Análisis de los resultados

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1. Análisis de resultados.
Datos nacionales
En este apartado se analizan los resultados obtenidos en las Tablas del documento
Tablas nacionales. Módulo 2003.
En el cuadro 1 se observa que el total de personas de 16 y más años que ha cursado
estudios de enseñanza reglada en los últimos 12 meses asciende a 3.238.000. De
éstas 1.536.800 son hombres y 1.701.200 son mujeres.
Por nivel de formación alcanzado y grupo de edad, se aprecia que para el intervalo de
16-19 años el 59,4 por ciento de los que han cursado estudios reglados, declaran que
su nivel de formación alcanzado corresponde a estudios de primera etapa de
educación secundaria. Para el intervalo de 20-40 años, el 65,9 por ciento tiene como
nivel de formación alcanzado, estudios de segunda etapa de educación secundaria;
para los de 25-44 años el mayor porcentaje de los que han realizado estudios en los
últimos 12 meses, con un 60,7 por ciento corresponde a aquellos cuyo nivel de
formación alcanzado es el de educación postsecundaria o superior; para los de 45-54
años el máximo porcentaje, 57,7 por ciento, se concentra también en aquellos que
tienen nivel de estudios postsecundarios o superior, mientras que para el grupo de 55
y más el máximo se alcanza en los que tienen estudios de educación primaria con un
59,2 por ciento.
Por sexo, para los grupos de 16-19, 20-24 y 25-44 años la distribución de personas
que ha cursado estudios de enseñanza reglada en los últimos 12 meses, según nivel
de formación alcanzada, es muy similar. Sin embargo, para los grupos de 45-54 y 55
y más no. En el primero, mientras que para los hombres el 78,5 por ciento afirman
haber alcanzado estudios de educación postsecundaria y superior, para las mujeres
tan solo el 41,4 por ciento alcanza ese nivel; siendo mayor el porcentaje de mujeres
que de hombres con estudios de educación primaria y primera y segunda etapa de
educación secundaria que están cursando estudios reglados. En el grupo de 55 y
más, el nivel de formación alcanzado para los hombres que cursa estudios reglados
se reparte principalmente entre estudios de educación primaria, con un 40,3 por
ciento y de educación postsecundaria y superior, con un 33 por ciento. Para las
mujeres hay un 62,5 por ciento con estudios de educación primaria y un 18,4 por
ciento analfabetas.
El cuadro 2 analiza la población de 16 y más años por el nivel de los estudios
reglados cursados en los últimos 12 meses a 1 dígito y por sexo.
De los 3.238.000 personas que han cursado estudios reglados, 1.496.100 se
concentra en la enseñanza universitaria de primer y segundo ciclo, lo que supone un
46,2 por ciento del total. Seguido de estos estudios se encuentran los de Bachillerato
y COU con un 21 por ciento respecto al total.
Por sexos, el porcentaje de los que han cursado enseñanza universitaria es del 45,2
por ciento en hombres y del 47,2 por ciento en mujeres. En términos absolutos, hay
casi 110.000 mujeres más que varones cursando estudios reglados de nivel superior.
El cuadro 3 muestra la población de 16 y más años que ha cursado estudios reglados,
por sector de los mismos (a 1 dígito) y sexo.
El sector que corresponde a un mayor número de cursos es el de Programas
Generales con un 35,3 por ciento. En este sector se concentran los estudios de
educación primaria, educación secundaria, bachillerato y COU.
El siguiente sector que corresponde a más cursos es el de ciencias sociales,
enseñanza comercial y derecho con un 20,3 por ciento, seguido del de ingeniería,
industria y construcción con un 12,1 por ciento.
Por sexo se observa una distribución distinta de tal forma que, para hombres el que
corresponde a un mayor porcentaje es el de programas generales (34,6 por ciento)
seguido del de ingeniería, industria y construcción (20,6 por ciento). Para mujeres sin
embargo, el de programas generales (35,9 por ciento) va seguido del de ciencias
sociales (23,6 por ciento) y el de ingeniería queda por debajo de otros como: salud y
servicios sociales, humanidades, ciencias, educación o servicios.
En el cuadro 4 se observa que el total de personas que ha recibido algún curso de
enseñanza no reglada en los últimos 12 meses asciende a 3.021.900. De ellos,
1.419.500 son varones y 1.602.400 mujeres según nivel de formación alcanzado, los
porcentajes más elevados de personas que han cursado estudios se concentran en
estudios de educación postsecundaria y superior (45,1 por ciento), segunda etapa de
educación secundaria (23,2 por ciento) y en los que poseen estudios de primera etapa
de educación secundaria (22,1 por ciento).
Por grupos de edad, una distribución similar a la anterior se mantiene para los tramos
de 25-44 y 45-54 años, sin embargo para los de 16-19 años el 61,5 por ciento se
concentra en estudios de primera etapa de educación secundaria.
