UNA APELACIÓN AL FORO ABIERTO (01/01/2011) Como miembro del Foro Abierto sobre la Eficiencia de las OSC en el Desarrollo y de su Foro de Facilitación Global (GFG), que aceptó en Estambul el compromiso de trabajar por consolidar la posición de la Sociedad Civil a ser presentada al mundo a través de gobiernos y donantes al terminar este año en Busán, me siento muy perturbado en este momento. Como representante de Nicaragua, América Central y el Caribe en el Grupo de Facilitación Global, con el apoyo de mi propia OSC, la Coordinadora Civil, sometí una solicitud a una ONG Internacional, IBIS, para financiar un programa de acciones en el primer trimestre de este nuevo año para la devolución de los resultados de la sociedad civil en las consulta nacional de Nicaragua y el resto del mundo el año pasado, así como los de la Asamblea Global de Estambul, y también para generar entre nuestras OSC una asimilación profunda de los Principios de Estambul y una definición de las condiciones que consideramos necesarias por conseguir el ambiente más propicio posible de forma que nosotros, las OSC, cumplamos nuestro papel en el desarrollo de nuestro país y de todo el mundo. Lamentablemente, esta propuesta fue rechazada a última hora por el donante prospectivo sin una clara declaración de la razón del rechazo. No lo esperábamos en este caso particular, pero estamos reconociendo recientemente que en estos tiempos las OSC enfrentan crecientemente rechazos de ayuda de donantes internacionales, especialmente para actividades relacionadas con la construcción de conciencia social, cívica y política entre miembros de nuestras OSC, no tanto por las relacionadas con la provisión de servicios y ayuda humanitaria. Sin embargo, aún a este nivel de acción, es indudable que la orientación de la ayuda internacional está cambiando hacia una asignación directa a través de gobiernos y cada vez menos a través de OSC. En ese orden de cosas, sabemos que la orientación de la ayuda que viene de donantes internacionales está cambiando fuertemente de América Latina y, específicamente, Nicaragua, hacia otras regiones del Tercer Mundo, África nominalmente, por la razón objetiva de que los países en nuestro subcontinente están convirtiéndose en miembros del sector mundial en los estadios intermedios del desarrollo, mientras que nuestros hermanos y hermanas africanos siguen enfrentando las dificultades y sufrimientos típicos de los estadios más bajos del desarrollo. Sin embargo, consideramos que la necesidad de ser apoyados financieramente en nuestros esfuerzos por construir ciudadanía, conciencia social, incidencia, capacidad de auditoría y crítica a los gobiernos en nombre de la ciudadanía, es todavía urgente para nuestras OSC en América Latina y que a nosotros se nos debería seguir prestando esta asistencia. Por el otro lado, es muy claro para nosotros que nuestros gobiernos en los países del Sur están tomando crecientemente la posición de exigir que toda ayuda internacional a sus ciudadanos sea canalizada solamente por los gobiernos y no en absoluto por las OSC. Creemos que esto es simplemente rechazar el derecho humano de los ciudadanos y las OSC y resentimos que los donantes internacionales, e incluso las OSC Internacionales, están aceptando cada vez más la posición de nuestros gobiernos, sea porque hay cambios en su propia conceptualización de la ayuda, o por miedo de oponerse a una conceptualización inapropiada de nuestros gobiernos. Somos también concientes de que los gobiernos y donantes oficiales del Norte, o Primer Mundo, específicamente, de Norte América y Europa, comienzan igualmente a adoptar ese tipo de conceptualización de la ayuda internacional. Consideramos que aceptar ese cambio en la teorización de la ayuda va directamente contra el espíritu y las convicciones que se han desarrollado al interior del Foro Abierto, sobre la base, especialmente, de la Declaración de Accra acerca dela necesidad de que los gobiernos y donantes cooperen para crear un ambiente propicio de forma que las OSC cumplan su función en el desarrollo de nuestras sociedades. En el caso particular de Nicaragua, creo que todos ustedes son concientes de que, especialmente desde el inicio de 2007, con la ascensión al poder de nuestro gobierno actual, nuestra Sociedad Civil y las OSC enfrentan un ataque creciente desde el gobierno, que se manifiesta en la abstención del gobierno de toda forma de cooperación con cualquier OSC que no sea parte de las que fueron creadas recientemente a través del partido político del gobierno (con el fuerte apoyo de recursos e incluso iniciativa estatales) o proveniente de ellas. Nuestra OSC, la Coordinadora Civil, fue primeramente excluida de la membresía en el Consejo Nacional de Planificación Económica y Social (CONPES) para la Presidencia, que fue creado por la Ley 174 de Participación Ciudadana en obediencia a una Mandato Constitucional, al cual pertenecimos en los últimos seis años anteriores (posteriormente, el Consejo mismo fue convertido prácticamente en inexistente, por la falta total de convocatoria del Presidente). En segundo lugar, fuimos verbal y públicamente acusados de lavado de dinero, junto con otras OSC e incluso dos ONG europeas, y nuestros libros contables fueron decomisados por orden judicial por el Ministerio de Gobernación por varios meses hasta que llegaron ellos mismos a una resolución de que la acusación no podía sostenerse. En tercer lugar, fuimos físicamente atacados con piedras y hostigamiento físico por miembros de organizaciones que apoyan al partido político del gobierno (FSLN) en las calles en octubre de 2009 (con el costo de algunas lesiones físicas graves de algunos de nuestros miembros), en presencia de la Policía Nacional, la cual no actuó del todo en nuestra defensa. Y finalmente, hace unas semanas, en un discurso público, el Presidente de la República acusó a la Coordinadora Civil de ser financiada por enemigos externos de Nicaragua para cometer acciones orientadas a la desestabilización del Gobierno. También creemos que el Foro Abierto debería adoptar una posición pública ante estas amenazas a la seguridad, existencia e integridad de los miembros de las OSC en nuestro país, en otros países latinoamericanos y en muchos otros países del Sur que están sucediendo con más y más frecuencia y con total impunidad. Al mismo tiempo, pensamos que el Foro Abierto debería definir una posición a ser presentada en Busán en defensa de las OSC que están sufriendo persecución física, económica, social y política de los gobiernos. Iván García Marenco, Miembro del Grupo de Facilitación Global en representación de la Coordinadora Civil, Nicaragua, América Central y el Caribe.