Ciencia y Religión

Anuncio
Ciencia y Religión
Índice
Índice
Página 2
1.Origen de la Religión
Página 3
2.Utilidad y valor de la Religión
Página 5
3.Valor y sentido de la Ciencia
Página 6
4.Coexistencia o contradicción de la Ciencia y la Religión
Página 10
5.Opinión personal
Página 11
1. El origen de la Religión
1
El hecho religioso es una parte de la historia humana. En todas sus etapas encontramos indicios suficientes
para afirmar con seguridad la actividad religiosa de los hombres que la han protagonizado. Los historiadores
de la religión han renunciado hace mucho a encontrar el origen de la religión, es decir, a descubrir el momento
en que la humanidad comenzó a ser religiosa, convencidos de que donde existen indicios de vida humana,
existen indicios de actividad religiosa. Por eso, todas las historias de las religiones dedican su primera parte a
descifrar los signos de vida religiosa que nos han dejado las épocas más remotas de la prehistoria. Ya en el
paleolítico, las pinturas rupestres, las estatuillas de mujeres (las denominadas Venus) los restos funerarios
indican claramente la preocupación del hombre junto a las actividades que le imponía la lucha por la
pervivencia, de unas acciones rituales encaminadas a establecer relaciones efectivas con la divinidad.
También la vida del hombre primitivo por pertenecer a comunidades preliterarias está llena de signos de
actividad religiosa que la moderna ciencia de las religiones, a partir sobre todo del siglo pasado, nos ha dado a
conocer con profusión de detalles. Estos signos son distintos según se trate de poblaciones recolectoras o
cazadoras, nómadas o sedentarias. Pero en todas ellas aparece una actividad, diferente de la actividad
ordinaria y mezclada generalmente con elementos animistas, fetichistas o mágicos, que contienen muchos
elementos de lo que hoy denominamos actividad religiosa. Las grandes culturas de la Antigüedad tienen su
propia religión, cada una dotada de unos rasgos comunes.
La mayor característica del fenómeno religioso es su complejidad, originada por la enorme variedad de formas
que reviste y por la riqueza de aspectos de cada una de estas formas.
Una de las muchas dificultades que se presentan al intentar examinar las distintas religiones desde el punto de
vista histórico es la noción común de la denominada religión primitiva, como forma de sentimiento y práctica
religiosa humana más antigua y primaria. Sin embargo, no es seguro asumir que prácticas no occidentales de
cultura que carecen de desarrollo tecnológico sean por ello representativas de los primeros pasos en la carrera
humana hacia las ideas espirituales. Cuanto más se sabe sobre diferentes criterios de culturas, más dificultades
aparecen para adecuarlas en un sencillo esquema evolutivo o en un sistema de criterios claro. Para
comprender bien el hecho religioso, veo necesario conocer alguna tradición religiosa, aunque solo sea una
pequeña parte de ésta. Nos centraremos en una pequeña parte del origen de la religión cristiana, aunque hay
diversas. Antes de comenzar a describir el Cristianismo, haré una breve introducción.
Introducción al Cristianismo
Los cristianos creemos que Jesucristo es el hijo de Dios. Su símbolo es una cruz que representa el lugar en que
murió Jesús. Es una religión monoteísta que cree en un Dios superior a la raza humana y que ese Dios creó al
humano a su imagen y semejanza suya.
Origen de la tradición Cristiana y normas básicas
El cristianismo nació hacia el 30 d.C. en Jerusalén (actual Israel). Hoy día se practica en todo el mundo. El
cristianismo tiene muchos significados: una comunidad, un modo de vida, un sistema de creencias, una
tradición... que los primeros seguidores notaron cuando empezaron a ser seguidores de Jesús. El Cristianismo
empieza cuando el Mesías salvador del mundo empieza a predicar su nombre es Jesús. Casi toda la
información que tenemos de Jesús era de sus seguidores llamados discípulos. Considerando que los libros que
escribieron los discípulos crean más dudas de las que responden. La verdad es que muchas personas creían en
él por su manera de pensar. También consiguió Jesús buen número de seguidores gracias a la sanción de
personas por medio de milagros realizados por él. Los primeros cristianos se aseguraron que Jesús era el
profeta cuando resucitó de entre los muertos al tercer día de morir. Se apoyaron de las escrituras hebreas para
denominarlo Antiguo Testamento. Después de la muerte de Jesús empezaron otro libro llamado Nuevo
Testamento. Creyendo que era petición de Jesús los discípulos salvaron lo que quedaba del pueblo de Israel y
formaron la nueva Iglesia en Jerusalén. Creían que era el edificio más adecuado para recibir al Espíritu Santo.