En el grupo de 20-24 se reparte entre los mismos niveles que el total pero, el
porcentaje de los que han alcanzado estudios de postsecundaria y superior desciende
del 45,1 al 33,7 por ciento.
Por último, para el grupo de 55 y más, el máximo porcentaje corresponde a los que
poseen estudios de educación primaria, con un 43,7 por ciento frente al 9,4 por ciento
del total.
En los cuadros 5 y 6 se puede ver que un total de 2.402.700 activos han recibido
algún curso de enseñanza no reglada en los últimos 12 meses, 1.226.700 hombres y
1.176.000 mujeres. Los ocupados ascienden a 2.051.100, de los cuales 1.102.900
son hombres y 948.300 mujeres.
Comparando con el cuadro 4, se aprecia un comportamiento similar por nivel de
estudios.
Según el cuadro 7 los 3.021.900 de personas que cursan estudios de enseñanza no
reglada están muy repartidos en los distintos intervalos que indican el número de
horas dedicadas a ellos, si bien los porcentajes más elevados se concentran en el de
51 a 100 (22,8 por ciento) y en el de 26 a 50 horas (21,5 por ciento).
Por sexos, la distribución es muy parecida aunque el porcentaje de personas que
realiza estudios de un mayor número de horas es algo más elevado en mujeres que
en hombres.
Por grupos de edad se comprueba que, a mayor edad, menor es el número de horas
dedicadas a los cursos de 200 horas en adelante.
El cuadro 8 nos muestra la población de 16 y más años que ha recibido algún curso
de enseñanza no reglada, por número de cursos, sexo y grupo de edad. De un total
de 3.021.900, pertenece al grupo de edad de 25-44 1.780.500 personas; tienen de 4554 años 424.500 personas y entre 20-24 años 396.600 personas. Analizando el
número de cursos realizados por cada grupo de edad y su distribución entre uno, dos,
tres o más de tres cursos, se aprecia que a mayor edad, mayor es el porcentaje de
personas que realizaron un número más elevado de cursos. Así por ejemplo, mientras
que el porcentaje de personas que realizan un curso es mayor en los grupos de 16-19
(88,7 por ciento) y 20-24 (82,4 por ciento), el de aquellos que realizan más de tres es
superior en los grupos de 25-44 (2,5 por ciento) y 45-54 (3,3 por ciento). Dicho
comportamiento, observado para ambos sexos, se mantiene para cada uno de ellos
por separado.
En el cuadro 9 se observa que el número de activos que recibió algún curso de
enseñanza no reglada en los últimos 12 meses es de 2.402.700. De ellos, 1.598.000
se concentran en el grupo de 25 a 44 años, seguidos de 369.000 en el grupo de 45 a
54 y 268.400 en el de 20 a 24 años.
Analizando el número de cursos realizados por cada grupo de edad y su distribución
entre uno, dos, tres o más de tres cursos, se aprecia el mismo comportamiento que
en el cuadro 8 para la población de 16 y más, es decir, a mayor edad, mayor es el
porcentaje de personas que realizaron un número más elevado de cursos. Dicho
comportamiento se mantiene también para hombres y mujeres por separado.
En el cuadro 10 se observa que el número de ocupados que recibió algún curso en
los últimos doce meses es de 2.051.100. De ellos 1.383.000 pertenecen al grupo de
edades comprendidas entre los 25 y los 44 años. 341.800 pertenecen al grupo de 45
a 54 y 192.100 al de 20 a 24.
La interpretación hecha para los cuadros 8 y 9 es válida para éste pues se mantiene
el comportamiento por grupos de edad para los ocupados, tanto para ambos sexos
como para cada uno por separado.
En el cuadro 11 se presenta el número de cursos de enseñanza no reglada por sector
de estudios y relación con la actividad.
En caso de que la persona hubiera realizado más de un curso, sólo se tendrán en
cuenta los tres primeros porque sólo para ellos se dispone de información acerca de
los sectores.
El total de cursos realizados por personas de 16 y más años asciende a 3.692.700,
mientras que los realizado por activos son 2.970.500 y por ocupados 2.550.300.
Se observa que el porcentaje de activos (1,2 por ciento) u ocupados (1,1 por ciento)
que realizaron nuevos cursos de desarrollo personal es inferior al del total de
personas de 16 y más años (2,1 por ciento). Lo mismo ocurre con los estudios de
artes, lenguas extranjeras o servicios personales.
Por el contrario, el porcentaje de activos (5,6 por ciento) u ocupados (5,1 por ciento)
que realizaron cursos de mecánica, electrónica y otra forma técnica supera al de la
población de 16 y más años (4,9 por ciento). Análogamente para los servicios de
seguridad y formación de personal docente y ciencias de la educación.
