ACTA DE LA SESIÓN SOLEMNE DE FECHA 26 DE JULIO DEL 2006

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MUNICIPALIDAD DE LA MOLINA
ACTA DE LA SESIÓN SOLEMNE
DEL CONCEJO DISTRITAL DE LA MOLINA
DE FECHA 26 DE JULIO DEL 2006
En los jardines del Palacio Municipal, siendo las 19.10 horas del día
miércoles 26 de julio del 2006, se reunió el Concejo Distrital de La Molina,
bajo la presidencia del señor Alcalde, Luis Dibos Vargas Prada y con la
asistencia de los señores Regidores: Norma Párraga de Harada, Gastón
Cajina Barrera, Arturo Chávez Montalvo, Oscar Palacios Paiva, Jorge
Chávez – Arroyo Paredes, Jorge Klein Miranda, Francisco Bazán Baca,
Carlos Talavera Álvarez, Miguel Guido Arteaga, Guillermo Valdivieso
Payva y Alberto Rivero Aguilar.
También asistieron Autoridades Políticas, Militares, Civiles y vecinos
notables del Distrito.
Luego de declarar instalada la Sesión Solemne por el señor Alcalde, se
entonó el Himno Nacional.
EL SEÑOR ALCALDE, invitó al señor Regidor, Guillermo Valdivieso
Payva, para que proceda a dar lectura al “Acta de la Declaración de la
Independencia del Perú”.
EL SEÑOR REGIDOR GUILLERMO VALDIVIESO PAYVA, procedió a
dar lectura al Acta de Declaración de la Independencia del Perú:
“En la ciudad de los reyes del Perú, en quince de julio de 1821,
reunidos en este excelentísimo ayuntamiento los señores que lo
componen, con el excelentísimo e ilustrísimo señor Arzobispo de esta
Santa Iglesia Metropolitana, prelados de los Conventos Religiosos,
Títulos de Castilla y varios vecinos de esta Capital, con el objeto de dar
cumplimiento a lo prevenido en Oficio del Excelentísimo Señor
General en Jefe del Ejército, Libertador don José de San Martín del
día de ayer, cuyo tenor se ha leído e impuesto de su contenido,
reducido a que las personas de reconocida probidad, luces y
patriotismo, que habitan en esta Capital, expresasen si la opinión
general se hallaba decidida por la independencia, cuyo voto le sirviese
de norte al expresado señor General para proceder a la jura de ella.
Todos los señores concurrentes por sí y satisfechos de la opinión de los
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habitantes de la capital dijeron que la voluntad general está decidida
por la independencia del Perú de la dominación española y de
cualquier otra extranjera y que, para que se proceda a su sanción por
medio del correspondiente juramento, se conteste con copia certificada
de esta Acta al mismo señor excelentísimo y firmaron los señores: el
Conde de San Isidro, el Arzobispo Don Bartolomé María de las Heras,
Francisco Javier de Zárate, Simón Rávago, Francisco Vallés, Pedro de
la Puente, y siguen firmas”.
Por cuanto:
Esta ilustre y gloriosa Capital ha declarado así, por medio de las
personas visibles como por el voto y aclamación general del público, su
voluntad decidida por su independencia y ser colocada en el alto grado
de los pueblos libres, quedando en el tiempo de su existencia por día
mas grande y glorioso, el domingo 15 del presente mes, en que las
personas más respetables suscribieron el Acta de su Libertad, que
confirmó el pueblo por su voz común en medio del júbilo.
Por tanto:
Ciudadanos, mi corazón que nada apetece más que vuestra gloria y a
la cual consagro mis afanes, ha determinado que el sábado inmediato
28 se proclame nuestra feliz independencia y el primer paso que dais a
la libertad de los pueblos soberanos, en todos los lugares públicos en
que, en otro tiempo, se os anunciaba la continuación de vuestras tristes
y pesadas cadenas y, ahora que se haga con la solemnidad
correspondiente.
Espero que, este noble vecindario, autorice el augusto acto de la jura
concurriendo a él; que adorne e ilumine sus casas en las noches del
viernes, sábado y domingo, para que, con la demostración de júbilo, se
de al mundo los más fuertes testimonios del interés con que la ilustre
capital del Perú celebra el día primero de su independencia y de su
incorporación a la gran familia americana.
Dado en Lima, 22 de julio de 1821 y el primero de su independencia”.
EL SEÑOR ALCALDE, luego de agradecer al Regidor Guillermo
Valdivieso Payva, procedió a dar el discurso de Orden.
“El Perú cumple, este 28 de julio, ciento ochenta y cinco años de vida
republicana, celebramos igual cantidad de años de independencia y
libertad, dos de los más preciados dones que todo individuo anhela,
aprecia y a los que tiene derecho.
