Ruptura de la alianza con Dios “Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?»” Gn 3,9 Oración “Dios llamó al hombre y le dijo: «¿Dónde estás?»” Gn 3,9 Canto al Espíritu Monición El Señor Jesús nos reúne, una vez más, para ESTAR con Él y, a su lado, acercarnos al misterio del pecado, que nos aleja de Él, nos impide gustar la belleza de su amor… El Catecismo de la Iglesia nos introduce en la comprensión de esta realidad, cuyas consecuencias tocamos dolorosamente en nuestro ser, en lo que nos rodea, en todo el mundo… como un peso del que sólo la GRACIA de la Alianza renovada puede liberarnos. “El pecado está presente en la historia del hombre: sería vano intentar ignorarlo o dar a esta oscura realidad otros nombres. Para intentar comprender lo que es el pecado, es preciso en primer lugar reconocer el vínculo profundo del hombre con Dios, porque fuera de esta relación, el mal del pecado no es desenmascarado en su verdadera identidad de rechazo y oposición a Dios, aunque continúe pesando sobre la vida del hombre y sobre la historia”. (Cat. nº 386) “La realidad del pecado, y más particularmente del pecado de los orígenes, sólo se esclarece a la luz de la Revelación divina. Sin el conocimiento que ésta nos da de Dios no se puede reconocer claramente el pecado (...) Sólo en el conocimiento del designio de Dios sobre el hombre se comprende que el pecado es un abuso de la libertad que Dios da a las personas creadas para que puedan amarle y amarse mutuamente”. (Cat. nº 387) Pausa No podemos acercarnos a la realidad del pecado, ni asomarnos a su misterio, sin la luz del Señor... Sólo Él puede llevarnos a conocer la 1 Oración- 17/02/2011 malicia del pecado como ruptura de la alianza de AMOR que Él nos ofrece. A la luz del amor podemos comprender el mal del desamor. Peticiones de luz Señor, necesitamos tu luz para entrar en la comprensión del misterio del pecado; por eso, antes de hincar nuestra oración con tu Palabra, te la pedimos con confianza que nos da la certeza del amor que nos tienes. Mantra: Sé mi Luz, Señor... Joven Señor, danos tu luz, que nos haga capaces de no ignorar la realidad del pecado; tu luz, que ilumine nuestra conciencia para poder ver con claridad el alcance de su gravedad y sus consecuencias sobre la vida del hombre y sobre la historia. Mantra: Sé mi Luz... Joven Señor, danos tu luz, para reconocer el vínculo que nos une contigo que eres nuestro Creador y Señor, y haznos conscientes de que libremente podemos romperlo con el pecado, que nos lleva a darte la espalda, a escondernos de ti... Mantra: Sé mi Luz... Joven Señor, danos tu luz, para valorar y agradecer el precioso don de la libertad que nos regalas y hacer buen uso de ella... Tú nos has hecho libres para amar y necesitamos de ti para que esta libertad pueda ser cauce de un amor que llegue a toda la humanidad. Mantra: Sé mi Luz... 2 Oración- 17/02/2011 Joven Señor, danos tu luz, para conocer el designio de amor y de salvación que Tú tienes sobre cada persona a la que eternamente amas y que guardas en tu corazón... Mantra: Sé mi Luz... Pausa orante Lectura del libro del Génesis (Gn 3,1-15) Ruptura de la alianza con Dios La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que Dios había hecho. Y dijo a la mujer: - «¿Cómo es que Dios os ha dicho: No comáis de ninguno de los árboles del jardín?» Respondió la mujer a la serpiente: - «Podemos comer del fruto de los árboles del jardín. Mas del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, o moriréis». Replicó la serpiente a la mujer: - «De ninguna manera moriréis. Es que Dios sabe muy bien que el día en que comáis de él, se os abrirán los ojos y seréis como dioses, conocedores del bien y del mal». Y como viese la mujer que el árbol era bueno para comer, apetecible a la vista y excelente para lograr