Se observa también que los cursos de enseñanza comercial y administración tienen
un mayor peso para los activos (12,2 por ciento) que para los ocupados (10 por
ciento) o la población de 16 y más años (10,8 por ciento). De igual manera los cursos
de salud que realizaron los activos superan en porcentaje (9,5 por ciento) al de los
ocupados (8,3 por ciento) la población de 16 y más años (8,5 por ciento).
Para los ocupados en los cursos de periodismo o servicios sociales los que tienen
más peso respecto a los otros dos colectivos.
Según el cuadro 12 la población de 16 y más años que utilizó algún método de
aprendizaje (aparte de los cursos de enseñanza reglada o no reglada) en los últimos
12 meses asciende a 5.399.100, de los cuales 2.621.400 son hombres y 2.777.700
son mujeres.
Para ambos sexos, del total de personas que utilizó algún método de aprendizaje, el
51,5 por ciento fue a través de material impreso, el 25,6 por ciento a través de vídeos
o cassettes, el 17 por ciento mediante ordenadores o vía internet y el 6 por ciento
restante fue realizando visitas educativas.
Analizando el comportamiento de cada sexo por separado, se observa que la
distribución en porcentajes es muy similar, si bien las mujeres utilizan en mayor
medida el aprendizaje mediante material impreso, en detrimento del que utiliza vídeos
o cassettes.
Por grupos de edad se comprueba que, a mayor edad, mayor es el porcentaje de
personas que utilizan el material impreso como método de aprendizaje, pasando del
48,4 por ciento para el grupo de 16 a 19 años al 70,4 para el de 55 y más.
Lo contrario ocurre con las visitas educativas de tal forma que, el porcentaje más alto
se alcanza en el grupo de 20-24, con un 7,4 por ciento y en el grupo de 55 y más
desciende al 2,3 por ciento.
Según el cuadro 13, el número de activos que utilizaron algún método de aprendizaje
en los últimos 12 meses asciende a 3.469.100, de los cuales 1.846.200 son hombres
y 1.622.900 son mujeres.
El comportamiento por sexos es análogo al del cuadro 12, referido al total de
personas de 16 y más. Sin embargo, por grupos de edad varía, de tal forma que,
mientras para el total de la población de 16 y más (cuadro 12), cuanto mayor es la
edad, mayor el porcentaje de personas que utilizaron material impreso como método
de aprendizaje, en el caso de los activos, el mayor porcentaje se da en el grupo de 16
a 19 años con un 58,5 por ciento.
Respecto a los otros 3 métodos la distribución porcentual por grupos de edad está
más próxima a la del total en el caso de los activos (cuadro 13) que en el de la
población de 16 y más (cuadro 12).
Según el cuadro 14 el número de ocupados que utilizaron algún método de
aprendizaje en los últimos 12 meses, asciende a 3.047.300 de los cuales 1.681.000
son hombres y 1.366.300 son mujeres.
La distribución tanto por sexos como por grupos de edad, es muy similar a la de
activos de la tabla 13, si bien en el grupo de edad de 16 a 19 años se observa que el
porcentaje de ocupados que utiliza material impreso como método es del 64,1,
mientras que para activos era del 58,5. Para los métodos basados en el uso de
ordenador y visitas educativas sin embargo, el porcentaje de ocupados que los
utilizan (10,7 por ciento y 0,6 por ciento respectivamente) es menor que el de activos
(13,7 por ciento y 3,8 por ciento respectivamente).
En el cuadro 15 se observa que el total de métodos de aprendizaje utilizados por
personas de 16 y más años es de 9.578.500, de los cuales 4.726.200 fueron
utilizados por hombres y 4.852.400 por mujeres.
El porcentaje de métodos utilizados es mayor para las mujeres en los grupos de edad
de 16 a 19, 20 a 24 y 25 a 44 años, sin embargo en los de 45 a 54 y 55 y más es
superado por el de hombres.
El total de métodos de aprendizaje utilizados por activos, según el cuadro 16, es de
6.204.400 de los cuales 3.326.500 fueron realizados por hombres y 2.877.800 por
mujeres.
En el caso de los activos, teniendo en cuenta los grupos de edad y sexo en hombres
han utilizado un mayor número de métodos de aprendizaje en todos los tramos de
edad, salvo en el de 20 a 24 años que, con un 45,3 por ciento, son superados por el
54,7 por ciento de las mujeres.
Según el cuadro 17, el número de métodos realizados por ocupados es de 5.426.600,
de los que 3.017.400 corresponden a hombres y 2.409.200 a mujeres.
Por grupos de edad y sexo los hombres utilizan más métodos de aprendizaje que las
mujeres, salvo en el grupo de 20 a 24 años, como ocurría en el caso de los activos
(cuadro
16).