Esta Religión tiene 10 reglas básicas, llamadas Los 10 Mandamientos, y que según la tradición Cristiana, los
2
recibió Moisés en el Monte Sinahí, directamente de Dios. Estas 10 normas, mandamientos o reglas son las
siguientes:
• Amarás a Dios sobre todas las cosas.
• No tomarás el nombre de Dios en vano.
• Santificarás las fiestas.
• Honrarás a tu padre y a tu madre.
• No matarás.
• No cometerás actos impuros.
• No hurtarás.
• No mentirás.
• No consentirás deseos impuros.
• No codiciarás los bienes ajenos.
2. Utilidad y valor de la Religión
La utilidad de la religión es, mayoritariamente, un intento de un grupo de personas de explicar cosas que, sin
la religión no serían capaces de explicar y necesitan una explicación. Una de las cosas que más preocupó a las
personas religiosas primitivas, fue el origen del mundo: ¿Cómo has sido posible que se forme algo tan grande
como es la Tierra?¿Por qué todavía no hemos encontrado una teoría que podamos probar?¿Acaso existe
alguien superior a nosotros, los humanos, que pueda hacer esto? Y en esa última pregunta es donde las
personas religiosas han creído encontrar la clave del nacimiento de la Tierra, pero no es solo eso, sino que
también han querido encontrar respuesta a muchísimas preguntas, como ¿De dónde venimos?¿Adónde
vamos?¿Qué hacemos en la Tierra?¿Para qué estamos aquí?¿Qué hay después de la muerte?¿Por qué
morimos?¿Hay algo después de la muerte?.... y así podría estar diciendo preguntas hasta llenar esta página.
Todas esas preguntas (prácticamente, infinitas, ya que a cada persona religiosa o no religiosa se le pueden
ocurrir muy diversas preguntas) son las que la religión intenta explicar con diversos relatos, como el relato del
origen del mundo que bíblicamente nos hace suponer a los Cristianos que el mundo fue creado en 7 días. Este
relato es totalmente impensable para la ciencia, que tiene una teoría que dice que tardó miles de millones de
año, aunque lo realmente cierto es que ninguna de las dos teorías son demostrables, por ahora.
Se dice que la ciencia y la Religión son incompatibles, pero yo creo que no: ¿o no hay científicos que son
cristianos? Es un ejemplo claro de que la ciencia puede convivir con la religión, pero que tienen distintas
teorías que no se pueden mezclar y tampoco son cosas opuestas, sino que volvemos a lo de que cada una tiene
distintas teorías, pero nada más. La religión solo intenta explicar las cosas que la ciencia no ha podido resolver
desde un punto de vista digamos ficticio. Por ejemplo en la pregunta de ¿Por qué morimos? hay dos
respuestas muy diferentes:
−La ciencia: Morimos porque hay flotando en el aire unas partículas ó corpúsculos llamados radicales libres
(ese es el nombre vulgar) que nos van deteriorando poco a poco el interior del cuerpo.
−La religión: Morimos porque tenemos que dejar el sitio a los jóvenes que vienen después de nosotros y por
que llega un momento que vamos al cielo o al infierno.
Al igual que en esta pregunta, en muchas otras que podría haber escogido como ejemplo, tiene 2 tipos de
respuesta: la respuesta que da la ciencia, y la respuesta que da la religión.
3. Valor y sentido de la Ciencia
Valor de la ciencia
Ciencia: (en latín scientia, de scire, conocer), término que en su sentido más amplio se emplea para referirse
3
al conocimiento sistematizado en cualquier campo, pero que suele aplicarse sobre todo a la organización de la
experiencia sensorial objetivamente verificable. La búsqueda de conocimiento en ese contexto se conoce
como 'ciencia pura', para distinguirla de la ciencia aplicada (la búsqueda de usos prácticos del conocimiento
científico) y de la tecnología, a través de la cual se llevan a cabo las aplicaciones.
Sentido de la ciencia
Para comprender el sentido de la ciencia, o el porqué existe la ciencia, es necesario saber cuando comenzó a
desarrollarse y, además, como fue avanzando a lo largo del tiempo. Comenzaré este paseo por la historia de la
ciencia en la época primitiva acabando en la ciencia que se a desarrollado hace un relativo periodo de tiempo
corto.