sabiduría, tomó de su fruto y comió, y dio también a su marido, que igualmente comió. Entonces se les abrieron a ambos los ojos, y se dieron cuenta de que estaban desnudos; y cosiendo hojas de higuera se hicieron unos ceñidores. Oyeron luego el ruido de los pasos de Dios que se paseaba por el jardín a la hora de la brisa, y el hombre y su mujer se ocultaron de la vista de Dios por entre los árboles del jardín. Dios llamó al hombre y le dijo: - «¿Dónde estás?» Éste contestó: 3 Oración- 17/02/2011 - «Te oí andar por el jardín y tuve miedo, porque estoy desnudo; por eso me escondí». El replicó: - «¿Quién te ha hecho ver que estabas desnudo? ¿Has comido acaso del árbol del que te prohibí comer?». Dijo el hombre: - «La mujer que me diste por compañera me dio del árbol y comí». Dijo, pues, Dios a la mujer: - «¿Por qué lo has hecho?» Y contestó la mujer: - «La serpiente me sedujo, y comí». Entonces Dios dijo a la serpiente: - «Por haber hecho esto, maldita seas entre todas las bestias y entre todos los animales del campo. Sobre tu vientre caminarás, y polvo comerás todos los días de tu vida. Enemistad pondré entre ti y la mujer, y entre tu linaje y su linaje: él te pisará la cabeza mientras acechas tú su calcañar». Oración con la Palabra de Dios Deja que tu corazón vaya recogiendo los ecos que deja está Palabra de Dios en él… Te invito a fijarte en una imagen que, más allá de la alegoría del relato, refleja una bellísima realidad… Contempla la imagen de Dios que baja a pasear al jardín para gozar de la brisa, para alegrarse con sus criaturas, para encontrarse con el hombre y la mujer salidos de sus manos y de su corazón… La relación de Dios con el ser humano es una relación de amor, de alianza, de amistad… No hay bloqueos ni obstáculos al fluir del amor entre el Creador y la criatura hasta que la caída en el pecado rompe la armonía en la 4 Oración- 17/02/2011 creación... Entonces Dios busca al hombre y no lo encuentra… ¿Dónde está? Es extraño que no aparezca… “¿Dónde estás?”… La pregunta de Dios se pierde en el silencio. Desde esa tarde, esta pregunta se repite cada día; incesantemente resuena en el mundo. Es la pregunta que Dios hace al hombre… “¿Dónde estás?” “¿Dónde estás?”… Esta pregunta tú la habrás oído… ¿Dónde estás? ¿por qué no te dejas ver? ¿por qué escapas de mi amor?... El hombre se esconde de Dios… Ya no se relaciona con Él con la frescura y la inmediatez de la familiaridad de la que gozaba. No puede hacerlo, hay algo que se interpone… Es la vergüenza de verse desnudo… Hasta ahora la desnudez era expresión de belleza y hermosura, ahora la mirada del hombre, contaminada por el pecado, la transforma en fealdad que le suscita vergüenza… El hombre y la mujer han cedido a la tentación de querer ser como Dios… Han caído en la trampa que les ha llevado a perder la libertad del amor… Han sucumbido a la falsa idea de Dios que les ha presentado la serpiente, de un Dios celoso, enemigo de la libertad y del conocimiento... a la insinuación de que Dios limita nuestro bien. La mujer entra en juego… responde rectificando que ellos pueden comer de todo menos del fruto de un árbol… Significa que somos libres en muchas cosas, pero que nuestro ser fundamentalmente no nos pertenece, su centro es Dios... El tentador insiste: “Vuestros ojos se abrirán y seréis como Dios”… En el fondo insiste en que Dios no quiere que el hombre sea como Él; y la verdad es lo contrario, porque Dios ha creado al hombre a su imagen y quiere que se le asemeje, y lo defiende de cualquier tentación que le impida esta semejanza… Empiezan a aparecer las consecuencias del pecado… El pecado no separa sólo de Dios, pone separación en todo. El hombre y la 5 Oración- 17/02/2011 mujer se culpan y buscan la culpa en otro… No están ya unidos como antes. La unidad sólo se