles con las posibilidades de los dispositivos. Se ha ensayado una tabla CA que se muestra en la figura 5.75, correspondiente a un rodapié hasta el máximo desplazamiento permitido. Resistencia última tablas 22 mm de espesor 0,80 0,70 Fuerza (kN) 0,60 0,50 0,40 0,30 0,20 0,10 0,00 0 50 100 150 200 250 Desplazamiento (mm) Barandilla principal CA Rodapié CA Figura 5.75 Diagrama carga desplazamiento en el ensayo de resistencia última de tablas de 22 mm de espesor. Puede comprobarse que posee un comportamiento lineal hasta la carga de 0.50 kN, para cargas superiores el sistema pierde rigidez paulatinamente. En este caso se puede llegar hasta la carga del ensayo 0.48 kN (figura 5.75). Las tablas que no han podido ensayarse en el pórtico de ensayos debido a su desplazamiento, se han ensayado en el Laboratorio de Materiales de Construcción de la EUATM, comprobando que superaban en todos los casos el ensayo de resistencia, alcanzando la carga de ensayo sin plastificaciones ni roturas, con una flecha residual 196 Análisis de elementos de madera inferior al 10% de la flecha máxima y resistiendo una carga un 20 % superior a la del ensayo. Los resultados obtenidos sobre sistemas clase A fabricados con tablas de madera de espesor 22 mm permiten decir que: ▪ Para cualquier calidad de la madera las tablas pueden colocarse como rodapiés superando todos los ensayos permitidos por la norma UNE-EN 13374. ▪ Para cualquier calidad de la madera las tablas no pueden colocarse como barandilla principal. ▪ Como barandilla intermedia, únicamente la tabla CC ha sido capaz de superar los ensayos indicados por la norma, quedando muy cerca del límite establecido para la comprobación de flecha. Las calidades TA y CA no son capaces de superar la norma. ▪ Todas las tablas ensayadas han sido capaces de superar el ensayo de resistencia. El ensayo de flecha con una luz de 2400 mm entre postes ha sido más restrictivo. Para poder usar tablas de este espesor como barandillas, sería necesario disminuir la distancia entre los postes. 5.5.2.2 Evaluación experimental. Tablas e = 27 mm a) Tablas apoyadas sobre elementos rígidos Los resultados obtenidos en el ensayo de flecha y resistencia sobre tablas de madera biapoyadas sobre los puntos rígidos (tabla 5.27) indican que de las 42 tablas ensayadas de canto 27 mm, 11 tablas no son capaces de superar los requisitos de la norma UNE-EN 13374 (1 tabla de calidad CC, 5 de calidad TA y 5 de calidad CA). b) Evaluación como SPPB clase A Ensayo de flecha y resistencia. Cuando se superponen los datos de la tabla 5.27 a los de la figura 5.25 se obtienen los resultados correspondientes al ensayo de flecha para SPPB de canto 27 mm (tabla 5.28). Los resultados indican que sólo la mitad de las tablas superarían como barandillas el ensayo de flecha y resistencia especificado por la norma como barandilla principal. 197 Si el análisis se realiza discriminando por calidades, 4 tablas de 14 CC no superan la norma, 9 de 14 en el caso de madera TA y 8 de 14 para madera CA. Todas las tablas son capaces de alcanzar la carga de 0.60 kN en el ensayo de resistencia y en todos los casos, excepto en la tabla CC 14, la flecha residual no supera al 10% de la flecha obtenida para la carga de 0.60 kN. En la tabla 5.69 se ofrece un resumen de los resultados obtenidos en función de la calidad comercial de las tablas de madera (CC, TA y CA) y de la clase resistente (C27, C18 y R) usadas como barandilla principal. En la primera columna se indica el número de tablas de cada clase. En las columnas segunda y tercera se indican el número de tablas que supera el ensayo de flecha o de resistencia. BARANDILLA PRINCIPAL CC 14 TA 14 CA 14 C 27 11 C 18 7 R 24 FLECHA 10 6 7 7 5 11 RESISTENCIA 13 9 9 10 5 17 Tabla 5.69 Resultados de los ensayos de flecha y resistencia sobre tablas de madera de espesor 27 mm. Del análisis de los datos de la tabla 5.69 se desprende lo siguiente: ▪ Para ninguna calidad comercial o clase resistente puede asegurarse que los SPPB montados con tablas de espesor 27 mm cumplen. ▪ El criterio de resistencia es más restrictivo que el de flecha. ▪ Para la calidad CC y la clase resistente C27, el cumplimiento de la norma se produce para un mayor número de tablas. El módulo de elasticidad mínimo de las tablas que cumplen como barandilla principal ha sido 7983 N/mm2. En el caso del rodapié todas las tablas cumplen, debido a que las cargas empleadas en los ensayos son menores. 5.5.2.3 Evaluación analítica. Tablas e = 22 mm En la tabla 5.29 se indican los resultados obtenidos analíticamente cuando se evalúan tablas de espesor 22 mm como barandillas de SPPB clase A. 198 Análisis de elementos de madera Las características resistentes de la madera son las correspondientes a las calidades C18 y C27. Puede comprobarse que con ninguna de las dos calidades se supera el cálculo en ELS, obteniéndose movimientos de 63.52 mm y 79.20 mm en las clases C27 y C18 respectivamente, superiores a los 55 mm especificados por la norma UNE-EN 13374. Además, los resultados indican que solo la tabla de madera de espesor 22 mm y colocada como biapoyada sobre dos apoyos rígidos supera la flecha indicada por la norma en las dos clases resistentes indicadas. Tampoco se supera la evaluación analítica en ELU por parte de las dos clases resistentes estudiadas cuando se estudia la resistencia a flexión en el punto central de la barandilla, en los dos casos el momento de cálculo es superior al momento flector que es capaz de resistir la sección. Únicamente se supera la evaluación para Carga Accidental debido a que en este caso la carga se aplica en el sentido más favorable de la tabla, en la dirección de su lado mayor. Los resultados analíticos para rodapiés de tablas de madera de espesor 22 mm (tabla 5.30) indican que para las dos clases resistentes estudiadas se supera la evaluación en ELS. La evaluación en ELU únicamente se supera en el caso de la clase resistente C27. La clase C18 no es capaz de superar la evaluación a flexión cuando la carga se aplica en el punto central del rodapié. 5.5.2.4 Evaluación analítica. Tablas e = 27 mm La evaluación analítica para tablas de espesor 27 mm sólo se supera en ELU en el caso de la clase C27. La clase C18 posee una resistencia a flexión inferior al momento que solicita a la sección central. Tanto en ELS como para Carga Accidental, la evaluación analítica cumple con los requisitos de la norma. En el caso del rodapié, la evaluación analítica cumple los requisitos de la norma. 199 5.5.3 Evaluación como SPPB clase B 5.5.3.1 Evaluación experimental a) Requisitos de carga estática a.1) Resultados experimentales de tablas biapoyadas sobre apoyos rígidos Inicialmente las tablas se han colocado como biapoyadas con luces de 2.40 m y se han cargado con prismas de acero, midiendo los desplazamientos producidos en cada nivel de carga. Las tablas 5.31-5.34 resumen los valores obtenidos. Puede comprobarse en las tablas 5.31 y 5.33 que las tablas biapoyadas en apoyos rígidos experimentan flechas inferiores a los valores indicados por la norma bajo las cargas de 0.30 kN y 0.20 kN. Las flechas de las tablas de canto 30 mm son muy superiores a las de canto 40 mm debido a la menor inercia de las primeras respecto a las segundas. Además, para el mismo espesor, las flechas de las tablas con clasificación comercial CC son inferiores a las de la clasificación comercial CA. Cuando las mismas tablas se someten a las cargas indicadas por el ensayo de resistencia de la norma UNE-EN 13374, los resultados indican que en todos los casos se alcanza la carga de 0.60 kN o 0.40 kN sin plastificaciones, se puede aplicar una carga de 0.72 kN o 0.48 kN y la flecha residual es inferior al 10% de la máxima flecha obtenida en el ensayo (tablas 5.32 y 5.34). Del mismo modo que en el ensayo de flecha los desplazamientos en las tablas de canto 30 mm son superiores a los de las tablas de canto 40 mm, y en las tablas de calidad CC los desplazamientos son menores que los obtenidos en las tablas de calidad CA. a.2) Resultados experimentales de SPPB clase B A los desplazamientos obtenidos en las tablas 5.31-5.34 se les ha sumado los de un poste de acero de sección tubular 40·1.5 cargado en los puntos donde se apoyan las tablas montadas en un SPPB clase B (figura 5.25). Los desplazamientos del poste se han obtenido para un valor de carga mitad a la carga aplicada sobre la tabla de madera. 200 Análisis de elementos de madera Puede comprobarse en las tablas 5.35 y 5.37 como en todos los casos la flecha obtenida en el ensayo es inferior al máximo desplazamiento permitido por la norma, superando el ensayo de flecha. El módulo de elasticidad longitudinal mínimo de las tablas que han superado el ensayo de flecha ha sido de 5234 N/mm2 para las tablas de 40 mm de espesor y de 7176 N/mm2 para las tablas de espesor 30 mm. Los resultados de las tablas 5.36 y 5.38 indican que en todos los casos se supera el ensayo de resistencia indicado por la norma. Las tablas de canto 30 mm experimentan flechas muy superiores a las de canto 40 mm. La flecha residual es la suma de la flecha residual del poste más la de la tabla de madera. Las flechas residuales en las tablas de madera son muy similares en los cantos 30 mm y 40 mm. La flecha residual del poste es superior a la de la madera. Todo ello contribuye a que las tablas de canto 30 mm superen con mayor holgura la condición de flecha residual que las tablas de canto 40 mm, como puede comprobarse comparando las tablas 5.36 y 5.38. b) Requisitos de carga de impacto b.1) Resultados experimentales SPPB clase B madera CC 40 El sistema absorbe el impacto de 1100 J sobre la tabla colocada por encima del rodapié. Se producen dos rótulas plásticas en la sección más solicitada de los postes mientras que en la tabla CC 40, debido a su resistencia y rigidez, no se producen ni roturas ni plastificaciones. El impacto de 500 J también es retenido, sin plastificaciones o roturas en la tabla y con deformaciones plásticas menores en los postes. En este caso además de ser menor la energía del impacto, el sistema tiene más capacidad de absorber energía, al transmitirse la carga de la barandilla al extremo superior del poste, en vez de a un punto próximo a la base, y existir de esta manera más cantidad de estructura para resistir el impacto. b.2) Resultados experimentales SPPB clase B madera CC 30 El sistema es capaz de superar el ensayo. Se produce una rotura parcial en el rodapié cuando se impacta con una energía de 1100 J. La rotura se produce por un nudo que coincide con la sección central, donde se produce el impacto. Los postes no se deforman plásticamente como en el ensayo anterior, posiblemente debido a que al 201 romperse la tabla se absorbe más energía en la madera que cuando queda entera y a que en este caso se impacta sobre el rodapié, de modo que el momento flector al que está sometido el poste es muy pequeño. Esto también produce el que la madera tenga que absorber más energía (al absorber una fracción menor el poste). Los resultados después del impacto con una energía de 500 J son muy similares a los obtenidos sobre el sistema anterior. b.3) Resultados experimentales SPPB clase B madera CA 40 Los resultados prácticamente coinciden con los del caso b.2). La rotura del rodapié se produce por sendos nudos situados en la cara traccionada. Uno de ellos además coincide con el punto donde se impacta. b.4) Resultados experimentales SPPB clase B madera CA 30 De nuevo los resultados coinciden con los del caso b.2). En este caso después de romper la tabla que sirve de rodapié el ángulo que forman las dos mitades partidas es superior al que se produce en los casos b.2) y b.3), por lo que la tabla se separa de los postes y el saco sobrepasa al sistema. El ensayo no se supera. b.5) Análisis conjunto de los cuatro sistemas En la tabla 5.70 se resumen los resultados obtenidos para los cuatro sistemas ensayados. E (J) CC 40 CA 40 CC 30 CA 30 500 1100 500 1100 500 1100 500 1100 POSTE PLASTIFICA NO SI SI NO NO NO SI NO EXPERIMENTAL TABLA SACO ROMPE PASA NO NO NO NO NO NO SI NO NO NO SI NO NO NO SI SI SISTEMA CUMPLE SI SI SI SI SI SI SI NO Tabla 5.70 Resultados experimentales obtenidos en el ensayo dinámico para SPPB clase B en madera. Del análisis conjunto de los cuatro sistemas se desprende que (tabla 5.70): ▪ Todos los sistemas cumplen excepto el montado con tabla de 30 mm de espesor y calidad CA, que para el impacto de 1100 J en el rodapié, rompe permitiendo el paso del saco. 202 Análisis de elementos de madera ▪ El impacto de 500 J sobre la barandilla superior se resiste en todos los casos. Tanto las tablas de espesor 40 mm como los de 30 mm, con y sin nudos, son capaces de resistir el impacto y además sin experimentar roturas. ▪ El impacto de 1100 J sobre una tabla situada en la zona inferior del sistema no puede ser resistido sin rotura por tablas de 40 mm o 30 mm de canto que contienen nudos en la zona próxima al impacto. ▪ Para absorber una energía de 1100 J o plastifica el poste o rompe la tabla. En el caso de la tabla CC 40 que no tenía ningún nudo y es la más rígida de todas, plastifica el poste. En las otras tres tablas con nudos, rompen las tablas. 5.5.3.2 Evaluación analítica a) Carga estática La evaluación analítica efectuada indica que SPPB con la misma geometría que los evaluados experimentalmente realizados con tablas de madera de clases resistentes C18 y C27, de espesores de 30 y 40 mm superan los cálculos en ELU y ELS y para Carga Accidental, tanto para las barandillas como para el rodapié. b) Carga de impacto Los resultados analíticos obtenidos cuando el impacto de 500 J se aplica sobre la barandilla superior indican que la rigidez de cualquiera de los sistemas estudiados provoca una amplificación dinámica que no permite resistir el impacto a los sistemas trabajando en régimen elástico y lineal. Tanto en las barandillas como en los postes el momento flector producido por las acciones y mayorado con el coeficiente de amplificación dinámica en régimen elástico y lineal supera al momento flector que es capaz de resistir el elemento. Cuando el impacto se produce sobre el rodapié (E = 1100 J), la amplificación dinámica es superior por dos razones: los postes no son capaces de absorber energía y el impacto se produce con una energía superior. De nuevo las tablas que sirven de rodapié no son capaces de superar la evaluación analítica en régimen elástico y lineal. 5.5.3.3 Comparación entre los resultados experimentales y analíticos Los resultados analíticos y experimentales coinciden al obtenerse, en ambos casos, que en ninguno de los impactos realizados el sistema es capaz de resistirlo trabajando todos sus elementos en régimen elástico y lineal. 