Lecciones aprendidas en inteligencia de negocios Almacenes Éxito, ETB, y DIAN como usuarios. SAP, Oracle y NCR como proveedores, las describen a partir de su experiencia. Sara Gallardo M. El pasado 13 de octubre la revista Sistemas reunió a usuarios y proveedores para debatir sobre la inteligencia de negocios, asunto que no es exclusivo de las grandes organizaciones, porque trasciende las fronteras de la tecnología para centrarse en la esencia y razón de ser del negocio, enfrentado a la globalización y a un mercado cada vez más competitivo y exigente. Algunos estudios realizados por SAP, IBM y Citrux muestran que más de 10 millones de pequeñas y medianas empresas están ubicadas en Latinoamérica, y buena parte de ese porcentaje, específicamente en Colombia. Además de proyectar crecimientos cercanos a 600 mil, durante los próximos cinco años. De acuerdo con tales investigaciones, 78.3 millones de pymes en el mundo emplean entre una y 100 personas, razones para que sus necesidades de involucrar la tecnología al negocio sean cada vez mayores. El país, por supuesto, no es ajeno a tales circunstancias. No obstante, se cree que los costos son un obstáculo para su adquisición y puesta en marcha. Creencia que los proveedores de tecnología buscan aminorar a través de soluciones basadas en resultados visibles. Para analizar el panorama colombiano sobre el negocio soportado en tecnología y los aspectos de mayor incidencia asistieron al foro: Amparo Suárez Russi, jefe Departamento Desarrollo Inteligencia de Negocios de Almacenes Éxito; Clemencia Charry, vicepresidente Unidad Teradata de NCR; Manuel Parrado Lozano, coordinador DWH e Inteligencia de Negocios de ETB; Luis E. Espejo Beltrán, jefe Oficina Sistemas Informáticos de la DIAN; Juan Manuel Sarmiento, consultor senior en gerencia de ventas de Oracle; Gustavo Correa, vicepresidente Desarrollo de Negocios de NCR; y, Olga Lucía Prieto, gerente regional de Preventas de SAP. Reunión adelantada con la moderación de Julio López Medina y la participación de Francisco Rueda, director de la revista, Beatriz Eugenia Caicedo, directora ejecutiva de ACIS y Sara Gallardo, editora de la publicación. Julio López ¿Cómo define usted el contexto actual de Inteligencia de Negocios o IN en su organización? ¿Qué es y qué tan definida está? Amparo Suárez Russi Jefe Departamento Desarrollo Inteligencia de Negocios Almacenes Éxito “Tener información para la acción” fue el concepto utilizado a manera de slogan para vender y poner en marcha el proyecto de Inteligencia de Negocios en nuestra organización. Esto significa encontrar la información en el lugar adecuado y en el momento preciso para la toma de decisiones y que este disponible a los públicos que la requieran. Este es el marco conceptual que llevamos a la práctica en la organización. La gente está muy comprometida y ha sido un éxito. Manuel Parrado Lozano Coordinador DWH e Inteligencia de Negocios ETB En la compañía se ha definido como un conjunto de procesos, herramientas y tecnologías orientado a tomar datos para transformarlos en información, esta en conocimiento, y el conocimiento en acción. Básicamente, para poder visualizar la importancia de la información como un activo más de la empresa, encaminado a generar ventaja competitiva. Todo lo anterior apalancado en una base firme que es la bodega de datos corporativa. Clemencia Charry Vicepresidente Unidad Teradata NCR Como proveedores de tecnología podemos dotar a las compañías de información para que con base en ella las organizaciones puedan tomar decisiones adecuadas y certeras. Información que les sirva para apoyar las decisiones estratégicas y tácticas en cualquiera de las unidades de negocio. Olga Lucía Prieto Gerente Regional Preventas SAP Desde el punto de vista de proveedor de software, un proceso de Inteligencia de Negocios consiste en apoyar a las empresas en sus procesos de obtención de información, apalancándolos con aplicaciones de negocios que les permitan tomar decisiones oportunas y dar una vista rápida a lo que son sus procesos de planificación, ejecución y monitoreo de esa información, alineada con la estrategia y visión corporativas. Todo esto debe estar basado en objetivos e indicadores de gestión y la visión a corto, mediano y largo plazo. De esa forma, pueden adaptar la corporación efectivamente a