encuentra en el querer de Dios, en su amor manifestado en su voluntad. Unidad, amistad, amor… están siempre y sólo allí donde está la voluntad de Dios, que es el único fundamento de la unión de corazones, de las inteligencias… y de la unidad de nuestro ser. Pero el relato contiene una promesa… Dios no retira su amor. Sabemos que la promesa se ha realizado en la historia de María, la Virgen, y de Jesús... Jesús, hijo de María, aplasta la cabeza a la serpiente y María también la aplasta. En el momento cumbre de su vida, en el Calvario, Jesús hace alusión al nombre Eva, “madre de todos los vivientes”, cuando dice al discípulo: “he ahí a tu madre”... La madre de todos los vivientes, de todos los discípulos que han encontrado la verdadera vida en Cristo, la madre de todos, es María; porque ha sido solidaria, no se ha separado de los pecadores, sino que ha aceptado por ellos el sufrimiento, como su hijo Jesús... La Palabra de Dios nos hace ver el restablecimiento de la dignidad de la persona humana en María y en Jesús. La verdadera ayuda, semejante al hombre, que Dios buscó al comienzo de la creación, no es el hombre para la mujer, ni la mujer para el hombre, sino Cristo Jesús para ambos, que se ha hecho solidario con nuestros pecados “hasta la muerte”, restaurando así la unión del hombre con Dios y de los hombres entre sí. Adoración (silencio - 20 minutos) Canto Resonancias de la Palabra Joven Señor, creo que me hiciste para ti y quieres mi felicidad... Me hiciste para ser feliz, porque tu ser, que sella el mío, me contagia 6 Oración- 17/02/2011 todo lo tuyo para que yo pueda vivir tu vida en plenitud... Bajo tu mirada, mi desnudez es bella, la fragilidad de mi barro tiene el poder que Tú le das, la hermosura con que Tú la envuelves... Tus manos creadoras me acogen y protegen... Cuando bajas al jardín cada día, te espero con ilusión, con alegría... Sé que te voy a encontrar para compartir toda la fuerza de tu amor y tu amistad, y juntos caminaremos... Y me hablarás en el silencio del atardecer con tu lenguaje que aún soy capaz de entender y gustar. ¡Pero no siempre es así! Por momentos olvido tu presencia y mi confianza en ti se desvanece... La tentación llega, seductora, y mi libertad se quiebra; y yo escapo de ti, me escondo... No escucho tu voz apenada, llena de nostalgia: “¿Dónde estás?”... ¡Cuántas veces escucho esta pregunta!... “¿Dónde estás?” Y a veces no me atrevo a contestarte... porque me pesa tener que decirte que me he ido lejos de ti, que te he vuelo la espalda, que no eres para mí la persona que llena, que me hace feliz. Me voy lejos porque siento que la ley de tu corazón se me hace cuesta arriba... porque me traen cuesta abajo otras cosas, las cosas -aun buenas- que yo absolutizo y las pongo en tu lugar. ¿Dónde estoy, Señor?... Lejos de tu corazón, con mis pensamientos, mis deseos... Aunque en el fondo siento que estás cerca y que no dejas de llamar a la puerta de mi corazón. ¿Dónde estoy, Señor?... Lejos de creer que la felicidad que Tú me ofreces está a mi alcance, si dejo espacio para ti y para tu amor en mi vida... ¿Dónde estoy?... En la superficialidad de mi yo, enredado en los lazos del tener, del poseer, de imágenes falsas... En los espejismos de una felicidad fácil que satisface mi egoísmo... Y Tú, Señor, sigues estando donde tienes que estar... En el jardín, paseando mientras me esperas... o llamando a mi puerta... Tú ESTÁS donde yo estoy... porque nada te alejará de mí: ni mis ausencias, ni mis distancias, ni mis escondites, ni mi desnudez... 