Modifica Ley 19.496 que establece normas

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PROYECTO DE LEY QUE MODIFICA LA LEY N° 19.496, QUE ESTABLECE NORMAS SOBRE
PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS DE LOS CONSUMIDORES, ESTABLECIENDO REQUISITOS PARA
SUSCRIBIR CONTRATOS CON LAS CASAS COMERCIALES QUE OTORGAN CRÉDITOS
Hoy preocupa de manera especial la terrible situación de endeudamiento que vivimos en Chile,
por ello este tema requiere ser considerado con la relevancia que merece.
En Chile el mercado de trabajo estaba compuesto, a octubre de 2009, de 7.291.810 personas,
de las cuales 6.582.470 millones estaban ocupadas y 709.340 se encontraban desocupadas,
alcanzando a una tasa del 9.7% de desocupación. Los cesantes aumentaron un 31% respecto de
igual trimestre del año anterior (167.890 personas)1. Según estas propias cifras todo parece
indicar que la cesantía se mantendrá o aumentara en los próximas meses, más allá de las
variaciones estacionales, lo que provoca diversos efectos sobre la población, siendo el aumento
de un ya alto endeudamiento uno de los más negativos.
Para tener una estimación de las condiciones que permiten el acceso al crédito, el
endeudamiento y el sobreendeudamiento baste saber que para la población activa de chilenos
se han emitido sobre las 30 millones de tarjetas que entregan créditos, cifra que representaría
un promedio de 4,5 tarjetas por trabajador empleado. De las cuales se encontraban vigentes a
diciembre del 2008, 19.754.225 tarjetas de casas comerciales y 4.346.000 tarjetas bancarias.
Por su parte DICOM informa que según sus registros, se pasó de 2.009.314 personas que
figuraban en el 2004 a 3.926.896 en febrero del 2009, o sea casi se dobla en 4 años, de ellos más
de 400 mil chilenos han ingresado a este registro privado durante los últimos meses.
Las tasas de crecimiento del endeudamiento por tarjetas de crédito son superiores a las tasas de
crecimiento de los ingresos de los trabajadores, lo que lleva inevitablemente a una situación de
incapacidad de pago cada vez mayor y a una situación de incertidumbre y angustia para chilenos
y chilenas. Hoy vemos como las cadenas de “retailing” han trasladado sus ganancias desde la
etapa de comercialización a la etapa de otorgamiento de créditos.
A su vez, la última encuesta CASEN indica que el quintil más bajo dedica el 67% de sus ingresos
para el pago y servicio de deudas, lo que deja como dinero disponible en efectivo después de
servicio de las deudas de un 33% de los ingresos. Este valor lo denominaremos Dinero
Disponible Después de Deuda (DDDD). El monto del DDDD de un trabajador disminuye en
términos reales al aumentar el endeudamiento de las persona usuarias de tarjetas de crédito
El numero de tarjetas no bancarias vigentes en manos del los chilenos a diciembre del 2008
según la SBIF son un poco menos de 20 millones, destacando CMR Falabella con casi 6 millones
de tarjetas vigentes en el mercado.
Hoy en nuestro país operan 9 Emisores u operadores de tarjetas no bancarios, siendo las mas
importantes Promotora CMR Falabella S.A, Car S.A.( Ripley) y Cencosud Administradora de
Tarjetas S.A., que manejan el 60 % del mercado de las tarjetas. Este es un mercado que les
permite una serie de cobros muchas veces desconocidos por los chilenos donde las empresas
comienzan a ganar dinero por el solo hecho de ser emitida la tarjeta. Es así como de acuerdo a
la información de la SBIF hay una serie de costos derivados de tener una tarjeta como son la
comisión por mantención y administración de dicha tarjeta, además de cobros por seguros y de
cobranzas.
Así existe un valor máximo anual a pagar por concepto de mantención/administración que es
cobrada por todas las entidades de acuerdo al siguiente criterio: cobro de una comisión fija de
recaudación mensual. Existe también un cobro de una comisión por transacciones/compras, y
1
INE, Trimestre Móvil Agosto-Octubre 2009
un cobro por avance en efectivo/giros, cuando corresponda, pues no todos estos cobros
imputan este valor al tope máximo. La tarjeta Presto, por ejemplo, puede llegar a cobrar más de
245 mil pesos anuales en esta categoría, a lo que hay que sumar los cobros por conceptos de
seguros y cobranzas lo que se traduce, en los hechos, en la imposibilidad de pagar que viven
miles de chilenos.
Hoy se hace necesaria mayor atención sobre la adquisición de tarjetas de crédito no bancarias,
es decir aquellas entregadas por casas comerciales. Por ello creemos que al momento de
suscribir el contrato con las casas comerciales que otorgan créditos, deben contemplar las
mayores y mejores condiciones materiales e informacionales posibles para que el ciudadano
que eventualmente tomará esta decisión pueda decidir de manera informada y a conciencia, no
como ha venido ocurriendo en el tiempo donde muchas veces, en condiciones muy precarias e
informales, se firman contratos en los paseos peatonales, en las entradas de las tiendas o en los
pasillos de los centros comerciales e incluso en los patios de las universidades.
Por ello proponemos establecer medidas que regulen el momento contractual de ofrecimiento y
aceptación de tarjetas de créditos de casas comerciales. Para ello se requiere la modificación de
la Ley N° 19.496, que establece normas sobre protección de los derechos de los consumidores.
Así es necesario que al momento en que las personas firmen los contratos que otorgan créditos
en las casas comerciales lo hagan en condiciones adecuadas, es decir, ojalá en lugares cerrados,
con asientos cómodos para leer cuidadosamente, donde no existan ruidos molestos y nadie los
apure o presione para firmar.
Por ello proponemos que queden excluidas las calles o avenidas, paseos peatonales o pasillos de
los centros comerciales y de las universidades y en general los lugares públicos y la vía pública.
Con ello se ofrece a los chilenos condiciones mínimas para que al menos, si decide suscribir un
contrato, pueda hacerlo de manera libre, sin ningún tipo de presión o distracción que le impida
entender las cláusulas del mismo.
PROYECTO DE LEY
“ARTÍCULO 1: Modifica la Ley N°19.496 que establece normas sobre protección de los Derechos
de los Consumidores.
Inclúyase el siguiente inciso cuarto al Artículo 17 de la Ley 19.496 que establece normas sobre
protección de los Derechos de los Consumidores del siguiente tenor:
“Los contratos deben celebrarse en lugares fisícos que aseguren al contratante las condiciones
óptimas para tomar un consentimiento libre e informado, que permitan leer y entender
adecuadamente el contrato y sus claúsulas, quedando expresamente excluidos la
materialización de este acto en la vía pública o espacios públicos en general, incluyendo plazas,
calles, pasillos de centros comerciales, universidades y otros lugares similares características.”
ALEJANDRO NAVARRO BRAIN
SENADOR DE LA REPÚBLICA
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