203 5.5.4 Evaluación bajo carga de impacto con E = 180 J 5.5.4.1 Evaluación experimental Los resultados experimentales obtenidos sobre los sistemas S5-S9 muestran que en todos los casos se supera el ensayo con E = 180 J y además no se producen ni roturas ni plastificaciones en ninguno de los elementos que forman los sistemas. Incluso sistemas formados por tablas de espesor 22 mm envejecidas durante un año y con defectos (sistema S9) son capaces de resistir el impacto. Cuando estos sistemas se evalúan bajo cargas estáticas, los resultados muestran que los sistemas S8 y S9 (tablas de espesores 22 mm) no son capaces de superar el requisito de flecha, obteniéndose valores de desplazamiento que casi duplican los máximos permitidos. Los ensayos realizados sobre sistemas con tablas de espesor 27 mm superan los requisitos para carga estática de la norma UNE-EN 13374, pero el desplazamiento obtenido en el ensayo de flecha queda muy cerca del valor de flecha admisible permitido por la norma. Estos resultados permiten afirmar que el ensayo bajo carga estática definido por la norma UNE-EN 13374 es más exigente que el impacto con una energía de 180 J, cuando los sistemas están formados por barandillas de madera apoyadas en postes metálicos con separación entre ejes de 2400 mm. Cuando el impacto se realiza sobre tablas de madera biapoyadas en bloques de hormigón, las consecuencias del impacto son mayores, porque no existen postes que puedan absorber energía y toda la estructura que absorbe el impacto se reduce a las tablas. En este caso 19 tablas no resisten el impacto, la mayoría de ellas (18) con clasificación resistente C18 o R. Cuando el impacto se realiza sobre 7 tablas de espesor 22 mm, envejecidas durante 1 año (tabla 5.50), los resultados muestran que 6 de las 7 tablas no son capaces de resistir el impacto. Posiblemente la mayor rigidez de este espesor estructural respecto al formado por un SPPB, conduce a que el impacto provoque mayores tensiones en la madera y tenga como resultado su rotura. Cuando el impacto se materializa mediante el saco esferocónico o los sacos de pellets, una buena parte de la energía del impacto la absorbe el elemento que impacta en vez de la estructura resistente. La imagen de la fotografía 4.34 muestra la 204 Análisis de elementos de madera deformación del saco esferocónico durante el impacto y, cuando son los sacos de pellets los que impactan, éstos se deforman adoptando en parte la forma de la tabla en la que golpean. Realmente cuando los sistemas o elementos superan el ensayo se puede decir que resisten el impacto con una energía de 180 J, pero no se debería decir que absorben una energía de 180 J, porque parte de la energía del impacto la absorbe el elemento impactador. Para comprobar el punto anterior se ha procedido al impacto con una energía de 180 J de una masa de acero, que prácticamente no se deforma durante el impacto y de este modo la energía del impacto la debe absorber la estructura resistente. Los resultados obtenidos (tabla 5.51) muestran que cuando 8 tablas se someten a un impacto con masas de acero, cuatro de ellas no superan el impacto y rompen, comprobándose que efectivamente este impacto es más exigente que el materializado con los sacos de pellets. Los resultados obtenidos cuando las masas de acero (E = 180 J) se dejan caer cerca del apoyo muestran que las tablas resisten el impacto (figura 5.76). Figura 5.76 Masas de acero (E = 180 J) impactando sobre punto cercano al apoyo. Cuando el impacto se produce cerca del apoyo en vez de en el centro de la tabla, las posibilidades de absorber energía por parte de la tabla son mucho menores porque el desplazamiento que se produce en la misma es mucho menor y, por tanto, su rigidez es mucho mayor. Sin embargo, en ese caso el momento flector que se produce es mínimo y el cortante es máximo y ya se ha visto, en las comprobaciones analíticas realizadas en SPPB fabricados con madera, que las tablas están muy lejos del 205 agotamiento por cortante y es la flexión la solicitación más desfavorable con la geometría de estos sistemas. 5.5.4.2 Evaluación analítica La evaluación analítica realizada sobre SPPB con tablas de madera y sometidas a un impacto con E = 180 J muestra que los coeficientes de impacto en régimen elástico y lineal, sin tener en cuenta la masa del elemento de recogida, obtenidos dan valores de entre 2.3 y 3.4. Los valores son mayores cuanto mayor es el canto y la calidad de la madera, debido a su mayor rigidez por su mayor inercia y módulo de elasticidad longitudinal. Con estos valores, la comprobación resistente a cortante sale airosa, no así la comprobación a flexión, donde puede comprobarse que en todos los casos el momento flector de servicio mayorado por la amplificación dinámica supera al momento flector que es capaz de resistir la tabla de madera. Sin embargo, experimentalmente se comprueba que los impactos se resisten en todos los casos sin que se aprecien deformaciones permanentes, lo que de nuevo pone de manifiesto que el impacto posee una energía de 180 J pero no toda esa energía la absorbe el SPPB, parte de la energía es absorbida por el impactador al deformarse. Cuando el impacto se produce sobre tablas de madera apoyadas sobre bloques de hormigón, los coeficientes de amplificación dinámica obtenidos superan en más del doble a los del caso anterior, debido a la mayor rigidez de este esquema estructural (comparación entre las tablas 5.54 y 5.57). Se supera la evaluación a cortante pero no la de flexión, que resulta más desfavorable que la realizada cuando las tablas forman, parte de un SPPB. 5.5.5 Técnicas ultrasónicas y de simulación numérica Los resultados obtenidos mediante OMA y técnicas de simulación numérica considerando los materiales isotrópos no coinciden. Tanto para todos los tipos de SPPB estudiados como para las distintas características empleadas, existen diferencias significativas entre las evaluaciones experimentales y analíticas. Si se considera el material ortotrópico, se han de definir módulos, coeficiente de Poisson y constantes de rigidez que dependen de las direcciones i,j,k y en los planos ij, jk, ik. A continuación se muestran las expresiones de las constantes en forma de tensor: 206 Análisis de elementos de madera σ ij = C ijkl ε kl donde σij es el tensor de tensiones y εkl el tensor de deformaciones. La expresión tensorial Cijkl supone la expresión matricial de las constantes elásticas. Para un sistema ortotrópico dicha matriz es simétrica y aplicando un desarrollo matemático (Boresi, et al., 1993) se puede obtener una expresión para dicha matriz en función únicamente de 12 valores respecto de la inicial de una matriz de 6 x 6. C11 C 12 C C = 13 0 0 0 C12 C 22 C 23 0 0 0 C13 C 23 C 33 0 0 0 0 0 0 C 44 0 0 0 0 0 0 C 55 0 0 0 0 0 0 C 66 Aplicando la relación entre módulos, coeficiente de Poisson para cada posición del tensor de conformidad S, se obtiene la siguiente expresión: 1 E 1 − ν 21 E2 ν − 31 E3 S= 0 0 0 − ν 12 E1 1 E2 − − − ν 13 E1 ν 23 0 0 0 0 0 0 E3 E2 1 E3 0 0 1 G23 0 0 0 0 1 G31 0 0 0 0 ν 32 0 0 0 0 0 1 G12 Las relaciones entre los términos de la matriz de conformidad S, de Rigidez C y las velocidades de onda ultrasónica son conocidas y pueden ser calculadas por la ecuación de Christoffel: [G ik ] − ρV 2δ ik = 0 donde Gik es el tensor de Christoffel relacionado con el de Rigidez, Vp la velocidad, ρ la densidad y δik es la delta de Kronnecker. Así pues, asumiendo 1, 2, 3 los índices para 207 las dimensiones x, y, z se puede utilizar los valores obtenidos en la caracterización ultrasónica en las dimensiones de largo, alto y ancho como x, z e y. A continuación, y a partir de los valores introducidos en los 3 casos de SPPB se muestran los resultados de los modos propios, obtenidos aplicando modelos ortotrópicos y que son similares en desplazamiento a los modos obtenidos experimentalmente con OMA. SPPB con madera CC 30 Modo 1. Frecuencia: 21.34 Hz (figura 5.77). 1 NODAL SOLUTION JUN 8 2010 17:13:02 STEP=1 SUB =1 FREQ=21.34 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.49354 SMN =-.004203 SMX =.493454 MX Z Y X MN -.004203 .106387 .216978 .051092 .161682 .327568 .272273 .438158 .382863 .493454 Figura 5.77 Modo 1: 21.34 Hz. Modo 2. Frecuencia: 57.29 Hz (figura 5.78). 1 NODAL SOLUTION JUN 8 2010 17:17:20 STEP=1 SUB =5 FREQ=57.294 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.427913 SMN =-.416089 SMX =.425299 MX MN Z Y -.416089 X -.229114 -.322602 -.042139 -.135627 .144836 .051349 Figura 5.78 Modo 2: 57.29 Hz. 208 .331812 .238324 .425299 Análisis de elementos de madera Modo 3. Frecuencia: 107.8 Hz (figura 5.79). 1 NODAL SOLUTION JUN 8 2010 17:22:34 STEP=1 SUB =15 FREQ=107.803 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.61044 SMN =-.607479 SMX =.609065 MX MN Z Y -.607479 X -.337136 -.472308 -.066793 -.201964 .20355 .068379 .473893 .338722 .609065 Figura 5.79 Modo 3: 107.8 Hz. Modo 4. Frecuencia: 157.49 Hz (figura 5.80). 1 NODAL SOLUTION JUN 8 2010 17:26:26 STEP=1 SUB =16 FREQ=157.493 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.505887 SMN =-.494955 SMX =.50579 MN Z Y -.494955 MX X -.272567 -.383761 -.050179 -.161373 .172209 .061015 Figura 5.80 Modo 4: 157.49 Hz. Modo 5. Frecuencia: 174.9 Hz (figura 5.81). 209 .394596 .283402 .50579 1 NODAL SOLUTION JUN 8 2010 17:27:45 STEP=1 SUB =19 FREQ=174.983 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.52202 SMN =-.493898 SMX =.5218 MX MN Z Y -.493898 X -.268188 -.381043 -.042477 -.155332 .183234 .070379 .408945 .296089 .5218 Figura 5.81 Modo 5: 174.9 Hz. En los anexos 10 y 11 se ofrecen los resultados para los otros dos tipos de SPPB estudiados. Los resultados alcanzados con la técnica experimental OMA para la identificación de modos propios que caracterizan el comportamiento dinámico de los SPPB y su comparativa con los resultados de simulación numérica mediante el Método de Elementos Finitos (FEM), considerando tablas de madera isótropas y ortotrópicas, se recogen en la tabla 5.71. OMA CC 30 FEM ISOTROPO ORTOTRO. OMA CA 30 FEM ISOTROPO ORTOTRO. OMA CA 40 FEM ISOTROPO ORTOTRO. L H W LHW L H W LHW L H W LHW Modo 1 Modo 2 Modo 3 Modo 4 Modo 5 20.619 51.67 90.25 101.25 118.31 26.87 65.49 100.84 130.25 205.93 11.64 31.90 58.49 68.50 14.52 39.30 44.56 67.04 21.34 60.92 107.80 157.49 174.98 19.272 47.53 66.68 67.90 96.65 26.65 64.60 12.34 33.78 60.75 12.03 32.69 21.51 56.65 107.33 156.56 173.27 20.15 53.53 58.47 79.83 103.87 27.63 66.61 89.98 150.50 18.14 47.25 71.17 146.07 14.17 38.46 44.48 64.44 111.01 24.28 59.20 94.90 127.86 227.09 Tabla 5.71 Resumen de valores de frecuencia (Hz) obtenidos en SPPB. 210 Análisis de elementos de madera Existen otros modos derivados de la simulación numérica que corresponden a vibraciones de elementos aislados o tablas, pero no se consideran puesto que no suponen un modo del sistema SPPB como conjunto o elemento único. Se observa que los primeros modos 1 y 2 se obtienen claramente en todas las simulaciones. Estos modos son los flexurales simples fundamentales. Los modos 3, 4 y 5, suponen una combinación de movimientos entre los postes de acero verticales y las tablas de madera, pudiendo vibrar en fase o en contrafase, postes respecto a madera y unas tablas respecto a otras. Estos modos superiores, no siempre quedan identificados, al menos en una simulación de tablas considerando la madera isótropa. En los resultados se observa como la mayor similitud se encuentra aplicando el modelo ortotrópico para todas y cada una de las tablas. Los resultados que se obtienen muestran una clara similitud para los dos primeros modos aunque no coincidan exactamente sus valores de frecuencia. Los valores no coinciden y esto puede deberse a varias razones. Una, y posiblemente la más importante, es debida a que no se han podido reproducir todas las condiciones de contorno del SPPB, en el momento de las medidas experimentales, para la determinación de modos propios con OMA a partir de impacto. Las mayores fuentes de indeterminación son el apoyo y fijación de los postes al suelo y la unión y solidarización de las tablas en los postes verticales. 211 Conclusiones 6 CONCLUSIONES Conclusiones generales ▪ En relación a la altura mínima de 90 centímetros citada en el Anexo IV del R.D. 1627/1997 y en el artículo 192 del Convenio, se entra en contradicción con la altura mínima establecida en la Norma UNE-EN 13374:2004 para la barandilla principal. En la norma UNE-EN en el apartado 5.1.3. se cita: la distancia entre la parte más alta de la protección de borde y la superficie de trabajo debe ser al menos 1.0 m medido perpendicularmente a la superficie de trabajo. Hay una diferencia de 10 cm. ▪ Los documentos existentes en distintas naciones que indican los requisitos geométricos y mecánicos que deben cumplir los SPPB, son bastante similares en cuanto a los requisitos geométricos pero presentan diferencias significativas en los requisitos mecánicos establecidos. ▪ Los materiales compuestos constituidos por una matriz de tipo polimérica reforzada con fibras sintéticas presentan indudables ventajas frente a otros materiales tradicionales, cuando se emplean como elementos de protecciones colectivas. Su menor peso facilita las operaciones de montaje y su gran capacidad de absorber energía los hace idóneos frente a acciones de impacto. ▪ La mayoría de los SPPB utilizados habitualmente en obras no cumplen los requisitos exigidos por la norma UNE-EN 13374 cuando se evalúan analítica o experimentalmente. 213 ▪ La evaluación experimental indicada por la norma UNE-EN 13374 es más exigente que la analítica, al indicar en el ensayo de resistencia dos comprobaciones (resistencia última y flecha residual) que analíticamente no se exigen. ▪ La definición de un criterio de flecha admisible por parte de una norma de SPPB, debe tener en cuenta la altura mínima a la que queda la barandilla durante el impacto producido por la caída de un trabajador. ▪ Conceptualmente, la utilización de los términos Estados Límites de Servicio o Estados Límites Últimos que realiza la norma UNE-EN 13374, así como el procedimiento de evaluación asociado a estos estados límites es incorrecto. En este caso no procede hablar de ELS o ELU porque para un SPPB la no superación de cualquiera de ellos supone, en teoría, un accidente. SPPB clase A formados por tubos de acero ▪ La barandilla formada por tubo 25·1.5 no es capaz de superar los requisitos de la norma ni analítica ni experimentalmente. ▪ El poste de sección tubular cuadrada 35·1.5 supera el cálculo a ELU y sin embargo no es capaz de superar el ensayo de resistencia de la norma UNE-EN 13374. ▪ El sistema formado por tubo de acero 40·2 para el poste y la barandilla es capaz de superar satisfactoriamente las exigencias de la norma UNE-EN 13374, tanto por vía analítica como experimental. Para que este sistema sea capaz de superar la evaluación analítica, es necesario movilizar tensiones superiores al límite elástico cuando se calcula a Carga Accidental. ▪ Sistemas formados por barandilla y poste de sección tubular 40·1.5 también serían capaces de superar los requisitos de la norma, analítica y experimentalmente. El poste 40·1.5 es capaz de superar los requisitos de la norma tanto analítica como experimentalmente. Sin embargo, evaluado analíticamente bajo Carga Accidental es necesario recurrir a tensiones superiores a las del límite elástico. ▪ Las deformaciones medidas experimentalmente superan las obtenidas analíticamente. 