2. Análisis de resultados.
Datos por comunidades
autónomas
A continuación se lleva a cabo un análisis de resultados de las tablas del documento
Datos por Comunidades autónomas. Módulo 2003.
En el cuadro 1 se muestra la población de 16 y más años que ha cursado estudios de
enseñanza reglada en los últimos 12 meses, por nivel de formación alcanzado, sexo y
comunidad autónoma.
Atendiendo al nivel de formación alcanzado, los que terminaron la segunda etapa de
educación secundaria se elevan a 1.296.400, lo que supone un 40 por ciento del total
de personas analizadas. Los que terminaron la primera etapa de secundaria les
siguen en cuantía, sumando 967.400 personas, que equivale a un 29,9 por ciento del
total.
Por último, cabe destacar el número de los que alcanzaron un nivel de educación
postsecundaria o superior, 685.700, que equivale a un 21,2 por ciento del total.
Por comunidades autónomas predominan los mismos niveles si bien, en el caso de
estudios de primera etapa de educación secundaria el porcentaje (comparado con el
del total nacional) aumenta para algunas entre las que cabe destacar: Illes Balears
(47,3 por ciento), Ceuta y Melilla (45,9 por ciento) y Extremadura (37,2 por ciento).
Para los estudios de segunda etapa de educación secundaria, el 40 por ciento del
total se incrementa hasta un 47,1 por ciento en el caso de La Rioja.
Por último, mientras que a nivel nacional, el porcentaje de personas que alcanzaron
un nivel de educación postsecundaria o superior era del 21,2 por ciento, según lo
apuntado arriba; por comunidades cabe destacar entre las que quedan por debajo de
este valor a: Illes Balears (11,7 por ciento), Ceuta y Melilla (13,4 por ciento) y
Extremadura (15,4 por ciento). En el caso de País Vasco y Navarra, sin embargo, los
porcentajes superan el 21,2 por ciento, concretamente alcanzan el 28,4 y 28,8
respectivamente.
Por sexo, las mayores diferencias entre hombres y mujeres a nivel de comunidad
autónoma se aprecian en aquellos cuyo nivel de formación alcanzado es el de
segunda etapa de educación secundaria de tal forma que, por ejemplo en Cataluña,
mientras el 39,1 por ciento de los hombres que en los últimos 12 meses han cursado
estudios de enseñanza reglada tienen ese nivel, el porcentaje de mujeres alcanza el
46,1.
En el cuadro 2 se analiza la población de 16 y más años por estudios reglados que ha
cursado en los últimos 12 meses y comunidad autónoma.
La distribución según los diferentes estudios reglados es similar para todas las
comunidades autónomas si bien, el porcentaje de los que han cursado estudios de
enseñanza universitaria supera al del total nacional en algunas comunidades entre las
que destacan: Rioja (54,0 por ciento), Aragón (con 51,9 por ciento), Galicia (49,1 por
ciento), Navarra (48,9 por ciento) y C. Valenciana (48,4 por ciento),
Por el contrario destacan por debajo del 46,2 por ciento del total nacional en dichos
estudios: Ceuta y Melilla (36,4 por ciento), Illes Balears (37,8 por ciento), Canarias
(39,2 por ciento) y Cantabria (41,5 por ciento)
5
El cuadro 3 muestra la población de 16 y más años que ha cursado estudios reglados
en los últimos 12 meses según sector de los mismos (a 1 dígito) y comunidad
autónoma.
Cabe destacar las siguientes discrepancias en porcentajes entre comunidades
autónomas y total nacional:
Para el sector de programas generales, mientras que el porcentaje a nivel nacional es
del 35,3 por ciento, en las comunidades de Ceuta y Melilla, Extremadura y Castilla-La
Mancha, aumenta a un 45,9, 42,0 y 41,3 por ciento, respectivamente. Por el contrario,
se reduce en Aragón (29,8 por ciento), La Rioja (29,8 por ciento) y Galicia (30,5 por
ciento).
El sector de educación supone un 4,2 por ciento a nivel nacional, disminuyendo hasta
el 2,3 por ciento en Asturias o el 2,8 por ciento en Cantabria. En Castilla-La Mancha
asciende al 6,4 por ciento.
El sector de humanidades, que a nivel nacional representa el 6,3 por ciento, se eleva
al 8,8 por ciento en Navarra, al 8 por ciento en Canarias o al 7,8 por ciento en
Cataluña.
El sector de ciencias sociales, enseñanza comercial y derecho a nivel nacional (20,3
por ciento) es superado en porcentaje por comunidades como Aragón (25 por ciento)
o Galicia (22,5 por ciento), quedando por debajo otras como Illes Balears (16,1 por
ciento) y Ceuta y Melilla (16,7 por ciento).