los cambios del mercado y a su vez alinear las decisiones internas de la organización. Gustavo Correa Z. Vicepresidente Desarrollo de Negocios NCR La entendemos frente a la necesidad de que las compañías manejen de una forma más inteligente la información que poseen, que han tenido durante mucho tiempo y que han venido recolectando. El mercado actual lo reta a eso. Los apoyamos en la mirada sobre qué necesita el negocio ante los requerimientos de los clientes y del mercado. Les aportamos estrategias y herramientas de tecnología en la búsqueda y rápido cubrimiento de sus necesidades. Juan Manuel Sarmiento Senior Sales Management Consultant Oracle Nuestra visión está muy orientada a proveer una plataforma integrada que soporte todo el proceso del ciclo de vida de lo que reconocemos como Data Warehousing. En la actualidad, las organizaciones están intentando llegar a un punto en el que requieren información actualizada y en línea para mantener un concepto que la industria ha dado en llamar Business Activity Monitoring o monitoreo de la actividad del negocio. Consiste en tener información en tiempo real de lo que está ocurriendo con los diferentes tipos de datos y la información que está pasando por los diferentes sistemas para que se convierta en información accionable. Es decir, que pueda verse en línea lo que está ocurriendo en el negocio y que a partir de unos indicadores sea posible analizar la información para tomar decisiones directamente desde las herramientas de análisis. En otras palabras cerrar el ciclo de la información llevándola a acciones específicas que generen retorno de inversión. Luis Espejo Jefe Oficina Sistemas Informáticos (A) DIAN La experiencia en la DIAN nace de una necesidad del usuario. Nuestros sistemas de información son bastante grandes y el volumen de información es inmenso. Manejamos la parte tributaria, aduanera y cambiaria, las importaciones y exportaciones. Esa información es de vital importancia para la entidad y para el Estado. El usuario, de acuerdo con sus necesidades, empezó a jalonar el proceso para generar estadísticas. Contamos con una oficina de Estudios Económicos que proyecta información interna y a nivel de Estado, para la toma de decisiones, apoyada en esos procesos por el área de ingeniería. Todo comenzó de manera muy empírica, a través de disquetes que circulaban de un lado a otro y, en este momento, la entidad ya cuenta con su bodega de datos con la que el usuario interactúa y es dueño de su propia interfaz. Ellos hacen sus propios estudios y son usuarios especializados que generan sus propias estadísticas. Lo más importante es el empoderamiento por parte del usuario para que pueda solucionar sus propios problemas y atender las solicitudes de información, considerando los grandes volúmenes de información que maneja. En el área de informática nos encargamos de brindar soporte para que todo funcione y los procesos sigan su curso. La puesta en marcha de inteligencia de negocios se hizo de la mano del área de ingeniería, con el propósito de observar todos los procesos y lograr la interacción para acoplar las herramientas. Ha sido un proceso muy importante basado en las necesidades de los usuarios y al suministro de información dentro de la entidad, y por fuera de ella hacia el ciudadano y el mismo Estado. Este toma decisiones con base en lo que nosotros entregamos. Un ejemplo es el Ministerio de Hacienda que se basa en la información producida por la DIAN, para la toma de ciertas decisiones. Somos una entidad recaudadora en la que todo lo que ingresa debe saberse: cuánto se importó, qué se exportó, a cuánto corresponde la tributación, etc. Es decir, se manejan grandes volúmenes de información. Podría decirse que se trata de IN con propósitos fiscales. Para complementar las respuestas, ¿cómo diferenciamos un sistema de inteligencia de negocios de un sistema de información normal de la empresa? ¿Cómo definen y usan la información del entorno del negocio? ¿Qué sucede con la información externa? ¿Está dentro de la definición de sus proyectos relacionados con inteligencia de negocios? Amparo Suárez Un sistema de inteligencia de negocios se diferencia de un sistema de información normal en entender que el primero tiene una incidencia directa en el usuario final, quien debe recibir una información que le permita