214 Conclusiones ▪ El modelo teórico para evaluar los desplazamientos debería incorporar el efecto del anclaje del poste al forjado. ▪ En el caso de barandillas sujetas a los postes mediante orejetas, el modelo de cálculo como viga biapoyada ofrece resultados coincidentes con los experimentales. Caracterización mecánica de tablas de madera ▪ Prácticamente todas las tablas de clasificación comercial CC son clasificación visual ME1, y las CA son Rechazo. ▪ La clase comercial CC equivale a una clase resistente C20, la TA equivale a una clase resistente C16 y la CA equivale a una clase resistente C14. ▪ En las tablas estudiadas la clase ME1 corresponde a una clase resistente C20, la ME2 a una clase resistente C22 y las tablas clasificadas como Rechazo a una clase resistente C14. ▪ El cálculo analítico no es seguro porque a la clase ME1 le asignaría el módulo de elasticidad de una madera C27, cuando en realidad el módulo de elasticidad que le corresponde es de una madera C20. ▪ En todos los casos las clases asignadas lo son por el módulo de elasticidad, las clases que corresponderían por tensión de rotura o densidad son muy superiores. ▪ La presencia de nudos en tablas de madera afecta fundamentalmente a la tensión de rotura y a la energía absorbida durante el ensayo. El módulo de elasticidad se ve afectado en una medida muchísimo menor. ▪ Se han encontrado en las tablas de espesor 27 mm coeficientes de determinación para regresiones lineales entre el módulo de elasticidad longitudinal y la tensión de rotura de valores muy similares a los encontrados por otros autores en piezas de gran escuadría. Para las tablas de espesor 22 mm, el coeficiente de determinación es muy bajo. ▪ Se ha encontrado un alto coeficiente de determinación para tablas de espesor 27 mm cuando se estudia la relación lineal entre la máxima energía absorbida en el ensayo a flexión y la tensión de rotura a flexión. 215 SPPB clase A formados por tablas de madera ▪ Con luces entre postes de 2400 mm, la tabla de madera de pino silvestre de 150 mm de ancho y espesor 22 o 27 mm no es capaz de superar la exigencia de la norma UNE-EN 13374 usada como barandilla, siendo necesario recurrir a espesores de 30 mm. ▪ La tabla de 150 x 30 mm de cualquier calidad es capaz de superar la exigencia de la norma usada como barandilla. ▪ La tabla de 140 x 22 mm de cualquier calidad es capaz de superar la exigencia de la norma usada como rodapié. ▪ En las tablas de 22 y 27 mm la condición de flecha es más restrictiva que la condición de resistencia para luces entre postes de 2400 mm. ▪ La condición de flecha residual debería desaparecer de la norma UNE-EN 13374 porque en algunos casos penaliza en mayor medida a los SPPB con tablas de mayor calidad. SPPB clase B formados por tablas de madera ▪ Con luces entre postes de 2400 mm se supera el ensayo dinámico sobre la barandilla principal con tablas de 30 y 40 mm de cualquier calidad y sobre el rodapié con tablas de 40 mm de cualquier calidad y con tablas de 30 mm de clase resistente C27. ▪ Impactos con energías de 1100 J o rompen la tabla o plastifican el poste. ▪ El empleo del coeficiente de amplificación dinámica en régimen elástico y lineal, para evaluar SPPB sometidos a impacto, es un método que ofrece valores que quedan del lado de la seguridad. Trabajando de esa forma se supone que todo el impacto lo absorbe la estructura y no se tiene en cuenta la energía absorbida por el elemento que impacta. Además se hace trabajar la estructura únicamente hasta su límite elástico, despreciando la energía que se absorbe después de alcanzarse ese punto y producirse la plastificación. Evaluación con E = 180 J ▪ Los resultados obtenidos sobre SPPB con barandillas de acero y de madera muestran que los sistemas son capaces de retener el saco esferocónico, defi- 216 Conclusiones nido por la norma EN 596, cuando impacta con una energía de 180 J, pero en algunos casos no superan los requisitos de carga estática establecidos por la norma UNE-EN 13374 para ser evaluados como clase A. De esto se desprende que para los sistemas estudiados, la evaluación estática de la norma UNEEN 13374 es más exigente que el impacto con energía 180 J. ▪ En la realización de las pruebas de impacto para comprobar SPPB juega un papel fundamental la composición del elemento que materializa el impacto. En el caso de realizarse el impacto con el saco esferocónico, definido por la norma EN 596, una parte importante de la energía del impacto es absorbida por el propio saco. El SPPB es capaz de resistir el impacto pero no absorbe una energía de 180 J, como se pone de manifiesto en el ensayo estático realizado sobre los postes de acero, donde se puede comprobar que la energía que los postes tienen capacidad de absorber desplazándose hasta los valores obtenidos en el ensayo de impacto, es inferior a 180 J. ▪ La clasificación de secciones de tubos de acero indicada por EC-3 o CTE-SEEA quedan del lado de la inseguridad para los elementos estudiados en esta Tesis Doctoral. Los tubos de secciones 25·1.5, 40·1.5 o 30·1.5 no desarrollan movimientos significativos en régimen plástico, al producirse precisamente el abollamiento de su sección. Caracterización dinámica de SPPB ▪ Se han podido determinar los modos fundamentales de vibración, o modos propios de un SPPB, integrado por elementos discretos y muy diferentes con uniones débiles, mediante el método de análisis modal operacional. ▪ Se han identificado hasta 5 modos que no suponen una combinación de desplazamientos compleja. ▪ Se ha realizado una caracterización ultrasónica de las tablas en las tres dimensiones, evidenciando la naturaleza no isótropa de estos materiales. ▪ Se ha realizado una modelización mediante FEM de los SPPB utilizando valores procedentes de la caracterización ultrasónica y otros ensayos. ▪ La máxima correspondencia entre modos se ha obtenido utilizando los valores de Ex, Ey, Ez, υxy, υyz, υxz, Gxy, Gyz, Gxz: relativos al modelo ortotrópico de las tablas de madera, para cada tipo de SPPB CC 30, CA 30 y CA 40. 217 ▪ La similitud de resultados para los primeros modos propios de vibración (1 y 2), y que se corresponden con el comportamiento a flexión de los elementos de madera integrados en un SPPB, obtenidos tanto por vía experimental; caracterización dinámica (ultrasonidos, y acelerómetros y tratamiento mediante análisis modal operacional), como mediante simulación numérica; modelización y análisis por elementos finitos (aprovechando resultados de ultrasonidos), evidencia la eficacia del método, para predecir el comportamiento estructural real de un SPPB. 218 Orientaciones para futuros trabajos 7 ORIENTACIONES PARA FUTUROS TRABAJOS Las barandillas de tubo de acero evaluadas analíticamente están más penalizadas con el cálculo a Carga Accidental que en el cálculo a ELU, porque el modelo de cálculo es el mismo y la Carga Accidental es muy superior a la carga en ELU. Se pueden encontrar soluciones en tubo que cumplan a ELS y a ELU y que estén reforzadas en el plano de la barandilla para resistir a Carga Accidental. Elaboración de un modelo que incluya la interacción hormigón-cartucho de plásticoposte de acero para tener en cuenta en la obtención de movimientos las deformaciones producidas entre los tres elementos anteriores. La norma exige que los sistemas clase B y C se evalúen experimentalmente. Pero los ensayos son costosos y si no se parte de una idea acerca de la solución que se va a obtener, se pueden requerir infinidad de experiencias antes de encontrar la solución. Se puede encontrar un modelo de cálculo aproximado que sirva como un "número gordo" para predimensionar sistemas clase B y C. Tanto los composites como el plástico inyectado experimentan una importante reducción en sus prestaciones mecánicas cuando están expuestos a la intemperie, fundamentalmente por la acción de los rayos del sol. Además, la disminución de propiedades mecánicas afecta fundamentalmente a su rigidez, se hacen más deformables, pudiendo ocurrir que SPPB realizados con estos materiales superen los requisitos normativos en un ensayo noval, pero después de un año de exposición no son capaces de mantener su deformación dentro de los límites de la norma. Se propone, como una posible vía futura de este trabajo, el análisis de SPPB con elementos de plástico 219 inyectado o de composite bajo carga noval y carga a 6, 12 y 18 meses, para comprobar la evolución de sus propiedades. Realización de ensayos de basculamiento con cuerpos antropomórficos para obtener los máximos desplazamientos que pueden experimentar los SPPB. Completar la caracterización mecánica de tablas de pino silvestre realizando ensayos de cortante, compresión y tracción. 220 Bibliografía BIBLIOGRAFÍA Acuña, L.; Díez, R.; Martín, L.; Casado, M.; Basterra, A.; Ramón, G.; Relea, E. 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Real Decreto 2177/2004, de 12 de noviembre, por el que se modifica el Real Decreto 1215/1997, de 18 de julio, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud para la utilización por los trabajadores de los equipos de trabajo, en materia de trabajos temporales en altura. (2004). Boletín Oficial del Estado, 13 de noviembre de 2004, núm. 274. Reglamento de Seguridad e Higiene del Trabajo en la Industria de la Construcción. (1952). Orden de 20 de mayo de 1952. Boletín Oficial del Estado, 15 de junio de 1952, núm. 167. 231 Bibliografía Reig, L.; Gallego, T.; Tomás, A.E. Prevención en trabajos de acceso y posicionamiento mediante cuerdas. CONTART 09. Albacete, 25-27 de marzo de 2009. Roca, P. (2006). Aplicación de técnicas experimentales y numéricas al estudio del patrimonio arquitectónico. 1ª Jornada Nacional sobre metodologías no destructivas aplicadas a la rehabilitación del patrimonio construido (Rehaband). Santander, noviembre 2006, pp. 53-70. RSST. (2001). 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Equipamiento para trabajos temporales de obra. Parte 2: Información sobre los materiales. Madrid: Asociación Española de Normalización (AENOR). UNE-EN 12811-2: 2005. (2005b). Equipamiento para trabajos temporales de obra. Parte 2: Información sobre los materiales. Madrid: Asociación Española de Normalización (AENOR). Anexo A (Informativo). UNE-EN 13374: 2004. Sistemas provisionales de protección de borde. Especificaciones del producto, métodos de ensayo. Madrid: Asociación Española de Normalización (AENOR). UNE-EN 56544: 2017. Clasificación visual de la madera aserrada para uso estructural. Madera de coníferas. Madrid: Asociación Española de Normalización (AENOR). 234 Bibliografía VI Encuesta Nacional de condiciones de trabajo (2007). Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo. [en línea]. Disponible en: http://www.mtas.es/insht/statistics/viencuesta.pdf [Consulta: 2 junio 2008]. WCF. (2010). Tema de seguridad de WCF. 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Santander, noviembre, 2006. pp. 153-176. 235 ANEXO 1 CURVAS CARGA DESPLAZAMIENTO DE TABLAS DE MADERA DE PINO SILVESTRE DE ESPESOR 22 MM Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 120 140 Desplazamiento (mm) CC-1-22-a Tabla CC-122-a CC-122-b CC-1-22-b Pmáx kN 3.60 fe mm fmáx mm σmáx1 N/mm2 σmáx2 N/mm2 E Ee Emáx Nmm Nmm 35.2 99.3 52.0 52.0 7909 40286 4.12 29.2 112.0 59.3 59.3 10388 36412 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 233000 2.8 5.8 346000 3.8 9.5 OBSERVACIONES: Rompen en el tercio central por separación de fibras. 237 Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 120 Desplazamiento (mm) CC-2-22-a Tabla CC-222-a CC-222-b Pmáx kN 4.12 fe mm fmáx mm 25.8 4.48 28.3 CC-2-22-b σmáx2 N/mm2 E 82.7 σmáx1 N/mm2 59.9 Ee Emáx Nmm Nmm 59.9 13354 36288 71.8 65.2 65.2 14256 46610 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 248000 3.2 6.8 226000 2.5 4.8 OBSERVACIONES: En ambos casos la rotura se produce en el tercio central. La tabla CC-2-22-a rompe por rotura de fibras a tracción y la tabla CC-2-22-b rompe por separación de fibras. 238 ANEXO 1. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 22 mm Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura 6,00 Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 120 Desplazamiento (mm) CC-3-22-a Tabla CC-322-a CC-322-b CC-3-22-b Pmáx kN 4.92 fe mm fmáx mm σmáx1 N/mm2 σmáx2 N/mm2 E Ee Emáx Nmm Nmm 26.7 82.1 71.0 71.0 16740 49061 4.24 33.2 109.0 61.2 61.2 10319 46762 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 296000 3.1 6.0 340000 3.3 7.3 OBSERVACIONES: Rotura en el tercio el tercio central por separación de fibras en las dos tablas. 239 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 4,00 3,50 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 20 40 60 80 100 120 Desplazamiento (mm) CC-4-22-a Tabla CC-422-a CC-422-b CC-422comp CC-4-22-b Pmáx kN 3.39 fe mm fmáx mm 45.6 3.54 3.22 CC-4-22-completa σmáx2 N/mm2 E 72.7 σmáx1 N/mm2 73.5 Ee Emáx Nmm Nmm 73.5 9008 57141 43.4 87.2 76.8 76.8 8999 53.0 97.1 69.8 69.8 6494 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 139000 1.6 2.4 51545 188000 2.0 3.6 55591 178000 1.8 3.2 OBSERVACIONES: La tabla CC-4-22-a falla en la sección central por rotura de las fibras traccionadas hasta una altura de 7 mm para progresar la rotura por desviación de fibras. Las tablas CC-4-22-b y CC-4-22-completa fallan en la sección central por rotura de las fibras traccionadas hasta una altura de 10 mm para progresar la rotura por desviación de fibras. Las tablas están envejecidas un año. 240 ANEXO 1. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 22 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 3,50 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 20 40 60 80 100 120 Desplazamiento (mm) CC-5-22-a Tabla CC-522-a CC-522-b Pmáx kN 2.91 fe mm fmáx mm 51.5 2.70 36.6 CC-5-22-b Ee Emáx Nmm Nmm 6744 54404 9407 38375 σmáx2 N/mm2 E 88.4 σmáx1 N/mm2 63.1 63.1 62.5 58.5 58.5 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 151000 1.7 2.8 103000 1.7 2.7 OBSERVACIONES: Las tablas rompen por la sección central por rotura de las fibras más traccionadas hasta una altura aproximada de 9 mm para progresar la rotura por separación de fibras a lo largo de la tabla. Las tablas están envejecidas un año. 241 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 3,50 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Desplazamiento (mm) CC-6-22 Tabla CC-622 Pmáx kN 3.22 fe mm fmáx mm 44.3 62.0 σmáx1 N/mm2 69.7 σmáx2 N/mm2 E 48.8 9356 N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm 55812 109000 fmáx/ fe Emáx/ Ee 1.4 2.0 OBSERVACIONES: Rompe por una sección situada a 150 mm de la sección central coincidente con un nudo. La tabla está envejecida un año. 242 ANEXO 1. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 22 mm Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 120 140 Desplazamiento (mm) TA-1-22-a Tabla TA-122-a TA-122-b Pmáx kN 4.38 fe mm fmáx mm 30.8 2.97 29.7 TA-1-22-b σmáx2 N/mm2 E 120.6 σmáx1 N/mm2 62.5 Ee Emáx Nmm Nmm 62.5 10345 41017 49.6 42.3 42.3 9160 33706 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 384000 3.9 9.4 88700 1.7 2.6 OBSERVACIONES: La tabla TA-1-22-a falla en el tercio central por rotura de las fibras más traccionadas hasta una altura de 10 mm para progresar la rotura por separación de fibras a lo largo de la tabla. La tabla TA-1-22-b rompe en el tercio central en una sección con un nudo pasante de 35 mm de sección. 243 Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura 6,00 Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 120 140 Desplazamiento (mm) TA-2-22-b Tabla TA-222-b Pmáx kN 4.88 fe mm fmáx mm σmáx1 N/mm2 σmáx2 N/mm2 E 29.0 85.4 71.0 71.0 15542 N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm 53360 307000 OBSERVACIONES: La rotura se produce en el tercio central. 244 fmáx/ fe Emáx/ Ee 2.9 5.8 ANEXO 1. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 22 mm Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 120 Desplazamiento (mm) TA-3-22-a Tabla TA-322-a TA-322-b Pmáx kN 4.13 fe mm fmáx mm 24.6 4.51 28.2 TA-3-22-b σmáx2 N/mm2 E 110.8 σmáx1 N/mm2 58.8 Ee Emáx Nmm Nmm 58.8 10564 26608 74.1 64.2 64.2 13155 43611 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 326000 4.5 12.3 230000 2.6 5.3 OBSERVACIONES: Ambas roturas se producen en el tercio central por desviación de fibra coincidente con un nudo. En el caso de la tabla TA-3-22-a el diámetro del nudo es 20 mm y en la tabla TA-3-22-b el diámetro del nudo es 27 mm. 245 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura Fuerza (kN) 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 Desplazamiento (mm) TA-4-22-a Tabla TA-422-a TA-422-b Pmáx kN 2.04 fe mm fmáx mm 58.7 1.25 35.3 TA-4-22-b σmáx2 N/mm2 E 58.7 σmáx1 N/mm2 53.9 Ee Emáx Nmm Nmm 32.9 7649 59924 35.3 33.1 33.1 7797 22050 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 60400 1.0 1.0 21900 1.0 1.0 OBSERVACIONES: La tabla TA-4-22-a rompe por desviación de fibra a 195 mm de la sección central por nudo de ancho 20 mm. La tabla TA-4-22-b rompe por nudo pasante de 20 mm de ancho en sección central. Las tablas están envejecidas. 246 ANEXO 1. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 22 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 3,00 Fuerza (kN) 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 10 20 30 40 50 60 Desplazamiento (mm) TA-5-22 Tabla TA-5-22 Pmáx kN 2.72 fe mm fmáx mm 46.6 47.0 σmáx1 N/mm2 60.2 σmáx2 N/mm2 E 60.0 9719 N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm 62846 64800 fmáx/ fe Emáx/ Ee 1.0 1.0 OBSERVACIONES: Rotura por la sección central con separación de fibras. La tabla está envejecida un año. 247 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 4,00 3,50 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 20 40 60 80 100 Desplazamiento (mm) TA-6-22 Tabla TA-622 Pmáx kN 3.52 fe mm fmáx mm 48.3 58.8 σmáx1 N/mm2 76.9 σmáx2 N/mm2 E 69.2 10253 N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm 72275 108000 fmáx/ fe Emáx/ Ee 1.2 1.5 OBSERVACIONES: Rotura a 50 mm de la sección central por separación de fibras. 248 ANEXO 1. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 22 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura Fuerza (kN) 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Desplazamiento (mm) CA-1-22-a Tabla CA-122-a CA-122-b CA-1-22-b Pmáx kN 2.31 fe mm fmáx mm σmáx1 N/mm2 σmáx2 N/mm2 E Ee Emáx Nmm Nmm 42.3 51.3 67.8 41.7 7767 42700 2.21 30.8 32.4 42.3 34.3 11174 32421 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 62800 1.2 1.5 36800 1.1 1.1 OBSERVACIONES: La tabla CA-1-22-a rompe por separación de fibras en una sección coincidente con un nudo pasante de 50 mm de ancho situado a 80 mm de la sección central. La tabla CA-1-22-b rompe por separación de fibras en una sección coincidente con un nudo pasante de 65 mm de ancho situado a 140 mm de la sección central. Las tablas están envejecidas un año. 249 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 3,00 Fuerza (kN) 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 Desplazamiento (mm) CA-2-22 Tabla CA-222 Pmáx kN 2.63 fe mm fmáx mm σmáx1 N/mm2 σmáx2 N/mm2 E 46.7 64.8 56.1 56.1 7006 N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm 47201 90200 fmáx/ fe Emáx/ Ee 1.4 1.9 OBSERVACIONES: Fallo en la sección central por rotura de las fibras traccionadas hasta una profundidad de 10 mm para progresar por separación de fibras a lo largo de la tabla. La tabla está envejecida un año 250 ANEXO 1. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 22 mm Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura 4,50 4,00 3,50 Fuerza (kN) 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 Desplazamiento (mm) CA-3-22-a Tabla CA-322-a CA-322-b Pmáx kN 4.02 fe mm fmáx mm 29.9 4.00 31.6 CA-3-22-b σmáx2 N/mm2 E 54.9 σmáx1 N/mm2 56.5 Ee Emáx Nmm Nmm 46.3 10316 38975 61.4 56.2 46.1 11550 48743 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 129000 1.8 3.3 150000 1.9 3.1 OBSERVACIONES: En ambos casos la rotura se inicia por un nudo situado 60 mm fuera del tercio central. 251 Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura 5,00 4,50 4,00 Fuerza (kN) 3,50 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 20 40 60 80 100 120 140 160 180 Desplazamiento (mm) CA-4-22-a Tabla CA-422-a CA-422-b Pmáx kN 4.49 fe mm fmáx mm 31.4 4.71 28.4 CA-4-22-b σmáx2 N/mm2 E 95.1 σmáx1 N/mm2 64.1 Ee Emáx Nmm Nmm 64.1 12120 49471 110.0 67.5 67.5 12737 42529 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 313000 3.0 6.3 389000 3.9 9.1 OBSERVACIONES: En ambos casos la rotura se produce por separación de fibras. CA4-22-a es rechazo por un nudo de canto pasante de 10 mm de ancho. 252 ANEXO 1. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 22 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 1,40 1,20 1,00 0,80 0,60 0,40 0,20 0,00 0 5 10 15 20 25 30 35 40 Desplazamiento (mm) CA-5-22 Tabla CA-522 Pmáx kN 1.26 fe mm fmáx mm 21.8 32.1 σmáx1 N/mm2 27.0 σmáx2 N/mm2 E 21.0 6980 N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm 10205 223000 fmáx/ fe Emáx/ Ee 1.5 21.9 OBSERVACIONES: Rotura a 110 mm de la sección central coincidente con un nudo pasante de 65 mm de ancho. La tabla está envejecida un año. 253 Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura 4,00 3,50 Fuerza (kN) 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 20 40 60 80 100 120 Desplazamiento (mm) CA-6-22-a Tabla CA-622-a CA-622-b Pmáx kN 3.01 fe mm fmáx mm 18.4 3.49 26.6 CA-6-22-b σmáx2 N/mm2 E 89.8 σmáx1 N/mm2 43.2 Ee Emáx Nmm Nmm 43.2 10167 14251 75.0 50.1 50.1 9676 28342 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 198000 4.9 13.9 175000 2.8 6.2 OBSERVACIONES: Rompen en el tercio central coincidiendo con sendos nudos. 254 ANEXO 2 CURVAS CARGA DESPLAZAMIENTO DE TABLAS DE MADERA DE PINO SILVESTRE DE ESPESOR 27 MM Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 7,00 6,00 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 Desplazamiento (mm) CC-1-27-a Tabla CC-127-a Pmáx kN 6.59 fe mm fmáx mm 37.9 59.9 σmáx1 N/mm2 95.5 σmáx2 N/mm2 E 95.5 12227 N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm 98071 231000 OBSERVACIONES: Rotura por el punto del momento máximo. 255 fmáx/ fe Emáx/ Ee 1.6 2.4 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 7,00 6,00 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 Desplazamiento (mm) CC-2-27-a Tabla CC-227-a CC-227-b CC-227completa CC-2-27-b Pmáx kN 5.55 fe mm fmáx mm 35.4 5.91 40.3 5.36 CC-2-27-completa σmáx2 N/mm2 E 59.9 σmáx1 N/mm2 80.4 Ee Emáx Nmm Nmm 80.4 10562 73986 80.7 85.6 85.6 8805 79935 80.6 77.7 77.7 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 197000 1.7 2.7 289000 2.0 3.6 262000 OBSERVACIONES: Rotura por tracción de las fibras traccionadas alcanzando prácticamente toda la sección. En el caso del ensayo sobre la tabla CC-2-27-completa se produce la rotura total de la tabla. 256 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 Desplazamiento (mm) CC-3-27-a Tabla CC-327-a CC-327-b Pmáx kN 4.52 fe mm fmáx mm 37.8 4.05 28.9 CC-3-27-b σmáx2 N/mm2 E 47.5 σmáx1 N/mm2 55.7 Ee Emáx Nmm Nmm 55.7 4941 69760 45.8 49.9 45.6 4788 39479 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 109000 1.3 1.6 96900 1.6 2.5 OBSERVACIONES: La luz de estas tablas es de 800 mm. La tabla CC-3-27-b a 35 mm tiene un nudo pasante de 35 mm de diámetro por donde rompe. 257 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 7,00 6,00 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Desplazamiento (mm) CC-4-27-a Tabla CC-427-a CC-427-b Pmáx kN 6.08 fe mm fmáx mm 36.1 6.56 37.1 CC-4-27-b σmáx2 N/mm2 E 51.0 σmáx1 N/mm2 95.0 Ee Emáx Nmm Nmm 95.0 12942 84002 61.8 102.5 102.5 11976 82329 N/mm2 OBSERVACIONES: Rotura por el punto de momento máximo. 258 fmáx/ fe Emáx/ Ee 163000 1.4 1.9 218000 1.7 2.6 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 6 Fuerza (kN) 5 4 3 2 1 0 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Desplazamiento (mm) CC-5-27-a Tabla CC-527-a CC-527-b CC-527completa CC-5-27-b Pmáx kN fe mm fmáx mm 5.57 35.4 4.96 4.66 CC-5-27-completa σmáx2 N/mm2 E 64.6 σmáx1 N/mm2 80.7 Ee Emáx Nmm Nmm 80.7 9235 64694 35.0 58.0 71.9 71.9 9139 39.3 52.9 67.5 67.5 8421 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 204000 1.8 3.2 62580 163000 1.7 2.6 72705 131000 1.3 1.8 OBSERVACIONES: Rotura en los tres casos por el punto de momento máximo. La rotura de la tabla CC5-27-b se realiza siguiendo la fibra. 259 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 8,00 7,00 6,00 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 Desplazamiento (mm) CC-6-27-a Tabla CC-627-a CC-627-b CC-627completa CC-6-27-b Pmáx kN fe mm fmáx mm 6.72 34.1 6.52 5.52 CC-6-27-completa σmáx2 N/mm2 107.2 E 68.5 σmáx1 N/mm2 107.2 Ee Emáx Nmm Nmm 13057 74357 33.4 66.6 104.1 104.1 13703 36.9 54.4 74.4 49.4 11337 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 273000 2.0 3.7 74471 266000 2.0 3.6 75346 161000 1.5 2.1 OBSERVACIONES: La tabla CC-6-27-completa rompe por nudo a 220 mm del punto de aplicación de la carga y luego sigue la dirección de la fibra. El nudo es de diámetro 13 x 10 mm. Las otras dos tablas rompen por el punto de aplicación de la carga. 260 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 8,00 7,00 6,00 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 Desplazamiento (mm) CC-7-27-a Tabla CC-727-a CC-727-b CC-727completa CC-7-27-b Pmáx kN fe mm fmáx mm 7.04 34.1 7.59 6.55 CC-7-27-completa σmáx2 N/mm2 E 64.7 σmáx1 N/mm2 101.3 Ee Emáx Nmm Nmm 101.3 14699 85318 33.4 75.3 118.6 118.6 14599 33.4 74.0 102.4 102.4 11594 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 277000 1.9 3.2 81296 358000 2.3 4.4 64562 288000 2.2 4.5 OBSERVACIONES: Rotura en los tres casos por el punto de momento máximo. 261 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 6,00 Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 Desplazamiento (mm) CC-8-27-a Tabla CC-827-a CC-827-b Pmáx kN 5.55 fe mm fmáx mm 36.9 5.04 40.2 CC-8-27-b σmáx2 N/mm2 E 62.0 σmáx1 N/mm2 86.1 Ee Emáx Nmm Nmm 86.1 11214 76752 62.9 78.2 78.2 9415 76481 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 204000 1.7 2.7 108000 1.6 1.4 OBSERVACIONES: Rotura en los dos casos por el punto de momento máximo. 262 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 7,00 6,00 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 Desplazamiento (mm) CC-9-27-a Tabla CC-927-a CC-927-b CC-927completa CC-9-27-b Pmáx kN fe mm fmáx mm 5.09 36.8 6.45 6.05 CC-9-27-completa σmáx2 N/mm2 E 42.1 σmáx1 N/mm2 87.3 Ee Emáx Nmm Nmm 79.4 14404 85339 34.5 53.7 110.6 110.6 16742 35.7 75.2 103.7 103.7 12516 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 110000 1.1 1.3 87182 201000 1.6 2.3 69868 280000 2.1 4.0 OBSERVACIONES: La tabla CC-9-27-a rompe a 45 mm del centro, por desviación de fibra por inicio de nudo. Las tablas CC-9-27-b y CC-9-27-completa rompen por el punto de momento máximo. 263 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura Fuerza (kN) 10,00 8,00 6,00 4,00 2,00 0,00 0 20 40 60 80 100 Desplazamiento (mm) CC-10-27-a Tabla CC-1027-a CC-1027-b CC-1027completa CC-10-27-b Pmáx kN fe mm fmáx mm 7.63 32.6 7.39 5.52 CC-10-27-completa σmáx2 N/mm2 E 71.0 σmáx1 N/mm2 112.1 Ee Emáx Nmm Nmm 112.1 13180 77197 34.7 72.1 108.6 108.6 12688 24.9 57.5 81.1 81.1 10134 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 327000 2.2 4.2 83957 324000 2.1 3.9 34544 174000 2.3 5.0 OBSERVACIONES: La rotura en la tabla CC-10-27-b se produce por un lado por la sección central y en el otro por un nudo situado a 195 mm de la sección central y de diámetro 35 mm. 264 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Desplazamiento (mm) CC-11-27-a Tabla CC-1127-a CC-1127-b CC-1127completa CC-11-27-b Pmáx kN fe mm fmáx mm 4.75 42.1 4.68 3.58 CC-11-27-completa σmáx2 N/mm2 E 60.1 σmáx1 N/mm2 73.7 Ee Emáx Nmm Nmm 73.7 8622 76890 42.0 64.3 72.6 68.7 8374 34.2 64.9 55.6 43.3 7714 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 153000 1.4 2.0 74179 168000 1.5 2.3 45380 146000 1.9 3.2 OBSERVACIONES: La tabla C-11-27-b rompe a 27mm del punto de aplicación de la carga y la tabla C-11-27-completa rompe 110mm del mismo punto. 265 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 7,00 6,00 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 120 Desplazamiento (mm) CC-12-27-a Tabla CC-1227-a CC-1227-b CC-1227completa CC-12-27-b Pmáx kN fe mm fmáx mm 5.80 40.7 5.70 5.21 CC-12-27-completa σmáx2 N/mm2 E 103.3 σmáx1 N/mm2 83.5 Ee Emáx Nmm Nmm 83.5 7775 72354 40.5 86.0 82.0 82.0 8030 36.4 89.0 75.0 75.0 6857 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 386000 2.5 5.3 74290 301000 2.1 4.1 51253 274000 2.4 5.3 OBSERVACIONES: Rotura en los tres casos por el punto de momento máximo. 266 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 6,00 Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Desplazamiento (mm) CC-13-27-a Tabla CC-1327-a CC-1327-b CC-1327completa CC-13-27-b Pmáx kN fe mm fmáx mm 4.18 30.0 4.91 4.65 CC-13-27-completa σmáx2 N/mm2 E 54.8 σmáx1 N/mm2 61.0 Ee Emáx Nmm Nmm 56.1 7857 39199 35.7 61.7 71.7 54.5 8523 32.3 75.3 67.9 67.9 7022 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 126000 1.8 3.2 60228 171000 1.7 2.8 40637 202000 2.3 5.0 OBSERVACIONES: La tabla CC-13-27-a rompe a 40 mm del punto de aplicación de la carga por desviación de fibra. La tabla CC-13-27-b rompe a 120 mm del punto de aplicación de la carga por un nudo de 25 mm de diámetro que atraviesa el canto. 267 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 6,00 Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 Desplazamiento (mm) CC-14-27-a Tabla CC-1427-a CC-1427-b CC-1427completa CC-14-27-b Pmáx kN fe mm fmáx mm 5.16 38.8 4.61 4.79 CC-14-27-completa σmáx2 N/mm2 E 89.6 σmáx1 N/mm2 79.5 Ee Emáx Nmm Nmm 79.5 8105 61699 45.9 98.9 71.5 59.0 6271 39.6 83.8 73.8 73.8 7128 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 286000 2.3 4.6 66787 276000 2.2 4.1 56438 234000 2.1 4.1 OBSERVACIONES: La tabla CC-14-b rompe por un nudo de diámetro 6 mm en la cara traccionada a 85 mm de la aplicación de la carga. El nudo no atraviesa el canto de la pieza. Las otras dos tablas rompen por el punto de aplicación de la carga. 