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Liberarnos del yugo español no era sólo un ideal bélico, era sobre todo
un sueño por lograr un país que debía definir su autonomía
gubernativa, organizar su población, su territorio, asumir una política
de comercio y relaciones con el exterior, formular una política
económica interna coherente, erigir un sistema judicial, establecer
cuáles iban a ser sus relaciones con la iglesia, y difundir una cultura
que se alimente de nuevas imágenes a cerca de lo que era “lo peruano”.
Sólo podía lograrlo un hombre cuyos ideales y valores justifiquen tanto
sacrificio y desprendimiento, don José de San Martín.
Él vino a nuestro país porque entendió que la Independencia de la
América española era un fenómeno histórico. No se presentó
únicamente por la razón militar que invitaba a destruir las fuerzas del
Virrey de Lima; éste fue sólo un efecto de la realidad de nuestra
independencia. La expedición libertadora, con el apoyo del capital de
O'Higgins y la audacia de Cochrane, fue reflejo de la unidad
americana que se mostraba en esos años.
Por medio de un gobierno vigoroso pero transitorio, San Martín
garantizó la independencia del poder judicial. Singular en su
estructura, la nuestra no fue una república ni una monarquía: San
Martín se convirtió, desde ese momento, en "protector" de la libertad
del Perú.
Su actitud no sólo representó un acierto profundo, sino que significó
una revolución, un cambio radical de perspectiva gubernamental.
En esos momentos, la creación de un Estado eficaz que reemplazara la
autoridad Virreynal y evitara la anarquía y el despotismo fue un
asunto central. Del mismo modo, era urgente afirmar un nuevo
principio de autoridad en el cual creyeran los peruanos.
Ganar la emancipación fue la gran esperanza pero, ganar la
estabilidad en la vida social era condición imprescindible para no
perder la independencia.
Los ideales de este gran hombre, como son la lealtad a la libertad y al
servicio a los demás, sirven y servirán siempre de ejemplo para
aquellos que tengan, como meta o como objetivos trazados, el trabajo
por su comunidad.
Estos 185 años de independencia que celebramos hoy, nos muestran el
largo camino que se debe recorrer cuando debe consolidarse un
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sistema y, es por esa razón que los proyectos o las obras necesarias
para el desarrollo sostenido de cualquier comunidad deben ser
consistentes en el tiempo y nunca manejados de manera individualista
o con actitudes politiqueras.
Es el caso de nuestro distrito, La Molina, lugar al que todos quisimos
venir a vivir con alegría, con la esperanza de superación y que, con el
devenir de los años, hemos aprendido a querer y a luchar por él.
Considero un deber el día de hoy, como Alcalde, dar a conocer algunos
puntos específicos que requieren de una explicación.
En primer lugar, debo mencionar el excelente trabajo que viene
realizando la Gerencia de Servicios a la Ciudad. Hemos alcanzado los
37 m2 de área verde por habitante, cifra que nos convierte en el
distrito que, por su cantidad de habitantes, es el que mayor extensión
de área verde tiene por cada uno de nosotros.
Queda todavía un área pequeña por cubrir y esperamos lograrlo antes
de fin de año. Pero hay algo más que destacar, heredamos la decisión
del gran parque ecológico; 209 hectáreas en los cerros del sur del
distrito, desérticos y sin la infraestructura para un riego adecuado.
Hoy, contamos con dos cisternas de gran capacidad con las estaciones
de re-bombeo correspondientes; lo que nos permite regar, por
gravedad y goteo, los cinco mil árboles que hemos sembrado con la
colaboración de alumnos de colegios Molinenses.
Éste es el inicio del sembrado total de las 209 hectáreas y, con eso
demostraremos que los cerros de La Molina pueden y deben ser
arborizados; marcando la pauta que, en este distrito, tiene más valor el
color verde que el color cemento.
Es necesario anunciar que en pocos días pondremos en funcionamiento
la primera planta de tratamiento de residuos sólidos en el distrito. Si
recuerdan, establecimos el recojo diario de basura y con horarios preestablecidos. Ese fue el primer paso; ahora, cuando esta planta entre
en funcionamiento, empezaremos con un agresivo programa de
comunicaciones con los vecinos, y por etapas iremos consolidando este
proceso que, dicho sea de paso, nos pone a la vanguardia
conjuntamente con algunos distritos limeños.
Cuando mencionamos las pistas de La Molina, entramos a un terreno
álgido y que, desde un inicio, por el solo hecho de decir la verdad un
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grupo de personas politizó la situación. Lo cierto es que, la verdad, fue
refrendada; de los casi dos millones de metros cuadrados de pistas en
nuestro distrito debíamos renovar un millón y medio. Establecimos un
rol de prioridades y se renovaron; primero, las vías troncales pues
éstas son utilizadas por la gran mayoría de los habitantes del distrito.