sacar provecho para crear estrategias de valor de cara al negocio No es fácil construir ese camino. Es absolutamente evolutivo, y hasta cuando uno aprende y entiende es cuando se empiezan a ver los resultados. En Almacenes Éxito que es un negocio de retail, abordamos el entorno con todas las estrategias que los proveedores ya tienen del intercambio de información de las cuales nosotros somos participes y la utilizamos para la toma de decisiones internas. Francisco Rueda ¿En Almacenes Éxito, de quién depende el departamento de desarrollo de inteligencia de negocios? ¿De Sistemas u otra área? ¿Cómo es esa experiencia? Amparo Suárez Inteligencia de Negocios está dentro del área de la Vicepresidencia de Informática y Gestión. Eso no quiere decir que generemos la información. Lo que hicimos fue montar el camino y el sistema para que la gente utilice la información. En cada una de las áreas del Éxito existen personas que generan su propia información y que trabajan con ella para generar estrategias. Manuel Parrado La diferencia entre uno y otro sistema radica en su esencia y concepción. Cuando hablamos de un sistema normal nos referimos a aquel que soporta la operación, la transaccionalidad, el día a día, con base en el cual se toman decisiones de carácter operativo. Mientras un sistema de inteligencia de negocios es un soporte a la toma de decisiones estratégicas o tácticas, en un escenario de datawarehouse que facilita el análisis prospectivo del negocio. En relación con el entorno dentro del concepto de inteligencia de negocios, como empresa de telecomunicaciones y en virtud de los cambios permanentes y la dinámica que se dan en el exterior, la información externa es un factor clave de éxito para la toma de decisiones, y estamos empezando a incorporarla. Estamos hablando de generar una cultura de uso de la información. En los inicios del datawarehouse, se trataba de integrar información interna, que bien podía proceder de los sistemas transaccionales o de otras fuentes; por ejemplo, las famosas hojas electrónicas usadas en las organizaciones para tomar decisiones. Entonces, empezamos a orquestar una unión de todo alrededor de la bodega de datos. En la medida en que empieza a darse la explotación inteligente de la información, es necesario involucrar todas las variables exógenas para enriquecer mucho más los instrumentos utilizados en la toma de decisiones que van resultando alrededor de esta arquitectura. Clemencia Charry Los sistemas transaccionales están orientados a soportar el día a día; por ejemplo, la facturación, mientras la bodega de datos permite manejar en detalle la información y sus históricos. Parte de la riqueza de esta bodega es guardar el rastro del día a día con relación a lo sucedido en una organización. En el caso de las telecomunicaciones guarda todos los detalles del CDR o el indicativo de lo que está haciendo el cliente. En el negocio de retail indica qué compra el consumidor, cuándo y cómo lo paga, entre otros aspectos. Parte del diferenciador es el valor de la bodega de datos, en el sentido de poder manejar en detalle la información que el negocio requiere frente a un modelo establecido. Además, esa bodega guarda loa datos críticos de cada sistema transaccional. En el datawarehouse se refleja la cadena de valor de una compañía, representada en diferentes procesos, cada uno apoyado en una aplicación transaccional. Con relación al entorno dentro de la inteligencia de negocios, la experiencia que hemos tenido es que las compañías empiezan a integrar su información propia para apoyar sus diferentes promociones o necesidad de información. Y, después o paralelamente tienen en cuenta la información externa; el benchmarking para analizar y observar lo que está sucediendo afuera, información que es imposible de pasar por alto. Olga Lucía Prieto En SAP manejamos tres tipos de herramientas ó sistemas de información integrados: transaccionales, tácticos y estratégicos. El primero, realiza planificación y ejecución de eventos o de transacciones en tiempo real de la organización en forma bidimensional que permite ver unidades de tiempo y operación; facilita ver los acontecimientos económicos ya sucedidos, comparados con lo que se había planificado en un primer plano y cómo se están ejecutando en el día a día. El sistema táctico es la bodega de