El sector de ciencias disminuye respecto al porcentaje del total nacional (9,3 por
ciento) en Canarias (5,3 por ciento) y País Vasco (6,0 por ciento), incrementándose
por el contrario en Asturias (13,9 por ciento) y Madrid (13,1 por ciento).
El sector de ingeniería, industria y construcción alcanza el 12,1 por ciento a nivel
nacional. Este nivel es claramente superado por País Vasco (20,6 por ciento) y La
Rioja (17,5 por ciento). Por el contrario disminuye en el caso de Ceuta y Melilla (3,8
por ciento).
El sector de agricultura supera al total nacional en porcentaje (1,7 por ciento) en: La
Rioja (4,6 por ciento), Navarra (3,9 por ciento), Castilla y León (3,3 por ciento) y
Galicia (2,9 por ciento) entre otros.
El sector salud y servicios sociales incrementa su porcentaje respecto al total (6,4 por
ciento) en Illes Balears (8,8 por ciento) o Navarra (8,4 por ciento), entre otras.
Por último, el sector servicios (4,0 por ciento) mientras que en comunidades como La
Rioja (0,6 por ciento) o Extremadura (2,0 por ciento) no tiene tanto peso como a nivel
nacional, en Illes Balears (6,1 por ciento), Canarias, (6,1 por ciento) y Ceuta y Melilla
(6,1 por ciento) lo supera.
En el cuadro 4 se presenta la población de 16 y más años que ha recibido algún curso
de enseñanza no reglada en los últimos doce meses, por nivel de formación
alcanzado, sexo y comunidad autónoma.
Por diferencias respecto al total nacional, cabe destacar Cantabria (14,5 por ciento),
Comunidad de Madrid (13,8 por ciento), País Vasco (12,5 por ciento) y La Rioja (12,0
por ciento) con porcentajes de personas que han cursado estudios (cuyo nivel de
6
formación es la primera etapa de educación secundaria) más bajos que los del total
(22,1 por ciento).
Para los que tienen estudios postsecundarios o superiores, mientras que para el total
nacional, el porcentaje de los que ha hecho algún curso de enseñanza no reglada es
de 45,1 por ciento; para Illes Balears (37,0 por ciento) o Castilla La Mancha (36,9 por
ciento) es inferior.
Por el contrario, para La Rioja (59,8 por ciento), la Comunidad de Madrid (56,9 por
ciento), País Vasco (55,5 por ciento) y Navarra (54,2 por ciento) el porcentaje es
superior al nacional.
El cuadro 5 es análogo al 4, salvo que en él se analiza el colectivo de activos en vez
de la población de 16 y más años.
En general, para todas las comunidades es mayor el porcentaje de los que han
cursado estudios, teniendo como nivel de formación una enseñanza postsecundaria o
superior, que en el caso del cuadro 4 referente a la población de 16 y más.
El cuadro 6 es análogo al 5 pero teniendo en cuenta el colectivo de ocupados en vez
del de activos.
En general, para todas las comunidades es mayor el porcentaje de los que han
cursado estudios teniendo como nivel de formación una enseñanza postsecundaria o
superior, que en el caso del cuadro 5 para activos.
El cuadro 7 analiza la distribución de la población de 16 y ,más años que ha recibido
cursos de enseñanza no reglada en los últimos doce meses, según el número de
horas dedicadas a ellos, por comunidad autónoma y por sexo.
Las mayores discrepancias en porcentaje de horas dedicadas a cursos, por
comunidades autónomas respecto al total nacional, se señalan a continuación:
Para el intervalo de 0 a 10 horas, mientras que el porcentaje para el total nacional es
del 6,5 por ciento, quedan por debajo comunidades como Cantabria, con un 0 por
ciento y Asturias, con un 2,6 por ciento.
Para el intervalo de 26 a 50 horas, el porcentaje del total nacional es del 21,5 por
ciento. Entre las comunidades que lo superan destacan: La Rioja (33,3 por ciento),
Galicia (26,9 por ciento) y Murcia (26,4 por ciento).
Para el intervalo de 51 a 100 horas, comunidades como Murcia o Cantabria superan
el 22,8 por ciento del total nacional, alcanzando el 30,2 por ciento y el 30,1 por ciento
respectivamente.
En el intervalo de 101 a 200 horas, Asturias con un 27,4 por ciento supera el 16,5 por
ciento de media. La Rioja con un 10,8 por ciento queda por debajo.
En el intervalo de 201 a 400 horas, Cantabria alcanza el 25,8 por ciento, muy por
encima del 11,5 por ciento de media. Quedan por debajo: Cataluña con un 6,6 por
ciento o Ceuta y Melilla con un 7,8 por ciento.