7 Oración- 17/02/2011 Tú me sigues dando tu promesa de salvación, que yo quiero acoger esta noche con toda mi fe... Creo, Señor, que, pese a mi pecado, a mi desamor... tu AMOR no deja de derrocharse en mí. Canto Oración con el Catecismo de la Iglesia “El hombre, tentado por el diablo, dejó morir en su corazón la confianza hacia su creador (cf. Gn 3,1-11) y, abusando de su libertad, desobedeció al mandamiento de Dios. En esto consistió el primer pecado del hombre (cf. Rm 5,19). En adelante, todo pecado será una desobediencia a Dios y una falta de confianza en su bondad”. (Cat. nº 397) “La armonía en la que se encontraban, establecida gracias a la justicia original, queda destruida; el dominio de las facultades espirituales del alma sobre el cuerpo se quiebra (cf. Gn 3,7); la unión entre el hombre y la mujer es sometida a tensiones (cf. Gn 3,11-13); sus relaciones estarán marcadas por el deseo y el dominio (cf. Gn 3,16). La armonía con la creación se rompe; la creación visible se hace para el hombre extraña y hostil (cf. Gn 3,17.19). A causa del hombre, la creación es sometida "a la servidumbre de la corrupción" (Rm 8,21). Por fin, la consecuencia explícitamente anunciada para el caso de desobediencia (cf. Gn 2,17), se realizará: el hombre "volverá al polvo del que fue formado" (Gn 3,19). La muerte hace su entrada en la historia de la humanidad (cf. Rm 5,12)”. (Cat. nº 400) Pausa Dejemos que estas palabras que nos ofrece la Iglesia nos lleven a pedir perdón al Señor por aquello que puede enturbiar nuestra amistad con Él. 8 Oración- 17/02/2011 Peticiones de perdón Joven: Señor, llena nuestro corazón de arrepentimiento por las veces que te damos la espalda y no escuchamos tu voz... esa voz que, desde dentro, nos habla del amor que nos tienes. Mantra: Joven: Señor, perdona nuestra desconfianza en tu Palabra y en la realidad de tu amor, siempre vivo y generador de vida; tu amor que nunca falla y que no necesita de nuestra correspondencia para seguir envolviendo nuestro ser. Mantra: Joven: Señor, perdona el abuso que tantas veces hacemos de nuestra libertad, por no utilizarla como cauce de crecimiento en el amor, como lugar de expresión del poder que Tú nos has dado para más amar y servir. Mantra: Joven: Señor, perdona nuestras desobediencias a tu voluntad, que es siempre voluntad de amor, voluntad de alianza... Esa voluntad que se nos manifiesta en tu ley, en la historia del mundo y en nuestra propia historia... en todas las personas y en todos los acontecimientos. Mantra: Joven: Señor, perdónanos porque no cuidamos con mimo nuestra relación de amistad contigo... No dedicamos tiempo suficiente para ESTAR contigo y dejarnos amar por ti; para CONOCERTE y para AMARTE más. 9 Oración- 17/02/2011 Mantra: Señor, perdónanos por las veces que rompemos la armonía en nuestro corazón y en nuestras relaciones con los demás... Perdónanos por las veces que sembramos semillas de discordia a nuestro alrededor, en nuestro mundo, que espera de nosotros un aporte de paz, serenidad, luz... Joven: Señor, perdón por nuestra falta de apertura al don de la PAZ, la que Tú prometiste como don tuyo, la que viniste a traer, la que nos has dado... Perdónanos por no ser constructores de paz en lo pequeño. Mantra: Adoración (silencio) Oración final Joven: No dejes de venir, Señor, a nuestro ENCUENTRO... ¡No te quedes lejos!... ¡No rompas tu alianza de AMOR con nosotros! Con tus manos nos has formado y nos has dado tu soplo de VIDA; Tú sabes que, a pesar de nuestra bondad, estamos hechos de barro... Somos criaturas frágiles; expuestas al maligno, que siempre acecha con astucia... Fácilmente nos dejamos seducir por lo que “aparece” ante nuestros ojos como bueno, sin discernir convenientemente, sin prestar atención a tus indicaciones, sin confiar plenamente en tu Palabra... Sin ti estamos confundidos, desolados, insatisfechos... ¡Ven!... ¡Quédate con nosotros!... para iluminar nuestra oscuridad, para sanar nuestras heridas, para compartir tu VIDA... porque Tú eres nuestro Dios y nuestro Salvador. Canto final 10 Oración- 17/02/2011