datos en donde se ejecuta el análisis multidimensional. Es decir, permite analizar diferentes vistas ó características de la información, adicionar datos externos de mercado, competencia, clientes, tendencias, entre otros aspectos. Y la información estratégica es apalancada por la información táctica que permite la alineación con indicadores de gestión, con objetivos y la visión de la corporación, frente a las metas que se deben conseguir y la manera como se está analizando y ejecutando, en el corto, mediano y largo plazo. La gran diferencia radica en que un sistema transaccional permite un análisis bidimensional, mientras uno de inteligencia de negocios es de carácter multidimensional. En cuanto al entorno en donde se ubica la organización, este no es solamente económico, sino también el espacio en donde están el consumidor y el mercado objetivo al que se tiene que apuntar. Allí se registra la información propia del negocio y entre otros el comportamiento de los competidores, cuáles son los productos o tendencias que están marcando la pauta; las que están produciendo mayor rentabilidad con una alta penetración en el mercado, es el ambiente de las empresas sobre el cual se va a desarrollar y a alinear su visión corporativa. Gustavo Correa La diferencia básica entre el sistema transaccional y el de Inteligencia de Negocios es la capacidad de análisis que hay en este último. El primero comprende sistemas muy buenos con un foco claro de ayuda para la operación del negocio. Y, el segundo, analiza más en profundidad la información para facilitar decisiones más inteligentes. Es decir, saber qué paso y por qué pasó. A su vez, permite a las organizaciones ir un paso adelante para hacer que las cosas sucedan. Se trata de motivar la reacción del cliente de una u otra forma, basados en lo que el día a día está exigiendo. En conclusión, se trata de la capacidad de hacer análisis para tomar decisiones inmediatas. En lo que se refiere al entorno involucrado en la inteligencia de negocios, este es muy importante para poder reaccionar ante las necesidades del mercado. Por esa vía es posible determinar productos, preferencias, demografía de los consumidores. La clave está en que tanto la infraestructura de información de la empresa como los procesos estén diseñados de tal forma que se puedan consultar para disponer de una amplia capacidad de análisis. Juan Manuel Sarmiento La información en un sistema transaccional es volátil, se está actualizando permanentemente, en la medida de los cambios que se dan en el negocio, por ejemplo cambio de precios en productos o perfil de un consumidor (cambio de soltero a casado, etc.). Esta información que se va reescribiendo dentro de este tipo de sistema. En el caso de Data Warehouse se guarda el rastro de lo que ha pasado con esos clientes y la historia de lo que ha ocurrido en el negocio. Un sistema transaccional no ofrece la posibilidad de que un usuario realice cierto tipo de consultas, muy exigentes en recursos de cómputo y de procesamiento. Un Data Warehouse está más habilitado para ello. Un aspecto adicional es que debe haber un cierre en el ciclo completo de la información. Empresas como Amazon, por ejemplo, han hecho que el Data Warehouse se convierta en una fuente de información para el sistema transaccional orientado a cerrar el ciclo, de tal manera que se pueda aprovechar esa cantidad de patrones y tendencias para generar personalización y estrategias de mercadeo uno a uno, que se puedan realizar con los clientes a través de diferentes canales de ventas, si se quiere Internet. Este tipo de proyectos de Data Warehousing tiene mucho que ver con Change Management o Manejo del Cambio. En este caso, se debe dar un cambio de cultura -a diferencia de un sistema transaccional que requiere estrategias diferentes-. También es importante considerar la cadena de aprovisionamiento de información o Information Supply Change. En otras palabras, hacer que esa información se convierta en un activo que fluye a nivel de decisiones dentro de las áreas de la organización, convirtiéndose en un activo competitivo. De cara a las fuentes externas, al entorno, es necesario darle contexto a la información. En un sistema transaccional no se puede ver qué está pasando afuera, mientras en uno basado en Data Warehouse sí. Se trata pues de enriquecer