Y, si hacen un poco de memoria, el 6 de febrero del año 2003, dije en
este mismo lugar que al finalizar el año 2006 tendríamos el 80 por
ciento de las vías troncales en perfecto estado. Como comprenderán
para mí es muy grato anunciarles que a mediados del 2006 ya hemos
sobrepasado largamente esa meta y estamos por encima del 90 % de
las vías troncales en perfecto estado.
También hemos reparado vías secundarias, así como pistas internas en
las urbanizaciones.
Pero el tema no queda ahí, también hice la promesa de asfaltar los
Asentamientos Humanos de La Molina, otra promesa cumplida; todos
aquellos asentamientos, con su respectiva habilitación urbana, tienen
ahora sus pistas y veredas y, sin la necesidad de cobrarles el 50 %
como se hacía antes, esto, sin contar con los diferentes locales
comunales y del vaso de leche construidos expresamente para aquellos
sectores donde más nos necesitan.
Como cifra total, al 31 de diciembre del 2006, llegaremos a los 400,000
m2 de pistas renovadas, cifra que supera largamente los 300,000 m2
que nos impusimos como meta.
La seguridad es uno de los servicios donde realmente hemos
progresado considerablemente. Sabemos y somos concientes que la ola
delincuencial en la que el país entero se ve sumergido, necesita la
atención preferencial del gobierno central. Sabemos también que es la
Policía Nacional la encargada de brindarnos la seguridad interna.
Pero, sabemos también que con la escasez de recursos destinados a este
rubro, algunos municipios se han visto obligados a intervenir y tratar
de colaborar para ofrecer algo más de seguridad a sus vecinos.
La Municipalidad de La Molina no ha sido ajena a este problema y, es
por eso que hemos incrementado enormemente la infraestructura para
dar un mejor servicio. Puedo decirles que, a la fecha, hemos
incrementado en 10 los puestos de auxilio rápido, lo que equivale a un
111%. En enero del 2003 encontramos 86 efectivos y hoy tenemos 323;
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adicionalmente, el incremento en equipos de comunicación es del orden
del 178%; y, en vehículos, pasamos de 27 a 87 en la actualidad.
Menciono estas cifras porque es importante analizar los resultados,
sobre todo por la inversión realizada.
Debo mencionar que, en términos generales, la evolución de la
incidencia delictiva entre el 2003 y el primer semestre del 2006 es
negativa y, para demostrarlo, basta un solo ejemplo. El total de delitos
en el 2003 fue de 1103 y, en el primer semestre de este año, bajó a 208.
Agradezco sinceramente el trabajo altamente técnico de nuestra
Gerencia de Seguridad Ciudadana; y, sería mezquino no mencionar a
los señores Comisarios de La Molina, ya que sin su presencia y
colaboración hubiera sido muy difícil lograr estos resultados. Una vez
más queda demostrado que, cuando se unen fuerzas con un solo
propósito, el efecto es siempre positivo.
Pero una Gestión no se puede medir sólo por sus obras tangibles.
Nuestras Gerencias de Bienestar Social y Desarrollo Humano y de
Imagen, Comunicaciones y Participación Vecinal se han encargado de
dar el apoyo necesario y a veces imprescindible a nuestros vecinos.
La Molina tiene Centros Educativos Estatales que han requerido y
requieren de nuestro constante apoyo; éste se ha ido incrementando
cada día con la construcción de aulas, servicios higiénicos, materiales
de trabajo, y asumiendo los costos de maestros especializados en áreas
tecnificadas.
El apoyo al deporte también ha ido en crecimiento; y, lo que nació
como un proyecto piloto con las estrellas del vóley hoy es una realidad;
ya han sido enviadas a la Selección Nacional de Menores chicas
Molinenses, que estoy seguro darán mucho qué hablar en esa rama
deportiva.
Pero hay una promesa importante que hicimos y que teníamos que
cumplir, la descentralización de los servicios municipales. Hoy ese reto
se cumplió y se llama “Molicasa”; ya tenemos dos: una en la zona norte
y otra en la zona sur. Y puedo anunciarles que pronto entrará en
funcionamiento la Molicasa itinerante que irá a cada uno de los lugares
del distrito al que no llegue el servicio de las ya mencionadas.
Para terminar, sólo quiero mencionar tres proyectos muy ambiciosos y
que por fin se inician en pocos días; el primero, el Centro para el
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Adulto Mayor, a través del cual vamos a brindar apoyo,
entretenimiento y talleres especializados a todos los adultos mayores
del distrito, logrando así el primer centro que se construye a nivel
nacional, específicamente para ese fin y de carácter municipal.
El segundo, el nuevo parque infantil, logrado gracias al apoyo
incansable de las señoras del Comité de Apoyo Social, presidido por mi
esposa, para ellas también va mi gratitud por el enorme esfuerzo
desplegado en lo trabajos sociales que realizan, demostrando que las
mujeres Molinenses son capaces de dar todo de sí, cuando de dar
soporte a los que más nos necesitan se trata.