Por último, en el intervalo de 401 y más, Asturias con un 14,6 por ciento, Andalucía
con un 11,3 por ciento y País Vasco con un 10,4 por ciento superan el 7,9 por ciento
de media.
7
Por sexo, cabe destacar que, para hombres, en el intervalo de 11 a 25 horas el
porcentaje de Illes Balears (21,9 por ciento) supera con creces al del total nacional (15
por ciento).
En el intervalo de 51 a 100 horas, las mayores variaciones en porcentaje, respecto del
total nacional se producen en Murcia y Cataluña, mientras que en mujeres es en
Cantabria e Illes Balears.
El comportamiento señalado para ambos sexos, en el intervalo de 101 a 200 horas en
el que destacaba por encima de la media Asturias y por debajo La Rioja, se debe en
gran medida a los hombres, pues analizando su tabla por separado se observa un
aumento en las diferencias.
En el cuadro 8 se analiza la población de 16 y más años que ha recibido algún curso
de enseñanza no reglada por número de cursos, sexo y comunidad autónoma.
Las comunidades en las que más personas de 16 y más años realizaron cursos son:
Andalucía con 469.500 personas, seguida de Cataluña con 462.300 personas.
Por sexo, sin embargo, Cataluña supera a Andalucía en el número de mujeres que
recibieron cursos con 256.600 frente a 242.200.
Entre las comunidades con un menor número de personas que cursan estudios de
enseñanza no reglada destacan: Cantabria con 7.400 personas, Ceuta y Melilla con
10.400 y La Rioja con 10.700.
Analizando la población de cada comunidad que realizó estudios y su distribución
entre uno, dos, tres o más de tres cursos, las mayores discrepancias respecto a los
porcentajes del total nacional se presentan en:
Cantabria (85,6 por ciento) y Castilla La Mancha (83,3 por ciento) que superan al 77,8
por ciento de personas que realizaron un curso, a nivel nacional.
El hecho de que el porcentaje de Cantabria esté por encima del nacional se debe al
comportamiento de los hombres que supone un 93,8 por ciento frente al 77,9 por
ciento nacional.
Para los que realizaron 2 cursos, las comunidades de: La Rioja (20,6 por ciento),
Navarra (18,9 por ciento) y Comunidad Valenciana (17,9 por ciento) superan el total
nacional en porcentaje (15,3 por ciento).
Por sexo, en Cantabria se aprecian diferentes comportamientos en los que realizaron
2 cursos, de tal forma que mientras para hombres el valor relativo quede muy por
debajo del nacional (3,4 por ciento frente a 14,5 por ciento) en mujeres lo supera con
creces (22,6 por ciento frente al 16,1 por ciento).
Para los que realizaron 3 cursos, Aragón, con un 7,7 por ciento, Navarra con un 6,0
por ciento y Canarias con un 5,9 por ciento superan el 4,6 por ciento nacional. En
Cantabria el porcentaje es del 0 por ciento.
Por sexo, se aprecian diferentes comportamiento en Illes Balears, así mientras el
porcentaje de hombres que hicieron este número de cursos está por debajo del
nacional, en mujeres lo supera.
Para los que hicieron más de 3 cursos, de nuevo destaca Navarra con un 4,3 por
ciento frente al 2,3 por ciento nacional. Analizando este hecho por sexo, se
8
comprueba que esta diferencia se debe a las mujeres pues en dicha comunidad el 5,4
por ciento realizaron más de 3 cursos mientras que a nivel nacional el porcentaje es
de 1,9 por ciento.
El análisis hecho para la población de 16 y más años en el cuadro 8 es válido para el
cuadro 9 referido a activos pues el comportamiento por comunidades tanto para
ambos sexos como para cada uno de ellos por separado es similar.
El análisis del cuadro 10 es semejante al realizado en el cuadro 8 para la población de
16 y más años, si bien para los que hicieron 2 cursos cabe destacar Cantabria que
con un 19,4 por ciento supera al 16,3 por ciento del total mientras que en el caso del
estudio de la población de 16 y más años (cuadro 8), el porcentaje de esta comunidad
quedaba por debajo del porcentaje a nivel nacional. Este resultado es fruto del
elevado porcentaje de mujeres de dicha comunidad (34,7 por ciento) que realizaron 2
cursos frente al del total nacional (17,1 por ciento).
Para los que realizaron 3 cursos, Asturias, con 7,2 por ciento supera al total nacional
(5,5 por ciento), mientras que en el cuadro 8 quedaba por debajo. Al igual que en el
caso anterior, es el grupo de mujeres el que eleva el porcentaje.
En el cuadro 11 se observa que el total de cursos de enseñanza no reglada realizados
por persona de 16 y más años es de 3.762.500. En realidad esta cifra es una cota
inferior del valor real pues, estamos suponiendo que los que afirmaron haber
realizado más de 3 cursos, realizaron 4.