268 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 3,00 Fuerza (kN) 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 Desplazamiento (mm) TA-1-27-a Tabla TA-127-a TA-127-b Pmáx kN 2.76 fe mm fmáx mm 12.0 2.03 8.8 TA-1-27-b σmáx2 N/mm2 E 32.3 σmáx1 N/mm2 42.2 Ee Emáx Nmm Nmm 42.2 9703 7063 26.8 31.1 20.6 9621 3815 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 49300 2.7 7.0 30700 3.0 8.0 OBSERVACIONES: TA-1-27-a rompe por el centro coincidiendo con disontinuidad de fibra debido a un nudo situado a 30 mm y de 20 mm de diámetro y la tabla TA-1-27-b rompe por una sección situada a 170 mm coincidente con un nudo situado en la parte traccionada que atraviesa todo el ancho de la tabla. 269 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 3,50 3,00 Fuerza (kN) 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 10 20 30 40 50 60 Desplazamiento (mm) TA-2-27-a Tabla TA-227-a Pmáx kN 3.02 fe mm fmáx mm 36.9 49.1 σmáx1 N/mm2 50.0 σmáx2 N/mm2 E 22.0 7246 N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm 44778 78800 fmáx/ fe Emáx/ Ee 1.3 1.8 OBSERVACIONES: Rompe por una sección situada a 280 mm coincidente con 2 nudos que atraviesan todo el ancho de la tabla en la zona traccionada y de 70 mm de ancho en la zona comprimida. 270 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Desplazamiento (mm) TA-3-27-a Tabla TA-327-a TA-327-b Pmáx kN 4.73 fe mm fmáx mm 44.8 1.72 11.8 TA-3-27-b σmáx2 N/mm2 E 76.5 σmáx1 N/mm2 78.3 Ee Emáx Nmm Nmm 71.2 8256 74956 24.3 28.5 23.0 8740 5542 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 206000 1.7 2.8 22600 2.1 4.1 OBSERVACIONES: La tabla TA-3-27-a rompe por un nudo pasante de 25 mm de diámetro situado a 45 mm de distancia de la sección central. La TA-3-27-b rompe por una sección situada a 95 mm de la sección central por 2 nudos de ancho 44 y 30 mm de diámetro en la zona traccionada y 20 y 10 mm de diámetro en la zona comprimida. 271 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 3,50 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 10 20 30 40 50 60 Desplazamiento (mm) TA-4-27-a Tabla TA-427-a TA-427-b Pmáx kN 3.22 fe mm fmáx mm 33.7 2.74 37.0 TA-4-27-b σmáx2 N/mm2 E 47.3 σmáx1 N/mm2 53.3 Ee Emáx Nmm Nmm 42.1 7946 40796 43.4 45.4 30.4 7123 44281 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 78000 1.4 1.9 60200 1.2 1.4 OBSERVACIONES: La tabla TA-4-27-a rompe por una sección situada a 105 mm por un nudo de 30 mm de diámetro a un lado de la sección central, y rompe por otra sección situada a 190 mm al otro lado de la sección central por un nudo de 35 mm de diámetro situado en la zona comprimida. La tabla TA-4-27-b rompe por una sección a 165 mm de la central por un nudo pasante de 40 mm de diámetro. 272 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 Desplazamiento (mm) TA-5-27-a Tabla TA-527-a TA-527-b Pmáx kN 4.71 fe mm fmáx mm 33.2 3.89 28.9 TA-5-27-b σmáx2 N/mm2 E 60.3 σmáx1 N/mm2 85.8 Ee Emáx Nmm Nmm 85.8 12788 55659 67.4 70.8 70.8 11608 38197 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 170000 1.8 3.1 173000 2.3 4.5 OBSERVACIONES: Las dos tablas rompen por la sección central. 273 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 Desplazamiento (mm) TA-6-27 Tabla TA-627 Pmáx kN 4.13 fe mm fmáx mm 38.8 52.9 σmáx1 N/mm2 69.3 σmáx2 N/mm2 E 69.3 9639 N/mm2 OBSERVACIONES: Rompe por la sección central. 274 Ee Emáx Nmm Nmm 64782 116000 fmáx/ fe Emáx/ Ee 1.4 1.8 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 4,00 3,50 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 Desplazamiento (mm) TA-7-27-a Tabla TA-727-a TA-727-b Pmáx kN 2.96 fe mm fmáx mm 29.8 3.67 37.0 TA-7-27-b σmáx2 N/mm2 E 37.8 σmáx1 N/mm2 49.3 Ee Emáx Nmm Nmm 49.3 9664 38621 37.6 61.2 61.2 10856 66951 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 61400 1.3 1.6 68400 1.0 1.0 OBSERVACIONES: Rompen en la sección central. La tabla TA-7-27-a por un nudo de 35 mm de diámetro pasante y la TA-7-27-b por un nudo de 20 mm de diámetro situado en la zona traccionada, ambos situados en la sección central. 275 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 7,00 6,00 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 Desplazamiento (mm) TA-8-27-a Tabla TA-8-27a TA-8-27b TA-8-27completa TA-8-27-b Pmáx kN fe mm fmáx mm 5.92 38.5 4.64 4.55 TA-8-27-completa σmáx2 N/mm2 E 82.5 σmáx1 N/mm2 91.2 Ee Emáx Nmm Nmm 83.9 9749 73035 24.8 61.2 71.5 71.5 9348 46.7 69.4 70.1 70.1 7241 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 299000 2.1 4.1 29055 163000 2.5 5.6 79869 173000 1.5 2.2 OBSERVACIONES: La tabla TA-8-27-a rompe a 40 mm del punto de aplicación de la carga. Las tablas TA-8-27-b y TA-8-27-completa rompen por el punto de aplicación de la carga. 276 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 3,50 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 Desplazamiento (mm) TA-9-27-a Tabla TA-927-a TA-927-b Pmáx kN 2.97 fe mm fmáx mm 29.4 1.95 29.8 TA-9-27-b σmáx2 N/mm2 E 57.8 σmáx1 N/mm2 49.2 Ee Emáx Nmm Nmm 38.4 7474 29292 33.4 32.3 27.8 6828 27476 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 100000 2.0 3.4 34600 1.1 1.3 OBSERVACIONES: La tabla TA-9-27-a rompe por una sección situada a 110 mm de la central coincidente con un nudo pasante de 50 mm de diámetro en la zona traccionada y de 5 mm de sección en la zona comprimida y la tabla TA-9-27-b rompe en una sección situada a 70 mm de la central coincidente con nudos de 70 mm de diámetro en la zona traccionada y 80 mm de diámetro en la zona comprimida. 277 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0,00 10,00 20,00 30,00 40,00 50,00 60,00 Desplazamiento (mm) TA-10-27 Tabla TA-1027 Pmáx kN 4.74 fe mm fmáx mm σmáx1 N/mm2 σmáx2 N/mm2 E 27.4 44.3 73.6 73.6 11954 N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm 45144 116000 fmáx/ fe Emáx/ Ee 1.6 2.6 OBSERVACIONES: Rotura por la sección central con separación de fibras y sin rotura de fibras a tracción. 278 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 6,00 Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Desplazamiento (mm) TA-11-27-a Tabla TA-1127-a TA-1127-b Pmáx kN 4.96 fe mm fmáx mm 30.6 2.75 23.0 TA-11-27-b σmáx2 N/mm2 E 53.2 σmáx1 N/mm2 78.1 Ee Emáx Nmm Nmm 78.1 12230 56612 46.6 43.3 43.3 7438 19484 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 158000 1.7 2.8 74400 2.0 3.8 OBSERVACIONES: La tabla TA-11-27-a rompe en un canto por separación de fibras y en el canto opuesto por rotura de fibras a tracción. La tabla TA-11-27-b rompe por sendos nudos situados en lados opuestos de la sección central. 279 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 3,50 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 Desplazamiento (mm) TA-12-27-a Tabla TA-1227-a TA-1227-b Pmáx kN 2.53 fe mm fmáx mm 24.5 3.24 16.8 TA-12-27-b σmáx2 N/mm2 E 37.6 σmáx1 N/mm2 38.2 Ee Emáx Nmm Nmm 38.2 8067 24959 51.0 48.9 28.9 6969 10164 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 54500 1.5 6.8 89800 3.0 8.8 OBSERVACIONES: La tabla TA-12-27-a rompe por la sección central coincidiendo con nudos en la cara traccionada que ocupan todo el ancho de la tabla. La tabla TA-12-27b rompe por una sección situada a 200 mm de la sección central con nudos en todo el ancho de la tabla. 280 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 3,50 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 10 20 30 40 50 Desplazamiento (mm) TA-13-27 Tabla TA-1327 Pmáx kN 3.03 fe mm fmáx mm 37.9 41.6 σmáx1 N/mm2 45.4 σmáx2 N/mm2 E 35.4 7052 N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm 52780 63900 fmáx/ fe Emáx/ Ee 1.1 1.2 OBSERVACIONES: La rotura se inicia por un nudo en una sección situada a 110 mm de la sección central por uno de los cantos y progresa hasta el canto opuesto. 281 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 6,00 Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 Desplazamiento (mm) TA-14-27-a Tabla TA-1427-a TA-1427-b Pmáx kN 3.71 fe mm fmáx mm 24.6 4.99 30.8 TA-14-27-b σmáx2 N/mm2 E 59.3 σmáx1 N/mm2 53.8 Ee Emáx Nmm Nmm 32.3 7969 26915 56.7 72.3 62.2 10058 53477 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 136000 2.4 5.1 167000 1.8 3.1 OBSERVACIONES: La tabla TA-14-27-a rompe por una sección situada a 200 mm de la central coincidiendo con un nudo. La tabla TA-14-27-b rompe por una sección situada a 70 mm de la central por desviación de fibra. 282 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 4,00 3,50 Fuerza (kN) 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 Desplazamiento (mm) CA-1-27-b Tabla CA-127-b Pmáx kN 3.75 fe mm fmáx mm 31.4 41.6 σmáx1 N/mm2 59.0 σmáx2 N/mm2 E 47.2 9625 N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm 47037 83700 fmáx/ fe Emáx/ Ee 1.3 1.8 OBSERVACIONES: Rompe por una sección situada a 100 mm de la central coincidente con 2 nudos de 35 mm y 15 mm de ancho, el primero de ellos pasante. 283 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 Desplazamiento (mm) CA-2-27-a Tabla CA-227-a CA-227-b Pmáx kN 4.10 fe mm fmáx mm 31.4 2.67 17.5 CA-2-27-b σmáx2 N/mm2 E 53.9 σmáx1 N/mm2 59.4 Ee Emáx Nmm Nmm 46.3 7909 43481 31.8 38.8 38.8 8218 14020 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 124000 1.7 2.9 45500 1.8 3.2 OBSERVACIONES: En la tabla CA-2-27-a la rotura se inicia por una sección situada a 110 mm de la central coincidente con un nudo de 40 mm de ancho. En la tabla CA-227-b la rotura se produce siguiendo la fibra desde una sección situada en un canto a 260 mm de la central, hasta otra sección situada a 220 mm de la central en el canto opuesto y al otro lado de la sección central. 284 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 Desplazamiento (mm) CA-3-27-a Tabla CA-327-a CA-327-b Pmáx kN 4.74 fe mm fmáx mm 35.4 4.49 27.3 CA-3-27-b σmáx2 N/mm2 E 49.0 σmáx1 N/mm2 73.1 Ee Emáx Nmm Nmm 73.1 10478 66427 46.9 69.2 69.2 10942 41249 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 124000 1.4 1.9 117000 1.7 2.8 OBSERVACIONES: La rotura se inicia en ambos casos por la sección central. 285 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 3,00 Fuerza (kN) 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 Desplazamiento (mm) CA-4-27-a Tabla CA-427-a CA-427-b Pmáx kN 1.52 fe mm fmáx mm 16.0 2.62 23.5 CA-4-27-b σmáx2 N/mm2 E 35.2 σmáx1 N/mm2 23.8 Ee Emáx Nmm Nmm 23.8 6040 7831 38.6 40.1 34.9 7392 20789 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 33000 2.2 4.2 55200 1.6 2.7 OBSERVACIONES: La tabla CA-4-27-a rompe por sección central coincidente con nudos. La tabla CA-4-27-b rompe por sección situada a 65 mm de la central coincidente con nudos. 286 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 4,00 3,50 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 10 20 30 40 50 60 Desplazamiento (mm) CA-5-27-a Tabla CA-527-a CA-527-b Pmáx kN 2.59 fe mm 3.75 32.4 fmáx mm CA-5-27-b 49.0 σmáx1 N/mm2 36.8 σmáx2 N/mm2 30.8 46.6 53.2 40.5 E N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm fmáx/ fe Emáx/ Ee 1.4 2.0 75000 7623 45563 92700 OBSERVACIONES: La tabla CA-5-27-a rompe por una sección situada a 80 mm de la sección central coincidente con dos nudos pasantes que ocupan prácticamente todo el ancho de la tabla. La tabla CA-5-27-b rompe por una sección situada a 120 mm de la central coincidente con dos nudos pasantes que ocupan prácticamente todo el ancho de la tabla. 287 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura Fuerza (kN) 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 20 40 60 80 100 Desplazamiento (mm) CA-6-27-a Tabla CA-627-a CA-627-b Pmáx kN 2.37 fe mm fmáx mm 17.0 2.36 8.0 CA-6-27-b σmáx2 N/mm2 E 25.1 σmáx1 N/mm2 36.8 Ee Emáx Nmm Nmm 36.8 9637 14067 37.9 36.6 31.4 9275 2976 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 30600 1.5 2.2 54800 4.7 18.4 OBSERVACIONES: La tabla CA-6-27-a rompe en la sección central coincidente con dos nudos pasantes de 40 y 25 mm de diámetro. La tabla CA-6-27-b rompe por una sección situada a 70 mm de la central coincidente con dos nudos, uno pasante de 40 mm y otro no pasante de 45 mm de ancho. 288 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 3,50 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 20 40 60 80 100 Desplazamiento (mm) CA-7-27-a Tabla CA-727-a CA-727-b Pmáx kN 3.33 fe mm fmáx mm 17.6 3.08 20.8 CA-7-27-b σmáx2 N/mm2 E 29.4 σmáx1 N/mm2 48.3 Ee Emáx Nmm Nmm 48.3 10857 18864 61.6 44.6 44.6 5626 13620 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 51500 1.7 2.7 108000 3.0 7.9 OBSERVACIONES: En la tabla CA-7-27-a la rotura se inicia en una sección coincidente con un nudo en el canto situado a 235 mm de la sección central, y por otra sección situada a 285 mm de la sección central en el lado y canto opuesto al anterior. En la tabla CA-7-27-b la rotura se inicia por una sección situada a 90 mm de la central y por otra sección situada a 140 mm de la central en el lado y canto opuesto al anterior. 289 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 6,00 Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 Desplazamiento (mm) CA-8-27-a Tabla CA-827-a CA-827-b CA-827completa CA-8-27-b Pmáx kN 4.43 fe mm fmáx mm 32.4 5.05 4.57 CA-8-27-completa σmáx2 N/mm2 E 53.6 σmáx1 N/mm2 62.9 Ee Emáx Nmm Nmm 47.7 8311 49925 40.0 53.6 71.7 71.7 8827 45.6 55.3 64.9 64.9 7508 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 132000 1.7 2.6 80500 144000 1.3 1.8 88914 131000 1.2 1.5 OBSERVACIONES: En la tabla CA-8-27-a la rotura se inicia por un nudo situado a 120 mm de la sección central y de 60 mm de ancho. En las tablas CA-8-27-b y CA-8-27completa el fallo se produce por rotura a tracción de las fibras más traccionadas, hasta una profundidad aproximada de 10 mm, para posteriormente continuar la rotura por separación de fibras a lo largo de la tabla. 290 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 2,50 Fuerza (kN) 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 Desplazamiento (mm) CA-9-27-b Tabla CA-927-b Pmáx kN 2.15 fe mm fmáx mm 23.6 32.9 σmáx1 N/mm2 30.1 σmáx2 N/mm2 E 19.3 5805 N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm 18648 36200 fmáx/ fe Emáx/ Ee 1.4 1.9 OBSERVACIONES: La rotura se inicia por un nudo de 90 mm de ancho y situado a 180 mm de la sección central. 291 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 6,00 Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 Desplazamiento (mm) CA-10-27-a Tabla CA-1027-a CA-1027-b Pmáx kN 5.23 fe mm fmáx mm 34.9 4.84 37.5 CA-10-27-b σmáx2 N/mm2 E 51.6 σmáx1 N/mm2 80.6 Ee Emáx Nmm Nmm 80.6 10850 67050 54.4 80.1 41.0 9817 69881 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 143000 1.5 2.1 144000 1.5 2.1 OBSERVACIONES: En la tabla CA-10-27-a la rotura se inicia por desviación de fibra en la sección central. En la tabla CA-10-27-b la rotura se inicia en una sección situada a 225 mm de la sección central coincidente con un nudo pasante de 40 mm de diámetro. 