Ciencia en los hombres primitivos
Los esfuerzos para sistematizar el conocimiento se remontan a los tiempos prehistóricos, como atestiguan los
dibujos que los pueblos del paleolítico pintaban en las paredes de las cuevas, los datos numéricos grabados en
hueso o piedra o los objetos fabricados por las civilizaciones del neolítico. Los testimonios escritos más
antiguos de investigaciones protocientíficas proceden de las culturas mesopotámicas, y corresponden a listas
de observaciones astronómicas, sustancias químicas o síntomas de enfermedades (además de numerosas tablas
matemática) inscritas en caracteres cuneiformes sobre tablillas de arcilla. Otras tablillas que datan
aproximadamente del 2000 a.C. demuestran que los babilonios conocían el teorema de Pitágoras, resolvían
ecuaciones cuadráticas y habían desarrollado un sistema sexagesimal de medidas (basado en el número 60)
del que se derivan las unidades modernas para tiempos y ángulos.
En el valle del Nilo se han descubierto papiros de un periodo cronológico próximo al de las culturas
mesopotámicas que contienen información sobre el tratamiento de heridas y enfermedades, la distribución de
pan y cerveza, y la forma de hallar el volumen de una parte de una pirámide. Algunas de las unidades de
longitud actuales preceden del sistema de medidas egipcio y el calendario que empleamos es el resultado
indirecto de observaciones astronómicas prehelénicas.
Ciencia en Grecia
El conocimiento científico en Egipto y Mesopotamia era sobre todo de naturaleza práctica, sin excesiva
sistematización. Uno de los primeros sabios griegos que investigó las causas fundamentales de los fenómenos
naturales fue, en el siglo VI a.C., el filósofo Tales de Mileto que introdujo el concepto de que la Tierra era un
disco plano que flotaba en el elemento universal, el agua. El matemático y filósofo Pitágoras, de posterior
época, estableció una escuela de pensamiento en la que las matemáticas se convirtieron en disciplina
fundamental en toda investigación científica. Los eruditos pitagóricos postulaban una Tierra esférica que se
movía en una órbita circular alrededor de un fuego central. En Atenas, en el siglo IV a.C., la filosofía natural
jónica y la ciencia matemática pitagórica llegaron a una síntesis en la lógica de Platón y Aristóteles En la
Academia de Platón se imponía el razonamiento deductivo y la representación matemática; en el Liceo de
Aristóteles primaban el razonamiento inductivo y la descripción cualitativa. La interacción entre estos dos
enfoques de la ciencia ha llevado a la mayoría de los avances posteriores.
Durante la llamada época helenística, que siguió a la muerte de Alejandro Magno, el matemático, astrónomo y
geógrafo Eratóstenes realizó una medida asombrosamente precisa de las dimensiones de la Tierra. El
astrónomo Aristarco de Samos propuso un sistema planetario heliocéntrico (con centro en el Sol), aunque este
concepto no halló aceptación en la época antigua. El matemático e inventor Arquímedes sentó las bases de la
mecánica y la hidrostática (una rama de la mecánica de fluidos); el filósofo y científico Teofrasto fundó la
botánica; el astrónomo Hiparco de Nicea desarrolló la trigonometría, y los anatomistas y médicos Herófilo y
Erasístrato basaron la anatomía y la fisiología en la disección.
4
Tras la destrucción de Cartago y Corinto por los romanos en el año 146 a.C., la investigación científica perdió
impulso hasta que se produjo una breve recuperación en el siglo II d.C. bajo el emperador y filósofo romano
Marco Aurelio .El sistema de Tolomeo, una teoría egocéntrica (con centro en la Tierra) del Universo
propuesta por el astrónomo Claudio Tolomeo y las obras médicas del filósofo y médico Galeno se
convirtieron en tratados científicos de referencia para las civilizaciones posteriores. Un siglo después surgió la
nueva ciencia experimental de la alquimia a partir de la metalurgia. Sin embargo, hacia el año 300, la alquimia
fue adquiriendo un tinte de secretismo que redujo los avances que sus experimentos podrían haber
proporcionado a la ciencia.
Ciencia en la Edad Media
Durante la edad media existían seis grupos culturales principales: en lo que respecta a Europa, de un lado el
Occidente latino y, de otro, el Oriente griego (o bizantino); en cuanto al continente asiático, China e India, así
como la civilización musulmana (también presente en Europa), y, finalmente, en el ignoto continente
americano, desligado del resto de los grupos culturales mencionados, la civilización maya. El grupo latino no
contribuyó demasiado a la ciencia hasta el siglo XIII; los griegos no elaboraron sino meras paráfrasis de la
sabiduría antigua; los mayas, en cambio, descubrieron y emplearon el cero en sus cálculos astronómicos, antes
que ningún otro pueblo. En China la ciencia vivió épocas de esplendor, pero no se dio un impulso sostenido.
