REVOLUCIÓN RUSA

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REVOLUCIÓN RUSA
1. De la Revolución Rusa al régimen soviético de Stalin
Al comienzo del siglo XX, Rusia era el mayor Estado de Europa. Desde hacía trescientos años,
estaba gobernada por la dinastía de los Romanov. El emperador recibía el nombre de zar. En 1914 su
inmenso imperio era el segundo del mundo, después del británico; ocupaba 1/6 de la superficie terrestre
y constituía la décima parte de la población mundial.
1.1. El atraso de la Rusia realista antes de 1917
Sin embargo, Rusia era el país más atrasado de Europa. Su economía dependía de una
agricultura pobre, donde la mayor parte de la tierra estaba en manos de la nobleza y de la escasa
burguesía existente; mientras, los campesinos vivían en condiciones miserables. La agricultura rusa se
enfrentaba a dos problemas: debía alimentar a una población en continuo crecimiento y, sobre todo,
había de suprimirse la servidumbre de los campesinos.
La emancipación de los siervos fue decretada en 1861. El zar entregaba a los campesinos las
mismas tierras que ya cultivaban, pero que no eran suyas. Ahora debían pagarlas a plazos durante 49
años. Con este dinero el Estado indemnizaba a la nobleza terrateniente. Sin embargo, la propiedad de
las tierras era de la comunidad agraria, el mir: este la distribuía por lotes entre los campesinos.
El mir se hacía colectivamente responsable ante el Estado: pagaba tanto los plazos de la tierra
como los impuestos estatales. Los lotes de tierra eran cada vez más pequeños al tener que repartirlos
entre una población en aumento. Pronto aparecieron los problemas: las deudas, ya que con tan escasa
tierra no podían pagar los plazos. Además, esta propiedad colectiva impidió la aparición de una clase
intermedia de campesinos acomodados.
La Revolución Industrial se extendió sólo a algunas ciudades rusas. El principal estímulo fue,
como en Europa, la creación de la red ferroviaria; permitió unir el inmenso territorio facilitando la
emigración campesina hacia Siberia, para la explotación de tierras vírgenes y establecer nuevos
mercados que estimulasen la producción. La financiación de este desarrollo fue posible por las
inversiones extranjeras, sobre todo francesas; casi la mitad del capital procedía del exterior.
Finalmente, las ideas políticas liberales no estaban muy extendidas en Rusia; la burguesía
comercial e industrial era escasa. El zar gobernada como un dictador; era un autócrata. La represión
policial lo mismo encarcelaba delincuentes comunes que hombres por sus ideas políticas. La oposición
a los Romanov crecía, y los grupos clandestinos se fueron organizando. Se fundaron tres partidos
principales:
Partido Kadet (KD: Constitucional Demócrata). De tinte liberal, está integrado por
terratenientes medios, técnicos y miembros de profesiones liberales. Entre sus objetivos se encuentran
promulgar una constitución para implantar así un régimen parlamentario, defender las libertades
públicas y dar autonomía a las nacionalidades, así como modernizar el campo ruso con una reforma
agraria seria. Fue fundado por Milioukov y su principal fuerza residió en la Duma y en los zemtsvos.
Partido Social-revolucionario (SR). Recoge parte de la ideología populista y nihilista del siglo
anterior. Para este partido el problema principal es el campesino, y el paso al socialismo del que
pretenden distanciarse, sería a través del mir. Su método de actuación es el terrorismo.
Partido Obrero Social-demócrata ruso (POSDR). Nace en 1898 en el clandestino congreso
de Minsk. Su ideología es la marxista y sus bases los proletarios industriales. Desde su constitución hay
división entre sus miembros sobre el papel y la organización del partido y la vía revolucionaria a seguir.
En el 21 Congreso, celebrado en Bruselas y Londres en 1903, se oponen los bolcheviques dirigidos por
Lenin, y los mencheviques, marxistas ortodoxos, a cuyo frente están Martov y Plejanov. Mientras los
mencheviques defienden la necesidad de una fase burguesa anterior a la revolución socialista y la
aceptación de la militancia de todo el que acate su programa, los Bolcheviques son partidarios de la
revolución continua que lleve al proletariado al poder y de un partido reducido que dirija dicha
revolución.
A partir de 1904 crece la protesta contra el régimen zarista. Su intención es conseguir una
liberación política y conseguir mejoras sociales. Las deudas de los mir, la miseria de los obreros
parados por la terminación del Transiberiano y las derrotas navales de los rusos por los japoneses
provocaron revueltas campesinas y huelgas de obreros. Se organizaron a base de células o soviets;
entonces el zar Nicolás II se vio forzado a establecer un régimen constitucional con un parlamento
(Duma).
1.2. La Revolución rusa de 1917
Desde 1914 Rusia luchaba con Gran Bretaña y Francia, en la I Guerra Mundial, contra Alemania
y Austria. Se sucedían las derrotas del ejército ruso por su escasa preparación y falta de armamento. A
principios de 1917 el desaliento y el malestar popular fueron aumentando ante la escasez de productos.
El estallido revolucionario de Febrero obligó a aplicar al zar Nicolás II. A partir de aquí, la Revolución
Rusa de 1917, tuvo dos etapas:
1ª: República democrática parlamentaria (Marzo a Octubre)
Era una república liberal, apoyada por socialistas (mencheviques, eseritas) y burgueses.
Kerenski, fue el líder del Gobierno. Querían una revolución burguesa al estilo de las del siglo XIX, para
lo cual convocaron una asamblea constituyente, que diera al país una Constitución. Pero la Guerra
mundial y el retraso de las reformas sociales aumentaba la protesta popular, apoyada por los soviets
bolcheviques. Los campesinos se negaron a pagar los alquileres de tierras y ocuparon otras, auxiliados
por los soldados que, desmoralizados, estaban abandonando masivamente los frentes de batalla.
2ª: República revolucionaria de los soviets (1917-1921)
En Octubre los bolcheviques, manipulando la Duma, derrotan al Gobierno de Kerenski.
Dirigidos por Lenin, organizan la vida social, económica e institucional con varios decretos.
Para acabar con la sangría de la Guerra Mundial, los bolcheviques firman con los alemanes el
Tratado de Brest-Litovsk y toman el nombre de Partido Comunista.
Se entra así en la fase de guerra civil rusa, que duró cuatro años porque los ejércitos blancos
(mencheviques y sus aliados) no estaban dispuestos a rendirse fácilmente. Lenin impuso confiscaciones
sobre la producción industrial y agrícola: el comunismo de guerra, cuyo fin era satisfacer las
necesidades del Ejército Rojo y de las ciudades. Al mismo tiempo, daba al país una Constitución
soviética, que favorecía la concentración de poderes, se reconocían las nacionalidades y la igualdad de
todos los pueblos. Según conquistaban territorios iban organizando nuevas repúblicas, creando una
estructura federal: la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, 1922 (URSS).
La reconstrucción del país tras la guerra civil, obligó a una liberalización económica,
estableciendo la Nueva Política Económica (NEP: 1921-1927); en 1927 se conseguía el nivel de
preguerra. Lenin no pudo contemplar su obra. La lucha por el poder tras su muerte (1924) favoreció a
José Stalin.
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