El tercero, estamos empeñados en sacar adelante el proyecto del cerro
centinela, que consideramos de suma importancia para el distrito.
Hoy nuestra preocupación es poder realizar esta obra que, sólo por la
intransigencia de otra autoridad municipal, hasta ahora no se puede
ejecutar.
Tenemos el respaldo total de la Municipalidad Metropolitana de Lima,
del Alcalde Luis Castañeda Lossio, cree en esta obra y sabe que ésta es
la solución al problema de los accesos viales al distrito.
Como ustedes recordarán en la Sesión Solemne pasada, celebrada por
nuestro Aniversario, el Doctor Castañeda acogió con mucho
entusiasmo e interés la iniciativa de La Molina, prueba de ello es el
compromiso que él personalmente asumió. EMAPE, por encargo
expreso del Alcalde de Lima, inicio las acciones pertinentes
convocando a las partes intervinientes por ser una vía inter-distrital.
Acogen nuestro proyecto, lo revisan, lo enriquecen, hacen la ingeniería
de detalle y presentan el proyecto final, comprometiéndose a designar
al equipo de supervisión.
Es tremendamente penoso para mí decir que a pesar de contar con
todas las condiciones favorables, es más, con el dinero en el banco,
nuestro vecino Alcalde de Surco, basándose en el hecho que para ellos
éste no es un proyecto prioritario, sigue negándose al progreso de La
Molina.
Está plenamente demostrado que sí es un problema común. En la
primera etapa de este proyecto se realizaron más de 1,500 encuestas,
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que permitieron identificar que los vehículos que transitan por el
cerro, sobre todo en horas punta, son vehículos que ingresan de Surco
a La Molina para dejar a los escolares en los colegios de nuestro
distrito y retornan nuevamente a Surco, ocasionando los
embotellamientos que todos sufrimos día a día.
Lamentablemente esta obra no depende de nosotros ni de la
Municipalidad de Lima pues la ruta implica, como ya les expliqué, la
participación de las tres Municipalidades.
De nuestra parte ya todo está listo, el proyecto terminado, el
financiamiento y, sobre todo, la voluntad y la decisión.
Por eso hoy les anuncio que, a pesar de las dificultades mencionadas,
La Molina iniciará el 7 de agosto las obras de mejoramiento en la
intersección de la Avenida del Corregidor con la Avenida Raúl
Ferrero, que corresponde a la primera etapa; y que, a su vez, es lo que
nos corresponde en forma inmediata; esperando que, en el más breve
plazo, el señor Alcalde de Surco comprenda que, más allá de los
intereses personales y de las consignas políticas, está nuestra vocación
de trabajo por las comunidades que nos eligieron justamente para
velar y buscar el desarrollo de nuestros distritos.
Amigos y vecinos:
Como ustedes comprenderán, hay mucho por decir y el tiempo
apremia, pero lo más importante es que también hay mucho por hacer.
La Molina necesita de muchos hombres y mujeres con el temple y
fortaleza de aquellos que no escatiman el riesgo ante las decisiones
fuertes; de aquellos que, con la escala de valores bien formada desde
sus raíces, están decididos a dar todo por su distrito.
Quienes tuvieron la oportunidad y la desecharon que sea Dios el que
los juzgue y el tiempo y los vecinos serán los que al final inclinen la
balanza del reconocimiento.
Ahora debe quedar muy clara nuestra posición ante este reto; al iniciar
nuestra Gestión propusimos un plan de acción municipal titulado “Mi
compromiso con La Molina”; quienes lo han conservado podrán
constatar que más del 85% ha sido cumplido, lo que nos hace
diferentes de aquellos políticos que nos bañan de promesas para luego
ignorarnos.
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Mi palabra fue empeñada a mis vecinos Molinenses y estoy seguro de
no haberlos defraudado, y les digo que no existe momento de descanso
ni de vacilación mientras los objetivos trazados no sean logrados por y
para el bienestar de nuestra comunidad.
Muchas Gracias”,
Terminado el Discurso de Orden se procedió a dar lectura a los Acuerdos
de Concejo correspondientes y, el señor Alcalde, impuso “La Medalla al
Mérito” a cada uno de los Serenos y de los Técnicos de Segunda de la
Policía Nacional del Perú, condecoración que se les hizo entrega en
reconocimiento a su valiosa participación en el operativo que culminó con
la captura de dos delincuentes, exponiendo su vida al servicio de la
comunidad Molinense.
Luego que el Coro Municipal entonara el Himno al Distrito de La Molina,
el señor Alcalde, procedió a levantar la Sesión Solemne, invitando a todos
los asistentes a participar del brindis de honor en los jardines del Palacio
Municipal.
prdelv/.
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