Las matemáticas chinas alcanzaron su apogeo en el siglo XIII con el desarrollo de métodos para resolver
ecuaciones algebraicas mediante matrices y con el empleo del triángulo aritmético. Pero lo más importante fue
el impacto que tuvieron en Europa varias innovaciones prácticas de origen chino. Entre ellas estaban los
procesos de fabricación del papel y la pólvora, el uso de la imprenta y el empleo de la brújula en la
navegación. Las principales contribuciones indias a la ciencia fueron la formulación de los numerales
denominados indo arábigos, empleados actualmente, y la modernización de la trigonometría. Estos avances se
transmitieron en primer lugar a los árabes, que combinaron los mejores elementos de las fuentes babilónicas,
griegas, chinas e indias. En el siglo IX Bagdad, situada a orillas del río Tigris, era un centro de traducción de
obras científicas y en el siglo XII estos conocimientos se transmitieron a Europa a través de España, Sicilia y
Bizancio.
En el siglo XIII la recuperación de obras científicas de la antigüedad en las universidades europeas llevó a una
controversia sobre el método científico. Los llamados realistas apoyaban el enfoque platónico, mientras que
los nominalistas preferían la visión de Aristóteles. En las universidades de Oxford y París estas discusiones
llevaron a descubrimientos de óptica y cinemática que prepararon el camino para Galileo y para el astrónomo
alemán Johannes Kepler.
La gran epidemia de peste y la guerra de los Cien Años interrumpieron el avance científico durante más de un
siglo, pero en el siglo XVI la recuperación ya estaba plenamente en marcha. En 1543 el astrónomo polaco
Nicolás Copérnico publicó De revolutionibus orbium caelestium (Sobre las revoluciones de los cuerpos
celestes), que conmocionó la astronomía. Otra obra publicada ese mismo año, Humani corporis escribe libri
septem (Siete libros sobre la estructura del cuerpo humano), del anatomista belga Andrés Vesalio, corrigió y
modernizó las enseñanzas anatómicas de Galeno y llevó al descubrimiento de la circulación de la sangre. Dos
años después, el libro Ars magna (Gran arte), del matemático, físico y astrólogo italiano Gerolamo Cardano,
inició el periodo moderno en el álgebra con la solución de ecuaciones de tercer y cuarto grado.
Ciencia del siglo XVI en adelante
La Iatroquímica: los métodos oscurantísticos de la alquimia, llevan a la alquimia a una profunda crisis, hacia
el siglo XV ó XVI hay un grupo muy numeroso de alquimistas que buscan un fin más utilitario y pragmático
este fin es para aprovechar los conocimientos de la alquimia para curar enfermedades por este período recibe
el nombre iatroquímica ó Química médica.
El más importante de los iatroquímicos es Paracelso(Einsiedeln 1493−Salzburgo 1541) Médico y alquimista
5
suizo. Aureolus Philippus Theophrastus Bombastus von Hohenheim, que adoptó luego el nombre de Paracelso
para significar su autoestimada superioridad al Celso latino, fue hijo de un médico, quien, a la muerte de su
esposa en 1502, se trasladó a la ciudad de Villach.
El éxito obtenido al curar a un editor de Basilea, amigo de Erasmo de Rotterdam, le valió ser nombrado
médico de la ciudad de Basilea, con derecho a dictar cursos en la universidad. Su desprecio por la tradición y
su fe en el poder curativo de los productos químicos le mantuvieron en conflicto con las autoridades
académicas, hasta que en 1528 se vio obligado a huir tras perder un litigio por una cuestión de honorarios.
Empezó entonces un nuevo período de peregrinación, hasta que, en 1541, halló refugio en el arzobispado de
Salzburgo.