el contexto de inteligencia de negocios para que el usuario disponga de información clave para la toma de decisiones en el negocio. Entremos en el tema del proyecto y en el montaje del sistema de Inteligencia de Negocios, aspectos que van a interesar mucho a nuestros lectores. ¿Cuáles fueron las motivaciones para pensar en la puesta en marcha de la inteligencia de negocios y cómo se adelantó la venta del proyecto? Amparo Suárez Fue una idea de la Vicepresidencia de Informática y Gestión de la que rápidamente se enamoró el usuario y se convirtió en un proyecto que se vendió en mayor proporción por las ganancias cualitativas que cuantitativas. Con los proveedores tratamos de hacer un ROI del proyecto y nosotros estuvimos siempre en la búsqueda del ROI y del numerito para que esto si diera, pero siempre había proyectos que eran mucho más rentables que rápidamente iban a producir los resultados que necesitaba la compañía, entonces nos fuimos introduciendo más en la ganancia cualitativa que para la empresa significaba el valor de tener la información. Y por ese lado arrancamos trabajando, encontrando los beneficios de contar con una bodega de datos, de tener una posibilidad para obtener información que generará valor para la compañía. En ese marco empezamos a investigar, a buscar cómo la empresa podía dar un resultado final que fuera aportando mayor valor, porque a la compañía lo que le interesa es que las cosas se den. En un comienzo fue como dar pasos lentos, pero siempre estuvimos acompañados del usuario quien se convirtió en el vendedor del proyecto, en un proceso muy interesante de difusión. La gente empezó a comprender la inteligencia de negocios, haciendo uso de la información para hacer comparativos de mercado. Así fue el proceso. En un principio, muy pequeño, con un ‘pedacito’ de la organización, porque no es fácil poner en marcha este tipo de proyectos; pero hemos venido evolucionando y haciendo eco en la empresa, hasta llegar al convencimiento de lo que existe a través del conocimiento y las estrategias se han dado. Julio López ¿Quién fue el usuario en el Éxito? Amparo Suárez Arrancamos con el área del cliente de fidelización. Los negocios todavía no estaban abordando el tema. Es decir arrancamos, con la razón de ser del negocio. Francisco Rueda ¿Cuál es el grado de cultura sobre inteligencia de negocios en Colombia? ¿Si hay cultura en los gerentes que toman las decisiones para usar esas herramientas? Amparo Suárez Si la hay. En el caso del Éxito hace siete años cuando arrancamos era fácil perderse en un mar de datos. Pero, el proceso de culturización ha sido permanente. En este momento, puedo asegurar que la compañía tiene puesta la camiseta, especialmente quienes son estratégicos en el negocio. El valor está precisamente en el tipo de información que se produce y en el servicio que le presta a la gente; Tenemos un sistema estable que la gente utiliza muchísimo. En otras palabras, logramos el concepto de empresa de información. Manuel Parrado La inteligencia de negocios no debe venderse como un proyecto tecnológico, debe estar alineada con un objetivo de negocio. En el caso particular de ETB, cuando empezamos a desarrollar el concepto teníamos dos hitos importantes: la conformación de la bodega y cómo generar escenarios de explotación más inteligentes. El tema de la bodega lo abordamos cinco años atrás, cuando se dio la apertura de los mercados de telecomunicaciones. ETB dejó de ser un monopolio en la prestación de los servicios de telefonía local. Tal situación representó una amenaza, pero también una oportunidad para entrar al negocio de larga distancia. De cara a ese nuevo y desconocido entorno, vimos la importancia y la necesidad de soportar las decisiones en información. Ese fue el disparador que motivó la constitución de la bodega de datos para soportar todo lo relacionado con larga distancia, en esa primera fase; porque una de las características de los proyectos de inteligencia de negocios es que tienen un desarrollo incremental, por etapas. Empezamos por soportar los temas de larga distancia para incorporar los CDR´s, información de los clientes, planes y competencia. Eso fue un soporte muy importante para la organización, porque pudimos tomarle el pulso al naciente negocio y determinar el resultado de las acciones, observar las