292 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 6,00 Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Desplazamiento (mm) CA-11-27-a Tabla CA-1127-a CA-1127-b Pmáx kN 4.82 fe mm fmáx mm 29.7 3.47 21.9 CA-11-27-b σmáx2 N/mm2 E 64.8 σmáx1 N/mm2 68.9 Ee Emáx Nmm Nmm 68.9 9287 46284 49.9 49.6 49.6 9222 25165 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 195000 2.2 4.2 112000 2.3 4.5 OBSERVACIONES: En la tabla CA-11-27-a la rotura se inicia en la sección central con rotura de fibras por tracción hasta una profundidad de 5 mm para progresar con desviación de fibra. En la tabla CA-11-27-b la rotura se produce por desviación de fibra iniciándose desde la sección central. 293 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 4,00 3,50 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Desplazamiento (mm) CA-12-27-a Tabla CA-1227-a CA-1227-b Pmáx kN 3.45 fe mm fmáx mm 38.3 2.63 14.4 CA-12-27-b σmáx2 N/mm2 E 45.1 σmáx1 N/mm2 53.2 Ee Emáx Nmm Nmm 45.7 7834 58075 43.9 40.5 36.1 7195 7510 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 80600 1.2 1.4 63500 3.0 8.5 OBSERVACIONES: La tabla CA-12-27-a rompe a 70 mm del punto de aplicación de la carga por nudo de diámetro 30 mm. La tabla CA-12-27-b rompe a 55 mm del punto de aplicación de la carga por nudos de diámetros 35 y 25 mm. Los nudos atraviesan el canto, excepto el de 25 mm. 294 ANEXO 2. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesor 27 mm Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura Fuerza (mm) 3,00 2,50 2,00 1,50 1,00 0,50 0,00 0 20 40 60 80 100 Desplazamiento (mm) CA-13-27-a Tabla CA-1327-a CA-1327-b CA-13-27-b Pmáx kN 2.67 fe mm fmáx mm σmáx1 N/mm2 σmáx2 N/mm2 E Ee Emáx Nmm Nmm 27.1 44.3 44.7 44.7 8118 26583 2.83 31.1 54.8 47.6 35.7 7496 32443 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 67000 1.6 2.5 94200 1.8 2.9 OBSERVACIONES: En la tabla CA-13-27-a la rotura se produce por la sección central. En la tabla CA-13-27-b la rotura se produce por una sección situada a 125 mm de la sección central, coincidente con un nudo pasante de 40 mm de diámetro y con otro nudo de 20 mm de ancho en la zona traccionada. 295 Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 6,00 Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Desplazamiento (mm) CA-14-27-a Tabla CA-1427-a CA-1427-b CA-14-27-b Pmáx kN 3.61 fe mm fmáx mm σmáx1 N/mm2 σmáx2 N/mm2 E Ee Emáx Nmm Nmm 26.1 35.7 55.6 55.6 10286 35577 5.44 32.3 65.7 83.8 83.8 11047 58231 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 65400 1.4 1.8 216000 2.0 3.7 OBSERVACIONES: En la tabla CA-14-27-a la rotura se inicia por una sección situada a 240 mm de la central coincidente con un nudo de 40 mm de ancho pasante, y por otra sección situada en el canto y el lado opuesto al anterior, a 80 mm de la sección central y coincidente con un nudo pasante de 20 mm de diámetro. En la tabla CA-14-27-b el fallo se produce en la sección central por rotura de las fibras más traccionadas hasta una altura de 10 mm para progresar por separación de fibras a lo ancho de la tabla. 296 ANEXO 3 CURVAS CARGA DESPLAZAMIENTO DE TABLAS DE MADERA DE PINO SILVESTRE DE ESPESORES 30 Y 40 MM Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura 12,00 10,00 Fuerza (kN) 8,00 6,00 4,00 2,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 Desplazamiento (mm) CC-2-30-a Tabla CC-230-a CC-230-b CC-2-30-b Pmáx kN 9.94 fe mm fmáx mm σmáx1 N/mm2 σmáx2 N/mm2 E Ee Emáx Nmm Nmm 11.2 53.1 77.2 77.2 16457 21521 10.36 11.8 59.4 80.5 80.5 15572 22603 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 351000 4.7 16.3 419000 5.0 18.5 OBSERVACIONES: Las tablas fallan en el tercio central por rotura de las fibras más traccionadas. 297 Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura 9,00 8,00 Fuerza (kN) 7,00 6,00 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 Dsplazamiento (mm) CC-3-30-a Tabla CC-330-a CC-330-b CC-3-30-b Pmáx kN 6.16 fe mm fmáx mm σmáx1 N/mm2 σmáx2 N/mm2 E Ee Emáx Nmm Nmm 17.1 64.9 46.8 46.8 10368 32268 7.95 13.6 56.1 60.5 60.5 13078 25745 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 286000 3.8 8.9 292000 4.1 11.3 OBSERVACIONES: En ambos casos la rotura se produce en el tercio central. 298 ANEXO 3. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesores 30 y 40 mm Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura 8,00 7,00 Fuerza (kN) 6,00 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 Desplazamiento (mm) CA-1-30-a Tabla CA-130-a CA-130-b CA-1-30-b Pmáx kN 7.29 fe mm fmáx mm σmáx1 N/mm2 σmáx2 N/mm2 E Ee Emáx Nmm Nmm 13.7 49.8 55.9 55.9 12989 25770 5.33 17.9 46.0 40.9 40.9 9976 33786 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 236000 3.6 9.2 169000 2.6 5.0 OBSERVACIONES: La tabla CA-1-30-a rompe en el tercio central por separación de fibras. La tabla CA-1-30-b rompe en el tercio central en una sección coincidente con un nudo de 35 mm de ancho. 299 Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura 6,00 5,00 Fuerza (kN) 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 Desplazamiento (mm) CA-2-30-a Tabla CA-230-a CA-230-b CA-2-30-b Pmáx kN 4.78 fe mm fmáx mm σmáx1 N/mm2 σmáx2 N/mm2 E Ee Emáx Nmm Nmm 16.7 33.8 36.9 36.9 10219 29918 4.30 19.5 37.6 33.2 33.2 8209 32770 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 105000 2.0 3.5 105000 1.9 3.2 OBSERVACIONES: Ambas tablas rompen en el tercio central por separación de fibras. 300 ANEXO 3. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesores 30 y 40 mm Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura 12,00 Fuerza (kN) 10,00 8,00 6,00 4,00 2,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 Desplazamiento (mm) CC-1-40-a Tabla CC-140-a CC-240-b CC-1-40-b Pmáx kN 8.03 fe mm fmáx mm σmáx1 N/mm2 σmáx2 N/mm2 E Ee Emáx Nmm Nmm 15.0 48.1 34.9 34.9 6200 34710 9.63 17.7 47.1 41.8 41.8 7388 57596 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 262000 3.2 7.5 314000 2.7 5.5 OBSERVACIONES: En ambas tablas el fallo se produce en el tercio central por rotura de las fibras más traccionadas hasta una altura de 12 mm, para a continuación progresar la rotura por separación de fibras. 301 Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura 12,00 10,00 Fuerza (kN) 8,00 6,00 4,00 2,00 0,00 0 10 20 30 40 50 60 70 Desplazamiento (mm) CC-4-40-a Tabla CC-440-a CC-440-b CC-4-40-b Ee Emáx Nmm Nmm 10803 13857 10208 14749 Pmáx kN 10.66 fe mm fmáx mm σmáx1 N/mm2 σmáx2 N/mm2 E 7.2 45.1 46.3 46.3 10.05 7.6 61.1 43.6 43.6 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 340000 6.3 24.5 462000 8.0 31.3 OBSERVACIONES: En ambos casos la rotura se produce dentro del tercio central por separación de fibras. 302 ANEXO 3. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino silvestre de espesores 30 y 40 mm Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura 10,00 9,00 8,00 Fuerza (kN) 7,00 6,00 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 5 10 15 20 25 30 35 40 Desplazamiento (mm) CA-1-40-a Tabla CA-140 Pmáx kN 9.12 fe mm fmáx mm 9.6 36.0 σmáx1 N/mm2 39.6 σmáx2 N/mm2 E 39.6 7949 N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm 18116 195000 fmáx/ fe Emáx/ Ee 3.8 10.8 OBSERVACIONES: La rotura se produce en el tercio central por separación de fibras. 303 Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura 7,00 6,00 Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 120 Desplazamiento (mm) CA-3-40-a Tabla CA-340-a CA-340-b CA-3-40-b Pmáx kN 5.49 fe mm fmáx mm σmáx1 N/mm2 σmáx2 N/mm2 E Ee Emáx Nmm Nmm 14.6 23.2 23.5 23.5 5074 27287 6.39 10.9 25.1 27.3 27.3 6884 20634 N/mm2 fmáx/ fe Emáx/ Ee 66200 1.6 2.4 92700 2.3 4.5 OBSERVACIONES: La rotura se produce por separación de fibras en el tercio central en ambos casos. 304 ANEXO 4 CURVAS CARGA DESPLAZAMIENTO DE TABLAS DE MADERA DE PINO INSIGNE Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura 7,0 6,0 Fuerza (kN) 5,0 4,0 3,0 2,0 1,0 0,0 0 10 20 30 40 50 60 70 80 60 70 80 Desplazamiento (mm) IN1A Metodología de ensayo P 500mm 500mm Ensayo flexión rotura 6,00 Fuerza (kN) 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 10 20 30 40 50 Desplazamiento (mm) IN1B envejecida 1 año Tabla IN1A IN1B Pmáx kN 6.4 5.7 fe mm fmáx mm 16.8* 26.9 38.0* 49.9 σmáx1 N/mm2 70.4 94.3 σmáx2 N/mm2 E 70.4 94.3 16596 15998 N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm 35910 52455 138000 169000 OBSERVACIONES: * Valor correspondiente al desplazamiento del punto donde se aplica la carga. 305 fmáx/ fe Emáx/ Ee 2.3 1.9 3.8 3.2 Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura 12,0 10,0 Fuerza (kN) 8,0 6,0 4,0 2,0 0,0 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Desplazamiento (mm) IN2A Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 7,00 6,00 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 Desplazamiento (mm) IN2B envejecida 1 año Tabla IN2A IN2B Pmáx kN 11.03 6.49 fe mm fmáx mm 38.0* 34.2 61.3* 43.1 σmáx1 N/mm2 111.0 98.0 σmáx2 N/mm2 E 111.0 90.1 15926 16183 N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm 161850 94050 381000 144000 OBSERVACIONES: La tabla IN2B rompe a 40 mm del punto medio. * Valor correspondiente al desplazamiento del punto donde se aplica la carga. 306 fmáx/ fe Emáx/ Ee 1.6 1.3 2.4 1.5 ANEXO 4. Curvas carga desplazamiento de tablas de madera de pino insigne Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura 9,0 8,0 7,0 Fuerza (kN) 6,0 5,0 4,0 3,0 2,0 1,0 0,0 0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 Desplazamiento (mm) IN3A Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 8,00 7,00 6,00 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 Desplazamiento (mm) IN3B envejecida 1 año Tabla IN3A IN3B Pmáx kN 8.29 7.39 fe mm fmáx mm 26.5* 28.5 63.9* 48.7 σmáx1 N/mm2 74.3 99.4 σmáx2 N/mm2 E 74.3 99.4 13319 16939 N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm 71550 79800 346000 215000 OBSERVACIONES: * Valor correspondiente al desplazamiento del punto donde se aplica la carga. 307 fmáx/ fe Emáx/ Ee 2.4 1.7 4.8 2.7 Metodología de ensayo P/2 P/2 333,3mm 333,3mm 333,3mm Ensayo flexión rotura 12,0 10,0 Fuerza (kN) 8,0 6,0 4,0 2,0 0,0 0 10 20 30 40 50 60 70 80 Desplazamiento (mm) IN4A Metodología de ensayo P 500mm 500mm Fuerza (kN) Ensayo flexión rotura 7,00 6,00 5,00 4,00 3,00 2,00 1,00 0,00 0 20 40 60 80 100 Desplazamiento (mm) IN4B envejecida 1 año Tabla IN4A IN4B Pmáx kN 10.98 5.92 fe mm fmáx mm 30.7* 28.2 73.6* 61.1 σmáx1 N/mm2 116.2 94.0 σmáx2 N/mm2 E 116.2 94.0 17405 15641 N/mm2 Ee Emáx Nmm Nmm 103850 56400 505000 227000 fmáx/ fe Emáx/ Ee 2.4 2.2 4.9 4.0 OBSERVACIONES: La tabla IN4B tiene un nudo de diámetro 19 mm que no atraviesa todo el canto y está en la zona comprimida durante la realización del ensayo. * Valor correspondiente al desplazamiento del punto donde se aplica la carga. 308 ANEXO 5 EVALUACIÓN EXPERIMENTAL EFECTUADA MEDIANTE OMA EN SPPB CON MADERA CA 30 El diagrama espectral correspondiente se muestra en la figura A5.1. 1.81 g2 Amplitude v v s s s s s v v v v v s v v v o s s s s s s s s s s s s s s s s s s s s s s s v v v os v o s s s v o s s s s s v f s v v s v o s o d s f s v s v s o s v v f d v s f s d v d s v s d s f v s s s s s s s s s s v s s s v v s v v o o d s v v v v s s s d v s v s v s v v s f v v v o f f d d f o f s fv f v f f f f fff vd df f f f f fv of v v f f f oo f f v d d s f v fs fs fs fs fs fv fv fv fs of v s s s s s d d s v s s s v o sf s s s s s os s s v fv os s v d df f v of v fv vv f s ov v v v v f o v f v f d f s f dd df sd f d f f f d d f dd f f f f f f f f f f f f f f f f ff of f f f f f f f f d f f o s s s s s s s s v s s v s s s s s s s v v d v v f v f d f v f f f f f f d v o d o fd fd fd fd fs ff ff fd fd od s os d fv f f ff df ff fo f f v f f f f d f f f f f o 60 58 57 55 54 52 51 49 48 o 46 45 43 42 40 39 37 36 34 33 31 30 28 27 25 3.57e-3 0.00 Linear 431 Hz Figura A5.1 Análisis estadístico y estabilización para SPPB de madera CA 30. La frecuencia fundamental o Modo 1 corresponde a un movimiento de flexión donde los postes verticales están en fase, en su movimiento respectivo uno de otro y las tablas también lo hacen en fase unas respecto de otras (figura A5.2). Figura A5.2 Frecuencia fundamental o Modo 1: 19.272 Hz. 309 El modo 2 corresponde a un movimiento de torsión donde los postes verticales están en contrafase, en su movimiento respectivo uno de otro, mientras que las tablas presentan un nodo central a mitad de su longitud de 240 cm (figura A5.3). Figura A5.3 Frecuencia fundamental o Modo 2: 47.33 Hz. El modo 3 corresponde a un movimiento de torsión doble para postes verticales y las tablas (figura A5.4). Figura A5.4 Frecuencia fundamental o Modo 3: 66.68 Hz. 310 ANEXO 5. Evaluación experimental efectuada mediante OMA en SPPB con madera CA-30 El modo 4 corresponde a un movimiento de flexión donde los postes verticales están en fase, pero las tablas presentan un único nodo, aunque una de las tablas puede vibrar en contrafase respecto de las demás (figura A5.5). Fig A5.5 Frecuencia fundamental o Modo 4: 87.90 Hz. El modo 5 corresponde a un movimiento de flexión donde los postes verticales están en fase, pero las tablas presentan un único nodo, aunque una de las tablas puede vibrar en contrafase respecto de las demás (figura A5.6). Figura A5.6 Modo 5: 96.65 Hz. 311 ANEXO 6 EVALUACIÓN EXPERIMENTAL EFECTUADA MEDIANTE OMA EN SPPB CON MADERA CA 40 El diagrama espectral correspondiente se muestra en la figura A6.1. 1.57 g2 Amplitude f v o s s s v v v v v o s s s s s s s s s v v s v o s d v s f o f f o o s v v v o f v v v o f o o vd ds vs fd vf sd of fd ss f f fv fs o f f f f v o s v v s d f f o s s s s s v d v v f f v v o sd f f sv f o sf o vf o f f do s f s o s f s f v o s v f o s s v s s s v v v f f s f o s s s s v s v s v s f v o f f f f o o f o 32 31 30 28 27 25 24 22 21 19 18 16 15 13 12 10 9 7 d s s f f d s v o v f f f o 4.10e-3 0.00 Linear 250 Hz Figura A6.1 Análisis estadístico y estabilización para SPPB de madera CA 40. La frecuencia fundamental o Modo 1 corresponde a un movimiento de flexión donde los postes verticales están en fase, en su movimiento respectivo uno de otro y las tablas también lo hacen en fase unas respecto de otras (figura A6.2). Figura A6.2 Frecuencia fundamental o Modo 1: 20.15 Hz. 313 El modo 2 corresponde a un movimiento de torsión donde los postes verticales están en contrafase, en su movimiento respectivo uno de otro, mientras que las tablas presentan un nodo central a mitad de su longitud de 240 cm (figura A6.3). Figura A6.3 Frecuencia fundamental o Modo 2: 53.53 Hz. El modo 3 corresponde a un movimiento de torsión doble para postes verticales y las tablas (figura A6.4). Figura A6.4 Frecuencia fundamental o Modo 3: 58.47 Hz. 314 Anexo 6. Evaluación experimental efectuada mediante OMA en SPPB con madera CA-40 El modo 4 corresponde a un movimiento de flexión donde los postes verticales están en fase, pero las tablas presentan un único nodo, aunque una de las tablas puede vibrar en contrafase respecto de las demás (figura A6.5). Figura A6.5 Frecuencia fundamental o Modo 4: 79.83 Hz. El modo 5 corresponde a un movimiento de flexión donde los postes verticales están en fase, pero las tablas presentan un único nodo, aunque una de las tablas puede vibrar en contrafase respecto de las demás (figura A6.6). Figura A6.6 Modo 5: 103.87 Hz. 315 ANEXO 7 ANÁLISIS MEDIANTE SIMULACIÓN NUMÉRICA. SPPB CON MADERA CC 30. DIMENSIONES ANCHO (W) Y ALTO (H) Conjunto Parámetros W: Vp = 1868 m/s, Vs = 1142 m/s; ν = 0.195, G = 0.61 GPa y E=1.46 GPa. Modo 1. Frecuencia 11.64 Hz (figura A7.1). 