http://biblioteca.itam.mx/estudios/60-89/81/CarlosSolaAyapeAbdonMateosDela.pdf

Anuncio
©ITAM Derechos Reservados.
La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.
RESEÑAS
Abdón Mateos, De la guerra civil al exilio. Los republicanos españoles y México. Indalecio Prieto y Lázaro Cárdenas, 2005, Madrid,
Biblioteca Nueva-Fundación Indalecio Prieto, 268 pp.
C
onocí personalmente al profesor Abdón Mateos en una de sus estancias académicas en la Ciudad de México poco antes de que este libro viera la
luz. Ya entonces tuvimos la ocasión de intercambiar valoraciones y puntos de
vista sobre este apasionante capítulo de las relaciones hispano-mexicanas, y
me congratulo ahora de elaborar una breve reseña del mismo. En un primer
acercamiento a la obra, hay que decir que estamos en presencia de un texto
elaborado por un investigador que conoce bien el contexto al que alude, fruto
de sus publicaciones en torno al franquismo y al republicanismo español. A su
vez, su principal caudal de información lo obtiene del conocimiento y hábil
manejo de las fuentes documentales que ha venido recuperando de su larga
labor de archivo, un tipo de fuentes primarias –actas, documentos privados,
memorias, cartas, etc.– que por razón de su origen estuvieron reservadas a
un ámbito privado, que aseguran una mayor sinceridad y hasta verdad por su
innegable carácter confidencial. Sirva como ejemplo la carta que a comienzos
de los 50 Indalecio Prieto escribió a Carlos Esplá, dos notables del exilio
republicano español en México, donde le hacía saber que el presidente Miguel
Alemán había declarado que las instituciones republicanas estaban muertas,
pero que ‘no quería aparecer como puntillero’. Difícilmente, Prieto se hubiera atrevido a hacer dicha declaración en un acto público, como tampoco
el mismo Alemán hubiera osado hacer dicho comentario ante los medios
de comunicación. Como vemos, muchas de las valoraciones políticas del
momento fueron hechas por los propios protagonistas, quienes publicaron
sus propios escritos y conformaron esa especie de bibliografía de época,
cuya autoría son esos políticos, intelectuales, cancilleres o sindicalistas que
van desfilando por las páginas del libro, personajes de la talla de un Lázaro
133
©ITAM Derechos Reservados.
La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.
RESEÑAS
134
Cárdenas, Indalecio Prieto, Max Aub, Alfonso Reyes o Vicente Lombardo
Toledano.
En suma, estamos en presencia de un libro de investigación histórica,
bien arropado por un interesante elenco de fuentes que reposan en los muchos
centros documentales que el autor ha consultado no sólo en España, sino
también en México. Es un libro pensado y madurado desde esos archivos de
la memoria, donde todavía se escucha el latido de una época que representa,
sin duda, uno de los puntos cardinales de las relaciones entre estos dos países.
Latido y también palabra, la que proviene del testimonio oral de algunos
hombres y mujeres que quedaron ligados a ese exilio español que encalló en
México, y que el autor recupera de manera selectiva. La prensa de la época,
principalmente mexicana, completa el caudal de fuentes.
A lo largo del texto, la prosopografía se hace presente una y otra vez.
Estamos por momentos ante un libro de retratos, de nombres y hasta de
hombres, de los que se da cuenta en un pertinente índice onomástico que
reúne a un total de 487 nombres censados, de los cuales tan sólo 42 –un parco
8.6%–, tienen rostro de mujer. Jefes de Estado como Francisco Franco, Lázaro
Cárdenas, Manuel Ávila Camacho o Miguel Alemán; hombres notables del
republicanismo español y del exilio, como Indalecio Prieto, Juan Negrín,
Diego Martínez Barrios, José Giral, Fernando de los Ríos o Félix Gordón
Ordás; secretarios de Gobernación, cancilleres o cónsules desplazados a
Francia; finalmente, hombres de confianza de los presidentes mexicanos
que fueron desfilando por Los Pinos, como Narciso Bassols, Ignacio García
Téllez, Gilberto Bosques, Isidro Fabela, Adalberto Tejada, Ezequiel Padilla,
Luis I. Rodríguez, Luis Quintanilla, Francisco Castillo Nájera o Eduardo
Hay; inclusive aparecen sindicalistas como Vicente Lombardo Toledano, el
‘apóstol del obrerismo mexicano’.
Una vez dentro del libro, el autor hace que el dictador Francisco Franco se
convierta en un mero espectador pasivo para ceder el protagonismo a una
selecta élite política del exilio, tal y como se refleja en el título del libro –De
la guerra civil al exilio–, aunque se trata únicamente de ese exilio –que no fue
el único– cuyas naves fondearon en los puertos de México. Dos triángulos,
con sus vértices, permiten encuadrar el texto: primeramente, el formado por
tres presidentes mexicanos –Lázaro Cárdenas (1934-1940), Manuel Ávila
Camacho (1940-1946), Miguel Alemán (1946-1952)– y sus respectivos
sexenios y, en segundo lugar, el constituido por esos tres vértices que se
©ITAM Derechos Reservados.