relaciones causa-efecto, tan importantes en ese contexto. Estar asociados a un objetivo estratégico de negocios es el disparador para que una organización empiece a desarrollar inteligencia de negocios. Otro aspecto relevante es la explotación más inteligente de información, como fue para nuestro caso el desarrollo del componente analítico de la estrategia de CRM (manejo de relaciones con el cliente) apalancado en la bodega de datos. Julio López En el caso específico de la ETB ¿cuál fue el objetivo estratégico con el que surgió el proyecto de inteligencia de negocios? Manuel Parrado Soportar la toma de decisiones estratégicas alrededor de ese nuevo negocio (Larga Distancia). Francisco Rueda En una empresa como la ETB que ya tiene 100 años, cambiar la cultura de las personas acostumbradas a tomar las decisiones de una manera y enfrentarlas a una herramienta nueva, no debió ser nada fácil. ¿Cómo hacer para que esa mentalidad establecida cambie? Manuel Parrado Era inevitable que una empresa con más de 120 años de historia no manejara una cultura organizacional basada en el uso de la información para la toma de decisiones y que se viera afectada también por los permanentes cambios directivos. Con el nuevo contexto regulatorio hubo un cambio generacional y de talento humano. Alrededor de un 70% de la gente de ETB fue cambiada y se le dio una connotación más trascendente a la función informática. Frente al nuevo entorno vino la discusión entre el ser y el deber ser. Tales variables generan una nueva cultura. El proceso tuvo un inicio bastante difícil y no por los cambios introducidos las cosas fueron expeditas. Ha sido un camino largo, dispendioso en el que ha habido logros y también sinsabores. Todavía nos queda mucho por recorrer y si utilizamos la información en una forma adecuada, serán muchos los beneficios que podamos obtener. Clemencia Charry Son dos los motivadores más importantes. Uno de ellos la competitividad como bien se observa en la experiencia de Almacenes Éxito y ETB. Hay globalización, apertura, inversionistas extranjeros y se debe aprender a ser competitivos, a penetrar el mercado y a ser los primeros. El segundo aspecto es la gestión. Parte del problema que existe en las organizaciones son las islas de información, aspecto que requiere unidad, para tener una única versión dentro de la compañía. En esa dirección, vender un proyecto de inteligencia de negocios debe partir de la alineación de la información con un objetivo estratégico y crítico de la organización. Debe existir un conocimiento del negocio para identificar con claridad sus prioridades y los objetivos que contribuyan a consolidar la información que servirá de base para la bodega de datos. El exceso de datos y la falta de claridad sobre las áreas que habrán de usarlos, dificultan el proceso. A los objetivos estratégicos les sigue definir quiénes son los ‘dolientes’ de la información para que sea usada en forma correcta y estos usuarios terminen convertidos en los vendedores del proyecto, convencidos de sus beneficios a través de resultados. Así presidentes y vicepresidentes la utilizarán para la toma de decisiones. Olga Lucía Prieto Para la puesta en marcha de un proyecto de inteligencia de negocios se tienen en cuenta dos aspectos importantes. El primero, la necesidad de información sobre el comportamiento interno y el mercado para gestar estrategias que faciliten una rápida reacción frente al entorno de manera que la Empresa sea cada vez más competitiva y rentable. El segundo es una gerencia basada en valor, encaminada a administrar de manera consistente la información y el ambiente corporativo, enfocado al manejo de clientes, datos financieros, procesos internos y alineación del capital humano. Todo ello alineado con la visión y objetivos organizacionales de corto, mediano y largo plazo. Gustavo Correa La motivación gira en torno a las necesidades de las personas que gerencian el negocio y de quienes hacen parte del área de tecnología. El reto de implantar inteligencia de negocios depende de la propia motivación y no de la presión interna o externa. Es decir, el deseo de anticiparse a los cambios. Hay que adquirir conciencia. Este foro debe servir a quienes no han intentado iniciar ese camino, para que con base en las experiencias aquí narradas puedan adentrarse en el tema.