La personalidad de Paracelso, de ánimo exaltado y propenso a la charlatanería, hace difícil estimar su papel en
el desarrollo de la ciencia y de la medicina. Pese a insistir en el valor de la experiencia por encima del respeto
a las enseñanzas tradicionales, sus teorías están fundadas en la antigua idea de una correspondencia entre el
macrocosmos y el microcosmos. Su medicina está construida sobre cuatro columnas, que son la filosofía, la
astrología, la alquimia y la virtud. Con todo, parece haber influido sobre el pensamiento de su tiempo al
proporcionar a la alquimia una nueva orientación hacia la preparación de productos medicinales. Su
insistencia en la necesidad de utilizar compuestos puros en lugar de mezclas indeterminadas preparó el
camino a la idea de composición elemental de los productos químicos. Hay más Iatroquímicos como Agrícola
y Baruis
Después de este breve paseo por la evolución de la ciencia, se entiede (o yo entiendo) que la ciencia está para
dos puntos en concreto:
• Para mejorar nuestro nivel de vida.
• Para dar solución a algunas preguntas, que tienen una respuesta demostrable.
4. Coexistencia o contradicción de la Ciencia y la Religión
En el siglo XVII cuando la ciencia empieza a desarrollarse, muchos científicos (Kepler, Bacon, Boyle,
Newton entre otros) creían que el progreso científico apoyaría el sentimiento religioso del ser humano:
efectivamente el conocimiento del Universo ensalza la obra de su creador y por lo tanto el progreso de la
ciencia acerca a la humanidad hacia Dios. Newton, por ejemplo estaba convencido que profundizando en la
ciencia se conseguía entender mejor a Dios, es decir, no veía conflicto entre la Revelación y la Naturaleza.
Sin embargo, en la actualidad a ojos de una gran parte de la población este progreso ha jugado un papel
esencial en el olvido creciente de la religión, e incluso algunos científicos señalan también que religión y
ciencia son completamente incompatibles e incluso hay quien considera a la religión el enemigo de la ciencia.
Evidentemente no existen pruebas de esta aseveración. Probablemente este declive de la religión no sea un
problema eminentemente científico sino que responde a diferentes factores entre los que los cambios
tecnológicos, económicos, sociales y políticos tienen también un papel importante. Ciertos grupos religiosos
han sido especialmente críticos con la ciencia e incluso han impedido su avance. Son conocidas las posturas
de la Iglesia Católica Romana frente a científicos de la talla de Galileo, Darwin e incluso más recientemente
Teillhard de Chardin.
La religión proporciona tradicionalmente a la humanidad unas comunidades con valores sociales, éticos y
morales, como aspectos de la experiencia humana que la ciencia no puede ni debe ofrecer, por lo tanto en un
principio religión y ciencia coexisten y han de ser complementarios para el bien de la humanidad; sin embargo
esta coexistencia y complementariedad han sido utilizadas por los científicos para tender un puente ente
religión y ciencia y hacer una interpretación religiosa de ésta última y en definitiva para integrar una con otra.
Todos estos intentos no han conseguido solucionar los tópicos más importantes de la frontera entre religión y
ciencia, como por ejemplo en el mundo médico la forma en que las diferentes religiones tratan temas como la
6
clonación, la terapia génica, e incluso la eutanasia o la buena muerte. Tanto la religión como la ciencia son
fundamentales en nuestra civilización y no pueden dejarse en manos del científico beato o del biólogo ateo. Es
conveniente que existan científicos con diferente forma de pensar, con diversas actitudes religiosas ante la
vida de forma que la confrontación, coexistencia y colaboración de religión y ciencia proporcione al milenio
que viene un enriquecimiento de los valores de la experiencia humana.
5. Opinión personal
Visto todo lo anterior, yo creo que desde el principio de los tiempos los científicos tratan de buscar una
explicación al principio de la vida y del mundo.
Por otro lado, los religiosos buscan también la gran complejidad del porqué de la vida, yo creo que la religión
y la ciencia no debería de ser, en ningún caso, problemática ya que nunca se contradicen; yo todavía no he
visto en la Biblia ni en ningún documento científico algo semejante a lo que dice la ciencia (o la Biblia, según
el caso) es completamente falso e imposible por esta serie de razones... y creo que nunca lo voy a ver u oír.
Lo que si puedo oír, y de echo ya lo he oído, es a un científico decir que no cree que lo que dice la Biblia sea
cierto, no por que sea imposible, sino porque hay ninguna explicación lógica de los fenómenos que la Biblia
nos intenta explicar de la forma que lo hace.
Mi conclusión final es que Dios es tan grande y el inicio de la vida y del mundo es tan complejo para nosotras
mentes que sólo nuestra fe en Dios nos ayudará a entenderlo, estudiándolo todos unidos: científicos y
religiosos, y aún así tardaremos miles de años en entenderlo por su complejidad.
2
7
Descargar