1 NODAL SOLUTION JUN 1 2010 13:27:37 STEP=1 SUB =1 FREQ=11.638 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.64068 SMN =-.01897 SMX =.640646 MX Z X Y MN -.01897 .127612 .274193 .054321 .200902 .420774 .347483 .567355 .494064 .640646 Figura A7.1 Modo 1: 11.64 Hz. Este modo corresponde con el primer modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan. Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal (figura A7.1). Modo 2. Frecuencia 31.9 Hz (figura A7.2). 1 NODAL SOLUTION JUN STEP=1 SUB =5 FREQ=31.989 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.537504 SMN =-.534746 SMX =.536722 1 2010 13:35:22 MN X MX Z Y -.534746 -.296642 -.415694 -.058538 -.17759 .179566 .060514 Figura A7.2 Modo 2: 31.9 Hz. 317 .41767 .298618 .536722 Este modo corresponde con el segundo modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A7.2). Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal. Se observa un nodo de desplazamiento en la dirección Y en la zona central de las tablas. Modo 3. Frecuencia 47.11 Hz (figura A7.3). 1 NODAL SOLUTION JUN STEP=1 SUB =13 FREQ=47.11 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.322853 SMN =-.042623 SMX =.038911 1 2010 13:40:45 MN Z X Y MX -.042623 -.024504 -.006385 -.033563 -.015445 .011733 .002674 .029852 .020792 .038911 Figura A7.3 Modo 3: 47.11 Hz. Este modo no corresponde exactamente con el tercer modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A7.3). Aunque los postes verticales se mueven en contrafase, las tablas se mueven en fase y eso no corresponde con el modo experimental. Se observa un nodo de desplazamiento en la dirección Y en la zona central de las tablas. Modo 4. Frecuencia 58.49 Hz (figura A7.4). 1 NODAL SOLUTION JUN 1 2010 13:43:12 STEP=1 SUB =14 FREQ=58.496 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.536391 SMN =-.453282 SMX =.536335 MN Z X MX Y -.453282 -.233367 -.343324 -.013452 -.12341 .206463 .096505 Figura A7.4 Modo 4: 58.49 Hz. 318 .426378 .31642 .536335 ANEXO 7. Análisis mediante simulación numérica. SPPB con madera CC-30 Este modo corresponde con el cuarto modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A7.4). Los postes verticales se mueven poco pero en fase, máxima elongación en tabla principal. Se observa dos nodos de desplazamiento en la dirección Y en las tablas. Modo 5. Frecuencia 68.50 Hz (figura A7.5). 1 NODAL SOLUTION JUN STEP=1 SUB =15 FREQ=68.504 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.555649 SMN =-.532743 SMX =.555589 1 2010 13:47:54 MX X Z Y MN -.532743 -.290891 -.411817 -.04904 -.169965 .192812 .071886 .434663 .313737 .555589 Figura A7.5 Modo 5: 68.50 Hz. Este modo corresponde con el quinto modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A7.5). Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal e intermedia secundaria, cuyo desplazamiento Y se produce en contrafase una respecto de la otra. Se observa dos nodos de desplazamiento en la dirección Y en las tablas. Modo 6. Frecuencia 79.41 Hz (figura A7.6). 1 NODAL SOLUTION JUN STEP=1 SUB =18 FREQ=79.413 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.494946 SMN =-.44077 SMX =.493538 MX X Z MN Y -.44077 -.233146 -.336958 1 2010 14:15:17 -.025522 -.129334 .182102 .07829 Figura A7.6 Modo 6(3’): 79.41 Hz. 319 .389726 .285914 .493538 Este modo corresponde con el tercer modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A7.6). Los postes verticales presentan claramente un movimiento en contrafase, con una máxima elongación en tabla principal, cuyo desplazamiento Y se produce en fase. Se observa dos nodos de desplazamiento en la dirección Y en las tablas. Modo 7. Frecuencia 94.53 Hz (figura A7.7). 1 NODAL SOLUTION JUN 1 2010 14:18:35 STEP=1 SUB =20 FREQ=94.531 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.621491 SMN =-.372029 SMX =.61975 Z MN X Y MX -.372029 -.151633 -.261831 .068762 -.041436 .289157 .17896 .509553 .399355 .61975 Figura A7.7 Modo 7 (4’): 94.53 Hz. Este modo corresponde con el cuarto modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A7.7). Los postes verticales presentan claramente un movimiento en fase, presentando una elongación parecida todas las tablas. Se observa dos nodos de desplazamiento en la dirección Y en las tablas. Conjunto Parámetros H: Vp = 1469 m/s, Vs = 871 m/s; ν = 0.221, G = 0.35 GPa y E=0.85 GPa. Modo 1. Frecuencia 14.52 Hz (figura A7.8). 320 ANEXO 7. Análisis mediante simulación numérica. SPPB con madera CC-30 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 09:03:05 STEP=1 SUB =1 FREQ=14.522 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.619396 SMN =-.015611 SMX =.619324 MX Z X Y MN -.015611 .125486 .266583 .054938 .196034 .407679 .337131 .548776 .478228 .619324 Figura A7.8 Modo 1: 14.52 Hz. Este modo corresponde con el primer modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A7.8). Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal. Modo 2. Frecuencia 39.30 Hz (figura A7.9). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 09:04:34 STEP=1 SUB =5 FREQ=39.302 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.513802 SMN =-.507925 SMX =.512353 MN MX Z X Y -.507925 -.281196 -.394561 -.054468 -.167832 .172261 .058896 .398989 .285625 .512353 Figura A7.9 Modo 2: 39.30 Hz. Este modo corresponde con el segundo modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A7.9). Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal. Se observa un nodo de desplazamiento en la dirección Y en la zona central de las tablas. 321 Modo 3. Frecuencia 44.56 Hz (figura A7.10). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 09:05:45 STEP=1 SUB =7 FREQ=44.564 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.506243 SMN =-.484812 SMX =.505861 MX Z X Y MN -.484812 -.264662 -.374737 -.044513 -.154588 .175637 .065562 .395786 .285711 .505861 Figura A7.10 Modo 3: 44.56 Hz. Este modo corresponde con el tercer modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A7.10). Los postes verticales se mueven en contrafase con poco desplazamiento, pero no se observa ningún nodo en su movimiento. Las tablas se mueven en contrafase. Se observa un nodo de desplazamiento en la dirección Y en la zona central de las tablas. Modo 4. Frecuencia 67.04 Hz (figura A7.11). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 09:07:12 STEP=1 SUB =14 FREQ=67.048 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.479052 SMN =-.385147 SMX =.478615 MN X Z MX Y -.385147 -.1932 -.289173 -.001253 -.097226 .190694 .094721 Figura A7.11 Modo 4: 67.04 Hz. 322 .382641 .286668 .478615 ANEXO 7. Análisis mediante simulación numérica. SPPB con madera CC-30 Este modo corresponde con el cuarto modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A7.11). Los postes verticales se mueven poco pero en fase, máxima elongación en tabla principal. Se observa dos nodos de desplazamiento en la dirección Y en las tablas. Modo 5. Frecuencia 108.57 Hz (figura A7.12). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 09:09:18 STEP=1 SUB =19 FREQ=108.575 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.601905 SMN =-.401225 SMX =.600257 X Z MN Y MX -.401225 -.178674 -.28995 .043878 -.067398 .266429 .155154 .488981 .377705 .600257 Figura A7.12 Modo 5 (4): 108.57 Hz Este modo corresponde con el cuarto modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A7.12). Los postes verticales se mueven poco pero en fase, máxima elongación en tabla principal. Se observa dos nodos de desplazamiento en la dirección Y en las tablas. Se han encontrado dos modos similares al modo 4 experimental, pero no se ha encontrado ningún modo similar al modo 5. 323 ANEXO 8 ANÁLISIS MEDIANTE SIMULACIÓN NUMÉRICA. SPPB CON MADERA CA 30. DIMENSIONES LARGO (L), ANCHO (W) Y ALTO (H) Conjunto Parámetros L: Vp = 5266 m/s, Vs = 2733 m/s; ν = 0.316 ; G = 3.51 GPa y E = 9.24 GPa. Modo 1. Frecuencia 26.65 Hz (figura A8.1). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 10:44:10 STEP=1 SUB =1 FREQ=26.651 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.513419 SMN =-.00291 SMX =.513149 MX Z X MN Y -.00291 .11177 .226449 .05443 .16911 .341129 .283789 .455809 .398469 .513149 Figura A8.1 Modo 1: 26.65 Hz. Este modo corresponde con el primer modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan. Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal (figura A8.1). Modo 2. Frecuencia 64.60 Hz (figura A8.2). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 10:46:07 STEP=1 SUB =5 FREQ=64.61 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.402222 SMN =-.395119 SMX =.397498 MN Z X MX Y -.395119 -.218982 -.30705 -.042844 -.130913 .133293 .045224 Figura A8.2 Modo 2: 64.60 Hz. 325 .30943 .221361 .397498 Este modo corresponde con el segundo modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A8.2). Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal. Se observa un nodo de desplazamiento en la dirección Y en la zona central de las tablas. Modo 3. Frecuencia 97.44 Hz (figura A8.3). 1 NODAL SOLUTION JUN STEP=1 SUB =8 FREQ=97.445 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.646063 SMN =-.062053 SMX =.091104 2 2010 10:47:39 MN Z X Y MX -.062053 -.028018 -.045036 .006017 -.011001 .040052 .023034 .074087 .057069 .091104 Figura A8.3 Modo 3(X): 97.44 Hz. Este modo no corresponde con ninguno experimental (figura A8.3). Modo 4. Frecuencia 99.32 Hz (figura A8.4). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 10:48:06 STEP=1 SUB =9 FREQ=99.327 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.390015 SMN =-.382712 SMX =.38914 MN MX Z X Y -.382712 -.211189 -.296951 -.039667 -.125428 .131856 .046094 .303378 .217617 .38914 Figura A8.4 Modo 4(X): 99.32 Hz. Este modo no corresponde con ninguno experimental (figura A8.4). 326 ANEXO 8. Análisis mediante simulación numérica. SPPB con madera CA-30 Modo 5. Frecuencia 128.32 Hz (figura A8.5). 1 NODAL SOLUTION STEP=1 SUB =15 FREQ=128.953 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.571078 SMN =-.55479 SMX =.569899 JUN 2 2010 10:49:03 MN Z X Y MX -.55479 -.304859 -.429825 -.054928 -.179894 .195003 .070037 .444933 .319968 .569899 Figura A8.5 Modo 5(2’):128.32 Hz. Este modo puede corresponder con el Modo 2 experimental de 47.53 Hz. (Figura A8.5) Modo 6. Frecuencia 202.94 Hz (figura A8.6). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 10:49:43 STEP=1 SUB =16 FREQ=202.943 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.497265 SMN =-.446863 SMX =.496662 MN X Z MX Y -.446863 -.23719 -.342027 -.027518 -.132354 .182154 .077318 .391826 .28699 .496662 Figura A8.6 Modo 6(X):202.94 Hz. Este modo no corresponde con ninguno experimental (figura A8.6). Conjunto Parámetros W: Vp = 1959 m/s, Vs = 783 m/s; ν = 0.402, G = 0.28 GPa y E=0.79 GPa. 327 Modo 1. Frecuencia 12.34 Hz (figura A8.7). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 10:33:24 STEP=1 SUB =1 FREQ=12.346 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.626932 SMN =-.017974 SMX =.626888 MX Z X Y MN -.017974 .125329 .268631 .053677 .19698 .411934 .340283 .555236 .483585 .626888 Figura A8.7 Modo 1: 12.34 Hz. Este modo corresponde con el primer modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A8.7). Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal. Modo 2. Frecuencia 33.78 Hz (figura A8.8). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 10:35:07 STEP=1 SUB =5 FREQ=33.789 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.52174 SMN =-.518219 SMX =.520837 MN MX Z X Y -.518219 -.287318 -.402769 -.056417 -.171867 .174485 .059034 .405386 .289935 .520837 Figura A8.8 Modo 2: 33.78 Hz. Este modo corresponde con el segundo modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A8.8). 328 ANEXO 8. Análisis mediante simulación numérica. SPPB con madera CA-30 Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal. Se observa un nodo de desplazamiento en la dirección Y en la zona central de las tablas. Modo 3. Frecuencia 36.92 Hz (figura A8.9). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 10:37:32 STEP=1 SUB =7 FREQ=36.928 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.538351 SMN =-.514742 SMX =.538089 MX X Z Y MN -.514742 -.28078 -.397761 -.046817 -.163799 .187145 .070164 .421107 .304126 .538089 Figura A8.9 Modo 3: 36.92 Hz. Este modo no tiene ninguna correspondencia clara con ningún modo experimental (figura A8.9). Modo 4. Frecuencia 47.44 Hz (figura A8.10). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 10:39:06 STEP=1 SUB =13 FREQ=47.448 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.319031 SMN =-.049188 SMX =.044518 MN X Z Y MX -.049188 -.028364 -.038776 -.007541 -.017953 .013283 .002871 .034106 .023695 .044518 Figura A8.10 Modo 4: 47.44 Hz. Este modo no tiene ninguna correspondencia clara con ningún modo experimental (figura A8.10). 329 Modo 5. Frecuencia 60.74 Hz (figura A8.11). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 10:39:42 STEP=1 SUB =14 FREQ=60.745 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.516438 SMN =-.429629 SMX =.516126 MN Z X MX Y -.429629 -.219461 -.324545 -.009293 -.114377 .200874 .095791 .411042 .305958 .516126 Figura A8.11 Modo 5: 60.74 Hz. Este modo corresponde con el quinto modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A8.11). Los postes verticales se mueven poco pero en fase, máxima elongación en tabla principal. Se observa dos nodos de desplazamiento en la dirección Y en las tablas. Modo 6. Frecuencia 73.31 Hz (figura A8.12). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 10:40:15 STEP=1 SUB =15 FREQ=73.311 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.531284 SMN =-.510036 SMX =.531228 MX X Z Y MN -.510036 -.278644 -.39434 -.047252 -.162948 .18414 .068444 .415532 .299836 .531228 Figura A8.12 Modo 6: 73.31 Hz. Este modo no tiene ninguna correspondencia clara con ningún modo experimental (figura A8.12). 330 ANEXO 8. Análisis mediante simulación numérica. SPPB con madera CA-30 Conjunto Parámetros H: Vp = 1625 m/s, Vs = 921 m/s; ν = 0.246, G=0.40 GPa y E=1.00 GPa. Modo 1. Frecuencia 12.03 Hz (figura A8.13). 1 NODAL SOLUTION JUN STEP=1 SUB =1 FREQ=12.039 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.607775 SMN =-.018283 SMX =.607741 2 2010 11:08:03 MX Z X Y MN -.018283 .120834 .25995 .051275 .190392 .399067 .329508 .538183 .468625 .607741 Figura A8.13 Modo 1: 12.03 Hz. Este modo corresponde con el primer modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A8.13). Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal. Modo 2. Frecuencia 32.69 Hz (figura A8.14). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 11:09:00 STEP=1 SUB =5 FREQ=32.696 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.453618 SMN =-.438652 SMX =.43871 MN MX Z X Y -.438652 -.243682 -.341167 -.048713 -.146198 .146256 .048771 .341225 .243741 .43871 Figura 5.89 Modo 2: 32.69 Hz. Este modo corresponde con el segundo modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A8.14). 331 Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal. Se observa un nodo de desplazamiento en la dirección Y en la zona central de las tablas. Modo 3. Frecuencia 35.39 Hz (figura A8.15). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 11:09:34 STEP=1 SUB =8 FREQ=35.393 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.467299 SMN =-.40839 SMX =.436687 MX X Z Y MN -.40839 -.220595 -.314493 -.0328 -.126698 .154995 .061097 .342789 .248892 .436687 Figura A8.15 Modo 3: 35.39 Hz. Este modo no corresponde con ninguno experimental (figura A8.15). Modo 4. Frecuencia 46.5 Hz (figura A8.16). 1 NODAL SOLUTION JUN STEP=1 SUB =13 FREQ=46.507 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.32053 SMN =-.045209 SMX =.040759 MN X Z Y -.045209 MX -.026105 -.035657 2 2010 11:10:20 -.007001 -.016553 .012103 .002551 .031207 .021655 .040759 Figura A8.16 Modo 4(2’): 46.5 Hz. Este modo corresponde con el segundo modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A8.16). 332 ANEXO 8. Análisis mediante simulación numérica. SPPB con madera CA-30 Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal. Se observa un nodo de desplazamiento en la dirección Y en la zona central de las tablas. Modo 5. Frecuencia 59.21 Hz (figura A8.17). 1 NODAL SOLUTION JUN STEP=1 SUB =14 FREQ=59.212 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.527437 SMN =-.425007 SMX =.527036 2 2010 11:10:42 MN Z X MX Y -.425007 -.213442 -.319224 -.001877 -.107659 .209688 .103906 .421253 .315471 .527036 Figura A8.17 Modo 5: 59.21 Hz. Este modo corresponde con el quinto modo experimental, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A8.17). Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal. Se observa un nodo de desplazamiento en la dirección Y en la zona central de las tablas. Modo 6. Frecuencia 70.17 Hz (figura A8.18). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 11:11:08 STEP=1 SUB =15 FREQ=70.173 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.423374 SMN =-.408492 SMX =.423281 X MN Z Y MX -.408492 -.223654 -.316073 -.038815 -.131234 .146023 .053604 .330862 .238443 .423281 Figura A8.18 Modo 6: 70.17 Hz. Este modo no corresponde con ninguno experimental (figura A8.18). 333 ANEXO 9 ANÁLISIS MEDIANTE SIMULACIÓN NUMÉRICA. SPPB CON MADERA CA 40. DIMENSIONES LARGO (L), ANCHO (W) Y ALTO (H) Conjunto Parámetros L: Vp = 4577 m/s, Vs = 2720 m/s; ν = 0.227, G=3.40 GPa y E=8.35 GPa. Modo 1. Frecuencia 27.63 Hz (figura A9.1). 1 NODAL SOLUTION JUN STEP=1 SUB =1 FREQ=27.739 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.385915 SMN =-.002218 SMX =.385549 2 2010 11:38:38 MX Z MNX Y -.002218 .083952 .170123 .040867 .127037 .256293 .213208 .342464 .299378 .385549 Figura A9.1 Modo 1: 27.63 Hz. Este modo corresponde con el primer modo experimental 20.16 Hz, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A9.1). Modo 2. Frecuencia 66.61 Hz (figura A9.2). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 11:39:11 STEP=1 SUB =5 FREQ=66.619 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.328476 SMN =-.293972 SMX =.302072 MN X Z Y -.293972 MX -.161518 -.227745 -.029064 -.095291 .103391 .037164 Figura A9.2 Modo 2: 66.61 Hz. 335 .235845 .169618 .302072 Este modo corresponde con el segundo modo experimental 53.53 Hz, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A9.2). Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal. Se observa un nodo de desplazamiento en la dirección Y en la zona central de las tablas. Modo 3. Frecuencia 83.98 Hz (figura A9.3). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 11:40:14 STEP=1 SUB =7 FREQ=83.984 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.526858 SMN =-.280564 SMX =.525045 MX MN Z X Y -.280564 -.10154 .077484 -.191052 -.012028 .256509 .166997 .435533 .346021 .525045 Figura A9.3 Modo 3: 83.98 Hz. Este modo corresponde con el tercer modo experimental 83.98 Hz, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan. Los postes verticales en fase, las tablas también lo están. Modo 4. Frecuencia 113.85 Hz (figura A9.4). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 11:40:48 STEP=1 SUB =10 FREQ=113.858 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.388347 SMN =-.366673 SMX =.388203 MX Z X Y -.366673 MN -.198923 -.282798 -.031173 -.115048 .136578 .052702 Figura A9.4 Modo 4: 113.85 Hz. 336 .304328 .220453 .388203 ANEXO 9. Análisis mediante simulación numérica. SPPB con madera CA-40 No corresponde a un modo experimental (figura A9.4). Modo 5. Frecuencia 150.50 Hz (figura A9.5). 1 NODAL SOLUTION STEP=1 SUB =15 FREQ=150.584 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.484145 SMN =-.47858 SMX =.482597 JUN 2 2010 11:41:25 MX Z X Y -.47858 MN -.264985 -.371783 -.05139 -.158188 .162205 .055407 .375799 .269002 .482597 Figura A9.5 Modo 5(4): 150.50 Hz. Este modo corresponde con el cuarto modo experimental 1 79.83 Hz, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A9.5). Los postes verticales se mueven en contrafase, máxima elongación en tabla principal. Se observa un nodo de desplazamiento en la dirección Y en la zona central de las tablas. Modo 6. Frecuencia 237.99 Hz (figura A9.6). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 11:41:54 STEP=1 SUB =17 FREQ=237.991 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.396501 SMN =-.370822 SMX =.396385 X Z MN Y MX -.370822 -.200331 -.285576 -.029841 -.115086 .140649 .055404 Figura A9.6 Modo 6: 237.99 Hz. 337 .31114 .225895 .396385 No corresponde a un modo experimental (figura A9.6). Conjunto Parámetros W: Vp = 2084 m/s, Vs = 1314 m/s; ν = 0.177, G = 0.82 GPa y E=1.92 GPa Modo 1. Frecuencia 14.17 Hz (figura A9.7). 1 NODAL SOLUTION STEP=1 SUB =1 FREQ=14.173 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.403291 SMN =-.009386 SMX =.403072 JUN 2 2010 11:30:27 MN MX Z X Y -.009386 .082271 .036443 .173929 .1281 .265586 .219757 .357244 .311415 .403072 Figura A9.7 Modo 1: 14.17 Hz. Este modo corresponde con el primer modo experimental 20.16 Hz, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A9.7). Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal. Modo 2. Frecuencia 38.46 Hz (figura A9.8). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 11:30:59 STEP=1 SUB =6 FREQ=38.46 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.371245 SMN =-.355994 SMX =.367548 MX X Z MN Y -.355994 -.195207 -.2756 -.03442 -.114813 .126367 .045974 Figura A9.8 Modo 2: 38.46 Hz. 338 .287154 .206761 .367548 ANEXO 9. Análisis mediante simulación numérica. SPPB con madera CA-40 Este modo corresponde con el segundo modo experimental 53.53 Hz, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A9.8). Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal. Se observa un nodo de desplazamiento en la dirección Y en la zona central de las tablas. Modo 3. Frecuencia 44.48 Hz (figura A9.9). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 11:31:34 STEP=1 SUB =12 FREQ=44.483 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.420904 SMN =-.411954 SMX =.420273 MN MX Z X Y -.411954 -.227014 -.319484 -.042075 -.134545 .142864 .050395 .327804 .235334 .420273 Figura A9.9 Modo 3: 44.48 Hz. Este modo corresponde con el tercer modo experimental 58.47 Hz, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A9.9). Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal. Se observa un nodo de desplazamiento en la dirección Y en la zona central de las tablas. Modo 4. Frecuencia 64.44 Hz (figura A9.10). 1 NODAL SOLUTION JUN STEP=1 SUB =14 FREQ=64.664 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.383315 SMN =-.295798 SMX =.381933 2 2010 11:32:08 MX MN X Z Y -.295798 -.145191 -.220494 .005416 -.069888 .156023 .080719 Figura A9.10 Modo 4: 64.44 Hz. 339 .306629 .231326 .381933 Este modo corresponde con el cuarto modo experimental 79.83 Hz, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A9.10). Los postes verticales se mueven poco, máxima elongación en tabla principal. Modo 5. Frecuencia 82.51 Hz (figura A9.11). 1 NODAL SOLUTION STEP=1 SUB =15 FREQ=82.514 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.542325 SMN =-.526131 SMX =.540603 JUN 2 2010 11:32:34 MX X Z Y -.526131 MN -.289079 -.407605 -.052027 -.170553 .185025 .066499 .422077 .303551 .540603 Figura A9.11 Modo 5(4): 82.51 Hz. Este modo corresponde con el cuarto modo experimental 79.83 Hz, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A9.11). Los postes verticales se mueven en contrafase. Se observa un nodo de desplazamiento en la dirección Y en la zona central de las tablas. Modo 6. Frecuencia 111.01 Hz (figura A9.12). 1 NODAL SOLUTION STEP=1 SUB =22 FREQ=111.014 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.414449 SMN =-.297247 SMX =.410114 JUN 2 2010 11:33:33 MX MN X Z Y -.297247 -.140056 -.218651 .017136 -.06146 .174327 .095731 Figura A9.12 Modo 6(5): 111.01 Hz. 340 .331519 .252923 .410114 ANEXO 9. Análisis mediante simulación numérica. SPPB con madera CA-40 Este modo corresponde con el quinto modo experimental 103.87 Hz, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A9.12). Los postes verticales se mueven en fase. Se observa dos nodos de desplazamiento en la dirección Y. Conjunto Parámetros H: Vp = 1577 m/s, Vs = 921 m/s; ν = 0.207, G = 0.39 GPa y E=0.94 GPa. Modo 1. Frecuencia 18.14 Hz (figura A9.13). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 11:47:58 STEP=1 SUB =1 FREQ=18.147 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.417533 SMN =-.002716 SMX =.41724 MX MNX Z Y -.002716 .090607 .183931 .043946 .137269 .277255 .230593 .370578 .323917 .41724 Figura A9.13 Modo 1: 18.14 Hz. Este modo corresponde con el primer modo experimental 20.16 Hz, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A9.13). Modo 2. Frecuencia 47.25 Hz (figura A9.14). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 11:48:26 STEP=1 SUB =5 FREQ=47.25 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.309829 SMN =-.244349 SMX =.246543 MN Z MX X Y -.244349 -.135262 -.189806 -.026175 -.080719 .082912 .028369 Figura A9.13 Modo 2: 47.25 Hz. 341 .191999 .137456 .246543 Este modo corresponde con el segundo modo experimental 53.53 Hz, con los postes verticales en contrafase y tablas en fase (figura A9.13). Modo 3. Frecuencia 60.92 Hz (figura A9.14). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 11:49:04 STEP=1 SUB =11 FREQ=60.927 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.383525 SMN =-.370398 SMX =.383379 MN MX X Z Y -.370398 -.202892 -.286645 -.035386 -.119139 .13212 .048367 .299626 .215873 .383379 Figura A9.14 Modo 3: 60.92 Hz. No corresponde a un modo experimental (figura A9.14). Modo 4. Frecuencia 71.17 Hz (figura A9.15). 1 NODAL SOLUTION STEP=1 SUB =14 FREQ=71.174 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.458998 SMN =-.259931 SMX =.457075 JUN 2 2010 11:49:34 MX MN X Z Y -.259931 -.100596 -.180263 .058739 -.020929 .218073 .138406 .377408 .297741 .457075 Figura A9.15 Modo 4(3): 71.17 Hz. Este modo corresponde con el tercer modo experimental 58.53 Hz, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan (figura A9.15). 342 ANEXO 9. Análisis mediante simulación numérica. SPPB con madera CA-40 Modo 5. Frecuencia 146.07 Hz (figura A9.16). 1 NODAL SOLUTION JUN 2 2010 11:50:06 STEP=1 SUB =20 FREQ=146.076 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.474904 SMN =-.459197 SMX =.472567 MN Z X Y MX -.459197 -.252138 -.355668 -.04508 -.148609 .161979 .05845 .369037 .265508 .472567 Figura A9.16 Modo 5: 146.07 Hz. Este modo corresponde con el quinto modo experimental 103.87 Hz, atendiendo a las deflexiones en la dirección Y que se observan. Presentan dos nodos y los postes verticales están fase (figura A9.16). 343 ANEXO 10 ANÁLISIS MEDIANTE SIMULACIÓN NUMÉRICA. MODELO ORTOTRÓPICO. SPPB CON MADERA CA 30 Modo 1. Frecuencia: 21.5 Hz (figura A10.1). 1 NODAL SOLUTION JUN 8 2010 17:45:59 STEP=1 SUB =1 FREQ=21.515 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.512119 SMN =-.002735 SMX =.512008 MX MN Z Y X -.002735 .111652 .054458 .226039 .168846 .340427 .283233 .454814 .397621 .512008 Figura A10.1 Modo 1: 21.5 Hz. Modo 2. Frecuencia: 56.6 Hz (figura A10.2). 1 NODAL SOLUTION STEP=1 SUB =15 FREQ=107.334 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.604444 SMN =-.599213 SMX =.603084 JUN 8 2010 17:50:12 MN MX Z Y X -.599213 -.332036 -.465624 -.064859 -.198447 .202318 .06873 Figura A10.2 Modo 2: 56.6 Hz. 345 .469495 .335907 .603084 Modo 3. Frecuencia: 107.3 Hz (figura A10.3). 1 DISPLACEMENT JUN 8 2010 17:48:56 STEP=1 SUB =5 FREQ=56.65 DMX =.427668 Z Y X Figura A10.3 Modo 3: 107.3 Hz. Modo 4. Frecuencia: 156.6 Hz (figura A10.4). 1 DISPLACEMENT JUN 8 2010 17:51:57 STEP=1 SUB =16 FREQ=156.238 DMX =.470223 Z Y X Figura A10.4 Modo 4: 156.6 Hz. 346 ANEXO 10. Análisis mediante simulación numérica. Modelo ortotrópico. SPPB madera CA-30 Modo 5. Frecuencia: 173.3 Hz (figura A10.5). 1 DISPLACEMENT JUN 8 2010 17:52:51 STEP=1 SUB =19 FREQ=173.27 DMX =.516241 Z Y X Figura A10.5 Modo 5: 173.3 Hz. 347 ANEXO 11 ANÁLISIS MEDIANTE SIMULACIÓN NUMÉRICA. MODELO ORTOTRÓPICO. SPPB CON MADERA CA 40 Modo 1. Frecuencia: 24.3 Hz (figura A11.1). 1 NODAL SOLUTION JUN 8 2010 18:30:56 STEP=1 SUB =1 FREQ=24.281 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.381096 SMN =-.002136 SMX =.380899 MX Z MN X Y -.002136 .082983 .040423 .168102 .125542 .253221 .210661 .33834 .29578 .380899 Figura A11.1 Modo 1: 24.3 Hz. Modo 2. Frecuencia: 59.2 Hz (figura A11.2). 1 NODAL SOLUTION JUN 8 2010 18:32:45 STEP=1 SUB =5 FREQ=59.203 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.343617 SMN =-.338221 SMX =.338503 MN MX Z YX -.338221 -.187838 -.263029 -.037455 -.112646 .112929 .037737 Figura A11.2 Modo 2: 59.2 Hz. 349 .263312 .18812 .338503 Modo 3. Frecuencia: 94.9 Hz (figura A11.3). 1 NODAL SOLUTION STEP=1 SUB =15 FREQ=127.863 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.504758 SMN =-.49892 SMX =.503199 JUN 8 2010 18:48:33 MX MN Z Y -.49892 X -.276227 -.387573 -.053533 -.16488 .16916 .057813 .391853 .280506 .503199 Figura A11.3 Modo 3: 94.9 Hz. Modo 4. Frecuencia: 127.9 Hz (figura A11.4). 1 NODAL SOLUTION JUN 8 2010 18:50:15 STEP=1 SUB =9 FREQ=94.413 UY (AVG) RSYS=0 DMX =.376633 SMN =-.359526 SMX =.37639 MX MN Z YX -.359526 -.195989 -.277758 -.032452 -.114221 .131085 .049316 Figura A11.4 Modo 4: 127.9 Hz. 350 .294622 .212853 .37639 ANEXO 11. Análisis mediante simulación numérica. Modelo ortotrópico. SPPB madera CA-40 Modo 5. Frecuencia: 227.1 Hz (figura A11.5). 1 DISPLACEMENT JUN 8 2010 18:45:28 STEP=1 SUB =20 FREQ=227.097 DMX =.472934 Z YX Figura A11.5 Modo 5: 227.1 Hz. 351