Por comunidades destacan: Andalucía con 583.700 cursos, Cataluña con 554.300,
Comunidad Valenciana con 420.300 y Madrid con 395.800. La comunidad en la que
se realizaron menos cursos es Cantabria, con 8.400.
El análisis de la distribución de cursos según el número de horas dedicadas a ellos,
por comunidad autónoma es similar al realizado en el cuadro 7 para la distribución de
la población 16 y más que realizó cursos según el número de horas, por comunidad.
En el cuadro 12 se presenta la distribución del número de cursos de enseñanza no
reglada realizados por activos, según intervalo de horas de duración y comunidad
autónoma y en el cuadro 13, la misma distribución pero para ocupados en vez de para
activos.
Para ambos, al igual que ocurría con el cuadro 11, los totales son cotas inferiores de
los verdaderos valores pues, estamos suponiendo que los que afirmaron haber
realizado más de 3 cursos, realizaron 4, cuando en realidad podían haber realizado 5
o más.
Según el cuadro 12, de los 3.034.900 cursos realizados por activos, 783.900 duraron
de 26 a 50 horas, 626.400 de 11 a 25 horas y 545.000 de 51 a 100 horas.
La interpretación hecha para el cuadro 7 de personas de 16 y más que realizaron
cursos de enseñanza no reglada según el número de horas dedicadas, por
comunidad autónoma, es válida para este cuadro.
Según el cuadro 13, el número de cursos de enseñanza no reglada realizados por
ocupados en los últimos 12 meses es de 2.609.900. De ellos, 712.300 duraron de 26
a 50 horas, 591.000 de 11 a 25 horas y 465.400 de 51 a 100 horas.
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El porcentaje de cursos de 51 horas en adelante disminuye si se compara con el de
activos y el de éstos a su vez se reduce también si se compara con los realizados por
la población de 16 y más años. Por el contrario, aumenta el porcentaje de los cursos
de 50 horas o menos.
La interpretación por comunidades es análoga a la del cuadro 7 si bien, los cursos de
201 a 400 se ven claramente afectados por una reducción en Cantabria (comparando
con el total de cursos en dicha comunidad).
En los cuadros 14-16 se analiza el total de cursos de enseñanza no reglada
realizados por personas de 16 y más años, activos u ocupados, según principales
motivos, por comunidad autónoma pero, en caso de que la persona hubiera realizado
más de un curso, se tendrán en cuenta únicamente los tres primeros realizados ya
que, sólo de ellos se tiene información sobre principales motivos por los que lo llevo a
cabo. Por tanto, de nuevo volvemos a considerar una cota inferior del número real de
cursos realizados.
En el cuadro 14 se observa que a nivel nacional el 56,2 por ciento de los cursos
realizados por personas de 16 y más años fueron por motivos relacionados con el
trabajo; el 39,1 por ciento por interés personal y el 4,7 por ciento restante por otros
motivos.
Por comunidades autónomas se mantiene el mayor porcentaje de cursos realizados
por motivos relacionados con el trabajo salvo en Asturias (36,5 por ciento frente al
52,1 por ciento por motivos personales) y en Navarra (44,6 por ciento frente al 52,5
por ciento por motivos personales).
En comunidades como Illes Balears se iguala prácticamente al porcentaje de cursos
realizados por interés personal, concretamente suponen el 49,8 por ciento frente al
48,4 por ciento.
En el cuadro 15 se aprecia que de los 2.970.500 cursos realizados por activos,
1.989.400 se llevaron a cabo por motivos relacionados con el trabajo, lo que supone
el 67 por ciento de cursos, 880.400 fueron por interés personal y los 100.700
restantes por otros motivos.
Comparando con el cuadro 14, referido a los cursos realizados por la población de 16
y más años, para los activos aumenta el porcentaje de los realizados por motivos
relacionados con el trabajo, pasando del 56,2 por ciento al 67,0 por ciento. Los de
interés personal pasan del 39,1 por ciento al 29,6 por ciento y los que se deben a
otros motivos, del 4,7 por ciento al 3,4 por ciento.
Por comunidades se mantiene el comportamiento que experimenta el total nacional
salvo en el caso de Asturias y Navarra. Con respecto al primero (Asturias) se igualan
los porcentajes de los 2 motivos más importantes con un 46,9 por ciento para los
relacionados con el trabajo y un 44,7 por ciento para los de interés personal. En el
caso de Navarra, el porcentaje de motivos relacionados con el trabajo es algo mayor
(54,3 por ciento) que el referido a motivos personales (43,5 por ciento).
En el cuadro 16 se observa que del total de cursos realizados por ocupados el 71,9
por ciento se llevaron a cabo por motivos relacionados con el trabajo, el 25,8 por
ciento por interés personal y el 2,3 por ciento restante, por otros motivos.