La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.
RESEÑAS
aunaron para formar el triángulo formado por México y las dos Españas (la
republicana y la franquista).
En cuanto al contenido temático del libro propiamente, el autor analiza
las relaciones políticas e intelectuales entre los republicanos españoles –no
todos ellos, sino los principales líderes políticos del exilio, con Indalecio
Prieto a la cabeza– y la élite de los regímenes políticos mexicanos, que
el autor califica de ‘posrevolucionarios’, descartando de antemano otras
aristas del complejo poliedro que representa el binomio España-México,
como las relaciones diplomáticas o los pormenores del exilio mismo. Muy
pocas referencias, por ende, al verdadero rostro del exilio que padeció esta
tragedia humana, esos hombres y mujeres desconocidos, aunque también
con nombres y apellidos, que finalmente quedaron diluidos entre esa gran
masa del exilio.
El autor anuncia desde las primeras páginas del libro que su apuesta es la
realización de un retrato de la biografía colectiva de aquellas personalidades
implicadas en el estrechamiento de relaciones entre las dos Repúblicas, la
española y la mexicana, en el arco temporal de poco más de una década, la que
se abre con el final de la guerra civil española y la presidencia de Lázaro
Cárdenas y la que se cierra con el singular juego a dos bandas del presidente
mexicano Miguel Alemán y su peculiar modus vivendi, esto es, su particular connivencia con los exiliados republicanos españoles y, a la vez, con el
franquismo. Se trata de una apuesta en apariencia lineal, donde se cruzan dos
flujos: primeramente, la postura que los presidentes mexicanos adoptarían
con respecto al conflicto español y, en segundo término, la gestión del exilio
español por parte, entre otros, de los mismos republicanos españoles.
Habida cuenta de que es un libro de nombres y de acciones, el autor
recupera el protagonismo político de los personajes en el escenario planteado, personajes que aparecen y desaparecen, como si de una representación
teatral se tratase. Desde el punto de vista espacial, el libro recupera otro de
los triángulos de interés, el formado por España, campo de batalla de una
guerra fratricida con acusadas injerencias extranjeras; Francia, que por la
proximidad se convirtió en el primer destino de la España peregrina y, por
último, México, al otro lado del mar, el país americano que más protagonismo cobró en el conflicto español durante y después del transcurrir de
aquella guerra.
Pasando ya a la estructura formal externa del libro, cabe decir que el profesor Mateos agrupa las 268 páginas de su texto en un total de seis capítulos y un
135
©ITAM Derechos Reservados.
La reproducción total o parcial de este artículo se podrá hacer si el ITAM otorga la autorización previamente por escrito.
RESEÑAS
136
cierre final que, a modo de conclusión, recoge las ideas principales planteadas
a lo largo del trabajo. Con el trasiego de los personajes y sus declaraciones
en entrevistas, mítines, cartas, publicaciones, apariciones en la prensa del
momento, etc., van apareciendo además esos grandes temas que, como si
de un gran iceberg se tratara, tarde o temprano acaban emergiendo en cada
propuesta histórica que se hace en torno a las relaciones hispano-mexicanas.
Por ello, más allá de la elaboración de esta prosopografía, otras lecturas, que
también pueden hacerse del libro, nos acaban acercando a personajes y temas
como Hernán Cortés, la conquista española, el mestizaje, la hispanofilia,
la hispanofobia y hasta el rostro dual y divorciado de ese México, de una
parte mitificado en los discursos propagandísticos de los políticos mexicanos
del momento –presidentes incluidos– y, de otra, ese otro México de pobreza,
miseria y desigualdad, ese México clasista y racista, ese México del indio
olvidado, ese México donde el activo de su aparente democracia fue estratégicamente capitalizado por la ‘presidencia imperial’, utilizando un término
de Enrique Krauze. Ese hijo que acepta a la madre –a la Madre Patria– y ese
hijo que se vuelve contra ella y reniega de la misma; una España que divide
a México en partidarios y detractores y que también en aquella coyuntura
volvió a partir a una sociedad en dos. Se olvida con frecuencia que en aquel
México de los años 30 también hubo franquistas y anticardenistas y que
aquellos ‘transterrados’ –por utilizar una expresión de José Gaos– también
fueron objeto de encarnizadas críticas y no pocos desaires.
Son varias las lecturas, por tanto, que pueden hacerse de este libro del
profesor Abdón Mateos, lo que asegura una riqueza temática que, en lo personal, he agradecido. Para finalizar, sirvan mis últimas líneas para recomendar
al autor que en próximos trabajos, y con el fin de hacer un poco más amena la
lectura del texto, bosqueje con mayor precisión el contexto histórico, haga
una breve introducción al contenido de cada capítulo y unas valoraciones
finales al cierre de los mismos. Hay que pensar que no todos los lectores tienen
que ser especialistas en el tema. Por lo demás, sólo me queda felicitar al
autor por este nuevo libro e invitarle a seguir poniendo luz en las muchas
sombras que todavía quedan por disipar en este apasionante capítulo de
las relaciones hispano-mexicanas.
CARLOS SOLA AYAPE
Universidad Pública de Navarra
Descargar