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Comparando con el cuadro 15 se aprecia que el porcentaje de cursos realizados por
motivos de trabajo en el caso de los ocupados es mayor que en el caso de los activos
y según se comprobó al comparar éstos con la población de 16 y más años (cuadro
14) el porcentaje de cursos realizados por activos por el mismo motivo, supera a su
vez al de cursos realizados por la población de 16 y más.
En todas las comunidades es claramente mayor el porcentaje de cursos realizados
por motivos de trabajo frente a los de interés personal salvo en el caso de Navarra
que, aunque siguen siendo mayores los primeros (58,1 por ciento), están más
igualados con los de interés personal (40,6 por ciento) que para el resto de
comunidades.
El cuadro 17 muestra la distribución de la población de 16 y más años que utilizó
algún método de aprendizaje en los últimos 12 meses, por comunidades autónomas y
sexo.
Analizando las tablas que nos dan las distribuciones en porcentajes se observa una
gran diferencia de comportamientos entre unas comunidades y otras. Así por ejemplo,
tomando como base el dato para el total nacional, mientras que el aprendizaje
realizado a través de material impreso supone un 51,5 por ciento del total; en
comunidades como La Rioja, Canarias o Andalucía desciende al 30,2 por ciento, 35,3
por y ciento y 39,9 por ciento respectivamente. En Madrid, Ceuta y Melilla e Illes
Balears, sin embargo, asciende al 75,1 por ciento, 68 por ciento y 67,8 por ciento
respectivamente.
Por lo que se refiere al aprendizaje llevado a cabo a través de videos o cassettes,
para el total nacional supone un 25,6 por ciento del total de métodos, sin embargo
para comunidades como La Rioja, Asturias o Murcia asciende al 54,8, 38,7 y 31,9 por
ciento, respectivamente. Desciende sin embargo para Madrid y Cataluña, con un 17,5
y un 21,6 por ciento, respectivamente.
En cuanto a las personas que utilizaron como método el ordenador y más
concretamente el aprendizaje a través de internet, para el total nacional suponen un
17,0 por ciento. Sin embargo en comunidades como Ceuta y Melilla, Castilla La
Mancha, Illes Balears y Aragón el porcentaje desciende al 4,7 por ciento, 6,7 por
ciento, 7,2 por ciento y 7,9 por ciento respectivamente.
Por el contrario, en Canarias, País Vasco, Cataluña y Murcia asciende hasta el 30,3
por ciento, 22,7 por ciento, 21,2 por ciento y 20 por ciento respectivamente.
Por último, el aprendizaje realizado a través de visitas educativas, para el total
nacional supone el 6 por ciento, sin embargo en Andalucía o Navarra asciende al 12,4
y 10,5 por ciento respectivamente. La Rioja, Ceuta y Melilla, Illes Balears, Cataluña,
Madrid descienden al 0 por ciento, 0,6 por ciento, 1,1 por ciento, 1,4 por ciento y 2,2
por ciento, respectivamente.
En el cuadro 18 se observa la distribución de los activos que utilizaron algún método
de aprendizaje en los últimos 12 meses, por comunidad autónoma y sexo. En
porcentaje, el comportamiento es muy parecido al de la población de 16 y más del
cuadro 17, si bien se aprecia en Cantabria un aumento en el porcentaje de activos
que utilizaron algún tipo de material impreso como método de aprendizaje, pasando
del 50,8 por ciento (del cuadro 17) al 56,8 por ciento.
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En Galicia, los activos que utilizaron el ordenador como método suponen un 15,7 por
ciento mientras que para la población de 16 y más (cuadro 17) ascendían al 18,1 por
ciento.
En Navarra, el porcentaje de activos que utilizó material impreso, como método de
aprendizaje es del 53,0 por ciento, lo que supone 10 décimas más que en el caso de
la población de 16 y más (cuadro 17). Sin embargo, el porcentaje de activos que
utilizó el ordenador como método es del 10 por ciento; por debajo del 15,2 por ciento
de personas de 16 y más que lo utilizaron como método (cuadro 17).
El cuadro 19 muestra la distribución de ocupados que utilizaron algún método de
aprendizaje en los últimos 12 meses por comunidad autónoma. La distribución en
porcentajes es análoga a la de activos del cuadro 18 por tanto, los comentarios
hechos para ese cuadro son válidos también para éste.
El cuadro 20 muestra el total de métodos de aprendizaje utilizados por personas de
16 y más años, según sexo y comunidad autónoma. Se observa que mientras para el
total nacional es mayor el porcentaje de métodos utilizados por mujeres (50,7) que por
hombres (49,3) en Andalucía, Comunidad Valenciana, Extremadura, Murcia, Navarra,
País Vasco y Ceuta y Melilla ocurre lo contrario.
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